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Escena del capítulo 22 #Obsidian desde el punto de vista de Daemon!

"El baile de Bienvenida"

Ajustándome la corbata, salí de mi todoterreno y cogí la chaqueta de mi esmoquin del asiento


trasero, poniéndomela. El Baile de Bienvenida. Prácticamente el último lugar en la Tierra en el
que querría estar. Tirarme una noche viendo a torpes humanos adolescentes sudando y pateando
el suelo los unos contra los otros no era mi idea de una noche divertida. Pero no tenía opción.
Le eché una mirada a Ash. Junto a su hermano, vestida de blanco, estaba muy guapa. Una pena
que nunca jamás vaya a funcionar lo nuestro. Los sentimientos que teníamos el uno por el otro,
incluso si nos negábamos a reconocerlo, se habían transformado en algo más familiar.
Andrew me miró mientras se ajustaba los gemelos. Sus cejas se alzaron, interrogantes "No sé por
qué has venido, tío"
Su hermana hizo un ruidito impaciente con la garganta "Estoy de acuerdo, pero ¿podemos
continuar esta conversación dentro?" Movió su delgada mano apuntando hacia el instituto "Tengo
gente esperando a la que quiero poner celosa"
Sonreí "¿No me digas?"
"Mi vestido" Dio una vuelta y juro que pude ver a través del vestido por un segundo. Andrew miró
hacia otro lado, pero no antes de que le viera palidecer. Sip, parte del vestido era transparente
"Con lo que cuesta mi vestido, se podría alimentar a todo un pueblo pequeño durante un año, lo
que significa que esta...gente no ha visto nunca algo de tal belleza y perfección"
Sacudí la cabeza, riendo. Ash...bueno, tenía un gusto adquirido. Nos dirigimos hacia el edificio, y
yo sabía que nunca me creerían si les dijera por qué estaba realmente allí.
Tenía que ver con una torpe adolescente en particular que estaría allí sudando y pateando el
suelo con otro. Cuando me enteré de que Kat había aceptado la invitación de aquél idiota para ir
al baile, no hubo manera de que me quedara en casa. Mi instinto me exclamaba que ella iba a
necesitar mi ayuda. ¿O tenía que ver más con una necesidad territorial de...de hacer el qué?
¿Entrar, darle una paliza a Simon y reclamar a mi chica?
Uh, no, porque pelearme con humanos probablemente acabaría en muerte y ella no era mi chica.
De ninguna jodida manera.
Ash desapareció entre un grupo de chicas que ya estaban gritando y graznando sobre su vestido.
Forzándome a respirar con tranquilidad y no pasar zumbando por toda la sala, reventando los
globos que seguramente les habría llevado todo el día hinchar, encontré una mesa cercana que
estaba vacía y me senté. Siguiendo mi ejemplo, Andrew hizo lo mismo. Después empezó a hablar
sobre un partido de fútbol que no me podía importar menos y yo pasé de él.
Y esperé.
Y esperé un rato más.
Y entonces vi a los amigos gilipollas de Simon pasar a través de las puertas y supe que Kat estaba
allí. Reclinándome en mi silla, miré sobre mi hombro. Algo inesperado me sucedió en el pecho.
Sentí como si alguien se hubiera lanzado contra mi y me hubiera golpeado en él. Seguramente
dejé de respirar. Allí mismo, rodeado de humanos y en frente de un Andrew que seguía
hablándome.
"Oh, María, Madre de Dios" murmuré.
Kat estaba en la puerta, sus manos sostenían una pequeña cartera mientras miraba el gimnasio
nerviosa. El vestido...oh, tío, ese vestido debería ser ilegal. Ajustado al cuerpo y a la cintura, y
suelto en sus caderas, como un río de seda carmesí. Su pelo estaba recogido, revelando un largo y
precioso cuello que no sabía que tenía.
Rojo.
El rojo era mi color favorito.
Kat no estaba mona. Ni siquiera sexy. Estaba preciosa, absoluta y sobrecogedoramente preciosa.
La observé escaparse cuando vio a Lesa y una sonrisa de aprobación apareció en mis labios. Eso
está bien, gatita, pensé, mantente alejada de Simon. Él no se merece estar en el mismo lugar
que tú.
No tengo ni idea de cuánto tiempo estuve mirándola, pero la perdí de vez en cuando entre la
gente. Una parte de mi quería levantarse, golpear a Andrew en la boca para callarle e ir a
buscarla. Pero eso habría llamado la atención, por lo que me quedé donde estaba, agarrándome a
la silla con tanta fuerza, que se estremeció bajo la presión que ejercía.
Y de repente reapareció ella junto con mi hermana, moviéndose a través de la pista de baile. Se
paró, girando graciosamente hasta que su mirada se clavó en la mesa donde yo estaba, como si
me hubiera estado buscando.
Algo dentro de mí soltó un gruñido masculino de satisfacción.
Nuestras miradas se encontraron, y volvió a aparecer esa sensación, excepto que se movió hacia
mi estómago. Estaba fascinado y cautivado. Sus labios se abrieron y...
Simon apareció empujando a la gente, apartándola de mi. Cada músculo de mi cuerpo se tensó
en una reacción primaria que me atravesó. Empecé a levantarme, pero en el último momento,
me forcé a sentarme de nuevo.
Unos segundos después, Ash llegó a nuestra mesa. Estaba diciendo algo, pero no la escuchaba,
Andrew se inclinó y chasqueó los dedos en mi cara "Tío" dijo "¿Qué coño te pasa?"
"Cierra la boca"
"Genial" Andrew se levantó "Voy a por algo de beber"
Tranquilidad por fin, pensé. Seguí vigilando a Simon...y a sus manos. No me gustaban.
"¿Quieres bailar?" preguntó Ash "¿O prefieres seguir aquí sentado y echando chispas por los ojos?"
Cuando no respondí, se levantó enojada "Lo que quieras. Eres muy aburrido"
Apenas me di cuenta de que se iba y de que me había quedado solo en la mesa, como un idiota.
Mi mirada estaba anclada en la pareja. ¿Pareja? dios. Era insultante para Kat que me refiriera a
ella y a Simon como una pareja.
Podía con ello. Lo que estaba haciendo Katy no era realmente de mi incumbencia. En realidad,
ella podía hacer lo que quisiera. Y si ello significaba bailar...
La mano de Simon se posó en la parte delantera del vestido de Kat, haciéndola dar un respingo.
Su expresión furiosa se perdió en el mar de rostros...bueno, era la señal. Me levanté antes de
darme cuenta de ello, moviéndome entre los bailarines, y cerrando mis manos en sendos puños.
Llegué a ellos, parándome tras Kat "¿Puedo?"
Simon abrió mucho los ojos, y debió de ver mi cara de muerte inminente, porque bajó los brazos
y dio un paso atrás "Llegas justo a tiempo. Necesito algo de beber"
Alcé una ceja y me di la vuelta hacia Kat, pasando de aquél idiota "¿Bailas?"
Se me quedó mirando un momento, y después colocó sus manos con cuidado sobre mis hombros
"Esto es una sorpresa"
Maldita sea si no lo era. Le rodeé la cintura con un brazo y con el otro tomé sus manos en la mía.
Y, joder, era genial sentirla en mis brazos, perfecto en realidad.
Deseo absurdo y extraño.
Sus increíblemente largas pestañas se abrieron y sus cálidos ojos buscaron los míos. Un rubor
precioso le recorría las mejillas y el cuello. Haría cualquier cosa para saber en qué estaba
pensando. La acerqué más a mí.
Confusión y una emoción más intensa apareció en su rostro "¿Lo estás pasando bien con...Ash?"
"¿Lo estás pasando bien con manos-alegres?
Se mordió su labio inferior y yo contuve un gemido "Siempre tan simpático"
Me reí y ella se estremeció en mis brazos "Hemos venido los tres juntos - Ash, Andrew y yo" ¿Por
qué le estaba diciendo aquello? Mi mano se posó en su cadera y me aclaré la garganta, mirando
por encima de su cabeza "Estás...estás preciosa. Demasiado guapa para estar con ese idiota"
Sus ojos se estrecharon "¿Has bebido?"
"Desafortunadamente, no. Aunque tengo curiosidad por qué lo preguntas"
"Nunca me dices nada agradable"
"Tienes razón" Maldita sea, era un idiota a veces. Bueno, casi siempre. Bajé la barbilla y ella dio
un respingo cuando mi mandíbula rozó su mejilla "No voy a morderte. Ni a manosearte, así que
puedes relajarte"
Se quedó en silencio, y me lo tomé como una buena señal. Actuando por puro instinto, la acerqué
a mi cuerpo, puse su cabeza sobre mi pecho y mi mano en su espalda. Bailar así era lo normal.
Nadie de quien preocuparse. Ni siquiera de mi.
Respirando el olor de melocotón de Kat, cerré los ojos y dejé que la música nos guiara. Había
algo muy íntimo en bailar despacio. Mo del tipo de golpeteo y movimiento que deja poco a la
imaginación, pero esto - dos cuerpos juntos, llevando el mismo ritmo, tocándose en los lugares
adecuados. Era íntimo.
Vale, quizá había bebido un poco.
Mi mano se curvo sobre su espalda "En serio,¿cómo está yendo tu cita?"
Kat sonrió "se toma algunas libertades"
"Es lo que pensaba" le busqué entre la gente,deseando darle una paliza "Te avisé sobre él"
"Daemon" dijo "lo tengo bajo control"
Me reí disimuladamente "Seguro, gatita. Sus manos se movían tan rápido que estaba empezando a
preguntarme si realmente es humano o no" Kat se tendió entre mis brazos "Deberías escapar en
cuanto puedas e irte a casa mientras está distraído. Puedo pedirle a Dee que se transforme en ti
si es necesario"
Kat se echó hacia atrás y yo no entendí por qué se apartó "¿Te parece bien que se aproveche de
tu hermana?"
Bueno,no..."Ella puede cuidarse sola. Tú no puedes con ése tío"
Paramos de bailar en aquél momento. Se estaba formando una tormenta sobre nosotros y tenía
nombre:gatita. Casi sonreí.
"¿Perdona?" dijo ella "¿Crees que no puedo con él?"
¿No lo entendía? "Mira, he traído el coche. Le puedo decir a Dee que se vaya con Andrew y
llevarte a casa" sonaba bien para mi,pero su cara me decía que ni de broma.
"No seguirás pensando irte a la fiesta con ese idiota?"
"¿Tú vas a ir?" soltó una mano.
"Lo que yo haga no importa" y no estaba preparado para dejarla ir "No vas a ir a esa fiesta"
"Tú no me puedes decir qué puedo o no hacer"
La frustración rugio dentro de mi. ¿No entendía que sólo estaba intentando cuidar de ella?
Esto no iba a ser un concurso de 'quien manda a quien' "Dee te llevará a casa. Y te juro que si
tengo que recogerte a la fuerza y cargarte sobre los hombros,lo haré"
La mano que sostenía sobre mi pecho se cerró en un puño "me gustaría ver cómo lo intentas"
Sonreí "Apuesto a que te gustaría"
"Lo que tu digas. Pero yo no soy quien va a montar una escenita"
Hice un sonido con la garganta y ella me sonrió, con una mezcla de inocencia y satisfacción
"Porque tu profesor alienígena nos está mirando mientras hablamos.¿Qué crees que va a pensar
cuando me lances sobre tu hombro, tío?"
Hijo de...
"Eso pensaba" dijo ella.
Aún estaba considerando lanzarla sobre mi hermano y sacarla de allí delante de todo el instituto.
También quería besarla...con el instituto entero mirando. Probablemente hacer cosas que harían
que su sonrojo se pusiera de un intenso color rojo profundo.
Su mirada era desafiante y, maldita sea, a una parte de mi realmente le gustaba.
"Siempre te subestimo, gatita"

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