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Cuatro elementos Chi Kung, cuatro fases de la respiración a coordinar con los elementos
corporales.
Piernas separadas, hombros separados, postura “del jinete”, columna recta. Actitud de relajación;
sonrisa, calma, actitud.
Movimiento: Alternar una mano arriba, una mano abajo, en ambos casos mirando hacia el cielo.
Una mano debe ir más o menos debajo del ombligo, y la otra sobre la cabeza. Teniendo las manos
en esa posición, agacharse un poco, doblando ligeramente las rodillas.
Es muy importante la coordinación con la respiración. Cuando se alzan las manos, se debe inhalar;
al bajar, exhalar. En cada intercambio de manos (en forma de círculo), se repite la operación
inhalar – exhalar. Se ha de tomar consciencia sobre nuestras manos y sensaciones.
Pies juntos, talones juntos, punta de los pies separada. Se juntan las manos en el pecho
cruzándolas, de tal manera que las palmas queden mirando hacia uno mismo.
Inhalar, estirar un pie hacia adelante (alrededor de 1 metro). Primero el talón, luego la punta, y se
gira, se separan las manos. Luego se regresa, volviendo las manos hacia el centro, se regresa la
pierna que se movió al punto de inicio, y se mueve la otra de la misma manera que la otra;
primero talón, punta, rodilla y se separan las manos. Para encontrar el ritmo de este movimiento
hay que poner atención en el exhalar – cuando se abren las manos debería producirse una
sensación de liberación, como si el pecho se abriera.
Manos al frente, con las palmas hacia abajo, las rodillas algo sueltas y las piernas separadas al nivel
de los hombros. Se inhala subiendo las manos hacia arriba, se gira la cintura y se exhala
bajándolas; luego se repite el ejercicio sólo con una mano, luego la otra, y llevando la cabeza hacia
atrás, siempre girando la cintura antes de exhalar.
Pies separados al nivel de los hombros, imaginar que se tiene una roca entre las manos. Se
comienza a subir la roca hasta arriba de la cabeza, luego se gira la cintura hacia la derecha y se van
moviendo las manos simulando el movimiento de la roca. De igual modo, se hace luego hacia la
izquierda. La clave de este ejercicio es mantener la espalda derecha para fortalecer los órganos del
pecho.
Con los pies separados y las rodillas algo sueltas, se comienza levantando la mano izquierda y la
rodilla del otro lado (derecha). Luego se emplea la mano derecha y la rodilla izquierda. Se inhala al
ejecutar el movimiento, se exhala al bajar.
Se levantan los brazos tomando aire, se desciende suavemente a medida que se exhala y se sacan
las manos por los lados laterales de las piernas. Luego se toma nuevamente aire, se balancea el
cuerpo hacia atrás y se vuelve a la posición inicial. Se repite el movimiento cuantas veces sea
necesario.