Está en la página 1de 1

Adolescencia como construcción social

La adolescencia es un constructo social. En las sociedades preindustriales, los niños entraban al


mundo adulto cuando maduraban en sentido físico o cuando comenzaban a trabajar como
aprendices en una vocación.

No fue sino hasta el siglo XX que la adolescencia se definió en el mundo occidental como una
etapa vital independiente.

En la actualidad, la adolescencia es universal, en la mayoría del mundo, el ingreso a la adolescencia


requiere más tiempo y es menos evidente que en el pasado, la pubertad comienza antes de lo que
solía ocurrir, el ingreso a una vocación ocurre después y con frecuencia requiere periodos más
largos de instrucción educativa y de capacitación vocacional para prepararse para las
responsabilidades adultas.

También es cada vez más frecuente que el matrimonio, junto con sus responsabilidades
acompañantes, ocurra después.

Adolescencia: un momento de riesgos y oportunidades

La adolescencia temprana (aproximadamente 11 a 14 años) ofrece oportunidades para el


crecimiento, no sólo en las dimensiones físicas sino también en competencia cognitiva y social,
autonomía, autoestima, e intimidad.

En este periodo también conlleva riesgos. Algunos jóvenes tienen problemas para manejar todos
estos cambios a la vez y es posible que necesiten ayuda para superar los riesgos que encuentran a
lo largo del camino.

La adolescencia es un tiempo de incremento en la divergencia entre la mayoría de los jóvenes, que


se dirigen hacia una adultez satisfactoria y productiva, y una considerable minoría que se
enfrentará con problemas importantes.

Los adolescentes de Estados Unidos enfrentan peligros para su bienestar físico y mental,
incluyendo altas tasas de mortalidad por accidentes, homicidio y suicidio. Sin embargo, los jóvenes
que tienen conexiones de apoyo con sus padres, escuela y comunidad tienden a desarrollarse de
manera positiva y sana.

Desde la década de 1990, los estudiantes tienen menos probabilidad de usar alcohol, tabaco o
marihuana; de conducir un automóvil sin el cinturón de seguridad o de viajar con un conductor
que ha estado bebiendo; de portar armas de fuego; de tener relaciones sexuales o, en caso de
tenerlas, de no utilizar condón; o de intentar suicidarse.

También podría gustarte