Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
UNIVERSITARIOS
Lola es una mujer de 25 años de edad, reside en Madrid, hija menor, tiene pareja, es
abogada, sin trabajo, socialmente activa, sana, nunca requirió de alguna intervención
quirúrgica o médica. Su objetivo principal era poderse realizar un chequeo rutinario en el
que incluyera análisis de sangre.
Freud definió dos fases en el proceso neurótico: la primera, que es la represión de la
libido, transformándose en angustia; y la segunda, cuando desarrolla los medios de
defensa frente a la posibilidad de exposición ante el objeto de dicha angustia, el cual
exterioriza.
Las causas son diversas y variadas, dependiendo del tipo y de la etapa de la vida del
individuo en la que fue desarrollada. Las más importantes se pueden clasificar en las
siguientes:
Experiencias traumáticas
Principio genético
Comportamiento aprendido
Comportamiento instintivo
Síntomas físicos
Síntomas psicológicos
Síntomas conductuales
De acuerdo al detonante o al objeto del miedo irracional, existen distintos tipos de fobias.
Pero antes de clasificar las principales, es vital mencionar a las comunes, que son las
que podrían causar miedo a cualquier sujeto sin representar un caso patológico, como el
caso de la tanatofobia (miedo a la muerte), la patofobia (miedo a las enfermedades),
algofobia (miedo al dolor) o cocorafobia (miedo al fracaso).También existen aquellas que
son relativas al espacio físico, como la agorafobia.
Fobias específicas
Son aquellas en las que la persona puede experimentar una ansiedad extrema a algo que
representa un peligro mínimo o ningún peligro en lo absoluto. Dicho miedo está enfocado
hacia un objeto, un animal o un sitio determinado. Se distingue de una ansiedad que se
siente antes de presentar un examen o hablar en público (social), ya que este tipo es
duradera, sus reacciones son más intensas y sus efectos pueden paralizar al individuo en
su desempeño.
Como ejemplo de ellas, tenemos las que el objeto de miedo son los seres vivos, como
la musofobia (fobia a los ratones o ratas), la blatofobia (fobia a las cucarachas) o la
coulrofobia (fobia a los payasos); miedos relativos a espacios físicos como la acrofobia
(fobia a las alturas); miedo de determinados objetos como la tripofobia (fobia a los hoyos
en la piel u otros objetos, fobia a los agujeros o fobia a los puntos o cualquier otra figura
geométrica consecutiva y en patrones), la hemofobia (fobia a la sangre), o
la hipopotomonstrosesquipedaliofobia (término que irónicamente significa fobia a las
palabras largas o a tener que pronunciarlas).
Fobias sociales
Estas se refieren a aquellas que se presentan al sentir un miedo fuera de serie ante una
posible evaluación negativa que otros tengan hacia el individuo que las padece. Es un
temor a ser juzgado mientras se realiza alguna actividad que involucre a otros, o donde se
esté expuesto ante alguna cantidad de personas.
Es natural sentir ansiedad ante cierta situación social, por ejemplo, dar un discurso o salir
en una cita, pero cuando la ansiedad se presenta ante cualquier situación social cotidiana,
en la que el individuo siente temor a ser juzgado por los demás, entonces puede decirse
que padece de fobia social. El temor va encauzado a hacer el ridículo o no saber cómo
reaccionar ante alguna situación social. Ello puede desencadenar que la persona evada
dichas situaciones, afectando su vida en ámbitos familiares, laborales, o de otro tipo.
Puede presentar temor ante alguna situación común, como por ejemplo, alguna
conversación, interactuar con algún extraño, ir a la escuela o trabajo, mantener contacto
visual, asistir a reuniones sociales, comer frente a otros, entrar a algún sitio donde ya
todos estén ubicados, realizar algún reclamo, entre otras.(Rodríguez, 2021)
Evaluación
Ø Entrevista semiestructurada.
Ø Historia Biográfica del Centro de Psicología Avance, informe rellenado por Lola, en el
que se recoge información tanto de la problemática, origen y mantenimiento, como de
otros aspectos socioeconómicos, así como información sobre la motivación, interés y
expectativa de la terapia.
En su familia solo su madre le tenía cierto miedo a las inyecciones pero eso no evitaba
que ella se realizara estudios cuando así se lo requeria el médico. Sin embargo ella
siempre externo ese miedo y Lola lo escuchaba.
“Lola no parecía comprender la causa de su miedo. Sin embargo, reconoce que en su
infancia se lo pusieron muy fácil siempre para no pasarlo mal. Su pediatra pensaba que
no era necesario exponer a Lola a algo que no le gustaba por lo que nunca requirió que la
niña se hiciese un análisis de sangre. Sin embargo, su cartilla de vacunación está
completa. No recordaba ninguna situación concreta en la que se hubiera sometido a una
inyección, pero si la sensación de desagrado y malestar que generaba cuando acudía al
centro de salud a vacunarse. Recordaba el miedo de su madre “aunque no es tan
acusado como el mío, también le produce desagrado y yo lo he visto siempre”..
Por un lado, la madre de Lola, había mostrado durante toda su vida su desagrado a los
análisis de sangre y a las inyecciones. Lola desde pequeña observó el miedo de su madre
ante estas situaciones, y aprendió, por modelado, la forma de comportarse ante ellas. Por
lo tanto, Lola establecía una reacción condicionada ante las inyecciones (Estímulo
Condicionado, EC), respondiendo con pensamientos sobre la peligrosidad de las mismas
(Respuesta Condicionada, RC), lo que resultaba en ansiedad y malestar.
Es decir, Lola ante la anticipación de esta situación, aparentemente inocua, generaba una
serie de pensamientos de que algo malo iba a ocurrir, y estos pensamientos
desembocaban en la sensación física de ansiedad (sudoración, taquicardia…), que a su
vez generaba pensamientos aún más catastrofistas como: “si estoy tan nerviosa será que
es algo malo” o “no me voy a poder controlar”, que al mismo tiempo aumentaban la
aparición de pensamientos de amenaza y peligro. Se entraba así en una escalada de
pensamientos negativos y sensaciones físicas desagradables. El malestar generado por
ello puede llegar a ser incapacitante y muy molesto. Esta escalada se generaba de
manera automática ante situaciones similares (ir al médico, agujas de coser, etc.), o ante
la anticipación de las mismas.
¿Y por qué esta asociación se seguía repitiendo? Porque Lola había generado conductas
que favorecían el mantenimiento del círculo. Cuando Lola se enfrentaba a estas
situaciones (o su anticipación) automáticamente generaba la sensación de malestar y
Lola, para huir de esa sensación desagradable, ponía en marcha conductas de evitación o
escape, que le permitían alejarse del peligro percibido, por ejemplo, huir de la farmacia,
negarse a ponerse una vacuna, no acudir a los análisis, no ir al médico, etc. Estas
conductas le permitían sentirse más aliviada, por lo que se mantenían por un proceso de
reforzamiento negativo. Además, aunque ella no lo hiciera con este propósito, Lola
ganaba también atención social, factor que también fomenta el mantenimiento del
problema
Tratamiento y Objetivos
De acuerdo con las entrevistas realizadas con Lola y a la formulación clínica del caso, se
constató que los objetivos de tratamiento deberían ir enfocados a tres puntos:
(1) En primer lugar, controlar la ansiedad generada por Lola ante la presencia o
anticipación de los estímulos temidos. Para este objetivo se utilizó la técnica de la
respiración diafragmática o profunda, debido a su sencillez, a la rapidez de
aprendizaje y a la facilidad de aplicación en cualquier situación.
(2) En segundo lugar, conseguir que Lola eliminara la ansiedad generada ante las
inyecciones, y por consiguiente, pudiera ir al médico cuando precisara, y pudiera
hacerse un análisis de sangre. Para ello, se eligió la técnica más potente, la
exposición gradual con prevención de respuesta, acompañada del uso de
autoinstrucciones y la descripción objetiva.
(3) Por último, eliminar ideas irracionales sobre las consecuencias de las inyecciones
y modificar las anticipaciones catastrofistas por pensamientos racionales y
adaptativos mediante reestructuración cognitiva.
Para el caso concreto del estudio analizado, Lola recibía estos estímulos o impulsos
de su madre desde muy temprana edad sin conocer el resultado real, pero creándole
asociación adversa por los sentimientos de su madre.
Luque González Alba. (2017). Tratamiento de un caso de fobia a las inyecciones sin
respuesta bifásica. Revista de Casos Clínicos en Salud Mental, 1, 24.