Se entiende por ventilación la técnica mediante la cual el aire de un determinado recinto
se sustituye, por razones de falta de pureza, inadecuada temperatura o excesiva humedad, por otro exterior más adecuado. Dentro de los distintos tipos de ventilación, hablaremos de la ventilación ambiental, también llamada general, en la que la ventilación se lleva a cabo mediante una entrada de aire externo que se difunde por todo el recinto hasta alcanzar su salida. Esta ventilación ambiental puede ser a su vez natural o forzada. La natural es la que tiene lugar sin la intervención de ningún tipo de aparato mecánico, por lo que básicamente consiste en la apertura de ventanas para que se ventile el recinto, algo que, por pura lógica, no será suficiente en aquellos periodos en los que el calor apriete mucho, como puede ser la época estival. Por su parte, la ventilación ambiental forzada o mecánica es la que tiene lugar a través de determinados aparatos mecánicos, ya se trate de impulsores, de extractores o de una combinación de ambos. Esta clase de ventilación busca, en definitiva, extraer el aire viciado del espacio al que se aplica y reemplazarlo por aire exterior idóneo, reduciendo así el nivel de contaminantes para que no resulten perniciosos, lo que se consigue originando un flujo constante de aire que a su paso se llevará las impurezas, el polvo y demás partículas nocivas, manteniendo a su vez unas condiciones óptimas de temperatura y humedad. Bioseguridad
La bioseguridad es el conjunto de principios, normas, protocolos, tecnologías y prácticas
que se implementan para evitar el riesgo para la salud y el medio ambiente que proviene de la exposición a agentes biológicos causantes de enfermedades infecciosas, tóxicas o alérgicas. La Organización Mundial de la Salud define Bioseguridad o bio security de laboratorio como "los principios, tecnologías y prácticas de contención que se implementan para evitar la exposición no intencional a agentes biológicos y toxinas, o su liberación accidental".2 El INSST define Bioseguridad como el conjunto de medidas para la prevención y el control del riesgo biológico en las actividades con manipulación de agentes, muestras o pacientes potencialmente infecciosos. Su objetivo es evitar la liberación del agente biológico dentro y fuera del lugar de trabajo, para proteger al trabajador, a la comunidad o población, al medio ambiente (animales y plantas) y a la muestra o proceso de la contaminación.3 De acuerdo con el Comité de agricultura de la FAO, la Bioseguridad es la utilización inocua y sostenible desde el punto de vista ecológico de todos los productos biológicos y las aplicaciones para la salud humana, la biodiversidad y la sostenibilidad del medio ambiente en apoyo de la mejora de la seguridad alimentaria mundial.4 El coronavirus COVID-19 sigue avanzando. En nuestro país, como parte de las medidas de prevención y control que se deben tomar y aplicar en las organizaciones, el Ministerio de Salud aprobó en la Resolución Ministerial N°448-MINSA 2020, el documento técnico “Lineamientos para la vigilancia de la salud de los trabajadores con riesgo de exposición a COVID-19”. Entre las obligaciones que estipula la RM N°448-MINSA 2020 para las empresas antes de retornar y durante las actividades se encuentran: elaborar plan para la vigilancia, prevención y control de COVID-19 en el trabajo y también cumplir con los lineamientos básicos del documento técnico. Medidas de bioseguridad que deben tomar las empresas El COVID-19 se transmite principalmente a través de las gotículas generadas cuando una persona infectada tose, estornuda o espira. Dado que estas gotículas son demasiado pesadas para permanecer suspendidas en el aire y caen rápidamente sobre el suelo o las superficies; parte de las instrucciones indicadas en la resolución ministerial están asociadas a la limpieza e higiene constante de las superficies y ventilación de los espacios. De acuerdo con la RM N°448-MINSA 2020, las empresas tienen la obligación de cumplir con las siguientes consideraciones de bioseguridad para evitar el contagio del COVID-19:
Renovación cíclica del volumen de aire en las instalaciones del centro de trabajo.
Distanciamiento social de 1 metro entre colaboradores y sus respectivas estaciones de trabajo. El uso de mascarilla quirúrgica o protector respiratorio de forma obligatoria. En caso de que las empresas cuenten con comedores, ascensores, vestidores, cafetines y otros ambientes donde se concentren personas, debe respetarse el uso de mascarilla, guantes, el distanciamiento de 1 metro y la rotación y turnos establecidos. Vigilancia y capacitación de los colaboradores La organización está en la obligación de vigilar y promover la obligatoriedad de la desinfección y lavado de manos, así como de proporcionar las condiciones para cumplir con esta tarea y sensibilizar a los colaboradores respecto de la prevención del contagio en el centro de trabajo Se deben promover las reuniones y capacitaciones virtuales sobre las presenciales. Asimismo, en las reuniones presenciales es obligatorio mantener el distanciamiento social y los equipos de protección como mascarillas y guantes. Limpieza y disposición de equipos de protección personal Se deben establecer turnos de limpieza y desinfección de las estaciones de trabajo, áreas comunes y baños con mayor frecuencia que de costumbre, respetando el distanciamiento social y el uso de equipos de protección. El empleador tiene también la responsabilidad de asegurar la disponibilidad de los equipos de protección personal e implementar las medidas para su uso correcto y obligatorio. También se deben establecer puntos estratégicos para el acopio de estos equipos de protección personal usados y material descartable posiblemente contaminado como mascarillas, guantes u otros. Es de suma importancia que los empleadores cumplan con las pautas de seguridad, vigilancia y protección para disminuir y evitar el riesgo de exposición del COVID-19 entre los colaboradores y garantizar la salud de ellos que se traduce finalmente en la salud de la organización.