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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA


VICERRECTORADO ACADÉMICO
DECANATO DE SALUD Y DESARROLLO HUMANO
ESCUELA DE PSICOLOGÍA
SAN JOAQUÍN DE TURMERO - ESTADO ARAGUA

ÉTICA DEL PSICÓLOGO

AUTORA: Andrea Isabel Arévalo Ascanio


TUTOR: Avelino Nelson Rodríguez De Leca

San Joaquín de Turmero, marzo, 2021


En la siguiente producción escrita, se tomarán en cuenta puntos
importantes acerca de los dilemas éticos en el ejercicio de la psicología,
como las prácticas cuestionables en la enseñanza, intervención e
investigación psicológica, criterios a considerar para la toma de decisiones y
funciones de arbitraje en la intervención e investigación psicológica, la
relevancia de la ética para el ejercicio de la profesión y las normas generales
del código de ética del psicólogo.

La ética es un aspecto importante y fundamental para el desenvolvimiento


del ser humano en todas las áreas de la vida, ya que es la ética la que regula
las actividades del ser humano, no es de sorprender que esté presente en
las enseñanzas desde casa y escuela para formar al ser humano como un
ciudadano lleno de valores morales y una ética recta para su funcionamiento
en una sociedad armoniosa. Sin embargo, las carreras relacionadas con la
salud, en especial la salud mental, como es la psicología, debería de tomarse
en cuenta más a profundidad.

¿Por qué es tan importante la ética en la psicología? Esta profesión está


en un contacto bastante cercano con los seres humanos, el objetivo de sus
estudios e investigaciones son acerca del comportamiento humano, esto
quiere decir que la mayoría de estas investigaciones y experimentos
necesitan y requieren de las personas para adquirir mayor conocimiento. Sin
embargo toda actividad científica debe ser regulada, ya que al trabajar con
las personas podría llevarse a cabo actividades que violen sus derechos
humanos, así sea en “pro de la ciencia”. Por lo tanto es fundamental la
existencia de una ética y normas que también regulen el alcance de dichas
actividades en la profesión de la psicología, teniendo en cuenta que la salud
mental es una de las cosas más delicadas que existen.
Los constructos que regulan el comportamiento y la conducta humana son
la ética y la moral, direccionan la conducta aceptable y positiva tanto de
forma individual como de forma colectiva. La filosofía de lo bueno y lo malo,
lo correcto e incorrecto, las preocupaciones y valoraciones, se derivan en
gran medida de nuestro sistema ético, impuesto por la cultura, la sociedad, la
familia y los institutos educativos, que intentar formar a un ciudadano
ejemplar, que pueda llevar una convivencia correcta.

Los dilemas éticos son aquellos en la cual cierta actividad o decisión,


podría traer consecuencias tanto positivas como negativas, en la cual, la
persona debe tomar una decisión entre la actividad A o la actividad B, y
observar cual será la menos perjudicial y la más ventajosa para la situación.
Los dilemas éticos son muy comunes en la vida cotidiana, sin embargo,
cuando se trabaja directamente con seres humanos, en las cuales una
equivocación podría suponer un daño considerable hacia un tercero, los
dilemas éticos para los psicólogos son mucho más complejos de lo que se
pueda creer.

¿Por qué estos dilemas son tan complejos? Básicamente el psicólogo en


todas las esferas de acción, está en contacto como ningún otro profesional
con la intimidad de las personas, en el conocimiento de sus personalidades,
conflictos, sentimientos e insatisfacciones con su consecuente influencia
sobre los demás. El psicólogo es responsable en cierta parte que la psiquis
de una persona no se afecte más de lo que ya posiblemente esté, y de
brindar esas herramientas para encontrar soluciones a los conflictos más
vulnerantes para las personas.

Sin embargo, existen diferentes tipos de dilemas éticos, por ejemplo el


dilema hipotético, que pone a la persona en una posición en la que se ve
confrontando una situación que es muy poco probable que suceda. El dilema
real plantea una situación cercana a la persona a quien se le plantea, sea
porque se refiere a un suceso que ha vivido o a algo que puede ocurrir con
relativa facilidad en su vida cotidiana. El dilema abierto supone una situación
y las circunstancias que la rodean, sin que el protagonista de la historia
realice ninguna acción para solucionarlo, la persona debe escoger como
proceder.

El dilema cerrado plantea una situación solucionada, la cual la persona


debe valorar su forma de proceder. En el dilema completo se informa a la
persona a quien se le plantea, las consecuencias de cada una de las
opciones que se pueden tomar. Finalmente en los dilemas incompletos no se
hacen explícitas las consecuencias de las decisiones que se tomen,
imaginando ventajas y desventajas.

Un ejemplo de un dilema ético podría ser el hecho de que un


psicoterapeuta se esté sintiendo identificado con el motivo de consulta de un
paciente, debido a que también experimentó en su pasado la misma
situación y siente que revivió la misma, a tal grado que ve posible realizar
una contra-transferencia, lo que supondría perder su objetividad para afrontar
la consulta; el psicólogo debería decidir si referir al paciente o seguir
atendiéndolo.

Las prácticas cuestionables en la psicología pueden ser aquellas que


pongan en riesgo la integridad física de los participantes, examinadores y
terceros, en la experimentación e investigación, como también no pedir el
consentimiento de las personas evaluadas y aparte falsificar los resultados
obtenidos. También el hecho de realizar intervenciones por parte de
personas que no están tituladas en psicología, o cuyo permiso ha sido
revocado; en la enseñanza de la psicología, es cuestionable instruir a los
alumnos involucrando y sesgando la información con creencias religiosas u
otro tipo como la astrología y/o actividades que carezcan de rigor científico.

Los criterios en la toma de decisiones según el rol, ambiente o dilema


ético son:

El psicólogo como profesional competente debe cuidar la comunicación


escrita que se emite a otros profesionales, abstenerse de cometer intrusismo
profesional, reconocer la incompetencia ante ciertos casos y acudir a fuentes
autorizadas, no emitir diagnósticos de forma apresurada, perfeccionar sus
conocimientos en el perfil ocupacional en que se desarrolle, actualizarse
constantemente en teorías y técnicas psicológicas.

El psicólogo como investigador debe cuidar la absoluta privacidad en las


intervenciones, utilizar los resultados únicamente con fines investigativos,
ceñirse a los resultados obtenidos y no falsearlos, no apropiarse de los
resultados de otros investigadores, aplicar siempre el consentimiento
informado y contar con la autorización de los Comités de Ética.

El psicólogo como figura pública debe mantener una conducta moral y


social ajustada, actuar en consecuencia con el modelo de conducta que
representa, mostrar carácter afable y habilidades comunicativas, no criticar a
los colegas en público, mantener buenas relaciones interpersonales y tener
presencia física agradable.

El psicólogo como guardián del secreto profesional sólo debe violar el


secreto solo ante inminentes daños para el paciente u otras personas,
solicitar autorización del paciente para divulgar sus datos a otros
profesionales con fines justificados desde el punto de vista científico, limitar
el acceso a la historia clínica y otros documentos legales del paciente, utilizar
los resultados de la evaluación psicológica solamente con el paciente y para
su terapéutica, no comentar las confidencias del paciente con la pareja, con
familiares o amigos, y ganarse la confianza del paciente dándole seguridad
en su discreción.

El psicólogo frente al paciente como ser autónomo debe acatar las


decisiones del paciente con el conocimiento de las causas y consecuencias
de su conducta, tener en cuenta la edad y la integridad física del paciente
para solicitar su consentimiento informado, respetar el derecho del paciente a
recibir explicación sobre procederes diagnósticos o terapéuticos a emplear,
permitir que el paciente escoja a su terapeuta y se mantenga con él hasta
que lo decida, respetar el derecho del paciente a decidir su participación en
las investigaciones, y solicitar la aprobación del paciente para introducir en la
consulta a otros profesionales o estudiantes.

El psicólogo frente a dilemas éticos en situaciones límites debe, pensar


siempre en hacer el bien al paciente y a su familia, servir de apoyo moral y
psicológico al paciente y a su familia, prepararse para aconsejar la mejor
solución y con el lenguaje más discreto y preciso, precisar el momento justo
y la persona indicada para ofrecer una información difícil de aceptar; analizar
con cuidado las figuras implicadas, adecuando según el rol que asumirá cada
una, la información que necesita; respetar el derecho al conocimiento de la
verdad, pero ajustándolo a la edad, personalidad y estado emocional del
paciente o familiar.

El arbitraje es un procedimiento por el cual se somete una controversia,


por acuerdo de las partes, a un árbitro o a un tribunal de varios árbitros que
dicta una decisión sobre la controversia que es obligatoria para las partes.
Respecto a la psicología, el profesional juega un papel como mediador en los
conflictos que aquejan a las partes involucradas y busca la solución o
disminución de la discordancia. El arbitraje se caracteriza por ser
consensual, neutral, confidencial, que las partes seleccionan al mediador o
mediadores y que la decisión es definitiva y ejecutable. El arbitraje es simple,
rápido, flexible y se conoce su coste desde el inicio.

Generalmente, las partes de un conflicto someten sus controversias


civiles o comerciales a un tercero para que las resuelva objetivamente,
teniendo su origen en un consenso de voluntades, establecido a través de un
acuerdo arbitral que goza de poder jurisdiccional y cuyo laudo posee carácter
de cosa juzgada. Considero que el arbitraje es una técnica funcional y
excepcional para la resolución de problemas que se puedan presentar
durante disputas entre los psicólogos, cosa que es posible de suscitarse
entre colegas ya sea sobre una intervención o una investigación.

El código de ética del psicólogo supone un escrito claro y conciso que


dispone de un patrón de conducta, un modelo de comportamiento y un
establecimiento de los valores y actitudes que todo psicólogo dentro del
territorio nacional debería de tener. También funciona como ese reglamento
de actividades a seguir, la cual indica explícitamente que el incumplimiento
de las mismas acarreará sanciones de las cuales se procederá legalmente.
El código de ética tiene validez y un peso primordial, aplicado a todo aquel
que desee ejercer la psicología en nuestro país.

Este código reúne todos aquellos deberes que los psicólogos deben de
seguir respecto a la investigación, la docencia y educación, intervenciones
psicológicas, trabajos, frente a autoridades públicas, honorarios
profesionales, respecto a sus colegas, consultantes, con el gremio, así como
también las sanciones y los causales que los determinan.
En síntesis, la ética en la psicología es uno de los aspectos más
importantes para el ejercicio de esta profesión, considero de vital importancia
que se instruya acerca de los valores y códigos éticos en la formación
superior de los aspirantes a psicólogos, una buena capacitación e incentivo
en la ética moldeará a estudiantes que en un futuro se vuelvan psicólogos de
calidad. Conocer cuáles son los códigos morales debe ser imprescindible
para todo aquel que aspire a volverse un profesional de la salud mental.

Los dilemas éticos son uno de los múltiples obstáculos que como
profesionales de la salud mental, debemos de enfrentar durante nuestra
carrera profesional, el saber identificarlos y superarlos resultará de mucha
utilidad durante el desempeño laboral. Así mismo, los criterios para la toma
de decisiones, son increíblemente importantes, ya que contienen una gran
cantidad de formas de proceder para superar los dilemas éticos y cualquier
obstáculo que pueda presentarse. Por otra parte el arbitraje es esencial para
la resolución de problemas que puedan surgir, mediante el diálogo y
exposición de ideas claras y concisas.

A lo largo de la carrera profesional, las dificultades pueden aparecer,


incluso colegas pueden estar incurriendo en actividades éticamente
cuestionables, por este motivo, el psicólogo debe ser competente y tener una
sólida formación ética y humanística, debe asumir la plena conciencia de su
rol profesional, los riesgos que estos conllevan, para evaluar en cada
momento la actuación justa y correcta frente al que solicita ayuda, tomar las
mejores decisiones, actuar con rectitud ante las mayores dificultades y
brindar siempre el bienestar que los solicitantes esperan.
BIBLIOGRAFÍA

Federación de Psicólogos de Venezuela. (1981). Código de Ética Profesional


del Psicólogo de Venezuela. Disponible en:
http://fpv.org.ve/documentos/codigodeetica.pdf

Federación de Psicólogos de Venezuela. (1978). Ley de Ejercicio de la


Psicología. Disponible en:
  http://fpv.org.ve/documentos/Ley_Ejercicio_Psicologia.pdf

Infocop. (2014). El papel de los psicólogos en la protección de los derechos


humanos, comunicado de la EFP. InfocopOnline.es.
http://www.infocop.es/view_article.asp?id=5417

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