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Libro Economi A y Cultura II PDF
Libro Economi A y Cultura II PDF
Coordinación: Marissa Reyes Godínez, Jorge Linares Ortiz , Marco Vinicio Ferruzca Navarro
Cuidado de la edición: Armando Tolentino Hernández
Formación de interiores, diseño editorial y portada: Armando Tolentino Hernández
Queda prohibida la reproducción parcial o total, directa o indirecta, del contenido de la presente obra, sin contar
previamente con la autorización expresa y por escrito del editor, en términos de la Ley Federal del Derecho de
Autor, y en su caso de los tratados internacionales aplicables. La persona que infrinja esta disposición, se hará
acreedora a las sanciones legales correspondientes.
impreso en méxico
printed in mexico
contenido
introducción [11]
conclusiones [357]
INTRODUCCIÓN
11
economía y cultura. volumen 2
El crecimiento y el desarrollo
2 El 30 de septiembre de 2013, en el diario La Jornada, Enrique Méndez reportó que Enrique Peña Nieto
planteó la desaparición del rubro ‘‘apoyos y donativos’’ administrados por el Consejo Nacional para la Cultura
y las Artes (conaculta), que dispone de 3 907.86 millones de pesos, así como el recorte de 50% del presupuesto
destinado a las ciudades consideradas como patrimonio de la humanidad, que pasaría de 300 a 150 millones
de pesos. Asimismo, en relación con el presupuesto del Centro de Capacitación Cinematográfica ac, solicitó
a la cámara reducir su gasto de 75.67 millones de pesos a 42.98 millones (43.20% menos); en el caso de
Estudios Churubusco Azteca, su reducción de 128.39 millones a 79.26 (38.27% menos); en cuanto a educal, su
disminución de 64.60 a 54.63 millones (lo que significa una merma de 15.43%), y en el caso del Centro Cultural
y Turístico de Tijuana, una reducción de 109.68 a 93.9 millones de pesos (15.12% menos). También se requirió
un recorte de 49.13 millones de pesos del presupuesto destinado a Canal 22, que para 2013 tenía 231.46
millones disponibles, y de 30.90 millones al Instituto Mexicano de Cinematografía, que ese año contaba
con 374.58 millones de pesos. Asimismo, se planteó una disminución de 5 millones de pesos al presupuesto
destinado a la emisora Radio Educación y de 29.29 millones de pesos al Instituto Nacional de Bellas Artes. Los
únicos incrementos propuestos son dirigidos al Instituto Nacional de Antropología e Historia, al que se le
adjudicarían 128.91 millones de pesos más, y a la Cineteca Nacional, un incremento inferior a 1%.
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economía y cultura. volumen 2
Otra de las contingencias que caracterizan al sector tiene que ver con la in-
cipiente capacidad de organización ciudadana amplia, con su capacidad de
negociación con los gobiernos y los poderes legislativos, así como con la rei-
vindicación de sus derechos ante a la sobreexplotación y el despojo del trabajo
14
introducción
creativo al que se ven sometidos los trabajadores culturales, los bajos salarios
y la desigualdad en la distribución de la riqueza. Sin duda, esta caracterización
incluye diferentes tipos de relaciones vinculadas a las dimensiones de la go-
bernanza y la institucionalidad, la participación social y la igualdad de género.
Hoy en día, las prácticas culturales, como la promoción, la gestión y los em-
prendimientos culturales y creativos, viven la expresión crítica de la transición
entre la desinstitucionalización a través de los recortes y un mayor protagonis-
mo en la participación de empresas e industrias, así como de iniciativas ciuda-
danas sin fines de lucro, en un marco de precarización de la dimensión laboral
y de los derechos sociales en general. El panorama existente exige que los pro-
yectos se adapten a un nuevo modelo institucional o gerencial que presiona
aún más a los agentes, empujándolos hacia formas basadas en la rentabilidad
económica en términos de trabajo enfocado al mercado actual, influenciado
por la globalización económica. La retórica que dice que la cultura contribuye
al crecimiento económico de las economías por sus aportes al Producto Inter-
no Bruto de éstas es ya una realidad, de ahí que en la actualidad se mire a la cul-
tura como un elemento rentable, que aporta una tasa de ganancia significativa.
No hay que olvidar que la cultura no tiene una función de generación de
ganancia económica per se, sino que tiene una rentabilidad social a partir de
los impactos que provoca en la conformación de identidades, de ciudadanos,
etcétera. Por un lado, el reto será, entonces, la búsqueda del equilibrio entre
la tasa de ganancia y la de rentabilidad social en pro del crecimiento econó-
mico de las economías y que los agentes del sector cultural puedan vivir de lo
que hacen. Y, por otro, mantener y consolidar los procesos culturales como
generadores de transformación de realidades, del conocimiento del “otro” a
través del mantenimiento de la diversidad cultural, etcétera.
Desde el Segundo Foro se vislumbraron propuestas que brindan posibili-
dades para establecer estrategias y formas de organización destinadas a cubrir
ciertas necesidades implicadas en la participación con proyectos, planes de
negocio o pensando en las alternativas existentes en los eslabones de la cade-
na de valor. Todo ello, sin perder de vista que el panorama actual se encuen-
tra dominado por empresas oligopólicas, caracterizándose por una marcada
debilidad de las capacidades de control y regulación por parte del Estado. Las
15
economía y cultura. volumen 2
Por otra parte, en el sector de la cultura también existen vinculadas a las eco-
nomías sociales, a las economías solidarias y a las prácticas comunitarias. Es-
tas experiencias, agrupadas sobre todo en las mesas de “Desarrollo y Cultura:
nuevos modelos de intervención desde la economía solidaria” esbozaron alter-
nativas sobre nuevos modos de llevar a cabo la práctica económica de la cul-
tura, desde la solidaridad. Laura Collin, experta investigadora de este tipo de
modelos, subrayó el hecho de que es indispensable apostar a que las econo-
mías sean más democráticas, más distributivas. También apuntó:
Para que una economía logre los fines de reproducción social, genere abundan-
cia y equilibrio ambiental requiere como condiciones arraigo local, diversidad, re-
ciprocidad, interdependencia. De la presencia de todas estas condiciones derivan
consecuencias que luego se transforman a su vez en condiciones de reproducción,
autosuficiencia y autonomía. Esta combinación de ingredientes tiene como refe-
rencia los sistemas biológicos (Maturana, 1995), en los que a mayor diversidad e in-
terdependencia mayor resiliencia (Brauch, 2005) y mayor estabilidad o, lo que es lo
mismo, menor gasto de energía (Collin, 2013).
16
introducción
17
economía y cultura. volumen 2
Emprendimientos
María Teresa Cordeiro aborda ciertas preguntas relevantes: ¿Qué vías toman
los procesos del emprendimiento? ¿Existen políticas públicas adecuadas a las
necesidades de las industrias culturales y creativas? ¿Cuál es la responsabili-
dad de los emprendedores frente a sus territorios y comunidades? Siguiendo
las líneas de la unesco, Cordeiro entiende que desde los ayuntamientos hace
falta crear políticas públicas adecuadas para ampliar, mejorar y eficientar la
cadena productiva de las industrias culturales y creativas, impulsar a dichas
industrias y convertir a los artistas y creadores en actores dinámicos y pro-
positivos en la generación de riqueza y empleos (unesco, 2010). Por su parte,
Carlos Lara realiza una recuperación de la definición de industrias de los con-
tenidos, más que del término común industria cultural, elaborado por Frédé-
ric Martel (2001): “ya no hablamos sólo de productos culturales, sino también
de servicios; no sólo de cultura, sino también de contenidos y de formatos:
no sólo de industrias, sino también de gobiernos que buscan soft power y de
microempresas que buscan innovaciones en los medios de comunicación y
en la creación desmaterializadas”. En todo caso, para Lara lo central radica
en entender a estas industrias como una oportunidad de dinamización de la
economía, que puede observarse en determinados contextos: Bollywood en
la India, tv Globo en Río de Janeiro, Sony en Tokio. En el nivel básico de los
procesos del emprendimiento, la incubación y la capacitación, Hugo Álvarez
Ravelo destaca la necesidad de que las instancias de gobierno brinden apo-
yo para el fortalecimiento de las industrias creativas, “por ser portadoras de
identidad, generadoras de capital cultural, transmisoras de valores así como
por su relevancia económica e impacto social, requieren de apoyo de parte
de las instancias de gobierno para su formación, desarrollo y consolidación”.
Su artículo se centra en la experiencia de trabajo tuvo a su cargo en el Fon-
do para el desarrollo Social de la Ciudad de México (fondeso), fideicomiso
del gobierno de del Distrito Federal creado en el año 2002 para promover el
desarrollo económico de los habitantes de la Ciudad de México. Como par-
te de su diagnóstico destaca principalmente las carencias organizacionales y
administrativas de los propios emprendimientos.
20
introducción
colonia con el fin de lograr un hábitat sustentable. Rajaâ Nouali, por su par-
te, aborda el tema de Puebla Capital del Diseño, como un lanzamiento que
estructura varios niveles de la institucionalidad pública y sectores sociales y
académicos en convergencia con grupos de diseñadores “cuya finalidad es
promover el diseño como una herramienta estratégica de innovación, como
un factor de diferenciación para el desarrollo de la competitividad de las em-
presas a fin de generar productos y servicios con un alto valor agregado”. El
abordaje de los emprendimientos a través del diseño y en su carácter más ge-
neral nos da una perspectiva de cómo se configura este relato socioecómico
de la cultura, adquiriendo presencia en el país y en las ciudades, y debiendo
enfrentar importantes retos para su posicionamiento en la agendas públicas,
así como identificar cualidades estratégicas para lo que llaman competitivi-
dad e innovación en pleno mundo global.
La crítica al sistema
23
economía y cultura. volumen 2
Economías solidarias
26
Contexto y capacidades humanas en
emprendimientos culturales: Una
propuesta metodológica para el
desarrollo económico incluyente en
Cartagena de Indias (Colombia)
Aarón Espinosa Espinosa • Jorge Alvis Arrieta • Gina Ruz Rojas
resumen
27
economía y cultura. volumen 2
1. introducción
2 Las más importantes son, en orden, Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Cartagena.
3 En noviembre se celebran estas fiestas que conmemoran la independencia de la Corona española, lograda
en 1811. Desde 2003, más de 20 organizaciones públicas, privadas y del tercer sector adelantan el proceso de
revitalización de estas efemérides que ofrecen un potencial mercado para los emprendimientos del sector
de diseño y confección de utilería festiva, la industria musical y los grupos artísticos de la calle.
4 Se destacan: Hay Festival de Literatura y el Festival Internacional de Música, entre otros. La mayor parte de
estos eventos tienen como epicentro la zona histórica. Según Zuleta y Jaramillo (2006), la cuarta parte del
gasto de los turistas deriva de la atracción que sintieron, antes de ir, por el patrimonio histórico de la ciudad.
Una proporción de esta cuarta parte del gasto es realizada directamente en la zona histórica, mientras que
otra se realizada fuera de la misma. Los atractivos patrimoniales de Cartagena generan el 3,8% del valor
agregado y 5% del empleo de la ciudad. Por su parte, el Centro Histórico genera 11,2% del valor agregado de
la ciudad y 8,4% de su mano de obra.
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economía y cultura. volumen 2
Pobreza
Pobreza Ingreso
extrema Años de Dependencia
Grupo (Línea de por hogar
(Línea de Educación económica
Pobreza)* (Promedio)
Indigencia)
Iniciativas Culturales 15,8% 7,9% 713.081 9,6 4,3
Cartagena Emprende Cultura 5,4% 1,3% 1.470.626 11,5 3,3
Total Emprendimientos Culturales (ec) 11,8% 5,4% 1.091.000 10,5 3,8
Cartagena (c)** 33,4% 4,7% 1.351.159 9,9 6,0
Total ec/c (veces) 0,35 1,14 0,81 1,05 0,63
otras fuentes de ingresos. E n la ciudad de Cartagena, las mujeres son las que
en mayor proporción realizan trabajo cultural no remunerado.
En general, la categoría ocupacional determina el nivel de ingresos gene-
rado: un profesional independiente o un empleador (dueño de negocio o
empresa cultural) gana entre cuatro y cinco veces más que el trabajador vin-
culado a una empresa, y seis veces más si tiene contrato con el gobierno local.
Asimismo, a la hora de medir la capacidad de generación de ingresos cuen-
ta la estabilidad laboral: un emprendedor vinculado a una actividad remu-
nerada devenga tres veces más que un emprendedor que tenga pluriempleo,
característica esencial del mundo laboral del sector. De hecho, más de 60%
de los emprendedores dedica hasta 36 horas (tres cuartas partes de la jorna-
da semanal legal) al trabajo cultural.
Una parte importante de la formación que ha recibido (45%) ha sido orien-
tada hacia la creación y el fortalecimiento de capacidades en la gestión y
producción cultural, y tan sólo 13% a los aspectos teóricos que crean las con-
diciones para la mejor apropiación e incorporación de conocimientos (bási-
cos y nuevos) en los tipos de actividad realizados por los emprendedores. La
financiación y la falta de información son las dos principales barreras para la
formación de los emprendedores culturales: ambas suman el 53% de los casos.
Otras barreras son la falta de tiempo, la oferta escasa y el aislamiento territorial.
5. Propuesta metodológica
5.1. Enfoques, contexto y barreras a la inclusión
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economía y cultura. volumen 2
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contexto y capacidades humanas en emprendimientos culturales | espinosa • alvis • ruz
35
economía y cultura. volumen 2
Fase 3: Oportunidades
Cuando en esta propuesta se plantean capacidades para la Formación, Ac-
ción y Gestión, éstas deben reflejarse en el acceso a más y mejores oportuni-
dades para los emprendedores y las actividades culturales que realizan. Estas
oportunidades son las que posibilitarán que la práctica cultural logre, efec-
tivamente, un mayor desarrollo humano en las personas. Por ello, la fase de
identificación y acceso a éstas resulta fundamental para alcanzar los objeti-
vos de sostenibilidad de los emprendimientos.
En este sentido, la organización, creación y acceso a los mercados, la fi-
nanciación y la innovación, constituyen las oportunidades consideradas más
relevantes para hacer de los emprendimientos culturales actividades soste-
nibles, que generen la autonomía de las personas que los lideren. Esto repre-
senta un cambio en la visión de los emprendimientos culturales: se busca que
se asuman más como programas de oportunidades para el desarrollo huma-
5 Cabe anotar que este planteamiento se contrastó con los hechos. Se aplicó una encuesta que indagó
sobre los cambios experimentados por este grupo de trabajadores luego de involucrarse en cada uno de
los proyectos. Los resultados favorables saltan a la vista. Por ejemplo, con respecto a las capacidades en
gestión, que apuntan al despliegue del potencial de agencia de los emprendedores, a 81% se le abrieron
oportunidades para iniciar nuevos proyectos y tomar opciones laborales luego de su participación en el
proceso; a 70% se le facilitó el acceso a la financiación de proyectos o iniciativas propias, y una cifra similar
(67%) logró conseguir mejoras en el nivel de financiación económica de las actividades. En cuanto a las
capacidades para la acción, 64% reportó una mejora de los ingresos generados después de su participación
en el proceso. En síntesis, se observa una estrecha conexión entre capacidades-oportunidades-
financiamientos en los emprendedores culturales. A escala de capacidades se vuelve indispensable
adecuarlas a una formación pertinente, pero también en los ámbitos de la gestión y la acción para
aprovechar las oportunidades —mediante la agencia individual y colectiva— que subyacen en el entorno.
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contexto y capacidades humanas en emprendimientos culturales | espinosa • alvis • ruz
Organización
Sostenibilidad de los Creación y acceso a mercados
Oportunidades
emprendimientos culturales Financiación
Innovación
Fuente: Elaboración propia.
6. Conclusiones y recomendaciones
Partiendo de la perspectiva teórica del desarrollo humano y de la práctica del
enfoque de derechos se construyó la propuesta Metodología para emprendi-
mientos culturales en Clave de Desarrollo, en la que la inclusión productiva
se ubica en el eje central para su puesta en marcha. La inclusión productiva
representa una respuesta directa al análisis del contexto particular, siendo so-
porte indispensable para los emprendimientos culturales, especialmente pa-
ra los trabajadores de la cultura que viven en condiciones de vulnerabilidad.
La advertencia sobre el uso o adaptación del enfoque metodológico de los
emprendimientos culturales en clave de desarrollo a los distintos territorios
es fundamental. Por su misma naturaleza, y en tanto, parte del análisis del
contexto es evidente que habrá diferencias significativas entre los distintos
territorios donde se realice, por lo que la metodología es lo suficientemente
flexible para adaptarse o incorporarse a otros tipos de emprendimiento o in-
cluso a otros modelos metodológicos utilizados en el sector cultural.
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economía y cultura. volumen 2
referencias bibliográficas
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economía y cultura. volumen 2
Anexo 1.
Análisis del contexto: dimensiones propuestas
Dimensiones
Social Económica Cultural Institucional
• Localización de los • Macroprocesos • Elementos para • Organización
emprendimientos económicos en la comprensión político-
en el territorio y de el territorio local: histórica, social y administrativa
los emprendedores crecimiento, cultural del entorno, (estructura y
en el mismo. igualdad y pobreza; como recurso, normas).
distribución contexto y punto
del ingreso de partida para los • Organismos y
y los activos; emprendimientos. actores público-
vulnerabilidades. privados con
• Procesos que incidencia en el
involucren lo desarrollo de los
cultural y fomenten emprendimientos.
la articulación
a éstos de los
emprendimientos.
Territorial
Contexto
40
contexto y capacidades humanas en emprendimientos culturales | espinosa • alvis • ruz
Anexo 2.
Barreras y eslabones de inclusión productiva
en los emprendimientos culturales en Cartagena
41
economía y cultura. volumen 2
Anexo 3.
Esquema general
de la metodología propuesta
Identificar necesidades de
formación (perfil ocupacional)/
Oferta de formación pertinente
Formación, Acción y teórico-práctica/ Mínimos:
2. Capacidades Gestión
Formación en contexto
histórico, social y cultural;
artística (creación, diseño e
innovación individual y
colectiva); empresarial.
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contexto y capacidades humanas en emprendimientos culturales | espinosa • alvis • ruz
Anexo 4.
Categorías de capacidades básicas
propuestas para los emprendedores culturales
• Capacidad
de
vivir
con
otros,
volcarse
hacia
otros
(interés
por
los
otros,
interacción
social):
justicia
y
amistad.
•
Capaces
de
recibir
trato
digno,
idéntico
al
los
otros
(teniendo
bases
A3iliación
sociales
de
amor
propio
y
no
humillación.):
i)
protección
contra
la
discriminación
por
motivos
de
raza,
religión,
casta,
etnia
u
origen;
ii)
En
el
trabajo:
poder
trabajar
como
seres
humanos,
ejercitar
la
razón
práctica
y
mantener
relaciones
de
mutuo
reconocimiento.
43
economía y cultura. volumen 2
44
contexto y capacidades humanas en emprendimientos culturales | espinosa • alvis • ruz
Capacidad de vivir con otros, interés por el trabajo Capacidad de llevar la idea de emprendimiento
asociativo, interacción social, justicia y amistad. cultural a la práctica con una planeación básica.
Capacidad de recibir trato digno, equitativo, Capacidad de identificar obstáculos y plantear y
teniendo bases sociales de amor propio y no ejecutar estrategias de superación.
humillación. Capacidad de participar en decisiones políticas
Capacidad de sobreponerse a la discriminación por que gobiernen su vida y su entorno; disfrutar de
motivos de raza, religión, casta, etnia u origen. libertad de expresión y asociación.
Capacidad de ejercitar la razón práctica y mantener
relaciones de mutuo reconocimiento basados en la
autocrítica y el respeto por la opinión ajena.
Capacidad de definir y lograr objetivos colectivos. Establecer una estrategia y política de desarrollo de
Capacidad para dialogar, interactuar o negociar su emprendimiento.
con instituciones, agencias o empresas del sector Desarrollar un conjunto de técnicas para el buen
público o privado relacionadas con su trabajo. funcionamiento de una organización
Capacidad para interactuar con otras personas y Combinar los recursos disponibles: humanos, eco-
entidades que le permitan identificar y acceder a nómicos, materiales, entre otros, para aprovechar
oportunidades de financiamiento. las oportunidades de su entorno
Capacidad de vincularse y adaptarse a los cambios
en la cadena de valor de su sector.
Capacidad de acceder en igualdad de oportunida-
des y condiciones a los bienes, servicios y demás re-
cursos disponibles.
45
Definir el concepto de “Empresa
Cultural” para estar en el radar de la
actividad económica y cultural del país
Héctor Manuel Garay Aguilera
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economía y cultura. volumen 2
ción totalizante de la ‘cultura’, sobre todo en el país al que emigraron los au-
tores, Estados Unidos” (Rauning, 2008: 27).
Posteriormente, el concepto de industria cultural se relacionó con la idea
de producción y reproducción en serie, mucho más evidente con el auge de
la cultura de masas y el desarrollo de los medios de comunicación. Esta deli-
mitación se encuentra emparentada con una de las primeras definiciones que
propuso la Unesco sobre este tema, en la que señala que existe una industria
cultural: “cuando los bienes y servicios culturales se producen, reproducen,
conservan y difunden según criterios industriales y comerciales, es decir, en
serie, y aplicando una estrategia de tipo económico en vez de perseguir una fi-
nalidad de desarrollo cultural” (unesco, 1982). Como veremos más adelante,
el tema de la reproducción y de los volúmenes de producción ya no son el cri-
terio determinante para definirlas. Dichos criterios se han ido modificando,
lo que incluso ha llevado a la evolución del término, que ha transitado desde
industrias culturales a industrias creativas.
Antes de continuar deslindemos los terrenos correspondientes a empresas e
industrias culturales. En los grandes corporativos existe la noción de empresa
como organización, mientras que los pequeños emprendimientos son, antes
que todo, iniciativas de organización. Así, el conjunto de estas organizaciones y
empresas conforman un sector o subsector denominado industria. Entonces,
empresa es la unidad económica y organizativa que puede ser comprendida
como industria por sus implicaciones en la producción y la comercialización.
Empresa e industria cultural significa lo mismo, existiendo solamente caracte-
rísticas que pueden dar pie a una tipología, es decir, lo que Throsby llama “es-
tructura de la industria” (Throsby, 2008). Aquí podemos encontrar:
forman, esto es, incorpora dos de los criterios establecidos en la Ley para el
Desarrollo de Competitividad de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa. En
lo que respecta a la estratificación por número de trabajadores, esta ley nos
informa que las empresas se dividen en:
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economía y cultura. volumen 2
54
definir el concepto de empresa cultural | héctor manuel garay aguilera
El Modelo de Círculos Concéntricos puede describirse de la siguiente mane-
ra desde el centro a la periferia:
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economía y cultura. volumen 2
el valor está relacionado con la utilidad, el precio y la importancia que los individuos
o los mercados asignan a las mercancías. En el caso de la cultura, el valor subsiste en
ciertas propiedades de los fenómenos culturales, expresables, bien en términos espe-
cíficos, bien en términos generales, como indicación del mérito o importancia de una
obra, un objeto, una experiencia o cualquier otro elemento cultural (Throsby, 2001: 33).
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definir el concepto de empresa cultural | héctor manuel garay aguilera
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economía y cultura. volumen 2
referencias bibliográficas
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definir el concepto de empresa cultural | héctor manuel garay aguilera
Ponencias
Web
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Economía y Cultura: ¿agua y aceite o
complementos? Reflexiones sobre las
industrias culturales y creativas en
los municipios mexicanos
María Teresa Cordeiro Mejía
Resumen
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economía y cultura. volumen 2
La brecha entre cultura y desarrollo parece ensancharse cada vez que el te-
ma de la economía aparece. Tal vez esto responda al desconocimiento de los
elementos que hacen posible que cultura, desarrollo y economía estén cer-
canos, vinculados y se dirijan hacia un mismo objetivo: el bienestar de los
ciudadanos. Las actividades económicas vinculadas al quehacer cultural re-
quieren de una planeación, implementación y evaluación inteligentes y pre-
cisas (unesco, 2010).
En los últimos años, sobre todo en el último quinquenio, el sistema de rela-
ciones culturales internacionales a través de sus diversos organismos y foros
multilaterales, principalmente los de la unesco, unctad, pnud, bid, entre
otros, han puesto énfasis en la variable cultural como un elemento que apor-
ta significativamente a la economía de las naciones: las exportaciones mun-
diales de bienes y servicios creativos duplican las exportaciones de petróleo
de Arabia Saudita y crecen casi al doble que sus equivalentes militares; la eco-
nomía producida por la economía creativa mundial es mayor que la econo-
mía alemana (la cuarta más grande del planeta); si la economía creativa de
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economía y cultura: ¿agua y aceite o complementos? | maría teresa cordeiro mejía
América se tradujera en un país, sería la tercera a nivel mundial, con $1.93 bi-
llones de dólares después de Estados Unidos y Brasil; la séptima mayor fuen-
te de exportación de bienes y servicios, con $87 mil millones de dólares; la
cuarta fuerza laboral, con 144 millones de trabajadores a nivel mundial, de los
cuales $23.3 millones son aportados por América Latina y el Caribe; además,
los $0,52 billones de dólares obtenidos por rentas petroleras de las Américas
(valor de la producción de petróleo crudo a precios de mercado menos sus
costos de producción) se enfrentan a la economía creativa que aporta $1.93
billones de dólares (Buitrago y Duque, 2013: 96-122). García Canclini (2012: 3)
afirma que las industrias culturales son el sector más dinámico del desarrollo
social y económico de la cultura, el que atrae más inversiones, genera mayor
número de empleos e influye a audiencias más amplias en todos los países.
Ahora bien, las industrias culturales y creativas, como lo afirman la unes-
co (2010) y el Consejo Británico (2012), son aquellas cuyo origen es la crea-
tividad individual, la destreza, el talento; tienen alto potencial para producir
riqueza y empleo a través de la generación y la explotación de la propiedad
intelectual, adquiriendo cada vez mayor significado al exigir a los gobiernos
una atención específica (Texeira Coelho, 2009). Las industrias culturales y
creativas vinculan áreas abstractas como la cultura y el arte con áreas concre-
tas como la industria, la economía y el mercado, articulándolas con la propie-
dad intelectual y el derecho de autor. La propiedad intelectual, dice Howkins
(2005), ha pasado a ser un factor de peso en la batalla mundial por obtener
ventajas competitivas.
Tomando como referencia el marco de Estadísticas Culturales de la unes-
co (2009), las industrias culturales y creativas corresponden a aquellos sec-
tores de actividad organizada que tienen como objeto principal la producción
o la reproducción, la promoción, la difusión y/o la comercialización de bie-
nes, servicios y actividades de contenido cultural, artístico o patrimonial. Pa-
ra Howkins, la creatividad no es ninguna novedad y lo mismo cabe decir de
la economía; lo que es nuevo es la naturaleza y el alcance de la relación en-
tre una y otra y la forma en que se combinan para generar una riqueza y un
valor extraordinarios. Por “economía creativa” se entienden las operaciones
que generan los productos creativos. Cada operación puede aportar dos va-
65
economía y cultura. volumen 2
a. Patrimonio cultural y natural, que tiene que ver con los productos deriva-
dos de la herencia cultural, servicios como museos, sitios arqueológicos,
históricos, paisajes naturales y culturales;
b. Presentaciones artísticas y celebraciones que se integran por las artes es-
cénicas, la música, los festivales, las festividades y las ferias;
c. Medios audiovisuales e interactivos conformados por filmes y video, radio
y televisión, podcasting, mainstreaming, juegos de video y de animación;
d. Libros y prensa, que tienen que ver con los libros, periódicos, otros mate-
riales impresos, bibliotecas y ferias de libros;
e. Artes visuales y artesanía, integradas por la pintura, la escultura, la foto-
grafía, el grabado y la artesanía; y
f. Diseños y servicios creativos conformados por la moda, el diseño gráfico,
el diseño interior, el paisajismo, servicios de arquitectura y de publicidad.
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economía y cultura: ¿agua y aceite o complementos? | maría teresa cordeiro mejía
tarse más rápido y mejor a los cambios, de innovar y generar nuevas propuestas y
de fortalecer y construir valores y principios.” (Alonso, 2009: 163).
67
economía y cultura. volumen 2
c) Contar con espacios que les permitan generar propuestas de trabajo co-
laborativo y que incida en las distintas etapas que integran la cadena pro-
ductiva y de valor (71% de las respuestas).
sino sobre todo, como la capacidad de fortalecer las aptitudes y actitudes crea-
tivas, técnicas, políticas y comunitarias del sector cultural para incidir de ma-
nera decisiva en el entorno comunitario. Por ello, es necesario garantizar la
sostenibilidad de los proyectos desde lo técnico y desde lo cualitativo (iden-
tidad, simbolismo, creatividad, estética), desde la confianza que se genera en
las alianzas y en las redes de colaboraciones establecidas a nivel nacional e in-
ternacional. La idea de emprender es un acto colectivo, en el que participan
instituciones públicas y privadas, actores y agentes, las localidades o comu-
nidades con las que se trabajará, el territorio, que implica estar presente de
manera física, pero sobre todo y en la actualidad, de manera virtual: páginas
web, blogs,Ttwitter, Facebook, etcétera. Hoy por hoy, el que no está en las re-
des prácticamente no existe (Rivarola, 2011). De tal forma que el emprendi-
miento cultural y creativo está siendo un fenómeno “glocal” (García Canclini,
2005), como una respuesta de autogestión y autoempleo.
El emprendimiento es un proceso dinámico y en constante mutación:
implica adaptarse, ajustarse, acomodarse y hacerse visible de manera per-
manente; son capacidades a desarrollar en el sector emergente del empren-
dimiento cultural.
En el caso mexicano, transformar desde el emprendimiento tiene que ver
con la incidencia directa realizada a través del trabajo efectivo y eficiente de
los proyectos creativos y culturales, con la idea de contribuir a mejorar los es-
pacios vitales de las personas en sus territorios (ciudades creativas, ciudades
lectoras, ciudades conectadas, ciudades del diseño, etcétera).
Espero que la cultura y la economía como un complemento perfecto a tra-
vés de los emprendimientos y/o empresas culturales y creativas, se conviertan
en la mejor inversión para el desarrollo individual y colectivo, propiciando la
creatividad y la innovación, instalándose como un poderoso antídoto con-
tra las violencias, la inseguridad, el desempleo, propiciando la aparición de
mecanismos que logren la verdadera pacificación, ingredientes necesarios de
una vida plena, significativa y equitativa para todos, gracias a la reactivación
económica de las ciudades mediante los elementos culturales.
Considero que no basta con generar una convocatoria para la financiación
de los emprendimientos culturales y creativos; es imperante —como lo ha
70
economía y cultura: ¿agua y aceite o complementos? | maría teresa cordeiro mejía
¿Se espera que el sector creativo aporte más recursos al Estado a través del pago
de impuestos? Es necesario analizar la dinámica del mercado de las empresas
culturales y creativas para determinar el tipo de impuestos que deben pagar.
Bajo el esquema por el que actualmente se solicita que los empresarios cultu-
rales se den de alta, no se garantiza que éstos puedan sobrevivir más de dos
años. La falta de capacitación en desarrollo empresarial integral los consume.
En nuestro país, urge empezar a construir políticas públicas orientadas al
fomento, la capacitación y el impulso de las empresas culturales y creativas,
de manera inteligente, a partir del análisis de las necesidades del sector de la
economía creativa. No basta con las convocatorias para la inversión de re-
cursos destinados al sector; es necesaria una estrategia integral de apoyo y
de corresponsabilidad, de acompañamiento y no de asistencialismo guber-
namental; de lo contrario no se estaría aportando a la sostenibilidad empre-
sarial de los emprendimientos.
Las empresas culturales y creativas integran un sector en ebullición, por lo
que las estrategias de políticas públicas desde los gobiernos no pueden espe-
rar. Hay que hacer reformas estructurales, de cambio en la forma de invertir
en el sector. Se ha dado un gran paso con el Instituto Nacional del Empren-
dedor. Que se tome en cuenta, entonces, la parte de los emprendimientos
creativos que tienen elementos que los demás subsectores no tienen y que
podrían convertirse en los detonantes más importantes de la dinámica eco-
nómica en nuestro país.
Falta crear, desde los ayuntamientos, políticas públicas adecuadas, que
permitan ampliar, mejorar y eficientar la cadena productiva de las empresas
culturales y creativas, impulsar a dichas empresas y convertir a los artistas y
creadores en actores dinámicos y propositivos en la generación de riqueza y
empleos (Bonet, 2010).
72
economía y cultura: ¿agua y aceite o complementos? | maría teresa cordeiro mejía
referencias bibliográficas
conaimuc (2014). Informe final Paralelo 9mx para la unesco, Puebla, México.
73
Las industrias creativas en México;
entre el discurso político y las
acciones de gobierno
Carlos Lara G.
Resumen
1 En realidad, es una de las frases que más le gustaba del escritor francés André Gide, Premio Nobel de Literatura
1947, quien decía: “Todas la cosas ya fueron dichas, pero como nadie escucha es preciso comenzar de nuevo”.
2 Por haberme dado a conocer autores como Herbert Schiller, así como el análisis del fenómeno y las
consecuencias de la convergencia tecnológica en el siglo xxi.
75
economía y cultura. volumen 2
ba que la relación uno a uno que solía existir entre un medio y su uso se es-
taba erosionando (Sola, 1983; Jenkins, 2008). Desde entonces ha sostenido
que las batallas por la convergencia redefinirán el rostro de la cultura popu-
lar. Y en efecto, así ha sido.
A mediados de la década de los ochenta, un grupo de especialistas predi-
jo con admirable precisión que para 1995 cerca del 90% de los medios de co-
municación se concentrarían en quince compañías. Gracias al investigador
Herbert Schiller (1993), sabemos que el periodista y entonces decano de la
Escuela Superior de Periodismo de la Universidad de California (Berkeley),
se había percatado al término de una investigación, que más tarde sería su
primer libro, El monopolio de los medios (1983), se había percatado de que 50
corporaciones que controlaban la mitad o más de la industria de la comuni-
cación en el mundo. En 1986, al terminar la revisión de su material para una
segunda edición, éstas se habían reducido a 29 y un conteo final reportó 26.
Este fenómeno era impulsado por las corporaciones empresariales de los años
ochenta, que colocaron a ciertas industrias en el centro financiero e infor-
mativo de la economía trasnacional corporativa (Lara, 2009). 3 Tal tenden-
cia de los flujos de comercio internacional generó un desarrollo desigual. En
1994, los países desarrollados concentraban 69% de las exportaciones mun-
diales y 68% de las importaciones. El llamado Grupo de los Siete cubría 51 y
50% respectivamente. América Latina y el Caribe participaban solamente de
4% de las exportaciones mundiales y de 5% de las importaciones (Sánchez
Ruiz, 2000). Lo anterior se aceleró estableciendo acuerdos comerciales bi-
laterales y multilaterales, y bloques comerciales, como la Unión Europea, el
tlcan (nafta), Mercosur, asean, etcétera. Por Sánchez Ruiz sabemos que
los mercados de productos culturales también se expandieron: entre 1980 y
1998, el comercio de bienes y servicios culturales se multiplicó por cinco. En
3 Columbia, por ejemplo, fue adquirida en 1982 por Coca-Cola; siete años más tarde cayó en manos de Sony;
la empresa abc dirigida por Capital Cities protagonizó una transacción histórica sólo opacada por la de otro
conglomerado denominado Multimedia, que vendió siete estaciones de televisión a Rupert Murdoch y a
un socio cuando Murdoch ya era dueño de 20th Century Fox. Con esta adquisición el ahora magnate de los
medios lanzó una cuarta cadena de televisión. Siguiendo esta tendencia la constitución del primer grupo
mundial multimedia, consecuencia de la agrupación de Time-Warner-cnn y aol, representa un momento
culminante en las megafusiones empresariales de esta naturaleza.
77
economía y cultura. volumen 2
ese intervalo el valor anual del comercio de bienes culturales pasó de 95,340
millones de dólares a 387,927 millones de dólares (unesco 2000). En 2003,
en el marco del Seminario Internacional sobre Indicadores Culturales de la
unesco, más de 20 expertos de América y Europa intercambiaron experien-
cias sobre el uso de metodologías para evaluar la riqueza cultural “específica”
de los países latinoamericanos y su interrelación con el desarrollo humano y
económico. Edgar Montiel, entonces jefe de la sección Cultura y Desarrollo
de la División de Políticas Culturales y Diálogo Intercultural de la unesco en
París, señaló la necesidad de reducir el impacto nocivo de los productos cha-
tarra que los megaconsorcios del entretenimiento imponen en el mundo. Esta
misma sección de la unesco constató que las firmas culturales que contro-
lan los medios y el entretenimiento mundial ya eran siete. En ese momento
concentraban más de 80% de la producción y el comercio de bienes cultura-
les con utilidades millonarias. 4 La reciente adquisición del legendario diario
The Washington Post por una plataforma de ventas de entretenimiento de es-
casos diez años de vida (Amazon), sintetiza lo que deseo señalar: el cambio de
la estructura económica mundial a partir de la inversión en la economía de la
creatividad enmarcada en las hipermediaciones, en términos de Scolari (Sco-
lari, 2008), desarrolló un nuevo mapa geocultural en el mundo, aprovecha-
ble por los gobiernos tradicionalmente osados y ordenados en su estructura.
Lo anterior plantea un problema para naciones como Francia que se de-
bate entre la diversidad y la excepción cultural. En junio de 2013 promovió
el bloqueo de las negociaciones en torno a un acuerdo de libre comercio con
Estados Unidos ante la Unión Europea, hasta que se excluyera de las negocia-
4 Hablamos de firmas como América Online (que absorbió a Netscape, al semanario Time, a Warner Bros y
a la cadena de noticias cnn); General Electric (que se apropió de la cadena de difusión masiva nbc), o la News
Corporation (que controlaba la cadena de televisión fox, la red satelital BskyB, los diarios ingleses The Times
y The Sun, así como el The New York Post y es la principal productora de las películas de la 20th Century Fox).
Considérese también a la firma Microsoft de Bill Gates, reina en el mercado de los programas informáticos
que ha conquistado el de los juegos de video con sus consolas, pues a través de su Corbis domina el mercado
de la fotografía de prensa. No hay que dejar de lado la reciente adquisición del 6.4% de las acciones de The
New York Times Company, por parte del empresario mexicano Carlos Slim Helú. Esta firma editora es una de
las más influyentes del mundo, editora de The New York Times, The Boston Globe y otros periódicos regionales.
Recientemente invirtió una fuerte cantidad Shazam, empresa inglesa que desarrolló una aplicación capaz de
predecir un éxito músical con cuatro semanas de anticipación.
78
las industrias creativas en méxico | carlos lara
6 Esto generó el regreso de Estados Unidos al organismo luego de 20 años de ausencia. Por su parte, China
aplicó la denominada excepción cultural al impedir la exhibición de cintas estadounidenses en su temporada
vacacional, pues consideraba que sus ciudadanos debían consumir primero lo que el país había producido.
Estados Unidos recurrió a la Organización Mundial del Comercio y logró dejar sin efectos la medida.
79
economía y cultura. volumen 2
una oferta cultural amplia, una libertad cultural básica y una diversidad de
contenidos en el mercado, serían éstos, los Estados, con su criterio e intere-
ses, los que decidirían qué ver, qué escuchar y qué consumir. Por el momen-
to, la moción solicitada por el gobierno francés y respaldada por diferentes
ministros de cultura de otros países europeos ha prosperado. 7
8 Aunque hay que aclarar que Paolo Fabbri hace referencia al giro semiótico. Para efectos del presente
ensayo, tomamos sólo el concepto de giro que el mismo Fabbri retoma de Nietzsche.
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las industrias creativas en méxico | carlos lara
9 Véase Lara (2005). En este estudio también se aborda la cultura como recurso, bajo la perspectiva de
George Yúdice; así como también la manera en que Nueva York robó la idea de arte contemporáneo a París,
bajo la tesis y obra de Serge Guilbaut. Lo anterior como muestra del cambio que se describe.
10 Existen ferias temáticas de los formatos y contenidos televisivos, como Mipcom en Cannes, Francia.
81
economía y cultura. volumen 2
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las industrias creativas en méxico | carlos lara
12 El término “reprocultura” fue aportado por Benhamou en su trabajo sobre economía de la cultura (1996).
El autor Enrique Bustamante prefiere hablar de una cultura clónica o de flujo en su compilación Hacia un
nuevo sistema mundial de comunicación. Las industrias culturales en la era digital (2003). Hablamos de una
repetición ritualizada e incesante, como dice Bustamante, de un abanico limitado de fórmulas, en el que la
oscilante curva de las modas culturales aparece planificada e integrada en la estrategia de oferta. Lo anterior
polariza el mercado y disminuye la competitividad de los productos minoritarios de bajo coste o lanzados
por las PyMES, que se ven obligadas a seguir esa misma dinámica temporal.
13 El colectivo Swedish House Mafia y el californiano Steve Aoki y todos, a excepción del número uno, el
holandés Tiësto, están generando más de 17 millones de euros. Los 10 dj mejor pagados del mundo superan
ya los 100 millones de euros, más de lo que facturó el equipo completo de Los Lakers.
83
economía y cultura. volumen 2
14 Por Luís Miguel González sabemos también que en Corea del Sur el Ministerio de Cultura invierte casi
300 mdd al año en promover su Hallyu en el exterior. Para vender los coches, smart phones, computadoras y
electrodomésticos como parte de un concepto más amplio: “ser coreano es cool.”
15 Dicha teoría consiste en la capacidad de ejercer influencia a escala internacional a partir de los ámbitos
deportivo, cultural y de los espectáculos.
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las industrias creativas en méxico | carlos lara
17 Véase el reportaje de la revista Enterpreneur, “Hacer dinero con el arte”. Disponible en: http://www.
soyentrepreneur.com/24629-hacer-dinero-con-el-arte.html
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economía y cultura. volumen 2
18 Entre las actividades factibles de ser consideradas para los créditos están las vinculadas a la música, las
artes visuales y escénicas, las editoriales y de medios impresos, producción de contenidos audiovisuales,
desarrollo de tecnologías, contendidos digitales, servicios educativos, cine, artesanías y diseño.
19 Así lo dijo en su momento Emilio Sánchez, director ejecutivo de Apoyos y Servicios de ProMéxico .
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las industrias creativas en méxico | carlos lara
20 La metáfora que mejor ilustra la existencia de este trípode es la paloma del artista tapatío Juan Soriano
que pule la entrada del Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey.
21 Inició en 2002 bajo la denominación de “muestra”, contando con una participación de tres mil asistentes;
posteriormente se sumaron diversas galerías y una importante visita de coleccionistas e instituciones
públicas y privadas. En 2012, ya como Zona maco, recibió 30 mil asistentes. En 2013 esperaba superar los 35 mil
entre coleccionistas, artistas, curadores y público interesado en este mercado.
22 El Museo Barranca de Arte Moderno y Contemporáneo que se construye en Guadalajara, será un importante
apoyo para este campo creativo; terminará de afianzar este trípode del arte mexicano contemporáneo.
23 Este año acudirán más de 30 conferencistas a la convención, entre los que destacan el director y la
productora del largometraje Home de DreamWorks Animation, Tim Johnson y Suzanne Buirgy; David
Shirk, ganador del Óscar por sus efectos visuales en Gravity, y colaborador en Piratas del Caribe, Star Wars y
Transformers. Gary Trousdale, director de Walt Disney Animation Studios, conocido por dirigir La bella y la
bestia, El jorobado de Notre Dame y Atlantis; además de escribir El rey león. Jorge Gutiérrez director de The Book
of Life, producida por el cineasta Guillermo del Toro. Alex Hirsch, animador estadounidense, actor de doblaje,
productor de televisión y creador de la serie Gravity Falls de Disney Channel. Así como Kent Osborne, escritor,
director y productor, conocido por su trabajo en Bob Esponja y Adventure Time y diversos líderes de la animación
latinoamericana. Los profesionales tienen al alcance representantes de las casas productoras y distribuidoras
de Disney, Nickelodeon, Industrial Light and Magic y Sony Animation, que vienen a reclutar personal.
87
economía y cultura. volumen 2
24 Amazon acaba de entrar en este mercado a través de Amazon Art, con piezas de más de 150 galerías
y comerciantes del sector ubicados en Estados Unidos, Canadá y Holanda y un catálogo que incluye
más de 40 mil obras de 4 500 artistas.
25 Considérense también iniciativas como la de Jeff Bezos, fundador y ejecutivo de Amazon, quien
luego del anuncio de la compra de The Washington Post, dio a conocer también el lanzamiento de
Amazon Art (amazon.com/art), resultado de la asociación con más de 150 galerías que mostrarán sus
pinturas en el espacio ofrecido por el gigante del comercio electrónico. Esta galería digital incluye
obras de arte únicas, con gran presencia en el mercado y trabajos asequibles, que lleguen a través de
una galería, no de forma particular.
26 Acrónimo formado por la fusión original de las palabras en inglés producer (productor) y consumer
(consumidor), acuñado en 1980 por Alvin Toffler, en La tercera ola. Hace referencia a los cibernautas que
producen lo que consumen para sí mismos, sus familiares o amigos de forma gratuita; ya no son sólos
receptores que se limitan a escuchar los mensajes que empresas, medios e instituciones envían, ahora son
prosumidores que eligen qué, cuándo y cómo hacerlo.
88
las industrias creativas en méxico | carlos lara
datos oficiales, por cada una del ramo, existen hasta 100 desarrolladores in-
dependientes que realizan el mismo trabajo, aunque de manera informal. 27
Conclusiones
Los temas antes descritos demuestran dos cosas: por un lado, que en Méxi-
co la implementación de programas no va al mismo ritmo del desarrollo de
las denominadas industrias creativas, ni del avance tecnológico mundial;
por el otro, el divorcio existente entre el ejercicio académico y el diseño e im-
27 El Gobierno del Distrito Federal realiza un estudio con la Asociación Mexicana de la Industria de
Tecnología de la Información (amiti), que revelará las necesidades de las empresas.
28 Ley para el desarrollo de la competitividad de la micro, pequeña y mediana empresa, artículo reformado
de acuerdo al Diario Oficial de la Federación, el 6 de junio de 2006.
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economía y cultura. volumen 2
referencias bibliográficas
Gutiérrez, Vicente (2013). “Mercado del arte vale 132 mdd en México”, en El
Economista, 2 de julio de 2013. Disponible en: http://eleconomista.com.mx/
entretenimiento/2013/07/02/mercado-arte-mexico-vale-us132-millones
94
La Incubadora de Empresas Creativas
de Fondeso como herramienta de
desarrollo de las industrias creativas
de la Ciudad de México
Hugo Martín Álvarez Ravelo
Resumen
95
economía y cultura. volumen 2
Antecedentes
nen poca información y escasa motivación sobre estos temas, lo que hace más
difícil el éxito de sus proyectos.
Entre 2007 a 2009 se realizaron otros esfuerzos o bien se tuvieron acerca-
mientos importantes con otras instituciones, como la Secretaría de Cultura
del D.F., la unam y el Tecnológico de Monterrey
A partir de los antecedentes mencionados se determinó que lo más conve-
niente era desarrollar una incubadora especializada en el sector de la econo-
mía creativa, una decisión sumamente importante, adelantada e innovadora,
sobre todo si tomamos en consideración lo novedoso, hasta ese momento,
del concepto, ya que se tomó el riesgo en tres sentidos: incorporar un área de
capacitación en temas de negocio a una institución financiera para dar servi-
cio a sus clientes: abordar el tema de la Economía Creativa y entrar en el es-
quema de la incubación especializada.
Para sustentar la creación de la Incubadora de Empresas Creativas del fon-
deso, además de las propias atribuciones del fideicomiso se tomó como docu-
mento fundacional la Declaración Universal de la unesco sobre Diversidad
Cultural en sus artículos 7, 8, 10 y 11, en la que se resaltan las características
del patrimonio cultural como fuente de creatividad, se reconoce a los bienes
y servicios culturales como una mercancía distinta a las demás por ser por-
tadoras de identidad, valores y sentido1, se destaca la importancia de refor-
zar las capacidades de creación y de difusión a escala mundial, así como de
forjar relaciones de colaboración entre el sector público, el sector privado y
la sociedad civil.
Otra base importante para establecer las definiciones y las directrices que
normarían las actividades de la Incubadora fue el Informe sobre Economía
Creativa 2008 formulado por Naciones Unidas. Por último, para validar su
creación se obtuvo el respaldo de los miembros del Comité Técnico del Fi-
deicomiso, órgano máximo de decisión dentro del Fondo para el Desarrollo
Social de la Ciudad de México.
97
economía y cultura. volumen 2
Experiencias
99
economía y cultura. volumen 2
Como podrá observarse a pesar del esfuerzo por tener criterios objetivos,
medibles y concretos, algunos de los conceptos no dejan de ser un tanto sub-
jetivos y de estar sujetos al punto de vista, especializado o lego, de quien cali-
fica. Para salvar esta cuestión se otorgó una puntuación máxima a cada uno
de los criterios, ponderándose por un factor determinado en cada caso. Así,
mediante la suma de subjetividades se buscó llegar a una objetividad que per-
mitiera tomar decisiones justas, equitativas y transparentes al momento de
seleccionar aquellos proyectos que recibirían el beneficio de la incubación.
100
la incubadora de empresas creativas de fondeso | hugo álvarez
Para aquellas dudas que pudieran surgir durante la lectura acuciosa por
parte de los miembros del comité se abrió la posibilidad de que, en caso de
que alguno de ellos lo requiera, los postulantes debían acudir y sustentar su
proyecto ante el Comité. Por último, sumando toda la información vertida y
las calificaciones obtenidas, el Comité delibera sobre cada uno de los casos,
tomando la decisión de aceptar o rechazar los proyectos.
En 2011 se atendieron 19 proyectos, de los cuales cuatro desertaron antes
de concluir. A lo largo de este tiempo los motivos de la deserción han sido va-
riados, incluyendo desde motivos personales, económicos, falta de tiempo,
hasta el hecho de que la carga de trabajo era mayor que la que los incubandos
suponían que se requería para sacar adelante el compromiso.
Durante ese año se buscó apegarse al máximo a los lineamientos señalados
en el modelo de ProEmpleo. Ello nos permitió observar una serie de contradic-
ciones entre el modelo y la realidad de las industrias creativas. Si bien el modelo
de ProEmpleo ha probado claramente sus bondades en las empresas tradiciona-
les, algunos de sus criterios no son aplicables totalmente a las empresas creativas.
Por otra parte, ese año se trabajó a partir de la creación de agendas inde-
pendientes para cada emprendedor, diseñadas en conjunto con los consul-
tores e incubandos. Si bien este método resultó muy enriquecedor, generó
múltiples distracciones y terminó siendo confuso para los incubandos, lo que
hizo muy complicada la integración del nuevo conocimiento. Por lo que, los
años siguientes se optó por emplear un proceso más estructurado, aunque
sin caer un una dinámica escolarizada.
En lo que concierne a los consultores se buscó integrar un equipo interdis-
ciplinario y experimentado en la evaluación de proyectos, con currículo aca-
démico o en capacitación y que tuviera o hubiese tenido contacto profesional
con las empresas creativas en algún momento de su carrera. La idea de ello
era contar con personal sensibilizado con el tema y el perfil de los incuban-
dos. Se buscaron estas características, privilegiándose sobre aquellas como
la certificación como capacitadores para pymes, por ejemplo. En este senti-
do nuestro interés se centró más en comprender a las empresas y a los incu-
bandos, para estar en condiciones de ofrecerles alternativas basadas en sus
circunstancias y en la realidad de las propias empresas y proyectos, no impo-
101
economía y cultura. volumen 2
103
economía y cultura. volumen 2
Resultados
El resultado más importante a destacar en estos poco más de tres años de ope-
ración de la incubadora, además de la creación de empresas que más adelante
veremos, ha sido el desarrollo de un modelo propio de incubación especia-
lizado en empresas creativas. Este nuevo modelo incluye una estructura te-
mática y metodológica, precisa y pertinente, un manual de procedimientos
en un marco legal claro, así como la conformación y el funcionamiento de un
cuerpo colegiado como máximo órgano de decisión dotado de procedimien-
tos de evaluación para la justa valoración de los proyectos.
El modelo consta de dos niveles, incubación y posincubación, en los cua-
les se ofrece consultoría especializada por un total de 110 horas, repartidas en
un periodo de seis meses con la siguiente secuencia temática por módulos:
Se debe destacar que los primeros siete módulos están dirigidos a evaluar las
condiciones del proyecto en sí mismo y en el mercado, para que en el módulo
viii se pueda determinar el rumbo a seguir, en los cinco siguientes se tracen
las estrategias pertinentes y en el último se confirme la viabilidad económi-
ca en el largo plazo.
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la incubadora de empresas creativas de fondeso | hugo álvarez
Por giros
Giro 2011 2012 2013
Diseño 7 5 11
Producciones artísticas 3 6
Centro cultural y social 2 1 2
Editoriales 2 1 3
Desarrollos de digitales 1 5 1
Arte 1 4 1
Tecnología intermedia 1 1
Guionismo 1
Deporte 1
Teatro 4 1
Taller literario 1
Juguetes 1
Arquitectura 3
Artesanía 1
Consultoría Integral 1
Publicidad 3
Ludoteca 1
Turismo 1
105
economía y cultura. volumen 2
Retos
Hace dos años, en el Primer Foro sobre Economía Creativa se planteó como
el principal reto de la incubadora la creación de un modelo propio de incuba-
ción. Al día de hoy podemos decir que lo hemos logrado. Sin embargo, no por
eso pensamos que la labor está culminada. Por el contrario, el reto se ha vuelto
mayor. Para cumplir con las altas expectativas y las necesidades de los empren-
dedores de esta ciudad la incubadora requiere avanzar en distintos sentidos.
Modelo y metodología
• Continuar el proceso metodológico de mejora continua para el perma-
nente análisis y evaluación y perfeccionamiento que permita generar un
Modelo Total que atienda cuatro niveles de apoyo a las empresas (Prein-
cubación, Incubación, Postincubación y Aceleración).
• Análisis, revisión y definición de criterios para una mejor y más incluyente
selección de proyectos que consideren a todos los participantes en la Eco-
nomía Creativa y Proyectos de Alto Impacto
• Ajustar los tiempos del proceso para propiciar un mejor desarrollo de los
proyectos
• Desarrollar un taller especializado de preincubación, así como distintos
modelos de capacitación exprés, básica, genérica y especializada.
107
economía y cultura. volumen 2
Resumiendo, en los años por venir la Incubadora deberá en los años por venir
mantener una oferta útil, práctica, pertinente, viable y de calidad, ofreciendo
alternativas accesibles para toda la población, en distintos niveles y sectores.
108
la incubadora de empresas creativas de fondeso | hugo álvarez
referencias bibliográficas
109
INDICADORES PARA CONOCER MEJOR
LA CREATIVIDAD, el DISEÑO y la
INNOVACIÓN EN MÉXICO
Jorge Rodríguez Martínez, Marco Ferruzca, Christof Goebel
Resumen
111
economía y cultura. volumen 2
Introducción
Creatividad
Florida et. al. (2011) la clase “creativa” es integrada por personas que trabajan
en los campos de la ciencia y la tecnología, los negocios, la administración,
las artes, el diseño, la cultura y el entretenimiento. Según los autores mencio-
nados, la base para considerar a esta clase creativa es económica, ya que quie-
nes la integran agregan valor a las actividades que realizan de una manera
creativa, siendo quienes proponen nuevas ideas y formas de hacer las cosas.
Florida desarrolló el llamado Global Creativity Index (gci). En la tabla 1 se
posiciona a México de acuerdo al Índice Global de Creatividad.
113
economía y cultura. volumen 2
114
indicadores para conocer mejor la creatividad | rodríguez • ferruzca • goebel
Diseño
El mismo icsid destaca que el diseño busca participar en las relaciones estruc-
turales, organizativas, funcionales, expresivas y económicas de productos
con un enfoque sostenible. Por su parte, la Unión Europea define así al diseño:
116
indicadores para conocer mejor la creatividad | rodríguez • ferruzca • goebel
* La Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (ompi) o World Intellectual Property Organization (wipo), es
el organismo rector a nivel mundial en registro de marcas, modelos industriales o patentes. En México el Instituto
Mexicano de Propiedad Industrial se encarga de los registros de propiedad intelectual. La Secretaría de Trabajo y
Previsión Social (stps) publica el Observatorio Laboral del cual se obtuvieron algunos datos.
117
economía y cultura. volumen 2
Innovación
Interpretación del autor con información del Instituto Mexicano de Propiedad Industrial
Industrias creativas
El tema “El diseño como ejemplo de industria creativa” fue presentado por los
mismos autores de este artículo en la primera versión del Foro de Economía
y Cultura realizada en 2011 (Ferruzca, Goebel y Rodríguez). El artículo hace
119
economía y cultura. volumen 2
Posada (2013) presenta una definición que busca englobar diferentes posi-
ciones teóricas, así como los variados aspectos de las industrias creativas, in-
cluyendo aspectos económicos y de propiedad intelectual:
120
indicadores para conocer mejor la creatividad | rodríguez • ferruzca • goebel
121
economía y cultura. volumen 2
Economía Informal
Conclusiones
México se encuentra ante una situación única en su historia. Debe buscar be-
neficiarse del llamado “bono demográfico”. ProMéxico reporta que es uno de
los países que ha establecido más acuerdos y tratados comerciales que abren
la puerta a mercados de 43 países a sus productos y servicios; asimismo, es el
principal centro manufacturero y exportador de Latinoamérica. También es
el país de Latinoamérica con más ingenieros contando con un número con-
siderable de diseñadores y de personas preparadas en las industrias creativas.
Es importante destacar la importancia económica de las industrias creativas.
Hasta el momento, a nivel gobierno, éstas sólo han sido competencia de co-
naculta, cuando la Secretaría de Economía debería tener una participación
más activa en su apoyo y promoción.
122
indicadores para conocer mejor la creatividad | rodríguez • ferruzca • goebel
referencias bibliográficas
Florida, R., C. Mellander et al. (2011). Creativity and Prosperity: The Global
Creative Index. Martin Prosperity Index.
Resumen
125
economía y cultura. volumen 2
Referentes de significados
ción humana que convierte las cosas en signos, entendiendo como signo ese
elemento presente que remite a algo que se encuentra ausente. Diseñar, por
lo tanto, es una acción que transforma las cosas, que las modifica, que cam-
bia lo existente teniendo un plan a futuro, un proyecto, que visualiza lo que
puede ser y trabaja en consecuencia para otorgar atributos a las cosas, a fin
de que concentren indicios, datos, señales, todo con el objetivo de lograr al-
go, por ejemplo, comunicar, persuadir, manipular, habitar, proteger, entre
otros. Como puede verse, diseño y cultura se encuentran íntimamente liga-
dos: para que la cultura suceda se necesita del diseño, mientras que la cultu-
ra alienta al diseño para que continuamente evolucione, crezca, mejore, para
que surjan nuevas soluciones, bajo la salvedad de que su existencia requie-
re de la creatividad del hombre. Como señala Sudjic, “el diseño en cualquie-
ra de sus manifestaciones es el adn de la sociedad industrial o postindustrial
(…) Es, en definitiva, un tipo de lenguaje que refleja valores emocionales y
culturales (…) El diseño es el lenguaje que usa la sociedad para crear objetos
que reflejen sus objetivos y sus valores (…) El diseño es el lenguaje que sir-
ve para definir, o tal vez para indicar, el valor de las cosas” (Sudjic, 2009: 45).
Estando claro lo anterior, para el presente ensayo se vuelve importante es-
clarecer el concepto de “economía”. Al realizar un breve análisis estructu-
ral con base en las distintas definiciones elaboradas por expertos en el tema,
Thompson, I. (2006) menciona que el término economía es una expresión que
proviene del latín economía, y ésta, del griego oikos, que se traduce al castellano
como casa y nomos administración; por lo que, el significado primario literal
es: “administración de una casa”. Sin embargo, como el lenguaje es arbitrario
y convencional, con el transcurrir del tiempo el concepto inicial ha experi-
mentado diversas modificaciones e interpretaciones. En síntesis, el término
economía puede entenderse como: el estudio de los modos que la sociedad
emplea para gestionar sus recursos escasos, para satisfacer las necesidades
materiales de sus miembros y también de la transformación de los recursos
naturales en productos y servicios que son distribuidos y/o usados; además
explica cómo los grupos sociales logran sus ingresos y cómo los invierten.
127
economía y cultura. volumen 2
Memorias y antecedentes
do por Herbert Bayer como producto del trabajo con las geometrías básicas
y representativas de la ideología de aquel momento. Al referirse al círculo, al
cuadrado y al triángulo, no se debe olvidar la gran presencia que el arte plás-
tico tuvo en su planta académica.
Más avanzado el siglo xx, la producción en comunicación visual de la Bau-
haus se dirige principalmente hacia la promoción de productos y servicios,
así como de eventos culturales mediante el diseño de carteles, catálogos, fo-
lletos y anuncios de revista.
En la escuela de Ulm (1953-1968) se plantea la vinculación de la actividad
creativa de la vida académica con la vida cotidiana como una de las premi-
sas prioritarias, con lo cual los diseñadores se amoldan bien a las exigencias
de la tecnología y la industria de aquel entonces; Müller-Brockmann (1998)
mencionaba que
130
la disciplina del diseño como estrategia cultural | eduardo ramos • rené maldonado • hiram ramos
productos y/o servicios que pasan a formar parte del sistema cultural de ofer-
ta y demanda en el que la economía encuentra sustento.
A propósito del papel del diseño y de la comunicación visual como parti-
cipante del fenómeno producto/servicio, Press M. y Cooper sostienen que “el
diseñador manipula el adn corporativo que fluye a través de cada aspecto de
la organización y sus marcas, convirtiéndose en el guardián de la experiencia
global” (Press y Cooper, 2009: 66). Los diseñadores de la comunicación vi-
sual construyen experiencias que seducen a través de mensajes, a la par que
configuran nuestra cultura utilitaria. Hoy en día, no se compra sólo un café;
también se compra la experiencia de tomar café. Tampoco se compra única-
mente un boleto de viaje; se adquiere la experiencia de viajar. Los seres hu-
manos somos seres sensibles y el diseño se sustenta en la percepción, por lo
que, los diseñadores creamos experiencias, creamos cultura.
tada a la belleza desde la época del imperio romano; o a Japón, con su tradi-
cional dedicación férrea y equilibrio con la naturaleza, más la disciplina por
el trabajo diario. Específicamente se pueden mencionar aquí varias organi-
zaciones que basaron su sobrevivencia en el diseño japonés: Sony, Hitachi,
Honda y Toyota, entre muchas otras. O a Estados Unidos y el Reino Unido,
con intereses económicos fundados en la conquista y en la competencia de
los mercados a nivel global a través de la eficiencia en la industria, que van
desde los tiempos y movimientos de Taylor y la línea de ensamble de Ford,
hasta las innovaciones en diseño de Apple y el diseño de software de Micro-
soft. Más recientemente se puede tomar de ejemplo a Brasil, el gigante emer-
gente de la economía latinoamericana, y Volkswagen do Brasil, donde desde
los años setenta se diseñan y producen casi en su totalidad varios modelos de
automóviles para esta empresa mundial.
Entender la estrategia como un conjunto de reglas que permiten tener ma-
yor certidumbre respecto a la decisión óptima para cada momento del pro-
ceso, lleva a pensar que la disciplina del diseño, bien entendida y ejecutada,
consolida las condiciones económicas para quien las realiza. Lo anterior pue-
de ser hasta obvio. Podemos pensar, por ejemplo, que alguien quiere llegar de
un lado a otro de la ciudad y lo único que sabe es a dónde quiere llegar pero
no sabe cómo hacerlo; en ese caso, lo pertinente sería tener un plan y, al me-
nos, una estrategia; eso implica conocer las rutas que conectan ambos pun-
tos, cuáles son los transportes que llegan al punto de destino, el tiempo que
se ocupará para el traslado; probablemente, hasta las condiciones del tráfico
vehicular en distintos horarios, o incluso, las condiciones ambientales y sus
pronósticos, etcétera, sin olvidar las opciones para posibles cambios o mo-
dificaciones de la ruta en cada momento y lugar. Es decir, cuanta más y me-
jor información orientada al objetivo que se desea lograr —en este ejemplo
es llegar al otro lado de la ciudad— se tenga y ésta se encuentre controlada,
las probabilidades de tomar buenas decisiones desde el inicio y durante to-
do el proceso, así como de lograr el objetivo crecen significativamente. En el
ejercicio disciplinario del diseño sucede algo similar. Es importante tener cla-
ro y preciso lo que se debe o quiere conseguir: si se trata de un objeto se debe
especificar lo que debe hacer el producto, qué acción o acciones deben eje-
132
la disciplina del diseño como estrategia cultural | eduardo ramos • rené maldonado • hiram ramos
ra ser competitivo no basta con ser creativo, inventivo o ingenioso, como sin
duda se nos estereotipa a los mexicanos; también es necesario fortalecer la
idea de la organización, el espíritu de colaboración, la iniciativa, la perseve-
rancia, la voluntad en los individuos y en la sociedad. Como menciona Rojas
en el texto La conquista de la voluntad, “La educación en la lucha por fortale-
cer la voluntad, debe ser integral; es decir, que abarque aspectos físicos, psi-
cológicos, afectivos, intelectuales, sociales, espirituales y culturales” (Rojas,
2004: 53). Eso debe convertirse en un hábito que a través del tiempo se trans-
forme en una tradición de diseño y, en consecuencia, en un bien cultural pa-
ra enfrentar los retos de la economía en el futuro.
Conclusión
dad, ingenio, pero en pocas ocasiones innovación ¿Por qué sucede esto? Por
la falta de una cultura de diseño entendida como disciplina que funcione a
manera de estrategia, tanto para el desarrollo económico como para la pro-
moción de la educación de la población, que en el mediano y largo plazos se
convierta en un hábito, en una cultura que se aleje de la improvisación como
base cultural y empiece a considerar a la planeación, el proyecto, el diseño
mismo como factores de crecimiento y mejoramiento de la calidad de vida en
la sociedad, Así como el festejo de día de muertos existen muchas otras acti-
vidades culturales que tendrían que ser retomadas por el diseño y apoyadas
por el sector empresarial. Por citar algunas, están las fiestas patrias en el mes
de septiembre, las fiestas decembrinas (las tradicionales posadas, las pasto-
relas, las piñatas, el nacimiento, el día de los inocentes, etcétera), y la semana
santa o semana mayor, por no profundizar en algunas otras costumbres que
deberían ya ser consideradas como patrimonio nacional: el consumo coti-
diano de tamales por las mañanas antes de entrar al trabajo, y de elotes o es-
quites por las noches, después del cine, el teatro o el centro comercial, o los
tradicionales desayunos y comidas de fin de semana en los mercados de la
colonia, la delegación o el municipio.
Para finalizar con los ejemplos, se puede concluir con dos ideas que se
presentaron en fechas recientes. Una tiene que ver con el hecho de que días
pasados jugaban un partido de futbol soccer las representaciones de usa y
Honduras, mismo que ganó la selección de USA por tres anotaciones con-
tra una. En relación a ello se hizo el siguiente comentario “el entrenador de
los Estados Unidos es Jürgen Klinsmann y nunca ha perdido con la selección
mexicana, ni cuando era jugador, ni ahora que es entrenador”, frente al que un
menor de 15 años comentó: “qué esperabas de un alemán”. Esta situación fue
muy reveladora para la elaboración de este escrito, ya que llevó a la reflexión
sobre muchas condiciones socioculturales y, por supuesto, sobre la genética
humana. Además vinieron otros recuerdos de pasajes futboleros: “los alema-
nes nunca pierden en penaltis” y, para el caso de los mexicanos: “otra vez per-
dimos en los malditos penaltis”, ambos arraigados en la cultura popular. En
otro de los días recientes, el mismo menor, que ahora se encontraba frente al
computador, comentó un mensaje que encontró a manera de broma en una
135
economía y cultura. volumen 2
136
la disciplina del diseño como estrategia cultural | eduardo ramos • rené maldonado • hiram ramos
referencias bibliográficas
web
http://www.promonegocios.net/economia/definicion-economia.html
http://www.culturaspopulareseindigenas.gob.mx/pdf/la_unesco_declara.pdf
137
Diseño: potenciador de bienes culturales
Ana Carolina Robles Salvador • Rodrigo Rosales González
Resumen
139
economía y cultura. volumen 2
1 Dicho de modo sintético, en este texto se distingue la práctica cultural del bien cultural en función de la
organización de su usufructo.
140
diseño: potenciador de bienes culturales | carolina robles • rodrigo rosales
Según von Hayek, la medición del flujo mercantil a través del vector pre-
cios cimienta predominantemente a toda actividad económica moderna. Si-
guiendo este derrotero desarrollista, hasta mediados del siglo xx no se reparó
en el uso ilimitado y finito de los bienes de la naturaleza; cualquier forma de
contabilidad sobre ellos era descartada. Tras el reconocimiento de un límite
de convivencia equilibrada entre la naturaleza y los humanos surge el concep-
to de costo ambiental que vino a replantear el problema de la exclusión de esta
variable terrenal en la ecuación económica. Con todo y estas consideraciones
una constante en el recorrido de estas admisiones por la ciencia económica
tiene que ver con el valor de la circulación y difusión del conocimiento entre
la población (Hayek von, 1945) circunstancia que remite de manera directa
al mundo de la cultura. Precisamente es aquí donde revive un viejo dilema
sobre el rol de la cultura en la conformación de la riqueza —cuyo paroxismo
cuajó en la tesis de la contradicción dialéctica capital/trabajo— y que se an-
tepone a la inercia del modelo económico vigente dominado por las finanzas
con sus crisis globales cíclicas y reclamando innovaciones teóricas.
El término acuñado “sociedad del conocimiento” revalora la dimensión
cultural de la economía en el siglo xxi. En el contexto de la digitalización en
torno a la gestión de los llamados “inmateriales” 3 se dinamiza la estructura so-
cial. “No es la simple capacidad de almacenar y recordar la información, de
hacer cálculos de aplicación coyunturales, sino la capacidad de condensar-
la, de agregarla de una forma original e inteligente, en definitiva, de elevarla
a símbolo” (Moulier Boutang, 2012: 165). Ello a partir de la contextualización
de la creatividad.
Ya a mediados del siglo pasado, producto de la reflexión cultural europea,
Abraham Moles vaticinó la llegada de los inmateriales, “mercancías de co-
municación”, que más adelante los mass media habrían de catapultar (Moles,
1978: 71-75). De esta manera, el mundo de las cosas y de los signos quedaba
unido por el dinero, integrando un valor fiduciario al terreno de la cultura.
3 Yann Moulier distingue los inmateriales 1 y 2. Uno corresponde a la información codificable; dos es la
síntesis creativa (Moulier Boutang, 2012: 164-167). En esta lectura ambos tipos son considerados intangibles.
141
economía y cultura. volumen 2
4 El diseño es un “acto poiético”: integra ciencia, tecnología y arte (Dussel, 1977: 39-40).
142
diseño: potenciador de bienes culturales | carolina robles • rodrigo rosales
143
economía y cultura. volumen 2
Ocio cotidiano
Valor cultural
6 Basta ver la producción audiovisual, teatral, literaria y arquitectónica de la primera mitad del siglo xx:
indígenas, campesinos, obreros, charros, “adelitas” en haciendas y ciudades en crecimiento, que sirvieron
para homogenizar el imaginario colectivo en torno a lo propio, la raigambre.
7 Esta crítica centrada en el cine por Salazar es, posteriormente, ampliada por Pérez Montfort (1999) para
señalar el reduccionismo en la construcción de lo “típico mexicano” por los medios de comunicación.
145
economía y cultura. volumen 2
146
diseño: potenciador de bienes culturales | carolina robles • rodrigo rosales
nivel 1 8 con el riesgo asumido de que le caiga encima uno de los luchadores
tras ejecutar una de sus acrobacias y hasta pueda gritar desaforadamente las
mentadas de madre sin esperar represalias.
9 Término que designa un acto “afectivamente significativo… y cargado de sentido para el sujeto”
(Mandoki, 2006: 91).
147
economía y cultura. volumen 2
Conclusiones
10 En el argot de la lucha libre: el ring, el escenario. Chilango: habitante del Distrito Federal (coloquial).
149
economía y cultura. volumen 2
referencias bibliográficas
Pérez Montfort, R. (1999). “Un nacionalismo sin nación aparente (la fabricación
de lo ‘típico’ mexicano 1920-1950)”, en Política y Cultura, pp. 177-193.
151
Modelos de gestión urbana en la
reconfiguración de espacios públicos
que promuevan la creatividad:
Una aproximación teórica
Marco Vinicio Ferruzca Navarro • Carolina Sue Andrade Díaz
Resumen
153
economía y cultura. volumen 2
Introducción
I. Ciudades Creativas
156
modelos de gestión urbana | marco ferruzca • carolina andrade
3.1. Citilab
Citilab es un centro de formación, investigación e incubadora de iniciativas
empresariales y sociales para la innovación social y digital, que se ubica en
Cornellà de Llobregart, Barcelona; su objetivo es difundir el impacto digital
en el pensamiento creativo, el diseño y la innovación surgidos de la cultura
digital, así como fomentar una forma de trabajo colaborativa e integradora.
Se trata de una iniciativa que, a partir del Internet, considera medios de
innovación mucho más centrados en los ciudadanos. Surge en 1997 en un
espacio que fue de la fábrica textil Can Suris en 1897, extendiendo su funcio-
namiento hasta 2007.
Citilab trabajó a partir de cuatro iniciativas: innovación, territorio y ciu-
dadanía, proyecto urban labs, innovación en economía y sociedad, y labora-
torios de medios sociales, los cuales se detallan continuación.
económico. Por esta razón los negocios se mudaron hacia otras partes, de-
jando atrás las fábricas.
Es a partir del 2002, cuando los espacios abandonados volvieron a utili-
zarse, la zona se convirtió en sede de galerías, museos, estudios, compañías
de diseño, cafeterías, entre otros; en 2003, alrededor de 30 artistas establecie-
ron sus oficinas en la zona, existiendo una lista de 200 empresas que esperan
poder instalarse allí; en 2009 esta zona se convirtió en el escenario de la Bie-
nal de Arte Contemporáneo en China.
Durante los últimos cinco años este espacio ha servido para resaltar la im-
portancia del arte contemporáneo chino en el mundo, ha contribuido a la
promoción del desarrollo de la vida cultural, convirtièndose en un símbolo
del potencial artístico de China.
161
economía y cultura. volumen 2
162
modelos de gestión urbana | marco ferruzca • carolina andrade
referencias bibliográficas
163
Sustentabilidad y competitividad en la
Colonia San Rafael
Eduardo Langagne • Guillermina López • Irma López • Laura Arzave •Adrián Mendoza
Resumen
165
economía y cultura. volumen 2
Opinión de la comunidad
166
sustentabilidad y competitividad en la colonia san rafael | langagne • lópez • lópez • arzave • mendoza
Potencialidades de la colonia
167
economía y cultura. volumen 2
168
sustentabilidad y competitividad en la colonia san rafael | langagne • lópez • lópez • arzave • mendoza
Estrategia general
169
economía y cultura. volumen 2
Políticas de desarrollo
Para hacer operativa esta estrategia se establecen las siguientes políticas de
desarrollo:
De conservación:
Encaminadas a mantener en estado de óptima operatividad los programas
vigentes, el uso del suelo, los múltiples inmuebles públicos —escuelas, mer-
cado, jardines, el teatro Juan Ruiz de Alarcón—, y en particular, la imagen
del corazón de la colonia. Más aún, este equipo de trabajo está a favor de apo-
yar una normatividad de conservación y protección específica de la misma,
a través de herramientas institucionales, como declaratorias de patrimonio
histórico, zonas de desarrollo controlado, programas federales de impulso al
turismo, etcétera. Se trata de reconocer y guardar para las generaciones veni-
deras toda la riqueza cultural e histórica albergada por esta colonia.
170
sustentabilidad y competitividad en la colonia san rafael | langagne • lópez • lópez • arzave • mendoza
De mejoramiento:
Destinado a incrementar la calidad y la operatividad del sistema vial, con-
tando con áreas de estacionamiento claro para la propia comunidad, que
sea suficiente y bien ubicado para el usuario de afuera; recolección de basu-
ra oportuna; un programa de anuncios en beneficio de la imagen urbana; un
programa de Seguridad Pública con participación compartida que permita
el uso irrestricto de la vía pública a cualquier hora.
De impulso:
La esencia de la propuesta, que ahora se presenta, radica en el impulso que re-
quiere la colonia San Rafael para su revitalización. Se pretende llevar a cabo
dicha revitalización a partir de proyectos específicos como base de cada uno
de los programas, estableciendo que cada uno de ellos requiere de la partici-
pación de los actores arriba enunciados con una delimitación clara de su co-
rresponsabilidad.
171
economía y cultura. volumen 2
Proyectos específicos
1 Política de desarrollo urbano y ordenamiento territorial sustentable del Gobierno del Distrito Federal 2013-2018.
172
sustentabilidad y competitividad en la colonia san rafael | langagne • lópez • lópez • arzave • mendoza
Conclusiones
referencias bibliográficas
175
“Puebla, hacia una capital del diseño”.
El papel de la autoridad pública en la
creatividad e innovación
Rajaâ Nouali
Resumen
Puebla Capital del Diseño nace de la voluntad común, municipal, estatal, fe-
deral, de las universidades y de los diseñadores de promover el diseño como
herramienta estratégica de innovación, como factor de diferenciación para
el desarrollo de la competitividad de las empresas poblanas, a fin de generar
productos y servicios con un alto valor agregado. La idea es apoyar la indus-
tria creativa, aprovechar el tejido industrial poblano y el poder académico
para enlazar a los diseñadores con los empresarios y las industrias produc-
tivas, con el objetivo de incrementar la actividad económica, el empleo y lo-
grar una mejor calidad de vida para la sociedad.
Introducción
industria creativa. En este marco, a inicios del año 2011, realizó una convo-
catoria dirigida a los diferentes municipios del país con la intención de iden-
tificar las ciudades con mayor potencial. Concursaron 44 municipios y dos
ganaron: Guadalajara con el tema de la industria digital y Puebla con el de
industria creativa del diseño.
El proyecto Puebla Capital del Diseño nació en este contexto, como un
proyecto de desarrollo para la ciudad. El diseño se entiende en su definición
amplia: diseño gráfico, diseño industrial, diseño web, diseño textil, diseño
estratégico, etcétera; diseño como una herramienta de creatividad e innova-
ción, como factor de diferenciación para el desarrollo de la competitividad
del territorio y de las empresas poblanas con el fin de generar productos y
servicios con un alto valor agregado.
El proyecto es impulsado por el municipio desde la Dirección de Desarro-
llo para una ciudad competitiva en la Secretaría de Desarrollo Económico y
Turismo del gobierno municipal de Puebla e involucra al gobierno estatal, al
gobierno federal a través de ProMéxico, a las principales universidades de la
ciudad, al sector empresarial a través de las Cámaras de Comercio e Indus-
tria, y al ecosistema creativo de los diseñadores organizados en empresas, co-
lectivos, asociaciones o que trabajen de manera individual.
Capital del Diseño”, cuyo objetivo a largo plazo es formar parte de la Red de
Ciudades Creativas de la unesco.
Como ha sido mencionado precedentemente, Puebla ha sido reconocida
como la ciudad con mayor potencial para el desarrollo de la industria creati-
va del diseño, lo cual responde a una serie de razones.
En primer lugar, Puebla es una ciudad tradicionalmente industrial. Es la
cuarta ciudad mexicana de acuerdo al número de sus habitantes. Inicialmen-
te se desarrollo a partir de la industria textil, contando con la presencia, por
ejemplo, de la primera fábrica moderna textil de América Latina: La Cons-
tancia. En el desarrollo económico de la ciudad también ha sido importante
la industria de fabricación de muebles. Puebla es conocida por sus muebles
rústicos, los cuales se vendían en toda la República y hasta fuera de fronteras
en los años noventa. Por otra parte, la industria automotriz también forma
parte del panorama económico de la ciudad en estas últimas décadas, con la
presencia de la Volkswagen y la reciente instalación de la armadora de Audi.
Esta industria implica una cadena de proveeduría relacionada con el sector
de plástico y metalmecánico, muy presentes en la ciudad.
Tradicionalmente industrial, Puebla es también una ciudad universitaria.
Hoy en día, el territorio metropolitano cuenta con 189 instituciones de edu-
cación superior y, después del Distrito Federal, tiene el mayor número de es-
tudiantes en el país. El poder académico y la juventud capacitada presentes
en el territorio poblano formaron parte de las razones que permitieron iden-
tificar a Puebla como una sede interesante para el diseño. De la misma ma-
nera, la talavera, la presencia de artesanos variados, así como el trabajo del
ónix enriquecen la propuesta del territorio.
Localizada en el centro del país, a dos horas al sur de la capital, a tres horas
del puerto internacional de Veracruz y a dos horas de dos aeropuertos inter-
nacionales, la estratégica ubicación de la ciudad en el eje sur y oeste consti-
tuye también una de las ventajas competitivas del territorio. Puebla cuenta
además con equipamientos e infraestructuras de buena calidad, lo que con-
tribuye al atractivo del territorio.
Su fuerte identidad, su cultura, su internacionalmente conocida gastrono-
mía, su historia y su Centro Histórico, declarado patrimonio de la humani-
179
economía y cultura. volumen 2
181
economía y cultura. volumen 2
A modo de conclusión
183
economía y cultura. volumen 2
referencias bibliográficas
Howkins J (2001). The Creative Economy: How people Make Money from
Ideas. London: Penguin.
185
economía y cultura. volumen 2
Ruiz M.L. (2010). Mexico and the Automotive Industry: A Strategic Place to
Invest. United States of America.
186
Factores externos de desarrollo:
desafíos de las empresas culturales
Ernesto Cortés García
resumen
187
economía y cultura. volumen 2
1994, con la firma del Tratado de Libre Comercio que marcó la entrada ofi-
cial a la política neoliberal, el papel del Estado mexicano se transformó. Éste
se volvió promotor de la libre empresa, a la cual se ha confiado la autorregu-
lación del sistema, cediendo al mercado la distribución y la difusión de la ri-
queza generada. La información proporcionada por el inegi en 2009, indica
que 65.3% de la producción bruta es generada por las grandes empresas, que
concentran 27% del personal ocupado, representando 0.2% de las unidades
económicas empresariales, registrando un rango de ventas anuales que osci-
la entre 100 y 250 millones de pesos y empleando a más de 250 personas por
unidad. ¿Cuántas empresas culturales pueden ser consideradas en este sec-
tor cumpliendo con las características señaladas y contribuyendo al desarro-
llo sociocultural que suponen al trabajar al mismo tiempo para concentrar
el capital necesario para su reproducción e incremento? En nuestro país, las
grandes empresas culturales pertenecientes al sector de la industria de la crea-
tividad son parte de aquellas vinculadas principalmente a los medios masi-
vos de comunicación y publicidad. No obstante, los consumos generados por
este tipo de empresas ligadas al espectáculo son, en su mayoría, enajenantes,
reiterativos de la hegemonía y el control de los grupos dominantes, como los
que se encuentran en la mayoría de los programas de televisión.
En México, la creciente tendencia a privatizar la cultura responde a las po-
líticas neoliberales impulsadas desde la década de 1980 en Estados Unidos y
el Reino Unido, teniendo como última expresión la promoción y el impulso
de las empresas culturales que, en el fondo, permiten disminuir la participa-
ción del Estado en la procuración de la cultura y las artes. De este modo, la
responsabilidad del aumento o disminución de la oferta de actividades cul-
turales, así como la creación de un catálogo de servicios artísticos han sido
cedidos al libre mercado a partir de la creación de empresas culturales, funda-
ciones u otras instituciones de carácter privado. Promotores abiertos de estas
iniciativas empresariales de la creatividad son el Banco Mundial, la Organi-
zación de Estados Iberoamericanos y la unesco, que han terminado por ma-
tizar el carácter mercantil de las empresas tradicionales recubriéndolas con
el recurso de la innovación y el diseño, o en el mejor de los casos, entendién-
dolas como negocios relacionados con la significación cultural.
189
economía y cultura. volumen 2
Esto pone en tela de juicio la forma inmoderada que se hace del término
“cultura”, de modo que prácticamente todo puede ser adjetivado como “cul-
tural”, tal como argumentan algunos detractores de las industrias culturales.
Empero, existe un uso hegemónico del término “cultura”, tal como lo emplea
Antonio Gramsci, entendiendo que limita, institucionaliza y dinamiza sus
diferentes manifestaciones en formatos dominantes, que desplazan a los que
ya no aportan o no cumplen con sus pautas de dominación y consumo en
función del mercado. No obstante, ciertas prácticas hegemónicas residuales
abren espacio a arcaísmos que, sin aportar nada al desarrollo cultural, siguen
operando en función de ciertos grupos conservadores dominantes, aun en la
práctica artística. Del mismo modo, continúan abriéndose paso formas cul-
turales emergentes que permiten asegurar la permanencia de los grupos de
poder o que toman una ruta contrahegemónica (Williams, 2000, 1977). En-
contramos muchos ejemplos de lo expuesto en la industria cinematográfica.
En una definición elaborada por la unesco (2000), en el conceso interna-
cional las industrias culturales son comprendidas como “aquellas que combi-
nan la creación, producción y comercialización de contenidos creativos que
sean intangibles y de naturaleza simbólica y cultural, estos contenidos, que
recogen tradiciones milenarias y contemporáneas, están normalmente pro-
tegidos por derechos de autor de diversa índole y pueden tomar la forma de
bien o servicio”. Aunque por su carácter universalista tiende a ser una defini-
ción abstracta, bajo ciertas características delimita los ámbitos de creación a
partir de este tipo de industrias. Entre los conceptos que articula nos encon-
tramos con la problemática de la comercialización de intangibles. Es decir
esta definición hace referencia al valor simbólico que estos bienes o servicios
pueden adquirir a partir de sus referentes culturales, y a las dificultades que
pueden aparecer al tratar de establecer un valor de cambio.
Al respecto, Gilles Lipovetsky define el capitalismo artístico o trans-es-
tético, como “una nueva era en la que se mezcla el arte con la economía y la
cultura con los negocios”, en la que conviven el utilitarismo y lo estético, exis-
tiendo una gran producción determinada por el diseño artístico, con lo que
se produce una lógica estética. Sin embargo, advierte el filósofo, “no podemos
perder de vista los valores que rigen a la economía, porque el capitalismo pro-
190
factores externos de desarrollo: desafíos de las empresas culturales | ernesto cortés garcía
191
economía y cultura. volumen 2
incrementar este porcentaje o, como sucede con la mayoría de los casos po-
drían mantenerse (hasta un 40%), con escasas posibilidades de desarrollo,
generando recursos de sobrevivencia que les permitan hacer arte por amor al
arte. Desde esta perspectiva, y tomando en cuenta las condiciones económi-
cas de nuestro país, sobrevivir en el mercado nacional del arte es como echar
una moneda al aire. La capacitación y el financiamiento para el desarrollo de
empresas culturales, dados los factores económicos externos, no permiten
reducir el porcentaje de empresas que desaparecen a los dos años de haber
iniciado, pero sí incrementar el porcentaje de empresas desarrolladas y pro-
longar el tiempo de vida productiva de aquellas que realizan arte por amor.
Lo único que haría posible la sobrevivencia de un número mayor de em-
presas culturales y desarrollar plenamente este sector, considerando la im-
portancia de la función que cumple en la sociedad, sería la intervención del
Estado, no dejando su realización a la “mano invisible” del sector privado, es
decir, a la autorregulación del mercado. Sabiendo que las grandes empresas
sólo velan por sus propios intereses, es necesario buscar incentivos empre-
sariales que permitan crear fideicomisos para el fomento artístico cultural y
que, al mismo tiempo, dejen al sector cultural crear libremente sin las pre-
siones del mercado. También se requiere generar políticas orientadas a des-
centralizar la actividad cultural y artística de las ocho ciudades donde en que
se concentra la mayor parte de la actividad empresarial y de la población na-
cional: Estado de México, D.F., Jalisco, Veracruz, Puebla, Guanajuato, Mi-
choacán y Oaxaca (inegi, 2009), así como implementar políticas culturales
socialmente necesarias que incentive la producción cultural dirigida al desa-
rrollo humano y comunitario, que permitan emplear artistas y generen pro-
gramas que atiendan las causas socioculturales y no sólo asistan los rezagos
económicos de la población.
Es necesario realizar investigación en torno a la cultura y la economía, en
la que la cultura no se reduzca a un objeto de estudio de la economía de mer-
cado, que permita salvar a la economía de los economistas. Hasta ahora, la
economía de la cultura ha sido estudiada desde una perspectiva neoclásica de
los bienes culturales basada en el análisis del mercado, esto es, la cultura con-
dicionada por la superestructura económica. Al no ser capaz de ofrecer una
195
economía y cultura. volumen 2
196
factores externos de desarrollo: desafíos de las empresas culturales | ernesto cortés garcía
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Aguilar Sosa, Yanet (2013). “Ni la estética ni las tecnologías darán una vida
mejor: Lipovetsky”, en Cultura, El Universal.mx, 20 de agosto de 2013.
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8220ni-la-estetica-ni-las-tecnologias-daran-una-vida-mejor-8221-
lipovetsky-72441.html [Consulta: 20 de agosto de 2013].
Padilla Fajardo, Lizbeth (2013). “La falta de ingresos ‘ahorca’ a los pequeños
empresarios en México”, en cnn México, periódico digital, 6 de agosto
de 2013. Disponible en: http://mexico.cnn.com/nacional/2013/08/06/la-
falta-de-ingresos-ahorca-a-los-pequenos-emprendedores-en-mexico
[Consulta: 20 de agosto de 2013].
197
economía y cultura. volumen 2
198
NEOLIBERALISMO, HEGEMONÍA Y LA
INDUSTRIA DE CONTENIDOS EN MÉXICO
Sergio Ordóñez • Arturo González
Introducción y resumen
2 El toyotismo persigue objetivos contrarios al fordismo, puesto que busca producir pequeñas series de
productos diferenciados y variados, incorporando las propuestas de mejora del proceso de trabajo y del
producto por parte del operario (Coriat, 1991).
3 En el conjunto, la ley de la disminución tendencial de la tasa de ganancia sigue operando ahora pero con
una nueva contratendencia que tendrá efectos directos sobre la división del trabajo entre las empresas en el
contexto de las redes productivas. Para un estudio en profundidad véase Ordóñez (2004;2009).
200
neoliberalismo, hegemonía y la industria de contenidos en méxico | ordóñez • gonzález
201
economía y cultura. volumen 2
6 Los rasgos distintivos del neoliberalismo pueden desglosarse como sigue: 1) el “fin de la historia” como
lucha de ideologías y clases sociales, y la sobrevivencia del capitalismo y el liberalismo político ante el
derrumbe de la Unión Soviética y el Pacto de Varsovia, como sistema de hegemonía internacional y
202
neoliberalismo, hegemonía y la industria de contenidos en méxico | ordóñez • gonzález
México ha seguido una vía neoliberal de desarrollo del capitalismo del cono-
cimiento, caracterizada por su integración a la división global del trabajo a
partir de la apertura económica unilateral e indiscriminada que deja al pro-
203
economía y cultura. volumen 2
8 Renta diferencial tipo II en Marx. Véase Marx (1894). Pero las cosas son diferentes en el caso de la plusganancia del
fabricante que emplea la caída de agua (o el recurso natural que determina diferencias en las productividades del
trabajo en las actividades que lo emplean). El aumento de la fuerza productiva del trabajo que emplea no emana
del capital ni del propio trabajo, sino del mero empleo de una fuerza natural diferente del capital y del trabajo, pero
incorporada al capital. Emana de la mayor fuerza productiva natural del trabajo, vinculada a la utilización de una
fuerza natural, pero no de una fuerza natural que esté a disposición de cualquier capital en la misma esfera de la
producción […]. Emana por el contrario, de una fuerza natural monopolizable que, como la caída de agua, sólo se
halla a disposición de quienes a su vez dispongan de determinadas porciones del planeta y sus anexos.
9 De los cuales 96% corresponde a la industria electrónica y 4% a las actividades de servicios, con lo que
sobrepasa a las otras actividades de importante participación, como exportaciones automotrices, petroleras
y de maquinaria y equipo especial (Ordóñez, 2012).
204
neoliberalismo, hegemonía y la industria de contenidos en méxico | ordóñez • gonzález
10 Hegemonía entendida como la capacidad de una clase social de articular sus intereses con los de otras
clases y grupos sociales en un proyecto histórico dirigido por la primera, que se realiza cuando esa clase
social se vuelve dominante (Ordóñez, 2011).
11 Para un estudio en profundidad de la diferenciación de las experiencias de los países en desarrollo
en “exitosas” (el caso de Asia) y “retardatarias” (países latinoamericanos) desde el punto de vista de la
hegemonía, el bloque histórico y la relación interna de fuerzas sociales, véase Ordóñez (2011).
205
economía y cultura. volumen 2
206
neoliberalismo, hegemonía y la industria de contenidos en méxico | ordóñez • gonzález
13 Conformista en el sentido de que modifica sus sentimientos, opiniones y conductas en dirección a la
posición mantenida por el grupo mayoritario; clientelar-patrimonialista en tanto promueve el intercambio
extraoficial de favores, en el cual los titulares de cargos políticos regulan la concesión de prestaciones,
obtenidas a través de su función pública a cambio de apoyo electoral, a partir de un patrimonio público del
que se apropian y gestionan como algo personal; y rentista pues se persigue la consecución de un estatus
social que asegure un nivel determinado de renta personal.
14 Cuenta con más de 70 diarios a nivel nacional; propietario de los periódicos El Sol, esto, La Prensa,
Ovaciones. Su director es Mario Vásquez Raña, ex presidente del Comité Olímpico mexicano (1974-2001),
Internacional (2000-2012), Association of National Olympic Committees (1979-2012) y presidente reelecto de
la Organización Deportiva Panamericana desde 1975; adquirió la oem en 1976. En 2012 se vió envuelto
en la polémica de favorecer al candidato epn, debido a la aparición de una fotografía en la que él y Carlos
Salinas se exhiben abrazando al candidato. La oem parece dirigir información de carácter político-económico
en los Soles de una forma superficial, en función de que sus lectores pertenecen al estrato de ingresos ca;
pero, en los periódicos Ovaciones y La Prensa (existente en Chiapas y otros estados), casi siempre dirige una
nota roja; cuando hay un hecho político importante, como fue la presentación de epn en la Ibero, La Prensa da
la nota política en forma de nota roja (también en el caso de la firma del Pacto por México).
15 Tiene 82 periódicos. Algunos de ellos son: La unión de Morelos, El Heraldo de León, La Voz de Michoacán, El
Debate de los Mochis, El Orbe, Segunda Edición. Director: Gonzalo Nicolás Leaño Reyes.
207
economía y cultura. volumen 2
16 Tiene 10 periódicos, algunos de los cuales son: Uno más Uno, Rumbo de México, 8 columnas, El Diario
Expresión de Chiapas, El Diario de Toluca. Director: Naim Libien Kaui.
17 Tiene 11 periódico, algunos de llos son: El Informador, Diario de Yucatán, Frontera, El siglo de Durango, El
siglo de Torreón. Director: Octavio Rivas Garza.
208
neoliberalismo, hegemonía y la industria de contenidos en méxico | ordóñez • gonzález
Los grupos editoriales de diarios con mayor influencia en esas clases y gru-
pos sociales son: 1) la oem, claramente predominante en relación con los de-
más grupos editoriales, hegemoniza la influencia ideológica-cultural a nivel
de los estratos de ingreso alto y medio alto, además de los grupos sociales de
profesionistas; 2) Grupo Milenio, que concentra su influencia en estudiantes
de posgrado y licenciatura, así como en empleados; 3) La Jornada que, a la
inversa, condensa su influencia en empleados y en estudiantes de posgrado
y licenciatura; y 4) la Sociedad Interamericana de Prensa (sip), 18 que agluti-
na su influencia de manera similar a Milenio. Los tres últimos (2, 3 y 4), con-
centran su influencia en el estrato de ingresos medio.
Pero, ¿qué tipo de influencia ideológica, política y cultural ejercen esos gru-
pos editoriales principales entre las clases y grupos sociales con lectores po-
tencialmente intelectuales?
Para averiguarlo se han seleccionado acontecimientos recientes y significa-
tivos en el curso reciente del país, como son: 1) la campaña presidencial de En-
rique Peña Nieto (epn), caracterizada por la clara promoción telenovelesca de
la imagen del candidato (“carita” y “galán”) y su mujer (la actriz — de teleno-
velas— “modelo”), por parte de la mayor productora de telenovelas en Amé-
rica Latina, Televisa, aunado a una campaña de desinformación; y su antítesis
en el movimiento #YoSoy132, que se aglutinó en torno a la promoción del voto
consciente y la democratización de los medios de comunicación; y 2) la elabo-
ración mediática de la reforma de las telecomunicaciones en el marco de lo que
ha buscado proyectarse como acción emblemática del nuevo gobierno, esto es,
las llamadas “reformas estructurales”; a pesar de pretender constituir una re-
forma regulatoria que diera cuenta de la convergencia tecnológica-productiva
de las industrias electrónica, de telecomunicaciones y radiodifusión, ésta dejó
fuera en lo fundamental a la industria convergente más importante en la actua-
lidad, la industria del contenido, considerándola solamente en términos coerci-
tivos y de control estatal del contenido producido (Ordóñez y Navarrete, 2015).
Estas dos experiencias serán estudiadas a continuación.
18 Sociedad Interamericana de Prensa: organismo interamericano de periodistas desde 1926, con cobertura
en Estados Unidos y Latinoamérica; distribuye periódicos en México como: El Universal, El País, El Guardián, El
Liberal del Sur. Director: Jaime Mantilla Anderson, presidente del Diario Hoy, Quito, Ecuador.
209
economía y cultura. volumen 2
20 La nota hacer referencia a la salida del auditorio por una puerta alterna a la principal y usa palabras como
abucheos y rechiflas al candidato.
21 Presentando en primera plana una fotografía de una estudiante con un dibujo-máscara manchada de
sangre de Carlos Salinas.
210
neoliberalismo, hegemonía y la industria de contenidos en méxico | ordóñez • gonzález
22 Director General de Grupo Imagen Olegario Vázquez Aldir , sobrino de Mario Vázquez Raña dueño de la oem
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neoliberalismo, hegemonía y la industria de contenidos en méxico | ordóñez • gonzález
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economía y cultura. volumen 2
24 El 14 de agosto, justo un mes después de la promulgación de las leyes secundarias, Televisa
compra el 100% de las acciones de cablecom , sujeta a la aprobación de una entidad reguladora antes
de la actual Ley Federal de Telecomunicaciones. Gracias a ésta, las transacciones que no superen el
20% de participación del sector* no requieren aprobación, lo cual favoreció a la empresa debido a la
evaluación por sector y no por servicios.
214
neoliberalismo, hegemonía y la industria de contenidos en méxico | ordóñez • gonzález
oem no sólo penetra a los estratos de ingreso alto y a la clase media alta, sino
también a los estratos de ingreso bajo con periódicos como La Prensa y Ova-
ciones, promoviendo de forma positiva las acciones del Estado, como se ha
expuesto en el caso de los dos acontecimientos considerados. A esta función
se agrega Olegario Vázquez Aldir que con la compra de Excélsior en 2006, si-
gue la misma tendencia de los Soles, aunque con menor intensidad y enfo-
cado en estratos de ingresos altos, y clase media (estrato alto y medio), que
constituyen más de 60% de sus lectores-objetivo. 25
La función de correas de transmisión ideológico-cultural previsiblemen-
te se profundizará con la obtención de una de las dos licitaciones para televi-
sión abierta por parte del Grupo Imagen (de Olegario Vázquez Aldir), lo que
representa el cierre de un cerco informativo en diarios, radio y televisión por
parte del partido gobernante.
Grupo Milenio, cuyos directores editoriales son Carlos Marín y Ciro Gómez
Leyva, se constituye en portavoz de Televisa, también con presencia en televi-
sión de paga y radio, elaborando la noticia acríticamente respecto al Estado, y
destacando, por el contrario, su “rectoría”, posicionándose en defensa implícita
del neoliberalismo (al igual que El Universal), al cual la reforma intenta dar con-
tinuidad reorientándolo mediante el posicionamiento del Estado como coor-
dinador de los esfuerzos de los agentes privados (Ordóñez y Navarrete, 2015).
Diferente es la posición del diario Reforma, crítico frente al despilfarro de
los partidos, la facilidad con la que fue aprobada la reforma, desde una pers-
pectiva de pluralidad de los medios con visión empresarial. Indirectamen-
te, ello lo ubica en oposición al bloque oem–Excélsior-Televisa-Milenio. Sin
embargo, su cobertura a nivel nacional está muy por debajo de este bloque,
abarcando sólo Distrito Federal, Guadalajara, Coahuila y Nuevo León. El más
radical es La Jornada, único periódico que de forma directa y contundente
pone en evidencia el beneficio que la reforma significó para Televisa, consti-
tuyéndose en una oposición directa al bloque oem-Excélsior-Televisa-Mile-
nio y, por ende, al neoliberalismo, aun cuando lo hace desde una perspectiva
básicamente contestataria y no propositiva.
25 Su perfil de lector por nivel socio-económico es: 19% ab (alta), 19% (media alta), 23% (media), 19% (media
baja) y 20% de (baja) (pnmi, consultado en diciembre de 2011).
217
economía y cultura. volumen 2
A modo de conclusión
referencias bibliográficas
Coriat, B. (1991). “El espíritu Toyota”, en Coriat (5ª ed.), Pensar al revés: Trabajo
y organización de la empresa japonesa. México: Siglo xxi Editores (pp. 19-38).
inegi (2012). Censos Económicos 1999, 2003, 2004, 2008, 2009. México:
Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
220
neoliberalismo, hegemonía y la industria de contenidos en méxico | ordóñez • gonzález
221
economía y cultura. volumen 2
DIARIOS CONSULTADOS
223
Acercamientos entre la Economía y
la cultura. Nuevas características
culturales para los agentes conómicos
Daddhiat Asbel Itzamé Mares Paris
Resumen
225
economía y cultura. volumen 2
Desarrollo
1 Dato informal brindado por la presidenta de conaculta en el periodo comprendido entre abril de 2009 y
diciembre de 2012.
2 Delegación de México ante la oea (11 agosto de 2006). Informe de las acciones llevadas a cabo por México
en el Marco de Plan de Acción de México. Segunda Reunión de la Comisión Interamericana de Cultura de la
oea. p. 67. Página web revisada el 20 de agosto de 2013. Disponible en: http://www.oas.org/udse/cic/espanol/
web_cic/segundareunion_documento.htm
3 Se usa el concepto amplio de industria cultural y creativa establecido por la unesco en 2009, entendiéndola
como: “Aquellos sectores de actividad organizada que tienen como objeto principal la producción o la
reproducción, la promoción, la difusión y la comercialización de bienes, servicios y actividades de contenido
cultural, artístico o patrimonial”.
226
acercamientos entre la economía y la cultura | daddhiat asbel itzamé mares paris
227
economía y cultura. volumen 2
• Más es mejor; mientras más bienes poseamos es mejor para nosotros. Esto
es, si podemos alcanzar curvas de indiferencia superiores, o más lejanas res-
pecto del origen, serán preferibles a curvas de indiferencia cercanas al origen.
• Transitividad. Este supuesto garantiza que, si estamos en una curva de in-
diferencia, podamos permanecer en la misma curva de indiferencia, da-
das las diferentes combinaciones de bienes y servicios.
• Reflexivas. Se señala la existencia de esa curva de indiferencia.
a. Valor de compartir.
Si bien existe un ambiente propicio para el disfrute individual de los bienes
y servicios culturales, es también racional el disfrutar de esos bienes y servi-
cios en compañía de otras personas.
Sin perder el carácter social de la economía, el valor de compartir, o el su-
puesto de compartir, en esta nueva forma de racionalizar a los consumidores
o demandantes, puede modificar las elecciones de los consumidores, esto es,
puede modificar o cambiar su curva de indiferencia a otra de mayor valor,
pero también a otra de menor valor.
Si el consumo de cultura implica satisfacción grupal más que personal;
pensamiento racional de consumir bienes y servicios culturales; y, en caso
de que se quiera, compartir ese valor cultural, entonces no implica estar en
una sola curva de indiferencia.
En este punto, lo que se modifica es el carácter racional de alcanzar cur-
vas de indiferencia superiores. Es decir, se puede alcanzar un grado mayor
229
economía y cultura. volumen 2
b. Valor de la diversidad
Este valor implica que somos un número considerable de personas que con-
sumimos productos y servicios culturales. La forma cómo se consumen o qué
productos o servicios se consumen, dependen de la diversidad cultural de la
persona, esto es, de que sus preferencias y gustos serán exclusivos a su acon-
tecer diario, pero también de su propio e irrepetible acontecer histórico. El
valor que cada persona le dé a ese producto y servicio cultural es diferencia-
do. Unos lo percibirán más barato, mientras que a otros se les hará más caro;
esto tiene que ver con un gusto y una preferencia individual, que no satisfa-
ce un gusto instantáneo, sino uno histórico.
Lo que se modifica en el pensamiento racional tradicional de los indivi-
duos es el supuesto de la transitividad, es decir, ordenar la preferencia de los
gustos sin poder hacer cambios en su orden de preferencias.
En el caso de la compra de artesanías que evocan a nuestra niñez, indepen-
dientemente de nuestro gusto actual por cierta pieza en específico, siempre
dudaremos sobre las emociones que una bolsa de cuero de Michoacán nos
traiga a la memoria, provocando la incapacidad individual de elegir aquel
producto o servicio que me brinde mayor felicidad o mayor bienestar.
De tal forma que la propuesta específica de seguir aplicando la racionali-
dad ahora al ámbito de la compra de bienes y servicios culturales viene da-
da por el hecho de incorporar como supuestos básicos el valor de compartir
y el valor de la diversidad.
El valor de compartir implica un mercado de consumidores más amplio,
de modo que las implicaciones económicas que puedan brindar los supues-
tos racionales propuestos puedan generar, al mismo tiempo, mayor benefi-
cio económico y mayor beneficio social y cultural al país.
Mientras que el valor de la diversidad, junto con las identidades cultura-
les compartidas, genera riqueza económica.
230
acercamientos entre la economía y la cultura | daddhiat asbel itzamé mares paris
Conclusiones
231
economía y cultura. volumen 2
referencias bibliográficas
Delegación de México ante la oea (11 agosto 2006). Informe de las acciones
llevadas a cabo por México en el marco de Plan de Acción de México.
Segunda Reunión de la Comisión Interamericana de Cultura de la oea,
p. 67. Disponible en: http://www.oas.org/udse/cic/espanol/web_cic/
segundareunion_documento.htm [Consulta: 20 de agosto de 2013]
232
Cultura y desarrollo local: dos
arreglos posibles en periferias de
grandes ciudades
Ana Paula do Val • Maria Carolina Vasconcelos Oliveira
Resumen
233
economía y cultura. volumen 2
Introducción
234
cultura y desarrollo local | ana paula do val • maria carolina vasconcelos
2 Nivón-Bolán muestra cómo esos valoren entran en discusión en las conferencias sobre políticas culturales
de la unesco (en Venecia, 1970, en Ciudad de México, 1982) ya en la década de 1970.
235
economía y cultura. volumen 2
236
cultura y desarrollo local | ana paula do val • maria carolina vasconcelos
5 Las afirmaciones presentadas aquí resultan de la investigación orientada por Vasconcelos Oliveira en
Ciudad de México en el año 2011 (véase Vasconcelos-Oliveira, 2012b). El estudio de caso fue posibilitado por
el Observatorio de Itaú Cultural.
237
economía y cultura. volumen 2
6 En este sentido, el proyecto el Faro presenta una alternativa a la crisis del modelo de Casas de Cultura
(1940), que funcionaban en el antiguo modelo de democratización, buscando construir puentes entre los
ciudadanos y las instituciones rectoras de la cultura legitima (artes y patrimonio).
238
cultura y desarrollo local | ana paula do val • maria carolina vasconcelos
239
economía y cultura. volumen 2
240
cultura y desarrollo local | ana paula do val • maria carolina vasconcelos
9 Tanto la moneda Solanos como el nombre de la propia Agência Popular Solano Trindade, son un
homenaje a los valores difundidos por Solano Trindade, el “poeta del pueblo”.
241
economía y cultura. volumen 2
242
cultura y desarrollo local | ana paula do val • maria carolina vasconcelos
243
economía y cultura. volumen 2
referencias bibliográficas
Vasconcelos Oliveira, Maria Carolina (2012). “Sao Paulo: rich culture, poor
access”, en H. Anheier y R. Isar, The Culture and Globalization Series 5:
Cities, Cultural Policy and Governance. London, Thousand Oaks: Sage,
pp. 272-287.
245
CRÍTICA DE LA ECONOMÍA ORTODOXA
DESDE UNA VISIÓN CULTURALISTA,
LA ECONOMÍA SOLIDARIA
Oscar Caloca Osorio • Cristian Leriche Guzmán • Víctor Sosa Godínez
Resumen
247
economía y cultura. volumen 2
I. Introducción
Así, una vez identificadas las condiciones necesarias para que un agente sea
racional, se prosigue con la definición del resto de los supuestos. Entre ellos
son de primordial importancia el supuesto de deseabilidad y el de convexi-
dad, puesto que dan forma al espacio de elección.
249
economía y cultura. volumen 2
Por otro lado, se requiere exponer las condiciones relativas a una convexidad
estricta, que no es más que otra de las propiedades de la relación de preferencia.
250
crítica de la economía ortodoxa | oscar caloca • cristian leriche • víctor sosa
251
economía y cultura. volumen 2
252
crítica de la economía ortodoxa | oscar caloca • cristian leriche • víctor sosa
Dado que los jugadores son racionales (cumplen con los supuestos de com-
pletud y transitividad), la solución de tal juego mediante la determinación
de un equilibrio de Nash conduce a que cada uno de ellos elige aquella estra-
tegia que le reporte mayor utilidad. En este caso, su decisión se inclina por el
valor de 5 para filas-jugador a y columnas-jugador b. Al seleccionar estos va-
lores ellos eligen la estrategia de no cooperar con el otro, lo que en el conjun-
to de la interacción los lleva a obtener, en realidad, una utilidad de (1,1). Esto
es, en la búsqueda racional de su propio interés y de la máxima utilidad po-
sible ambos obtuvieron pérdidas, debido a que ambos ofrecen su mejor res-
puesta ante la mejor respuesta del otro jugador.
matriz 1
jugador b
cooperar no cooperar
jugador a cooperar (3 , 3) (0 , 5)
no cooperar (5 , 0) (1 , 1)
Claro es que esto no sólo conduce al menor resultado combinado posible. To-
mando en consideración que el mecanismo para decidir es la elección racio-
nal en la interacción social, éste puede conducir a resultados catastróficos.
Esto abre las posibilidades al estudio de los límites de la elección racional de
los jugadores en la matemática de los juegos como forma de alcanzar la ma-
yor utilidad probable.
En este sentido, cualquier jugador que conociese el planteamiento y el pri-
mer resultado del juego, si éste se repite optaría por cooperar con el otro, pues-
to que de tal interacción el resultado a obtener no es el mayor (5), pero sí el
segundo en importancia en el ordenamiento de la interacción que se presenta
(3, 3). Como son racionales, es preferible 3 a 1; ello induce a establecer que, pa-
ra su resolución este juego tiene que jugarse no en la racionalidad acíclica sino
en una lógica del segundo mejor resultado o subóptimo. Por ende, esto no es
compatible con el esquema de la racionalidad fuerte de la economía. Ésta no
es la única prueba de esta incompatibilidad con la conjunción de acciones co-
253
economía y cultura. volumen 2
254
crítica de la economía ortodoxa | oscar caloca • cristian leriche • víctor sosa
255
economía y cultura. volumen 2
V. Conclusiones
Las reflexiones finales tienen que ver con el hecho de que la economía orto-
doxa o teoría neoclásica no permite dar cuenta del beneficio de las interac-
ciones colectivas y, por ende, de la economía solidaria cada vez que tiene que
cumplir normativamente con el supuesto de racionalidad dado a través de
los axiomas de completud y transitividad.
Su práctica sólo conduce a que, ante individuos competentemente ra-
cionales, no se obtenga la maximización de la utilidad, lo cual contradice el
principio básico de la teoría neoclásica de que ante electores racionales és-
tos podrán maximizar su utilidad. Ello puede observarse por medio de dos
condiciones: el herramental de la teoría de juegos mediante el dilema de los
prisioneros y el Teorema General de Imposibilidad de Arrow, mecanismos
por los que se obtienen situaciones perversas socialmente identificables que
distan mucho del tipo de resultados obtenidos por los humanos de sus in-
teracciones colectivas.
Esto significa que la economía solidaria pueda muy bien optar por utili-
zar el axioma de completud como principio de identificación de las opcio-
nes de elección mediado por el contexto determinado por la simpatía hacia
otro u otros individuos y que descarte, como preferencia adaptativa, la op-
ción de hacer uso del axioma de transitividad. Ello cada vez que la economía
solidaria se basa en el principio de transferencias de un lado hacia otro pe-
ro sin esperar una reciprocidad, salvo tal vez el agradecimiento y la simpatía
por parte del cooperador.
256
crítica de la economía ortodoxa | oscar caloca • cristian leriche • víctor sosa
referencias bibliográficas
257
Cuestión de lógica, distinciones entre
la economía popular, social y solidaria
Laura Collin Harguindeguy
resumen
259
economía y cultura. volumen 2
Desde el siglo xix cuando los efectos del capitalismo comenzaron a hacerse
evidentes, comenzó la búsqueda de alternativas. Algunas fueron producto del
diseño de pensadores que se adelantaban a su tiempo y otras respondieron
a reacciones espontáneas. Los pensadores dieron nacimiento a la economía
social y al socialismo; las reacciones espontáneas dieron lugar a la economía
popular. La primera vertiente pretendía moralizar al capitalismo, introdu-
ciendo reformas que permitieran a la población resistir; la segunda preten-
día revolucionar al capitalismo, posponiendo los cambios hasta después de la
toma del poder. La economía social apostó a construir formas de producción
más humanas dentro el modelo industrializador, organizando comunidades
utópicas; los socialismos apostaron a la toma del poder para, desde arriba,
cambiar el mundo. Ambas reacciones frente a la explotación capitalista par-
tieron del mismo diagnóstico: el problema radicaba en la propiedad privada
de los medios de producción y, consecuentemente, la solución a éste radica-
ba en su socialización o colectivización de diferentes formas. En el campo de
la economía social el concepto cooperativo incluyó la propiedad 1 en común
y, en el caso de la tierra, su posesión. Desde el Estado proletario se recurrió a
las estatizaciones. Sin embargo, ninguna de las variantes anticapitalistas cues-
tionó la lógica empleada en el sistema industrial de producción en serie y su
correlato, la reproducción ampliada del capital. 2 Si creyeron o no en la reli-
gión del progreso resulta hoy en día resulta irrelevante; las teorías no suelen
ser producto de la revelación sino de un determinado momento histórico y
en ese momento el incremento de la productividad presagiaba la liberación
del ser humano del yugo del trabajo. Hoy, los resultados de la depredación ca-
pitalista y socialista presentan nuevos desafíos que ni los utópicos ni los so-
1 Al mantener la idea de propiedad —aunque fuera en común—, se mantiene la idea de dominio pleno, es
decir, de poder disponer de ella al antojo de sus dueños, aprovecharla, destruirla, transferirla o venderla, lo
que es diferente de aquella posesión en la que su poseedor se hace responsable del bien.
2 Desde hace cerca de 40 años autores marxistas se han dedicado a realizar la hermenéutica de los
fundadores para encontrar otras orientaciones entre líneas, o a rescatar los textos autocríticos en los que
Engels asume la responsabilidad por el economicismo de sus seguidores.
260
cuestión de lógica, distinciones entre la economía popular, social y solidaria | laura collin
Economía social
263
economía y cultura. volumen 2
Economía popular
minalizados como ilegales —al igual que los migrantes—, los llamados infor-
males en realidad se insertan en los intersticios del sistema, en parte jugando
con sus leyes, las de la competencia en los procesos, en parte recurriendo a
lógicas de reciprocidad y a redes de parentesco. Muchos de los ambulantes se
encuentran organizados en complejas redes familiares, tanto para el acceso a
los espacios de venta, como a los bienes que distribuyen, que no todo es pira-
tería: muchos empresarios formales venden por derecha e izquierda canali-
zando productos a estas redes. Aunque también tienen contactos con mafias
que les proporcionan seguridad, productos o espacios.
Estas empresas familiares, tanto las artesanales como las tiendas o los lla-
mados informales, venden mercancías; en ese sentido no les importa cómo
se producen, si son productos de la explotación, si se depredó la naturaleza
para su producción, o si son robadas. Lo que les importa es poder venderlas
y obtener una ganancia; esto significa obtener una diferencia entre el costo y
el precio de venta, ya sea que hayan adquirido el producto (comercio infor-
mal-tiendas) o lo hayan producido (artesanos). Ésa es su lógica, la de la ga-
nancia y, por tanto, implica vender lo más que se pueda. Por otra parte, con el
dinero que obtienen por su actividad satisfacen sus necesidades de consumo
en el mercado y, en función de obtener más productos por su dinero, com-
prarán donde sea más barato e incluso productos que proporcionan estatus.
Tanto las cooperativas como otras formas que supongan formas de trabajo o
decisiones colectivas —pueden ser los ejidos en México o las fábricas recu-
peradas en Argentina—, como la denominada “economía popular”, que es la
que realiza la gente, así como los más recientes emprendimientos solidarios,
son consideradas por Razzeto (Razeto, 1988) y Coraggio (Coraggio, 2004)
parte de la llamada economía social. Sin embargo, ninguna de las primeras
se propone cambiar o sustituir al capitalismo. El cooperativismo quiere mo-
ralizarlo, democratizarlo en dos sentidos para dar la posibilidad de que más
personas participen del capital y de las decisiones. Mientras que la economía
265
economía y cultura. volumen 2
3 Agrego por lo general, pues van en incremento los proyectos vinculados a la autosuficiencia.
267
economía y cultura. volumen 2
Para que una economía logre los fines de reproducción social, genere abun-
dancia y equilibrio ambiental requiere como condiciones arraigo local, diver-
sidad, reciprocidad, interdependencia (Collin, 2014). De la presencia de estas
condiciones derivan consecuencias que, a su vez, se transforman luego en con-
diciones de reproducción, autosuficiencia y autonomía. Esta combinación de
ingredientes tiene como referencia los sistemas biológicos (Maturana, 1995),
donde a mayor diversidad e interdependencia mayor resiliencia (Brauch,
2005) y mayor estabilidad o, lo que es lo mismo, menor gasto de energía.
Para pensar una economía desde la reciprocidad y la interdependencia
es preciso cambiar la mirada, mirar desde las necesidades de las personas,
desde lo local como espacio, como territorio, es decir, desde la demanda y
no desde la oferta. Partir de la oferta significa pensar desde la “necesidad”
de colocar las mercancías que se producen por montones para ser vendidas
y acumular o, eufemísticamente, generar riqueza.
En cambio, la lógica reproductiva (Hinkelammert, 2009) parte de la de-
manda, es decir, de la necesidad. Este vuelco en la mirada supone una revo-
lución copernicana, pues modifica totalmente la perspectiva. Si la idea es
satisfacer necesidades lo primero que se transforma es la relación con la na-
turaleza, de la que se le extrae lo que se va a consumir o, lo que es lo mismo, se
produce en función de la demanda. El primer resultado sería que la produc-
ción disminuiría, pues ¿qué sentido tendría producir más de lo que se pue-
de consumir? Pero, paradójicamente, podría haber trabajo suficiente para
todos. En la medida en que las necesidades de las personas se satisfagan local-
mente, cada necesidad puede generar un trabajo: a múltiples demandas-ne-
cesidades se organizan trabajos variados en un espacio determinado, de allí la
condición de diverso. La interdependencia se construye cuando esta oferta y es-
ta demanda se vinculan.
Hoy, las nuevas tecnologías posibilitan una nueva descentralización. Al-
gunas actividades tal vez no sean factibles de ser descentralizadas, pero ca-
da actividad que implica la prestación de un servicio que se descentraliza, o
que se asume a nivel local, supone trabajos locales e incremento de la diver-
sidad y la interdependencia.
268
cuestión de lógica, distinciones entre la economía popular, social y solidaria | laura collin
Conclusión
270
cuestión de lógica, distinciones entre la economía popular, social y solidaria | laura collin
referencias bibliográficas
Albó, X. (2010). “Suma qamaña = convivir bien. ¿Cómo medirlo?”, en Vivir bien ¿
paradigma no capitalista? La Paz: cides/ Sapienza / oxfam, pp. 109-125.
Coraggio, J. L. (2009). “Economía del trabajo”, en J.L. Coraggio, J.L. Laville y A.D.
Cattani (org.), Diccionario de otra economia. Buenos Aires: Altamira, pp. 133-144.
273
economía y cultura. volumen 2
Pérez Montfort, R. (1999). “Un nacionalismo sin nación aparente (la fabricación
de lo ‘típico’ mexicano 1920-1950)”, en Política y Cultura, pp. 177-193.
Resumen
Se puede decir que a pesar del estado de abundancia que caracteriza a las so-
ciedades de hoy, la pobreza es un flagelo mayor que en cualquier otro mo-
mento de la historia moderna. La pobreza profundiza el desarrollo desigual,
tanto a escala mundial como a nivel local, creando pequeñas islas de rique-
za en un enorme mar de miseria; un desperdicio extraordinario del poten-
cial humano y material acompaña los procesos devastadores de destrucción
ecológica que tienen lugar paralelamente al desarrollo. La triple crisis de hoy
—económica, social, ambiental— es la manifestación más reciente de nues-
tra incapacidad colectiva para afrontar los retos que Keynes pensó fácilmente
superables (1930). Por lo tanto, la sociedad encuentra soluciones que no ha-
cen más que intensificar las contradicciones. 1 Por desgracia, las diversas ex-
plicaciones y soluciones políticas ofrecidas por académicos heterodoxos no
reciben una seria consideración y las “soluciones” ortodoxas siguen prolon-
gando y profundizando aún más las crisis.
En contraste, numerosos pueblos están encontrando alternativas que les
ofrecen más oportunidades y una mejor calidad de vida, al mismo tiempo
que contribuyen a la preservación del medio ambiente. Sus comunidades se
están dando cuenta de que las alternativas son necesarias para crear un espa-
cio —tanto político, económico y social, como geográfico— en el que puedan
resistir con eficacia los impactos destructivos de la propagación de la organi-
zación capitalista de la producción sobre la calidad de vida, la organización
social y el planeta. Este proceso es de gran importancia a nivel mundial, ya
que las comunidades están buscando colectivamente estas alternativas, por
medio de: 1) la valoración de la importancia de la diversidad dentro y entre
ellos mismos; 2) la aceptación de la necesidad de coordinación y cooperación
emergente dentro de la diversidad que hace posible sus proyectos; 3) el desa-
rrollo de nuevos medios que posibiliten la acción política concertada para la
gobernabilidad socio-económica y ambiental a escala supranacional; 4) el re-
conocimiento de la necesidad de compensar las asimetrías existentes a nivel
1 Abunda la literatura que explica la incapacidad de la sociedad para superar los obstáculos para compartir
esta abundante riqueza, aunque los importantes conflictos paradigmáticos reflejan grandes diferencias
políticas y filosóficas. La mayoría de los analistas, incluso, ignoran el entrelazamiento de los problemas socio-
económicos y ambientales, centrándose, en cambio, en la dinámica financiera actual. Para los análisis críticos
contrastantes véase, por ejemplo, Galbraith (2012) y Foster, et al., (2010).
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práctica comunitaria para la economía social y solidaria | david barkin • blanca lemus
Una sociedad solidaria sólo puede surgir en las comunidades que se con-
sideran parte de los bienes comunes. Para éstas, los bienes comunes son
más que el aire, el agua y otros recursos naturales compartidos por todos.
También abarca los componentes sociales y culturales de la vida colectiva e
implica una profunda reconsideración de la importancia y el alcance de la
propiedad privada entre los participantes; recientemente, el concepto se ha
ampliado para incluir muchas facetas de la creatividad intelectual que son
objeto de los esfuerzos de privatización por parte del capital en el mercado
internacional. Los bienes comunes son más que un conjunto de cosas o re-
cursos; al igual que muchos otros aspectos de la economía social y solida-
ria, su papel en la ess es fundamental, porque la sociedad crea las relaciones
sociales formales que les rodean, así como compromisos para garantizar su
conservación e incluso su ampliación. Esta relación refleja una transfor-
mación colectiva y permanente de la forma en que la sociedad se concibe y
gestiona, al mismo tiempo, el desarrollo de la base de la gestión colectiva y
comunitaria (Bollier y Helfrich, 2012). 2
La construcción de una sociedad solidaria es un proceso complejo y arries-
gado. Complejo, porque abarca todos los aspectos de la existencia social y
biológica. Arriesgado, porque se trata de desafiar a los poderes fácticos 3 y de
2 En este sentido, los bienes comunes son mucho más los “recursos” gobernados colectivamente, por lo
general con una noción colectiva de la propiedad privada; Ostrom caracterizó su importancia para evitar
la “tragedia de los comunes” (1990), a fin de evitar los complejos problemas creados por la organización
capitalista de la sociedad.
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práctica comunitaria para la economía social y solidaria | david barkin • blanca lemus
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economía y cultura. volumen 2
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práctica comunitaria para la economía social y solidaria | david barkin • blanca lemus
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práctica comunitaria para la economía social y solidaria | david barkin • blanca lemus
9 Piñero es optimista en cuanto a la capacidad del movimiento cubano de escapar de los problemas
que se describen en uno de los ejemplos más famosos de las cooperativas industriales bajo control de los
trabajadores; es decir, cree que podrán vencer el problema del carácter jerárquico y autoritario de las empresas.
10 Una notable excepción a este proceso puede ser la Asociación Mexicana de Uniones de Crédito del
Sector Social (amucss) que facilita la producción de los miembros de sus 22 000 afiliados (http://www.amucss.
org). (Cfr. Delalande, Paquette, 2007).
283
economía y cultura. volumen 2
11 Este análisis estuvo en el centro de la teoría de la “bioeconomía” de Georgescu-Roegen, quien ofrece
información importante para desmentir las formulaciones de la “economía de estado estacionario” y el
desarrollo sostenible, conceptos que no pueden ofrecer respuestas eficaces a la crisis multidimensional a la
que nos enfrentamos hoy en día (Bonaiuti, 2011).
284
práctica comunitaria para la economía social y solidaria | david barkin • blanca lemus
referencias bibliográficas
Borras Jr., S.M., et al (2012) Special Issue: “Land grabbing in Latin America”, en
Canadian Journal of Development Studies, Vol. 33, N°4, pp. 402-551.
Foster, J.B., B. Clark, y R, York. (2010). The Ecological Rift. ny: Monthly Review.
Greco Jr., T.H. (2009). The End of Money and the Future of Civilization.
White River Junction, vt: Chelsea Green Publishers.
Martínez Torres, M.E. y P. Rosset (2010). “La Vía Campesina: the Birth and
Evolution of a Transnational Social Movement”, en Journal of Peasant
Studies, Vol. 37, N°1, pp. 149-175.
Resumen
287
economía y cultura. volumen 2
Desde 2009 nos conformamos como Sociedad Civil, empresa cultural, para
trabajar en pro de la integración, la divulgación y la responsabilidad de este
quehacer profesional con el fin de impulsar a nuestra comunidad través de
proyectos artístico-culturales.
La trayectoria de Amrastyle inscribe sus bases en las artes visuales partien-
do de lo urbano, reuniendo sus herramientas técnicas y teóricas reuniéndolas
en propuestas artísticas creativas en constante evolución y abarcando el pa-
trimonio tanto tangible e intangible para otorgarles un método, visibilidad y
voz a sus creadores en la interacción con el público receptor.
289
economía y cultura. volumen 2
Amrastyle, arte urbano S.C. es un colectivo que trabaja por y para el desa-
rrollo a través del arte y la cultura
Participación con imágenes de Con los huesos sobre la piel, convocatoria coproducida con el faro de
obra plástica dentro de Indios Verdes, la revista Tatuarte y Máquinas Doberman para
la enciclopedia Viva la Lucha de concurso/exposición sobre la tradición de Día de Muertos.
editorial Planeta. Cobertura nacional.
Cobertura nacional.
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amrastyle, arte urbano s.c.: emprendurismo cultural y creativo | regina galindo gonzález
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Mural en el Multiforo
Cultural Alicia, D.F.
Proyecto comunitario de
reafirmación y consolidación
de identidad.
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amrastyle, arte urbano s.c.: emprendurismo cultural y creativo | regina galindo gonzález
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amrastyle, arte urbano s.c.: emprendurismo cultural y creativo | regina galindo gonzález
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economía y cultura. volumen 2
Participación en
Expo-tatuaje D.F.
Realización de tatuajes en vivo,
venta de productos derivados.
296
TACO. Tianguis de arte contemporáneo
Una experiencia colaborativa de
intercambios artísticos y simbólicos en
la periferia de la Ciudad de México
Alejandro Rincón Gutiérrez
Resumen
El taco, Tianguis de Arte Contemporáneo, surge hace cinco años en una Fá-
brica de Artes y Oficios, la faro Tláhuac, como propuesta regional al suro-
riente de la ciudad de México cuyo objetivo es fomentar el diálogo, la reflexión
crítica, la exhibición, el intercambio y la venta de obra y proyectos artísticos
para ir creando un mercado de consumo local, en un principio, con agentes
culturales de toda la ciudad.
El taco es una vitrina de presentación de proyectos colectivos e indivi-
duales, en la que año con año se han presentado artistas plásticos y visuales,
diseñadores, programadores culturales, críticos de arte, curadores, investi-
gadores, biólogos, escritores, museógrafos, gestores culturales (comunitarios
e institucionales) y diversos actores activos. A partir de las primeras edicio-
nes del taco se invitó a personalidades que, por experiencia y trabajo en
instituciones educativas, espacios alternativos, museos y galerías privadas,
brindaran altas expectativas en la elaboración de proyectos artísticos y comu-
nitarios. Dadas las características de los invitados, se pudo generar un flujo
de intercambios, mostrando en un formato de paneles tipo encuentro, una
gran cantidad de proyectos tanto individuales como colectivos, compartien-
do experiencias creativas en las que el eje común fueron las conexiones con
298
taco. tianguis de arte contemporáneo | alejandro rincón gutiérrez
tas, han sido muy generosos, ya que la mayoría a asistido por el interés solida-
rio con el proyecto en tanto conoce los objetivos formativos y sociales dentro
de la pedagogía de las faros.
Del taco realizado en la segunda edición (2010), se ha desprendido la reali-
zación de un tianguis artesanal y cultural permanente (sábados y domingos).
En este sentido, y como propuesta a la convocatoria general del taco, alum-
nos de la faro tláhuac, pidieron integrarse al evento, vendiendo acceso-
rios y artesanías elaborados por ellos mismos. Se trata de jóvenes que desde
el principio estaban participando en talleres de serigrafía, grabado en ma-
dera, pintura, dibujo y cartonería. El taco, era la oportunidad de mostrar y
vender sus objetos artizados, ante sus compañeros de fábrica y visitantes ha-
bituales, quienes se estarían acercando a este tipo de encuentros de arte. A
partir de esta integración de la comunidad creativa, se fue formalizando la
gestión interna del préstamo de una mesa y dos sillas por persona o proyec-
to colectivo. Posteriormente, los mismos chicos que tuvieron la iniciativa de
ofrecer sus productos fueron transformando su proyecto en “marcas” más
visibles; les pusieron nombre y algunos, incluso, diseñaron logotipos, ya que,
además, han participado en ferias artesanales y bazares de diseño mexicano
contemporáneo generadas en las demarcaciones céntricas de la ciudad. Es-
to es en lo que ha derivado: han transitado desde un proyecto / obra relacio-
nal / evento cultural a un producto cultural-comunitario fijo que ha ganado
su propio espacio y expresión, complementando los conocimientos previos
de las personas creativas que lo integran con los oficios y técnicas derivadas
de los talleres de la faro Tláhuac. Consolidando la coherencia con el contex-
to, los sujetos activos han podido establecer una estrategia económica via-
ble, congruente con los objetivos de una fábrica cultural, que además ofrece
todos sus servicios culturales y educativos de manera gratuita, ante la situa-
ción de desempleo constante que sufre el país.
En el anterior taco (2012) se logró que se estableciera un trueque entre los
artesanos invitados de la delegación Tláhuac y los artesanos de faro, en el
marco de un encuentro para discernir entre la artesanía tradicional y la “ur-
bana” o contemporánea. Así, se llevó a cabo el intercambio de semillas or-
gánicas de hortaliza, libretas hechas con tapas de madera calada, collares,
300
taco. tianguis de arte contemporáneo | alejandro rincón gutiérrez
bolígrafos hechos con material para tuberías, pinturas de óleo, móviles de pa-
piroflexia, lámparas y libros entre otros. Ahí mismo se presentó el Museo del
Futuro, un proyecto de Kate Balug, diseñadora y planificadora urbana, quien
propuso una pieza colectivo-participativa para espacios públicos. Ésta par-
te de la ficción de venir del 2068; la propuesta colectiva surgió de una convo-
catoria para que la gente enviara diseños que serían integrados en uno solo.
Finalmente, se realizaron adecuaciones al diseño final realizado por Daniel
Hernández, cartonero y promotor cultural, en faro Tláhuac. Éste produjo
una serie de estructuras modulares, que fueron intervenidas por artistas in-
vitados; los artesanos participaron a través de una dinámica de hablar de sus
maneras tradicionales de construir y de cómo se imaginaban su oficio y sus
productos en 30 años.
La lista ha sido larga: Carlos Blas-Galindo, Antonio Ortiz Gritón, Mónica
Mayer, Eder Castillo, El Guggensito, Carmen Rossette, Israel Mora, Yurian
Zerón, Marco A. Rodríguez, Sofía Olascoaga, Carmen Flores, Coopertativa
Cambios, Proyecto Peatonal, Samuel Mesinas, Taniel Morales, Saulo Díaz,
Daniel Nava, El Changarrito de Máximo González, La Cebada, La Limonada
Taller, Vena2, Type Wear, Memoria Migrante A.C., El Jardín del Arte de Tlá-
huac, Mónica Itzel, Irvin Domínguez, El taller Multinacional, Jota Izquierdo,
tlc(Tráfico Libre de Comercio), La Clínica Regina, Edgardo Ganado Kim,
Mayra León, Elías Brossoise, La Galería del Comercio, Paisaje Social A.C.,
Imelda Montiel, Circe Irasema Manzano, Daya Navarrete, Bicitekas A.C.,
Paula Ivette Ávila, Eduardo Ortiz Ramírez, Jaime García, Ernesto Bejarano,
Lilia Lemoine, Deambulante y muchos otros agentes culturales activos, que
no sólo han expuesto sus proyectos, sino que también han dado clínicas es-
pecializadas, talleres y asesorado proyectos dentro del taco.
Actualmente vamos para la quinta edición, en la que se abordará el tema
Hibridaciones/”prácticas”. Esta edición propone realizar un acercamiento
a los procesos colectivos y grupales y a las consecuencias de su impacto, así
como a proyectos frustrados que quedan en el camino. Se realizará de nue-
va cuenta el necesario Observatorio Ecosocial, una plataforma activa (panel)
en el espacio cultural comunitario La Cebada, con el artista Demián Flores;
asimismo, se llevará a cabo una exposición y plataforma de diálogo en torno
301
economía y cultura. volumen 2
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taco. tianguis de arte contemporáneo | alejandro rincón gutiérrez
Esta pieza orgánica, visualizada como evento cultural, permite articular de mu-
chas maneras relaciones de cooperación y conocimiento compartido; es un
reconocimiento que se da en la periferia para activar los flujos creativos, prote-
gidos o no, mapeados en el registro de sus éxitos y fracasos locales; el taco será
ese espacio público, donde el jardín será el ágora, así como el beneficio propor-
cionado por el proceso será para la comunidad que lo integre y re-signifique.
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economía y cultura. volumen 2
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taco. tianguis de arte contemporáneo | alejandro rincón gutiérrez
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economía y cultura. volumen 2
Sitios web
http://rincosional.blogspot.com
http://www.saatchionline.com/Guardafaros
http://www.tallermultinacional.net/arincon/
https://www.facebook.com/pages/TACO-Tianguis-de-
arte-contempor%C3%A1neo-fundado-desde-junio-del-
2009/258906537514942?ref=hl
referencias bibliográficas
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Hostería La Bota: Traficante de Ideas
Antonio Calera-Grobet
“Uno escribe a partir de una necesidad de comunicación y de comunión con los demás,
para denunciar lo que duele y compartir lo que da alegría.
Uno escribe contra la propia soledad y la soledad de los otros.
Uno supone que la literatura transmite conocimiento y actúa sobre el lenguaje
y la conducta de quien la recibe; que nos ayuda a conocernos mejor para salvarnos juntos.”
—Eduardo Galeano
Para hablar del Centro Histórico es necesario hablar después de estar ahí, des-
pués de haber sido arrojado a su suelo una y otra vez, como si se tratara de una
circunstancia infranqueable de ese entorno violentado por tantas realidades.
No existe otra forma de referirse a su cosa medular, se trate de una conversa-
ción con fines intelectuales o de una estrictamente destinada al divertimento.
Por lo tanto, hablar del Centro “en completo” o de cualquiera de sus cuadros,
la mayoría de las veces supone un desorden: sobrevienen las dudas en torno
a su verdadera extensión, a las diversas caras con que se muestra a extranje-
ros o nacionales; en fin, siempre resulta un tema esquivo que bajo aglomera-
ciones de datos, esconde la confusión de su naturaleza. Y, en el terreno de la
promoción cultural, la situación acaso es más compleja.
A diferencia de la problemática a la que se enfrentan las instituciones cul-
turales públicas o privadas establecidas en áreas metropolitanas de mayor
fluidez en general —desde el aspecto vial, pasando por el desplazamiento de
grandes públicos en capacidad de interacción, o bien, la viabilidad económica
de las zonas habitacionales privilegiadas económicamente o de sectores turís-
ticos de relevancia—, de alguna manera el Centro debe ceñirse, circunscribir-
307
economía y cultura. volumen 2
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economía y cultura. volumen 2
Pero a todo esto, ¿qué es y qué hacemos en Hostería La Bota? ¿De qué va to-
do eso de la poesía y el Centro Histórico? Hostería La Bota-Cultubar, como
es su nombre completo, inició sus actividades en octubre de 2005 por invi-
tación de la Fundación del Centro Histórico. Es un restaurante-bar pionero
del corredor cultural iniciado ese año, siendo uno de los lugares más visita-
dos de la zona por tratarse no sólo de un restaurante sino de un centro cul-
tural de carácter familiar, abierto al entretenimiento y al gusto por el arte;
un epicentro real para el reencuentro de los jóvenes creadores con el Centro
311
economía y cultura. volumen 2
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hostería la bota: traficante de ideas | antonio calera-grobet
Y tal estado de las cosas, éste del desprestigio que fustiga la figura del pro-
motor, no sería tan terriblemente importante si no fuera porque evidencia,
delata, balconea, un estado de conciencia nacional absolutamente vacuo, pro-
vocado por un Estado que no se ha preocupado como debiera de vigilar los
paradigmas que estructuran la idiosincrasia de su pueblo. ¿De qué manera?
Pues digamos que de una muy evidente: dejando al azar todo lo que tiene que
ver con la regulación de contenidos en los medios de comunicación, supe-
ditando el saber con mayúsculas a cuestiones técnicas formales, dejando a
la suerte todo lo que tiene que ver con la creación de una ideología de Esta-
do en el buen sentido de la palabra, es decir, la ideología como un aparato de
instituciones que vertebren un cariz de sentimiento de pertenencia, por qué
no decir, patriótico, dejando intacta, eso sí, la diversidad y la complejidad de
nuestra cultura. Todo esto viene a colación porque cada vez queda más claro
que, dado el estado de desgracia en que subsistimos o sobrevivimos quienes
nos dedicamos a la difusión cultural, se va haciendo más necesario sustituir
los apoyos del gobierno encontrando el complemento necesario para el fun-
cionamiento en otras iniciativas privadas. Por una sencilla razón: si espera-
mos a que se vertebre de nuevo la dignidad de la profesión de manera natural
perderemos todo el tiempo del mundo. En poco tiempo no subirán los suel-
dos bajísimos, no se apresurarán los ritmos de creación (hay que decir que la
producción de elementos culturales de la burocracia es de lo más lenta), no
se abrirán con soltura nuevas maneras de vivir el arte dentro de la cultura. Es
verdad, lo podemos comprobar a diario, la cultura burocrática también es-
tá enferma de creatividad, y sus modos, sus maneras, parecen del siglo xix.
De ahí que los promotores independientes deban hacer migas y tejer puen-
tes con otros esfuerzos que se hallan en el mismo estado de abandono para
poder accionar y dirigirse, como es honesto en ellos, hacia su población de
interés, a fin de que puedan comunicar un mensaje que piensan valioso para
la multitud en turno, su comunidad cercana.
¿Que si esto ha sido o es un camino fácil? No. Nadie lo supuso así. Por el
contrario, se trata de una carrera de resistencia, en campos de sequía, donde
la poesía ha perdido ya todo su fulgor. El futuro, pues, se ve muy difícil. Pero
no imposible. Si uno voltea a analizar el patrimonio material que dichos es-
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economía y cultura. volumen 2
fuerzos han dejado a lo largo del tiempo, se dará cuenta de que se trata de un
área de producción, a la escena independiente me refiero, de lo más copiosa.
O debiera decir: generosa. Obra musical, obra visual, publicaciones de toda
índole, levantamiento de espacios temporales para la difusión y venta de ob-
jetos de creación; en fin, espacios de sentido que, ya cauterizada su herida por
no haber contado con el apoyo de su propio gobierno, se dedicaron y dedi-
can al tráfico de ideas, una de las mejores formas de hacer país. En el fondo,
dejando el ego a un lado, es el objetivo de todas las magnitudes creadoras: to-
car al otro, a los más otros que se pueda, una y otra vez, con un algo que salió
desde lo más profundo del ser: desde el arrebato del amor, por el miedo a la
muerte y en celebración de la existencia. Sin intermediarios. En ese camino
andamos. Como traficantes de ideas. Y como dice nuestro lema: “Antes del
fin de este mundo escribiremos otro”.
Hostería La Bota-Cultubar
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hostería la bota: traficante de ideas | antonio calera-grobet
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hostería la bota: traficante de ideas | antonio calera-grobet
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economía y cultura. volumen 2
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Tallera Colectiva:
un proyecto para la ciudadanización
y la renovación de la cultura
en San Juan Bautista Tuxtepec, Oaxaca.
Fabricio González Soriano • Sakyamuni Chavarro Russell
Resumen
321
economía y cultura. volumen 2
Contexto
Tallera Colectiva
que se trató de una convocatoria más bien modesta, acudió en número sor-
presivo. Desde ese momento continuó la tradición de llevar a cabo fandangos
con regularidad a los que acude tanto público regular como ocasional, pues
casi siempre se trata del festejo posterior a la inauguración de alguna exposi-
ción en la Galería Tlacuhilocalli, ubicada en sus propias instalaciones (Arra-
zola, 2012). Así pues, durante el año 2012, Tallera instaló en su propia galería
más de 10 exposiciones, incluyendo desde colectivas e individuales de pin-
tura hasta de bordado tradicional. De la misma manera participó en expo-
siciones externas. En 2013 y 2014 operó de manera similar. En junio de 2013,
Tallera participó de modo relevante en cercanía con la institución de edu-
cación superior Universidad del Papaloapan en su Sexta Semana de las Cul-
turas del Papaloapan, haciéndose cargo de tres talleres dirigidos al público
en general. En años anteriores había intervenido con las exposiciones inau-
gurales de dicho evento (2011 y 2012) (Valis, 2012).
Recapitulando, desde hace más de cuatro años, Tallera Colectiva realiza
sistemáticamente actividades quincenales públicas que incluyen fandangos
tradicionales, exposiciones pictóricas, de cartel, fotográficas, conferencias,
tertulias, mesas de análisis, etcétera, siendo ya parte importante de la vida
cultural de la ciudad de Tuxtepec y la región. La primer meta de posiciona-
miento de Tallera ha resultado (Jáuregui, 2014).
Durante 2015, Tallera Colectiva ha dejado de pensarse como un ente uni-
dimensional, desarrollándose como proyecto de una asociación civil en cier-
nes con el mismo sentido social original, pero también como un espacio de
incubación de proyectos culturales y artísticos que potencialicen las capaci-
dades, las acciones y el impacto social de sus talleristas y futuros asociados.
Así, actualmente conduce los talleres de música, de creación literaria, de bai-
le, además de otras actividades de exposición e incubación de proyectos que
se han vuelto independientes. La prospección para el resto del año y los años
siguientes es consolidar un esquema de gestión para que artistas, artesanos,
músicos y demás ofertantes de bienes culturales puedan ofrecerlos en otras
regiones y ciudades a través de Tallera Colectiva con el beneficio de contar
con el aval de ésta, concedido en virtud de criterios relacionados con la ori-
ginalidad y la representatividad de la cultura regional.
326
tallera colectiva | fabricio gonzález soriano • sakyamuni chavarro russell
• Artes plásticas,
• Patrimonio,
• Difusión,
• Culturas comunitarias y originarias.
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economía y cultura. volumen 2
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tallera colectiva | fabricio gonzález soriano • sakyamuni chavarro russell
imagen 4. Presentación de un libro sobre temas regionales en el patio de las instalaciones de Tallera.
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economía y cultura. volumen 2
imagen 5. Preparación de alebrijes monumentales para las fiestas patronales de San Juan Bautista Tuxtepec.
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tallera colectiva | fabricio gonzález soriano • sakyamuni chavarro russell
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economía y cultura. volumen 2
referencias bibliográficas
En los últimos cinco años, la gestión cultural ha pasado a formar parte de los
debates académicos del país, aún generales y sin la profundización que re-
quiere una reflexión situada y crítica. Si partimos de que la gestión cultural
es una categoría polisémica que en el imaginario dominante se asocia fun-
damentalmente a prácticas posibles de movilización de recursos de diversa
índole, en nuestro contexto todavía son escasos los análisis que respondan a
los entrecruzamientos teóricos, disciplinarios y experienciales que la confi-
guran. Uno de estos debates fundamentales y pendientes tiene que ver con
las políticas de financiamiento cultural, asunto vinculado directamente a la
gestión de recursos, valga la pena recordar, no solamente monetarios sino
también aquellos que son producto del intercambio de saberes, el trabajo en
red, la transferencia de conocimientos, las formas de colaboración con par-
ticipación y aportes de actores culturales, etcétera, que responden a lógicas
de la economía colaborativa, la cogestión, la autogestión, la economía de los
afectos, por citar algunos ejemplos.
Pensar en financiamiento para cultura supera largamente la idea sesgada de
la “cacería de fondos” o de “la búsqueda de auspicios”; se trata más bien de un
335
economía y cultura. volumen 2
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la botica de proyectos | paola de la vega velastegui
Una vez trazados estos objetivos, se definió una metodología de trabajo pro-
cesual a mediano plazo, que inició en mayo de 2012, continuando durante to-
do 2013 en un periodo de seguimiento y evaluación. El punto de partida fue
una convocatoria pública. Los actores que desearan participar debían con-
tar con un proyecto en construcción, con avances significativos, tener garan-
tías de ejecución de sus propuestas (infraestructura, equipos, investigación
desarrollada, vínculos con las comunidades), contar con experiencia en au-
togestión, y proponer un proyecto vinculado a las prácticas artísticas contem-
poráneas, con pertinencia artística y social, y con objetivos claros y viables.
Tras un proceso de revisión y evaluación, de entre todos los proyectos
recibidos se seleccionaron diez: Ruta Mural (Provincia del Guayas); Teatro
de Bolsillo-Sono y Periscopio (Cuenca); Jornadas de Reflexión “Vinculacio-
338
la botica de proyectos | paola de la vega velastegui
nes posibles Arte e Infancia” (Quito Chiquito); Nido de Vidrio; Directorio de Ar-
tistas y Actores Culturales No Lugar; Jardines Colgantes de Guapulonia/
Residencias Verdes en El Panal; Interruptor Fanzine; Residencia y Labora-
torio de Producción Artística (Casa s1-90); y Acortando brechas —este úl-
timo no culminó el proceso.
Con el fin de poner en común metodologías, de definir estrategias de finan-
ciamiento (pública, privada, colaborativa con otros artistas, colectivos o las
comunidades de los territorios de intervención), de identificar posibles co-
laboradores, de establecer retribuciones, y de determinar políticas y princi-
pios éticos de los actores en relación con la gestión de recursos, se realizaron
varias sesiones de trabajo colectivas con los diez representantes de los pro-
yectos participantes de La Botica. Estos encuentros, complementados con
asesorías individuales, buscaban además, diseñar los proyectos bajo los mis-
mos principios metodológicos y trabajar en su coherencia integral. Asimis-
mo, en estos espacios se estableció como estrategia de microfinanciamiento
la realización de una feria abierta al público en general, con el fin de exponer
las diez propuestas participantes a las ciudadanías interesadas y producir in-
tercambios; los aportes monetarios irían desde los cinco dólares.
De antemano, quienes fuimos responsables de las negociaciones con insti-
tuciones públicas y empresas privadas, sabíamos que el sector público (minis-
terios, dependencias municipales, gobiernos locales, etcétera) tendrían interés
sobre todo en aquellos proyectos de La Botica que tienen dimensión colectiva,
sentido público, que implican la participación de las comunidades y respon-
den a principios establecidos en los ejes estratégicos de las políticas culturales
vigentes y en los derechos culturales. Por otra parte, considerábamos incier-
tas las respuestas que obtendríamos de las empresas privadas, pues habíamos
puesto en juego dos factores: conocíamos apenas algunos proyectos artísticos
o culturales que contaban con financiamiento privado, y desde nuestras ex-
periencias particulares habíamos identificado algunas empresas que podían
tener interés en ciertas propuestas. Sin embargo, los lineamientos del sector
privado para el otorgamiento de recursos al sector artístico no estaban claros;
de ahí nuestro interés en realizar una suerte de “trabajo de campo” y aprove-
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la botica de proyectos | paola de la vega velastegui
• A las empresas que cuentan con marcas posicionadas, les interesan en me-
nor grado las retribuciones relacionadas con la imagen de marca o el free
press. En cambio, las empresas que cuentan con un área de responsabilidad
social buscan cobertura mediática relacionada con sus focos de inversión.
• Las empresas que intentaron vincular los proyectos de La Botica con su polí-
tica de responsabilidad social y su foco de negocio, centraron sus decisiones
341
economía y cultura. volumen 2
• Las estrategias de canje son quizás las más viables al momento de negociar
con empresas que ofrecen servicios o insumos utilizables en el desarrollo de
los proyectos artísticos (materiales, impresiones, equipos). A cambio, las
empresas buscan espacios de promoción de marca. Sin embargo, el canje
se realiza con ciertos productos o servicios “seleccionados” por las empre-
sas, que muchas veces no se corresponden con los intereses del proyecto.
343
economía y cultura. volumen 2
344
Musinetwork School of Music™:
Una experiencia global de desarrollo
comunitario y económico
Ahtziri E. Molina Roldán
resumen
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economía y cultura. volumen 2
Elementos teóricos
Max Weber desarrolla la teoría de la acción social, en la cual enuncia que las
acciones individuales son determinadas por múltiples motivaciones, tenien-
do por ende distintas interpretaciones. “Pero ‘acción’ (incluidos el omitir y
admitir deliberados) significa siempre para nosotros un comportamiento
comprensible en relación con ‘objetos’, esto es, un comportamiento especi-
ficado por un sentido (subjetivo) ‘poseído’ o ‘mentado’ no interesa si de ma-
nera más o menos inadvertida (Weber, 2006: 177).
Lo anterior indica que la conducta humana se sustenta en la interacción, en
el contexto en el que se da y los motivos de los que se nutre son referenciales
a causa y efecto. De esta situación también derivan expectativas de compor-
tamiento de los distintos actores involucrados. De acuerdo a códigos esta-
blecidos previamente; el actor anticipa un cierto modo de recepción de sus
acciones por el grupo social con el que interactúa, mientras que, a su vez, el
grupo social espera cierto tipo de acción del emisor. Como es posible obser-
var, todo lo anterior está basado en elementos simbólicos que revisten la ac-
ción colectiva (Weber, 2006: 189-191).
En torno a estas nociones, Weber identifica cuatro tipos de acción social
más recurrentes. Éstas se encuentran orientadas hacia la consecución de me-
tas, pero los modos para hacerlo varían de acuerdo a los motivos que deter-
minan la acción. Cada una es analíticamente distinta de la otra y son “puras
conceptualmente”. Estas formas son:
La Tradicional (costumbre): acciones conducidas por principios, normas,
etcétera, en las cuales el componente racional es prácticamente insignificante.
La Afectiva (emocional): acciones de carácter principalmente irracional,
guiadas por emociones. La acción afectiva constituye un momento posterior
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La historia de Musinetwork
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Metodología
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Conclusiones
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referencias bibliográficas
Manuscritos:
Entrevistas:
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conclusiones
Los cambios de paradigmas que relacionan lo cultural con otros ámbitos co-
mo el económico y el legal, hacen necesario centrar la atención en aquellos
procesos de profesionalización que tengan la capacidad de generar inter-
venciones significativas en las dinámicas contemporáneas de la economía,
en las industrias con una perspectiva crítica, frente a los procesos de exclu-
sión, despojo y precarización del trabajo cultural y creativo. Los diferentes
programas de formación universitaria en arte, diseño, economía, derecho,
administración y gestión cultural, requieren la incorporación a sus mallas
curriculares de nuevos contenidos vinculados con las intersecciones de la
economía y la cultura, el desarrollo y el crecimiento económico y su rela-
ción con el sector cultural, los debates en torno a la propiedad intelectual,
las problemáticas y los diagnósticos de las industrias culturales y creativas,
y los bienes comunes, poniendo a discusión los modelos, tanto aquellos de
gestión gerencial como los de economía solidaria.
En el marco de las intersecciones, también es importante establecer desde
el sector social y académico mecanismos y ejercicios diagnósticos en torno a
los marcos institucionales, nacionales e internacionales, además de recono-
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