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CONSULTOR
TRIBUTARIO
Director ARMANDO LORENZO
CONSULTOR
TRIBUTARIO
Consultor Tributario
Marzo 2021 - Año XV
DIRECTOR ACADÉMICO:
EQUIPO TRIBUTARIO
ARMANDO LORENZO
COORDINADOR: Cavalli, César M. -Tributación general-
CÉSAR M. CAVALLI Edelstein, Andrés -Temas internacionales-
Fernández, Ana María -Tributación general-
Fernández, Luis O. -Tributación general-
Gil Roca, Eduardo -Temas jurídicos, previsionales y laborales-
ERREPAR Jalfin, Jorge -Tributación general-
CONSULTOR DE LEGISLACIÓN, JURISPRUDENCIA Lorenzo, Armando -Tributación general-
Y DOCTRINA
DIRECTOR:
Osler, Cecilia -Tributación general-
RICARDO A. PARADA Vázquez, Eduardo -Temas previsionales y laborales-
SUBDIRECTOR: Yerise, Mónica -Tributación general-
JOSÉ D. ERRECABORDE
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Percibido y devengado
185 Luis O. Fernández
PREGUNTAS DE AUTOEVALUACIÓN
ÚLTIMO MOMENTO
Dra. Carrera:
Apenas finalicé el Colegio Secundario Comercial
Nº 4 “Baldomero Fernandez Moreno”, ingresé en la
Universidad de Buenos Aires en la carrera de Contador
Público. Paralelamente, trabajé en una empresa de mediana “Desde el comienzo,
envergadura, posteriormente me incorporé a un estudio mi actividad laboral
contable, y luego ingresé al estudio contable fundado por estuvo vinculada,
el Dr. Daniel D. Rosenbaum, en el cual completé mi carrera fundamentalmente,
universitaria. Allí me desarrollé profesionalmente, para a la liquidación de
luego tener el honor de asociarme a él. Lamentablemente, impuestos”.
el Dr. Rosenbaum falleció hace unos años. A partir de ese
momento me hice cargo del estudio con la colaboración de
profesionales y asistentes que poseen una amplia experiencia.
Dra. Carrera:
Si bien hay regímenes similares en otros países en línea
con las recomendaciones de la OCDE, considero que el
régimen implementado por la resolución general 4838 debería “Esto es lo que se
definir en forma más precisa su alcance, ya que abarca a todo ha dado en llamar
acuerdo, esquema, plan y cualquier otro tipo de beneficio ‘enanismo fiscal’”.
a favor de los contribuyentes, tanto a nivel nacional como
internacional.
La planificación fiscal per se no es nociva. Sin embargo,
debe distinguirse entre evasión, elusión y economía de
opción.
Esta última implica la disminución de la carga tributaria aplicando correctamente las normas
fiscales. Por ende, en estos casos, no debería aplicarse el régimen informativo.
El régimen de información aplica a los contribuyentes y a sus asesores fiscales, tanto sean
estas personas humanas como jurídicas que ayuden, asistan, aconsejen, asesoren, opinen o realicen
cualquier actividad relacionada con la implementación de una planificación fiscal, siempre que
participen en dicha implementación directamente o a través de terceros.
El cumplimiento del régimen por parte de los profe-
sionales indicados vulnera el secreto profesional. A este
respecto, el artículo 8 de la resolución mencionada establece
“…la AFIP resolvió que dicho asesor fiscal, a fin de ampararse en el secreto
suspender el profesional, debe notificar al contribuyente a través de la
régimen de exclusión página de la AFIP, lo cual parece un contrasentido, ya que
de oficio, lo que ha en forma indirecta se está informando a la AFIP la existencia
generado que una de una planificación fiscal. Por lo cual, considero que debería
gran cantidad de modificarse la resolución general 4838, a fin de delimitar
adecuadamente su alcance y excluir a los asesores fiscales de
contribuyentes…
dicho régimen de información.
Dra. Carrera:
Un sistema tributario debe basarse, fundamentalmente, en la “seguridad jurídica”. La ley de
sinceramiento fiscal dictada en 2016 estableció rebajas progresivas en las alícuotas del impuesto a
los bienes personales, siendo estas: el 0,75% para el año 2016; el 0,50% para el año 2017 y el 0,25%
para el año 2018, y su derogación a partir del año 2019.
En la práctica, lo que se verificó es que no solo no se
derogó el impuesto, sino que en dicho periodo las alícuotas
se han incrementado significativamente, hasta llegar a una
“La planificación alícuota progresiva máxima del 1,25% para bienes situados
fiscal per se no es en el país y del 2,25% para bienes situados en el exterior. En
nociva. Sin embargo, muchos casos, las rentas que pueden obtenerse por los bienes
debe distinguirse sujetos al impuesto resultan ser inferiores a este, lo cual
genera un menoscabo en el patrimonio del contribuyente.
entre evasión,
elusión y economía Durante el año 2020, como consecuencia de la pandemia,
la rentabilidad y el valor de gran parte de los bienes, tales
de opción”.
como acciones, títulos, etc., han visto disminuido su valor
significativamente. Sin embargo, el impuesto a los bienes
Armando Lorenzo
César M. Cavalli
La ley 27605, que instaurara el denominado aporte solidario y extraordinario(1), establece que a
los fines de su determinación corresponderá valuar los bienes gravados conforme las disposiciones
de la ley del impuesto sobre los bienes personales (LIBP).
Hasta aquí no hubiera habido mayores problemas para aplicar dichas normas (más allá de las
que pudiera presentar habitualmente la determinación del IBP).
No obstante, la circunstancia de que la determinación del aporte deba practicarse a una fecha
sumamente particular (como es el 18/12/2020)(2), que resulta diferente de la fecha de liquidación
de los tributos “ordinarios” como son ganancias y bienes personales, así como las variantes
introducidas (con dudosa legalidad) por el decreto reglamentario 42/2021, obligan a redoblar el
esfuerzo hermenéutico, sin despejar por cierto la incertidumbre que la existencia de interpretaciones
contrapuestas genera en los contribuyentes(3), echando así por tierra el principio de certeza que
deberían ostentar las normas que regulan la relación fisco-contribuyente.
(1) Preferimos utilizar la denominación oficial del instituto para no generar dudas referenciales,
sin perjuicio de que la figura real que subyace en la referida normativa sea asimilable a un tributo;
de allí que, sin perjuicio de lo primero, empleemos otras expresiones propias de la tributación al
referirnos al aporte y sus regulaciones
(2) Fecha que seguramente fue elegida para diferenciarse, precisamente, del 31/12 y, de ese modo,
intentar restar características de confiscatoriedad por superposición con el IBP, pero que genera
dificultades prácticas de determinación así como dificultades interpretativas, como se intentará
exponer a lo largo de este trabajo
(3) Aquí preferimos la expresión clásica en lugar de aludir a los sujetos como meros “aportantes”
Por tanto el objetivo de estas breves líneas será plantear algunas cuestiones controversiales o
“curiosas” relacionadas con las normas de valuación de los bienes sometidos al aporte solidario.
II - 1. La normativa reglamentaria
El artículo 1 del decreto 42/2021 (DR) incorporó regulaciones adicionales atinentes a la
valuación de participaciones en el capital de sociedades regidas por la ley general de sociedades.
Resulta de utilidad práctica la transcripción de su texto aquí:
En nuestra opinión, las disposiciones reglamentarias glosadas exceden el marco legal al que
deberían someterse; ello así en tanto:
1. Establecen la obligación de formular, en ciertas circunstancias, un balance especial a la fecha
de determinación del aporte, circunstancia que no está contemplada ni resulta exigida a los
fines de liquidar el IBP, el cual respeta la fecha de cierre de ejercicio comercial habitual aunque
no resulte coincidente con el 31/12, sin perjuicio de considerar algunas variaciones operadas
con posterioridad al cierre del ejercicio y hasta la fecha de determinación del impuesto, lo cual
es razonable desde luego; no puede decirse lo mismo de la obligación de formular un balance
especial a una fecha tan diferente de la de cierre de ejercicio, con los costos y las inequidades que
ello implica (ineludibles los primeros, eventuales las últimas, como por ej. cuando los resultados
del ejercicio en curso resultaran significativos).
2. Establecen una opción de valuación sobre diferentes bases, que tampoco está contemplada en la
“ley base” (LIBP) ni ha sido habilitada por la normativa específica del aporte.
Veamos algunas cuestiones que se desprenden de las opciones de valuación de las participaciones
societarias planteadas por el DR.
Cabe mencionar que la referida resolución dispone que cuando para la determinación de la
materia imponible del tributo de que se trate, conforme las disposiciones legales y reglamentarias
que sean de aplicación, el contribuyente deba partir de la información que surja de los estados
financieros, utilizará -a dichos efectos- los estados requeridos por los artículos 2 o 3 de la resolución,
según corresponda al tamaño del ente.
La caracterización del aporte solidario como un instituto no tributario no es suficiente para
excluirlo de la aplicación de la resolución general 3363 (por más que la norma citada se refiere a
la “materia imponible del tributo de que se trate”) ya que su aplicación en el ámbito de la LIBP lo
atrae hacia el ámbito del aporte solidario, conforme la remisión que efectúa la ley de este último.
Por consiguiente y conforme la resolución general 3363, el balance especial al 18/12/2020
debería, para el caso de las empresas que adoptaron las NIIF, ser elaborado en base a las normas
contables locales sin ajuste por inflación.
Esta conclusión es conteste con la postura sustentada por la DNI en el documento más
arriba citado, en el cual sostiene la aplicación del dictamen 60/2003 de la DGI al aporte solidario,
precisamente por entender aplicables las normas atinentes al IBP.
Ello así sin perjuicio de que la RG 3363 se excede en sus facultades cuando se refiere al IBP,
ya que la ley de dicho tributo considera que debe emplearse el balance de publicación y no otro
especial.
En cuanto a los requisitos que, en general, debería reunir el balance especial, las normas
carecen de precisiones al respecto. Las respuestas de la DNI ya aludidas solamente se refieren a la
necesidad de que cuenten con “aprobación”, sin precisar a qué aprobación se refiere. La AFIP debería
establecer, en línea con lo dispuesto por la resolución general 3363 y demás normas coherentes que
requieren la aportación de información contable, que se cuente con informe de contador público y
con la aprobación del órgano de administración responsable por la emisión de estados financieros.
Sin perjuicio de los requisitos que establezca la AFIP, a nuestro entender resulta indispensable y
de una sana política de toma de decisiones corporativas, que el órgano de administración apruebe
el contenido del balance especial, que trascenderá a terceros (los socios o accionistas, por un lado,
la AFIP por el otro).
Carece de razonabilidad y de legalidad, en nuestra opinión, requerir para el balance especial
la aprobación de la asamblea de accionistas o reunión de socios, por tratarse de una materia que
excede de las cuestiones reguladas por la ley general de sociedades como competencia del órgano
volitivo.
A la fecha de elaboración de estas líneas, la Federación Argentina de Consejos Profesionales de
Ciencias Económicas se encontraba elaborando documentos técnicos que contendrían precisiones
sobre el tipo de informe profesional de contador público a emitir con relación al referido balance
especial.
Una de las causas excluyentes de la opción de considerar el último balance cerrado con
anterioridad al 18/12/2020 es la circunstancia de no alcanzar con él el valor mínimo de
bienes requerido para hacer exigible el aporte solidario. En este sentido, cabe destacar que no
necesariamente el uso del balance especial al 18/12/2020 hará que se supere dicho tope, lo que
puede llevar a un dispendio administrativo muy importante para las empresas que debieran
elaborar dicho balance especial, el cual finalmente no cambia la suerte de la determinación del
aporte solidario extraordinario.
El dispendio se acentúa en el caso de las empresas que cotizan sus acciones en bolsas y mercados,
cuyas tenencias muy probablemente hayan sufrido variaciones porcentuales que obligan a elaborar
el balance especial, quizás para ser aplicados a participaciones de escasa significación, habiendo
sido preferible (en nuestra opinión) la adopción del valor de cotización al 18/12/2020.
Retomando el conjunto de casos excluidos de la opción, surge de todo ello la siguiente disyuntiva:
en caso de que para una determinada participación societaria no resultara aplicable la opción de
considerar el último balance cerrado antes del 18/12/2020 (digamos, por ej., por haber variado el
porcentaje de participación correspondiente), ¿implicará ello que para todas las participaciones
societarias debería aplicarse la valuación basada en los balances especiales al 18/12/2020?
Nuestra conclusión es que ello no es así; la opción existe realmente como tal cuando la
norma otorga el derecho a adoptarla y no cuando la propia disposición la anula por verificarse
determinados supuestos excluyentes; por lo tanto, si para todas las participaciones respecto de las
cuales el sujeto tiene la posibilidad de ejercer la opción, se aplica la misma norma de valuación, no
se estaría en nuestra opinión vulnerando lo dispuesto por el artículo 1 del DR.
La fundamentación legal de esta conclusión se puede observar con mayor precisión en el
párrafo de dicha norma resaltado en negrilla más arriba, el cual emplea el singular y se refiere
entonces a la participación en particular que ha sufrido variaciones porcentuales (si la exclusión
fuera aplicable a todas las participaciones del sujeto, se debería haber empleado el plural).
En otras palabras, entendemos que la circunstancia de que el decreto impida considerar el
último balance cerrado para valuar algunas de las participaciones societarias, no impedirá hacer la
opción para el resto, siempre que no hayan quedado excluidas de la opción por las causas reguladas
en el artículo 1 del DR.
Al abordar el área temática de la valuación de créditos cuya contrapartida está dada por rentas,
ingresos o ganancias, es preciso tener en consideración al menos las siguientes dos cuestiones que
configuran asimetrías entre los dos impuestos del título:
a) En primer lugar, la dicotomía entre crédito en sentido jurídico (derecho al cobro) y crédito en
sentido de devengamiento de la renta, ingreso o ganancia que constituye su contrapartida.
b) La regla especial del segundo párrafo del artículo 6 del decreto reglamentario de la ley del
impuesto sobre los bienes personales, que dispone:
La terminología empleada por la norma glosada y sus impactos prácticos, nos llevan a
concluir que la misma apunta a las operaciones que se encuentran cuantificadas, es decir que
su determinación proviene de una factura emitida; ello así en tanto la interpretación contraria
conllevaría la seria dificultad práctica de recurrir a otros medios de cuantificación que no siempre
estarán disponibles o resultarán objetivos.
Esa dificultad práctica no se presenta en los casos de rentas típicamente asociadas al devengado,
como son los ingresos por locaciones y los intereses, cuya vinculación directa con el tiempo
transcurrido permite, a priori en todos los casos, determinar la cuantía del crédito a cualquier fecha
que resulte relevante.
Con tal basamento analizaremos algunas situaciones que podrían presentarse en tal sentido.
Conforme lo aclara el artículo 7 del decreto reglamentario de la ley del impuesto sobre los
bienes personales, los anticipos, retenciones, percepciones y pagos a cuenta de gravámenes, incluso
los correspondientes al impuesto mencionado, se computarán solo en la medida en que excedan el
monto del respectivo tributo, determinado por el ejercicio fiscal que se liquida.
La aplicación de dicha previsión no presenta problemas cuando se trata de una determinación
al 31 de diciembre de cualquier año, en tanto los tributos de aplicación más frecuente a las
personas humanas, como son el impuesto a las ganancias y sobre los bienes personales, se calculan
precisamente a esa misma fecha.
No ocurre lo propio con el aporte solidario; el lector ya está al tanto de que el aporte se
determina considerando y valuando los bienes al 18/12/2020. Fácil es traer a colación que, a dicha
fecha, no existirá una determinación del impuesto a las ganancias ni del impuesto sobre los bienes
personales, que permita determinar el activo neto computable en concepto de pagos a cuenta
(ingresados a dicha fecha) de los referidos gravámenes.
Es preciso entonces buscar una solución a ese problema, la que podría surgir entre las siguientes
alternativas:
1. En el caso del impuesto a las ganancias:
a) Efectuar un cálculo del impuesto como si el período fiscal terminara el 18/12/2020; si bien
lo más preciso sería proporcionar las deducciones de tipo anual computables, la pequeña
proporción no transcurrida del período fiscal regular 2020 no amerita semejante dispendio.
b) Considerar el impuesto que surja de la determinación anual normal (al 31/12/2020),
eventualmente proporcionado a los días del período fiscal transcurridos al 18/12/2020.
2. En el caso del impuesto sobre los bienes personales: dado que el impuesto se liquida al 31
de diciembre de cada año sobre la base de los bienes existentes a esa fecha, situación que
puede no guardar relación alguna con los bienes existentes al 18/12/2020, entendemos que
debería desecharse la variante de practicar un cálculo del IBP a esta última fecha, debiendo en
cambio determinarse el impuesto al 31/12/2020 y proporcionarlo por los días transcurridos
al 18/12/2020 (por resultar razonable asumir que el impuesto, que es anual, se devenga en
proporción al tiempo transcurrido, a pesar de la instantaneidad de su determinación).
Luis O. Fernández
En el impuesto a las ganancias la aplicación del criterio de percibido por la justicia lleva a
situaciones muy poco claras cuando se las mira desde la perspectiva general del tributo; esto ha
despertado la inquietud de profundizar el análisis, para intentar la obtención de explicaciones
causales, que permitan desentrañar los fundamentos y encuadrar los decisorios judiciales en la
estructura general del tributo, teniendo en cuenta como es doctrina aceptada de la Corte, que no
debe considerarse imprevisión o ignorancia alguna por parte del legislador.(1)
En la doctrina la posición mayoritaria y casi unánime es que, para que exista percepción
en los términos de la ley de impuesto a las ganancias, es un requisito indispensable el previo
devengamiento de la ganancia que se percibe.(2)
No obstante los sólidos y aparentemente inconmovibles argumentos de los autores en favor de
esta posición, periódicamente aparecen sentencias en las cuales para la aplicación del criterio de
percibido, no se toma en cuenta la existencia de devengamiento y esto provoca cierta inquietud,
la que ha impulsado al autor a intentar comprender las razones de esta aparente discrepancia.
(1) CSJN: Banco de Mendoza SA (Fallos: 324:2780) y Cocchia, Jorge D., 2/12/1993. Citados por
Enrique Zuleta Puceiro: “Interpretación de la ley. Casos y materiales para su estudio” - LL - 2003 -
pág. 155
(2) De la profusa literatura existente puede verse Cid, Aurelio: “El concepto de ‘ganancia’ a los
fines de la imputación al año fiscal”, y Malvestiti, Daniel: “Impuesto a las ganancias. Adelanto de
honorarios por contrato de prestación de servicios. Criterio de lo percibido. Gravabilidad”. Ambos
en LLO
Un repaso de la doctrina existente permitió hallar una opinión diferente(3) la que de algún modo
inspiró el presente trabajo.(4)
I - CRITERIO DE PERCIBIDO
(3) Comba, Luis A.: “El ‘percibido’, ¿una excepción al ‘devengado’?” - Doctrina Tributaria ERREPAR
- mayo/2011
(4) También fue muy útil el intercambio de ideas, que se agradece, con este doctrinario, más se
deja constancia de que, si bien algunas ideas del presente, pueden tener ese origen, los errores son
únicamente atribuibles a quien suscribe
(5) Enrique J. Reig la denomina percepción “real”
(6) El cobro pactado en especie tiene un tratamiento diferente que la dación en pago, la que ocurre
cuando se entrega una cosa diferente a la pactada
(7) Art. 865
(8) Tampoco se analizará la relación del criterio con las demás formas de cancelación de las
obligaciones, alguna de las cuales puede también configurar percepción, la compensación, por
ejemplo
(9) CSJN - ”Fisco Nacional (Dirección General Impositiva) c/Bodegas y Viñedos Gargantini SA” -
1986, Fallos: 308:2018
(10) CCyCo., art. 867. Se debe entregar la cosa prometida, en su cantidad, tiempo y lugar
correspondientes
(11) Berrino, Marialma G.: “Código Civil y Comercial de la Nación comentado” en Marisa Herrera,
Gustavo Caramelo y Sebastián Picasso (Dirs.) - T. III, Libro Tercero - www.infojus.gov.ar - pág. 176: la
entrega de cheque se considera una promesa de pago, que encuadraría en el concepto de dación en
pago, ya que voluntariamente el acreedor recibe una prestación diversa de la adeudada
del cheque implica disposición del crédito con el asentimiento del acreedor, con lo que no hay
diferencias en el tratamiento tributario, ya que se trata de una percepción indirecta.
Por su parte el depósito en cuenta bancaria del acreedor tampoco constituye pago: “Dicho
depósito no extingue la obligación ni libera al deudor, hasta que el acreedor no retire los fondos del banco
depositario”(12), no obstante ello se considera que desde el punto de vista tributario, si se pacta
específicamente el depósito en cuenta del acreedor, habrá percepción.
Existen otras características del pago válido, que pudieran tener relevancia tributaria y aquí no
se analizarán por exceder la naturaleza del presente trabajo, tales son que el pago no se realice en
fraude de los acreedores, que quién lo haga sea capaz desde el punto de vista de la legislación civil
y que sea el propietario de la cosa entregada.
En las reuniones del Grupo de Enlace AFIP-CPCE CABA hubo dos consultas sobre el tema: en
la primera(13) se trataba de honorarios por servicios de asesoramiento percibidos por adelantado y
se respondió con el criterio tradicional: se imputan a la percepción y no interesa el devengamiento;
en la segunda(14), se consultó por el caso de una empresa constructora que imputa sus ganancias
por el método específico del actual artículo 77, inciso a), aplicando sobre los importes cobrados el
porcentaje bruto de ganancia estimado y se preguntó si correspondía computar como pasivo los
trabajos cobrados pero no realizados; se respondió que no se debían computar como pasivo, pues
la norma no lo prevé.
Por último, se mencionarán dos dictámenes del conocidísimo caso “Tinelli” sobre cuyas
instancias judiciales se volverá más adelante.
En el primero de ellos(15) se consulta sobre si se debe practicar retención sobre el pago de
honorarios anticipados y se contesta que “constituye(n) ganancia imponible, en razón de que la percepción
de dicha(s) suma(s) por parte del sujeto de la referencia, le representa un enriquecimiento”.
En el otro(16) se planteaba que se trató de un anticipo entregado en el ejercicio fiscal anterior
al dela vigencia del contrato, por lo que los trabajos no se habían realizado (devengado). Se
respondió que el consultante lleva un período prolongado prestando sus servicios en el canal,
situación que evidencia un ejercicio personal constante y periódico que, en los hechos, incluso,
desvirtuaría el fraccionamiento de esa continuidad en función a los sucesivos contratos firmados.
En esascondiciones se vislumbra que las sumas entregadas en forma adelantada son percibidas
por el conductor en forma definitiva pudiendo disponer de ellas sin condiciones restrictivas.
Concluyendo que las sumas abonadas en concepto de anticipos de honorarios por prestaciones de
servicio a realizar durante el año 2000, constituyen renta del trabajo personal, correspondiendo su
imputación al período fiscal en que se perciban.
(12) Berrino, Marialma G.: “Código Civil y Comercial de la Nación comentado” en Marisa Herrera,
Gustavo Caramelo y Sebastián Picasso (Dirs.) - T. III, Libro Tercero - www.infojus.gov.ar - pág. 176
(13) Acta del 5/9/2011
(14) Acta del 12/10/2011
(15) Dictamen (DAL) 2/1998, 23/1/1998, plurales agregados
(16) Dict. (DAL) 87/1998 - 28/7/1998
Cabe acotar que en ningún momento se aludió al tema del devengamiento de la ganancia,
mencionándose el carácter habitual dela actividad, el ingreso del dinero al patrimonio y su libre
disponibilidad por el perceptor.
La antigüedad de estos fallos, así como la notoriedad del actor(17) de los mismos, han hecho que
estos decisorios hayan sido uno de los más analizados por la doctrina en los últimos años, razón
por la cual se los considera suficientemente conocidos(18) por lo que solose reseñaran escuetamente
el negocio de base y los argumentos que respaldan las sentencias en ambas instancias.
Se trató de un contrato por el cual una parte se comprometía a realizar prestaciones en varios
años y la otra le pagaba las del último año en cuotas desde el momento de la suscripción del
acuerdo; la litis se planteó respecto de esos cobros anticipados, donde el fisco manifestaba que
había habido percepción y el contribuyente sostenía lo contrario.
La sala D del Tribunal Fiscal(19) le dio la razón al fisco y en su argumento principal(20) sostiene:
“…que resulta aplicable el criterio de lo ‘percibido’ [art. 18, inc. b) de la ley], solución que no altera la
invocada ‘provisoriedad de su percepción’ esgrimida por el recurrente, porque, en primer término el adelanto
fue percibido en el año 1997 y a éste debe ser imputado, dado que existió desde el momento de su percepción
disponibilidad económica del mismo”.
En resumen y en lo que aquí interesa: lo definitorio fue la disponibilidad económica de lo
cobrado, sin analizarse el carácter de ganancia de lo percibido ni su incondicionalidad; la mención
al año de percepción está relacionada con un acuerdo modificativo del contrato que se suscribió
posteriormente.
Por su parte la Alzada(21) analizó la cuestión desde el punto de vista del derecho civil y la ley del
impuesto; confirmó el fallo del Tribunal Fiscal con los argumentos que se exponen seguidamente.
En el considerando 8) sostiene que por lo que “…el derecho al cobro del anticipo nació en oportunidad
de celebrarse el contrato y su exigibilidad se produjo en forma fraccionada a los 30, 60 y 120 días de la fecha
de su firma…” y que “…la obligación de pago del adelanto a cargo de la locataria no estuvo supeditada a
condición alguna” lo cual, se agrega, indicaría que se hubo producido el devengamiento.
Seguidamente, en el considerando 10 analiza si el importe percibido reúne las características
que debe tener el pago en la legislación civil y afirma que: “…el requisito de la integridad del pago
-consistente en que éste debe ser completo y abarcar todo lo debido (cfr. arg. art. 742 del CC)- no es absoluto,
dado que las partes pueden acordar la realización de pagos parciales de conformidad con el principio de la
autonomía de la voluntad que rige en materia contractual” con lo cual deja de lado el argumento de
haberse incumplido en el caso este requisito
En cuanto a la exigibilidad, en el considerando 12 afirma que “…adquirió el derecho a recibir en
pago -parcial y por adelantado- durante el año 1998 de una suma de dinero a ser descontada del precio pactado
para el año 2000. No empece a la conclusión arribada que las obligaciones de las partes sean exigibles en años
diferentes puesto que el propio Código Civil dispone que el pago de la obligación de dar una suma de dinero
debe regirse, en primer lugar ‘por lo determinado en el acto por el que se ha constituido la obligación’”.
Seguidamente analiza el encuadramiento tributario en el considerando 13, en los siguientes
términos “…el adelanto parcial de honorarios constituye técnicamente una ganancia alcanzada por la Ley
de Impuesto a las Ganancias (t.o. 1997 y sus modif.) al encuadrar dentro de las genéricamente definidas como
‘rendimientos, rentas o enriquecimientos susceptibles de una periodicidad que implique la permanencia de
la fuente que los produce y su habilitación’ (art. 2, ap. 1), y en particular, dentro de las de cuarta categoría
por provenir del ejercicio de un oficio [art. 79, inc. f)]”. Es este el núcleo del fallo: hay ganancia por a)
encuadrar en la definición legal (art. 2, aps. 1 y b) provenir de un oficio [art. 79, inc. f)].
Luego en el considerando 16 y contestando de algún modo argumentos del contribuyente
afirma que “de ninguna parte del texto legal citado se infiere que el legislador supedite el encuadre como
hecho imponible del rendimiento económico obtenido por el trabajador autónomo o en relación de dependencia
a la circunstancia de haber cumplido previamente con la prestación a su cargo. En todo caso, lo que subyace
en la configuración del hecho imponible ‘ganancia de la cuarta categoría’ es que el contribuyente sea su titular
jurídico, es decir, que de conformidad con lo pactado con su contraparte y en base a lo previsto por el derecho
de fondo aplicable resulte su legítimo acreedor tal como ha sido expuesto ut supra”, la última parte del
argumento remite al considerando antes glosado: si no hubiera titularidad jurídica de la ganancia
no habría ganancia gravada.
Hasta aquí llega el planteamiento de la cuestión y lo que se tratara de desentrañar son las
razones por las cuales, habiendo percepción se considera producido el hecho imponible, aunque la
ganancia o gasto no se haya devengado.
Como se sabe en la ley del impuesto el hecho imponible se define en el artículo 2, apartado
1, mediante una enumeración de sustantivos (rendimientos, rentas, enriquecimientos(22)) los que,
sujetos a cierta condición (periodicidad) lo caracterizan. Al respecto la Cámara ha afirmado en el
fallo mencionado que el adelanto parcial de honorarios encuadra dentro de la definición genérica
anterior, cuestión que merece ser analizada.
Uno de los estudios que más han profundizado el hecho imponible, en especial en su aspecto
material o sustantivo, es el realizado por el distinguido académico Horacio García Belsunce en su
obra “El concepto de rédito en la doctrina y en el derecho tributario”(23), la cual, realizada en relación
con el entonces vigente impuesto a los réditos, es perfectamente aplicable al actual impuesto a las
ganancias, habida cuenta que en el tema de que se trata la legislación es sustancialmente la misma.
En tal obra, que no se analizará aquí detalladamente, se clasifican las doctrinas de este tipo de
imposición en dos categorías, respecto de la primera de ellas, denominada “doctrinas económicas”
el autor extrae ciertos elementos comunes tales como, que el rédito es riqueza nueva, material o
inmaterial, que debe derivar de una fuente productiva y que no es menester que sea realizada y
separada del capital.
(22) Para un análisis exhaustivo el significado de cada uno de estos términos véase Caranta, Martín
R.: “¿Constituyen renta alcanzada los anticipos que perciban quienes liquidan por cuarta categoría?”
- ERREPAR - Práctica y Actualidad Tributaria (PAT) - junio/2007
(23) Ed. Depalma - 1967
A la segunda que denomina “doctrinas fiscales” la analiza en tres apartados: la teoría del
“rédito producto”, la del “rédito ingreso” o del “incremento patrimonial”, que aquí no es relevante
y el que denomina “concepto legalista”; en la primera de ellas, encuentra cómo características, que
el rédito siempre es riqueza nueva, debe derivar de una fuente productiva durable, ser periódica
o susceptible de ello y no es indispensable que sea separada del capital o sea es sustancialmente
similar a la doctrina económica.
En cuanto al criterio que denomina “legalista” y considera el correcto, lo analiza en relación
con las opiniones de diversos autores: cita a Gómez de Souza y afirma que el hecho generador del
impuesto es la “adquisición de disponibilidad económica de un elemento de riqueza que corresponde a una
definición legal positiva de rendimiento”(24). También menciona que Jarach(25) opina que es imposible
dar una definición sintética de “rédito” por la cantidad de matices, excepciones y casos particulares
por lo que, desde el punto de vista jurídico el concepto legal debe buscarse en la propia norma
legal y no en una doctrina a priori que indique cuál es el verdadero concepto de rédito. Por último,
señala que Giuliani Fonrouge(26) afirma que “…entiende que rédito es lo que la legislación quiere que
sea sin que la ley deba aferrarse a concepto doctrinal alguno”.
Para finalizar su análisis considera que la claridad de los conceptos de los autores citados hace
innecesario extraer conclusiones; no obstante lo cual advierte que “…las teorías legalistas han nacido
como consecuencia de la confusión y dispersión que caracteriza a las teorías más modernas del rédito que,
para darle la amplitud que las necesidades fiscales requieren y para ir simplificando el sistema tributario
… han extendido de manera tan antojadiza el concepto de rédito a distintas formas de ingreso, que podría
sostenerse que la cuestión a pesar de presentarse bajo la forma de tesis y teorías científicas, ha llegado a perder
seriedad”.(27)
Por último, afirma que los tributaristas latinoamericano, como modo de solucionar estas
cuestiones han postulado la autonomía más amplia del derecho tributario, para consagrar en las
normas el concepto de rédito más adecuado, de ello se deduce que aquellas: “…deben ser sumamente
explícitas y claras , ya que en caso de deficiencia en su expresión o de dudas en su interpretación , no tendrá
el intérprete forma de recurrir a doctrinas o sistemas que puedan considerarse implícitos en el criterio seguido
por la ley”.(28)
Entonces, a tenor de lo dicho, parecería que la gravabilidad de estos anticipos debe buscarse en
las propias normas legales, dejar de lado toda teoría y ceñirse a la letra de la ley. Ello en el marco
del concepto de que “la ley dice lo que los jueces en sus sentencias dicen que dice”.
Para esto se volverá al artículo 2, apartado 1, y al copete de dicho artículo, que dispone que
también son ganancias las incluidas especialmente cada categoría. Se reitera entonces que, en el
caso, son ganancias las incluidas en el apartado 1 y en las categorías.
Las primeras tienen como requisito la “periodicidad” como indicio de existencia y permanencia
de la fuente de las produce y su habilitación; ateniéndose estrictamente a la letra de la norma,
se puede ver que la periodicidad de la ley es periodicidad real, excepto que en algún artículo
de las categorías se alcance una ganancia sin este requisito (por ejemplo los intereses) lo que
habitualmente se denomina periodicidad potencial. Entonces la periodicidad real es la del apartado
1 la periodicidad potencial está en las categorías.
De lo dicho hasta ahora y siempre a tenor del estricto texto legal, no surge que sea un requisito
de la ganancia, la existencia de un incremento patrimonial ni de un devengamiento. No obstante
ello, sin recurrir a ninguna teoría económica ni jurídica, es claro que el sentido literal de los
sustantivos mencionados por la ley(29) no puede ser otro que el de un incremento patrimonial el
cual, de no existir, evidenciaría claramente que no hay ganancia(30) alguna.
En cuanto al devengamiento, en los términos de García Belsunce(31), es la disponibilidad
jurídica, no económica de la renta; parecería que esto implica también un incremento patrimonial
ya que el mismo ocurre en el momento en que la renta se incorpora al patrimonio. Hasta aquí no
se ha avanzado en el tema de los anticipos, pareciera que se estuviera ante un camino sin salida.
No obstante, cuando se considera el hecho de que existen rentas incluidas en los artículos
de las categorías, que no necesariamente encuadran en el concepto del artículo 2, apartado 1,
cambia mucho el panorama. Por ejemplo, las disposiciones sobre rentas presuntas de la primera
categoría(32) donde el legislador consideró que, pese a no haber incremento patrimonial alguno
se produce un hecho imponible, salvo que se considere que existe un consumo instantáneo de tal
“incremento patrimonial”, pero tal consideración no surge de ninguna norma legal, sino que es
solo una interpretación, que solo debe ser tenida en cuenta como tal.
Por su parte también hay otras rentas presuntas, que no cabría calificar como “síquicas”, a
las que el legislador consideró como hechos imponibles, pese a no haber incremento patrimonial
alguno, ni poderse interpretar que han sido objeto de disposición como consumo; son ejemplo de
ello los intereses del artículo 52 o las disposiciones de fondos del artículo 76 que tampoco requieren
de devengamiento alguno, pues no existe ningún incremento patrimonial real. Todo ello sin
considerar las presunciones como los incrementos patrimoniales no justificados, dado que constan
en el reglamento.
Entonces, una primera conclusión provisoria es que puede haber hechos imponibles que no
requieran de un incremento patrimonial y, pese a ello, su inclusión en las categorías los constituye
también en ganancias gravadas.
Volviendo al tema de los anticipos y a tenor de lo dicho, cuando se trate de rentas que se
declaran por lo percibido, pareciera no interesar su carácter de “provisorios” o la obligación de
devolverlos en caso de no cumplir la prestación prometida; el hecho imponible se produce con la
mera incorporación del anticipo al patrimonio del perceptor, claro está, siempre que dicho anticipo
esté relacionado con su actividad gravada. Por ejemplo, si se perciben honorarios adelantados o si
se paga por adelantado la remuneración de un colaborador.
V - ANÁLISIS CRÍTICO
El desarrollo del tema realizado hasta el presente merece someterse a la prueba de la crítica,
analizando las diversas situaciones que pudieran plantearse con su adopción.
En primer lugar, la aplicación de este criterio de percibido, solamente se realizará en relación con
las ganancias específicamente mencionadas en la cuarta categoría(33) y la inclusión dela percepción
como hecho imponible debe cumplir una condición positiva y dos negativas: estar relacionada
con la actividad gravada, aunque constituya el anticipo de tareas a realizar, que no se trate de
importes que tengan el carácter de garantía del cumplimiento de una obligación, ni se originen en
un contrato ajeno a la actividad gravada, por ejemplo un mutuo. Esta caracterización se realiza en
el mismo instante en qué ocurre la percepción.
No habrá ganancia gravada entonces cuando se efectúen cobros o pagos, eventualmente con un
cliente o proveedor, pero no tengan relación con la actividad incluida en el artículo 82, por ejemplo
dinero proveniente de un mutuo que, aunque pueda tener relación con la actividad gravada(34), no
constituye una ganancia, pues no la remunera.
Siempre puede haber situaciones límite: por ejemplo, si el crédito lo concede un banco que, a
su vez, es cliente; la solución es la misma: la percepción será renta siempre que se relacione con la
actividad gravada (servicios prestados al banco), no interesando quien sea el acreedor.
Pero pudiera ocurrir que luego se pactara que la amortización del crédito se realizara total o
parcialmente con el producido de la actividad gravada y esto no altera la imputación en forma
retroactiva: lo que se percibió como mutuo y lo que se pagó como amortización seguirán siendo
movimientos patrimoniales y el producto de la actividad gravada que se aplique a su amortización,
se percibirá en cada caso como renta, más allá de que se aplique a cancelar un pasivo.
En los múltiples fallos y comentarios doctrinarios sobre el tema se han mencionado distintas
situaciones de aplicación del criterio, algunas de las cuales serán analizadas seguidamente con el
criterio de percibido que se postula.
Una situación posible es aquella en la cual hay una rescisión del contrato, por cualquier razón y
el perceptor deba devolver o no lo percibido; en el primer caso, lo que se devuelva tendrá el carácter
de una pérdida computable, que se imputará en el ejercicio en el cual se pague y, en el segundo, no
tendrá efectos tributarios, ya que constituirá un enriquecimiento declarado como ganancia en el
momento de la percepción.(35)
Otra posibilidad es aquella en la cual el anticipo se recibe con la condición de que, si por
cualquier causa el trabajo no se realiza, debe devolverse el dinero; a tenor de lo dicho se considera
que igual hay percepción, porque se recibió por adelantado una renta gravada, el dinero ingresó
en forma incondicional al patrimonio del perceptor y pudo disponer libremente del mismo; la
eventual devolución constituye una pérdida.
Distinto es el tratamiento cuando lo que se reciba sea a título de depósito(36); en tal caso no
habrá percepción, la que ocurrirá solo cuando aquel deje de ser indisponible por haberse realizado
la prestación que garantizaba; cuando se devuelva por cualquier causa, tampoco hay efectos
tributarios.
(33) Si bien en segunda categoría el criterio es el mismo, existen particularidades que merecen un
análisis específico, que aquí no se realizará
(34) Por ejemplo, un crédito bancario para equipar la oficina
(35) Conf. Comba, Luis A.
(36) Como ejemplo es muy claro el caso en que se reciba en depósito un bien distinto del dinero,
pero la solución es la misma cuando se trata de dinero, el hecho de que este sea un bien fungible
no antera el tratamiento
Siempre puede haber situaciones límite: por ejemplo, si el crédito lo concede un banco que, a
su vez, es cliente; la solución es la misma: la percepción será renta siempre que se relacione con la
actividad gravada (servicios prestados al banco), no interesando quién sea el pagador.
En cuanto a las formas indirectas que puede adquirir la percepción (acreditación en cuenta,
inversión u otro tipo de disposición por cuenta del titular) es aplicable el mismo criterio siempre
que se cumpla con la condición de estar disponibles y existir el consentimiento expreso o tácito
del acreedor; en estos casos, la única peculiaridad existente es que, cuando el acreedor reciba los
fondos, no se producirá efecto tributario alguno dado que la ganancia se declaró en el momento de
la percepción.
Martín R. Caranta
I - INTRODUCCIÓN
En los últimos tiempos se han conocido casos de jurisprudencia en los cuales se discutía la
procedencia de intereses resarcitorios por anticipos de impuestos, siendo que la declaración
jurada del período fiscal por el cual correspondía ingresar esos anticipos se presentaba antes del
vencimiento fijado por la AFIP. Así también la presentación de la declaración jurada resultaba
anterior al vencimiento de los últimos anticipos.
La intención de esta colaboración es analizar entonces esta situación y concluir si es válido el
reclamo de intereses por parte del Fisco Nacional sobre dichos anticipos impagos cuyo vencimiento
es posterior a la fecha de presentación de la declaración jurada.
De acuerdo con la ley 11683 de procedimiento fiscal (LPF), la Administración Federal (AFIP)
podrá exigir, hasta el vencimiento del plazo general o hasta la fecha de presentación de la declaración
jurada por parte del contribuyente, el que fuera posterior, el ingreso de importes a cuenta del tributo
que se deba abonar por el período fiscal por el cual se liquidan los anticipos (art. 21).
Según la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN), los anticipos de impuestos constituyen
obligaciones de cumplimiento independiente, con individualidad y fecha de vencimiento propias
(Fallos: 285:177), cuya falta de pago en término da lugar a la aplicación de intereses resarcitorios,
aun en el supuesto de que el gravamen adeudado según la liquidación final del ejercicio fuere
menor que las cantidades anticipadas o que debieron anticiparse (Fallos: 302:504).
La CSJN también ha dicho que después de vencido el término general del gravamen o la fecha
de presentación de la declaración jurada, el Fisco no puede reclamar el pago de anticipos, ya que
cesa la función que éstos cumplen en el sistema tributario como pago a cuenta del impuesto (Fallos:
303:1496; 306:1970) pues, a partir de dicha oportunidad, nace el derecho del Fisco a percibir el
tributo (Fallos: 329:2511). A su vez, en el supuesto de haberse abonado anticipos en mayor medida
que la deuda resultante de la declaración jurada del período, se origina el derecho del contribuyente
a repetir el impuesto en exceso conforme al resultado de su balance impositivo, y no las sumas
pagadas en demasía en concepto de anticipos (Fallos: 306:1970).
Según la opinión de Francisco Martínez, los anticipos son cuotas o fracciones del impuesto del
período fiscal respecto del cual se establece la obligación de pagarlos. Son pagos a cuenta de una
obligación tributaria futura, que recién se perfeccionará como tal al momento en que termine el
período fiscal del impuesto con respecto al cual se pagan(1).
El instituto de los anticipos ha sido analizado profundamente por el Procurador General de la
Nación -Dr. José A. Lapierre-, en su dictamen del 28/5/1984 en la causa “Repartidores de Kerosene
de YPF de Córdoba c/Gobierno Nacional-DGI”. La Corte Suprema de Justicia de la Nación
(CSJN), al emitir con fecha 13/12/1984 su sentencia en dicha causa, coincidió en la definición del
Procurador al manifestar que “…los anticipos constituían pagos a cuenta del tributo, que el legislador
autoriza al fisco a recaudar antes de completarse el hecho imponible, para satisfacer necesidades inmediatas
del estado. Para ello se funda en la existencia de una presunción de continuidad en la capacidad contributiva:
podría decirse que alguien es deudor sin ser aún, en un sentido estricto, contribuyente, en cuanto no se ha
verificado a su respecto el hecho imponible” (Consid. IV).
Destacados autores(2) sostienen que los anticipos resultan pagos provisorios que pueden llegar
a convertirse en pagos sin causa -total o parcial- si, cuando se concreta el hecho imponible, la
obligación tributaria definitiva resulta menor o completamente inexistente.
Supongamos el caso de una sociedad, cuyo ejercicio fiscal finaliza en el mes de diciembre 20X0
y el vencimiento de la presentación y pago del impuesto se produce en mayo del año siguiente
(20X1). Este contribuyente presenta la declaración jurada del impuesto a las ganancias del ejercicio
20X0 en febrero de 20X1, antes de su vencimiento. Habiendo presentado la declaración jurada del
período 20X0, no ingresa los anticipos 9 y 10, con vencimiento posterior a la fecha de presentación
de la mencionada declaración jurada.
La pregunta es: ¿corresponde el reclamo de los anticipos 9 y 10 y de los intereses resarcitorios
sobre dichos anticipos?
En primer lugar, corresponde indagar en la razón de ser del anticipo. Para la Corte Suprema,
se trata de pagos a cuenta del tributo, que el legislador autoriza al Fisco a recaudar antes de
completarse el hecho imponible, para satisfacer necesidades inmediatas del estado, sobre la base de
una presunción de continuidad de la capacidad contributiva del ejercicio anterior (período base).
(1) Martínez, Francisco: “Los anticipos. Su naturaleza jurídica y consecuencias que origina en lo
que respecta a indexación e intereses resarcitorios”, cit. por Díaz Siero, Veljanovich y Bergroth:
“Procedimiento tributario” - Ed. Macchi - pág. 235
(2) Díaz Siero, Veljanovich y Bergroth: “Procedimiento tributario” - Ed. Macchi - pág. 235
Tampoco puede ignorarse que la razón de existir del anticipo subyace en la propia
denominación del instituto: anticipar (adelantar) el pago de la obligación tributaria que resultará
una vez perfeccionado el hecho imponible, cerrado el período fiscal y acaecida la fecha de pago.
Respetando y receptando dicha naturaleza jurídica, el artículo 21 de la LPF solo faculta a la
AFIP a exigir los anticipos hasta el vencimiento del plazo general o presentación de la declaración
jurada, lo que fuere posterior. Justamente, la filosofía de dicha ley es que, si se conoce el monto de
la obligación fiscal corresponde al período al cual se imputan los anticipos, no deberán anticiparse
o adelantarse los fondos, sino cumplir con el pago de la obligación fiscal.
Superado este razonamiento respecto de la naturaleza de los anticipos, corresponde ahora
referirnos a los intereses resarcitorios. Para la CSJN tienen por objeto retribuir la privación del capital
de las sumas adeudadas. Constituyen una indemnización debida al Fisco como resarcimiento por
la mora en que ha incurrido el contribuyente o responsable en la cancelación de sus obligaciones
tributarias.
¿Qué mora puede existir si el hecho imponible real tiene una cuantificación menor a la que se
presume para la liquidación de los anticipos?
Entonces, si no corresponde la obligación de ingresar los anticipos cuyo vencimiento operaba
con posterioridad a la presentación de la declaración jurada, menos aún podrá nacer un accesorio
sobre una obligación que nunca ha existido(3).
Este tema se encuentra actualmente a la espera de una resolución por parte de la CSJN en autos
“AFIP c/Oleoducto Trasandino Argentina SA s/ejecución fiscal - AFIP - recurso queja”, pero se
ha conocido la opinión de la Procuradora General de la Nación, Dra. Laura Monti, en el dictamen
de fecha 21/10/2019.
Para la Procuradora está claro que la recaudación encuentra su límite en la definitiva
configuración del hecho imponible, esto es, en la efectiva exteriorización de la capacidad
contributiva (cfr. dictamen publicado en Fallos: 306:1970).
Justamente allí tiene razón de ser el artículo 21 de la LPF, según el cual, “...después de vencido el
término general del gravamen o la fecha de presentación de la declaración jurada, el Fisco no puede reclamar
el pago de anticipos”. Allí “cesa la función que éstos cumplen en el sistema tributario como pago a cuenta del
impuesto (Fallos: 303:1496; 306:1970) pues, a partir de dicha oportunidad, nace el derecho del Fisco a percibir
el tributo” (Fallos: 329:2511).
A la luz la doctrina señalada, la Procuradora sostuvo que debe interpretarse el alcance
temporal de la facultad conferida por el artículo 21 de la ley 11683 al Fisco para exigir el ingreso
de los anticipos: la validez de este instituto tiene fundamento en la tarea que cumple en el sistema
tributario como “pago a cuenta del impuesto”(4). Si dicha misión desaparece, por haberse presentado
la declaración jurada que exterioriza la cuantía del hecho imponible, nace el derecho del Fisco a
percibir en forma directa el tributo allí declarado, el pago a cuenta pierde su fundamento y deviene,
por ende, inexigible.
(3) En este mismo sentido, hemos opinado sobre los intereses de anticipos que resultan de
declaraciones juradas rectificativas regularizadas a través del régimen de moratoria según leyes
27541 y 27562 - https://www.iprofesional.com/impuestos/331916-moratoria-afip-el-problema-de-
los-intereses-de-anticipos
(4) Fallos: 303:1496; 306:1970, entre otros
Determinada la naturaleza propia del anticipo no puede pretender la AFIP, el pago del mismo
cuando ya se ha presentado la declaración jurada propia de la gabela. Por ende, si no existe
obligación de pagar el anticipo por desaparición de su condición (por presentación de la
declaración jurada) tampoco existe mora, por lo que los intereses determinados en la resolución
impugnada no pueden ser liquidados.
IV - CONCLUSIONES
Está claro para nosotros que no corresponde el ingreso de los anticipos próximos a vencer en la
situación analizada y, menos aún, el reclamo de intereses resarcitorios.
Habrá que esperar a la resolución del Máximo Tribunal para ver si se consolida o no la doctrina
de la Procuradora de su dictamen de fecha 21/10/2019 en autos “Oleoducto Trasandino”.
De todos modos, entendemos que la llave para resolver la cuestión está en la finalidad y
significación económica de los anticipos y de sus accesorios reclamados (intereses resarcitorios).
Eduardo Vázquez
I - INTRODUCCIÓN
Mediante la ley 27506 (BO: 10/6/2019) se creó el Régimen de Promoción de la Economía del
Conocimiento. Su objetivo es el de promocionar actividades económicas que apliquen el uso del
conocimiento y la digitalización de la información apoyado en los avances de la ciencia y de las
tecnologías, destinados tanto a la obtención de bienes como a la prestación de servicios.
El alcance de la ley respecto de las actividades promovidas es sumamente amplio. Si bien se
relaciona esta ley con la ley de promoción del software(1) cuyos beneficios finalizaron el pasado
31/12/2019, el nuevo régimen abarca un espectro de actividades mucho mayor comparado con
aquel que se encontraba circunscripto a la actividad informática.
La ley 27506 dispuso el nuevo régimen del conocimiento con vigencia desde el 1/1/2020 y
hasta el 31/12/2029. Inicialmente se emitieron dos disposiciones reglamentarias, el decreto (PEN)
708/2019 y la resolución (SEyPyME) 449/2019 publicadas en el Boletín Oficial el 16/10/2019 y el
18/10/2019 respectivamente. Posteriormente la AFIP publicó la resolución general (AFIP) 4652
y la resolución general 4656 con pautas operativas. Si bien la puesta en marcha del programa
(1) Ley 25922 (BO: 9/9/2004) y su prórroga mediante la L. 26692 (BO: 18/8/2011). El régimen del
software tuvo como objetivo el fortalecimiento de un sector de la economía considerado estratégico
para el desarrollo nacional, mediante el incremento del empleo calificado, las exportaciones, las
actividades de investigación y desarrollo y los estándares de calidad para las empresas dedicadas
a la producción de software y servicios Informáticos. Los beneficios previstos por el régimen del
software fueron la estabilidad fiscal, la percepción de un bono de crédito fiscal aplicable a la
cancelación de impuestos nacionales y la desgravación parcial del Impuesto a las Ganancias. El
régimen alcanzaba únicamente a las personas jurídicas
II - ALCANCES Y BENEFICIARIOS
La ley establece que la autoridad de aplicación dictará las normas aclaratorias tendientes
a precisar el alcance de las actividades previstas en el régimen. Dispone también que el Poder
Ejecutivo Nacional puede ampliar tanto rubros como actividades comprendidas en virtud de las
tecnologías emergentes. Las actividades previstas por la ley son las siguientes:
II - 1. Actividad principal
Las condiciones exigidas aplican tanto al momento de la inscripción como para el mantenimiento
de los beneficios.
Los beneficiarios deberán acreditar que el 70% de su facturación total del último año se generó
a partir de las actividades comprendidas en el régimen.
(5) Se refiere a la meta tecnológica particular de manipular en forma precisa los átomos y moléculas
para la fabricación de productos a microescala, ahora también referida como nanotecnología
molecular. Subsecuentemente una descripción más generalizada de la nanotecnología fue
establecida por la Iniciativa Nanotecnológica Nacional, la que define la nanotecnología como la
manipulación de la materia con al menos una dimensión del tamaño de entre 1 a 100 nanómetros
(6) Parte de una ciencia, especialmente de la física, la química y la biología, que estudia los fenómenos
observados en estructuras y sistemas extremadamente pequeños, mesurables en nanómetros
(7) Fabricación, puesta a punto, mantenimiento e introducción de bienes y servicios orientados a
soluciones de automatización en la producción que incluyan ciclos de retroalimentación de procesos
físicos a digitales y viceversa, estando en todo momento, exclusivamente caracterizado por el uso
de tecnologías de la industria 4.0, tales como inteligencia artificial, robótica e internet industrial,
internet de las cosas, sensores, manufactura aditiva, realidad aumentada y virtua
(8) El término “aún” fue observado por el D. (PEN) 818/2020 (BO: 26/10/2020) que promulgó la
ley, con la finalidad de permitir que aquellas empresas que por la rama de la actividad desarrollada
se vieran imposibilitadas de acreditar facturación en dichas actividades promovidas tanto en una
primera instancia como a lo largo de su vida, puedan acceder y permanecer en el régimen durante
su vigencia sin la exigencia de facturación
(9) Investigación y desarrollo
(10) Anteriormente se establecía que cuando la sumatoria o la totalidad de actividades para alcanzar
la actividad principal incluyera los servicios profesionales -previstos en el inciso e) del artículo 2 de la
Ley- esos servicios sólo podían computarse siempre que el 70% de la facturación total, o el 45% del
total de la facturación si se tratare de una micro o pequeña empresa, correspondiese a exportación
de “servicios profesionales” prestados al exterior, vale decir, servicios realizados en el país a título
oneroso y sin relación de dependencia cuya utilización o explotación efectiva se lleve a cabo en el
exterior, entendiéndose por tal a la utilización inmediata o al primer acto de disposición por parte
del prestatario
(11) L. 19550, art. 33. Sociedades controladas. Se consideran sociedades controladas aquellas en
que otra sociedad, en forma directa o por intermedio de otra sociedad a su vez controlada: 1)
Posea participación, por cualquier título, que otorgue los votos necesarios para formar la voluntad
social en las reuniones sociales o asambleas ordinarias; 2) Ejerza una influencia dominante como
consecuencia de acciones, cuotas o partes de interés poseídas, o por los especiales vínculos
existentes entre las sociedades. Sociedades vinculadas. Se consideran sociedades vinculadas, a los
efectos de la Sección IX de este capítulo, cuando una participe en más del diez por ciento (10%) del
capital de otra. La sociedad que participe en más del veinticinco por ciento (25%) del capital de otra,
deberá comunicárselo a fin de que su próxima asamblea ordinaria tome conocimiento del hecho
(12) Art. 14, DRLIG. A los efectos previstos en el segundo párrafo del primer artículo sin número
incorporado a continuación del artículo 15 de la ley, se entenderá que existe vinculación cuando
se verifique, entre otros, alguno de los siguientes supuestos: a) Un (1) sujeto posea la totalidad o
parte mayoritaria del capital de otro. b) Dos (2) o más sujetos tengan alternativamente: - Un (1)
sujeto en común como poseedor total o mayoritario de sus capitales. - Un (1) sujeto en común
que posea participación total o mayoritaria en el capital de uno (1) o más sujetos e influencia
significativa en uno (1) o más de los otros sujetos. - Un (1) sujeto en común que posea influencia
significativa sobre ellos simultáneamente. c) Un (1) sujeto posea los votos necesarios para formar la
voluntad social o prevalecer en la asamblea de accionistas o socios de otro. d) Dos (2) o más sujetos
posean directores, funcionarios o administradores comunes. e) Un (1) sujeto goce de exclusividad
como agente, distribuidor o concesionario para la compraventa de bienes, servicios o derechos,
por parte de otro. f) Un (1) sujeto provea a otro la propiedad tecnológica o conocimiento técnico
que constituya la base de sus actividades, sobre las cuales este último conduce sus negocios. g)
Un (1) sujeto partícipe con otro en asociaciones sin existencia legal como personas jurídicas, entre
otros, condominios, uniones transitorias, agrupamientos de colaboración, o cualquier otro tipo
de contratos asociativos, a través de los cuales ejerza influencia significativa en la determinación
de los precios. h) Un (1) sujeto acuerde con otro, cláusulas contractuales que asumen el carácter
de preferenciales en relación con las otorgadas a terceros en similares circunstancias, tales como
descuentos por volúmenes negociados, financiación de las operaciones o entrega en consignación,
entre otras. i) Un (1) sujeto partícipe significativamente en la fijación de las políticas empresariales,
entre otras, el aprovisionamiento de materias primas, la producción y/o la comercialización de otro.
j) Un (1) sujeto desarrolle una actividad de importancia solo con relación a otro, o su existencia se
justifique únicamente en relación con otro, verificándose situaciones tales como relaciones de único
o principal proveedor o cliente, entre otras. k) Un (1) sujeto provea en forma sustancial los fondos
requeridos para el desarrollo de las actividades comerciales de otro, entre otras formas, mediante
la concesión de préstamos o del otorgamiento de garantías de cualquier tipo, en los casos de
financiación provista por un tercero. l) Un (1) sujeto se haga cargo de las pérdidas o gastos de otro.
m) Los directores, funcionarios, administradores de un sujeto reciban instrucciones o actúen en
interés de otro. n) Existan acuerdos, circunstancias o situaciones por las que se otorgue la dirección
a un sujeto cuya participación en el capital social sea minoritaria
II - 2. Requisitos adicionales
Los beneficiarios podrán elegir 2 de los 3 requisitos adicionales exigidos, salvo que se trate de
servicios profesionales, en cuyo caso además de la exportación (70%), deberán cumplimentar los
requisitos de “mejora continua” e “inversiones” obligatoriamente.
El decreto 1034/2020 en su artículo 12 establece que en caso de modificarse los dos requisitos
adicionales elegidos al momento de la inscripción, el beneficiario debe comunicar dicha situación
dentro de los 15 días de producida. La modificación podrá efectuarse en la medida que haya
transcurrido 1 mes desde la inscripción o modificación anterior.
1. Mejora continua: Consiste en acreditar la realización de mejoras continuas en la calidad de
sus servicios, productos y/o procesos, o mediante el cumplimiento una norma de calidad
reconocida aplicable a sus servicios, productos y/o procesos.
El requisito de mejora continua se mantiene igual que en la ley original y prevé la realización de
mejoras en la calidad de los servicios, productos y/o procesos, o mediante la calificación de una
norma de calidad reconocida aplicable a los servicios, productos y/o procesos.
El decreto 1034/2020 establece que la SsEC determinará los mecanismos admisibles para
acreditar la realización de tales mejoras, mientras que la resolución (MDP) 4/2021 dispone que
serán admisibles los procesos de mejora cuya implementación se realice a través de organismos
públicos nacionales y que se fijará la carga horaria mínima requerida. Prevé también que serán
admisibles las mejoras continuas realizadas a través de consultores particulares certificados
como asesores en Tecnologías de Gestión por el INTI y las certificaciones de calidad elaboradas
por organismos de normalización o estándares de organismos privados acreditados ante el
Organismo Argentino de Acreditación (OAA). Por el contrario, aclara que no serán admisibles
las certificaciones de normas de calidad vinculadas a las exigencias de un organismo regulatorio
del país y que la SsEC emitirá un listado con las normas de calidad admisibles.
La disposición (SsEC) 11/2021 en sus artículos 9, 10, 11 y 12, dispone al respecto:
- Deberá completarse el correspondiente apartado dentro del “Trámite de Inscripción” y
acompañar la constancia mediante la cual acredite las mejoras incorporadas o en proceso de
incorporación, o bien la obtención de la certificación según el caso.
- El o los planes de mejora continua deberán contemplar en su conjunto una carga horaria
superior a las 80 horas.
- En el supuesto que el diseño y la implementación del plan de mejora continua se realice a
través de un organismo del sector público nacional, serán elegibles para tal fin los ministerios
o secretarías públicos nacionales y organismos centralizados y descentralizados con
competencia en áreas de la economía del conocimiento.
- A los fines de cumplimentar el requisito de mejora continua en calidad, el solicitante deberá
presentar la documentación respaldatoria emitida por el organismo, institución o consultor
responsable de la ejecución del plan junto con la empresa. Dicha documentación deberá
contemplar: razón social de la empresa; fecha de inicio; fecha de culminación (si corresponde);
cantidad de horas de trabajo; objetivo y breve detalle del plan de mejora; meta a alcanzar/
evaluar luego de la implementación.
- Para aquellos casos en los que el plan de mejora continua se encuentre en proceso al momento
de la presentación, la culminación de la implementación deberá ser informada a la citada
Dirección Nacional dentro de los 30 días de su obtención.
- Las normas de calidad admisibles son las listadas en el Anexo III de dicha disposición.
(14) Ley de propiedad intelectual -obras científicas entre otras, ley de patentes, ley de marcas y
designaciones, ley de marcas colectivas, ley de transferencia de tecnología
(15) Ley de educación nacional, incluye educación inicial, primaria, secundaria y superior, y 8
modalidades: la educación técnico profesional, la educación artística, la educación especial, la
educación permanente de jóvenes y adultos, la educación rural, la educación intercultural bilingüe,
la educación en contextos de privación de libertad y la educación domiciliaria y hospitalaria
(16) Ley de educación técnico profesional que incluye educación secundaria y superior, pública y
privada
F. 931 sin conceptos no remunerativos, por los empleados que no estén encuadrados a plazo
fijo, por temporada ni en forma eventual.
En el caso de servicios profesionales, siempre les resultarán aplicables los porcentajes
indicados para las grandes empresas (investigación y desarrollo y capacitación 3% y 5%
respectivamente).(17)
En cuanto a los aspectos operativos, la disposición (SsEC) 11/2021 en su artículo 14 dispone
que el solicitante deberá declarar la elección de este requisito en el “Trámite de Inscripción”
y presentar la declaración jurada conforme al modelo que Anexos V.a y V.b y acompañar los
comprobantes que demuestren tales inversiones conforme a dichos anexos. La asignación
estímulo en el marco de la ley de pasantías 26427 deberá ser informada en el Anexo V.b y
acompañar el convenio correspondiente.
3. Exportaciones: Consiste en acreditar la realización de exportaciones de bienes y/o servicios que
surjan del desarrollo de alguna de las actividades promovidas.
Con anterioridad, la ley exigía como requisito general un volumen de exportación equivalente
al 13% de la facturación total y preveía un régimen especial para los servicios profesionales de
exportación. En este caso se elevaba el porcentaje de exportación sobre la facturación total del
13% al 70%, salvo que se tratare de empresas consideradas micro o pequeñas, en cuyo caso dicho
porcentaje debía representar el 45% del total de la facturación para los primeros cinco ejercicios
fiscales contados a partir de la entrada en vigencia de la ley.
Con la nueva ley se exigen los siguientes porcentajes mínimos de la facturación total del último
año: (i) 4% para las microempresas; (ii) 10% para las pequeñas y medianas empresas; (iii) 13%
para las grandes empresas. Vale decir que no se incrementa el monto mínimo exigido para el
caso de las grandes empresas pero se reduce para las micro, pequeñas y medianas empresas.
Por medio del decreto 1034/2020 en su artículo 1, se define que los porcentajes se entenderán
cumplidos cuando las exportaciones se correspondan con bienes y/o servicios desarrollados
en el marco de las actividades promovidas y sean facturados mediante factura E. Para los
beneficiarios que no acrediten “facturación”, la base de cálculo de las exportaciones será
determinada en función de la proporcionalidad de la actividad promovida respecto del total.
La resolución (MDP) 4/2021 agrega que para alcanzar el porcentaje de exportación requerido,
podrán computarse las exportaciones realizadas a través de terceros siempre que no exista
transferencia de la propiedad del bien o servicio exportado.
Por su parte la disposición (SsEC) 11/2021 establece que caso de optar por acreditar el requisito
de exportaciones deberá declararse en el “Formulario de Inscripción” disponible en la Plataforma
TAD y presentar una declaración jurada conforme al modelo que como Anexos VII.a y VII.b de
dicha norma.
(17) Como hemos visto la actividad de servicios profesionales lidera el ranking de compromisos. Se
les exige que el 70% de su facturación sea de exportación para acreditar el cumplimiento de requisito
de actividad principal; deberán cumplimentar los requisitos de mejoras continuas e inversiones; se
las trata siempre como “grandes empresas” respecto de los porcentajes a cumplir en materia del
rubro inversiones: a) Investigación y desarrollo: 3% de la facturación del último año b) Capacitación:
5% de la masa salarial del último año
Se requiere inscripción para gozar de los beneficios del régimen. La ley original establecía que
debía acreditarse el cumplimiento de los requisitos exigidos anualmente mientras que la nueva
ley establece que la revalidación será bianual, con excepción del mantenimiento de nómina que
deberá acreditarse anualmente. La nueva ley mantiene la redacción original del artículo 13 que
prevé que los beneficiarios deberán dar cumplimiento a un régimen informativo conforme a lo que
establezca la reglamentación.
La reforma de la ley incrementó las exigencias a los beneficiarios:
A) Deben encontrarse en el curso normal de cumplimiento de sus obligaciones fiscales, laborales,
gremiales y previsionales. Según el decreto 1034/2020 en su artículo 2, el cumplimiento de
obligaciones fiscales y previsionales será consultado por la SsEC a la AFIP. El cumplimiento
de obligaciones laborales será mediante consulta al REPSAL. El cumplimiento de obligaciones
gremiales será mediante libre deuda emitido por la entidad gremial, o mediante una declaración
jurada de la empresa de la cual surja la inexistencia de deuda o respecto de la inexistencia de
trabajadores afiliados, según lo establezca la SsEC.
B) Deben mantener y/o incrementar su nómina de personal respecto de la declarada al momento
de la presentación de su solicitud de inscripción, siendo este requisito controlado anualmente,
con independencia de la revalidación de carácter bianual. Al respecto, el decreto 1034/2020 en
su artículo 7 establece que deberá presentarse anualmente una DDJJ con el personal registrado.
También define la reducción de plantilla se mide respecto de la nómina declarada al momento
de la inscripción (en el caso de nuevos inscriptos) o respecto de la plantilla existente al 11/2020
(para los continuadores de la L. 27570, ley de software).
El decreto prevé también que no se considera reducción las disminuciones enmarcadas en
periodo de prueba, en caso de cese por mutuo acuerdo, cese por vencimiento del plazo, cese
por cumplimiento del objeto u obra, renuncia, abandono de trabajo, despido con justa causa,
incapacidad absoluta, inhabilitación, jubilación ordinaria, muerte del trabajador, cesión de
personal, estado de excedencia, conservación de empleo, u otros supuestos que la SsEC pudiera
contemplar. La norma también fija un plazo de recomposición de la plantilla, estableciendo que
deberá efectuarse dentro de los 60 días corridos del momento de la baja de personal. Por último
establece que la AFIP informará a la SsEC la nómina de personal.
C) Deben continuar cumpliendo las exigencias referidas a las actividades promovidas: cumplir
con los requisitos adicionales de mejora continua, inversión, exportación y/o su incremento
según los porcentajes que la ley faculta a establecer por parte de la reglamentación. El decreto
1034/2020 en su artículo 6 establece que a efectos de mantener la inscripción los requisitos
deberán acreditarse cada 2 años contados desde su inscripción.
En materia de empresas provenientes de la ley de software, el decreto prevé en su artículo 5 que
los referidos beneficiarios que hubieran manifestado su voluntad de continuar en el régimen del
conocimiento, gozarán de los beneficios desde el 1/1/2020, si bien sujetos al “test” de cumplimiento
de requisitos en la primera revalidación bienal.
El citado decreto en su artículo 2 prevé que no se admitirá inscripción a una empresa
continuadora, que se encuentre controlada, o cuente con los mismos accionistas y objeto social de
una empresa inhabilitada conforme al artículo 15 de la ley, o si se observare traspaso de facturación
de una empresa a la otra.
Los incrementos porcentuales exigibles deberán ser cumplidos cada 2 años y serán
determinados por la SsEC, así como los supuestos donde no será considerado incumplimiento el
mantenimiento de nómina. Los mismos no serán exigibles en la primera revalidación bienal para
los beneficiarios que hubieran solicitado su inscripción durante el aislamiento (decretos 260/2020
y 297/2020 y sus prórrogas).
En cuanto a los mismos, la resolución (MDP) 4/2021 establece en su artículo 23 que deberán
acreditarse en cada revalidación bienal, de acuerdo a la ventas y personal ocupado de la resolución
(SEPyME) 220/2019, siendo los siguientes:
a) Calidad: sin distinción de sujeto, deberá acreditarse la implementación o el proceso de
implementación de un nuevo plan de mejoras.
b) Inversiones
b.1) I+D: empresas grandes + 0,50% cada 2 años, medianas y pequeñas + 0.25% cada 2 años.
b.2) Capacitación: empresas grandes + 0,25% cada 2 años, medianas y pequeñas + 0,15% cada
2 años. Los montos correspondientes a dichos porcentajes serán determinados sobre la masa
salarial bruta del personal afectado a actividades promovidas informadas al momento de la
inscripción, ajustados por el Índice de Salarios del INDEC a la fecha de revalidación.
c) Exportaciones: empresas grandes + 1,5% cada 2 años, medianas y pequeñas + 1% cada 2 años.
No aplica incremento cuando la actividad sea la de servicios profesionales de exportación.
Las microempresas no tienen obligaciones incrementales mientras mantengan su condición,
manteniendo el compromiso inicial. La SsEC dispondrá el procedimiento de revalidación.
Como hemos dicho, se requiere inscripción para gozar de los beneficios del régimen, ante la
Subsecretaría de Economía del Conocimiento, dependiente de la Secretaría de Industria, Economía
del Conocimiento y Gestión Comercial Externa, a su vez dependiente del Ministerio de Desarrollo
Productivo.
La resolución (MDP) 4/2021 prevé que la SsEC establecerá el procedimiento de solicitud
de inscripción y aceptará o rechazará la solicitud mediante acto administrativo. La aceptación
detallará las actividades promovidas y su proporción respecto de la actividad total, y los parámetros
para el cálculo del bono de crédito fiscal (arts. 8 y 9) los cuales serán dinámicos en cuanto a las
modificaciones de nómina.
Por su parte la disposición (SsEC) 11/2021 establece que todas las presentaciones y notificaciones
se cursarán por medio de la TAD; que los beneficiarios deberán conservar la documentación por
10 años y que la autoridad de aplicación podrá requerir información o documentación adicional.
Notificará y otorgará 10 días hábiles para la subsanación y/o presentación. Este plazo podrá ser
ampliado por un nuevo plazo similar, ya sea a pedido del solicitante o de oficio. El incumplimiento
supondrá la caducidad del trámite e implica que se podrá requerir una nueva solicitud de
inscripción a partir del 1 de enero del año siguiente al de la presentación primigenia.
Asimismo establece en sus artículos 5 y 6 que:
- El solicitante deberá efectuar la inscripción con el formulario que establezca la AFIP. La
inscripción solo será posible si el interesado se encuentra en curso normal de cumplimiento de
sus obligaciones fiscales y previsionales conforme la información con la que cuenta el organismo
recaudador.
- La información necesaria para completar el formulario será obtenida de las declaraciones
juradas del IVA y los F. 931 según lo disponga la AFIP.
- Una vez completado el formulario el interesado podrá continuar con la inscripción en TAD a
cuyo efecto deberá completar el “Formulario de Inscripción” junto a las declaraciones juradas
correspondientes -Anexo I-.
- Las microempresas deberán completar el apartado específico -del Anexo I-.
La Autoridad de Aplicación, por sí misma o a través de universidades nacionales, organismos
especializados o colegios o consejos profesionales, realizará auditorías y fiscalizaciones a fin
de constatar el debido cumplimiento de las obligaciones y el mantenimiento de las condiciones
exigidas por el régimen por parte de los beneficiarios.
El decreto 1034/2020 en su artículo 12 establece que el régimen informativo tiene como objeto
que la SsEC cuente con la información suficiente. La información remitida tendrá el carácter
de DDJJ en los términos del artículo 109 del decreto reglamentario de la ley de procedimientos
administrativos. La Subsecretaría podrá verificar anualmente -por si o mediante terceros- el
cumplimiento de las obligaciones.
Las tareas de verificación y control serán financiadas por los beneficiarios mediante el pago
de una tasa, que en ningún caso podrá superar el 4% calculado sobre el monto de los beneficios
fiscales obtenidos bajo el régimen.
La resolución (MDP) 4/2021 en su artículo 28 la fija en el 2%.
La disposición (SsEC) 11/2021 en su artículo 27 establece que el pago de la tasa deberá realizarse
en forma mensual respecto del beneficio de los artículos 8 y 9 (bono proveniente de la seguridad
social) dentro de los 15 días hábiles desde la percepción del beneficio y en forma anual respecto del
beneficio del artículo 10 de la ley (tasa diferencial en el impuesto a las ganancias) dentro de los 15
días hábiles de la fecha de vencimiento de presentación de la declaración jurada de dicho impuesto.
En el caso de las empresas provenientes del Régimen de Software respecto a los beneficios
correspondientes al ejercicio fiscal 2020, dicho aporte deberá calcularse al recibir los mismos y
podrá ingresarse en 10 cuotas mensuales y consecutivas conjuntamente con los vencimientos de
los anticipos del impuesto a las ganancias debiendo quedar acreditado el pago de la totalidad del
importe por dicho concepto, al momento de la presentación anual.
La norma prevé que el pago de la tasa se efectúa mediante TAD [“Pago de Tasa en concepto de
verificación y control (EDC)”] y que su falta de pago y acreditación podrá dar lugar a la aplicación
de sanciones (arts. 15 y 15 bis de la ley).
Asimismo la disposición determina que la Autoridad de Aplicación podrá requerir información
a la AFIP a efectos de verificar y controlar el cumplimiento de las condiciones de acceso y
mantenimiento en el régimen, no rigiendo a tal fin el instituto del secreto fiscal.
La referida disposición establece en su artículo 26 que las beneficiarias deberán completar
y autorizar anualmente el envío del formulario que a tales fines establezca la AFIP y deberán
presentar en TAD a través del trámite denominado “Acreditación de Cumplimiento Anual”
la información correspondiente a la nómina de personal afectado a actividades promovidas de
acuerdo al formulario que como Anexo XI junto con la documentación adicional requerida.
Por último la disposición (SsEC) 11/2021 en sus artículos 29 a 34 reglamenta el procedimiento
de auditoría.
Cabe recordar que la Autoridad de Aplicación podrá requerir información a la AFIP a efectos de
verificar y controlar el cumplimiento de las condiciones de acceso y mantenimiento en el régimen,
no rigiendo a tal fin el instituto del secreto fiscal.
Se prevé la creación del Fondo Fiduciario para la Promoción de la Economía del Conocimiento
(FONPEC), que tendrá por objeto financiar ciertas actividades en beneficio de las micro, pequeñas
y medianas empresas y los nuevos emprendimientos en el marco de los sectores y actividades
promovidas bajo el Régimen.
El FONPEC contará con un patrimonio constituido por los bienes fideicomitidos que consisten,
entre otros, en los aportes de los beneficiarios del régimen por un monto equivalente hasta el 4%
del monto total de los beneficios percibidos. El decreto 1034/2020 en su artículo 21 fija el aporte a
efectuar: microempresas 1%, pequeñas y medianas 2,5%, grandes empresas 3,5%.
La disposición (SsEC) 11/2021 en su artículo 21 establece que el pago de dicho aporte deberá
realizarse en forma anual (sobre el total de los beneficios, tanto aquellos percibidos mensualmente
como anualmente) a los 15 días hábiles de la fecha de vencimiento de la declaración jurada del
Impuesto a las Ganancias, en la cuenta bancaria a nombre del FONPEC.
Para el caso de las empresas que ingresen proviniendo del Régimen del Software respecto
a los beneficios correspondientes al ejercicio fiscal 2020, dicho aporte deberá calcularse al recibir
dichos beneficios y podrá ingresarse en 10 cuotas mensuales y consecutivas en las mismas fechas
establecidas para los vencimientos de los anticipos del impuesto a las ganancias, debiendo quedar
acreditado el pago de la totalidad del importe por dicho concepto al momento de la presentación
anual prevista en el artículo 26 de la disposición.
Los beneficios del régimen podrán ser aplicados conjuntamente con los beneficios fiscales
previstos en el régimen de promoción y fomento de la innovación tecnológica, con el régimen
de zonas francas y con el régimen de promoción del desarrollo y producción de la biotecnología
moderna [art. 9, inc. B), L. 23877, L. 24331, L. 26270].
IV - INCUMPLIMIENTOS
V - BENEFICIOS IMPOSITIVOS
V - 1. Estabilidad fiscal
Anteriormente la ley establecía que los beneficiarios del régimen gozaban de estabilidad fiscal
respecto de las actividades promovidas a partir de la fecha de su inscripción en el registro y por
el término de vigencia de éste. La estabilidad fiscal significaba que los beneficiarios no podían
ver incrementada su carga tributaria total nacional determinada al momento de su solicitud de
adhesión. La estabilidad fiscal alcanzaba a todos los tributos nacionales, entendiéndose por tales
los impuestos directos, tasas y contribuciones impositivas que tengan como sujetos pasivos a los
beneficiarios inscriptos, así como también a los derechos o aranceles a la importación y exportación.
Esta previsión buscaba resolver el inconveniente que se presenta cuando diversos países
exigen retenciones impositivas sobre pagos efectuados a prestadores del exterior por determinados
servicios, aun cuando las prestaciones se lleven a cabo en el extranjero.(18)
En lugar de establecer el cómputo como crédito de impuesto, la nueva ley dispone que los
beneficiarios podrán considerar como gasto deducible el monto equivalente a los gravámenes
análogos efectivamente pagados o retenidos en el exterior con motivo de los ingresos obtenidos
en contraprestación de las actividades promovidas, en la medida que dichos ingresos fueran
considerados ganancias de fuente argentina. Es decir que se establece una deducción que ya de por
sí prevé el tributo por tratarse de un gasto necesario para la obtención de dichas ganancias.
V - 5. Beneficios previsionales
(18) Recordemos que el artículo 1 de la LIG establece que “los sujetos a que se refieren los
párrafos anteriores, residentes en el país, tributan sobre la totalidad de sus ganancias obtenidas
en el país o en el exterior, pudiendo computar como pago a cuenta del impuesto de esta ley las
sumas efectivamente abonadas por impuestos análogos, sobre sus actividades en el extranjero,
hasta el límite del incremento de la obligación fiscal originado por la incorporación de la ganancia
obtenida en el exterior”. Con suma precisión lo clarifica Andrés Edelstein (“La problemática fiscal
de las exportaciones de servicios” - Consultor Tributario - diciembre/2007): “En el caso de las
exportaciones de servicios, la actividad se realiza generalmente en el territorio de nuestro país,
motivo por el cual debe entenderse que las rentas generadas por las mismas constituyen ganancias
de fuente argentina. Sin perjuicio de lo antes señalado, es posible que las legislaciones de los países
en los cuales residen los prestatarios de los servicios (clientes)”
(19) Cabe recordar que con la reforma de la L. 27430 se mantuvo la diferenciación de empleadores
que preveía el D. (PEN) 814/2001 [empleadores del art. 2, inc. a) e inc. b) del decreto] hasta el
31/12/2021. Sin perjuicio de ello se modificó el valor de la alícuota de contribución de seguridad
La nueva ley del conocimiento no prevé el cómputo de la detracción ampliada, sino que establece
que los beneficiarios podrán convertir en un bono de crédito fiscal, de carácter intransferible, hasta
el 70% de las contribuciones patronales de seguridad social que hubieran pagado respecto de la
cantidad de empleados afectados a las actividades promovidas. Anteriormente no se efectuaba
esta distinción, sino que se tomaba en cuenta toda la nómina.
Dichos bonos podrán ser utilizados por el término de 24 meses contados desde su emisión
-pudiéndose prorrogar por 12 meses por causas justificadas- para la cancelación de tributos
nacionales, en particular IVA y otros impuestos nacionales y sus anticipos, si bien se excluye
expresamente la posibilidad de aplicarlo a la cancelación del impuesto a las ganancias.
Únicamente aquellos beneficiarios que acrediten exportaciones provenientes de sus actividades
promovidas podrán utilizar el bono para la cancelación de impuesto a las ganancias, en un
porcentaje no mayor al porcentaje de exportaciones informado durante su inscripción.
No está prevista expresamente la posibilidad de aplicar el bono para cancelar derechos de
exportación, lo cual sería deseable. El bono de crédito fiscal no podrá aplicarse para cancelar
deudas anteriores a la efectiva incorporación del beneficiario al régimen y, en ningún caso, de
para cada tipo de empleador estableciéndose una alícuota unificada a partir del 1/1/2022; para
llegar a ella cada grupo veía anualmente incrementada o disminuida la alícuota en forma gradual
llegando así al 19,5% que fijaba la reforma como contribución unificada. La reforma también
introdujo la citada “detracción” que se viene aplicando desde febrero de 2018. La misma tenía
un valor pleno previsto para 2022 de $ 12.000 al que se arribaba en varios años. Dichos montos
resultaban ajustables anualmente por el Índice de Precios al Consumidor (IPC)
Para el año 2018 su valor fue de $ 2.400 y para el año 2019 de $ 7.003,68. La ley facultaba al PEN
a establecer que la detracción plena se aplicara anticipadamente cuando la situación económica
de un sector o de determinados sectores de la economía necesitaren especial atención. El valor
pleno actualizado correspondiente al año 2019 era de $ 17.509,20. En ejercicio de dicha facultad
el PEN estableció que la detracción plena resulta aplicable al sector textil, marroquinería y calzado
(D. 1067/2018, con vigencia desde el 1/11/2018), para el sector agrícola-industrial (D. 128/2019,
con vigencia desde el 1/3/2019), y para el sector de prestadores de servicios de salud (D.
688/2019 con vigencia desde el 1/8/2019). Y la ley 27506 de economía del conocimiento disponía
su aplicación para los sectores beneficiados desde el 1/1/2020. La ley preveía que si el régimen
general de contribuciones y aportes patronales resultare más favorable que el beneficio particular,
el empleador podrá aplicar la detracción y/o alícuotas del régimen general en lugar de este último.
Esta disposición comprendía la situación de aquellos empleadores que aún se encontraren gozando
de los beneficios de la L. 26940, derogada al 31/12/2018 por la L. 27430, pero cuyos beneficios se
mantienen ultra activos para las relaciones laborales celebradas durante su vigencia. Los mismos se
encuentran previstos en sus artículos 18 y 24 y se mantienen hasta el 31/12/2021 o por 24 meses
desde la tramitación de la clave de alta temprana, respectivamente. Respecto de los beneficios
previstos por la L. 25250, derogada por la L. 25877 pero con beneficios ultra activos para las
relaciones laborales celebradas durante su vigencia, la ley del conocimiento no contiene previsiones
al respecto. No obstante contábamos como antecedente con la aprobación de la AFIP respecto
de la concurrencia de los beneficios de la L. 25250 con la detracción de la base imponible de la
contribución de seguridad social establecida por la L. 27430. Con posterioridad, la L. 27541 (BO:
23/12/2019) derogó el D. 814/2001, el D. 1009/2001 y el artículo 173 de la L. 27430 y por lo tanto
se modificó sustancialmente el régimen de la seguridad social. Entre otros cambios previsionales,
la reforma estableció tres detracciones de importe fijo y sin actualización por IPC. Una detracción
general de $ 7.003,68 por cada trabajador; una detracción incrementada de $ 17.509,20 por cada
trabajador para los sectores que ya venían computándola, a los cuales se agregó un cuarto sector
(concesionarios de servicios públicos en la medida que el capital social de la sociedad concesionaria
pertenezca en un porcentaje no inferior al 80% al EN); una detracción de $ 10.000 por empleador
para aquellos que tuvieren una nómina de hasta 25 empleados
existir eventuales saldos a su favor, se hará lugar a reintegros o devoluciones por parte del Estado
Nacional. Se aclara que el bono no será computable para sus beneficiarios para la determinación de
la ganancia neta en el impuesto a las ganancias.
En ningún caso el bono de crédito fiscal podrá superar -ni individual ni conjuntamente- el 70%
de las contribuciones patronales que hubiese correspondido abonar por el personal afectado a las
actividades promovidas.
Asimismo, se establece la fijación de un tope, equivalente a siete veces la cantidad de
empleados determinada para el tramo II de las empresas medianas del sector servicios (es decir,
3.745 empleados). Superado el tope máximo de personal, el beneficio resultará computable
adicionalmente respecto de las nuevas incorporaciones laborales debidamente registradas, en la
medida que impliquen un incremento en la nómina total declarada al momento de la inscripción en
el registro y en tanto estuvieran afectados a la realización de las actividades promovidas.
Por último, la ley dispone que a los fines del otorgamiento de los bonos de crédito fiscal se deberá
fijar un cupo fiscal mediante la ley de presupuesto general para la Administración Nacional, sobre
la base de la propuesta que elabore la Autoridad de Aplicación junto con el Ministerio de Economía.
El decreto 1034/2020 mediante su artículo 8 aclara que el beneficiario podrá acceder al beneficio
para sus empleados afectados directamente a la actividad promovida a partir del mes siguiente al
de su inscripción, salvo para los beneficiarios de la ley de software que hubieren manifestado su
continuidad, en cuyo caso el bono será retroactivo al 1/1/2020.(20)
Se establece en un valor fijo del 70% el beneficio, sobre las contribuciones efectivamente pagadas
(leyes 19032, 24013, 24241 y 24714). El bono de crédito fiscal se encontrará disponible en el servicio
“Administración de Incentivos y Créditos Fiscales” de la AFIP, y la SsEC informará anualmente a
la AFIP el monto que podrá ser utilizado para la cancelación del impuesto a las ganancias cuando
el beneficiario hubiese optado por dicha modalidad (art. 8, cuarto párrafo, L. 27506).
Por su parte la resolución (MDP) 4/2021 en su artículo 41 establece que la SsEC emitirá los
Certificados de Crédito Fiscal (bono electrónico), determinando la periodicidad e información a
suministrar por los beneficiarios. Asimismo determinará el monto que cada beneficiario podrá
destinar al pago de impuesto a las ganancias.
(20) La R. (MDP) 4/2021 en su artículo 41 establece que el bono de crédito fiscal del art. 8 será
retroactivo al 1/1/2020 para las empresas que hubieran ratificado su adhesión conforme al art. 37,
R. 4/2021 para su aplicación en los meses siguientes
(21) Art. 8 - Contribuciones patronales. Los beneficiarios del presente régimen gozarán, por cada
uno de sus trabajadores en relación de dependencia, debidamente registrados de una detracción
equivalente al monto máximo previsto en el art. 4 del D. 814 de fecha 20/6/2001 y sus modificatorios,
actualizado conforme a las pautas allí establecidas, no resultando aplicable el esquema progresivo
previsto en el inc. c) del art. 173 de la L. 27430. En caso que el régimen general de contribuciones
y aportes patronales sea más favorable que el beneficio previsto en el primer párrafo del presente
artículo, el beneficiario podrá aplicar la detracción y/o alícuotas del régimen general. Art. 9 -
Incentivo adicional. Adicionalmente, los beneficiarios podrán obtener, en las formas y condiciones
que establezca la reglamentación, un bono de crédito fiscal transferible por única vez, equivalente
a uno coma seis (1,6) veces el monto de las contribuciones patronales que hubiera correspondido
el importe de la detracción computada. Se preveía además que cuando los trabajadores en relación de
dependencia tuvieren el título de “doctor” -sujeto a la reglamentación- el bono de crédito fiscal sería
equivalente a 2 veces sobre la misma base por el término de 24 meses desde su contratación.
El bono de crédito fiscal podía ser aplicado al pago de anticipos y/o saldos de declaración
jurada del impuesto a las ganancias y el impuesto al valor agregado. El ingreso obtenido con
motivo de la incorporación del bono de crédito fiscal no resultaba computable por sus beneficiarios
para la determinación de la ganancia neta en el impuesto a las ganancias.
El decreto reglamentario establecía que la “detracción” y el “bono” resultaban aplicables a
todos los empleados en relación de dependencia del beneficiario a partir del período fiscal de
inscripción en el Registro. Y se precisaba que el bono no podía utilizarse para cancelar deudas
anteriores a la efectiva incorporación del beneficiario al régimen y en ningún caso los saldos a favor
darán lugar a reconocimiento o reintegros por destinos o finalidades distintas a las establecidas en
el artículo 9 de la ley (impuesto a las ganancias e impuesto al valor agregado).
Este beneficio también resulta modificado, dado que la nueva ley transforma el incentivo
adicional previsto en la ley anterior en un mayor cómputo del beneficio previsional comentado antes.
Se dispone que el monto del bono de crédito fiscal ascenderá al 80% (en lugar de “hasta el 70%”
según vimos anteriormente) de las contribuciones patronales abonadas cuando se trate de nuevas
incorporaciones laborales en los siguientes casos: a) mujeres; b) personas travestis, transexuales y
transgénero; c) profesionales con estudios de posgrado en materia de ingeniería, ciencias exactas o
naturales; d) personas con discapacidad; e) personas residentes de zonas desfavorables y/o provincias
de menor desarrollo relativo; f) personas que, previo a su contratación, hubieran sido beneficiarias de
planes sociales, entre otros grupos de interés (según la autoridad de aplicación).
En cuanto a la definición de “zonas desfavorables”, la resolución (MDP) 4/2021 en su artículo
45 enumera las provincias: San Juan, Tucumán, Catamarca, La Rioja, Entre Ríos, Jujuy, Corrientes,
Salta, Misiones, Chaco, Santiago del Estero, Formosa.
En tanto que el decreto 1034/2020 en su artículo 8 establece que la empresa promovida podrá acceder
al beneficio para sus empleados afectados directamente a la actividad a partir del mes siguiente al de
su inscripción, salvo los beneficiarios de la ley de software que hubieren manifestado su continuidad
que podrán hacer uso retroactivo al 1/1/2020. A los efectos de acceder al beneficio respecto de las
nuevas incorporaciones laborales la SsEC dispondrá la forma de acreditarlo. Por último se aclara que
este beneficio podrá usufructuarse por un plazo máximo de 24 meses desde la contratación.
VI - OTRAS DISPOSICIONES
VI - 1. Impuestos provinciales
Se “invita” a las provincias, a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y a los municipios a adherir
al régimen mediante el dictado de normas de promoción análogas. Al momento, las provincias que
pagar sobre el monto establecido en el artículo anterior, el que deberá ser aplicado al pago de
los importes a abonar, en carácter de anticipos y/o saldos de declaración jurada, en concepto de
impuesto a las ganancias e impuesto al valor agregado. Cuando los trabajadores en relación de
dependencia ostenten el título de doctor, en los términos que lo establezca la reglamentación, el
bono de crédito fiscal generado por ese empleado será equivalente a dos (2) veces el monto de
las contribuciones patronales que hubiera correspondido pagar sobre el monto establecido en el
artículo anterior, por el término de veinticuatro (24) meses desde su contratación…
han adherido son las siguientes: CABA (L. 6394), Mendoza (L. 9266), Córdoba (L. 10649), Santa Fe
(L. 14025), Buenos Aires (L. 6394), Formosa (L. 1702) y Chaco (L. 3305).
VI - 2. Derechos de exportación
El decreto 1034/2020 en su artículo 3 establece un derecho de exportación 0% a la exportación
de servicios(22) comprendidas en el inciso c) del apartado 2 del artículo 10 de la ley 22415 (CAd.) y
sus modificaciones, efectuadas por los sujetos inscriptos en el registro. Se refiere a las prestaciones
de servicios realizadas en el país, cuya utilización o explotación efectiva se lleve a cabo en el exterior.
Mediante la resolución (MDP) 4/2021 en su artículo 18 se prevé que el beneficio será de
aplicación respecto de las exportaciones realizadas a partir de la inscripción.
En el caso de aquellas empresas consideradas inscriptas desde el 1/1/2020, el beneficio será
aplicable desde la vigencia del decreto (PEN) 1034/2020 (21/12/2020).
VI - 3. Traspaso de beneficios
Mediante el artículo 14 del decreto 1034/2020 se dispone que los beneficios tributarios del
presente régimen solo podrán ser transferidos a una persona jurídica distinta a la originalmente
promocionada, en el caso de un proceso de reorganización societaria efectuado en los términos de
los artículos 80 y 81 de la ley de impuesto a las ganancias debiéndose comunicar fehacientemente a
la SsEC dentro de los 30 días hábiles de ocurrida la reorganización en los términos de la resolución
general (AFIP) 2513 (BO: 31/10/2008).
Las normas anteriores preveían que, a partir de su promulgación y hasta su entrada en vigencia
(1/1/2020), las empresas adherentes provenientes de la ley 25922 (software) debían expresar su
voluntad de continuar en el nuevo régimen, a través de la presentación de la respectiva solicitud
de adhesión. A esos efectos, la resolución 449 dispuso oportunamente que los beneficiarios
del Régimen del Software debían manifestar su voluntad de continuar en el Régimen del
(22) La alícuota es del 5%. El derecho se calcula sobre las facturas tipo E emitidas. El ingreso de
los derechos se efectúa el TC vendedor BNA del cierre del día anterior al de pago de los derechos.
Según el art. 4 del D. (PEN) 1201/2018 el plazo normal de ingreso 15 días hábiles del mes posterior
al de facturación, si bien existe un plazo excepcional para exportadores que en el año calendario
anterior no hayan superado USS 2.000.000, el cual es de 45 días corridos luego del vencimiento del
vencimiento normal. RG (AFIP) 4440 (art. 10). A los fines previstos por el artículo 10 de la RG 4400,
para el cálculo del monto de los servicios exportados por el año calendario de 2019, las notas de
débito y crédito emitidas durante el mes de enero de ese año que no se encuentren asociadas a
comprobantes electrónicos clase E por exportaciones de prestaciones de servicios, serán afectadas
al período correspondiente al mes de enero de 2019. RG (AFIP) 4400 (vencimiento y presentación
de DDJJ) Sitio web “Conformación de Derechos de Exportación” dentro de Cuentas Tributarias, la
DDJJ F. 1318 resulta puesta a disposición por el Fisco el día 10 del mes siguiente al periodo a liquidar
sobre la base de los comprobantes E emitidos en el mismo (mes calendario). La misma puede
conformarse o no. El vencimiento opera el día 15 del mes siguiente al periodo a liquidar (o 15 d + 45
d). Exportaciones efectuadas por micro y pequeñas empresas (art. 2, L. 24467) comienzan a tributar
derechos cuando en el año calendario se exceda la suma de U$S 600.000
La disposición (SsEC) 11/2021 establece en sus artículos 19 y 20 que los beneficiarios del
Régimen del Software que hubieren presentado su solicitud de adhesión en los términos de
la resolución (SEyPyME) 449/2019, derogada por la resolución (MDP) 30/2020 y que hayan
sido notificados por la mencionada Dirección Nacional de encontrarse en curso normal de
sus obligaciones promocionales, deberán ratificar su voluntad de continuar con la adhesión
solicitada en un plazo máximo de 30 días a contar desde entrada en vigencia de la presente
disposición. Dicha ratificación deberá formalizarse mediante la presentación del formulario de
“Ratificación de adhesión al Régimen de Promoción de la Economía del Conocimiento” -Anexo
IX- debiendo adjuntar la documentación allí listada.
En tanto la disposición (SsEC) 3/2021, faculta a la Dirección Nacional de Desarrollo de la
Economía del Conocimiento de la Subsecretaría de Economía del Conocimiento de la Secretaría de
Industria, Economía del Conocimiento y Gestión Comercial Externa del Ministerio de Desarrollo
Productivo para auditar los traspasos. Esta norma apunta a controlar los traspasos del Régimen
del Software al del Conocimiento.
La disposición prevé que se entenderá que una empresa beneficiaria del Régimen de Promoción
de la Industria del Software se encuentra en curso normal de cumplimiento de sus obligaciones
promocionales, cuando:
a) del resultado de los informes anuales de auditoría previstos en el artículo 24 de dicha régimen
no surjan observaciones respecto al cumplimiento de las obligaciones;
b) se encuentren subsanadas las observaciones formuladas en los informes anuales de auditoría
previstos en el artículo 24 de la citada ley, en tanto en un nuevo informe se evalúen y reporten
como cumplidas en virtud a los argumentos esgrimidos por el beneficiario en su descargo;
c) a raíz de observaciones formuladas respecto del cumplimiento de los requisitos del Régimen,
el Cuerpo Auditor concluya que el beneficiario ha gozado en exceso beneficios promocionales,
e informe el monto que ese uso indebido represente, y el beneficiario conforme y se allane al
ajuste propuesto, a efectos de compensar dicha deuda mediante la detracción de los beneficios
a ser otorgados en el marco del Régimen de Promoción de Economía del Conocimiento. Los
beneficiarios contarán con un plazo de 10 días hábiles para manifestar su conformidad o no con
el ajuste propuesto.
Todas las presentaciones de esta disposición deben tramitarse mediante la TAD (plataforma
informática Trámites a Distancia).
Por último la disposición referida establece que los beneficios correspondientes al impuesto a
las ganancias del Régimen del Software deben considerarse por ejercicio completo, aun cuando el
cierre del ejercicio económico fuese posterior a la finalización del régimen (31/12/2019).
No obstante, se dispone que las empresas que optaren por esta opción deberán acreditar al
momento de solicitud que su nómina de personal ha sido incrementada respecto de la nómina
con la que contaba al 31/12/2019. Esta opción permitiría a las empresas inscribirse durante este
período acreditando:
A) el desarrollo en el país por cuenta propia y como actividad principal alguna de las actividades
promovidas en la forma indicada en los puntos anteriores;
B) que se encuentran en curso normal de cumplimiento de sus obligaciones fiscales, laborales,
gremiales y previsionales y
C) que su nómina de personal ha sido incrementada respecto de la nómina con la que contaba al
31/12/2019.
Los demás requisitos deberán ser acreditados finalizado el diferimiento conforme lo establezca
la Autoridad de Aplicación.
En función de la emergencia pública en materia sanitaria no resultará exigible el incremento
proporcional que pudiera reglamentarse (en virtud del art. 4) previsto para la primera revalidación
bienal.
Por último, cabe recordar que la ley establece que los beneficios establecidos en el régimen
podrán ser aplicados conjuntamente con los del artículo 9, inciso b), de la ley 23877(23), la ley 24331(24)
y la ley 26270(25), no siendo de aplicación las restricciones allí contenidas.
Con ello, nos despedimos de nuestros lectores hasta nuestro próximo encuentro.
Mariana Mattarollo
(1) La resolución fue emitida por ese cuerpo en un juicio pleno y de instancia única, iniciado con
anterioridad a la puesta en marcha del fuero contencioso administrativo en la provincia
(2) Citaron en ese sentido el precedente “Pereda Benedit de De Bary Tornquist”, causa B. 66.073,
sentencia de 1/12/2014
(3) A este respecto, en el voto se refiere la doctrina emanada de las causas B. 59.516, “Bank Boston
NA”, sent. de 18/12/2002 y B. 66.819, “Telefonía Móviles Argentina SA”, sent. de 15/8/2012
(4) Se indica en este punto la doctrina de las causas B. 48.849, “Marina del Sur SA”, sent. de
16/5/1989; I. 1.588, “Amacri SA”, sent. de 7/3/2001
c) No es necesario que se haya inspeccionado aún al contribuyente -que, por lo demás, no puede
resistir la prestación a su respecto del servicio involucrado(5)-.
Sobre esas bases concluyeron que la tasa será exigible siempre que se encuentren perfeccionadas
las circunstancias descriptas en los puntos a) y b), aun cuando la actividad estatal no se hubiese
desplegado puntualmente respecto del sujeto pasivo tributario.
Sin embargo, también afirmaron expresamente que esa concepción de este especial tributo “no
puede llegar al absurdo de convalidar la ilegitimidad de un obrar municipal que se limite a organizar el
servicio y exija el pago de la tasa sin llevar adelante la actividad de contralor a su cargo en términos que, bajo
estándares de razonabilidad, atiendan a la seguridad e higiene de la población”.
Partiendo de aquellas premisas consideraron que, si bien la norma tributaria municipal que
definía el hecho imponible de la TISH controvertida en el caso no imponía a la comuna, como
condición para percibirla, la obligación de prestar el servicio con una regularidad determinada, tal
actividad estatal sí debía desarrollarse con una periodicidad razonable en relación al fin público
para el que fue concebida.
Concluyeron entonces que, en el puntual supuesto llevado a su conocimiento, el desarrollo de
una sola inspección en el lapso de seis años era insuficiente para dar satisfacción a esa pauta, lo que
dejaba sin sustento al reclamo fiscal sostenido por la Municipalidad demanda.
Agregaron finalmente que esa decisión se veía recomendada en la especie por encontrarse
involucradas la protección de la seguridad e higiene de los platenses -lo que, enfatizaron, exige
de la Administración un obrar diligente y responsable- y por tratarse de instalaciones situadas
en el centro de la ciudad capital de la Provincia que, además, albergan una estación de venta de
combustibles.
En el apartado anterior se pusieron de relieve aquellos aspectos concurrentes del voto del
doctor Genoud -que dio inicio al acuerdo- y las exposiciones de sus colegas -que brindaron una
adhesión parcial a aquel(6)-.
Aunque no mereció el acompañamiento del resto de los Ministros firmantes, cabe destacar el
temperamento allí adoptado respecto de la carga de la prueba ante la alegación de la ausencia de
actividad estatal concreta, efectiva e individualizada, legitimante de las tasas.
En este voto particular, se recuerda que el Tribunal venía exigiendo la acreditación de tal extremo
a la parte que lo alegase(7) y abandona de modo explícito esa tesitura. Así lo hace, predicando que
mantenerla importaría un abierto desconocimiento de la doctrina de la Corte Suprema de Justicia
de la Nación expuesta en particular en el precedente “Quilpe SA”, sentencia de 9/10/2012(8),
conforme a la que toda vez que la Administración se encuentra en una posición evidentemente
mejor para demostrar el cumplimiento de su actividad mediante todo tipo de pruebas, asignar esa
(5) Se cita en este sentido CSJN, Fallos: 251:50 y 222; 312:1575; 323:3770; 326:4251; 332:1503;
entre otros
(6) En cuanto interesa destacar, dejando expresamente fuera de su acompañamiento los puntos
VI.2.b.iii y iv del voto del doctor Genoud
(7) Causa B. 66.027, “Antigua Farmacia Cravenna S.C.S.”, sent. 10/7/2013; entre otras
(8) Fallos: 335:1987
carga a su contraparte en un proceso judicial conduciría a frustrar el goce del derecho sustancial
puesto en disputa.
En esas consideraciones también encontró apoyo el doctor Genoud para asumir que la defensa
del contribuyente merecía atención, dado que en las actuaciones no se hallaba acreditado un
despliegue razonable del servicio municipal con relación a la asociación actora durante los períodos
discutidos.
César M. Cavalli
Respuesta propuesta
El Capítulo 2 del Título VI de la ley 6390 comprende los diferentes tipos de beneficios que, en
materia de impuesto sobre los ingresos brutos, se detallan seguidamente:
1. Exención para inscriptos con carácter definitivo al Registro Único de Distritos Económicos
1.1. Los ingresos derivados del ejercicio de las actividades promovidas referidas en los artículos 5,
6 y 7 de la ley, realizados dentro del Distrito Audiovisual y de las Artes por los beneficiarios
del régimen de referencia, están exentos del pago del impuesto sobre los ingresos brutos hasta
el vencimiento del régimen promocional establecido por el artículo 52 de la presente ley.
1.2. Los beneficiarios inscriptos en los regímenes previstos por las leyes 3876 y 4353 podrán
reinscribirse bajo las condiciones de la nueva ley, una vez vencido el plazo de sus beneficios.
1.3. La referida exención no comprende la obligación de los beneficiarios respecto de la
presentación de las declaraciones juradas ni del cumplimiento de sus deberes formales,
por lo que, ante el incumplimiento, la Agencia Gubernamental de Ingresos Públicos podrá
aplicar las multas o sanciones que estime pertinentes.
2. Diferimiento para inscriptos con carácter provisorio en el Registro Único de Distritos Económicos
2.1. Los beneficiarios inscriptos de forma provisoria al Registro Único de Distritos Económicos
podrán diferir el pago del impuesto sobre los ingresos brutos resultante del ejercicio de
su actividad en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires durante los primeros dos (2) años,
hasta el límite que resulte de computar la inversión efectuada para obtener su compromiso
geográfico establecido en el inciso b) del artículo 16.
En caso de que el beneficiario de la inscripción provisoria contase con un expediente de
inscripción definitiva en trámite ante la Autoridad de Aplicación, los montos diferidos no
le resultarán exigibles hasta tanto se resuelva el trámite, ya sea mediante su inscripción
definitiva al Registro, el rechazo de la misma, el desistimiento, la caducidad u otro modo
de terminación del procedimiento, lo cual en estos últimos casos acarreará la obligación de
pago del impuesto diferido.
El administrado podrá solicitar una prórroga de cuatro (4) meses adicionales a la fecha
de finalización del plazo de su inscripción provisoria de dos (2) años, a fin de obtener su
inscripción definitiva, en la medida de que justificare su demora en causas razonablemente
fundadas.
Respecto de los beneficiarios inscriptos de forma provisoria, la Autoridad de Aplicación
exigirá que mantengan su emplazamiento y el desarrollo de actividades dentro del Distrito
por un plazo mínimo de cinco (5) años, a contar desde la obtención de su inscripción
definitiva, a fin de no exigirla devolución de la totalidad del monto diferido de acuerdo al
artículo 24, con más sus intereses correspondientes (art. 28 de la ley).
2.2. En el caso de que el sujeto no resulte inscripto definitivamente, el impuesto diferido debe
ser cancelado por el beneficiario a los dos (2) años de operado el vencimiento del plazo para
pagar el impuesto correspondiente a cada uno de los períodos fiscales con más los intereses
aplicados por la Administración Gubernamental de Ingresos Públicos.
2.3. Si el beneficiario obtuviese la inscripción definitiva al Registro Único de Distritos Económicos,
la obligación de pago diferido del impuesto, establecida en el artículo 24 y referida en el
punto 2.1, se irá extinguiendo a medida en que se alcance su respectiva exigibilidad.
3. Crédito fiscal transferible
Los beneficiarios que al momento de solicitar su inscripción provisoria al Registro no se
encontraren inscriptos como contribuyentes en el impuesto sobre los ingresos brutos en la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, accederán al beneficio de otorgamiento de un monto en concepto
de crédito fiscal transferible equivalente al cincuenta por ciento (50%) del valor correspondiente
a las inversiones destinadas a su radicación dentro del área geográfica del Distrito.
En caso de que los sujetos optaran por la aplicación del beneficio referido en el presente
apartado, quedarán automáticamente inhabilitados para acceder al de diferimiento establecido
en el artículo 24.
El beneficiario que optara por el beneficio del crédito fiscal transferible, deberá obtener su
inscripción definitiva al Registro Único de Distritos Económicos del mismo modo, en el plazo y
en las condiciones establecidas en la Sección 2ª (régimen de diferimiento), bajo apercibimiento
de tener que efectuar la devolución de la totalidad del monto otorgado, con más sus intereses
correspondientes.
El Ministerio de Hacienda y Finanzas o el organismo que en el futuro lo remplace, determinará
el tope máximo anual destinado al otorgamiento del beneficio establecido en la presente Sección,
de conformidad con su disponibilidad presupuestaria.
Los desarrolladores de infraestructura tienen una sección específica de beneficios.
Respuesta propuesta
Los beneficiarios inscriptos que solicitaren su baja al Registro Único de Distritos Económicos
con anterioridad a que transcurra el plazo establecido en el artículo 28, deberán integrar el monto
de los impuestos diferidos, con más sus intereses correspondientes.
Respuesta propuesta
El artículo 30 de la ley 6390 establece que el monto máximo por cada período fiscal para
el beneficio de diferimiento establecido en la respectiva Sección, no podrá superar el monto
equivalente a cuarenta millones de Unidades de Valor Adquisitivo (40.000.000 UVA), unidad de
medida determinada y valuada por el Banco Central de la República Argentina.
Asimismo, el monto máximo de diferimiento para cada beneficiario no podrá superar el
equivalente a nueve millones de Unidades de Valor Adquisitivo (9.000.000 UVA).
A razón de la referida limitación presupuestaria, se dará preponderancia para el otorgamiento
del aludido beneficio a aquellos proyectos de inversión que impliquen a un aumento en el coeficiente
unificado por el desarrollo de las actividades promovidas dentro de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires.
Respuesta propuesta
El crédito fiscal podrá ser transferido a más de un contribuyente a los fines de ser utilizado
exclusivamente para la cancelación del impuesto sobre los ingresos brutos en la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires. La Administración Gubernamental de Ingresos Públicos establecerá el modo
válido mediante el cual efectuar dicha transferencia.
En cuanto a los límites para efectivizar la aludida imputación, deberán considerarse los
siguientes límites:
a) Los contribuyentes receptores del crédito (es decir los beneficiarios originales), podrán imputar
el crédito con un límite de hasta el diez por ciento (10%) del impuesto determinado en el ejercicio
fiscal inmediato anterior. Si de la aplicación del crédito fiscal surgiere como remanente un saldo
a favor del beneficiario, ello no dará lugar al reintegro o devolución de suma alguna por parte
de la Administración Gubernamental de Ingresos Públicos.
b) En el caso de contribuyentes que resulten cesionarios del crédito transferible, el crédito podrá
imputarse contra el saldo a pagar mensual del impuesto sobre los ingresos brutos hasta en un
veinte por ciento (20%) de dicho saldo. El remanente podrá continuar imputándose como saldo
a favor con la aplicación del mismo tope mensual, por hasta dos (2) años posteriores o hasta su
agotamiento, lo que ocurriera primero.
Respuesta propuesta
Se considera como proyecto de uso mixto a los fines de la aplicación de los beneficios establecidos
en la ley 6390, a aquel que destine al menos un cincuenta por ciento (50%) de la superficie total del
inmueble ubicado dentro del Distrito a la realización de alguna de las actividades promovidas del
Título III, en tanto la superficie remanente de aquella se utilice para el desarrollo de actividades
comerciales complementarias o de viviendas, en la medida que cumplan con los demás requisitos
establecidos por el Código Urbanístico aprobado por la ley 6099.
Las personas humanas y las personas jurídicas que realicen inversiones en proyectos de usos
mixtos a desarrollarse dentro del Distrito, tendrán un beneficio del veinticinco por ciento (25%) del
monto invertido como pago a cuenta del impuesto sobre los ingresos brutos resultante del ejercicio
de su actividad en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Las personas humanas y las personas jurídicas que realicen alguna de las actividades
promovidas establecidas en el Título III y solicitaren su inscripción provisoria al Registro Único
de Distritos Económicos, podrán efectuar el diferimiento impositivo establecido en la Sección 2ª
respecto a las superficies del proyecto de uso mixto destinadas a la realización de las actividades
promovidas, pudiendo adicionar únicamente el beneficio establecido en la Sección 4ª (proyectos
de usos mixtos) respecto a inversiones que efectuaren en la superficie remanente del proyecto
destinada a la realización de actividades comerciales complementarias o viviendas.
En el supuesto de que de la aplicación del pago a cuenta resulte un monto superior al del
impuesto a pagar, la diferencia generará un crédito a favor que podrá ser compensado hasta los
cinco (5) años calendarios posteriores al de la inversión realizada.
Continuará…
Por medio de la resolución del título, la AFIP postergó la entrada en vigor de la incorporación de
los regímenes de retención y/o percepción del IVA al Sistema Integral de Retenciones Electrónicas
(SIRE).
Cabe recordar que por la resolución general 3726, sus modificatorias y su complementaria, se
dispuso el Sistema Integral de Retenciones Electrónicas (SIRE), previéndose en una primera etapa
su utilización para los regímenes de retención correspondientes al impuesto a las ganancias por
rentas de beneficiarios del exterior y a determinadas contribuciones de la seguridad social.
Posteriormente y a través de la resolución general 4523 y sus modificatorias, se estableció el
uso obligatorio del aludido sistema para los agentes de retención y/o percepción del impuesto al
valor agregado.
Con motivo de la emergencia pública declarada por el Poder Ejecutivo Nacional a causa del
COVID-19, así como los posibles inconvenientes de los responsables para el desarrollo de las
adecuaciones sistémicas requeridas, la AFIP fue suspendiendo -mediante diversas normas- la
aplicación obligatoria de la resolución general mencionada en el párrafo anterior hasta el 28/2/2021.
Atento a continuar vigentes las circunstancias que motivaron la aludida suspensión, el
Organismo Fiscal dispuso en esta oportunidad el siguiente programa de entrada en vigor de la
resolución general 4523.
1. Opcionalmente, a partir de la vigencia de esta norma, para las que se practiquen por los
regímenes dispuestos por las resoluciones generales (DGI) 4167, 1105, 1575, 1603, 2616, 2854,
3164 y 4622, sus respectivas modificatorias y complementarias.
Para ello los responsables deberán solicitar el alta en el régimen, según el procedimiento
previsto en el artículo 4 de la resolución general 2811, sus modificatorias y complementarias,
seleccionando el código de impuesto 216.
De haber ejercido la opción, y siempre que no se encuentren obligados a informar otros regímenes
de retención y/o percepción del impuesto al valor agregado a través del programa aplicativo
denominado “SICORE - Sistema de Control de Retenciones”, podrán solicitar la cancelación de
la inscripción en el código de impuesto 767, de acuerdo con el procedimiento dispuesto por la
resolución general 2322, sus modificatorias y complementarias.
La opción efectuada regirá a partir del mes en que se solicite la misma.
2. En forma obligatoria a partir del primer día del tercer mes posterior al de recibida la notificación
de obligatoriedad de uso, la cual será efectuada al Domicilio Fiscal Electrónico, para aquellas
que se practiquen de conformidad con los regímenes vigentes.
Consultor Tributario
Marzo 2021 - Año XV
DIRECTOR ACADÉMICO:
EQUIPO TRIBUTARIO
ARMANDO LORENZO
COORDINADOR: Cavalli, César M. -Tributación general-
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Fernández, Ana María -Tributación general-
Fernández, Luis O. -Tributación general-
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ERREPAR Jalfin, Jorge -Tributación general-
CONSULTOR DE LEGISLACIÓN, JURISPRUDENCIA Lorenzo, Armando -Tributación general-
Y DOCTRINA
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