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Guía del libro La Vaca del Dr.

Camilo Cruz:

Integrantes:
Clara Esther De La Cruz
José Aneurys Estévez
Willian Radhames Rivera
Yinary Bueno García
jazmín Peña Mercedez

1. Definan que simboliza la vaca.

La vaca simboliza todo aquello que nos mantiene atado a la mediocridad. Una vaca
puede ser una excusa. Una vaca también puede ser un pensamiento irracional que te
paraliza y no te deja actuar. En ocasiones las vacas toman la forma de falsas
creencias que no te permiten utilizar tu potencial al máximo.
La historia de la vaca trata sobre un maestro anciano y su discípulo, el deseaba
enseñarle por que muchas personas nunca logran triunfar y están estancadas gracias
a su mediocridad, no obstante, el maestro pensaba que una de las formas que el
joven discípulo pudiera aprender era observando en persona lo qué sucede cuando
las personas se liberan de esas vacas disfrazadas por medio de justificaciones,
excusas, miedo, mentiras, pretextos falsas creencias y limitaciones.

2. Citen las vacas más comunes

Vacas “justificadoras de la mediocridad”


No tendremos mucho, pero al menos no nos falta la comida (Familia)

Las vacas de “la culpa no es mía”


Sin mi padre aun estuviera con nosotros nos iría mejor (yo).

Las vacas de las falsas creencias


Los ricos son infelices entre mas tienen, mas quieren (Familia).

Las vacas que buscan excusar lo inexcusable


Es que no me queda tiempo para nada (yo)

Las vacas de la impotencia


Lo que pasa es que no he sido buena para eso (yo)

Las vacas filosofales


Si dios quiere que triunfe, el me mostrara el camino, hay que tener
paciencia (familia, yo).
Las vacas del autoengaño
Cuando quiera puedo dejar de tomar, tomo porque me mantiene vivo. (Abuelo).

3. Describir los orígenes de las vacas

Consideramos que la procedencia de la vaca inicia desde que una persona


tiene la capacidad de pensar. Esto, porque la vaca es solo un pensamiento
que puede dominar toda nuestra acción y consideramos que dicho resultado
siempre sería positivo y por tal motivo no siempre es fácil deshacernos de
ella.

Las vacas con que cargamos a cuesta son el resultado de interacciones positivas. no
hacemos cosas simplemente por causarnos daño, sino porque creemos que de alguna
manera estamos derivando un beneficio de ello.

Descripción

· “El día en que decida que quiero dejar de fumar, lo dejo sin ningún problema. Lo
que pasa es que no he querido”

Utiliza este autoengaño para proteger su baja autoestima y ocultar su incapacidad para
deshacerse de dicho vicio.

· “Yo no sirvo para esto.”

Da razones para explicar sus limitaciones frente a las posibilidades que se ponen
delante. No se permite avanzar se considera incapaz

· “Esto es para lo que sirvo”

Sin quererlo la persona comienza a pensar que quizás, ese es su talento, su llamado en la
vida, su verdadera y única vocación. Asume que en ninguna otra área podrá ser tan
efectiva como en ésta, y deja de buscar su desarrollo en otras áreas. crea limitaciones
que no le permiten expandir su potencial.

· “Experiencias pasadas”

Después de muchos años de permitir que esta vaca creciera y se engordara, llegaste a
aceptar que hablar en público no era una de tus aptitudes, que no tenías el talento para
hacerlo.

Permitimos muchas veces que una vaca que se encuentra en nuestra mente hace muchos
años y que hoy posiblemente no tenga ninguna validez, nos diga qué podemos hacer y
qué no.

Muchas de las limitaciones (vacas) que tienes en este momento no son físicas, ni tienen
que ver con tu capacidad mental, tus dotes o tus talentos, sino con creencias limitantes,
que en su mayoría son ideas erradas acerca de tu verdadero potencial y de lo que es o no
es posible.
4. ¿Cuándo nuestras vacas han sido regalos de otras personas?

Cuando las expresiones de los demás se convierten en programas mentales


que dirigen tu manera de pensar y actuar.

muchas de las vacas que nos mantienen atados a una vida mediocre han sido
obsequios de otras personas. Muchos de nosotros, con frecuencia caemos
víctimas de las influencias negativas de otras personas; aceptamos su
programación negativa (vaca) sin cuestionamientos. Al hacer esto,
permitimos que siembren en nuestra mente falsas creencias que nos limitan
física, emocional e intelectualmente.

Estas ideas han sido programadas por nuestros padres, profesores,


familiares, amigos, o inclusive por perfectos desconocidos. Y lo único que
ellas logran es hacernos creer que somos personas comunes y ordinarias,
razón por la cual, hoy les resulta difícil creer que poseemos el potencial
necesario para triunfar.

5. ¿Como matar a nuestras vacas?

Como pudimos leer en el texto, el primer paso para deshacernos de nuestras


vacas es admitir que las tenemos y que nada sucede a menos que actuemos.
Ser consciente de las excusas, lamentar haberlas utilizado o desear que no
existieran, no tiene ningún sentido, si continuamos permitiendo que
gobiernen nuestras acciones. Lo único que permitirá tomar nuevamente el
control de nuestras vidas es la acción rápida y decidida de eliminar a cada
una de nuestras vacas. El primer paso para eliminar nuestra vaca es
Identificarla. Esto toma tiempo. Es un proceso de autoevaluación. No
podemos esperar que las vacas salgan de su escondite y se rindan,
demandando ser sacrificadas. Es difícil aceptar que estamos cargando alguna
vaca porque tenemos muchas más vacas de las que estamos dispuestos a
admitir y porque no somos conscientes del número de excusas, pretextos y
justificaciones que utilizamos diariamente. La clave para descubrirlas está en
prestar atención a la manera como nos expresamos externa e internamente.
Otra manera de identificarlas es examinando qué áreas de nuestra vida son
susceptibles de mejorar. ¿Qué es lo que no nos gusta?, ¿Qué ha originado los
pobres resultados?, ¿Creemos que ha sido culpa de algo o alguien más?,
¿Qué podemos hacer al respecto?, ¿Por qué no lo hemos hecho aún? ¿Qué
decisiones tomaremos de inmediato para cambiar la situación? Este paso
puede ser doloroso, sin embargo, para deshacernos de ellas de una vez por
todas y evitar continuar siendo sus esclavos debemos tener el valor de dar el
primer paso. El segundo paso es determinar qué creencias limitantes se
esconden detrás de nuestra vaca. Realizar una lista y analizar qué creencias
limitantes o juicios errados existen bajo estas excusas y confirmar si estas
razones son reales o no. Si encontramos que cierta excusa, justificación o
generalización que utilizamos frecuentemente no representa una creencia
real en nuestra vida la eliminamos inmediatamente de nuestro vocabulario.
Tan increíble como parezca, este segundo paso nos ayudará a deshacernos
de la mitad de las vacas que poseemos. Nuestro tercer paso sería hacer una
lista de los efectos negativos que han traído estas vacas a nuestra vida.
Muchas veces cargamos con ciertas vacas, porque no somos conscientes del
gran mal que nos hacen. Frente a cada vaca que identifiquemos, debemos
escribir todo lo que te nos ha costado mantenerla. No te quepa la menor duda
que estás pagando un precio por ella, por doloroso que sea, escribir todas las
oportunidades perdidas, identificar los fracasos que han sido el resultado
directo de conservar estas vacas, detallar todos los temores irracionales que
experimentamos de manera cotidiana como resultado de las excusas y
justificaciones que hemos venido utilizando por tanto tiempo. Nuestro cuarto
paso es hacer una lista de todos los resultados positivos que vendrían como
consecuencia de matar nuestras vacas. ¿Qué nuevas aptitudes
desarrollaríamos? ¿Qué nuevos sueños nos atreveríamos a soñar y perseguir
como resultado de no contar ya más con todas esas excusas que nos
mantendrían atado a la mediocridad? Esta lista nos servirá de inspiración y
motivación cuando sintamos que estamos fracasando. El quinto paso es
establecer nuevos patrones de comportamiento, si después de dar todos los
pasos, logramos eliminar las excusas, los malos hábitos o comportamientos
autodestructivos, habremos dado un gran primer paso. Sin embargo, si no
sembramos nuevas ideas, creencias o comportamientos positivos, poco a
poco, nuestras vacas comenzarán a hacer nuevamente su aparición. Así que
debemos crea un patrón de comportamiento que nos permita matar a estas
vacas recurrentes en caso de que alguna de ellas vuelva a dar señales de
vida. Frente a cada una de nuestras vacas, escribiremos las acciones
específicas que llevaremos a cabo para deshacernos de ellas y también
escribir cómo vamos a responder en caso de que volvieran a surgir. Si
hacemos esto con todas las vacas nos daremos cuenta de que en poco tiempo
habremos eliminado la mayoría de ellas

6. ¿Necesitamos de alguien para eliminarlas?

Según lo analizado en este libro en oportunidades es necesario y en otras no.


Todo va a depender el tiempo que tengamos con la vaca, que tan alimentada
está, de que manera llegó a nuestra vida, sí es fácil o no de identificar y
sobre todo que potencial tenemos para darnos cuenta de que debemos
deshacernos de ella.

Pero aquí lo importante es reconocer que es posible matarla; necesitando o


no ayuda es un proceso posible.

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