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Acerca de los verbos de movimiento en lengua de señas argentina:

una visión panorámica1

En estas páginas me propongo compartir con los lectores las características generales
más relevantes de esta clase verbal descriptas para la lengua de señas argentina (LSA) con una
doble finalidad: por un lado, dar a conocer estudios descriptivos sobre un subsistema verbal en
particular y, por otro, invitarlos a maravillarse de la riqueza expresiva del lenguaje humano. 2
Si hablamos de verbos de movimiento en lenguas de señas (LLSS), es inevitable
referirnos a los tradicionales estudios de Supalla (1978, 1985, 1990) sobre la ASL (American
Sign Language), quien se ha ocupado especialmente de la descripción de su estructura interna y
cuya propuesta subyace a estudios posteriores de ASL (cfr. Liddell, 1980; Wilbur, 1987) y de
otras lenguas de señas, entre ellas la LSA (Massone y Machado, 1994, Cvejanov 2002).
Este autor considera que el movimiento de la mano constituye la raíz de estos verbos.
Cada tipo de movimiento es una raíz que se refiere a un tipo de predicado subyacente.
En estos verbos, la configuración manual (CM) de la seña constituye el morfema que
marca las características del objeto implicado en el evento de movimiento y establece una
relación de concordancia con el sintagma nominal que refiere a ese objeto. 3 Este morfema
clasificador (CL) hace referencia, precisamente, a una clase mediante la representación de una
característica física compartida por sus miembros. Las entidades que forman parte de los
diversos grupos pertenecen a “tipos naturales” como personas, animales, objetos planos, etc.
(Lyons, 1977). La configuración manual de estos verbos será, pues, variable, en función de la
clase de objeto involucrado.
Dado que tanto la raíz verbal como el clasificador son morfemas, su combinación forma
un predicado complejo. 4 5

1
Este artículo fue publicado en Massone, M.I., V. Buscaglia y S. Cvejanov (Comp.) (2012) Estudios
multidisciplinarios sobre las comunidades sordas. Editorial de la Universidad Nacional de Cuyo. Pág. 109-124.
2
Los datos que presentaremos son los brindados por el material en el que nos basamos para llevar a cabo esta
revisión de los verbos de movimiento de la LSA, excepto (1), (11) y (12) que pertenecen a un nuevo corpus.
3
Supalla (1990) menciona esta relación pero no brinda ningún análisis al respecto. Para propuestas formales en tal
sentido se puede consultar a Glück y Pfau (1998,1999); Benedicto (2002) y Zwitserlood & Van Gijn (2006)
4
Para una revisión crítica de las diversas propuestas acerca de qué proceso de formación de palabras se encuentra
involucrado en estos casos, puede verse Glück y Pafu (1998).
5
Ya a partir de Stokoe (1960) se aborda el análisis de su estructura interna de las señas de forma similar a como se
analizaba fonológicamente la estructura de una palabra “hablada”: las señas resultaban de la combinación simultánea
de valores concretos de tres "aspectos": la ubicación, que describe la relación espacial entre la mano y una locación -
el cuerpo, la otra mano o el espacio; la configuración manual o forma que adopta la mano o manos en la realización
de la seña y, finalmente, el movimiento de la/s mano/s en el espacio señante durante la ejecución del signo. La
Los verbos de movimiento de la LSA
También en LSA los verbos de movimiento están formados por una raíz de movimiento
y un morfema clasificador (Massone y Machado, 1994, Cvejanov 2002). 6 Sin embargo, no por
ello podemos hablar de una única clase verbal. Recordemos que una clase verbal está
constituida por un grupo de verbos que comparten algún aspecto de su significado y que
evidencian un comportamiento gramatical similar (Levin, 1993). Según estos criterios, los
verbos de movimiento en LSA no constituirían una clase homogénea sino que existirían tres
grupos verbales: los verbos de manera de moverse (VMM), los verbos de desplazamiento (VD)
y los verbos de desplazamiento agentivos (los dos tipos de VD son los que usualmente se
conocen como verbos espaciales-locativos –cf. Massone y Machado, 1994. Por otro lado,
Cvejanov, 2002 distingue VMM de VD)
Morfológicamente, los verbos de movimiento se diferencian en función del tipo de raíz
y de morfema de clasificador que presentan:

Cuadro 1
Tipo de clasificador Tipo de raíz de movimiento
VMM Extremidades corporales Imitativa o de manera
VD Entidad completa Trayectoria
VD agentivo Manipulación Trayectoria

Respecto de la raíz, distinguiré, como vemos, dos tipos diferentes de raíces:7


a. raíz de desplazamiento: se trata de un movimiento de una locación a otra, es decir, de un
movimiento que implica una trayectoria en el espacio.

combinación simultánea de estos "aspectos" constituiría una seña. Cada uno de ellos es, entonces, una unidad mínima
sin significación, cuya modificación permite distinguir significado. La peculiaridad de los verbos de movimiento es
que las unidades fonológicas son, al mismo tiempo, unidades morfológicas.
6
Como hemos dicho, los verbos de movimiento de las LLSS se caracterizan por ser, en general, palabras complejas
formadas por clasificadores. En LSA, luego de una revisión de los tres diccionarios de la LSA (Crespo, 1993;
Massone, 1993 y Alisedo, 1997) hemos registrado que un solo VMM, el verbo CORRER 1, no tiene clasificador como
parte de su estructura interna. Entre los VD, observamos que CRUZAR/ENTRAR1, IR/SALIR1, LLEGAR,
LLEGAR-INESPERADAMENTE, VOLVER/VENIR1, CAER1, no están formados por morfemas clasificadores,
aunque pueden flexionarse en aspecto (si su aspecto inherente lo permite) y concuerdan con el locus del locativo. Con
el subíndice 1 hacemos referencia a que existen formas con clasificador con el mismo significado.
7
No tendré en cuenta la raíz locativa, que se caracteriza por la ausencia de movimiento, ya que no nos ocuparemos de
eventos estativos. La raíz que denomino de desplazamiento es la que Supalla llama “activa” y Schick (1990) MOV.
Tomo de Schick (1990) la denominación de “raíz imitativa o de manera” aunque reviso su significación ya que, por
mi parte, me referiré exclusivamente a movimientos locales que asemejan los movimientos de una actividad.
b. raíz imitativa o de manera: me referiré exclusivamente a movimientos locales que
asemejan los movimientos de una actividad.

Asimismo, siguiendo la tipología de clasificadores propuesta por Engberg-Pedersen (1993),


consideraré tres grupos de clasificadores 8:
- de entidad completa, cuya CM remite, precisamente, a una entidad completa;
- de manipulación, en los que la CM representa la forma en que se manipulan los objetos;
- de extremidades corporales

Veamos algunas construcciones que incluyen como predicado principal a miembros típicos de
las clases verbales propuestas, que presentamos entre corchetes 9:

(1) ----------------------neg
PAJAROi CHICO [CLi:alas-VOLAR] NO
“El pajarito no vuela”

(2) NIÑOi [CL:Vi-CAERSE-DE-Loc3X-A-Locj] AGUAj CAERSE


“El niño se cayó al agua” (Cvejanov 2002:38)

(3) ESTANTE AVIÓN JUGAR [PONER-AVIÓN]


“Pongo el avioncito en el estante” (Massone y Machado, 1994:107)

8
Nuevamente, como solo nos ocuparemos de predicados de movimiento no incluiremos a los clasificadores que
Engberg-Pedersen (1993) llama de “extensión”, los que dibujan en el espacio el contorno de la entidad que
representan. Por otro lado, debemos mencionar que para esta autora, son los clasificadores la unidad básica de los
predicados resultantes y no el movimiento, como se supone usualmente.
9
Debido a que las lenguas de señas son ágrafas, el material filmado se transcribe utilizando el sistema de glosas,
herramienta de transcripción lingüística comúnmente empleada por los lingüistas para dar a conocer la gramática de
una lengua. Las glosas utilizadas para describir LLOO cuentan con tres líneas: en la primera línea se representa la
lengua original en morfemas; en la segunda se muestra la información que brinda cada uno de los morfemas de la
línea superior y en la tercera línea se encuentra la traducción correspondiente. Sin embargo, las LLSS
tradicionalmente se glosan en dos líneas ya que, al no contar con escritura, no se representa a la lengua original. En su
lugar se opta por la selección de palabras del español, en nuestro caso, con el significado más próximo a la palabra
señada, que se presentan escritas en mayúscula (entre guiones si hay que utilizar más de una). Por ejemplo:
NIÑOi [CLpersona:Vi-IR-CAMINANDOk] CASAk
“El niño se fue a su casa caminando”
En el verbo entre corchetes, CL indica la presencia de un clasificador y el subíndice el tipo de clasificador. Dentro de
las convenciones notacionales, se indica la CM de una seña mediante números y letras del alfabeto manual, en este
caso “V”. Puede consultarse a Massone y Machado (1994) para conocer las convenciones más utilizadas.
La distinción que hemos establecido en los verbos de la LSA corresponde con una de
las más difundidas en la bibliografía referida al tema (Tesniere, 1959; Levin, 1993; Morimoto,
2001), la que establece la existencia de, al menos, dos grandes grupos: los verbos de manera de
moverse (VMM) que se focalizan en la entidad que se desplaza y en el modo empleado para
moverse y los verbos de desplazamiento (VD)10 que se centran en el desplazamiento y en el
espacio en el que éste se efectúa, por lo que se supone la presencia de una especificación –
explícita o implícita- del punto del espacio desde el cual y/o hacia el cual se orienta el
movimiento. Los VD también pueden ser agentivos: una entidad puede ser movida desde su
lugar de origen hasta su lugar de destino por un agente. Estos tres tipos de verbos se ilustran,
respectivamente, en los ejemplos de (1), (2) y (3).

Los VD presentan también afijos locativos que establecen la direccionalidad del


movimiento: el punto de inicio del movimiento refiere a una locación que se entiende como
origen del evento y la culminación articulatoria hace referencia al destino.
Estos morfemas locativos de inicio y finalización del verbo pueden concordar con la
locación de constituyentes explícitos o bien se pueden interpretar según el punto del espacio que
rodea al cuerpo del señante en donde se inicie o culmine el movimiento: recordemos que el
lugar espacial del señante -la zona contigua a su cara y pecho- es el que corresponde a la
primera persona o al “aquí” (Loc1); en tanto que fuera de esta zona, el espacio es el de los otros,
el “no-aquí”, lugares espaciales referidos a la tercera persona (Loc3). 11

En (4), por ejemplo, VENTANA, se interpreta como origen ya que el movimiento del verbo
se inicia sobre el CL que representa su superficie, señado en este caso, con la mano débil
(MD)12. En (5), en cambio, el movimiento culmina en el lugar en el que se seña el CL que
concuerda con el locativo TRONCO, por lo que entiende como meta, al igual que lo que sucede
en (6).

10
También llamados “verbos de dirección” o “verbos de movimiento inherentemente dirigidos”.
11
En estos verbos, el espacio se utiliza topográficamente, es decir, el espacio físico que rodea el cuerpo del señante
representa un mapa del mundo real o imaginario en el que se desplazarán o ubicarán los participantes del evento. En
estos casos, entonces, el espacio hace referencia al espacio, el movimiento de la mano representa el movimiento de
las entidades que se desplazan y la CM, refiere a la entidad que se desplaza o ubica. Sin embargo, esto no implica
que ese uso espacial deje de ser, a su vez, sintáctico (p.e. para el establecimiento de la concordancia locativa).
12
Los señantes, en general, tienen preferencia por articular las señas unimanuales con una de sus dos manos: la
derecha, si son diestros y la izquierda si son zurdos. Esta es la mano activa (MA); la otra mano, la mano débil (MD).
En una seña bimanual, la CM que adopta cada mano –sean estas idénticas o diferentes- no aporta significado sino que
ambas conforman un único lexema. Por esta razón no se consigna en las glosas. En cambio, si la MA y la MD articulan
cada una dos señas o dos construcciones diferentes de manera simultánea se glosarán en dos líneas paralelas, como en
(4) y (5).
(4) MD: CL: Superficiej--------------------------------------------
MA: VENTANAj PERROi………..[CL:Ni-CAERSE-DE-Locj-A-Loc3]
“El perro se cayó desde la ventana”

(5) MD: CL: Superficiej------------------------------------------------------------


MA: TRONCOj VARÓNi [CL:Vi-IR-HASTA-ARRIBA-DE-Locj]
“El niño se subió al tronco”

(6) proi [CL:1i-IR-DE-Loc3-A-Loc1j] CASAj HOMBRE MALO


“Volvió a la casa del ogro”
(Cvejanov, 2002: 39, 42 y 45)

Hemos mencionado diferencias semánticas y morfológicas que distinguen las tres clases
verbales. Es posible (además de deseable) sumar comportamientos morfosintácticos
diferenciales. Este es el aporte que brindan Benedicto, Cvejanov & Quer (2007) en un estudio
comparativo de ASL, la lengua de señas catalana (LSC) y la LSA. Estos autores hacen suya las
hipótesis de Benedicto & Brentari (2004) para la ASL de que:

a. Los predicados con clasificadores de entidad completa son inacusativos


b. Los predicados con un clasificador de manipulación son transitivos
c. Los predicados con clasificadores de parte del cuerpo son inergativos 13

y demuestran que, al igual que en ASL y en LSC, en LSA, existe, efectivamente, una
estrecha relación entre el tipo de clasificador y la valencia verbal. En particular, los autores
presentan argumentos empíricos a favor de a) y b) mediante una serie de test gramaticales: si un
constituyente nominal es un argumento externo agentivo debe poder coaparecer con verbos que
admitan adverbios orientados al agente como A-PROPÓSITO. Por otro lado, se ha demostrado
que en LSA, al igual que en ASL y en LSC, el morfema distributivo cuantifica solo sobre los
argumentos internos. En función del comportamiento de un verbo frente a estos test se podrá
determinar si un verbo es transitivo: admitirá el adverbio y podrá flexionarse en distributivo;

13
Los verbos transitivos seleccionan dos argumentos: un argumento externo que es el sujeto y que usualmente recibe
el papel temático de agente y un argumento interno, que recibe papel temático de tema y al que se le asigna caso
acusativo, es decir, es el objeto directo. Los verbos inacusativos seleccionan un único argumento que recibe el papel
temático de tema ya que se trata de un argumento interno. Sin embargo, a diferencia de los verbos transitivos, no se le
asigna caso acusativo: este argumento interno será el sujeto de la cláusula, es decir, recibirá caso nominativo.
Finalmente, los verbos inergativos se caracterizan por seleccionar también un único argumento, agentivo, que será el
sujeto de la cláusula en la que se encuentre.
inergativo: solo admitirá el adverbio o inacusativo: podrá flexionarse en distributivo pero no
podrá aparecer junto a un adverbio orientado al agente.
Veamos los ejemplos correspondientes:

(7.a) LIBRO MESA YO C+PONER_DE_COSTADO ( √A_PROPÓSITO )


libro mesa yo libro_manipmanip+poner_de_costado a_propósito
“Yo puse el libro (de costado) sobre la mesa, a propósito”

(7.b.) LIBRO B+ESTAR_PARADO B+CAER_DE_COSTADO (*A_PROPÓSITO)


Libro libroe/c+estar_en_posición_vertical libroe/c+caer_de_costado a_propósito
“El libro estaba parado ahí y se cayó de costado (*a propósito)”
(Benedicto, Cvejanov y Quer, 2007:1206)

(8.a) LAURA LIBRO C+PONER_DE_PIE[distr]


Laura libro libro_manipmanip+poner_vertical[distr]
“Laura puso cada libro en posición vertical (en el estante)”

(8.b) LIBRO B+ESTAR_PARADO B+CAER_DE_COSTADO[distr]


libro libroe/c+estar_en_posición_vertical libroe/c+caer_de_costado[distr]
“Cada libro estaba parado y se cayó de costado”
(Benedicto, Cvejanov y Quer, 2007:1208)

De este modo es posible afirmar, pues, que los verbos con CL de entidad completa de las
construcciones de (7.b) y (8.b.) son inacusativos y los verbos con CL de manipulación de (7.a) y
(8.a) son transitivos.
Respecto de las propiedades argumentales de los VMM: Benedicto, Cvejanov & Quer
(2007) evalúan la hipótesis de que los predicados que tienen clasificadores de parte del cuerpo
como parte de su estructura interna sean inergativos. Sin embargo, los tests utilizados muestran
comportamientos inconsistentes en cuanto a la presencia/ausencia de un argumento interno
aunque no hay dudas, en cambio, de la presencia de un argumento externo agentivo. Si sabemos
que estos verbos seleccionan, al menos, un argumento externo, podemos afirmar, entonces, que
no son verbos inacusativos.
En LSA, los VMM, a diferencia de los VD, no seleccionan argumentos locativos, como
se observa en (1), que reproducimos en (9). En este caso, el verbo se seña en un espacio neutro.
Sin embargo, pueden co-aparecer con un constituyente de este tipo. Cuando esto sucede
presentan cambios morfofonológicos, tal como se ilustra en (10): el verbo con CL de
extremidades puede co-articularse con movimientos locales, propios de la raíz de manera y con
un movimiento a lo largo de una trayectoria, de un punto a otro, movimiento propio de los VD
(cf. Cvejanov, 2005):14
-------------------------neg
(9) PAJAROk CHICO [VOLAR-CLk:alas] NO
“El pajarito no vuela”

(10) ÁRBOLder ÁRBOLizq PÁJAROk [derVOLAR-CLk:alasizq] (Cvejanov, 2005:33)

Si el verbo no presenta este desplazamiento hacia el objeto direccional, la construcción es


agramatical, como en (11):

(11) * ÁRBOLder ÁRBOLizq PÁJAROk [VOLAR-CLk:alas]

Que pueda co-articularse no significa que lo haga en todos los contextos, sino que es posible.
Juan Druetta (c.p), hablante nativo de la lengua y narrador en LSA, supone que esto ocurre
usualmente en las narraciones, no en el uso cotidiano de la lengua. Aronoff et al (2003) también
cree que esto es lo que sucede en ASL.
Otro tipo de verbo en el que los hablantes de la LSA co-articulan la raíz de manera con
la de desplazamiento se observa muy productivamente cuando el morfema clasificador es el de
entidad de dos piernas “V”:

(12) ÉL HOSPITAL ALLÁi [CL:V-IR-RENGUEANDO-HACIA-LOCi]


“Él fue rengueando hasta el hospital”

(13) ABUELAk VIVE ACÁj /CASA CAPERUCITA ACÁi. /ABUELA ENFERMA./


IMPOSIBLE prok [CL:Vk-IR-CAMINANDO-DE-Locj-HACIA-ABAJO-Loci]
“La abuela vive acá. La casa de Caperucita queda allá. La abuela está enferma. Es
imposible que (la abuela) vaya caminando (a la casa de Caperucita)”
(Cvejanov, 2002:43)

En LLOO, los VMM han recibido gran atención debido al hecho de que en algunas
lenguas, como en el inglés y el alemán pueden inacusativizarse cuando se les añade un sintagma
preposicional direccional como sucede en (14) (Levin y Rappaport Hovav, 1995; Ritter y

14
Según Supalla (1990) esto no sería posible en ASL. Sin embargo, Hawk & Emmorey (2002) y Taub & Galvan
(2000) no acuerdan con esta afirmación. En la LS danesa, los VMM pueden realizarse con un movimiento hacia una
determinada dirección (Engberg-Pederen, 1993)
Rosen, 1998; Mateu y Rigau, 2002, entre otros). Por esta razón se los conoce como “verbos de
comportamiento variable”. En otras lenguas, como el español y el francés el uso direccional de
los VMM es excepcional (Talmy, 1985; Aske, 1989; Morimoto, 2001) y el proceso de
15
inacusativización no tiene lugar en ellas, tal como se observa en 15:

(14) Inglés: a. John swam -----------------------------inergativo


“Juan nadó”
b. John swam [to the boat]SP------------inacusativo
“Juan llegó al barco nadando”
(15) Español: a. Juan nadó--------------------------------inergativo
b. * Juan nadó al barco

Si en LSA los VMM presentan comportamiento variable es aún asunto de investigación.


Los VMM constituyen, como vemos, un interesante campo de variación lingüística. Son
reconocidos los estudios tipológicos de Talmy (1985, 1991) acerca de los procesos de
lexicalización16 de componentes semánticos como “manera” y “trayectoria” a la raíz verbal de
movimiento17. En particular, Talmy (1991) establece una distinción entre lenguas que codifican
la dirección del movimiento en el verbo y lenguas que utilizan otros elementos para expresar la
dirección o trayectoria (nos referimos, precisamente, a lenguas con verbos de comportamiento
variable). Las primeras serían lenguas “verb-framed” y las segundas, “satellite-framed”. El
español y el inglés son los ejemplos clásicos de esta dicotomía tipológica.

(16) Español: La roca cayó de la montaña rodando


Figura Desplazamiento Fondo Manera
Trayectoria
(17) Inglés: The rock rolled down the hill
Figura Desplazamiento Trayectoria Fondo
Manera

15
Por otro lado, hay lenguas como el italiano en las que solo un subgrupo de VMM presenta el comportamiento
variable descripto (Zubizarreta y Oh, 2007).
16
Talmy llama “lexicalización” al proceso por el cual dos o más componentes semánticos se integran en una palabra
formando una unidad semánticamente compleja.
17
Para Talmy (1985) los componentes semánticos de un evento de movimiento básico son: la Figura, que es la
entidad que se mueve o ubica con respecto a otro objeto que sirve de punto de referencia (el Fondo). La ‘Trayectoria’
indica la trayectoria seguida por la Figura con respecto al punto de referencia y el componente Movimiento refiere a
la existencia de desplazamiento por eso lo llamamos Desplazamiento, siguiendo a Morimoto (2001). Por otra parte,
un evento de movimiento puede asociarse a un co-evento, usualmente la Manera o Causa del movimiento.
Literalmente: La roca rodó hacia abajo de la colina
“La roca cayó de la montaña rodando”

Los trabajos de Talmy (1985, 1991) inspiraron también numerosos estudios acerca de la
lexicalización en los verbos de movimiento de las LLSS: Slobin y Hoiting (1994) y Taub y
Galvan (2000), para ASL; Tang (2003) y Tang y Yang (2007), para la LS de Honk Kong
(HKSL); Wallin (2000) para LS sueca.
En LSA, Cvejanov (2002, 2005) analiza los patrones de lexicalización en verbos de
movimiento con morfema clasificador en LSA y afirma la existencia de, al menos, los
siguientes patrones, en los que más de dos componentes semánticos se funden:

[Desplazamiento+Figura+Trayectoria]: ilustrado por los ejemplos (4), (5) y (6)


[Desplazamiento+Figura+Trayectoria+Manera]: ilustrado por los ejemplos (10), (12) y (13)

Se torna evidente, pues, la necesidad de expandir los patrones propuestos por Talmy (1985);
necesidad también expresada por Galvan y Taub (2003), para la ASL y por S lobin (2004) para
las lenguas, en general.
Precisamente, Slobin (2004) analiza las limitaciones de esta clasificación lingüística 18 y
propone, en su lugar, una tipología con tres clases de lenguas: a las ya conocidas “verb-framed”
y “satellite-framed” añade un tercer tipo al que denomina “equipolentes-framed”. En las lenguas
de este tipo, la manera y la trayectoria se expresan mediante formas gramaticales equivalentes:
se refiere a lenguas que presentan verbos que constan de dos morfemas de igual estatus, uno
expresa manera y el otro trayectoria (bipartite verb), como el Hokan, el Algonquian o el
Atabaskan o a lenguas con construcciones seriales como las niger-congo o las austronésicas. O,
podemos agregar, la LSA.
Efectivamente, cuando en LSA se quieren expresar en una única cláusula todos los
componentes semánticos de un evento de movimiento, además de las posibilidades de
expresarlo con un VMM con desplazamiento o un verbo con CL:V, se ha registrado un uso
sumamente productivo de verbos serializados.
En las construcciones seriales, una secuencia de verbos forma parte de una única
cláusula; por esta razón, la estructura en su conjunto recibe una única especificación temporal y
aspectual. Entre sus principales características, además de no presentar marcadores explícitos de
coordinación ni de subordinación, se destaca el hecho de poseer un único sujeto gramatical y el
compartir un argumento (Muysken y Veenstra, 2006). Los siguientes son ejemplos del yoruba
de este tipo de construcciones:

18
También, entre otros, Aske (1989); Himelfarb (2003) y Beavers, Levin y Shiao Wei (2008).
(18) Eye fò lo s’órí igi.
pájaro volar ir hacia-arriba árbol
”El pájaro voló hacia la copa del árbol”

(19) Fémi tì Akin subú


Fémi push Akin fall
"Fémi empujó a Akin y Akin se cayó" Baker (1989: 534, 513)

Respecto de estas construcciones en LLSS, no es casual que Supalla, quien analizó en


detalle los verbos de movimiento en ASL sea quien hable tempranamente de construcciones
seriales. Supalla (1990) advierte que en ASL existen restricciones de coocurrencia de morfemas
clasificadores y afijos de movimiento: en general, un clasificador de parte del cuerpo que se une
a morfemas que indican la manera del desplazamiento no coaparece con afijos de trayectoria.
Para expresar la trayectoria y la manera de moverse de un evento de movimiento se utilizan, en
su lugar, dos verbos diferentes: un VMM y un VD. Aunque no lo demuestra, según Supalla, esta
secuencia de dos verbos de movimiento constituye una construcción serial.
Construcciones con un VMM y un VD también fueron registradas en LSA:

(20) ÁRBOLk ÁRBOLj PÁJAROi [CL:brazosi-VOLAR-A-locj]V1 [CL:Bi-IRSE]V2


“Un pájaro fue volando de un árbol a otro” (Cvejanov, 2005:34)

(21) CIERVOi [CLpezuñas:Ci-CORRER] [CL:Vi-IRSE-CAMINANDO]


“El ciervo se fue corriendo” (Cvejanov, 2002:49)

Sin embargo, son Benedicto, Cvejanov y Quer (2008) quienes, en un trabajo comparativo de
ASL, LSC y LSA, demuestran que los verbos que forman parte de esta construcción comparten
una única información flexiva –en particular, negación y aspecto - por lo que concluyen que se
trata de construcciones monoclausulares.

Recapitulando
La LSA presenta, al menos, tres tipos de verbos de movimiento: a saber, VMM, VD y VD
agentivo, con características morfosintácticas y semánticas diferenciales. Se trata de verbos
morfológicamente complejos compuestos de, al menos, una raíz y un morfema clasificador. La
peculiaridad de este subsistema verbal es que permite tanto la fusión de múltiples componentes
semánticos (p.e. los datos de (4), (5), (10), (12) y (13)) como su expresión analítica mediante
construcciones seriales de VMM+VD. 19

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19
Hemos presentado aspectos descriptivos de los verbos de movimiento en LSA. Para estudios explicativos en
términos generativistas de dichos verbos, puede leerse Cvejanov (2002) y Cvejanov (2005). También Benedicto,
Cvejanov y Quer (2007, 2008) para análisis comparativos de la LSA, la ASL y la LSC respecto de la valencia de
estos verbos y construcciones seriales, respectivamente.
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