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La Propuesta De Rehabilitación Humana De Antón Makarenko

Antón Semiónovich Makarenko vivió intensamente desde el ámbito


educativo el proceso e construcción del socialismo en la Unión soviética
después de consumada la Revolución de Octubre de 1917.

La educación soviética tuvo la tarea imperante de formar nuevas


generaciones, de plantearse un nuevo hombre. Al término de la guerra
civil, se encontraban muchos niños huérfanos y abandonados que se
vieron orillados a la vagancia, la delincuencia y la prostitución. Makarenko
fue el encargado de formar en ellos hombres íntegros y concientes por
medio de su propuesta de educación colectivista.

“Debemos hablar no solo sobre la formación profesional de la nueva


generación, sino sobre la educación de un nuevo tipo de conducta, de los
caracteres y conjunto de rasgos de la personalidad que precisamente se
necesitan en el Estado Soviético. Los objetivos de la labor educativa se
pueden deducir sólo de las exigencias que plantea la sociedad” 1

Y las exigencias en ése momento eran las de reconstrucción de la sociedad,


no sólo en términos materiales sino en términos educativos, para
Makarenko era imprescindible lograr ciudadanos responsables y
disciplinados, “una educación deficiente será para todos nosotros una
fuente de amarguras y lagrimas y nos hará culpables ante todo el país”.

Resulta interesante que en la filosofía de Makarenko se intentan redefinir


los términos mas comunes de la pedagogía rusa, por ejemplo, en cuanto a
la autoridad paterna menciona que es “necesario distinguir la autoridad
verdadera de la autoridad basada en principios artificiosos y tendientes a
crear la obediencia por cualquier medio…La autoridad real se funda en la
actividad cívica del padre, en su sentimiento cívico, en su conocimiento de
la vida del niño, en la asistencia que le presta y en la responsabilidad por
la educación”2

En cuanto a la disciplina también propone no entenderla como la simple


obediencia, o el seguimiento de reglas y costumbres ya formadas, sino que
debe cumplir con su deber a cada minuto sin esperar necesariamente
resoluciones ni órdenes, esto es, que posea iniciativa y voluntad creadora.

1
Hernández Margarita Makarenko y la educación colectivista, edit, Secretaría de
Educación Pública, México 1985. p 139
2
Makarenko Anton, Conferencias sobre educacion infantil, Edit Cártago Argentina 1976 p
26
El juego y la reconsideración del trabajo como una actividad respetable y
deseable son otras de las categorías que Makarenko analiza, para éste
autor, todo constituye parte de una cultura que debe forjarse a través de
valores educativos y de reorientación, siempre resaltando la participación
humana en un contexto de colectividad.

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