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LA PIRÁMIDE DEL MIEDO

La denominada “Pirámide del Miedo”, es una escala que muestra los niveles de
alerta que pudiese tener un individuo, también denominada Pirámide de Colores,
ésta, mediante el uso de colores clasifica los niveles de alerta a los que puede
estar sometida una persona.

Claramente, dicha pirámide ayuda al estudio del uso progresivo y diferenciado


de la fuerza policial, ya que, dependiendo del tipo de acción desplegada por el
ciudadano o ciudadana abordada, así será la respuesta del efectivo policial, todo
esto de conformidad con los principios de legalidad, necesidad y proporcionalidad
que deben ser sine quanon en lo que respecta al uso progresivo y diferenciado de
la fuerza.

En la Pirámide del Miedo, podemos observar una serie de estados de alerta, los
cuales determinarán las acciones a tomar por el ciudadano o ciudadana; en la
parte de la base (o de abajo para ser más específicos) logramos observar que el
estado expuesto es el de relajación, el cual es representado con el color blanco;
seguidamente, un peldaño arriba en la pirámide logramos divisar el estado de
prevención, el cual es representado con el color amarillo, arriba de este logramos
observar el estado de alerta, representado con el color naranja; siguiendo este
orden ascendente logramos encontrar ya el estado de planificación, el cual es
representado con el color rojo, y finalmente, en la cúspide de la pirámide logramos
observar el estado de ejecución, el cual es representado con el color negro. Esta
se trata de la pirámide básica de estado de alerta.

Ahora bien; adaptando esto al contorno policial, esta información y estados son
transformados parcialmente, adaptándola a la necesidad del servicio de policía y
el uso progresivo y diferenciado de la fuerza, logrando crear la Pirámide de
Resistencia – Control; la cual deja reflejar el nivel de las acciones que puede
tomar un determinado sujeto en contra de la comisión policial y de terceros
involucrados en un determinado procedimiento y las acciones proporcionales que
el funcionario o funcionaria policial debe tomar con respecto a éstas. Recordemos
que toda acción desplegada por los efectivos policiales debe estar siempre
ajustada a los principios de legalidad, necesidad y proporcionalidad.

Ahora bien, podemos observar que en esta pirámide, a diferencia de la primera


explicada (la de los estados de alerta), ya no se encuentra el estado de relajación
representado con el color blanco; esto tiene una obvia explicación; la relajación de
la persona es inviable cuando se está tratando una situación determinada en la
que intervenga la autoridad policial; más claramente explicado; el ciudadano
ejerce una acción determinada; así que, la relajación queda fuera de este contexto
de acción.

Más bien, en la base de la pirámide se encuentra el primer accionar negativo


(digámoslo así, porque de otra manera no necesitara regulación por parte de la
autoridad policial) se trata de la intimidación psicológica, la cual es representada
con un color verde claro, teniendo como respuesta proporcional policial la
presencia policial; continuando progresivamente con un estado de indecisión,
representado con un color verde un poco más obscuro, teniendo ésta como
actuación proporcional el despliegue táctico.

Continuando con las agresiones de tipo verbal, representada con el color verde
obscuro, teniendo ésta como actuación proporcional por parte de la autoridad
policial el diálogo. Estas tres etapas de uso progresivo y diferenciado de la fuerza
policial, representadas en los peldaños posteriores de la pirámide se relacionan
con los Niveles Ordinarios de Actuación Policial.

Siendo ello así, nos adentramos en los niveles de transición (continuamos


subiendo peldaños en la pirámide); logrando observar en este nivel un grado de
resistencia pasiva por parte del sujeto activo, siendo representada con el color
amarillo, siendo la actuación proporcional idónea el uso de técnicas suaves de
control físico; continuando en orden ascendente, nos encontramos con una
resistencia defensiva, la cual es representada con el color naranja y requiere como
uso proporcional técnicas duras de control físico, las cuales ya tratan de
neutralizar al sujeto mediante diversos tipos de sumisión. Finalmente, nos
encontramos con los Niveles Extraordinarios de Fuerza; siendo denominados así
porque, los funcionarios y funcionarias policiales al usar estos niveles deben
encontrarse ciertamente en situaciones en que peligren su vida o la de terceros.

Empezando con las acciones desplegadas nos encontramos con las agresiones
activas, las cuales son representadas con el color rojo y deben obtener como
respuesta proporcional el uso de armas intermedias, es decir, armas no
potencialmente mortales, por ejemplo, el bastón de mando, el Taser en otros
países, los cuales al ser utilizados buscan la neutralización del sujeto, sin
embargo, en determinados casos podrían ocasionar lesiones medianas, de
consideración o inclusive, en casos atípicos, la muerte.

Por último, en la cúspide de la pirámide logramos observar el último nivel de


resistencia, el cual trata de las agresiones con fuerza mortal, representadas con el
color negro (véase la similitud entre los últimos colores citados entre las dos
pirámides previamente analizadas), las cuales requieren una respuesta
proporcional contundente, la cual no es otra que el uso de la fuerza
potencialmente mortal.

El estudio de las pirámides arriba expuestas y el uso proporcional y diferenciado


de la fuerza policial nos da herramientas como funcionarios y funcionarios
policiales para así poder dar una respuesta oportuna a la ciudadanía, mediante
actuaciones ajustadas a los principios suficientemente expuestos, evitando así el
uso excesivo de la fuerza policial, o en contraparte, una respuesta policial por
debajo de la requerida en una determinada situación, arriesgando así la vida
propia y la de terceros.
EL ESTRÉS DE LA SOBREVIVENCIA

El Estrés de la Sobrevivencia o Supervivencia es un proceso que involucra la


percepción de un desbalance significativo entre la demanda y la capacidad de
respuesta bajo condiciones donde la demanda implica consecuencias vitales.

Ahora bien, el Estrés de Sobrevivencia o Supervivencia (SSR) comenzó a ser


tenido en cuenta y analizado en la década de 1930. Se observó que soldados que
estaban enviando mensajes por código Morse (habilidad motora sutil/compleja)
durante situaciones de combate, tenían muchas más dificultades para hacerlo en
comparación con ambientes sin relación con el combate. Pero no fue hasta la
guerra de Vietnam donde se volvería a ver este patrón de comportamiento en
relación esta vez con la localización de botones y switches en las cabinas de los
cazas. Como resultado las cabinas fueron reconfiguradas para tomar en cuenta el
efecto SSR, ya que estaba relacionado directamente con la coordinación ojo/mano
en situaciones de combate.

Otra definición en relación con el combate es: “un estado donde un estímulo
poderoso de amenaza es “percibido” y automáticamente activa el sistema nervioso
simpático. El sistema nervioso simpático es una respuesta autónoma que, cuando
se activa, uno tiene poco control sobre él.” ¿Por qué la SSR es tan importante en
relación al combate/auto protección? Porque cuando se activa, la SSR tiene un
efecto tanto fisiológico como psicológico sobre el cuerpo que puede afectar la
percepción de una amenaza en un sentido negativo. Así que ¿cuáles son algunos
de estos efectos:

Aumento de la frecuencia cardiaca:


 Sabemos que el Estrés de la Sobrevivencia está directamente relacionado
con el aumento de la frecuencia cardiaca
 A los 115 latidos por minuto (lpm) la mayoría de las personas perderán
habilidades motoras sutiles como destreza con los dedos, coordinación
ojo/mano o hacer múltiples tareas se dificulta
 A los 145 lpm, la mayoría de las personas perderán habilidades motoras
complejas (3 o más habilidades motoras con intención de trabajar al
unísono)

Efectos en el sistema visual:


 El sistema visual es el órgano sensorial primario para los que podemos ver,
por el hecho de que el sistema visual envía información al cerebro
necesaria durante el combate/auto protección.
 Aproximadamente a los 175 lpm una persona experimentará una retracción
palpebral, las pupilas se dilatarán. Debido a esta reacción, la persona
experimentará una estrechez del campo visual (conocida comúnmente
como visión túnel). Esta es la razón de que una persona se eche hacia
atrás ante una amenaza, para poder obtener más información dentro de
este túnel. También en este punto, la persona se vuelve “binocular” más
que “monocular”. Esto es el porqué de que en disparos en Combate a Corta
Distancia (Close Quarter Battle, CQB), se enseñe a disparar de manera
“binocular” con los dos ojos en vez de disparar apuntando con un ojo.
 A los 175 lpm, El rastreo visual se dificulta. Esto es muy importante en
relación a múltiples amenazas. Cuando hay varios agresores o amenazas
potenciales, el cerebro querrá que el sistema visual se quede con lo que ve
como amenaza primaria. Una vez esta amenaza ha sido neutralizada, el
cerebro y el sistema visual buscarán la próxima amenaza. Esto se conoce
como efecto “faro”. Según estudios, una persona en SSR experimentará
una disminución de aproximadamente 70% en su campo visual. Esta es
una razón de porqué en combate necesitamos enseñar a los estudiantes a
estar analizando constantemente el terreno, buscando el segundo y el
tercer oponente.
 A los 175 lpm también se vuelve dificultoso enfocarse en un objeto cercano.
Una de las primeras cosas que se van bajo SSR es la percepción de la
profundidad. Un luchador se volverá hipermétrope, es decir, verá mejor las
cosas lejanas que las cercanas. Es por esto que es muy común para la
gente que experimenta SSR decir que la amenaza estaba más lejos o más
cerca de lo que estaban en realidad. Estudios en SSR han mostrado que la
lucha/disparo binocular mejorará la percepción de distancias en un 20-30%

Efectos en el sistema auditivo:


 A unos 145 lpm, la parte del cerebro que procesa la audición, se desactiva
durante dicha reacción de estrés. Por esto no es raro que personas digan:
“No oí eso”, “Oí voces pero no podía entender lo que decían” o “Escuché
partes” y “No oí ningún disparo”.

Efectos en el cerebro:
 A los 175 lmp aproximadamente, no es raro que una persona tenga
dificultades recordando qué ocurrió o qué hicieron durante una
confrontación.
 Este problema para recordar se conoce como “Amnesia ante Stress
Crítico”. Después de un incidente crítico, no es raro que una persona
recuerde sólo el 30% de lo que ocurrió durante las primeras 24 horas; 50%
en 48 horas y 75-95% en las primeras 72-100 horas.
 A los 185-220 lpm, la mayoría entrará en un estado de “hipervigilancia”,
también conocido como “ciervo frente a un foco de luz” o “lapso mental” (en
inglés brain fart, sin traducción directa). No es raro que una persona
continúe haciendo cosas que no son efectivas (conocido como bucle de
retroalimentación) o mostrar comportamientos irracionales como abandonar
un refugio.
Este estado es también en el que la gente se encuentra cuando describe
que no se pueden mover o gritar. Una vez que la persona cae en este
estado de hipervigilancia, es una espiral descendente de la cual es muy
difícil salir. Una vez en estado de hipervigilancia, la información de la
amenaza se reduce en el cerebro, lo que lleva a un tiempo de reacción
mayor. Este tiempo de reacción aumentado lleva a un aumento en el estado
de estrés, que exacerba aún más la hipervigilancia.

Efectos en el desempeño de las habilidades motoras:


 A 115 lpm aproximadamente, las habilidades motoras sutiles/complejas se
vuelven menos disponibles/efectivas (presionar un gatillo, manejar un
cuchillo), pero las habilidades motoras simples se activan y se optimizan.

Percepciones que incrementan el Estrés de sobrevivencia

 Amenaza mortal: Una situación denominada “de vida o muerte” tiene una
incidencia directa sobre las reacciones de estrés, incrementándolo de forma
significativa.
 La amenaza está muy cerca: Ante la presencia de una amenaza
inminente y próxima, los niveles de estrés aumentan junto con la adrenalina
de la persona afectada.
 El tiempo de Control es Mínimo: La falta de control en una situación
determinada produce un inevitable estado de estrés; éste puede ser
regulado con entrenamiento y capacitación de la actividad en cuestión.
 No hay Confianza de las habilidades personales: La confianza en el
trabajo que se realiza es primordial para evitar el estrés en situaciones
donde se debe mantener la calma y un criterio de actuación ecuánime. La
función policial es un claro y vivido ejemplo de esto.
 No se tiene la Experiencia: La Experiencia es obtenida únicamente con el
tiempo, es inevitable, por ende es inevitable que una persona con
inexperiencia ejerciendo labores de riesgo, como la policial por ejemplo, es
probable que presente este estado de estrés; no obstante, el entrenamiento
y capacitación periódica puede reducir estos estados de estrés.

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