Modulo 1: Video de Introducción

¿Qué tan buenos somos tomando decisiones?: Una breve introducción a la economía del
comportamiento

La especie humana ha logrado cosas increíbles, desde el aterrizaje en la

luna hasta el lanzamiento de la red informática mundial (World Wide
Web), pasando por la creación de vastas tradiciones de música, arte y
cocina. Es indiscutible que nuestros cerebros tienen capacidades
excepcionales para aprender, crear, comunicar y resolver problemas,
pero ¿son máquinas tan infalibles como a veces los vemos? ¿Las
decisiones que tomamos siempre se basan en la lógica y la razón, o
somos intrínsecamente emocionales e impulsivos? Como veremos en
este curso, la respuesta es más compleja.

Antes de empezar, miremos brevemente los siguientes ejemplos:

Ejemplo 11. Si un bate y una pelota de béisbol cuestan $110 y el bate

cuesta $100 más que la pelota. ¿Cuánto cuesta la pelota?
a. $10
b. $5

1Tomado de: Thaler, R. H., Sunstein and C. R. (2008) Nudge: Improving Decisions on Health, Wealth, and
Happiness. New Haven, CT: Yale University Press.
c. $15
d. $12
e. Ninguna de las anteriores

¿Eligió la primera de las opciones? La mayoría de la gente lo hace, pero

la opción correcta es la b. Si ha elegido esta opción, ¡bien hecho! ¿Por
qué? Veámoslo con la siguiente ecuación:

Precio de la pelota = X
Precio del bate = X + $100 ($100 más que la pelota)
Así que podemos decir que:
X + (X + $100) = $110
2X + $100 = $110
2X = $110-$100 = $10
X = $10/2 = $5

La razón de este error, más que deberse a las propias limitaciones

matemáticas que podamos tener para resolver este problema simple,
es que a veces recurrimos a usar “heurísticas”, o atajos mentales que
nos permiten simplificar la carga cognitiva en la toma de decisiones. Se
trata de un proceso en la toma decisiones en la que, apoyados por
estos atajos, acudimos a un pensamiento rápido e intuitivo, reconocido
en la literatura como “pensamiento automático”. El pensamiento
automático es una estrategia ingeniosa de nuestra mente que nos
permite tomar decisiones más eficientemente, aunque también nos
lleva a cometer errores. No obstante, resultaría imposible acudir en
todo momento a un pensamiento reflexivo, ya que es exigente en
tiempo y energía.
Ejemplo 22. Suponga que en el siguiente experimento un grupo de
participantes recibe una taza de café y el otro no. Luego al primer grupo
se les ofrece la oportunidad de vender su taza y al segundo grupo de
comprarlas.
¿Cuál considera usted que es la relación entre los precios propuestos
por los “vendedores” y los precios propuestos por los “compradores”?
Seleccione la opción que considera más probable:

a. los precios propuestos por los “vendedores” fueron

aproximadamente la mitad de los que los “compradores” estaban
dispuestos a pagar.
b. “vendedores” y “compradores” han propuesto aproximadamente
los mismos precios.
c. los precios propuestos por los “vendedores” fueron
aproximadamente el doble de los que los “compradores” estaban
dispuestos a pagar.
d. ninguna de las anteriores.

¿Eligió la opción b? Pues, en realidad, lo que suele resultar de este

famoso experimento es la opción c. Esto se debe al “efecto
dotación”: La hipótesis por la cual las personas asignan más valor a
las cosas únicamente por el hecho de poseerlas. Esta
sobrevaloración del bien se debe, entre otros, a la “aversión a la
pérdida”.

Si la persona posee el bien (la tasa en este caso), desprenderse de él

supone una pérdida.

2
Ejemplo tomado de: Kahneman, D., Knetsch, J. L. and Thaler, R. H. (1990) ‘Experimental Tests
of the Endowment Effect and the Coase Theorem’, Journal of Political Economy, University of
Chicago Press, vol. 98(6), p1325-1348
 Ejemplo 33. Suponga, ahora, una situación algo más compleja. En
una ciudad intermedia, el problema de los jardines infantiles es que
los padres suelen llegar tarde a recoger a sus hijos, mucho después
de la hora establecida para el cierre de los jardines. Este hecho, ha
generado múltiples problemas, empezando porque los cuidadores
de los niños se han visto obligados a extender sus jornadas de
trabajo.
Ante esta situación, la municipalidad decidió imponer una multa a
los padres que se retrasen en recoger a sus hijos, multa que varía en
función a la duración del retraso.
¿Cuál considera usted que es el escenario menos probable que
suceda con la introducción de las multas?

a. Que los padres empiecen a llegar cumplidamente a recoger a sus

hijos
b. Que no se dé ningún cambio en el comportamiento de los padres
(siguen llegando igualmente tarde)
c. Que los padres empiecen a llegar aún más tarde de lo que solían
llegar
d. Que la multa termine siendo eliminada por la presión de los
padres

Aunque todas las opciones son posibles, la c suele considerarse

como la opción menos probable. Después de todo, esta opción va en
contravía con lo que sugiere la racionalidad económica.

Sin embargo, eso fue justamente lo que sucedió con los jardines
infantiles en Haifa, Israel. En el caso de Haifa, la multa tuvo el efecto

3
Tomado de: Gneezy, Gneezy, U., & Rustichini, A. (2000). A fine is a price. The Journal of Legal
Studies, 29(1), 1-17. 4
de liberar a los padres de la presión social que sentían por llegar
tarde. Cuando empezaron a pagar por las multas dejaron de sentirse
culpables por su retraso. Porque ahora habían “comprado” el
derecho a llegar tarde.

Con estos ejemplos, empezamos a vislumbrar que cuando tomamos

decisiones, no siempre buscamos maximizar nuestros recursos
financieros puesto que muchos otros factores están en juego,
conscientemente o no, tales como nuestras creencias y preferencias,
el entorno social, las emociones, la mirada de los demás, los instintos
que nos guían, entre otros.

La economía del comportamiento es, por lo tanto, el campo que

reconoce la existencia de estos factores y los investiga. Son estos,
entonces, los temas que estudiaremos en este curso.