Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
INTRODUCCIÓN
Todo cubano conoce el queso proceso, un queso cuyo
origen en nuestro país data de hace varias décadas y
que ha evolucionado desde su aparición en el mercado
nacional, presentado en ese entonces en un envase tipo
“hot pack”, hasta la de hoy día, digamos “a granel”.
Todos sabemos que cuando aparece la gente lo compra
inmediatamente, sirve para muchas cosas, en la
preparación de platos fríos o calientes, es el salvador
“pan con queso proceso”, en disco o sin él, pero a lo
largo de su historia, ha aparecido de diferentes colores,
olores, apariencia, sabores, etc., a veces se confunde ¿con primos? o ¿acaso
él mismo, pero con cambios de nombres?, (muy cubanos por cierto) como
queso fundido, queso untable, queso cortable, etc.
Y… entonces? ¿Qué tiene esto que ver con la Gestión por procesos?
Allá vamos…
El Principio en cuestión parece que fue tan innovador que fue necesario que la
ISO elaborara entre sus varios documentos de apoyo, (para el entendimiento
de los cambios que esta versión traía), uno para facilitar la compresión del
enfoque a procesos entre las entidades y órganos, el N 544 Orientación
sobre el Concepto y Uso del Enfoque basado en procesos para
los sistemas de gestión de mayo 2001, y que ya hoy día, va por su
tercera versión, N 544 R3 de fecha 15 de octubre del 2008.
El tema ha sido tan polémico que entre las Guías de Practicas de Auditoría
elaboradas por la IAF y el TC 176 de ISO, existen dos, una titulada
“Identificación de los Procesos”, y otra “Entendimiento del enfoque a procesos”
para ayudar a los auditores de órganos de certificación a auditar este tema en
las entidades que quieren certificar su SGC según la ISO 9001.
Empecemos.
• Alcance (descripción)
• Inicio
• Final
• Recursos necesarios
• Acciones de mejora
Al hacer un Gráfico de flujo deben participar todos los implicados en él, al igual
que en la Ficha. Esto es válido para ambos documentos, pues en su
metodología está el poner a todos de acuerdo, en como ver el proceso, las
actividades y la entidad, con una misma visión. Muchos compañeros de trabajo
en una misma área tienen diferentes visiones de sus actividades, es
sorprendente ver estas disimilitudes, y como se van poniendo de acuerdo,
primero en una misma visión, luego en una misma interpretación y actuación.
Un problema visto con harta frecuencia, son los sistemas cuyas Fichas de
Procesos no han sido acordadas con los procesos proveedores o clientes. Ello
fundamentalmente, porque parten de un Mapa de Procesos que reproduce la
estructura orgánica de la entidad (organigrama) o reproduce las líneas de
servicios o productos y nunca como una visión que atraviesa toda la entidad.
El Mapa y su consecuencia, las Fichas, siguen mostrando una finca dividida
en parcelas, donde no existe la necesidad de compartir nada. Esto es un
autoengaño, que algunos colegas auditores no ven o pasan por alto.
Tiene este método como dificultad que los indicadores para medir la eficacia
del proceso han de escribirse aparte, así como su metodología de
interpretación, a veces en otro documento.
3. Una de las confusiones más frecuentes en las Fichas está entre los
términos Objeto del proceso y Objetivos del proceso. El primero tiene
que ver con la Misión, el Propósito, el para qué existe, la razón de ser. El
segundo con la dirección y planificación, son aquellos que deseamos
alcanzar, los resultados planificados, las mejoras, y se materializan en
diferentes metas a lograr.
Meta a conseguir.
Algo ambicionado o pretendido.
Representa un resultado sobre el que se posee capacidad de gestión.
Son coherentes y proceden del despliegue efectuado sobre Misión,
Visión y Políticas.
¿Qué es?
Los métodos con que me tropiezo, son casi siempre de igual ponderación
para los indicadores, el método de evaluación de los indicadores muchas
veces referidos a valores, fracciones, o relaciones, que se presentan en
porcientos. Se interpretan generalmente como cumplimientos o no, de un
porciento meta, y según el valor que va tomando el porciento, este se
valora en escalas según ese mismo criterio.
Aquí introducen valores muy altos para la eficacia (4.5 a 5 en una escala de
5, o un 90% de cumplimiento, o cualquier otro disparate), y no logran
alcanzarlo. Igual le pasa con los valores de los indicadores, unos son muy
difíciles de alcanzar y generalmente lo incumplen, así como otros, tan
fáciles que siempre lo cumplen al máximo, siendo su eficacia siempre muy
alta y no hay nada que mejorar, ni tendencia que mostrar pues están en el
supuesto límite superior, pero sin embargo tienen quejas, reclamaciones,
producciones y servicios no conformes y toda una serie de dificultades,
entre las cuales suelen estar, el que no se cumplen las ganancias
planificadas, los ingresos, el aporte a la caja central, el plan de producción o
el de ventas.
1. Que por “gestión por proceso” (ya sea asesoría o curso) nos “venden”
cualquier cosa.
2. Que no siempre (estos “sistemas”, mapas, fichas, indicadores y métodos
de evaluación de la eficacia) tienen iguales características componentes.
Por todo lo cual, digo que la mayoría de los sistemas de Gestión por Procesos,
(para no ser injusto y absoluto) que yo he visto en las entidades que me ha
tocado auditar... HUELEN A QUESO, y no sirven en absoluto para beneficiar a
la entidad como herramienta de gestión que es, teniendo sus altas direcciones
(salvo honrosas excepciones) ni idea de ello, de su estado o beneficios que
podrían obtener.
BIBLIOGRAFIA RECOMENDADA
16. Pires A.M. y Machado V.C. Gestión por Procesos en el Diseño de las
Organizaciones. Disponible en: http://www.scielo.php/sci_arttext