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¡DESPÓJATE!
¡DESPÓJATE!
Los fariseos
Estos surgieron para defender el estudio de vida de los judíos contra todas las
influencias exteriores. Ellos eran legalistas estrictos que crecían en el Antiguo
Testamento y eran nacionalistas en la política.
Los saduceos
Ellos se integraban de los ricos y de los que propendía a lo social, quienes
querían desprenderse de la tradición. Ellos rechazaron lo sobrenatural y
resistieron a los fariseos, los cuales si aceptaban lo sobrenatural. Los saduceos
estaban con los epicúreos.
Los escribas
Ellos fueron un grupo de expositores profesionales de la ley datando de los días
de Esdras. Se preocupaban más por “la letra de la ley” que por “el espíritu de la
ley”.
Se puede decir libre mente y sin temor a
equivocarse que “separados de Dios nada
podemos hacer”.
Había pasado mucho tiempo sin que Dios emitiera palabras, la gente estaba
acostumbrada (NO TE ACOSTUMBRES AL SILENCIO DE DIOS, BUSCA QUE
DIOS TE HABLE, eso debe inquietarte, no achantarte)
Pero de pronto El SEÑOR, interrumpe el silencio al finalizar de esos 400 años, oh que
hermoso es que Dios vuelva a hablar, que bendición poder gozar de su palabra…
Donde está su palabra viva, donde aún se escucha su palabra ¡HAY ESPERANZA!
Es entonces que “JUAN EL BAUTISTA” viene a ser la manera en que DIOS rompe el
silencio.
Al estudiar este personaje bíblico analizamos en él una personalidad cautivante.
Juan Bautista con dureza exhortó a los hipócritas,
pero con ternura bautizó a los pecadores arrepentidos,
un hombre que con audacia se paró frente al poderoso Herodes,
pero que con humildad se inclinó frente al desconocido Jesús.
Es poco lo que se dice de él desde los púlpitos, pero su arrojo nos muestra que no le
importó ni su vida ni su popularidad, inclusive pagando con su propia muerte el
preparar el camino y presentar al “Cordero de Dios que quita el pecado del mundo”.
La vida de Juan el Bautista provee para el creyente que quieren seguir el camino del
servicio a Dios, que no se puede ser influenciado por lo externo sino por este llamado
que Dios ha puesto en cada uno, que es posible morir antes que faltar a los
principios y convicciones espirituales del servicio a Dios.
Sabe de juan el señor Jesús mismo dijo NINGUNO COMO EL
Gran ejemplo de humildad, sencillez, devoción, consagración, santidad y servicio,
poderoso en las escrituras. Muy espiritual.
Pero con todo al ver al señor
TIRO SU CORONA A LOS PIEZ DEL SEÑOR, SU TITULO, LO QUE EL ERA.