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En Massone, M.I., V. Buscaglia y S. Cvejanov (Comp.

) (2012) Estudios multidisciplinarios sobre las


comunidades sordas. Editorial de la Universidad Nacional de Cuyo. 109-124.

Acerca de los verbos de movimiento en lengua de señas argentina: una visión panorámica

En estas páginas me propongo compartir con los lectores las características generales más relevantes
de los verbos de movimiento de la lengua de señas argentina a partir de una revisión de los estudios
descriptivos llevados a cabo sobre este subsistema verbal.
Si hablamos de verbos de movimiento en lenguas de señas (LLSS), es inevitable referirnos a los
tradicionales estudios de Supalla (1978, 1985, 1990) sobre la ASL (American Sign Language), quien se ha
ocupado especialmente de la descripción de su estructura interna y cuya propuesta subyace a estudios
posteriores de ASL (cfr. Liddell, 1980; Wilbur, 1987) y de otras lenguas de señas, entre ellas la LSA
(Massone y Machado, 1994, Cvejanov 2002).
Este autor considera que el movimiento de la mano constituye la raíz de estos verbos. Cada tipo de
movimiento es una raíz que se refiere a un tipo de predicado subyacente.
En estos verbos, la configuración manual (CM) de la seña constituye el morfema que marca las
características del objeto implicado en el evento de movimiento y establece una relación de concordancia con
el sintagma nominal que refiere a ese objeto. 1 Este morfema clasificador (CL) hace referencia, precisamente,
a una clase mediante la representación de una característica física compartida por sus miembros. Las
entidades que forman parte de los diversos grupos pertenecen a “tipos naturales” como personas, animales,
objetos planos, etc. (Lyons, 1977). La configuración manual de estos verbos será, pues, variable, en función
de la clase de objeto involucrado.
Dado que tanto la raíz verbal como el clasificador son morfemas, su combinación forma un
2 3
predicado complejo.
Los verbos de movimiento de la LSA
También en LSA los verbos de movimiento están formados por una raíz de movimiento y un
4
morfema clasificador (Massone y Machado, 1994, Cvejanov 2002). Sin embargo, no por ello podemos
1
Supalla (1990) menciona esta relación pero no brinda ningún análisis al respecto. Para propuestas formales en tal sentido se
puede consultar a Glück y Pfau (1998,1999); Benedicto (2002) y Zwitserlood & Van Gijn (2006)
2
Para una revisión crítica de las diversas propuestas acerca de qué proceso de formación de palabras se encuentra involucrado en
estos casos, puede verse Glück y Pafu (1998).
3
Ya a partir de Stokoe (1960) se aborda el análisis de su estructura interna de las señas de forma similar a como se analizaba
fonológicamente la estructura de una palabra “hablada”: las señas resultaban de la combinación simultánea de valores concretos de
tres "aspectos": la ubicación, que describe la relación espacial entre la mano y una locación -el cuerpo, la otra mano o el espacio; la
configuración manual o forma que adopta la mano o manos en la realización de la seña y, finalmente, el movimiento de la/s mano/s
en el espacio señante durante la ejecución del signo. La combinación simultánea de estos "aspectos" constituiría una seña. Cada uno
de ellos es, entonces, una unidad mínima sin significación, cuya modificación permite distinguir significado. La peculiaridad de los
verbos de movimiento es que las unidades fonológicas son, al mismo tiempo, unidades morfológicas.
4
Como hemos dicho, los verbos de movimiento de las LLSS se caracterizan por ser, en general, palabras complejas formadas por
clasificadores. En LSA, luego de una revisión de los tres diccionarios de la LSA (Crespo, 1993; Massone, 1993 y Alisedo, 1997)
hablar de una única clase verbal. Recordemos que una clase verbal está constituida por un grupo de verbos
que comparten algún aspecto de su significado y que evidencian un comportamiento gramatical similar
(Levin, 1993). Según estos criterios, los verbos de movimiento en LSA no constituirían una clase homogénea
sino que existirían tres grupos verbales: los verbos de manera de moverse (VMM), los verbos de
desplazamiento (VD) y los verbos de desplazamiento agentivos (los dos tipos de VD son los que usualmente
se conocen como verbos espaciales-locativos –cf. Massone y Machado, 1994. Por otro lado, Cvejanov, 2002
distingue VMM de VD)
Morfológicamente, los verbos de movimiento se diferencian en función del tipo de raíz y de
morfema de clasificador que presentan:

Cuadro 1
Tipo de clasificador Tipo de raíz de movimiento
VMM Extremidades corporales Imitativa o de manera
VD Entidad completa Trayectoria
VD agentivo Manipulación Trayectoria

Respecto de la raíz, distinguiré, como vemos, dos tipos diferentes de raíces: 5


a. raíz de desplazamiento: se trata de un movimiento de una locación a otra, es decir, de un movimiento
que implica una trayectoria en el espacio.
b. raíz imitativa o de manera: me referiré exclusivamente a movimientos locales que asemejan los
movimientos de una actividad.

Asimismo, siguiendo la tipología de clasificadores propuesta por Engberg-Pedersen (1993), consideraré


tres grupos de clasificadores6:
- de entidad completa, cuya CM remite, precisamente, a una entidad completa;
- de manipulación, en los que la CM representa la forma en que se manipulan los objetos;
- de extremidades corporales

hemos registrado que un solo VMM, el verbo CORRER 1, no tiene clasificador como parte de su estructura interna. Entre los VD,
observamos que CRUZAR/ENTRAR1, IR/SALIR1, LLEGAR, LLEGAR-INESPERADAMENTE, VOLVER/VENIR1, CAER1,
no están formados por morfemas clasificadores, aunque pueden flexionarse en aspecto (si su aspecto inherente lo permite) y
concuerdan con el locus del locativo. Con el subíndice 1 hacemos referencia a que existen formas con clasificador con el mismo
significado.
5
No tendré en cuenta la raíz locativa, que se caracteriza por la ausencia de movimiento, ya que no nos ocuparemos de eventos
estativos. La raíz que denomino de desplazamiento es la que Supalla llama “activa” y Schick (1990) MOV. Tomo de Schick (1990) la
denominación de “raíz imitativa o de manera” aunque reviso su significación ya que, por mi parte, me referiré exclusivamente a
movimientos locales que asemejan los movimientos de una actividad.
6
Nuevamente, como solo nos ocuparemos de predicados de movimiento no incluiremos a los clasificadores que Engberg-
Pedersen (1993) llama de “extensión”, los que dibujan en el espacio el contorno de la entidad que representan. Por otro lado,
debemos mencionar que para esta autora, son los clasificadores la unidad básica de los predicados resultantes y no el movimiento,
como se supone usualmente.
Veamos algunas construcciones que incluyen como predicado principal a miembros típicos de las clases
verbales propuestas, que presentamos entre corchetes 7:

(1) ----------------------neg
PAJAROi CHICO [CLi:alas-VOLAR] NO
“El pajarito no vuela”

(2) NIÑOi [CL:Vi-CAERSE-DE-Loc3X-A-Locj] AGUAj CAERSE


“El niño se cayó al agua” (Cvejanov 2002:38)

(3) ESTANTE AVIÓN JUGAR [PONER-AVIÓN]


“Pongo el avioncito en el estante” (Massone y Machado, 1994:107)

La distinción que hemos establecido en los verbos de la LSA corresponde con una de las más
difundidas en la bibliografía referida al tema (Tesniere, 1959; Levin, 1993; Morimoto, 2001), la que
establece la existencia de, al menos, dos grandes grupos: los verbos de manera de moverse (VMM) que se
focalizan en la entidad que se desplaza y en el modo empleado para moverse y los verbos de desplazamiento
(VD)8 que se centran en el desplazamiento y en el espacio en el que éste se efectúa, por lo que se supone la
presencia de una especificación –explícita o implícita- del punto del espacio desde el cual y/o hacia el cual se
orienta el movimiento. Los VD también pueden ser agentivos: una entidad puede ser movida desde su lugar
de origen hasta su lugar de destino por un agente. Estos tres tipos de verbos se ilustran, respectivamente, en
los ejemplos de (1), (2) y (3).

Los VD presentan también afijos locativos que establecen la direccionalidad del movimiento: el punto de
inicio del movimiento refiere a una locación que se entiende como origen del evento y la culminación
articulatoria hace referencia al destino.

7
Debido a que las lenguas de señas son ágrafas, el material filmado se transcribe utilizando el sistema de glosas, herramienta de
transcripción lingüística comúnmente empleada por los lingüistas para dar a conocer la gramática de una lengua. Las glosas
utilizadas para describir LLOO cuentan con tres líneas: en la primera línea se representa la lengua original en morfemas; en la
segunda se muestra la información que brinda cada uno de los morfemas de la línea superior y en la tercera línea se encuentra la
traducción correspondiente. Sin embargo, las LLSS tradicionalmente se glosan en dos líneas ya que, al no contar con escritura, no se
representa a la lengua original. En su lugar se opta por la selección de palabras del español, en nuestro caso, con el significado más
próximo a la palabra señada, que se presentan escritas en mayúscula (entre guiones si hay que utilizar más de una). Por ejemplo:
NIÑOi [CLpersona:Vi-IR-CAMINANDOk] CASAk
“El niño se fue a su casa caminando”
En el verbo entre corchetes, CL indica la presencia de un clasificador y el subíndice el tipo de clasificador. Dentro de las
convenciones notacionales, se indica la CM de una seña mediante números y letras del alfabeto manual, en este caso “V”. P uede
consultarse a Massone y Machado (1994) para conocer las convenciones más utilizadas.
8
También llamados “verbos de dirección” o “verbos de movimiento inherentemente dirigidos”.
Estos morfemas locativos de inicio y finalización del verbo pueden concordar con la locación de
constituyentes explícitos o bien se pueden interpretar según el punto del espacio que rodea al cuerpo del
señante en donde se inicie o culmine el movimiento: recordemos que el lugar espacial del señante -la zona
contigua a su cara y pecho- es el que corresponde a la primera persona o al “aquí” (Loc1); en tanto que fuera
de esta zona, el espacio es el de los otros, el “no-aquí”, lugares espaciales referidos a la tercera persona
(Loc3). 9
En (4), por ejemplo, VENTANA, se interpreta como origen ya que el movimiento del verbo se inicia
sobre el CL que representa su superficie, señado en este caso, con la mano débil (MD) 10. En (5), en cambio,
el movimiento culmina en el lugar en el que se seña el CL que concuerda con el locativo TRONCO, por lo
que entiende como meta, al igual que lo que sucede en (6).

(4) MD: CL: Superficiej--------------------------------------------


MA: VENTANAj PERROi………..[CL:Ni-CAERSE-DE-Locj-A-Loc3]
“El perro se cayó desde la ventana”

(5) MD: CL: Superficiej------------------------------------------------------------


MA: TRONCOj VARÓNi [CL:Vi-IR-HASTA-ARRIBA-DE-Locj]
“El niño se subió al tronco”

(6) proi [CL:1i-IR-DE-Loc3-A-Loc1j] CASAj HOMBRE MALO


“Volvió a la casa del ogro”
(Cvejanov, 2002: 39, 42 y 45)

Hemos mencionado diferencias semánticas y morfológicas que distinguen las tres clases verbales. Es
posible (además de deseable) sumar comportamientos morfosintácticos diferenciales. Este es el aporte que
brindan Benedicto, Cvejanov & Quer (2007) en un estudio comparativo de ASL, la lengua de señas catalana
(LSC) y la LSA. Estos autores hacen suya las hipótesis de Benedicto & Brentari (2004) para la ASL de que:

a. Los predicados con clasificadores de entidad completa son inacusativos


b. Los predicados con un clasificador de manipulación son transitivos
c. Los predicados con clasificadores de parte del cuerpo son inergativos11

9
En estos verbos, el espacio se utiliza topográficamente, es decir, el espacio físico que rodea el cuerpo del señante representa un
mapa del mundo real o imaginario en el que se desplazarán o ubicarán los participantes del evento. En estos casos, entonces, el
espacio hace referencia al espacio, el movimiento de la mano representa el movimiento de las entidades que se desplazan y la CM,
refiere a la entidad que se desplaza o ubica. Sin embargo, esto no implica que ese uso espacial deje de ser, a su vez, sintáctico (p.e.
para el establecimiento de la concordancia locativa).
10
Los señantes, en general, tienen preferencia por articular las señas unimanuales con una de sus dos manos: la derecha, si son
diestros y la izquierda si son zurdos. Esta es la mano activa (MA); la otra mano, la mano débil (MD). E n una seña bimanual, la CM
que adopta cada mano –sean estas idénticas o diferentes- no aporta significado sino que ambas conforman un único lexema. Por esta razón
no se consigna en las glosas. En cambio, si la MA y la MD articulan cada una dos señas o dos construcciones diferentes de manera
simultánea se glosarán en dos líneas paralelas, como en (4) y (5).

11
Los verbos transitivos seleccionan dos argumentos: un argumento externo que es el sujeto y que usualmente recibe el papel
y demuestran que, al igual que en ASL y en LSC, en LSA, existe, efectivamente, una estrecha
relación entre el tipo de clasificador y la valencia verbal. En particular, los autores presentan argumentos
empíricos a favor de a) y b) mediante una serie de test gramaticales: si un constituyente nominal es un
argumento externo agentivo debe poder coaparecer con verbos que admitan adverbios orientados al agente
como A-PROPÓSITO. Por otro lado, se ha demostrado que en LSA, al igual que en ASL y en LSC, el
morfema distributivo cuantifica solo sobre los argumentos internos. En función del comportamiento de un
verbo frente a estos test se podrá determinar si un verbo es transitivo: admitirá el adverbio y podrá
flexionarse en distributivo; inergativo: solo admitirá el adverbio o inacusativo: podrá flexionarse en
distributivo pero no podrá aparecer junto a un adverbio orientado al agente.
Veamos los ejemplos correspondientes:

(7.a) LIBRO MESA YO C+PONER_DE_COSTADO (√A_PROPÓSITO )


libro mesa yo libro_manipmanip+poner_de_costado a_propósito
“Yo puse el libro (de costado) sobre la mesa, a propósito”

(7.b.) LIBRO B+ESTAR_PARADO B+CAER_DE_COSTADO (*A_PROPÓSITO)


Libro libroe/c+estar_en_posición_vertical libroe/c+caer_de_costado a_propósito
“El libro estaba parado ahí y se cayó de costado (*a propósito)”
(Benedicto, Cvejanov y Quer, 2007:1206)

(8.a) LAURA LIBRO C+PONER_DE_PIE[distr]


Laura libro libro_manipmanip+poner_vertical[distr]
“Laura puso cada libro en posición vertical (en el estante)”

(8.b) LIBRO B+ESTAR_PARADO B+CAER_DE_COSTADO[distr]


libro libroe/c+estar_en_posición_vertical libroe/c+caer_de_costado[distr]
“Cada libro estaba parado y se cayó de costado”
(Benedicto, Cvejanov y Quer, 2007:1208)

De este modo es posible afirmar, pues, que los verbos con CL de entidad completa de las construcciones de
(7.b) y (8.b.) son inacusativos y los verbos con CL de manipulación de (7.a) y (8.a) son transitivos.
Respecto de las propiedades argumentales de los VMM: Benedicto, Cvejanov & Quer (2007)

temático de agente y un argumento interno, que recibe papel temático de tema y al que se le asigna caso acusativo, es decir, es el
objeto directo. Los verbos inacusativos seleccionan un único argumento que recibe el papel temático de tema ya que se trata de un
argumento interno. Sin embargo, a diferencia de los verbos transitivos, no se le asigna caso acusativo: este argumento interno será el
sujeto de la cláusula, es decir, recibirá caso nominativo. Finalmente, los verbos inergativos se caracterizan por seleccionar también un
único argumento, agentivo, que será el sujeto de la cláusula en la que se encuentre.
evalúan la hipótesis de que los predicados que tienen clasificadores de parte del cuerpo como parte de su
estructura interna sean inergativos. Sin embargo, los tests utilizados muestran comportamientos
inconsistentes en cuanto a la presencia/ausencia de un argumento interno aunque no hay dudas, en cambio,
de la presencia de un argumento externo agentivo. Si sabemos que estos verbos seleccionan, al menos, un
argumento externo, podemos afirmar, entonces, que no son verbos inacusativos.
En LSA, los VMM, a diferencia de los VD, no seleccionan argumentos locativos, como se observa
en (1), que reproducimos en (9). En este caso, el verbo se seña en un espacio neutro. Sin embargo, pueden
co-aparecer con un constituyente de este tipo. Cuando esto sucede presentan cambios morfofonológicos, tal
como se ilustra en (10): el verbo con CL de extremidades puede co-articularse con movimientos locales,
propios de la raíz de manera y con un movimiento a lo largo de una trayectoria, de un punto a otro,
movimiento propio de los VD (cf. Cvejanov, 2005):12
-------------------------neg
(9) PAJAROk CHICO [VOLAR-CLk:alas] NO
“El pajarito no vuela”

(10) ÁRBOLder ÁRBOLizq PÁJAROk [derVOLAR-CLk:alasizq] (Cvejanov, 2005:33)

Si el verbo no presenta este desplazamiento hacia el objeto direccional, la construcción es agramatical, como
en (11):

(11) * ÁRBOLder ÁRBOLizq PÁJAROk [VOLAR-CLk:alas]

Que pueda co-articularse no significa que lo haga en todos los contextos, sino que es posible. Juan Druetta
(c.p), hablante nativo de la lengua y narrador en LSA, supone que esto ocurre usualmente en las narraciones,
no en el uso cotidiano de la lengua. Aronoff et al (2003) también cree que esto es lo que sucede en ASL.
Otro tipo de verbo en el que los hablantes de la LSA co-articulan la raíz de manera con la de
desplazamiento se observa muy productivamente cuando el morfema clasificador es el de entidad de dos
piernas “V”:

(12) ÉL HOSPITAL ALLÁi [CL:V-IR-RENGUEANDO-HACIA-LOCi]


“Él fue rengueando hasta el hospital”

(13) ABUELAk VIVE ACÁj /CASA CAPERUCITA ACÁi. /ABUELA ENFERMA./ IMPOSIBLE prok
[CL:Vk-IR-CAMINANDO-DE-Locj-HACIA-ABAJO-Loci]
“La abuela vive acá. La casa de Caperucita queda allá. La abuela está enferma. Es imposible que (la
abuela) vaya caminando (a la casa de Caperucita)”
12
Según Supalla (1990) esto no sería posible en ASL. Sin embargo, Hawk & Emmorey (2002) y Taub & Galvan (2000) no
acuerdan con esta afirmación. En la LS danesa, los VMM pueden realizarse con un movimiento hacia una determinada dirección
(Engberg-Pederen, 1993)
(Cvejanov, 2002:43)

En LLOO, los VMM han recibido gran atención debido al hecho de que en algunas lenguas, como en
el inglés y el alemán pueden inacusativizarse cuando se les añade un sintagma preposicional direccional
como sucede en (14) (Levin y Rappaport Hovav, 1995; Ritter y Rosen, 1998; Mateu y Rigau, 2002, entre
otros). Por esta razón se los conoce como “verbos de comportamiento variable”. En otras lenguas, como el
español y el francés el uso direccional de los VMM es excepcional (Talmy, 1985; Aske, 1989; Morimoto,
13
2001) y el proceso de inacusativización no tiene lugar en ellas, tal como se observa en 15:

(14) Inglés: a. John swam -----------------------------inergativo


“Juan nadó”
b. John swam [to the boat]SP------------inacusativo
“Juan llegó al barco nadando”
(15) Español: a. Juan nadó--------------------------------inergativo
b. * Juan nadó al barco

Si en LSA los VMM presentan comportamiento variable es aún asunto de investigación.


Los VMM constituyen, como vemos, un interesante campo de variación lingüística. Son reconocidos
los estudios tipológicos de Talmy (1985, 1991) acerca de los procesos de lexicalización 14 de componentes
semánticos como “manera” y “trayectoria” a la raíz verbal de movimiento 15. En particular, Talmy (1991)
establece una distinción entre lenguas que codifican la dirección del movimiento en el verbo y lenguas que
utilizan otros elementos para expresar la dirección o trayectoria (nos referimos, precisamente, a lenguas con
verbos de comportamiento variable). Las primeras serían lenguas “verb-framed” y las segundas, “satellite-
framed”. El español y el inglés son los ejemplos clásicos de esta dicotomía tipológica.

(16) Español: La roca cayó de la montaña rodando


Figura Desplazamiento Fondo Manera
Trayectoria
(17) Inglés: The rock rolled down the hill
Figura Desplazamiento Trayectoria Fondo
Manera
13
Por otro lado, hay lenguas como el italiano en las que solo un subgrupo de VMM presenta el comportamiento variable
descripto (Zubizarreta y Oh, 2007).
14
Talmy llama “lexicalización” al proceso por el cual dos o más componentes semánticos se integran en una palabra formando una
unidad semánticamente compleja.
15
Para Talmy (1985) los componentes semánticos de un evento de movimiento básico son: la Figura, que es la entidad que se
mueve o ubica con respecto a otro objeto que sirve de punto de referencia (el Fondo). La ‘Trayectoria’ indica la trayectoria
seguida por la Figura con respecto al punto de referencia y el componente Movimiento refiere a la existencia de desplazamiento
por eso lo llamamos Desplazamiento, siguiendo a Morimoto (2001). Por otra parte, un evento de movimiento puede asociarse a
un co-evento, usualmente la Manera o Causa del movimiento.
Literalmente: La roca rodó hacia abajo de la colina
“La roca cayó de la montaña rodando”

Los trabajos de Talmy (1985, 1991) inspiraron también numerosos estudios acerca de la
lexicalización en los verbos de movimiento de las LLSS: Slobin y Hoiting (1994) y Taub y Galvan (2000),
para ASL; Tang (2003) y Tang y Yang (2007), para la LS de Honk Kong (HKSL); Wallin (2000) para LS
sueca.
En LSA, Cvejanov (2002, 2005) analiza los patrones de lexicalización en verbos de movimiento con
morfema clasificador en LSA y afirma la existencia de, al menos, los siguientes patrones, en los que más de
dos componentes semánticos se funden:

[Desplazamiento+Figura+Trayectoria]: ilustrado por los ejemplos (4), (5) y (6)


[Desplazamiento+Figura+Trayectoria+Manera]: ilustrado por los ejemplos (10), (12) y (13)

Se torna evidente, pues, la necesidad de expandir los patrones propuestos por Talmy (1985); necesidad
también expresada por Galvan y Taub (2003), para la ASL y por S lobin (2004) para las lenguas, en
general.
Precisamente, Slobin (2004) analiza las limitaciones de esta clasificación lingüística 16 y propone, en
su lugar, una tipología con tres clases de lenguas: a las ya conocidas “verb-framed” y “satellite-framed”
añade un tercer tipo al que denomina “equipolentes-framed”. En las lenguas de este tipo, la manera y la
trayectoria se expresan mediante formas gramaticales equivalentes: se refiere a lenguas que presentan verbos
que constan de dos morfemas de igual estatus, uno expresa manera y el otro trayectoria ( bipartite verb),
como el Hokan, el Algonquian o el Atabaskan o a lenguas con construcciones seriales como las niger-congo
o las austronésicas. O, podemos agregar, la LSA.
Efectivamente, cuando en LSA se quieren expresar en una única cláusula todos los componentes
semánticos de un evento de movimiento, además de las posibilidades de expresarlo con un VMM con
desplazamiento o un verbo con CL:V, se ha registrado un uso sumamente productivo de verbos serializados.
En las construcciones seriales, una secuencia de verbos forma parte de una única cláusula; por esta
razón, la estructura en su conjunto recibe una única especificación temporal y aspectual. Entre sus
principales características, además de no presentar marcadores explícitos de coordinación ni de
subordinación, se destaca el hecho de poseer un único sujeto gramatical y el compartir un argumento
(Muysken y Veenstra, 2006). Los siguientes son ejemplos del yoruba de este tipo de construcciones:

(18) Eye fò lo s’órí igi.


pájaro volar ir hacia-arriba árbol
”El pájaro voló hacia la copa del árbol”
(19) Fémi tì Akin subú

16
También, entre otros, Aske (1989); Himelfarb (2003) y Beavers, Levin y Shiao Wei (2008).
Fémi push Akin fall
"Fémi empujó a Akin y Akin se cayó" Baker (1989: 534, 513)
Respecto de estas construcciones en LLSS, no es casual que Supalla, quien analizó en detalle los
verbos de movimiento en ASL sea quien hable tempranamente de construcciones seriales. Supalla (1990)
advierte que en ASL existen restricciones de coocurrencia de morfemas clasificadores y afijos de
movimiento: en general, un clasificador de parte del cuerpo que se une a morfemas que indican la manera del
desplazamiento no coaparece con afijos de trayectoria. Para expresar la trayectoria y la manera de moverse
de un evento de movimiento se utilizan, en su lugar, dos verbos diferentes: un VMM y un VD. Aunque no lo
demuestra, según Supalla, esta secuencia de dos verbos de movimiento constituye una construcción serial.
Construcciones con un VMM y un VD también fueron registradas en LSA:

(20) ÁRBOLk ÁRBOLj PÁJAROi [CL:brazosi-VOLAR-A-locj]V1 [CL:Bi-IRSE]V2


“Un pájaro fue volando de un árbol a otro” (Cvejanov, 2005:34)

(21) CIERVOi [CLpezuñas:Ci-CORRER] [CL:Vi-IRSE-CAMINANDO]


“El ciervo se fue corriendo” (Cvejanov, 2002:49)

Sin embargo, son Benedicto, Cvejanov y Quer (2008) quienes, en un trabajo comparativo de ASL, LSC y
LSA, demuestran que los verbos que forman parte de esta construcción comparten una única información
flexiva –en particular, negación y aspecto - por lo que concluyen que se trata de construcciones
monoclausulares.

Recapitulando: la LSA presenta, al menos, tres tipos de verbos de movimiento: a saber, VMM, VD y VD
agentivo, con características morfosintácticas y semánticas diferenciales. Se trata de verbos
morfológicamente complejos compuestos de, al menos, una raíz y un morfema clasificador. La peculiaridad
de este subsistema verbal es que permite tanto la fusión de múltiples componentes semánticos (p.e. los datos
17
de (4), (5), (10), (12) y (13)) como su expresión analítica mediante construcciones seriales de VMM+VD.

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17
Hemos presentado aspectos descriptivos de los verbos de movimiento en LSA. Para estudios explicativos en términos
generativistas de dichos verbos, puede leerse Cvejanov (2002) y Cvejanov (2005). También Benedicto, Cvejanov y Quer (2007,
2008) para análisis comparativos de la LSA, la ASL y la LSC respecto de la valencia de estos verbos y construcciones seriales,
respectivamente.
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