ESPECIAL FERTILIZACIÓN

Estrategias sostenibles de fertilización

en cereal de invierno
La dosis, el momento de aplicación y el tipo de fertilizante, tres aspectos fundamentales

E
Francesc Domingo Olivé y Elena González Llinàs. n cereal de invierno, este aumen-
IRTA Mas Badia. to de eficiencia se puede produ-
cir adecuando u optimizando tres
aspectos de las prácticas de fer-
Las nuevas estrategias en el ámbito de la producción tilización: la dosis, el momento de aplica-
agroalimentaria en la UE (Farm to Fork, Green Deal, etc.) ción o el fraccionamiento y el tipo de ferti-
establecen el objetivo de reducir el uso de fertilizantes en la lizante. Los tres aspectos se entremezclan
y no pueden abordarse por separado.
producción agrícola, para que ésta sea más sostenible.
A modo de ejemplo, no todos los tipos
Cuando ya se realiza un uso correcto de los fertilizantes y se de fertilizantes pueden aplicarse en cual-
pretende mantener o mejorar las producciones agrícolas, la quier momento del ciclo. Y, por otro lado,
reducción de fertilizantes pasa por un aumento de la las herramientas que siguen el estado
eficiencia en el uso de los nutrientes por parte de los cultivos. nutricional del cultivo a lo largo de su des-
arrollo pueden redefinir las dosis inicial-
mente planificadas para aplicar en cober-
teras tardías. Aparte, no debe olvidarse la
necesidad de realizar aplicaciones unifor-
mes de fertilizantes, mediante maquinaria
bien calibrada, como un aspecto más para
aumentar la eficiencia en la aplicación de
fertilizantes (Domingo F. y González E.,

Aplicación de purín en fase de ahijamiento. En este momento se aportan los nutrientes cuando el cultivo empieza la fase de crecimiento con elevada demanda.

38 VIDA RURAL
2018; Extensius. Cat-31, 2018) y minimi-
zar las pérdidas de nutrientes hacia el
medio o la emisión de olores (aspecto
socialmente clave).
Por otro lado, en el nuevo concepto de
fertilización de los cultivos se incluye, no
sólo el aporte de nutrientes en sí sino tam-
bién, entre otras, la mejora de las caracte-
rísticas del suelo. La utilización de deyec-
ciones ganaderas (especialmente en
zonas con disponibilidad de estos materia-
les), o productos derivados de éstas, en la
fertilización de los cereales permite
aumentar el contenido en materia orgáni-
ca del suelo y mejorar sus propiedades
asociadas a este aumento (retención de La utilizacíon de barras
humedad, actividad biológica, porosidad, de tubos colgantes permite
aplicaciones a baja dosis y una
estabilidad estructural, etc.), al mismo distribución uniforme del
tiempo que se optimiza su aplicación para fertilizante.
que la eficiencia de uso de los nutrientes

Calidad rentable
 ESPECIAL FERTILIZACIÓN

FIG. 1 Estado nutricional del cultivo antes de la aportación mineral en cobertera tardía (valor absoluto medido con
GPN) (A) y contenido en proteína (%) del grano (B) con aplicaciones de purines, digeridos y N mineral en
cobertera de un cultivo de cebada (var. Scrabble; Cabanelles, Girona; campaña 2019-20).

A B

que aportan sea la mayor posible.
En este contexto, y para establecer es-
trategias de fertilización en cereal de invier-
no lo más sostenibles posible, es adecua-
do recordar algunos aspectos referentes a
la absorción de nutrientes por parte de los
cereales, la idiosincrasia de la práctica de
fertilización para cada uno de los macronu-
trientes y la disponibilidad de nutrientes en
las deyecciones ganaderas y derivados.
Extracción de nutrientes por los
cereales de invierno
La mayor proporción de extracción de
nutrientes por parte de los cereales de
invierno se produce entre el estadio feno-
lógico de ahijado y el de inicio de espiga-
do. Las extracciones en este periodo pue-
den representar el 60-80% de las extrac-
ciones totales (Mallol et al., 2017). En
momentos anteriores, las extracciones de
nutrientes son bajas (inferiores, en gene-
ral, al 20-30% del total). Después, la plan-
ta dedica sus esfuerzos energéticos al
transporte de los nutrientes ya absorbi-
dos, y de hidratos de carbono, para la for-
mación y llenado del grano. Así, después
de floración, la proporción de nutrientes
absorbida por el cultivo es inferior al 15-
20%.
Por tanto, los cereales de invierno
necesitan disponer de los principales
nutrientes, en gran medida, en este perio-
do entre ahijado y espigado. Por otra
parte, si se pretende obtener una produc-
ción con un elevado contenido de proteína
en el grano, se recomienda aplicar N alre-
dedor del momento de aparición de la hoja
bandera (Domingo et al., 2016). Con estas
aplicaciones o asegurando la disponibili-
dad de N para el cultivo en este periodo se
aumenta significativamente el contenido
de proteína del grano.
Fertilización para cada
macronutriente
La fertilización se plantea de forma dife-
rente para los distintos macronutrientes,
nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K). La
disponibilidad de P y K para el cultivo de-
pende principalmente del equilibrio que se
establece entre distintas formas de estos
nutrientes en el suelo, desde formas más
insolubles hasta formas más solubles y
disponibles para el cultivo. Por el contra-
rio, el N tiene una dinámica muy rápida. La
disponibilidad de éste para el cultivo
depende principalmente de la mineraliza-
ción del N en la materia orgánica del
suelo. La presencia de formas de N dispo-
nibles para el cultivo –principalmente nítri-
cas– puede variar mucho a lo largo del
ciclo dependiendo en gran medida de las
condiciones meteorológicas, del suelo y
de las extracciones del cultivo a lo largo de
su desarrollo.
Así, la fertilización se puede plantear
de forma diferente para cada uno de los
distintos nutrientes. En el caso del N es
adecuado –se considera una buena prác-
tica– aplicarlo al cultivo a medida que éste
se desarrolla, fraccionando la dosis total
en diferentes aportes para que disponga
de él a lo largo de todo su ciclo. Para el P
y el K, aportes anuales únicos son ade-
cuados para mantener la disponibilidad de

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estos nutrientes en niveles correctos
durante las distintas fases del ciclo.
Normalmente se aportan antes de la siem-
bra, pero también se pueden considerar
correctas las aplicaciones fraccionadas –
en varios momentos del ciclo– o los apor-
tes únicos posteriores a la siembra, espe-
cialmente si el suelo muestra contenidos
medios o altos de P y/o K.

Disponibilidad de nutrientes
en los fertilizantes

En la planificación de estrategias de apor-

te de fertilizantes orgánicos a los cereales
de invierno, se debe tener en cuenta que:
– Es necesario conocer de forma fiable la
riqueza, significativamente en macro-
nutrientes, de las deyecciones ganade-
Planta de producción de biogás a partir de purín de vacuno.
ras y sus derivados, ya que esta no es
fija ni estándar (Oficina de fertilització,
2019; Extensius. Cat-31, 2018). Ade-
más, en las áreas que se han designa-
do como zona vulnerable a la contami-
nación por nitratos de origen agrario
(ZVN), está limitado el aporte de N con
deyecciones ganaderas y otros fertili-
zantes orgánicos. Este aporte no debe
superar, en general, la dosis de 170 kg
N/ha y año, aunque se han delimitado
niveles máximos inferiores en algunas
situaciones (p.ej: Generalitat de Cata-
luña, 2019).
– Los materiales sólidos (p.ej.: estiérco-
les, compost, etc.) son idóneos para
aplicaciones de fondo (antes de la
siembra) por la imposibilidad de incor-
porarlos al suelo en aplicaciones de
cobertera (con el cultivo ya estableci-
do). Además, en estos materiales sóli-
dos el N se encuentra en forma orgáni-
ca, que no está disponible de forma
inmediata para el cultivo. La disponibi-
lidad aumentará a medida que la activi-
dad microbiana, principalmente, mine-
ralice este N en formas asimilables
para las plantas (principalmente for-
mas nítricas). Así, en aplicaciones de
fondo, el N no estará disponible para el
cultivo (con necesidades bajas al inicio)
hasta unas semanas-meses posterio-
res (en función del tipo de fertilizante
orgánico), cuando el cultivo aumenta
sus necesidades en este nutriente.
– Las deyecciones líquidas son muy
adecuadas para aplicaciones de co-
bertera, aunque también se pueden
aplicar en fondo, pero no sería su
mejor utilización y deberían aplicarse
dosis bajas en este momento (Exten-
sius. Cat-38, 2019a). En purines y
otras fracciones líquidas el N se
encuentra en forma mineral (amonia-
cal), disponible para el cultivo de
forma rápida, pero también disponible
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FIG. 2 Producción (kg grano/ha) (A) y contenido en proteína (%) del grano (B) con aplicaciones de purines en fondo y
cobertera de un cultivo de trigo (var. Soissons; Malla, Barcelona; campaña 2018-19).

A B

para su pérdida por volatilización o Estrategias de fertilización A menudo no es necesario aplicar N

lavado. Las coberteras con deyeccio-
nes líquidas deben ser tempranas
para evitar dañar el cultivo con el paso
de los equipos de aplicación (maqui-
naria pesada). En cereal de invierno,
estas coberteras tempranas se reali-
zan durante el periodo de ahijado,
antes del inicio del encañado del culti-
vo.
– Para los nutrientes P y K que se en-
cuentran en las deyecciones ganade-
ras, la disponibilidad es, en general,
equiparable a la de los fertilizantes mi-
nerales. En los materiales sólidos a
menudo se ha incluido. en el lecho de
los animales, materiales como, por
ejemplo, la paja, hecho que, en gene-
ral, comporta que su contenido en K
sea relativamente elevado. Por otra
parte, las deyecciones ganaderas con-
tienen cantidades importantes de ele-
mentos secundarios y micronutrientes
(S, Mg, B, etc.) que, con los aportes
habituales, contribuyen de forma clara
a mantener niveles adecuados de es-
tos elementos en el suelo.
Los momentos clave para la aplicación de
fertilizantes en los cereales de invierno son
en fondo, antes de la siembra, y en cober-
tera, con el cultivo ya establecido. Puede, y
en algunos casos es recomendable, reali-
zarse más de una aplicación en cobertera
a medida que el cereal se desarrolla.
En las aplicaciones de fondo es ade-
cuado aportar todo el P y K que se ha esti-
mado necesario aplicar para el cultivo de
ese año. Aunque si se aportan de forma
fraccionada o en otro momento se consi-
dera también una práctica correcta.
Aplicaciones de fondo
Si se usan fertilizantes orgánicos se reco-
mienda, en aplicaciones de fondo, usar
sólidos ya que los líquidos contienen N en
forma rápidamente disponible para el cul-
tivo –o para pérdidas al medio– en un
momento en que las necesidades del cul-
tivo son muy bajas. En estos casos, se
recomienda no aplicar en fondo más de un
25-35% del N que se quiere aplicar en
total.
en fondo, por la escasa necesidad del cul-
tivo en N en este periodo y por la minera-
lización de N de la materia orgánica del
suelo en otoño (temperaturas moderadas
o altas y humedad importante en el suelo,
que conllevan una elevada actividad bioló-
gica). En estos casos se puede concentrar
la aplicación de N al cultivo en cobertera
(una o varias). La aplicación de P y K se
puede realizar en fondo con fertilizantes
que contengan estos nutrientes –en las
proporciones que necesite la parcela– y
no contengan N; o, si se utilizan deyeccio-
nes ganaderas en cobertera, contabilizar
el P y K que se apliquen con éstas.
Si se aplican fertilizantes minerales
nitrogenados, se recomienda no aplicar
más del 20-25% del N, preferentemente
en formas no inmediatamente disponibles
para el cultivo (por ejemplo, formas urei-
cas).
Aplicaciones de cobertera
Cuando el cultivo ya está establecido, se
aplican principalmente fertilizantes que
contienen N. Como se ha comentado, se

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puede realizar más de una aplicación de
cobertera a lo largo del ciclo del cultivo,
entre ahijado y la aparición de la hoja ban-
dera.
Las coberteras con deyecciones gana-
deras líquidas, u otros derivados líquidos,
se deben realizar en épocas más tempra-
nas, antes del inicio del encañado del ce-
real. Las deyecciones líquidas contienen
N en forma amoniacal. Esta se transforma
de forma rápida en forma nítrica (asimila-
ble por la planta) y puede ser absorbida
por el cultivo. A partir de este momento es
cuando el cultivo inicia el periodo de máxi-
mas necesidades y disponer de este N le
resulta apropiado. En estadíos más avan-
zados se recomienda aplicar fertilizantes
minerales, sólidos o líquidos, con equipos
de aplicación más ligeros que provocan
escasos daños al cultivo. Si uno de los
objetivos en la producción es obtener ele-
vados contenidos de proteína en el grano,
se recomienda realizar una aplicación tar-
día de N, alrededor del momento de apa-
rición de la hoja bandera (Domingo et al.,
2016).
En coberteras tardías, cercanas a la
aparición de la hoja bandera, se reco-
mienda el uso de herramientas de soporte
a la decisión que evalúen el estado nutri-
cional del cultivo (SPAD, imágenes de sa-
télite o dron, etc.) y permitan redefinir, si es
el caso, la necesidad o la dosis a aplicar
en este momento (Extensius. Cat-38,
2019b; Extensius. Cat-35, 2019).
Resultados obtenidos en parcelas
de demostración
Desde diferentes proyectos se realizan
parcelas de demostración para llevar a las
parcelas de los agricultores aquellos
manejos que se consideran más adecua-
dos. Se muestran dos ejemplos.
Aplicación de digeridos en cobertera
Estos digeridos aplicados en cereales de
invierno se obtienen de plantas de pro-
A partir del momento en
el que el cultivo inicia el
periodo de máximas
necesidades, es decir,
entre ahijado y espigado,
se recomienda aplicar
fertilizantes minerales,
sólidos o líquidos, con
equipos de aplicación más
ligeros que provocan
escasos daños al cultivo.
ducción de biogás a partir de purín de va-
cuno.
En la figura 1 se muestra la estima-
ción del estado nutricional del cultivo com-
parando la aplicación de digeridos o puri-
nes en cobertera temprana, con la aplica-
ción de una dosis menor de digerido en
este momento y el complemento con apli-
cación de N mineral en cobertera tardía.
En la figura 1a se observa que el estado
nutricional del cultivo en el momento pre-
vio a la aplicación de N mineral en cober-
tera tardía es agronómicamente similar
entre las parcelas en que se ha aplicado
una dosis de 100 kg N/ha (purines y dige-
ridos) y la que se ha aplicado 60 kg N/ha
con digerido (y aún no se ha complemen-
tado con N mineral). Se observa también
(figura 1b) que el contenido en proteína
del grano ha sido superior (un punto por-
centual) cuando se aplica esta cobertera
mineral tardía.
La misma figura 1 permite observar
que la aplicación de digeridos representa
un comportamiento del cultivo muy similar
a la aplicación de purines de cerdo de
engorde. De hecho, el contenido en N total
y N mineral respecto el N total es muy
similar en ambos fertilizantes.
Aplicación fraccionada de
purines de cerdo
La aplicación en cereales de invierno de
una misma dosis de purín de cerdo
aumenta la producción y el contenido en
proteína del grano cuando se fracciona en
dos aportaciones, una en fondo y otra en
cobertera temprana (figura 2).
Las aportaciones de N en coberteras
tempranas (como las que se realizan con
purines, al ser desaconsejable el uso de
maquinaria pesada en estadios del cultivo
más avanzados) no son tan efectivas en el
incremento del contenido en proteína del
grano como las aportaciones minerales en
coberteras tardías (figura 2). n
AGRADECIMIENTOS
La información disponible en este artículo se ha desarrollado
principalmente en el marco de los “Planes para la mejora de la
fertilización agraria de Cataluña” y del proyecto “AGRICLO-
SE- Fertilització de proximitat. Connectant la ramaderia i l'agricultura”
(LIFE17 ENV/ES/000439), ambos coordinados por el Depar-
tament d’Agricultura, Ramaderia, Pesca i Alimentació de la
Generalitat de Catalunya y con la participación en los mismos
de IRTA-Mas Badia.
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