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Glosa.

1° de Mayo: Sanción de la Constitución Nacional, Pronunciamiento de


Urquiza, Día del Trabajador
El 1° de Mayo representa para nosotros una triple conmemoración, ya que refiere,
en primer lugar, a la celebración por la sanción de la Constitución Nacional, el 1° de
Mayo de 1852. Todas las provincias reunidas en Santa Fe, con excepción de Buenos
Aires, buscan sentar las bases de la Confederación Argentina. Así, el Congreso
Constituyente convocado por Justo José de Urquiza, inaugurado un año antes, vuelca
todas las ideas de Libertad que se habían gestado en la Revolución de Mayo en una
Constitución, estableciendo el sistema representativo, republicano y federal de nuestra
joven Nación. Es entonces un hito importante en la historia argentina, porque será el
elemento jurídico que respaldará la asunción de Urquiza como el primer presidente de
nuestro país electo por una Constitución aún en vigencia. Pero además contempla los
derechos fundamentales para todo ciudadano, también llamados “de primera generación”,
como la libertad de expresión, la igualdad antes la ley o el derecho a circular libremente
sin restricciones.

Pero también recuperamos el Pronunciamiento de Urquiza, realizado en 1851


en nuestra ciudad, Concepción del Uruguay. Por entonces, el Gobernador de Buenos
Aires, Juan Manuel de Rosas, presentaba año tras año la renuncia formal de las
atribuciones que las provincias le otorgaban. El Pronunciamiento significó entonces la
aceptación efectiva de dicha renuncia, postulando la urgente necesidad de la organización
nacional mediante la sanción de una Constitución. La Provincia de Entre Ríos recuperaba
así las facultades que durante tantos años le había delegado al Gobernador Rosas. Al
Pronunciamiento de Entre Ríos se le uniría la provincia de Corrientes, y las hostilidades
desembocarán en la derrota de Rosas en la Batalla de Caseros, el 3 de febrero de 1852. El
Pronunciamiento de Urquiza representa hasta la actualidad un símbolo de las autonomías
provinciales.

Y por último no podemos dejar de destacar los sucesos ocurridos en Chicago,


Estados Unidos, el 1° de Mayo de 1886. Esta fecha también conmemora el Día del
Trabajador, en honor a los obreros de Chicago que reclamaban por una jornada laboral de
ocho horas de trabajo y aumento de jornales, fueron reprimidos y disueltos por la policía,
lo que provocó una refriega. Los incidentes dieron lugar a varios obreros muertos,
mientras que otros fueron detenidos y ahorcados. Es por ello que el Congreso
Internacional de Trabajadores reunido en París en 1889 declara el Día Internacional de
los Trabajadores el 1º de mayo, y establece que los obreros efectuaran un paro, todos los
1º de mayo de cada año. Es un día para conmemorar, pero también para celebrar y destacar
las conquistas obtenidas por los trabajadores.

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