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Hegemonía y Lucha Política en Gramsci - Selección de Textos
Hegemonía y Lucha Política en Gramsci - Selección de Textos
"' t-
HucruoNÍe Y tucHA
porÍucA rN GnAMScI
Go¡.rccrór Beter.re os lp¡es
HscrMoNÍe Y tucHA
POLÍTICA EN GRAMSCI
SulucclóN DE TExros
ANroNIo Gnaurscl
Gramsci, Antonio
Hegemonfa y lucha polftica en_Gramsci
; selección de textos / Anton¡o
^
Gramsci ; compilado por Gastón Ángrr vul,.si pioroso
-
Varesi. 1a ed . - Ciudad Autónoma de
; ffi;ffAñ;i-
BuenosAires", Lr*rnOrro, ZOIS.
158 p. ; 20 x 14 cm. - f Bataila de ideas
/ Atitio Alngio e-;i.ni''
lsBN 978-987-1 709-39_7
cDD3242
Estudio Introductorio
SuvIRnlo
lntroducción a la perspectiva gramsciana de la hegemonía.
Intelectuales,
partidos y relaciones de fuerzas
Gastón Angel Varesi
II
ESTUDIO INTRODUCTORIO INTRODUCCIóN
I A LA PERSPECTiVA GRAMSCIANA GasróN ANcrl V¡nsst
r3
EsruDIo INTRoDUcToRIo J INTRoDUCCióN A LA pERSPEcrrvA
GRAMSCTANA GesróN ÁNcrr V¿nusI
[5] Estos distintos erementos habían sido previamente rescatados por Rosa
Luxemburgo, cuando rlama ra atención sobre al árácte
r duar d,e la acumuracióiá-er c,api_
tal: "de un lado,-tiene rugar_en ,os sitios de prod,r..iár, lril l;il (,ste sentido, puede pensarse, a modo de ejemplo, cómo la última dictadura en
de Ia plusvalía -en ra fábrica,
en la en er fundo agrícora y en e1 mercado de mercrncías-. i,r Arrl,,ntinabuscó,iegúnVillarreal (1985), heterogeneizarlas condiciones objetivas
1in3,
acumulación
considerada así, la
,l¡, vrrlir rle los trabajadores para quebrar su solidaridad, mientras que procuró homo-
es un proceso puramente económico, cuya fase
-a" i*fortrrrü" ,"r_ el contrario. la
Ir,z,1 lntre
t9s capita-listas y los trabajadores ,.rtrriájo,
[...]. paz, prffiárJ" ig""üra Erl[.rz¿rr a ]a clase dominante y forjar un nuevo bloque de poder. Por
rernan aquí como formas, y era menester ra diaréctica
añIada de un análisis"cienti r x ¡ rr r ir,ncia de 1a Venezuela bolivariana emprendió una vasta estrategia para generar
fico para descubrir cómo en ra acumuración ¿"r".}to de propiedad se convierte en rrrr,.vlr:r relaciones de producción y empoderar a ios trabajadores, conformando una
apropiación de propiedad ajena, el cambio de"lmercancías frrt,r rrr integral, en lo político, económico y social, que pudiera comenzar a disputarle
en dominio de crases. Er otro aspecto de ra acumulación "" "ipioiu.iar¡i, ig""iir¿ rl ¡rrolt,so productivo a1 gran capital. En esa línea se avanzó, por un lado, en nacio-
del cápital
el capital y las formas de producción no capitaristas.
irau pro."ro se "u."áii-i, rrrlrzrrt.ionés y expropiaciones y, por otro, en Ia creación de empresas dirigidas por
escena mundial Aquí reinan como método; ra porítica
desarrora ".rar"
en ra qrrn I I itt)ajadores y de empresas mixtas, cogestionadas entre trabajadores y Estado.
co10ni*, á"
titos internacionales, la política de intereses privaaos, la gueira. "r.i.t"Á, "*pr¿"-
Ápr;;."" ;;i""_
disimulo, la violencia, el engaño, 1a opresión yia.rpiRr. fo. l/l l'or c,jempIo, pensemos en eI caso de un trabajador de cualquier rama, suponga-
cuesta trabajo descu_ r rr r obrero de Ia construcción; en este grado ese trabaj ador se siente y se reconoce
brir las.leyes severas del proceso económico en esia confusión ""o de actos rr r, ,rr
violencia, y en esta lucha de fuerzas, (1912:224). CoÁo foíii.á, a" , i,nl() ol)rero de la construcción, se organiza y lucha por sus reivindicaciones eSpecí-
recuerda Harv"y llOOijfestos ¡r rrrr, ¡rero no toma conciencia de que e1 empleado de comercio es un trabajador igual
dos aspectos de la acumuración están orgánicamente
vincurados y r, érroi.r.i3r, r-rir- r¡rrn i,l, ni del conjunto de ]os trabajadores y, por ende, no toma parte en luchas por la
tórica del capitalismo sólo puede ser comlrendid*riio.
conjuntamente. ¡ lirrr,cll su conjunto.
"rtrr¿irmos
I4
r5
ESTUD,O ]NTRODUCTORIO TNTRODUCCIóN
I A LA PERSPECTIVA GRAMSCIANA
Gnstól¡ ÁNcrL \lennsl
lt"lj::::=::,;lc,:i:f o
:l
e¿emplo del obrero de 1a construcción, esre sí se reconoce diente "a la doble naturaleza del centauro maquiavélico, de la bestia
::T,i3:,T::1j.:^1i.:]:Yl*';1'd1ra;.s3 "'g'"i'" "'-"41'-"" '"'","¿r""ii'"*"ffi: y del hombre, de la fuerza y del consenso, de Ia autoridad y de la
::,:,::::::::,:lT::_"_l,yna.centrarde ,,áu,¡,áá,",l"n;;iffi;;;"";:ii"Tl; hegemonía" (Gramsci, 2OO3:48). Es por ello que podemos entender
::1"-:::::"-.::^'.'^,1:,,"Tbiéndeaq,euasd;;;;i,q""'"i"';ffi
económicos para toda la clase, como la aistrituci¿n
ff,;""ffi'"h::
diciones laborales, etcétera.
aeilrngreso, la mejora de las con- entonces que la hegemonía, como nos recuerda Campione, es "el
predominio intelectual y moral, diferente del'dominio' en el que se
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f7
ESTUDIO INTRODUCTORIO INTRODUCCIóN
I A LA PERSPECTIVA GRAMSCIANA Gesró¡ ANcuL V.qnrs¡
{9] uno de los grandes triunfos de ra burguesía en su devenir hegemónico fuerzas, Estados unidos
liza cuando las clases subalternas adhielen r"r se materia- [11] En la actualidad, en este subnivel de las relaciones de
f-yu.to. aI punto de no identificar paiecería seguir siendo eI predominante en toda la línea; su capacidad de fuego, su
la relación de exprotación a, la.que están sujetos,
" a naiurarzarra, dejando de percibir,
por ejemplo, 1a estructura crasiita de las ,oái"ará"" áesarrollo te-cnológico y la-posesión de la mayor cantidad de armas de destrucción
1o natural o la mejor forma. po-sible), y to, io .á*" masiva 1o po.r", Jl" Cabeza, además de haber gestado un sinnúmero de ejércitos
""pitaristas
trrUr¡raJü" ." ,.rr_"r,"á"-r¿"á"i"
a sí mismos bajo privados y mercenarios que actúan cuando su gobierno no puede hacer-lo dilectamen-
otras categorías que veran Ia desiguaidad .o.,.i"t",
igualdad formal frenre a ra Iey) o-consumidor (.oáo
como ra de ciuaadano f." t""t" ie. rambíán cuenta con ios países europeos comó aliados subordinados en la oTAN
igrrrrara y libertad formar de (Organización de1 Tratado del Atlántico Norte). Aun así, la posible unión de China_ con
compra y venta de bienes).
irr-í" y otror aiiados podría representar todo un desafío al dominio bélico unipolar.
[10] Esto se conf,rma constantemente, como en años recientes, en Ios que
[12] Casos como Ia Revolución Cubana y la guerra de Vietnam constituyen
países ejemplos
como Irak o Libia fueron sometidos en tiempos
mínimos por fuerzas al servicid de ras
principales, naciones imperiaristas, y, ,", .o., l, destacados de este subnivel, donde la unidad de revolución política y las tácticas po-
i"urri¿¡ ar.""t, lri;;;;"", lÍtico-militares desplegadas permitieron ganar guerras que, en el subnivel técnico-
o a través de tropas me¡cenarias coá asistencia
bélica y financierr, "" "i militar, sugerían pronósticos sumamente desfavorables.
"" "f.r"g";d,
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EsruDro lNrnooucron¡o INTRoDUCcTó¡¡
I e le pERSpEcrrvA GRAMscTANA
Gesró¡¡ ANcrl Venns¡
si bien la construcción de hegemonía posee l¡recha en las defensas del enemigo, brecha que sea suficiente para
ancrajes estructurales, Irrrcer posible la irrupción de las tropas y conseguir un éxito estra-
su nivel específico es el político y, en ese
sentido, debe ser compren_ tÉgico importante, si no definitivo" (1973: 91)' Es decir, que en las
dida en relación con ra estrategiaporítica.Esta
articuración es despre- s0ciedades con escaso desarrollo de la sociedad civil, la estrategia
gada por Gramsci a partir der análisis
que reariza de dos tipos de
¡rolftica revolucionaria puede triunfar a partir del ataque
frontal
sociedades, disímires en cuanto ar grado
de desarroro de Ia sociedad, (,ontra la clase dominante teniendo en cuenta que la destrucción
ciuil y el peso der Estado[13], a las que denomina
oriente y occidente: rlel aparato estatal y de las fuerzas militares del enemigo garanti-
En Oriente eI Estado era todo, Ia sociedad
civ, era primitiva y gela- zrtrían de modo casi concluyente el triunfo; esta sería la estrategia
tinosa; en Occidente, entre Estado y sociedad ¡rracticada victoriosamente en la Revolución Rusa. En
una forma-
civil existía ,rr" irr,"
reración y bajo el tembror der Estado se t'ión social sin gran desarrollo de su sociedad civil y con una vida
evidenciaba una robusta es-
tructura de ra sociedad civil. El Estado só10 era t.entrada alrededor del Estado, la confrontación abierta y directa
una trinchera avan_
zada, detrás de ra cual existía una robusta ('ontra la dirección de ese Estado (en este caso, la exterminación
cadena de fortarezas y
casamatas (Gramsci, 2003: g3). del zarismo y sus instituciones) sumada a Ia derrota de sus fuerzas
rnilitares, en un contexto de crisis signado por la Suerra mundial y
Encontramos entonces en Oriente un Estado
preponderante y un la crisis económica, fue sufrciente para abrir una brecha que posibi-
escaso desarroilo de ra sociedad civil, mientras
que en occidente se litara el avance decisivo de las fuerzas revolucionarias.
ha gestado un proceso de compreji zaci,n partir
a de la ampriación Sin embargo, esta estrategia es inadecuada para conducir un
de la sociedad civit, despiegando diversas
instancias qru ,"rgrrr_ proceso de transformación en Occidente donde el Estado puede con-
dan al orden establecido.
siderarse la trinchera más avanzada, pero la sociedad civil posee ca-
A partir de esta caracterización, Gramsci piensa
las distintas pacidad de reconstrucción del sistema hegemónico. En este caso, la
estrategias poríticas a,evar adelante según
el tipo de sociedad[14], estrategia a aplicar es la guerra de posiciones, que es la lucha por la
para Io que utiliza una analogía entre la guerra
militar (a partii de hegemonía previa a la conquista del Estado, Ia cual requiere de es-
las experiencias dejadas por la primera-Guerra
Mundialj y la lu_ fuerzos prolongados y de gran cantidad de recursos humanos y mate-
cha política' La estrategia a desarroilar en
oriente es ia der ataque riales, porque, en términos militares, Ia guerra de posiciones incluye
tanto las trincheras como el sistema organizativo e industrial y las
[13] La sociedad civil remite a ros espacios "privados" de participación fuentes de reabastecimiento. Esto debe ser traducido a Ia política:
(que también podrían ser pensados .ó-o voruntaría
como sindicatos, partidos, iglesias, medios
a-üito, áá vi¿a p¿¡ii.r-""'".,riü,'ir..
[En] los Estados más avanzados, donde la "sociedad civil" se
de.oÁrrri.r.ro.r, centros de fomento. en- ha con-
o,.::: También
lr" sentido estricto, lay que notar que Gramsci maneja a". ,."p"i"""J;;;i;;;,;",
en vertido en una estructura muy compleja y resistente a las "irrup-
rigada a ro-poríiico-jurídi.o.á, J"rrtro en la
política) y otra ampriada, donde coerción (ra sociedad
et ertaao *e i""a-"" tr ro.i"¿rJ.iuiiv'i"
,".i"¿ra ciones" catastróf,cas del elemento económico inmediato (crisis,
política, el momento de ra coerción "" y aur.onr"rrro.-in
la tipificación de oriente v occidená,"lut,iza
tas citas sereccionadas sobre depresiones, etc.), las superestructuras de la sociedad civil son
la"ersil-n der Estado en sentido estrrcto
y su relación con la socieáad civil. como el sistema de trincheras en Ia guerra moderna. Así como en
[14] Tengamos en cuenta que Gramsci_es un dirigente revolucionario este ocurría que un encarnizado ataque de la artillería parecía des-
tributario del
T?Ii:1;'.t""lnismo, por lo que el anátisis
ob;etlvo de su transformación.
de lai sociedad., rn",tr"rlJ'fr, A truir todo el sistema defensivo adversario, cuando en realidad sólo
"riá
habÍa destruido Ia superfrcie exterior y en eI momento del ataque
20
2t
EsruDro lNTRoDUcroRro INTRoDUCCTóN A LA pERSpEcrrvA
I GRAMSGTANA Gestó¡¡ ANcrr Ven¡s¡
ubicá por
;;;;;;;ffiffi;J ilfelptina
á:t *,, cuanto a Ia planif,cación y organización. La disciplina debe
:i:::":::i^i:]:,.]i":, fuera de estas organiza. no com-
ciones y desligados de 1"":" ¡:f éntendida aquí, no como un cumplimiento de órdenes
tos intereses
más sensibles a los intereses fundamentales
;";,i;i;;, o"'"r,#illu" pfenrlidas, sino como la asimilación consciente del despliegue de
de la clase y a la pla- partido no podría
nificación política de largo plazo[1.91. fr, ír polftica partidaria. Gramsci reconoce que el
sentido, ]a relación ellos, ya que
EIlEtir sin ellos, pero tampoco podría existir sólo con
partido-clase no es una relación
dlr"ltr, de"rt"
expresión de intereses
nére§itan de una fuerza que los cohesione y los direccione
(estos
como reflejo, sino una acción dinámica,
compleja, relacionada con vincula con Ia oposición
la construcción de hegemonía. lotr los "capitanes"). Según Piotte, esto se
de la masas,
,*:::,_:^1.:l:l de Gramsci a las teorías basadas en ]a espontaneidad
.oor".":.,"os en Gramsci una dobte acepción qLle generan movimientos esporádicos fácilmente reprimibles
por
jj.l"_':ll:partido:unanociónr*pu;-";l;il",;ffi ;;T"':"J
lá ctáse dirigente, ya que "las masas, comprendiendo en ellas
su
parte más consciente, no pueden llevar a cabo una acción perma-
::::'i::1"-*ía
general superior á tas aistiniür*J;;"#;"1 ir.r',," y continua si no se hallan encuadradas en una organización
SlTi' "l_1ii-'^"^-l::
como
o_", * d
organización particular y concreta,
"
er
;; partid o
"' il;:ffi;, il *iL'; f rrertemente estructurada" (Piotter,
7973: 50)' El segundo elemento'
mento para la resolución de uno ", d"d de
o varios problemas
ffi;;"-
";;;la vida Ios ,,capitanes,,, corresponde a los cuadros superiores del partido
cional e internacional. na_ e incluye a los grandes organizadores, teóricos y estrategas' Es "el
Luego de esta introducción general elemento de cohesión principal, centralizado en el campo nacional'
a la concepción gramscia_
na del partido, es necesario señalá. r¡ue transforma en potente y efrciente a un conjunto de fuerzas"
la activa prrticipr.iO-.,
que tuvo Gramsci en su vida y O"ii,r", (Gramsci, 2003: 33) y está dotado de capacidad de inventiva y con-
el instrumento político específico po-
que él aportó en busca de ,a
cánfiguración de ese príncipe moderno:
al clucción política. Gramsci considera que, si bien el partido no
dría funcionar sólo con este elemento, es sin embargo el primordial
yaque..unejércitoexistenteseríadestruidosi]ellegasenafa]tar
los capitanes, mientras que la existencia de un grupo de capitanes'
[19] También parece interesante recalcar que, en
dios de comunicación pueden ,urnaor* determinadas coyunturas, 10s
rir1"rgr. álTur,roo rayor intelectual,,para
me- acordes entre sí, con frnes comunes, no tarda en formar un ejérci-
ocupar una posición expresamente
ocurrlo, por ejemplo, con el estallido
de ,,partid-o,; ,un,roo más especÍñco. Esto to aun donde no existe,,(Gramsci, 2oo3:33). El tercer elemento es
aui.o"ni.,o".,,*rario
cuendo los principales grupos mediá1t;;;;;;;"."abandonaron
".,
en la Argeniina en 2008, el medio, es decir, Ios cuadros intermedios, que son articuladores
de los otros dos elementos y los ponen en contacto físico, moral e
cron estratégica y general para el rol de orienta-
situarse ai.*ir-*""" en u¡o de los
flicto, oficiañdo á'.';";;J;;;;:1'.,'^i'j::::,T:"t: bandos e4 con-
,¡"r.ü"i""ilr.-' ssrru,rÜs
partidos de oposición, situación que
continuarí, án los intelectual, en el sentido de que son el carril orgánico que los co'
munica con Ia dirección y asimismo desempeña un valioso papel
3o
3r
ESTUDIO INTRODUCTORIO
J ]NTRODUCCIóN A LA PERSPECTIVA GRAMSCIANA GesróN ANcu. ve¡,rsl
5o
5r
EsruDro INTRoDUcroRro INTRoDUccTóN A LA pERSpEcrrvA
I GRAMScTANA G¿stóN ANcr¡. Vrnss¡
SrrrcclóN DE Tuxros DE
ANtoNIo Gneuscl
8o
ANÁusIS DE LAs SITUAcIoNES.
RrlecloNEs DE FUERZAS
[1] Se puede tomar como ejemplo la obra de G. Mosca: Elementi di scienza politica.
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AuÁltsts DE LAS sITuAcIoNEs. RELAcIoNEs DE FUERZAs
Ar.¡toNto Gn.aIr¿scl
en donde los intereses der grupo dominante prevarecen páro infurnaóionales, la masonería, el Rotary Club, los ludíos, 1a diplomacia de carrera, que
hasta sugieren expedientes políticos de diversos orígenes históricos y los hacen triunfar
cierto punto, o sea, hasta el punto en que chocan con el mezquino en?etermiiados países, funcionando como partido político internacional que opera
interés económico-corporativo. en Cada naci.ón con todas sus fuerzas internacionales concentradas. Religión, maso-
nería, Rotary, )udíos, etc., pueden entrar en Ia categoría social de ios "intelectuales",
En la historia real estos momentos se influyen recíprocamen_ cuya iuncióí, en escala intlrnacional, es la de mediar 1os extremos, de "socializar"
los
te, en forma horizontal y vertical, por así expresarlo, vale decir: ex-pedientes técnicos que hacen funcionar toda actividad de dirección, de encontrar
ioá compromisos y los medios de escapar a las soluciones extremas'
9o 9r
AuÁr,rsis DE LAS srruAcIoNES. RELAcIoNEs
DE FuERZAS ANToNIo GRAMScI
[5]Delmismomodo,nosediráquetodos.Ioshombressoncocinerosysastresporei o coserse
[4] Poderosos industriales (Agnelli, de la Fiat) ilácf,o ¿e que cada cual puede fréírse en algún momento un par de huevos'
un desgarrón de Ia chaqueta.
g8
99
L¡ ronuec¡ó¡¡ DE Los TNTELEcTuAIES ANTONIO GRAMSCI
El Príncipe de Maquiavelo podría ser estudiado como una y se detuvo en la concepción del sindicato profesional. Aunque es
ejempliñcación histórica del "mito" de sorel, es decir, de una ideo- verdad que para sorel el "mito" no encontraba su mayor expresión
logía política que no se presenta como una fría utopía, ni como una
en el sindicato como organización de una voluntad colectiva, sino
argumentación doctrinaria, sino como la creación de una fantasía en la acción práctica del sindicato y de una voluntad colectiva ya ac-
concreta que actúa sobre un pueblo disperso y pulverizado para tuante. La realización máxima de dicha acción práctica debía ser Ia
suscitar y organizar su voluntad colectiva. El carácter utópico áe El huelga general, es decir, una "actividad pasiva" de carácter negativo
Príncipe reside en el hecho de que un príncipe tal no existía en y pr"ii-ir,", (el carácter positivo está dado solamente por el acuerdo
la rea-
lidad histórica, no se presentaba al pueblo italiano con caracteres Iogrado en las voluntades asociadas) que no preveía una verdadera
de inmediatez objetiva, sino que era una pura abstracción doctrina- ,,activa y constructiva". En sorel, por consiguiente, se enfrenta-
fase
ria, el símbolo del jefe, der condottiero idear; pero ros erementos pa- ban dos necesidades: la del mito y Ia de la crítica del mito, en cuanto
sionales, míticos, contenidos en el pequeño volumen y planteados ,,todo plan preestablecido es utópico y reaccionario". La solución era
con recursos dramáticos de gran efecto, se resumen y convierten abandonada al impulso de Io irracional, de lo "arbitrario" (en el sen-
en elementos, vivos en Ia concrusión, en ra invocación de un prínci- ,,impulso vital") o sea, de Ia "espontaneidad"[2].
tido bergsoniano de
pe "realmente existente". En el pequeño volumen, Maquiavelo
trata Pero ¿puede un mito, sin embargo, ser "no constructivo"?
de cómo debe ser el príncipe para conducir un puebro a ra fundación de Sorel, que sea
¿Puede imaginarse, en el orden de intuiciones
de un nuevo Estado, y la investigación es ilevada con rigor lógi- productivo en realizaciones un instrumento que deja la voluntad
co y desapego científico. En la conclusión, Maquiavelo mismo se colectiva en la fase primitiva y elemental del mero formarse, por
vuelve pueblo, se confunde con el pueblo, mas no con un pueblo ,,escisión"[3]), aunque sea con violencia, es decir,
distinción (por
concebido en forma "genérica,,, sino con el pueblo que Maquiavelo destruyendo las relaciones morales y jurídicas existentes? Esta
previamente ha convencido con su trabajo, del cual procede y se
siente conciencia y expresión y con quien se identifica totalmente.
[2]HabrÍaqueanotarunacontradicciónimplícitaene]modo'enqueCloceplantea
de pensar del mis-
Parece como si todo el trabajo "lógico" no fuera otra cosa que una l,i prour"*, de historia y antihistoria con respecto a otros modos
autorreflexión del pueblo, un razonamiento interno, que se hace en mo autor: su aversión alos "partidos políticos" y su forma de plantear Ia cuestión
áe la,,previsibilidad" de los héchos sociales (ver Conversazione critíche, serie
primera,
la conciencia popular y que concluye con un grito apasionado, in_ pp. fSó-fSZ, reseña del libro de Ludovico Limentani, La prevísione deiJatti social (T\rrín:
mediato. La pasión, de razonamiento sobre sí misma se transforma iilcca, 1902). Si los hechos sociales son imprevisibles y el mismo concepto. de previ-
sión es puró sueño, Io irracional no puede menos que dominar y toda organización de
en "afecto", f,ebre, fanatismo de acción. He aquí por qué el epílogo hombres es antihistórica, es un "prejuicio". sólo corresponde resolver en cada-caso
y
con criterio inmediato tos particülaies problemas prácticos planteados por e1 desa-
deElPríncrpe no es extrínseco, "pegado" desde afuera, retórico, sino
irollo histórico (ver el artículo de Croce,l'11 partito come giudizio e come pregiudizio"
que por el contrario debe ser explicado como un elemento necesa- en cultura e vita morale) y el oportunismo es Ia única línea polÍtica posible.
rio de Ia obra, o mejor, como el elemento que ilurnina toda Ia obra y
[3] para sorel es vital que la clase obrera no establezca ninguna clase de compromiso
que aparece como su "manifiesto polÍtico,,. .o, I" brrgr".ía, tantó en el dominio político (antiparlamentarismo) como en el do-
Se puede estudiar cómo Sorel, partiendo de la concepción de minio ecoiómico (organización de Ia cáoperación obrera). La organización cooperati-
la va posibilitaría et paJo del instinto de c1áse a Ia conciencia de clase del proietariado,
ideología-mito no llegó a comprender el fenómeno del partido político vale decir, eI triunfo de la "escisión" de la sociedad. Dicha escisión, "sin Ia cual sería
iÁposible'para eI socialismo cumplir con su papel histórico", peligra a veces cuando
l, ürrgr"si", temerosa de su futuio, cede en parte a 1as exigencias dei proletariado.
históricamente 1o personiflque;.y es esta invocación apasionada, que se refleja en todo rsto eiplica ia importancia que tiene en Sorel la teoría de 1a "huelga general": "Gracias
a e1la ei sociaTisrno subsiste joven, parecen infantiles las tentativas encaminadas
al
la que le confi.ere precisamente er carácter áramático. en to, rror.gá..ri
:1 li!r_",
Luigi Russo, Maquiavelo es ilamado er artista de ia política y una vez ," á.,r".,ar" 4" Iogro de Ia paz social y las dáserciones de los compañeros que se aburguesan, sobre
también 1a expresión "mito", pero no precisamente en el sentido aquí indicado. nJdesanimar a las masas, les impelen más Ia rebeldía. En suma: la escisión no corre
peligro de desaparecer" (Sorel, Reflexion es sobre la uiolencia, pág' 123)'
ro6
NorAS soBRE MAeurAvELo, soBRE poLíTrcA y EL EsrADo ANToNIo GRAMScI
MoDERNo
III
NorAS soBRE MAeurAvELo, soBRE poLÍTrcA y EL EsrADo
M.DERN.
,", d"r_, destruir un partido con medios normales cuando, por existir ne-
truido con medios normales? para contestar a esa pregunta
hay que cesariamente el segundo elemento -cuyo nacimiento depende de
desarrollar un razonamiento: para que exista un paitido
,u""1 ,, la existencia de las condiciones materiales objetivas (y si no existe
sario que confluyan tres elementos fundamentales (propiamente, ", este segundo elemento, todo razonamiento es vacío)-, aunque sea
tres grupos de elementos): (1) un elemento difuso, de hombres
co_ en un estado disperso y no fijo, no pueden sino formarse los otros
munes, medios, cuya participación está posibilitada por
Ia discipli_ dos, o sea, el primero, que necesariamente forma el tercero como
na y la f,delidad, no por un espíritu creador y muy
organizador. Sin '
continuación suya y modo de expresarse'
ellos, es verdad, el partido no existiría, pero también ,,
,"rara qr" Para que eso ocurra es necesario que se haya formado la con-
el partido no existiría "soramente" con eilos. Ellos son ". una fuerza
vicción férrea de que es necesaria una determinada solución de Ios
en la medida en que haya alguien que los centralice, organice
y probiemas vitales. Sin esa convicción no se formará el segundo ele-
discipline, pero si falta esta otra fuerza de cohesión, se displrsarán
mento, cuya destrucción es Ia más fácil, por su escasez numérica;
y se anularán en una pulverización impotente. No
se trata de negar pero es necesario que este segundo elemento, cuando es destruido'
que cada uno de estos elementos pueda convertirse
en una de las áeje como herencia un fermento a partir del cual pueda recons-
fuerzas de cohesión, pero se habla de ellos en el momento
en que tituirse. ¿Y dónde podrá subsistir mejor ese fermento y formarse
no lo son ni están en condiciones de serlo, o, si lo son,
lo son sólo luego, sino en los elementos primero y tercero, que, evidentemente'
en un ámbito reducido, poríticamente ineficaz y sin
consecuencias.; ,on lo, más homogéneos con el segundo? La actividad del segundo
(2) el elemento principal de cohesión, que centraliza
en el ámbito elemento para constituir este fermento es, por tanto, fundamental:
nacional, que da efrcacia y potencia a un conjunto de fuerzas
que, el criterio para )uzgar a este segundo elemento debe verse: (1) en
abandonadas a sí mismas, contarían cero o poco más.
Este elemln- Io que realmente hace; (2) en Io que prepara para la hipótesis de su
to está dotado de una fuerza intensamente cohesiva,
centrarizado- propia destrucción. Es difícil decir cuál de esas dos cosas es más
ra y disciplinadora, y también, o incluso tal vez por eso,
inventiva importante. Como en la lucha hay que prever siempre la derrota' la
(si se entiende "inventiva" en cierta orientación,
según ciertas rí- preparación de Ios sucesores de uno es un elemento tan importante
neas de fuerza, ciertas perspectivas y también cierias premisas).
como lo que se hace Para vencer.
También es verdad que este elemento solo no formaría
el parti_ A propósito del "orgullo" de partido, puede decirse que es
do, pero lo formaría, de todos modos, más que el primer
elemento peor que el "orgullo de las naciones" del que habla Vico' ¿Por qué?
considerado. se habla de capitanes sin ejército, pero
más fácil formar un ejército que formar capitanes. Tanto
en rearidad es torqr" una nación no puede no existir, y en el mero hecho de que
es asÍ que existe es siempre posible, aunque sea con buena voluntad y for-
un ejército ya existente queda destruido si se queda sin capitanes,
zando los textos, descubrir que la existencia en cuestión rebosa
,
[2] Huelga geaeral proclamada en toda Itaria por 1a ccr y er esr er 8 de junio de 1914 en
protesta por los disparos de Ia fuerza pública contra 1oi obreros ."rlrrido, en Ancona
para oír un discurso de Errico Malatesta. Manifestación en T\.rrín, contra la
cual tam-.
bién dispararon los carabinieri (dos obreros muertos, ocho heriáos). Descripción en
Paolo Spriano, Torino operaria nella grande guerra (Turín,1960: 60 y ss.).
r15 1t7
LucHn, Y polÍtlcA
GUERRA MITITAR
Enlaguerramilitar,logradoe]finestratégicode]adestruccióndel
ejérciio enemigo y de la ocupación de su territorio, se da Ia
paz'
Ia guerra
Es preciso señalar, por otro lado, que para que concluya
basta con que el fln estratégico sea alcanzado sólo potencialmente;
o sea, basta con que no exista duda de que un ejército no
puede
combatirmásyqueelejércitovictorioso"puede"ocuparelterri-
torio enemigo. La lucha política es enormemente más compleja' En
cierto sentido puede ser parangonada con las guerras coloniales
o
tz6
Peso DE LA GUERRA
DE MOVIMIENTO
(v orr. ATAquE FRoNte,r)
A LA GUERRA DE POSICION
reMstÉN EN Et cAMPo PoLítIco
[] Quizás sea útil distinguir "prácticamente" ra firosofía der sentido común para in- común de un ambÍente, sibien restringido (de todos 1os intelectuales). se trata, por
dicar mejor el paso de un momento ar otro. En ra firosofÍa sobresalen Io tanto, de elaborar una frlosofía que, teniendo ya difusión o difusividad por encon-
"rp".iirrro"t"
los caracteres de la elaboración individual del pensamiento; en el rurriido trarse conectada a la vida práctica implícita en ella, se convierta en un renovado
común, sentido común, con Ia coherencia y el nervio de 1as filosofías individuales. Esto no
en cambio, los caracteres difusos y dispersos de un pensamiento genérico
época y de cierto ambiente populai. neró toda ñlosofíá tiende a conv"ertirse
de cierta puede lograrse si no se siente permanentemente la exigencia del contacto cultural
,"rriido con 1os "simples".
"r,
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Ir.¡rnoouccróN AL ESTUDTo or re r¡losorÍA y DEL MATERTALT'Mo Hrsrónrco ANToNIo GRAMSCI
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INtnoouccróN AL ESTUDI. or ra rtrosoríA y DEL MATERIALT'M. ¡¡Istónrco ANToNIo GnRuscI
medida?) la forma racionar mediante la cual Ia nueva concepción convicciones el hombre del pueblo? ¿Y
¿Debe, por ello, cambiar de
es expuesta y presentada, la autoridad (en cuanto sea reconocida
por el hecho de que en la discusión inmediata no sabe hacerlas va-
y apreciada, por lo menos genéricamente) del expositor y de los que
ier? si así fuese, eso debería sucederle una vez por día' cada vez
pensadores y científrcos a los cuales llama en su apoyo el
exposi_ enfrentaseaunadversarioideológicointelectualmentesuperior.
tor, y el pertenecer a la misma organización de quien sostiene Ia entonces, su filosofía' y especial-
nueva concepción (pero luego de haber entrado en Ia organización ¿Sobre qué elementos se funda,
mente su filosofía en la forma que tiene para él la mayor importan-
por un motivo que no es el de participar de la nueva concepción).
ciacomonormadeconducta?Elelementomásimportantetiene,
Estos elementos, en reaiidad, varían según el grupo social áe que qué
indudablemente, carácter no racional, de fe. Pero ¿en quién y en
se trate y del nivel del mismo. pero la investigación interesa espe_ en cuan-
cosa? Especialmente en el grupo social al cual pertenece'
cialmente en 1o que respecta a las masas populares, que cambian el hombre del pueblo
to piensá las cosas difusamente como este:
de concepciones más difícilmente y que, en todo caso, no la de raíz' como
aceptan piensa que entre tanta gente no puede equivocarse
jamás en la forma "pura',, por decirlo así, sino siempre y
el adversario argumentador quería hacerle creer; que él mismo'
solarÁnte es
como combinación más o menos heteróclita y abigarrada. La forma
cierto, no es capaz de sostener y desarrollar las propias razones
racional, Iógicamente coherente, Ia amplitud del razonamiento que
como el adversario las suyas, pero en su grupo hay quien lo
sabe
no descuida ningún argumento positivo o negativo de cierto peso, y él recuerda
hacer incluso mejor que ese adversario determinado'
tienen su importancia, pero están lejos de ser decisivas; pueden ser
haberlo oído exponer las razones de su fe, detenida y coherente-
decisivas de manera subordinada, cuando determinada persona se
mente, de tal manera que lo ha convencido. No recuerda las razones
halla ya en crisis intelectual y vacila entre lo viejo y Io nuevo, ha porque las
en concreto y no sabría repetirias, pero sabe que existen
perdido la fe en Io viejo sin decidirse todavía por Io nuevo, etcétera. sido convencido una
ha oído exponer y lo han convencido. El haber
Lo mismo puede decirse de la autoridad de los pensadores persistencia
vez de manera fulgurante es la razón permanente de Ia
y científicos. EIla es muy grande en el pueblo. pero, en rigor, cada
de la convicción, aun cuando no se la sepa argumentar'
concepción del mundo tiene sus pensadores y científicos que po-
Peroestasconsideracionesconducena]aconclusióndeuna
ner por delante, y la autoridad se halla dividida. por otra parte es popu-
extrema labilidad de las nuevas convicciones de las masas
posible para cada pensador distinguir, poner en duda que haya di_
Iares, especialmente cuando estas nuevas convicciones contras-
cho las cosas en determinado sentido, etc. Se puede concluir que
tan con las convicciones (también nuevas) ortodoxas, socialmente
el proceso de difusión de las nuevas concepciones se realiza por
conformistas según los intereses de las clases dominantes. Esto se
razones políticas, es decir, en última instancia, sociales; pero que
puede ver cuando se reflexiona sobre Ia fortuna de las religiones
el elemento autoritario y el organizativo tienen en este proceso
ylasiglesias.Lareligiónounadeterminadaiglesiamantienesu
una función muy grande, inmediatamente después de producida la
comunidad de fieles (dentro de ciertos límites de las necesidades
orientación general, tanto en los individuos como en los grupos nu_ per-
del desarrollo histórico-general) en la medida en que mantiene
merosos. De allí se concluye, sin embargo, que las masas en cuanto la apologética infati-
manente y organizadamente la fe, repitiendo
tales sólo pueden vivir la firosofía como una fe. Es de imaginarse,
gablemente, luchando siempre y en cada momento con argumentos
por otra parte, Ia posición intelectual de un hombre del pueblo: se
simiiares, y manteniendo una jerarquía de intelectuales que den
ha formado opiniones, convicciones, criterios de discriminación y pensamiento'
a la fe, por lo menos, una apariencia de dignidad de
normas de conducta. cada sostenedor de un punto de vista opuesto
6ada vez que Ia continuidad de las relaciones entre la iglesia
al suyo, en cuanto es intelectualmente superior, sabe argumentar
y los freles se interrumpe violentamente por razones políticas' como
sus razones mejor que é1, y lógicamente Io derrota en la discusión. por
aconteció durante la Revolución Francesa, Ias pérdidas sufridas
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I¡¡tnoouccró¡¡ AL ESTUDTo or ta ulosoríA y ANToNIo Gn¿usct
DEL MATERIALISMo r¡¡sróntco
la iglesia resultan incalculables; y si las condiciones de difícil ejer- de Ia racionalidad e historicidad de los
modos de pensar' Las cons-
cicio de las prácticas acostumbradas se hubiesen prolongado más truccionesarbitrariaSsonmásomenosrápidamenteeliminadasde
por una combinación
allá de ciertos límites de tiempo, existen todas las razones para la competición histórica, aun cuando a veces'
alcanzan a gozar de cierta
pensar que tales pérdidas habrían sido definitivas, y una nueva reli- de circunstancias inmediatas favorables'
que corresponden a
gión habría surgido, como por otra parte surgió en Francia, en com- popularidad, mientras que las construcciones
terminan siempre
binación con el viejo catolicismo. De allí se deducen determinadas ias exlgencias de un periodo complejo y orgánico
muchas fases
necesidades para cada movimiento cultural que tienda a sustituir por imponerse y prevalecer, aun cuando atraviesan
se produce sólo en
al sentido común y Ias viejas concepciones el mundo en general: (1) intermedias durante las cuales su afirmación
no cansarse jamás de repetir los argumentos (variando iiteraria- y heteróclitas'
combinaciones más o menos abigarradas
los más im-
mente la forma): la repetición es el medio didáctico más eficaz para Estos desarrollos plantean muchos problemas'
obrar sobre la mentaiidad popular; (2) trabajar sin cesar para elevar portantes de los cuales en el modo y la catidad de las
'" '""*"'' califrcados'
intelectualmente a más vastos estratos populares, esto es, para dar relaciones entre los diversos estratos intelectualmente
que debe y puede tener el apor-
personalidad al amorfo elemento de masa, cosa que significa traba- es decir, Ia importancia y Ia función
con la capacidad
jar para suscitar elites de intelectuales de un tipo nuevo, que surjan te creador de los grrpo, superiores, en conexión
críticos
directamente de Ia masa y que permanezcan en contacto con ella, o.gani., ae aiscusi¿n y de áesarrollo de nuevos conceptos
Se trata'
para llegar a ser las "ballenas de corsé"[6]. poi parte de los estratos intelectualmente subordinados' y
Ia libertad de propaganda
Esta segunda necesidad, cuando es satisfecha, es la que mo- po, .or,rig,riente, de fijar Ios límites de
en el sentido ad-
difrca realmente el "panorama ideológico" de una época. por lo de- de discusión, libertad que no debe ser entendida
que los
más, estas elites no pueden constituirse y organizarse sin que en su ministrativo y policial, ,i,o u" el sentido de autolimitación
sea' en sentido propio'
interior se verifique una jerarquización de autoridad y competencia dirigentes acuerdan a su propia activid'ad' o
intelectual, que puede culminar en un gran filósofo individual, si Ia filación de una orientación a la política
cultural'
de la ciencia"
este es capaz de revivir concretamente las exigencias de la sólida En otras palabras: ¿quién fijará los "derechos
estos lími-
comunidad ideológica, de comprender que esta no puede tener la y los límites de ias investigáclones científlcas? ¿Pueden
que
rapidez de movimientos propia de un cerebro individual, y de ela- ,", y derechos ser Áalmente fijados? Parece necesario
borar formalmente la doctrina colectiva de la manera más adhe- "rro,
eI trabajo de investigación de nuevas
verdades y de mejores' más
verdades mismas sea
rente y adecuada al modo de ser colectivo. coherentes y ciaras formulaciones de las
los científlcos' aunclue
Es evidente que una construcción de masas de tal género dejado a la iibre iniciativa de cada uno de
no puede producirse "arbitrariamente", en torno a una ideología estos vuelven a poner continuamente en
discusión los principios
será difícil descubrir
cualquiera, por la voluntad formalmente constructiva de una per- que parecen más esenciales' Por lo demás' no
sonalidad o de un grupo que se 1o proponga por el fanatismo de sus cuándotalesiniciativasdediscusióntienenmotivosinteresados
pensar que las
convicciones filosóflcas o religiosas. La adhesión o no adhesión de y no de carácter científ,co' Tampoco es imposible
masas a una ideología es el modo en que se verifica la crítica real iniciativasindividualesdebenserdisciplinadasyordenadas'detal
e institutos cultu-
suerte que pasen por Ia criba de ias academias
seleccionadas sean
rales de diversos géneros, y sólo después de
[6] Gramsci quiere significar con dicha expresión, indudablemente, que los intelec- hechas Públicas, etcétera'
tuales de nuevo tipo deben ser los sostenes ideológicos y organizativos de las masas.
Sería interesante estudiar en concreto'
para un país deter-
Preferimos traducirla literalmente por no haber hallado un equivalente en castellano
que mantiene en movimiento el
de la misma expresividad (stecche del busto). minado, la organización cultural
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I¡¡tnooucclóN AL ESTUDIo or re urosorÍA y DEL MATERIALTsMo u¡sróntco ANToNIo GRAMScI
mundo ideológico y examinar su funcionamiento práctico. un es- el historiador, con toda la perspectiva necesaria, puede fijar
y com-
tudio de Ia relación numérica existente entre el personal que pro- prender que los comienzos de un mundo nuevo, siempre ásperos y
fesionalmente se dedica al trabajo cultural activo y la población de pedregosos, son superiores a Ia declinación de un mundo de agonía
cada país sería también útil junto con un cálculo aproximativo de y a su canto de cisne[7].
las fuerzas libres. La escuela, en todos sus grados, y Ia iglesia son
Ias dos mayores organizaciones curturares de cada país, por Ia can-
tidad de personal que ocupan. Los diarios, ras revistas, la actividad
Iiteraria y las instituciones escolares privadas, ya sea como inte-
grantes de Ia escuela del Estado o como instituciones de cultura del
tipo de las universidades populares. otras profesiones incorporan
a su actividad especializada una fracción culturai no indiferente,
como la de los médicos, oficiales del ejército, magistratura.
Pero es de notarse que en todos los países, aun cuando en dis_
tinta medida, existe una gran fractura entre las masas populares y
Ios grupos intelectuales, incrusive los más numerosos y próximos
a 1a periferia nacional, como los maestros y los curas. y ello ocurre
porque, aun cuando los gobernantes digan lo contrario, el Estado
como tal no tiene una concepción unitaria, coherente y homogénea,
por lo cual, los grupos intelectuales están disgregados entre estrato
y estrato y en la esfera del mismo estrato. Las universidades, salvo
en algunos países, no ejercen ninguna función unificadora; a me_
nudo un pensador libre tiene más influencia que toda la institución
universitaria, etcétera.
A propósito de Ia función histórica desarrollada por la con_ ..mecanicismo,,indica un gran recodo histórl-
[7] La declinación de]..fatalismo,,y del
de alií la gran impresión prodúcida por eI estudio sintético de Mirski.
Recuérdese
cepción fatalista de la filosofía de la praxis, se podría hacer su elo- iJ;
discusión en Florencia con e1 aboga-
gio fúnebre reivindicando su utilidad para un período histórico, i"á" i"q"" fr? ruscitado e1 mlsmo. Recuérdese Ia
de bergsonismo'
do luario TYozzi, en noviembre de !917, y 1a primera manifestación
pero justamente por ello, sosteniendo la necesidad de sepultarla ,rotrrri"rir*o, eic. se podría hacer un cúadrá semiserio de cómo se presentaba real-
,n"rr," concepción. Recuérdese también la discusión con eI profesor Pressutti'
con todos los honores del caso. se podría parangonar realmente su "rt" por G M'
en Roma, en junió d.e 7924. La comparación con el capitán Giulietti' hecha
función con ia teoría de la predestinación y de ra gracia en los co- i"r*iri, V q"á para él fue decisiva y de condenación total. Para Serratti, Giulietti era
mienzos del mundo moderno, teorÍa que posteriormente culminó .orno áonfuáionista para e1 taoíita; el chino del sur, mercader activo y operante,
"i
paia elliterario mandaiín del norte, que miraba con supremo desprecio de iluminado,
con Ia filosofía clásica alemana y con su concepción de Ia libertad la vida no tiene ya misteiios, a estos hombrecitos del sur' que creían que
iaru eI cual de
como conciencia de Ia necesidad. Fue sustituto popular del grito .o., ,].r, movimientos inquiátos de hormiga podrían "forzar el camino". Discurso
de profeta
Claudio T?eves sobre 1a áxpiación. Había en este discurso cierto espíritu
"Dios Io quiere", aun cuando en este plano primitivo y elemental bíblico: 1os que habían quárido y hecho la guerra, los que sacaron al-mundo
de. sus
desorden-de posguerra' debían expiar y
fuera el comienzo de una concepción más moderna y fecunda que y
goznes eran, por t"r,to, ,urpor,r"bles del 1a
,i
l,r .
.:
r56
Esta edición se terminó de imprimir
en el mes de noviembre de 2016 en Docuprint.
Tacuari 123, CABA, C1O71.AAC