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HucruoNÍe Y tucHA
porÍucA rN GnAMScI
Go¡.rccrór Beter.re os lp¡es

HscrMoNÍe Y tucHA
POLÍTICA EN GRAMSCI
SulucclóN DE TExros
ANroNIo Gnaurscl

Gramsci, Antonio
Hegemonfa y lucha polftica en_Gramsci
; selección de textos / Anton¡o
^
Gramsci ; compilado por Gastón Ángrr vul,.si pioroso
-
Varesi. 1a ed . - Ciudad Autónoma de
; ffi;ffAñ;i-
BuenosAires", Lr*rnOrro, ZOIS.
158 p. ; 20 x 14 cm. - f Bataila de ideas
/ Atitio Alngio e-;i.ni''
lsBN 978-987-1 709-39_7

1. ldeologtas. 2. política . I. Varesi,


-
Gastón Angel, prolog. lll. Título.
Gastón Ángel, comp. ll. Varesi,

cDD3242

Buenos Aires, Argentlna


Colección Batalla de Ideas
Director: Atilio A. Boron

Hegemonia y lucha política en Gramsci. Selección de textos


Antonio Gramsci

Estudio Introductorio
SuvIRnlo
lntroducción a la perspectiva gramsciana de la hegemonía.
Intelectuales,
partidos y relaciones de fuerzas
Gastón Angel Varesi

@ 2016 Ediciones Luxemburs


Tandil 3564 dpto, E, C1407HHF
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina
Email: edicionesluxemburg@yahoo.com.ar
Facebook / Ediciones Luiemburg
TWitter: @eLuxembure
Blog: www.edicionesluxemburg.biogspot.com
Teléfonos: [s4 11.] 461,1,6811.-/ 8d4.2703
1'Edición, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, noviembre tictudio Introductorio
de 2016 Introducción a la perspectiva gramsciana
Edición: Ivana Brighenti y Virginia Feinmann de la hegemonía. Intelectuales, partidos y
Diseño editorial: Santángelo Diseño
relaciones de fuerzas
Impresión: Docuprint
Gastón Angel Varesi
Distribución
Badaraco Distribuidor
Entre Ríos 932, C1O80ABE,
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina Selección de textos de Antonio Gramsci
Email : badaracodistribuidor@hotmaif .com
Sitio \Meb : www.badaracolibros.com.ar Análisis de las situaciones.
Teléfono: IS4 11.1 4304 2703 Relaciones de fuerzas 83

ISBN 978_987 _17 09 -39 -7


La formación de los intelectuales 95

Notas sobre Maquiavelo, sobre política y


Gabriel Badaraco moderno 105
el Estado
Ivana Brighenti
Paola Gallo peláez
Marcelo F. Rodríguez El partido polÍtico L73

Queda hecho el depósito que establece laLey 77723.


No se permite,la reproducción totai o parcial de este liuro,
ni su almacenamiento en
Lucha política y guerra militar 119
un. sistem_a informático, ni su transmiiiO,
electrónico, mecánico, forocopia u otro" "r,
.,rrtqri"iltr-" o po. .urlquier medio
-¿toáorlri" "Jpermiso
previo der editor. Paso de la guerra de movimiento
Impreso en Argentina (y dei ataque frontal) a la guerra de
posición también en el campo político 129
Introducción al estudio de la filosofÍa y
del materialismo histórico
131.

fndices analítico y onomástico


[de los textos de Antonio Gramsci]
Esrupto INrRooucroRlo
153
IxrnopucclóN A LA PERSPEcTIvA
GRAMSCIANA DE LA HEGEMONIA.
INtrrgcruALES, PARTIDoS
Y RETAGIONES DE FUERZAS
GesróN Áucur VRRusI
lNrnopucc¡óN

Ill pcnsamiento de Antonio Gramsci, comunista italiano de princi-


¡rios del siglo XX, muestra gran vigencia y relevancia
para el aná-
liHis de los procesos contemporáneos' Gramsci escribió muchas de
xrrs principales ideas en la cárcel, a Ia que estuvo condenado por
el rógimen fascista (1927-7937), a pesar de 1o cual, en su agudeza,
lrrrcio entrever las tendencias que comenzaban a definir a
las socie-
rlircles complejas, aportando claves indispensables para su estudio
y transformación.
EI presente trabajo constituye un estudio introductorio a la
¡rr:rspectiva gramsciana de análisis de su período carcelario, des-
¡rlegada a partir de Ia centralidad del concepto dehegemonía, dan'
rlo cuenta tanto de la vastedad que su propuesta teórica involucra
t'r¡mo de la def,nición y localización específlca de dicho concepto.
ll¡r este sentido, tras delinear una primera aproximación sintética,
¡rrticulamos la construcción de hegemonía con el plan de análisis
de situaciones y relaciones de fuerzas, con el fin de poder entrever el
alcance multidimensional y multiescalar que debe ser atendido
para captar la riqueza y complejidad del pensamiento gramsciano.
l{abremos de visualizar el plan global en el que se inscribe la he-
gemonía para retornar luego al nivel estrictamente político donde
se materializa Ia dirección de un grupo social sobre otros, en un
ESTUDIO INTRODUCTORIO
I INTRODUCCIóN A LA PERSPECTIVA GRAMSCIANA
Gesrór.¡ A¡¡csr VenpsI
trayecto que universaliza_ una
concepción del mundo expresando
una unidad de fines políticos y por la emancipación de los grupos sociales subordinados. Esto nos
ecorrámicos, intelecturi"r'f*o."_
les, definiendo los grandes
temas de la agenda nacional lleva a vislumbrar los componentes de toda concepción del mundo
canzar la fundación de un nuevo hasta al_ y recuperar, en particular, Ia perspectiva de Gramsci sobre el mar-
Estado.
Luego de estabrecer ra reración *lsmo como concepción del mundo ligada a las clases subalternas.
entre ra dimensión específica
donde se juega la hegemonía y
los otros niveles y escalas Lttego, se vierten reflexiones en torno a las lógicas y tensiones de la
de las reia_
ciones de fuerzas, ubicamos
ál origen Ju ronstrucción de hegemonía, que atraviesan tanto el rol de los inte-
¿"rrrrollo en el proceso
de complejización de. ras sociedadls, ",
, prrti,der cambio de barance
lectuales como del Príncipe moderno, abordando el debate sobre la
que se da entre ra sociedadciuir
y el tr,toio,er cuar motiva a relación intelectuales/masa y Ia unidad entre teoría y práctica[1].
delimitar dos tipos de sociedaá"r, Gramsci a Finalmente, se despliegan conclusiones que recuperan los
o;;;; y occidente.A
partir de altÍ
estabrecemos ra vincuración
entre hegemonía y estrategia porÍtica, principales conceptos vistos en articulación con los procesos de
en el paso, que Gramsci define,
de ia"preeminencia d.e la guerra r'nmbio que actualmente se desarrollan en América Latina, plan-
maniobras a la guerra
tigaao al creciente desenvolvi_
d,e
leando la vigencia y relevancia del pensamiento de Gramsci para
miento de Ia sociedad -d,e.posiciones,
civil. Crf*i"ri,o, dicha sección r:omprender y transformar nuestras sociedades.
la visión gramsciana sobre indagando
er Estado, ul fi., de abonar er carácter
político del concepto de hegemonía'para "o. volver
a preguntarnos su pr
relación con los fenómenos UNe Rpnoxlueclórt AL coNcEPTo nsculvloNÍ.A
a" .rra.t", y re-pensar el
concepto desde la unidad detbloquehistórico."structural,
Allí se desata una búsqueaá que
atraviesa un doble andarivel
En un primer acercamiento al concepto de hegemonía, podríamos
que transcurre estrechamente
empárentado: er enfoquu a"rnrir.ip. ¡leñalar que el mismo remite (ya en su antecedente leninista[2]) a
moderno y el ror de ros intelectuatesir*uo, la dirección política, que en Gramsci es también dirección ideoló-
unidos en ras dinámicas
comunes de construcción de gico-cultural de un grupo social sobre otros. La hegemonía es una
una voluntad, colectiva lr- rrirr*, i"
intelectuary morar' Er príncipe U
moderno es abordado tanto en
rácter de "ribro viviente" ctmo su ca-
de partiao porítico. Derineamos l1] Porotraparte,abordarelpensamientodeGramscihoyconstituyeunainvitacióna
camino que atravies:."1iygu un
a"f áito y i, pasión en la potítica, indagar 1os procesos contemporáneos en su complejidad buscando aportar a su trans-
interpelación y movirización que la formación. Es voiver a plantearnos la pregunta por la revolución, en las múltiples
to' el carácter nacionar-popurár
.o,rí, ra construcción de suje_ climensiones y escalas donde se materializan estos procesos, y plantear cuáles son
de 1a voluntad corectiva, las las estrategias que defrnen hoy el avance de los pueblos. La etapa abierta en América
sas acepciones de partido en diver- Latina con el nuevo siglo parte de1 resquebrajamiento de los consensos de la era neo-
Gramsci, hasta lregar a ros distintos liberal y la gesta de nuevas búsquedas, que en sus casos más radicalizados volvieron
elementos que componen una
fuerza política y 10s principios a reinstalar al socialismo como horizonte societario En este sentido, y con eI fin de
res de la vida partidaria, como recto- mantenerla estructuración lógica de 1a articulación del entramado conceptual gram-
el centralismo democrático.
El último apartado tiene como sciano, optamos por poner algunas ejemplificaciones y reflexiones sobre los procesos
motivación indagar la concep_ contemporáneos como notas al pie, de modo de facilitar algunos casos de aplicación
ción gramsciana sobre los intelectu"tur, concreta de los conceptos vistos. Estas reflexiones realizadas al pie de página se-
del concepto y la función específlca.
a"li*itando Ia amplitud rán luego 1a base para extraer conclusiones que nos permitan vincular los conceptos
Er,;;r; abordados con Ias dinámicas contemporáneas que se presentan en América Latina.
I a re I a ci ó n Á' ia" i o gí a y p orític a :d e s d e
"
mún, la activación " Ia ::; : H,ffJ:: 1 [2] En Lenin (7973a),lahegemonía remite a Ia conducción de una clase sobre las otras,
de los núcleo, d" ,,br"., "",-Hrffi sentido,,, a centrarnos en lo cual implica superar una fase gremial, corporativista, para convertirse en la di-
el rol de ra crítica como punto rección política en el plano nacional. Ei término también ha sido aplicado por Lenin
de inflexión para ros procesos
de conciencia que actúan en de torna (1973b) aI campo internacional para denotar la dirección en este ámbito, ligado al
la base ae ta irganización y las concepto de imperialismo (aspecto que, como veremos, Gramsci también continúa
luchas
para pensar las relaciones de fuerzas internacionales).

II
ESTUDIO INTRODUCTORIO INTRODUCCIóN
I A LA PERSPECTiVA GRAMSCIANA GasróN ANcrl V¡nsst

relación social que atraviesa distintas dimensiones:


parte de una detrominarse ideología tanto a una superestructura que posee co-
base material ligada a Ia posición de las clases
en la estructura y se ffeC¡londencia necesaria a una estructura dada, como también a
realiza en las superestructuras, a través de una
do que encarna la visión general y expresa los
concepción der mun- §lero!r elucubraciones arbitrarias de determinados individuos. En
intereses del grupo pute sentido, el error opera al identificarse una ideología no orgáni-
dirigente pero de forma universalizada, al tiempo que
se piár*, ee a la estructura (o arbitraria); sostener que no son las ideologías
de formas diversas en el sentido común, en las prácticas
y, en su momento más desarrollado, en un
cotidianas lae «¡ue modifrcan la estructura sino al revés, y entonces af,rmar
tipo particular de Estado gue una solución política es "ideológica", en el sentido de ser insu-
(Gramsci, 2003;2003). De este modo, el concepto
vee una herramienta analítica que permite
de hegemonía pro_ ñelente para modificar una estructura, y así se pasa a pensar toda
el aborda]e a" prjt"_ Itleología como pura apariencia, inúti]. Gramsci distingue entre un
máticas de índores diversas rigadas a ra lucha de
crases y ar conflicto
político en general, siendo este el terreno de su conformación. tlpo de ideologías que él llama "históricamente orgánicas", estre-
elr¿[nente ligadas a determinada estructura y al movimiento de Ia
En primera instancia, señalamos que Ia construcción
de he_ Bor:iedad, y las separa de las ideologías "arbitrarias", observando
gemonía contiene un sustrato materiar vincurado
a ra estructura. r¡rre las ideologías históricamente orgánicas organizan masas, for-
Como sostiene Campione, ,,no hay hegemonía sin
base estructural, tIlHn conciencia e inciden en la lucha, mientras que las arbitrarias
la clase hegemónica debe ser una crase principar de ra
estructura Éólo crean movimientos individuales y polémicas. A su vez, Gramsci
de Ia sociedad, que pueda aparecer como Ia clase progresiva
realiza los intereses de toda ra sociedad" (2007:zs).
que :ubraya afirmaciones de Marx que señalan que una persuasión po-
Esto se vincura pular tiene a menudo la misma energía que una fuerza material[3].
a que Gramsci (2008) concibe las sociedades en
términ os d.e broque EI análisis de la hegemonía va a implicar entonces distintos
histórico, que se define por una relación de reciprocidad,
un proceso lltomentos que Gramsci plasma en diversos escritos, pero para una
dialéctico real, entre Ia estructura y ras superestructuras,
enten- eproximación más precisa es necesario vincularlo a su plan global
didas estas como un conjunto complejo, contradictorio
y discorde, rle análisis de situaciones y relaciones de fuerzas, que desarrolla para
que expresan el conjunto de Ias relaciones de producción,
sin ser comprender Ios procesos históricos en sus múltiples dimensiones y
ellas un mero "resurtado" sino un compuesto de
distintos eremen- encalas. Estamos ante una concepción del poder que, Iejos de verlo
tos políticos, jurídicos, ideológicos y culturales con
entidad propia rle forma monolítica, es desagregada para profundizar en sus dis-
y con capacidad de incidencia sobre Ia dimensión
estructurar mis- tintos elementos, porque Gramsci ya percibía que las sociedades
ma. Gramsci sostiene que ,,la pretensión
[...] de presentar y exponer ¡nodernas avanzaban hacia un proceso de complejización creciente.
cada fluctuación de Ia política y Ia ideologí,
u,a á*presiór, In este camino, Gramsci (2003) sostiene que el aná]isis de situacio-
inmediata de la estructura, debe ser combatida"t-o teóricamurri" .o*o ¡tes debe comenzar por las relaciones de las fuerzas internaciona-
un infantirismo primitivo, y prácticamente con eI testimonio
au- les, Io cual nos convoca, por un lado, a indagar las variaciones en
téntico de Marx" (200g: 10a).
las relaciones sociales fundamentales del modo de producción glo-
En este camino, rescata una y otra vez la cita de
señala que es en el plano de Ia ideología en que Ios
Marx que balmente dominante Y, Por otro lado, a pensar las grandes poten-
hombres to_ cias, los agrupamientos de Estados en distintos bloques o sistemas
man conciencia de los conflictos en ra estructura y le
dan un varor
gnoseológico, ra convierten en método de anárisis.
Gramsci (200g)
critica la noción peyorativa de ideorogía que había arraigado
en el l:11 En este sentido, Gramsci (2008) sugiere
pensar albloquehistórico teniendo en cuen-
marxismo y que identificaba a toda ideorogía como mera in que 1as fuerzas materiales son su contenido y las ideologías la forma, correspon-
a arieñcia
o falsa conciencia. Sostiene que este error proviene rlencia visible en que las fuerzas materiales no serían concebibles históricamente sin
de lue solía forma y las ideologías serían caprichos individuales sin 1a fuerza materiai.

r3
EsruDIo INTRoDUcToRIo J INTRoDUCCióN A LA pERSPEcrrvA
GRAMSCTANA GesróN ÁNcrr V¿nusI

hegemónicos y a indagar Ias reraciones de soberanÍa


o dependencia le ¡rlr:ilrilirlild de captar un tipo de poder que emana de la estruc-
en Io que respecta a ras potencias menores[4]. Estos
de las relaciones de fuerzas internacionares están
dos momentos I¡tE e¡ lir actualidad, las grandes corporaciones transnacionales
orgánicamente
vinculados[5], ya que como señala Gramsci, todo cambio Irrtrrr'lilrs clc las cuales manejan un producto mayor que el Producto
en Ias re_ Ert|trr lrrterno de los países donde se instalan) poseen distintos
laciones sociales fundamentares tiene impacto
en ras reraciones iliveleH rle capacidad decisoria sobre las variables económicas ya
internacionales a nivel de los Estados, por ejemplo,
a partir de sus ,llrɡ l)or su volumen de negocios, sus propias acciones inciden, por
expresiones técnico-militares.
eler¡¡r16, sobre el empleo, la inversión, el crecimiento, Ia formación
Luego, Gramsci presenta tres niveres de reraciones
de fuerzas rle ¡rrrcicls, etc. Por su parte, la cantidad de asalariados, sus con-
susceptibles de ser analizados en una escala nacional.
Un primer
nivel refiere a "una reración de fuerzas sociares estrechamente
rll i,rnr,s homogéneas o heterogéneas de trabajo, su distribución
liga- gerr¡Irif rca, etc., influyen también sobre el escenario de lucha de
da a Ia estructura, objetiva, independiente de la voluntad
de los r !aar.rrl6l. En síntesis, este nivel implica ver los grupos sociales en
hombres [...]. sobre la base del grado de desarrollo
de las fuerzas rii arr,'laje material, en su posición específica en las reiaciones de
materiales de producción se dan los grupos sociales,
cada uno de lrr lr lur.ción. Incluso debemos rescatar
que en su análisis del ameri-
los cuales representa una función y tiene una posición
determina- r d¡¡rit¡o y el fordismo, Gramsci observa cómo las transformaciones
da en Ia misma producción,, (Gramsci, 2OO3:57). Estamos
frente a rlel ¡rroceso productivo dan lugar a una forma de hegemonía que
¡ier lt, rle Ia fábrica misma.
El segundo nivel refrere a las relaciones de fuerzas políticas, que
[4] Es una invitación a pensar las transformaciones del capitalismo en ra actualidad,
y ver cómo se articuran las rógicas de ra acumuración tjrnrrrsci ve vinculadas al grado de homogeneidad, conciencia poií-
(como t, t.rr".,""ro.rriirr.io,
del capital, la disputa por los iecursos naturales, las I lr ir t'olectiva y organización, y que posee distintas gradaciones: (a)
relaciones de fuerzas entre sus
fracciones., etc') y las disputas entre ros bloques áe
unipolar de Estados unidos, que parecía incuestionada
Estado (ra declinanáh"g"*or-ri"
urr ¡l irclo económico-corporativo, basado en una solidaridad que se
.o, a"-ñ'ü.,r¿r.,
soviética y el socialismo e,rropeo, y ra emergencia de
nuevos"r.orup.o
poros de poder global lir rrilrr al grupo profesional[7]. (b) Luego, hay un grado más avanzado
como china y Rusia en er BRICS, así iomo ra co.-nsoridación
y su ampliación de soberanía frenre a Estados unidos).
der bláque latino;;;;r.o rle r'orrciencia, solidaridad y organización que se extiende a todo el
rsta vinculaciá" á" á_¡r,
dimensiones pone de manifresto la relevancia de ot.,
iápor,rr,," .r,"gáii, i""irir,",
la del imperialismo.

[5] Estos distintos erementos habían sido previamente rescatados por Rosa
Luxemburgo, cuando rlama ra atención sobre al árácte
r duar d,e la acumuracióiá-er c,api_
tal: "de un lado,-tiene rugar_en ,os sitios de prod,r..iár, lril l;il (,ste sentido, puede pensarse, a modo de ejemplo, cómo la última dictadura en
de Ia plusvalía -en ra fábrica,
en la en er fundo agrícora y en e1 mercado de mercrncías-. i,r Arrl,,ntinabuscó,iegúnVillarreal (1985), heterogeneizarlas condiciones objetivas
1in3,
acumulación
considerada así, la
,l¡, vrrlir rle los trabajadores para quebrar su solidaridad, mientras que procuró homo-
es un proceso puramente económico, cuya fase
-a" i*fortrrrü" ,"r_ el contrario. la
Ir,z,1 lntre
t9s capita-listas y los trabajadores ,.rtrriájo,
[...]. paz, prffiárJ" ig""üra Erl[.rz¿rr a ]a clase dominante y forjar un nuevo bloque de poder. Por
rernan aquí como formas, y era menester ra diaréctica
añIada de un análisis"cienti r x ¡ rr r ir,ncia de 1a Venezuela bolivariana emprendió una vasta estrategia para generar
fico para descubrir cómo en ra acumuración ¿"r".}to de propiedad se convierte en rrrr,.vlr:r relaciones de producción y empoderar a ios trabajadores, conformando una
apropiación de propiedad ajena, el cambio de"lmercancías frrt,r rrr integral, en lo político, económico y social, que pudiera comenzar a disputarle
en dominio de crases. Er otro aspecto de ra acumulación "" "ipioiu.iar¡i, ig""iir¿ rl ¡rrolt,so productivo a1 gran capital. En esa línea se avanzó, por un lado, en nacio-
del cápital
el capital y las formas de producción no capitaristas.
irau pro."ro se "u."áii-i, rrrlrzrrt.ionés y expropiaciones y, por otro, en Ia creación de empresas dirigidas por
escena mundial Aquí reinan como método; ra porítica
desarrora ".rar"
en ra qrrn I I itt)ajadores y de empresas mixtas, cogestionadas entre trabajadores y Estado.
co10ni*, á"
titos internacionales, la política de intereses privaaos, la gueira. "r.i.t"Á, "*pr¿"-
Ápr;;."" ;;i""_
disimulo, la violencia, el engaño, 1a opresión yia.rpiRr. fo. l/l l'or c,jempIo, pensemos en eI caso de un trabajador de cualquier rama, suponga-
cuesta trabajo descu_ r rr r obrero de Ia construcción; en este grado ese trabaj ador se siente y se reconoce
brir las.leyes severas del proceso económico en esia confusión ""o de actos rr r, ,rr

violencia, y en esta lucha de fuerzas, (1912:224). CoÁo foíii.á, a" , i,nl() ol)rero de la construcción, se organiza y lucha por sus reivindicaciones eSpecí-
recuerda Harv"y llOOijfestos ¡r rrrr, ¡rero no toma conciencia de que e1 empleado de comercio es un trabajador igual
dos aspectos de la acumuración están orgánicamente
vincurados y r, érroi.r.i3r, r-rir- r¡rrn i,l, ni del conjunto de ]os trabajadores y, por ende, no toma parte en luchas por la
tórica del capitalismo sólo puede ser comlrendid*riio.
conjuntamente. ¡ lirrr,cll su conjunto.
"rtrr¿irmos
I4
r5
ESTUD,O ]NTRODUCTORIO TNTRODUCCIóN
I A LA PERSPECTIVA GRAMSCIANA
Gnstól¡ ÁNcrL \lennsl

grupo social, pero aún en el plano netamente


económico[g], pero to_
davÍa no aparece la pregunta por el poder político, En este punto se observan tanto las vastas implicancias que una
,ro ," *"riiona la
subordinación respecto de otro grupo social, ni pérHpectiva analítica en términos de hegemonía puede abarcar,
tampoco se plantea
la posibilidad de que su propia clase dirija a Ia ec¡t¡lo también su ubicación específica, donde se centra dicho re-
sociedad en su con_
junto' (c) Entramos finalmente en un grado c:orrido: la dimensión superestructural, en su grado estrictamente
superior, estrictamente
político, donde sí se plantea ra cuestión del poder polltico, que está soldada a la realización de una concepción del
en toda su magni-
tud, incluyendo las dimensiones anteriores, pero Irrrrrrdo, a una reforma intelectual y moral que se plasma en acción,
sobrepasándolas
en un momento cuaritativamente distinto err clirección de un grupo social sobre otros. El párraf.o citado cons-
"que señala el pasaje neto
de la estructura a la esfera de las superestructuras tltuye uno de los aportes más ricos de Ia literatura gramsciana, en
complejas,,:
tánto que en el mismo se consolidan aspectos clave de su pensa-
Es ra fase en Ia cuar ras ideol0gías ya
existentes se transforman en r¡riento. por una parte, Ia hegemonía aparece asociada a Ia disputa
"partido',, se confrontan y entran en ,ucha, Itleológica. como afirmábamos en el comienzo, la batalla de ideas
hasta que una sola de
ellas, o al menos una sola combinación de ellas, ¡rcr,rpa un lugar importante en el pensamiento gramsciano; estas
tiende a prevale-
cer, a imponerse, a difundirse por toda el
área social, determinando, ce Lransforman en "partido", es decir, en un proyecto de sociedad,
además de la unidad de 10s ñnes económicos y
porÍticos, la unidad clt tanto es una concepción del mundo que cobra forma concreta
intelectual y morai, planteando todas ,as cuestiones
en torno a las tornando posición sobre los aspectos cardinales que atraviesan la
cuales hierve la lucha, no sobre un plano corporativo,
sino sobre vic.la de una nación en un momento determinado, por lo cual impli-
un plano ,,universal,,y creando así la hegemonía cu establecer definiciones sobre los grandes temas de la agenda pú-
de un grupo social
fundamental sobre una serie de grupos subordinados.
Ej Estado es lrlica ("planteando todas ]as cuestiones en torno a las cuales hierve
concebido como organismo propio de un grupo,
destinado a crear las Irr lucha") y alcanza, en ese sentido, a expresar una unidad. Esta
condiciones favorables para la máxima expansión
del mismo grupo; runidad incluye distintos aspectos: es una unidad de ñnes económi-
«:os y políticos, lo que nos permite pensar que da forma a un pro-
pero este desarrollo y esta expansión
son concebidos y presentados
como ra fuerza motriz de una expansión universal,
de un desarrolro yecto de gobierno, ligado a los intereses estratégicos de Ia clase o
de todas ras energías "nacionaresi. El grupo
dominante es coordinado Iracción hegemónica pero articulando concesiones en re]ación con
concretamente con ros intereses generales de
los grupos subordina- los grupos subordinados, y es unidad intelectual y moral, modifi-
dos y la vida estatal es concebida como
una formación y una supera_ q:ando ideas, valores, incidiendo sobre el plano de la cultura. Pero
ción continua de equilibrios inestabres (en el ámbito csta hegemonía logra constituirse en tanto tal porque traspasa el
de ra rey) entre
los intereses del grupo fundamental y los de
los grupos subordinados, nivel corporativo, y se piensa y plantea desde el Iugar de Io univer-
equilibrios en donde ros intereses del grupo dominante
prevalecen sal, como el desarrollo de "todas las energías nacionales", por lo
pero hasta cierto punto, o sea, hasta el punto
en que chocan con eI que el componente consensual de la política tiende a prevalecer por
mezquino interés económico-corporativo (Gramsci, sobre el componente de la coerción.
2003: 57_Sg).
Esto se debe a que la hegemonía se relaciona con el carácter
dual de la'acción política, que Gramsci ve en Maquiavelo, correspon-

lt"lj::::=::,;lc,:i:f o
:l
e¿emplo del obrero de 1a construcción, esre sí se reconoce diente "a la doble naturaleza del centauro maquiavélico, de la bestia
::T,i3:,T::1j.:^1i.:]:Yl*';1'd1ra;.s3 "'g'"i'" "'-"41'-"" '"'","¿r""ii'"*"ffi: y del hombre, de la fuerza y del consenso, de Ia autoridad y de la
::,:,::::::::,:lT::_"_l,yna.centrarde ,,áu,¡,áá,",l"n;;iffi;;;"";:ii"Tl; hegemonía" (Gramsci, 2OO3:48). Es por ello que podemos entender
::1"-:::::"-.::^'.'^,1:,,"Tbiéndeaq,euasd;;;;i,q""'"i"';ffi
económicos para toda la clase, como la aistrituci¿n
ff,;""ffi'"h::
diciones laborales, etcétera.
aeilrngreso, la mejora de las con- entonces que la hegemonía, como nos recuerda Campione, es "el
predominio intelectual y moral, diferente del'dominio' en el que se
r6
f7
ESTUDIO INTRODUCTORIO INTRODUCCIóN
I A LA PERSPECTIVA GRAMSCIANA Gesró¡ ANcuL V.qnrs¡

encarna er momento de ra coerción, pero esa 'dirección, condicio-


tiene raÍces lnn mismas, dos subniveles. Uno técnico-militar, ligado a las
en la base, componentes materiales junto a los ,espirituales,. armamento,
Es una tres objetivas de las fuerzas: su tamaño, organización,
acción con elementos tanto ,materiales, como ,ideales,,,
(2006: 3L). etc,[11]. Y otro político-militar, que refiere a Ia capacidad de desplegar
Como ya señalamos, no hay hegemonía sin base
estructuial, por lo formas de acción política que busquen disgregar "íntimamente" al
que Ia clase hegemónica debe ser una clase principar
de ra estruc- enemigo (por ejemplo, desmoralizándolo), o en acciones de masas
tura de la sociedad, que, asimismo, pueda
como la clase a lo largo dei territorio que permitan diluir y dispersar parte de su
progresiva, que realiza ros intereses de Ia "p"r""u,
sociedad en su conjunto. eapacidad bélica[1-2]. Las imágenes de la guerra y de las relacio-
Es por esto que er anárisis de relaciones
de fuerzas a nivel nacional nes de fuerzas militares tiñen de modo significativo la perspectiva
posee un primer niver en ras fuerzas sociales,
en er anárisis mate- gramsciana de ]a hegemonía. Esto se debe a que, para el análisis de
rial del orden de la reproducción económica, viendo
el lugar y fun_ ln propia dinámica política, Gramsci ha tendido a utilizar analogías
ción que los grupos sociales ocupan en la producción. pero
la clase de la estrategia militar,
con pretensiones hegemónicas debe superar Ia
mera dominación En síntesis, una primera aproximación al concepto de hege-
en el plano de la economía, e incluso debe superar
la mera domina_ rnonía implica reconocer que es una relación social basada en la
ción por coerción en er prano de ta porítica, y para
ero debe ponerse conducción de un grupo social sobre otros, que esta dirección se
por encima de sus propios intereses corporativos en Ia cual los compo-
y articurairos con lqesta en una dinámica conflictiva, de lucha,
ciertas concesiones a otros grupos sociares para
devenir en crase nentes consensuales tienden a prevalecer por sobre los coercitivos.
dirigente, en clase hegemónica. En simultáneo, debe
construir y Estos consensos refieren a articulación de demandas e intereses
difundir una concepción del mundo que se vaya constituyendo
en cle los subordinados dentro del marco de la concepción del mundo
sentido común, y de la que participen los grupos sociales
subalter_ de los dirigentes, y en su punto más elevado tienden a expandirse
nos, otorgando adhesión y legitimidad al orden
social[9]. por toda el área social, apareciendo como la realización de un uni-
Pero si la política contiene la naturaleza del
centauro maquia_ versal, definiendo los grandes temas que puntualizan la vida de
vélico, entonces el momento de Ia coerción y de Ia
violencia o.rp, una nación, a nivel político, económico, ideológico- y cultural, y a
también un importante lugar. Es por esto que Gramsci
señala un conformar un nuevo Estado.
tercer nivel en las reraciones de fuerzas: ras reracio
nes de fuerzas mi-
litares. Gramsci sostiene er carácter decisivo
de estas reraciones de
fuerzas cuando son puestas enjuego[10]. EI distingue,
al interior de

{9] uno de los grandes triunfos de ra burguesía en su devenir hegemónico fuerzas, Estados unidos
liza cuando las clases subalternas adhielen r"r se materia- [11] En la actualidad, en este subnivel de las relaciones de
f-yu.to. aI punto de no identificar paiecería seguir siendo eI predominante en toda la línea; su capacidad de fuego, su
la relación de exprotación a, la.que están sujetos,
" a naiurarzarra, dejando de percibir,
por ejemplo, 1a estructura crasiita de las ,oái"ará"" áesarrollo te-cnológico y la-posesión de la mayor cantidad de armas de destrucción
1o natural o la mejor forma. po-sible), y to, io .á*" masiva 1o po.r", Jl" Cabeza, además de haber gestado un sinnúmero de ejércitos
""pitaristas
trrUr¡raJü" ." ,.rr_"r,"á"-r¿"á"i"
a sí mismos bajo privados y mercenarios que actúan cuando su gobierno no puede hacer-lo dilectamen-
otras categorías que veran Ia desiguaidad .o.,.i"t",
igualdad formal frenre a ra Iey) o-consumidor (.oáo
como ra de ciuaadano f." t""t" ie. rambíán cuenta con ios países europeos comó aliados subordinados en la oTAN
igrrrrara y libertad formar de (Organización de1 Tratado del Atlántico Norte). Aun así, la posible unión de China_ con
compra y venta de bienes).
irr-í" y otror aiiados podría representar todo un desafío al dominio bélico unipolar.
[10] Esto se conf,rma constantemente, como en años recientes, en Ios que
[12] Casos como Ia Revolución Cubana y la guerra de Vietnam constituyen
países ejemplos
como Irak o Libia fueron sometidos en tiempos
mínimos por fuerzas al servicid de ras
principales, naciones imperiaristas, y, ,", .o., l, destacados de este subnivel, donde la unidad de revolución política y las tácticas po-
i"urri¿¡ ar.""t, lri;;;;"", lÍtico-militares desplegadas permitieron ganar guerras que, en el subnivel técnico-
o a través de tropas me¡cenarias coá asistencia
bélica y financierr, "" "i militar, sugerían pronósticos sumamente desfavorables.
"" "f.r"g";d,
r8 r9
EsruDro lNrnooucron¡o INTRoDUCcTó¡¡
I e le pERSpEcrrvA GRAMscTANA
Gesró¡¡ ANcrl Venns¡

T¡pos DE socrEDADEs, EsrRATrcre porírtcR y Esreoo


Ds Le curnnA DE MANToBRAs A LA GUERRA frtrntal, la guerra de maniobras o de movimientos. como resume Piotte:
DE posrcroNEs nen la guerra de movimientos, la artillería se utiliza para abrir una

si bien la construcción de hegemonía posee l¡recha en las defensas del enemigo, brecha que sea suficiente para
ancrajes estructurales, Irrrcer posible la irrupción de las tropas y conseguir un éxito estra-
su nivel específico es el político y, en ese
sentido, debe ser compren_ tÉgico importante, si no definitivo" (1973: 91)' Es decir, que en las
dida en relación con ra estrategiaporítica.Esta
articuración es despre- s0ciedades con escaso desarrollo de la sociedad civil, la estrategia
gada por Gramsci a partir der análisis
que reariza de dos tipos de
¡rolftica revolucionaria puede triunfar a partir del ataque
frontal
sociedades, disímires en cuanto ar grado
de desarroro de Ia sociedad, (,ontra la clase dominante teniendo en cuenta que la destrucción
ciuil y el peso der Estado[13], a las que denomina
oriente y occidente: rlel aparato estatal y de las fuerzas militares del enemigo garanti-
En Oriente eI Estado era todo, Ia sociedad
civ, era primitiva y gela- zrtrían de modo casi concluyente el triunfo; esta sería la estrategia
tinosa; en Occidente, entre Estado y sociedad ¡rracticada victoriosamente en la Revolución Rusa. En
una forma-
civil existía ,rr" irr,"
reración y bajo el tembror der Estado se t'ión social sin gran desarrollo de su sociedad civil y con una vida
evidenciaba una robusta es-
tructura de ra sociedad civil. El Estado só10 era t.entrada alrededor del Estado, la confrontación abierta y directa
una trinchera avan_
zada, detrás de ra cual existía una robusta ('ontra la dirección de ese Estado (en este caso, la exterminación
cadena de fortarezas y
casamatas (Gramsci, 2003: g3). del zarismo y sus instituciones) sumada a Ia derrota de sus fuerzas
rnilitares, en un contexto de crisis signado por la Suerra mundial y
Encontramos entonces en Oriente un Estado
preponderante y un la crisis económica, fue sufrciente para abrir una brecha que posibi-
escaso desarroilo de ra sociedad civil, mientras
que en occidente se litara el avance decisivo de las fuerzas revolucionarias.
ha gestado un proceso de compreji zaci,n partir
a de la ampriación Sin embargo, esta estrategia es inadecuada para conducir un
de la sociedad civit, despiegando diversas
instancias qru ,"rgrrr_ proceso de transformación en Occidente donde el Estado puede con-
dan al orden establecido.
siderarse la trinchera más avanzada, pero la sociedad civil posee ca-
A partir de esta caracterización, Gramsci piensa
las distintas pacidad de reconstrucción del sistema hegemónico. En este caso, la
estrategias poríticas a,evar adelante según
el tipo de sociedad[14], estrategia a aplicar es la guerra de posiciones, que es la lucha por la
para Io que utiliza una analogía entre la guerra
militar (a partii de hegemonía previa a la conquista del Estado, Ia cual requiere de es-
las experiencias dejadas por la primera-Guerra
Mundialj y la lu_ fuerzos prolongados y de gran cantidad de recursos humanos y mate-
cha política' La estrategia a desarroilar en
oriente es ia der ataque riales, porque, en términos militares, Ia guerra de posiciones incluye
tanto las trincheras como el sistema organizativo e industrial y las
[13] La sociedad civil remite a ros espacios "privados" de participación fuentes de reabastecimiento. Esto debe ser traducido a Ia política:
(que también podrían ser pensados .ó-o voruntaría
como sindicatos, partidos, iglesias, medios
a-üito, áá vi¿a p¿¡ii.r-""'".,riü,'ir..
[En] los Estados más avanzados, donde la "sociedad civil" se
de.oÁrrri.r.ro.r, centros de fomento. en- ha con-
o,.::: También
lr" sentido estricto, lay que notar que Gramsci maneja a". ,."p"i"""J;;;i;;;,;",
en vertido en una estructura muy compleja y resistente a las "irrup-
rigada a ro-poríiico-jurídi.o.á, J"rrtro en la
política) y otra ampriada, donde coerción (ra sociedad
et ertaao *e i""a-"" tr ro.i"¿rJ.iuiiv'i"
,".i"¿ra ciones" catastróf,cas del elemento económico inmediato (crisis,
política, el momento de ra coerción "" y aur.onr"rrro.-in
la tipificación de oriente v occidená,"lut,iza
tas citas sereccionadas sobre depresiones, etc.), las superestructuras de la sociedad civil son
la"ersil-n der Estado en sentido estrrcto
y su relación con la socieáad civil. como el sistema de trincheras en Ia guerra moderna. Así como en
[14] Tengamos en cuenta que Gramsci_es un dirigente revolucionario este ocurría que un encarnizado ataque de la artillería parecía des-
tributario del
T?Ii:1;'.t""lnismo, por lo que el anátisis
ob;etlvo de su transformación.
de lai sociedad., rn",tr"rlJ'fr, A truir todo el sistema defensivo adversario, cuando en realidad sólo
"riá
habÍa destruido Ia superfrcie exterior y en eI momento del ataque
20
2t
EsruDro lNTRoDUcroRro INTRoDUCCTóN A LA pERSpEcrrvA
I GRAMSGTANA Gestó¡¡ ANcrr Ven¡s¡

y del avance .os asartantes se encontraban frente


a una rínea de- aaedio permanente al adversario, una concentración inaudita de
fensiva todavía eficiente, ro mismo ocurre en ra política
durante ras Iregemonía que es, también, una nueva forma de hacer política"
grandes crisis económicas (Gramsci, 2003:
81). (1078: 310). Es necesario aclarar también que Gramsci no niega Ia
Nuestras sociedades ratinoamericanas han avanzado Irrrportancia de Ia guerra de maniobras para occidente, pero esta
hacia cons-
tituirse en genuinas sociedades complejas, del tipo ae convierte en un elemento parcial y táctico que depende de la
Occidente, por
Io cual los análisis de ras estrategiás poríticas entrategia de la guerra de posiciones[16]. En síntesis, la guerra de
en ra actuaridad
deben ser vistos a la luz de la gueira de posiciones. pclsiciones es la lucha por la hegemonía, es su construcción en las
Esto implica
una apreciación minuciosa de los distintos factores sociedades complejas: así se explicita el nexo entre hegemonía y
poríticos, eco-
nómicos y culturales que se articulan en la construcción estrategia política.
de hege_
monía y cómo esta se disputa palmo a palmo en
cada ,,trinchera,,
de Ia sociedad[1S].
Por otra parte, es importante resaltar que Ia Creses v Esreoo
reflexión de
Gramsci contiene una fuerte crítica ar economicismo.
Esta crítica se
encuentra presente, por ejemplo, en relación con
el trabajo de Rosa
lln el análisis histórico concreto se plantea siempre una tensión
Luxemburgo, "Huelga de masas, partido y sindicato,,, r¡ue debe ser tratada cuidadosamente en el plano de Ia teoría: el
donde Ia su_
perestructura política e ideorógica aparece como problema de Ia relación entre clase social y Estado. Vemos en el mar-
mero reflejo inme-
diato de la estructura económica, en tanto se plantea xismo clásico una tendencia a pensar los grandes movimientos
que la crisis
económica abre ra posibiridad de asarto al poder
(es decir, la crisis
estructurales de Ia historia en términos del modelo dicotómico de
económica sería un escenario propicio para er clases fundamentales en el capitalismo, burguesía/proletariado,
triunfo a través de
la guerra de maniobras). Gramsci critica esta lectura y ver a Ia fuerza política que conduce al Estado como una expre-
tanto porque
reduce la lucha porítica ar contexto económico
como porque se basa sión directa de la clase en el poder. Esto se vincula con los pasa-
en una caracterización errada der tipo de sociedad jes de Marx y Engels en los que sostienen, como en El ManiJtesto
y de laestrategia
necesaria para el desarrollo de un proceso revolucionario. Comunista, que cuando la burguesía conquista el poder político a
Como ya señalamos, en contraposición a Ia estrategia través de Ia forma de Estado representativo moderno, "el Poder
del
ataque frontal como estrategia revolucionaria a público viene a ser, pura y simplemente, el Consejo de administra-
ser desarrolla-
da en Oriente, Gramsci entiende necesario el despliegue, ción que rige los intereses colectivos de la clase burguesa" (1960:
en las
sociedades de tipo occidental, de la estrategia
de la guerra de 19). Aun así, a la hora de analizar las dinámicas singulares de
posiciones, que como señala Buci-Glucksmann ,,responde los procesos históricos situados en las sociedades contemporá-
a una
nueva fase histórica que exige una estrategia de
largt aliento, un neas, debemos procurar alejarnos de toda lectura simplificadora
y reduccionista de la relación clase/Estado. Si bien, como señala
,essop, resulta imposible aprehender una teoría uniflcada sobre el
[15] También debemos notar que ra construcción de hegemonía como guerra
posiciones adquiere formas particulares cuando de Estado en Marx y Engels, ya que ellos "adoptaron diversas apro-
del Estado, sino cuando sus piincipales
y, .,o u-, ,,previa,, iá E"qJrt" ximaciones y razonamientos de acuerdo a los problemas con los
t"r"", ," también "
,,desde,,el
Eitado,
como viene sucediendo en los casos de Venezueía, "/"r."n
Argentina, BolÍvia y Ecuador,
entre otros Esto implica vis'hrmbrar un proceso de
construcción hegemónica que
combina de forma singurar dinámicas piovenientes
tanto de r, ,á.?"árá p"iri*" Ios errores ultraizquierdis-
como de la sociedad civil. En este caso, ra noción [16] Como seña1a Campione, Gramsci critica aquí "uno de
de Estado ampliado en Gramsci ias'más clásicos: el querer destruir una construcción social hegemónica por medio
parece de suma relevancia.
de la pura fuerza militar, ignorando la importancia de la lucha cultural" (2006: 35).
22
23
EsruDro INTRoDUcroRro INTRoDUccióN A LA pERSpEcrIvA
I GRAMScTANA Gesróu Aucrl VrRrsl

que se veían periódicamente enfrentados


pero no intentaron nin"
guna sistematización en sus diferentes t;('enso hegemónico debe ceder a ciertas demandas de los Srupos
foimas d"
33), sÍ nos parece necesario sostener "";i;;;;'a';;;-, rrtl¡ordinados para construir los consensos que Ie permitan reves-
una mirada crÍtica
lecturas meramente instrumentaristas sobre las tll s su propio proyecto de sociedad de cierto cariz universal, para
que podrían erigirse de la
misma. Como define Jessop, ,,el enfoque Itr r,rral el Estado que funda debe aparecer con algún grado de au-
instrumentalisia implica
simplemente la aflrmación de que tnrrornía, en el sentido de que, como decía Gramsci, debe expresar
el Estado no es un sujeto polÍ_
tico independiente y soberano ,irro ,., Ioa intereses del grupo dirigente, pero hasta cierto punto, donde
instrumento de coerción
y administración que puede ser usado re ¡luede chocar con aquellas demandas netamente corporati-
para diversos propósitos
por cualquier interés que-consiga vÉ8 cuyo alcance pondrían en riesgo su apariencia universal. sin
apropilrse de é1,, (rsái,-in¡. ,i,
caer en el error opuesto de pensar elnbargo, esta autonomía es relativa porque el Estado es fundado
át frtr¿o como indepurdi"r,t" y, en ese
y soberano, es preciso desvincurarse ¡lnra reproducir y expandir al propio grupo hegemónico
de ras connotaciones tanto
economicistas como voruntaristas que aerrtido, es siempre la expresión de un particular.
podrían arcanzarse extre-
mando los supuestos de la visión irrrtrrm"ntalista. Existe un segundo tipo de tensión que versa sobre la relación
Nos referimos entre clase y hegemonía. Por un lado, las clases parten de la estructu-
a los derivados economicistas
de reducir al Estado , *"ro gur,o,
inmediato de los intereses corporativos rrr, según Ia posición y función que los grupos sociales ocupan en
de tar o cuar crase o frac-
ción, y a los derivados voruntaiistas lu producción, aun así las clases rebasan la dimensión estructural
de pensar ar Estado como in-
dependiente y neutral capaz de ,", y se dan en su dimensión histórica en el terreno de la lucha de cla-
,rráo sin mayores problemas H(!s, atravesadas por todos los niveles de las relaciones de fuerzas.
por la fuerza que lo conduzcallTl.
A diferencia de la visión instrumentalista, f,or otro lado, ubicamos Ia hegemonía en el momento político de las
parece intere- Huperestructuras, pero que también las rebasa y no puede ser pen-
sante rescatar ra perspectiva que
construye Nicos poulantzas, re-
tomando elementos clave de la visión H¡lda sin sus anclajes estructurales. ¿Cómo es entonces este vínculo
que Gramsci tenía sobre
el Estado, y que este lee como una cntre clase y hegemonía?
condensación de relaciones
de fuerzas, sustanciándoro bajo el criterio En este punto se nos plantean dos aportes teóricos de
d.e autonomía rerativa. Gramsci que son cruciales para comprender esta relación: el papel
Poulantzas (19g1) sostiene que el Estado,
sin dejar d" r"pr"r"nt*
de manera predominante los intereses «le los intelectualesy el partido político (el Príncipe moderno); teniendo
de la clase o f.a.ción heg"_
mónica, reviste una autonomía relatíva, en cuenta que es el bloque histórico, en tanto concepto de totali-
en tanto asegura el interés
polÍtico general del conjunto del bioque dad, el centro en el cual se resuelve teóricamente dicha tensión.
en el poder[lg], organi_
zando el "equilibrio inestable de compromisos, llsto se debe a que, como señala Portelli (7987), el bloque histórico
(Gramá.i1 Jr,,r" es el vínculo orgánico entre la estructura y las superestructuras y,
las distintas fracciones al tiempo que
organiza esta hegemonía
igualmente respecto de las clases en ese camino, Gramsci da una expresión concreta a este vínculo:
subalternas. Esta perspectiva
es coherente con el planteo de Gramsci Ios intelectuales, el problema de la lucha ideológica y la estrategia
de que el grupo social en
política. pero no hay lucha ideológica ni política sin fuerza política
organizada, y aquí entra en escena el Príncipe moderno gramscia-
[17] Esta última derivación r se encuentra, según no. De hecho, en el pensamiento de Gramsci, Príncipe moderno e
socialdemóc¡atas. Jessop, en la base de las posiciones
intelectuales comparten un mismo núcleo, un mismo rol orgánico:
[18] como poulantzas,
señala elbl0que en elpoder "designa una
arianza especÍfipa de
la dirección ideológico-cultural ("reforma intelectual y moral") y la
las clases y fracciones de crase dominani"';ir"tr,
el de pueblo como alianza de clases y zl. isre concepto lo emparenta con dirección política (construcción de una "voluntad colectiva").
fracciones subalternas.
24
25
EsruDio INTRoDUcroRro
I INTRoDUCCTóN A LA pERSpEcrlvA GRAMSGIANA
Gastó¡ ANcrL Venes¡
Er. PníNc¡ps MoDERNo
tE PEfNcIpr MoDERNo coMo LIBRo vIVIENTE
ElPríncipe moderno tiene
origen en las lecturas que Antonio
Gral !:gtin Gramsci, el carácter de "libro viviente" está dado por ser un
de vraquiav"rr
:::I1T:r,':.rlerlciye
ce s id a des d el movi
lrrrr¡, a la tuz de ras minlfiesto político que, sin ser un tratado sistemático, apela al mito
"i";;; ;"-ff **'" :;##;
m ienro re votu
dos cualidades esenciales que p:ra rnoviliz ar y otganizar la voluntad colectiva de un pueblo, abor-
:,il:,:,,:::,l,ll:",0".
iv s d e a serán cons árrrrlo en su anáIisis las problemáticas que requieren ser esclare-
;" i'ñ
titu t a r n
cop ce ció n gr a m scia n a ;:T:lJ":
rrruLrtrrrro: X: que, tanto en
trata de un "libro viviente,, rrn
manifiesto ";rl"
,,en €lder para la concreción de determinado frn político
nnlíri^..,y ciencia
losíe política
logÍa
político,
-o-;e^^.^:^;;."-'is qr" iá"o_ Glra¡nsci como en Maquiavelo, refiere a la necesidad de construc-
potÍtica ," fro;;;:fi, ;:;;#LH#::;
^,^--,-"-1,:,:,.r" "f
'mito"' (Gramsci, ,O.O?,.r.r,y
es la fr"r= pof it íca, el partido, €lán de un nuevo Estado, forjando también las formas organizati-
aderante ra tarea histórica que lleva váB y estrategias para su consecución.
ae runaar ui ,ru"ro Estado. prÍncipe
en Maquiavero es ra personif,cación Er Gramsci habla de libros vivientes en tanto poseen la cualidad
simbórica de Ia voruntadcorecti-
de trascender un carácter meramente teóriCo para convertirse en
I:,ix",ffi :ffi i:,:T:i::fi .T,:Tl"ff :,*",:"T11;i*ll*r; nrotorizadores de la transformación social. Es decir, que conjugan
realizar la educación política el unálisis científico con el carácter literario centrado en Ia idea del
ae ¡...¡ ir-"trr" revolucionaria
de su Inito para dar forma a un proyecto político cuya realización requie-
L,fr1!;ll,l}"'i::v
ra 'nación' it'ii"''"
(9'"T:d, ióói,
,rTlffff
ii ^,r re de la construcción de una voluntad colectiva.
no p art ien d o" El Príncipe moderno, como libro viviente, en Gramsci to-
"
manifiesto político, ",[ üiil: :H"l-":'Jilnff
un ,,libro viviente,,, ya que para
#:*; lnaría dos cuestiones fundamentales: la voluntad colectiva y la
afirma porrantiero, ,,ta
posibilidrd ;; ;;"rforma¡ un
Gramsci, como reforma intelectual y moral. Con respecto a la voluntad coTectiva,
to sobre ra porítica en acción porítica pensamien_ (.onstituida en objetivo cardinal de la estrategia política, indagaría
devenía de ra capacidad de
construir una ideología_mito,, !tcerca de las condiciones en las cuales esta podría desarrollarse, a
IZOOO: 151). por otra parte, el príncipe
moderno no es un héroe individual, partir de un análisis histórico y económico de la estructura social
sino que ,,sólo puede ser un
ganismo, un elemento de
sociedaa
or_ del país y "una representación 'dramática' de las tentativas realiza-
en el cual comience a
concretarse una voluntad colectiva "o*pi";o clas a través de los siglos, para suscitar esta voluntad y las razones
recüocida y anrmaaa
mente en la acción. Este organismo Orr"rr, cle sus sucesivos fracasos" (Gramsci, 2003: 13). Lareformaintelectual
ya ha sido dado por el desarrollo
histórico y es el partido poiíti"o,, y moral reflere a una disputa respecto de Ia concepción del mundo,
1Cír_, Jr, rorr, rr¡.
La centralidad del mito se
vincula con la función de ,,creación incluyendo una reforma cultural que vaya en dirección de elevar
de una fantasía concreta que
actúa sobre un pueblo disperso en este sentido a los estratos sociales más bajos ligada, a su vez, a
verizado para suscitar y organizar y pul_ un programa de reforma económica. El Príncipe moderno debe ser
su voluntad colectiva,, (Gramsci,
2003: 10)' En este sentido,
Lt rríncipe *oáur.ro debe mov,izar quien organice y lidere estas reformas, "lo cual signiflca crear el
pasiones, vorverse pueblo
u., l, aorrrtrrr."ión de una voruntad
las terreno para un desarrollo ulterior de la voluntad colectiva nacional
lectiva a partir de la articulación co_ popular hacia el cumplimiento de una forma superior y total de ci-
ae t,orgrupos sociales subalter_
nos, dando origen a una fuerza
social y poitica transformadora vilización moderna" (Gramsci, 2003: 15). Gramsci lleva incluso más
avance en un proceso de acumulación que lejos el carácter radical de Ia transformación social liderada por el
áe fuerzas hacia ra creación
de un nuevo Estado. príncipe moderno, señalando que el Príncipe-partido comenzaria a
ocupar el lugar de la religión en un proceso de laicización de Ia vida
construyendo una nueva visión hegemónica sobre el mundo' Hay
^C
27
ESTUDIO INTRODUCTORIO
I INTRODUCCIóN A LA PERSPECTIVA GRAMSCIANA
Gesrón Al¡crl V¿,nrs¡
que recordar que Ia rerigión
es considerada (retomando a
croce). gn rol ideológico-cultural, que Gramsci denomina como reforma
que deviene en norma de
::f:::"::::,":,.r:1.1"_lmundo
sea, con capacidad de incidir en ]as vida, o lntelectual y moral, y un rol ligado a la estrategia política, el de
prácticas cotidianas.
El nuevo príncipe eorratrucción de una voluntad colectiva. La reforma intelectual y
como libro viviente tendría también
parte dedicada ar jacobinismo una moral implica una tarea de crítica del orden social y las formas de
"en cuanto ejemprificación de
se formó y operó en concreto cómo tlorninación vigentes, sumada a Ia construcción de concepciones
una voruntad corectiva que ar
en algunos aspectos fue creación." menos del mundo alternativas y Ia difusión de dichas concepciones. La
nrro, original,, (Gramsci, 2003:
13). Quintana señala que el voluntad colectiva está vinculada con la articulación de ese pueblo
espíritu qr" r"r.r,, Gramsci del jacobi-
nismo, y que debe incorporar el ellaperso que, superando la dimensión económico-corporativa de
lríncipe moderno, es el que refiere
"a un partido determinado lo¡¡ reclamos, alcance la dimensión estrictamente política con el fin
de ra nuroti,"iJ., Francesa que
de determinada manera el concebía de fundar un nuevo Estado. Esta construcción de la voluntad colec-
desarrollo de la vida gala, con un
ma determinado, apoyándose sobre progra_ llva se vincula con su capacidad de articulación y mwilización de
determinadas fuerzas sociares
y que llevó adelante una acción Ios grupos sociales subalternos, en un proceso de universalización,
de partido y de gobierno con
método caracterizado por una un Fil tanto los intereses y demandas de esta fuetza social y política
extrema energía, decisión y resolu_ como aquellos
ción" (2000: 103). ¡ruedan aparecer como portadores del bien común,
(:üpaces de dar desarrollo a "todas" Ias energías nacionales. La tarea
Estos temas mencionados der príncipe
moderno como libro clel partido es entonces la de crear y organizar esa voluntad colec-
viviente son también inhe¡entes
,t prrtiao político, ya que es libro
viv-ienJe en tanto procura ra tiva, de Ia cual él mismo es Ia expresión más activa, y emprender
transfoimación sociar, para ro cuar
tudia las circunstancjas históricas es- una reforma intelectual y moral en esa misma dirección, disputan-
que l,o rodean y busca generar,
también en su aperación ar mito, do la influencia ideológica y cultural de los otros grupos sociales.
1a instrucción acerca
de ,as herra- Así, debe servir de elemento cohesionante para el despliegue de la
mientas políticas y estrategias para
el despriegue de dicha ideoro-
gía-mito, que en Gramsci tienen estrategia política y la construcción de hegemonía. Aquí podemos
un cará<
al fin de .á.,rt..ri, un nuevo bloque observar la revalorización de la subjetividad en Gramsci como un
subalternas' Así, este eríncipe-partido
nrr,;.t:t"T;:l::t::'r:: H::: elemento central de la política que conlleva necesariamente la for-
deberá desempeñar un rol
fundamentar en ra construcción mación de una nueva concepción del mundo, la construcción de un
hegemónica de una voruntad
lectiva que logre articurar to. r""trilo, co- sujeto-pueblo con base en una labor permanente de organización y
subarternos y gestar una
fuerza social y política capaz de conciencia, que apela también a la pasión.
fundar un nuevo Estado.
Gramsci parte de la concepción del partido político como ex-
presión de un determinado grupo social y, en ese sentido, sostie-
Er Pnfxcrp¡ MoDERNo coMo pARTrDo ne que "cada partido no es más que una nomenclatura de clase"
REvoLUcroNARro
(2003:32). Gramsci admite que los partidos orgánicos a cada clase
Gramsci afirma que ,,en la época puedan aparecer divididos en fracciones y presentarse como parti-
moderna el protagonista del
nuevo príncipe no podría ."1 dos particulares diferentes y que "con mucha frecuencia el Estado
héroe personal, sino un partido
polÍtico, el determinado partido -r,que Mayor intelectual del partido orgánico no pertenece a ninguna de
en ird, _o_"nto dado y en
las diversas reraciones internas esas fracciones pero actúa como si fuese una fuerza dirigente total-
ae tas diferentes naciones inten-
te crear [...J un nuevo tipo de Estado,, mente independiente, superior a los partidos y a veces considerada
(2003:2g). como señaiarRos,
el PrÍncipe moderno se constituye así por el público" (Gramsci, 2003: 29). Este sería, por ejemplo, el
con base en una doble tarea:
caso de los periódicos y Ia prensa informativa que, si bien pueden
28
29
EsruDro INTRoDUcroRio INrRoDUccróN
I A LA pERspEcrivA GRAMscTANA Gestóu Aucrl Vln¡sI
Ilamarse a sí mismos ,,apolíticos,, ,,independientes,,,
o Gramsci fue secre-
reproducen, en condiciones normales, defiende ?¡ftteto Comunista Italiano, del cual Antonio
los intereses fundamer 1924, cuando desplazó a Bordiga, hasla 7927'
les y la concepción del mundo Fl€ general desde
ae t, cias" a la que son orgáni fue reemplazado pot su compa-
como lohace piotte (1s73),que Feio, ya prisionero del fascismo,
I::::::lil"
tas fracciones1e;alcar,
partido orgánico,
si, por un li c Palrniro Togliatti.
der
"partidos", se encuentran muchas
or".iJ"*ál#;;i#Jj liH por esto que Gramsci, como hombre de
partido, profundi-
,"""" u, situación
de dis p en euáles son los elementos fundamentales del partido revolu-
:::":,::;:+;,,ffi .:'I"TX';T;"":,1T1',::,:: j;'íJ:X señala tres' Un elemento
por ejemplo, en coyunturas erectorares ágnutto y, en una nueva analogía bélica,
o respecto de factores s por los "soldados", que aportan partlclpaclon'
cundarios (no ros fundamentares que
atañen a la dominación de $lmario, compuesto
y f,delidad pero que no se caracterizan por altas cualida-

ubicá por
;;;;;;;ffiffi;J ilfelptina
á:t *,, cuanto a Ia planif,cación y organización. La disciplina debe
:i:::":::i^i:]:,.]i":, fuera de estas organiza. no com-
ciones y desligados de 1"":" ¡:f éntendida aquí, no como un cumplimiento de órdenes
tos intereses
más sensibles a los intereses fundamentales
;";,i;i;;, o"'"r,#illu" pfenrlidas, sino como la asimilación consciente del despliegue de
de la clase y a la pla- partido no podría
nificación política de largo plazo[1.91. fr, ír polftica partidaria. Gramsci reconoce que el
sentido, ]a relación ellos, ya que
EIlEtir sin ellos, pero tampoco podría existir sólo con
partido-clase no es una relación
dlr"ltr, de"rt"
expresión de intereses
nére§itan de una fuerza que los cohesione y los direccione
(estos
como reflejo, sino una acción dinámica,
compleja, relacionada con vincula con Ia oposición
la construcción de hegemonía. lotr los "capitanes"). Según Piotte, esto se
de la masas,
,*:::,_:^1.:l:l de Gramsci a las teorías basadas en ]a espontaneidad
.oor".":.,"os en Gramsci una dobte acepción qLle generan movimientos esporádicos fácilmente reprimibles
por
jj.l"_':ll:partido:unanociónr*pu;-";l;il",;ffi ;;T"':"J
lá ctáse dirigente, ya que "las masas, comprendiendo en ellas
su
parte más consciente, no pueden llevar a cabo una acción perma-
::::'i::1"-*ía
general superior á tas aistiniür*J;;"#;"1 ir.r',," y continua si no se hallan encuadradas en una organización
SlTi' "l_1ii-'^"^-l::
como
o_", * d
organización particular y concreta,
"
er
;; partid o
"' il;:ffi;, il *iL'; f rrertemente estructurada" (Piotter,
7973: 50)' El segundo elemento'
mento para la resolución de uno ", d"d de
o varios problemas
ffi;;"-
";;;la vida Ios ,,capitanes,,, corresponde a los cuadros superiores del partido
cional e internacional. na_ e incluye a los grandes organizadores, teóricos y estrategas' Es "el
Luego de esta introducción general elemento de cohesión principal, centralizado en el campo nacional'
a la concepción gramscia_
na del partido, es necesario señalá. r¡ue transforma en potente y efrciente a un conjunto de fuerzas"
la activa prrticipr.iO-.,
que tuvo Gramsci en su vida y O"ii,r", (Gramsci, 2003: 33) y está dotado de capacidad de inventiva y con-
el instrumento político específico po-
que él aportó en busca de ,a
cánfiguración de ese príncipe moderno:
al clucción política. Gramsci considera que, si bien el partido no
dría funcionar sólo con este elemento, es sin embargo el primordial
yaque..unejércitoexistenteseríadestruidosi]ellegasenafa]tar
los capitanes, mientras que la existencia de un grupo de capitanes'
[19] También parece interesante recalcar que, en
dios de comunicación pueden ,urnaor* determinadas coyunturas, 10s
rir1"rgr. álTur,roo rayor intelectual,,para
me- acordes entre sí, con frnes comunes, no tarda en formar un ejérci-
ocupar una posición expresamente
ocurrlo, por ejemplo, con el estallido
de ,,partid-o,; ,un,roo más especÍñco. Esto to aun donde no existe,,(Gramsci, 2oo3:33). El tercer elemento es
aui.o"ni.,o".,,*rario
cuendo los principales grupos mediá1t;;;;;;;"."abandonaron
".,
en la Argeniina en 2008, el medio, es decir, Ios cuadros intermedios, que son articuladores
de los otros dos elementos y los ponen en contacto físico, moral e
cron estratégica y general para el rol de orienta-
situarse ai.*ir-*""" en u¡o de los
flicto, oficiañdo á'.';";;J;;;;:1'.,'^i'j::::,T:"t: bandos e4 con-
,¡"r.ü"i""ilr.-' ssrru,rÜs
partidos de oposición, situación que
continuarí, án los intelectual, en el sentido de que son el carril orgánico que los co'
munica con Ia dirección y asimismo desempeña un valioso papel
3o
3r
ESTUDIO INTRODUCTORIO
J ]NTRODUCCIóN A LA PERSPECTIVA GRAMSCIANA GesróN ANcu. ve¡,rsl

en Ia formación de los soldados. Este elemento es


también de gran Iudo, la democracia interna del partido, y por el otro su carácter
importancia, ya que en caso de ser eliminados los ,,capitanes,,,
se orgánico y centralizado.
constituirá en el fermento de donde surgirán nuevos .rrdro,
,rpu_ Es importante recordar que Ia base organizativa propuesta
riores. Gramsci aclara que estos tres erementos no
son estancos. En para el partido _formulada por Gramsci y Togliatti en las Tesis de
este sentido, es fundamental la tarea que desarrollen
el segundo y l,yo.,,p*."r,tadasenTg26paraellllCongresodelPartidoComunista
tercer elemento en ra instrucción política de ros sordados;
ef artido rialiano con el objetivo de avanzar hacia la "bolchevización" del
cumple una función de creación constante de erementos
dirigentes partido- es la organización por células a partir del lugar de trabajo'
que multiplican su acción porítica en tanto
aportan a consori"dar er Al respecto, ambos señalan que "la organización por célula implica
rol del partido como movirizad.or de Ia voruntad corectiva
y refor- que en el partido se forme un estrato bastante amplio de elementos
mador morar e interectual, procurando desarrouar
ar máximo ras dirigentes [...] que son parte de la masa y permanecen en ella aun-
capacidades de todos sus miembros y con un fluido
pasaje entre que desempeñen funciones directivas" (Gramsci y Togliatti ' \984"
los distintos elementos. Así, Gramsci concibe que
ra fármáción ¿e ia¡. r." céluia sería Ia forma organizativa por excelencia para Ia vin-
cuadros es una tarea fundamental del partido político.
cuiación constante del partido con la masa'
El principio que Gramsci promovía para Ia
organización es_ Duverger, en Los Partidos Políticos (1961), distingue dos rasgos
tructural y Ia vida de su partido es el centralismo democrático:
fundamentales en Ia célula: la base de agrupación y el número de
El carácter "orgánico" sólo puede pertenecer ar centrarismo miembros. La célula descansa principalmente en una base profe-
de-
mocrático, que es un centralismo en movimiento, vale
decir, una
sional, según el lugar de trabajo o de desempeño cotidiano de ta-
reas, pero también se contemplan células locales para reunir a
continua adecuación de 1a organización ar movimiento los
rear, una ca-
pacidad de equilibrar el impulso de la base con militantes dispersos en torno a una construcción territorial. con
las directivas de la
superioridad, una inserción continua de los elementos que
surgen
respecto al número, Duverger señala que la célula debe partir al
óptimo entre quince
de 1o profundo de la masa en el sóiido marco
del aparato de direc_ -uro, de tres miembros y alcanza su número que hacen de la célula
ción, el cual asegura la continuidad y la acumuiación y veinte. También remarca las cualidades
regular de las
experiencias (Gramsci, 2OO3: 92). una forma organizativa superadora de las anteriores:

Gramsci considera que esta dinámica de ida y vuerta


entre ros tres Se trata, en primer lugar, de un grupo absoiutamente permanente'
elementos constitutivos der partido tiene un varor preponderante puestoqueestáformadodondeseencuentrancotidianamente]os
para evitar que er centrarismo democrático degenere miembrosdelpartido'Fueradelasreunionespropiamentedichas,el
en un centra-
lismo burocrático, donde se estancaría este movimiento
y el grupo contacto entre sus miembros es constante. A ia entrada o salida del
dirigente buscaría perpetuarse en forma indefrnida prr, trabajo,elsecretariopuedefácilmentedifundirconsignas'repartir
,."-grr*
sus privilegios. En este caso, el partido aparecería
como un fin tareas, controlar la actividad de cada cual. Acción tanto más fuerte
sí mismo, disociándose de su ror como herramienta "r, cuantoelnúmeromediodemiembroseSpocoe]evado[''.]Resulta
de transfor-
mación social. El centrarismo democrático consiste en
er funciona- también que los miembros de la célula se conocen bien, y que Ia soli-
miento fluido entre los distintos erementos der partido generando, daridad hacia el partido se hace más fuerte (Duverger, 1961: 58)'
en términos de Piotte, una "corriente de ósmosis,, donáe
los cua- Duverger entiende que estos factores también son de especial utili-
dros superiores provienen de los intermedios, mientras que
estos dad en tiempos de clandestinidad.
provienen de los soldados. A su vez, Ios "capitanes"
organizan aros para concluir, debemos recordar que el accionar del Príncipe
cuadros intermedios, y estos a los soldados, garantizando,
por un moderno se orienta, en materia de estrategia política para las
3¿
33
EsruDro INTRoDUcroRro
I INTRoDUccTóN A LA pERSpEcrrvA GRAMScTANA Gestóu Axcrl Vrnrs¡

sociedades complejas, a la propuesta


de Gramsci de guerra de po_
siciones, que requiere un esfuerzo prorongado es clave el rol tanto del partido político como de los intelectuales,
hegemonía' Hegemonía que implica Ia
de construcción de para organizar la nueva concepción del mundo, dar homogeneidad
nes del mundo alternativas a partir
construcción de concepcio- y conciáncia al grupo social de sus propios intereses y objetivos'
de una crítica á"r-"rL ,"_ construir la unidad de ese pueblo disperso y movilizar las pasiones
cial imperante y que, en este sentido,
se relaciona con la dirección para el desenvolvimiento de la estrategia política'
cultural, con la reforma intelectual y
moral. Hegemonía que es al
mismo tiempo estrategia política paia ta
conformación de una vo_
luntad colectiva, que organice ro áisperso
y mov,ice ras pasiones. Los ¡NTSLTCTUALES EN EL PENSAMIENTO GRAMSCIANO
Una voluntad colectiva que Gramsci
define como nacion al y popular. INTELEcTuALES: ALGANCE Ir,tÁxIuo v ruNcIóH uspucÍrlce
Nacional porque Gramsci retoma la
concepción de Marx áu ql" f,
revolución es nacionar en su forma e internacional
otro
nido, porque si bien el capitalismo es
en su conte- Junto al enfoque del Príncipe moderno, Gramsci desarrolla
un modo de producción que componente clave en cuanto a la conformación de la voluntad co-
se expande mundialmente, cada eseenario
nrcion"l, aor, ,, propio lectiva nacional-popular y a su dirección política y cultural: los
Estado, partidos, sindicatos, tradiciones
culturales, etc., constituye intelectuales. ¿Pero quiénes son los intelectuales? Gramsci se pre-
el ámbito concreto donde se desarro,an
Ias luchas cotidianas con-
figurando el marco de la acción de las distintas gunta si los intelectuales son un grupo autónomo o si cada grupo
fuerzas. Gramsci social tiene una categoría propia y especializada de intelectuales.
observa ra importante capacidad de interperación
así como el peso der Estado-nación como
de Io nacional Encuentra que en la historia se han dado dos modos fundamentales
espacio de desarroro de
la estrategia política: frente a la derroia de formación de intelectuales. En primera instancia señala:
del proceso revolucionario
llevado a cabo entre 1g1g y lg2oder cuar Cadagruposocia],alnacerene]terrenooriginariodeunafunción
fue partícipe, Gramsci con-
cluyó: "no conocÍamos Italia". Aparece entonces esencial en el mundo de 1a producción económica, se crea conjunta
y
ra imposib,idad
de reducir mutuamente clase y nación, y orgánicamente uno o más rangos de intelectuales que le dan homo-
con esta imposibilidad
emerge la necesidad de comprender al geneidad y conciencia de Ia propia función, no sólo en el campo eco-
conjunto de agütes y a ta
cultura de un pueblo. Así, cobra importancia nómico sino también en el social y en el político (Gramsci, 200a:9).
to popuúr porq'r", .i
bien afirma la centralidad en la clase obrera _viendo
tores directos de prusvaror er sujeto crave
en los produc_ En el capitalismo, junto con el empresario aparecen también los
para ra transformación
social por ocupar er centro de ras contradicciones técnicos y especialistas que dan forma a la nueva economía, orga-
en ra reración ca- nizan Ia cultura, el derecho, etc. En síntesis, con cada clase se crea
pital/trabajo-, no se rimita a esta, sino que
debe articurar ar con- y forma un grupo de intelectuales orgánicos que son fundamentales
junto de grupos sociares subarternos
Lt fin de universarizar sus
intereses y construir,una nueva hegemonía "o., prr, ,r, desarrollo y para la conformación de una concepción del
que logre confrontar
conla dominante y derrotarla; así, ios sujetos mundo acorde a sus intereses que, a su vez, le permita aparecer
como el portador del "bien universal", dando homogeneidad y con-
suba=lternos deben
conformarse en pueblo[20]. En este sentido,
Gramsci observa que
ciencia al propio grupo al tiempo que avanza hacia la dirección po-
lítica y cultural de los grupos subalternos.
[20] En el caso de Italia, Gramsci rearizaba la autocrítica respecto
Ensegundolugar,Gramsciidentificaunconjuntodeintelec.
que había tenido el movimiento our"ro
,uroiu.ioir.iJ a"r
de las dificultades principalmente a estructuras económicas
tuales tradicionales ligados
larse con los reclamos der campesina¿o
la voluntad colectiva nacional_popular.
a"r r"r v, á"ti"oo , ""..i;;"i;;; ;il ,;,i.u-
para poder conformar precedentes y que aparecen como portadores de una continuidad
"rro,
histórica no interrumpida. EI ejemplo característico, que Gramsci
34
35
EsruDro INTRoDUcroRro GesróN A¡¡cEL Vlnnst
I INTRoDUccTóN A LA pERSPEcrrvA GRAMSCTANA

señala, es er de los ecresiásticos, que si bien


en su momento fueron artista, un hombre de buen gusto, participa en una concepción del
intelectuales orgánicos de Ia aristocracia terrateniente, por eso con-
perviven mundo, tiene una consciente línea de conducta moral' y
en sociedades posteriores, incruso aunque haya
desapaiecido la tribuye a sostener o a modificar una concepción de1 mundo' es decir'
conducción política del grupo sociar que Ie dio
origen. Esta con- a suscitar nuevos modos de pensar (Gramsci, 2004:13)'
tinuidad les permite forjar, a los intelectuales tradicionales,
un Ia cons-
espíritu de cuerpo y generar Ia percepción de Esta afirmación es de gran importancia a la hora de pensar
sí mismos como que todo grupo social fun-
autónomos del grupo social dominante. Estas trucción de hegemonía, ya que implica
dinámicas a su vez
tienen implicancias superestructurales sobre
otros grupos de inte- damental, independientemente de la tarea específ,ca que realiza
Iectuales -como Gramsci observa en su época
respecto de Ia firoso- en el ámbito de Ia producción, puede generar su propía categoría
fía idealista-, QUe asumen para sÍ mismos Ia
creencia de constituir u"'"tt::Hilit;"n"r"
una categoría de interectuales independientes esta perspectiva acerca de ,a amplitud de la
de 10s poderes esta-
blecidos (Gramsci, 2OO4). categoría de los intelectuales en su abordaje sobre la articulación
los
Luego Gramsci se pregunta sobre la amplitud
de Ia categoría entrá filosofía, religión y sentido común, afirmando que "todos
que
de los intelectuales, indagando cuál es
el límite máximo qu" trlir- hombres son'filósofos"' (2008: 7). Esta premisa se sustenta en
ma admite' En este punto señara que er error es posible dar cuenta de una "fllosofía espontánea" de
la cual "todo
más difundido es e, clave
de identificar a los intelectuales sólo con el mundo" participa, brindándonos un conjunto de factores
aquellos qr" a.r"rrottr'
actividades específicamente interectuares y no para pensar la gravitación de las concepciones del mundo' su con-
haber buscado esta
categoría partiendo del entramado de relaciones
sociales en que iormáción y disputa, que tienen un lazo indisoluble con Ia hege-
estas actividades se enmarcan y de los grupos
sociares a los cuares monía. Esta ñlosofía espontánea se encuentra contenida en tres
se vinculan. Así, Irega a visuarizar er rímlte anclajes:
máximo de ra categoría:
Todos los hombres son intelectuales, podríamos
decir, pero no todos a) En eI lenguaje, que no es neutro ni inocuo, sino que posee
los hombres tienen en la sociedad Ia función
de Íntelectuales [...]. un conjunto articulado de nociones y conceptos cargados de
Cuando se distingue entre intelectuales y no
intelectuales, en rea_ sentidoycontenidoqueexpresaunavisióncrista]izadade
lidad sóro se hace referencia a Ia inmediata función 1o social. Es f,losofía y cultura de uso cotidiano,
ya que como
sociar de ra ca-
tegoría profesional de ros interectuales, es decir,
se tiene en cuenta enfatiza Gramsci, en el lenguaje está contenida una determi-
la dirección en que gravita el mayor peso de la
actividad nada concePción del mundo.
específica
profesionar, en la eraboración inteiectuar
o en er esfuerzo nervioso- b) En la participación del sentido común y los núcleos de buen
muscular. Esto significa que si se puede hablar de intelectuales,
no sentido, que representan la capacidad de los grupos sociales
tiene sentido hablar de no intelectuales, porque ios
no_intelectuales de tomar conciencia del lugar que ocupan en la estructura
no existen. pero Ia misma reración entre esfuerzo
de eraboración delasociedadydelascontradiccionesquelosatraviesan'lo
intelectuar-cerebral y esfuerzo nervioso-muscurar
no es siempre cual habilita un primer paso hacia la distinción en términos
igual; por'eso se dan diversos grados de actividad
específicamente de clases.
intelectual. No hay actividad humana de la que
se pueda excluir
toda intervención intelectual, no se puede separar
el homo c) En la participación de distintas variantes de religión popu-
faber
del homo sapiens. Cada hombre, considerado fuera
de ,, p.ofesión, Iarydelfolklore,entendidocomounsistemadecreencias'
despliega cierta actividad interectuar, es decir,
es un ,,filósofo,,, un supersticiones y modos de ver y actuar arraigados en un
pueblo.
36
37
ESTUDIO IWTNOOUCIONTO ,NTRODUCC¡óU E
I IE PERSPECT,VA GRAMSCIANA G¡sróu ANcEL Vanus¡

De este modo, todos son partícipes al menos de y que se


una filosofía es_ que vuelve a poner el foco en la lucha por Ia hegemonía
pontánea en tanto que en la más mínima actividad arrastra consustan-
intelectual está ancla en las contradicciones que el capitalismo
contenida una concepción del mundo, lo cual nos pone
problemática del conocimiento y er rol de ra
frente a la cialmente sobre la humanidad entera y muy particularmente sobre
social:
crítica. Aquí se abre una Ios que ocupan las posiciones subalternas en la producción
disyuntiva fundamental que está en la base de cualquier una visión del mundo inco-
proceso es posible, y en general es usual, tener
emancipatorio posible: se puede participar de una social
.or,""p.iór, d"l heiente con el propio lugar que se ocupa en el terreno Y'Pata
mundo "'impuesta' mecánicamente por er ambiente
decirlo más claramente, se puede ser un explotado y participar
exteriro, o sea, de
por uno de los tantos grupos sociares en que lo que
uno se encuentra in- Ia visión del explotador[21]. Por eso, como sostiene Gramsci'
cluido" (Gramsci, 200g: g) o se puede elaborar la propia
concepción mediayactúadebasedecualquierposibiiidaddeliberaciónesel
del mundo de manera consciente y crítica. pero ,,conócete a ti mismo", porque además, "cuando la concepción del
Gramsci plantáa, en
esta misma mirada sobre la actitud crítica y Ia
toma de conciencia, mundo no es crítica ni coherente, sino ocasional y disgregada,
se
el terreno que constituye el punto de partida: la propia
esfera de pertenece simultáneamente a una multiplicidad de hombres masa"
actividad; porque como decían Marx y Engels (fSAS)
en La ideología
1ZOOa, 8) y esta es
Ia defrnición misma que Gramsci da al sentido
alemana,los hombres son lo que hacen y cómo
com,jn, eniendiéndolo como una concepción del mundo
Io hacen. Esta esfera absorbida
de actividad es la base para entrar en el mundo en los que se
ticipar activamente en ra eraboración de ra "historia
consciente y par_ acríticamente de numerosos ambientes culturales
en tanto implica como punto de partida comprender
der múndo,,, desarrolla la individualidad moral del hombre medio; una concep-
en qué lugar ción del mundo disgregada e incoherente, que generalmente es
in-
de la estructura uno está inscripto. Aquí visuálizamo, Aquí
o,ro pr"rr," congruente respecto de la posición social de las multittrdes.
sólido con su enfoque de los intelectuales orgánicos; Gramsci
social, situado en un espacio determinado de ra producción-de
cada grupo se e-videncia el papel liberador de la crítica, porque según

vida material, crea una categoría de intelectuales que


la criticar la propia concepción del mundo es tornarla consciente; o
aportan a la sea, ver cuáles son las ideas que nos atraviesan y componen'
cuáles
conformación de Ia propia visión del mundo, a la-organización Esto implica
y son esos hombres-masas que nos están constituyendo'
homogeneización del grupo, es decir, a su reconocimiento
Iectivo objetivo en er prano de las reraciones sociares
como co- desnaturalizar las ideas y los valores, percibirlos como una cons-
(más allá de la voluntad) y como sujeto en el prano
de producción trucción producto de una lucha histórica, comprendiendo que estos
de ra historia a no son inocuos sino que se vinculan con intereses determinados
y
través de la batara porítica e ideorógica en la que sentido co-
se constituye la que habilitan la reproducción del orden social. Por eso el
voluntad colectiva.
En este punto aparece una lectura dinámica y
mún es siempre el sentido común dominante de una época y tiende
ción entre estructura y superestructura: el hombre
rica de la rela_ a expresar, de forma difusa y no lineal, la resultante del conjunto
de relaciones de fuerzas, porque cristaliza toda la historia de
como ser corec- las
tivo, en el terreno de ras reraciones de producción, está
fracturado
en clases sociales a partir de un conjunto de coordenadas,
siendo la
principal la relación trabajo asarariado/capital que Un ejemplo de esto puede encontrarse en Ia estigmatización
que los grandes me-
divide el campo [21]
álo, ¿" áo-úr,icación generan sobre las distintas luchas sociales, por ejemplo,
Ias
de lo social entre propietarios de medios de producción popular'
y los despo_ t"Jg"t y movilizacionÉs sindicales, permeando un desprecio por la lucha
seídos de los mismos que sólo tienen para vender coheienie con los intereses de los ,".ior"r patronales, que suele también
extenderse
su fuerza de tra_ frases como "dejen de
bajo' Pero al mismo tiempo Gramsci dice: "por ra propia á ,".,or", de las propias clases subalternás (visualizable en
concepción hacer quiiombo y ,*yr.t a laburar") las cuales se verítn y se han visto
históricamente
del mundo se pertenece siempre a un determinado han
ágrupamiento,, ü.""nJi"a* por-el tiiunfo de las p;otestas, a través- de 1as cuales los trabajadoresobras
(2008: 8)' Entonces existe Ia posibilidad de i"giáá" f, disminución de horas de Ia jornada 1aboral, aumentos salariales,
una dobre pertenencia
so-ciaIes, jubilaciones, vacaciones pagas, entre otras conquistas'
38
39
EsruDro INTRoDUcroRro INTRoDUccTóN A
I LA pERspEcrivA GRAMScTANA Gestó¡¡ ANcrl V¿nnsI

luchas con sus particulares derivaciones, que


clusivamente favorables a las clases dominantes
no siempre son ex- formando, y que por lo general no guarda estricta coherencia con
en todos sus pun_ Ia posición social de las multitudes. Es incongruente precisamente
tos, en tanto ras resistencias y conquistas de
también tienen incidencia.
ros grupos subarternos poiqr", si no hay pensamiento crítico, se participa de concepcio-
nes del mundo impuestas por otros Srupos sociales, que expresan
Pero entonces, si todos son, en términos
les, ¿cuál es la impricancia y ra función
amplios, intelectua_ sus propios intereses. Entonces, la formación de un grupo social
específrca áe ra categoría de
intelectual? ¿En qué momento esta capacidad
homogéneo se articula con la elaboración de una filosofía desarro-
de ser "fi,ósofos" o interectuaies comienza
general de los hombres llada también contra eI sentido común, por ser homogénea y siste-
construcción de hegemonía? Esta pregunta ya
a cumplir un ror en ra mática (Gramsci, 2008). La crítica debe partir del sentido común,
los pasajes precedentes y Gramsci lo identifica
ha sido resuerta en romper con él y abarcar también las formas más elaboradas del
produce a partir der desarroilo de la crítica
craramente: esto se pensamiento hegemónico. En este punto Gramsci critica a Bujarin
consciente, que constitu- por no haber discutido con 1o más avanzando del pensamiento con
ye un punto de inflexión ya que permite
deverar la concepción del
mundo que se posee, observar en ella la hegemonía el que confronta, sino, más bien, con sus caricaturizaciones, y se-
construida por ,,una ciencia obtiene la prueba de su eficacia y vitalidad
los grupos sociales dirigentes y generar un ñala que
momento de ruptura cuando demuestra que sabe enfrentar a los grandes campeones de
que abra paso a la eraboración de una
concepción del mundo del las tendencias opuestas, cuando resuelve con sus propios medios
propio grupo social ar que se pertenece.
sin este paper de Ia crítica Ios problemas vitales que estos han planteado, o demuestra peren-
no hay posibilidad de desarrollo de una hegemonía
alternativa. Es toriamente que tales problemas son falsos" (Gramsci, 2008: 138)'
por esto que la función de los intelectuales
reforma intelectual y moral, en el proceso en que
es la de impulsar una Gramsci es particularmente duro en su ciítica al trabajo
un nuevo tipo de de Bujarin porque entiende que el marxismo es la concepción del
sociedad se crea junto a una nueva superestructura,
y esta reforma mundo fundamental tanto para el análisis crítico de las sociedades
sólo puede iniciarse a partir de la crítica.
capitalistas como para su subversión superadora' Gramsci sostie-
.r" qr" Marx y Lenin son ambos creadores de esta concepción del
Le nrronuA INTELECTuAL y MoRAL y mundo. según Gramsci, Marx realiza el paso de la utopía a la cien-
EL RoL DEL MARxIsMo cia, que involucra también el paso de Ia ciencia a la acción; porque
Pero ¿qué elementos conreva una reforma interectuar como decía Marx (1845) en Ia Tesis XI sobre Feuerbach, los filósofos
y moral? se estaban dedicando a interpretar el mundo, pero de lo que se
Podemos realizar una aproximación a esta
problemática a tra_ trata es de transformarlo. Así, el marxismo es una concepción del
vés de Ia crítica que Gramsci hace al Ensayo popular
de sociología de mundo porque contiene una teoría, con sus supuestos filosóficos,
Bujarin, trabajo eraborado para ra difusión masiva
en la naciente unión soviética, ya que en esta
der marxismo sus estrategias metodológicas, constituyéndose en ciencia, pero
crÍtica Gramsci ex- además trasciende el plano del análisis porque en su propia lec-
hibe su concepción de ra artículación interectuares/masaen
de dirección ideorógico-curturar que constituye
er proceso tura están involucradas las guías para la acción, y es por esto que
un eje crave de ra Gramsci lo denomina como flosofía de la praxis. Este es justamente
construcción de hegemonía. La tarea de la crítica
atraviesa distin_ el movimiento dialéctico del materialismo histórico: indagar las
tos momentos. pone como punto de partida Ia
realización de una fuerzas de la historia desde un perspectiva holística, de totalidad,
crÍtica de Iaflosofía del sentid.o común, que es, como ya
una concepción der mundo disgregada, absorbida
señaiamos, que hace énfasis en la reproducción de Ia materia, en cómo los
acríticamente de hombres entran en relación entre sí para transformar Ia naturale-
los distintos ambientes curturares en los cuares
el individuo se va za y satisfacer sus necesidades -evento que Marx y Engels (1985)
4o
4t
EsruDro INTRoDUcroRro INTRoDuccróN A LA pERSpEcrrvA GRAMSCTANA
I GestóN Al¡crl Vennsl

ubican como ,,primer hecho histórico,, en La ideología


tendiendo que los hombres son lo que hacen, por
alemana_, en_ sociedad particular en una época determinada para cambiar las re-
lo que el foco iaciones de fuerzas en todos sus niveles y dar lugar a la fundación
parte del análisis de los procesos de trabajo y partir
las relaciones sociales que articulan a esos grupos
tiene centralidad en de un nuevo Estado, a la formación de una clase dirigente a
de hombres. En de los que antes ocupaban el centro de Ia subalternidad, de los do-
el análisis de ras sociedades capitaiistas, er
marxismo da cuenta de minadás y los explotados en el par dialéctico trabajo/capitál como
que los grupos humanos se encuentran
divididos por relaciones de
clases, en tanto el producto generado colectivamente unidad fundamental de las sociedades burguesas. si tanto Marx
es apropia- como Lenin contienen Ia relación ciencia-acción, Marx encarna el
do privadamente en virtud de ras reraciones de propiedad
medios de producción. La existencia de una
d" ro, origen, la fundación de la ciencia, superando 1a utopía, y Lenin es Ia
de los medios de producción supone la existencia
minorÍa propietaria materialización de esa ciencia como momento de Ia acción realiza-
rÍa desprovista de los mismos. AsÍ, Marx observa
ae ,r.ra mayo_ da; es el realizador del marxismo como concepción del mundo en
sociales fundamentares de las sociedades modernas
cómo los grupos Ia conformación del proletariado como clase dirigente, en alianza
Iados a través de una relación contradictoria:
están articu- con el campesinado, generando un bloque popular que dio lugar a
plotación, donde el trabajo es colectivo pero
una relación de ex- la fundación de un nuevo Estado: la unión soviética como primer
su fruto es apropiado Estado de las clases subalternas devenidas en dominantes'
privadamente dando origen a ra acumulación
del capitar. y, á".a" En síntesis, tanto Marx como Lenin resultan clave en la con-
Io más genérico del pensamiento marxista,
el análisis motiva a Ia formación y desarrollo del materialismo histórico o marxismo[23],
acción: identificar las dinámicas políticas, económicas
de una sociedad, visuarizar sus contradicciones
y culturares en una dinámica que implica la articulación teórico-práctica de la
y desdl arítrazar construcción de concepciones del mundo, tanto en 1a confrguración
las estrategias para transformarlas.
Ahora bien, si en Marx se ve ei énfasis del paso y difusión de una batalla que transculre en el plano de las ideas y
la ciencia, Gramsci se pregunta qué lugar ocupa
de la utopía a de Ia cultura, como de su desenvolvimiento práctico en dirección
Lenin, si es un lu_ política y que altera, asimismo, las relaciones de producción'
gar subordinado. y sostiene que no, que
Lenin realiza el mismo tra_ A su vez, Gramsci rescata 7a unidad de 10s elementos constitu-
yecto: "la fundación de una clase dirigente (esto
es, de un Estado) tiuos del marxismo, dada por eI desarrollo dialéctico de las contra-
equivalente a la creación de una Weltanschauungf221,,
2008: 81)' Lenin encarna Ia rearización concreta
(Gramsci, dicciones entre hombre y materia (naturaleza-fuerzas materiales
del marxismo como
concepción y, simultáneamente, Gramsci reconoce de producción). Señata que filosofía, economía y política son ele-
Ievancia del concept o d.e hegemonía, diciendo que ,,la
en Lenin Ia re_ mentos constitutivos de toda concepción del mundo, por lo que
hegemonía debe haber articulación, traducción entre uno y otro elemento. En
realizada signiflca ra crítica rear de una firosofía,
su rear áiat¿cti- la economíael centro unitario es el valor (teoría del valor-trabajo), es
ca" (2008: 8r-)' si cada crase dirigente que funda
un Estado contiene decir, Ia relación entre el trabajador y las fuerzas de producción' Por
una concepción del mundo, entonces, el proceso revolucionario
la realización diaréctica de ra crítica a esa concepción
es esto, la teoría d.el valor-trabajo de Marx es clave: la fuerza de trabajo
del mundo, como única mercancía productora de un valor mayor al costo de su
pero no una crítica ideológica desgajada de
la acción, sino que jus_
tamente Ia crítica rearizada es acción transformadora, reproducción, que es apropiado privadamente por las clases domi-
es construir nantes para sustentar no sólo su propia reproducción como clase
la fuerza político-sociar que actúe sobre las contradicciones
de una

cristianismo, entendiendo que


[23] Gramsci realiza una interesante analogía con el
[22] Concepción del mundo. rrr"rr.o.r.epción del mundo precisa tanto de su creación originaria: lesús-Marx,
,.r.,á
como de su expansión y realización práctica: San Pablo-Lenin'
42
43
Esruoro INTRoDUcToRIo INTRoDUcCIóN e
J la pERSpEcrlvA GRAMScIANA Gasró¡¡ ANcr¡" Venrsl

sino la acumuración der capitar mediante


er reingreso de parte del
plusvalor al proceso productivo ampriándoro estructurales y superestructurales, incorporando incluso el
por esto que Marx ya desde un inicio
en escara .ru"i"rrtu 1". papel del "error" en la política, rompiendo con una mirada es-
tendencia a su mundialización, porqr" su
ve que er capitarismo tiene una
trechamente racionalista y mecánica. Y también nos invita a
ampliación constante distinguir entre Ias acciones políticas orgánicas a una época,
está en su propia esencia, profundizaáa
inter-capitarista)' En ra
además por Ia competencia ligadas al movimiento de la estructura, y los actos políticos
firosofía, er centro es la praxis, o sea la uni- vinculados
,,a
necesidades internas de carácter organizativo,
dad de teoría y práctica, de condiciones
espirituares y condiciones esto es, ligados a la necesidad de dar coherencia a un partido,
materiales, unidad entre la voluntad humana
(superestructura) y la a un grupo, a una sociedad" (2008: 105).
estructura económica (recordando la propuesta
lramsciana de po_
der pensar al hombre mismo como br,cque
históiico). En Ia porítica, 2) Aun siendo unitaria Ia concepción del mundo, los problemas
se destaca la relación entre el Estado y
Iá sociedad civil, o ,", l, ir,_ que presenta el desarrollo concreto de la misma tienen que
tervención der Estado para dar forma y conducir
er ambiente sociar ver con los distintos momentos históricos que transita una
general; educar al educador, o sea dar
forma a lo que forma, porque sociedad y cómo se desenvuelven las fuerzas en su interior.
la sociedad civil, que remite a los espacios ,,privaáos,,
ae párticipa_ Por eso Gramsci retoma a Rosa Luxemburgo para pensar
ción voruntaria o que también podrÍán ser pensados
como ámbitos cuáles son los problemas actuales, porque corresponden es-
de vida pública no estatar
-tares como partidos, sindicatos, igresias, trategias particulares cuando un grupo social se encuentra
medios de comunicación, centros de fomento,
clubes, entre otros_ en una fase económico-corporativa, o cuando lucha por Ia
es el ámbito primordial de construcción
de sentido y hegemonía. hegemonía en la sociedad civil o cuando se plantea Ia cons-
La reciprocidad entre estos elementos constituye
la unidad trucción de un Estado donde, dice Gramsci, "todas las super-
del marxismo como concepción del mundo.
Esto lleva a Gramsci a estructuras deben desarrollarse, so pena de disolución del
dos reflexiones: Estado" (2008: 100).
1) Reciprocidad no es reducción de una dimensión
a otra. De
ahí que Gramsci desarrolle una fuerte crítica
al economicis_ Los tNtsrrcruAtEs Y LA PRoDUccIóN: AMERIGANISMo Y
mo, diciendo que ,,la pretensión (presentada
como postulado FoRDrsMo EN GRAMScI
esencial del materialismo histórico) de presentar
y u*por",
cada fluctuación de Ia polÍtica y de Ia ideologÍa
.o-o ,.,, Dijimos que en su versión más amplia todo hombre es intelectual,
presión inmediata de la estructura debe ser "*_
combatida teó_ aunque no todos realizan funciones sociales específicas de intelec-
ricamente como un infantilismo primitivo, y prácticamente
con er testimonio auténtico de Marx, escritor tual. Esto nos plantea una posibilidad relevante para la construcción
áe obras poríti- de hegemonía: estas capacidades humanas implican, asimismo, que
cas e históricas concretas" (200g: 104). En
obras como'Er die- toda persona puede convertirse en un intelectual, no necesaria-
ciocho Brumario de Luís Bonaparte (Marx,
2000) o La guerra civil en
Francia (Marx, 1g71), se evidencia la relevancia mente en el sentido de su adscripción profesional en la división del
ideológicos y políticos en ei proceso histórico
de los factores trabajo sino de su función social. Esta es la clave de la posibilidad de
y su no absor- conformación de grupos intelectuales en cada clase social:
ción en Ia economía; estructura y superestructuras
se en_
cuentran dialécticamente articuladas, y de ahí que E1problema de ia creación de un nuevo grupo intelectual consiste,
Gramsci
nos convoque a pensar la relación entre los movimientts por lo tanto, en elaborar críticamente Ia actividad que existe en cada
uno en cierto grado de desarrollo; modif,cando su relación con el
44
45
EsruDro INTRoDUcroRro
I INTRoDUccTóN A LA pERspEcrrvA
GRAMscIANA Gesró¡¡ Axcrl Venusl

en un nuevo equilibrío, y togrando


:iff:il""::lJ:so_muscutar que Los intelectuales, entonces, cumplen el rol de articulación concreta
j,T:i."lT:: las superestructuras y, al mismo tiempo, po-
r., J: r§:;?: ;: ::": de la estructura con
ac ti vi d a d
"
físico y social, llegue a ser "T;
el fundamer de una nueva e integrai
:: : ffi: seen distintos grados de organicidad, evitando de este modo lec-
intelectuales organizan
concepción der mundo (Gramsci, turas simplificadoras o mecanicistas. Los
,oon, ,lji
esta articulación, posicionándose y cumpliendo su función, ya sea
La consigna parte entonces
de eraborar críticamente
Ia esfera de Ia con mayor énfasis en las superestructuras, en la sociedad civil o en
actividad. pero, a su vez, Gramsci
proUfu*rtira la relación entre Ia sociedad política, movilizando las relaciones de fuerzas políticas,
y el mundo de ra práa"..iá" los
y señata que esta no es o en la estructura, construyendo su dirección desde el terreno de la
il[,"".",:ti"s
producción, incidiendo más directamente sobre el plano de las re-
Es ,,mediata,, en grado diverso laciones de fuerzas sociales. En este úItimo caso, Gramsci también
en todo el tejido social y en
plejo de las superestructuras, el com_ destaca la necesidad de pensar al empresario capitalista mismo
en las que los intelectuales
"funcionarios,,. son jos como un intelectual, ya que posee capacidad dirigente y técnica en
Sr
tratos interec,,,,:ff :::J""#j*::Tr.,.ad"
de ros diversos es-
distintas áreas de su esfera específica de actividad, como la organi-
p o ci I fu nd a me nt a l, "i zací1nde masas para la producción, la gestación de articulaciones
so a
f,j ando rr rrr rr", [::iil:JJ: ;T; con inversores, compradores, etc. Incluso señala que una elite de los
abajo hacia Jrriba"'.il;t
las superestructuras de
(desde Ia base estructural
hacia arriba). por ahora se pueden empresarios capitalistas debe tener la capacidad para organizar ala
njar dos grandes planos superes_
tructuraies, el que se puede sociedad en general y al Estado, para crear condiciones favorables a
llamar de la ,,sociedad civii,,, que
formado por el conjunto de los o.grrrir*o,
está Ia expansión de la propia clase y si no debe, al menos, tener la capa-
vulgarmente llamados
"privados,,, y el de la ,,sociedad cidad de seleccionar a Ios encargados ("empleados especializados")
poiti", o Estado,,; y que correspon-
den a la función d que puedan desarrollar tales tareas.
toda sociedad , , ;'l:::Hiiil H:]"',':r.:::ffiH;3i.,:""1: Un caso donde puede observarse esta dinámica de vincu-
lación de fenómenos estructurales y superestructurales, que nos
permite comprender al mismo tiempo con mayor profundidad la
F:l"T""H'.,HfiH::"J:"il;il::i:l',:::iJ.:i:[*:i:',r
"empleados,, del grupo dominante ligazón entre los cambios en las relaciones de fuerzas sociales y
para el ejercicio de las funciones
subalternas de ia h las políticas, es el estudio que Gramsci realiza sobre el americanis-
social y del gobierno poiítico,
(1) del ,,conse.ro,,u'"t"*onía a saber: mo y fordismo, comprendidos como dos caras de un mismo proce-
,,paso del viejo individualismo económico a Ia
dana,adirección,rffi:r;,Htr:iil[:11Hi:t111lT: so que expresa eI
tai dominante, consenso que históricamer economía planif,cada" (Gramsci, 2003: 285) dentro del capitalis-
por lo tanto de ra confianza) mo. Así, sostiene que "el hecho de que una tentativa progresista
posición y de su función
que er grupo::#::::::ffi,:,JE sea iniciada por una u otra fuerza social no deja de tener con-
*rrrao a" l"
"n "i
rato de coerción estatat que secuencias fundamentales: las fuerzas subalternas, que deberían
asegura ,,"*",Í_,t1,Í,1t:::,l?,fff,;"
aquelros grupos que no ,,consienten,, ser'manipuladas'y racionalizadas según los nuevos fines, ofrecen
ni altiva ni pasivamente, pero
que está preparado para
toda ia sociedad en previsión necesariamente una resistencia, que se produce también en al-
mentos de crisis en el comando de ros mo- gunos sectores de las fuerzas dominantes, o al menos aliados a
y en ta dirección, casos
da el consenso espontáneo
(Gramsci, 2004:1.6).
en que no se dichas fuerzas" (2003: 285). Y a partir de esto delimita un conjunto
de problemas, que atraviesan el plano de la economía, Ia cultura
y la política, para pensar: el nuevo mecanismo de acumulación
46
47
ESTUDIO INTRODUCTORIO I ]NTRODUCCIóN A LA PERSPECTIVA GesróN ANoPL V¿nrst
GRAMSCIANA

del capital financiero basado directamente sobre la producción


construcción de una nueva sociedad, y cómo son los intelectuales
industrial; la cuestión sexuar; si er americanismo podía consti-
orgánicos (en este caso, referentes burgueses como Taylor y Ford)
tuir toda una "época" (uno de ros grandes aciertos visionarios de quienes gestan Ia articulación entre ambos planos'
Gramsci[24]); Ia cuestión de los altos salarios; la tentativa centra- no deja
Si bien Gramsci aborda aquí el caso norteamericano'
da en la industria para superar ra tendencia a ia caída de ra la sociedad capita-
tasa de utilizarlo para abrir preguntas no sólo sobre
de ganancia; entre otros. introduce
lista sino también sobre el socialismo, y es por eso que
En ese camino, reflexiona sobre la visión que tenía T?otski
eldebateconTtotskiysus(fatlidas)estrategiasparaorientaral
de imponer un modero militar en las fábricas soviéticas y
sobre ros trabajador en el proceso productivo soviético' Además, gravitan so-
análisis que aquel realizaba sobre el modo de vida, y que, según bre su reflexión la conjugación también inescindible entre los com-
Gramsci, en Ttotski aparecían disociados. por el contrario, para ponentes coercitivos y consensuales de toda estrategia de reforma
Gramsci, "los nuevos métodos de trabajo son inseparabres de
un de- int"lectrral y moral ligada al plan de reforma económica, en tanto el
terminado modo de vivir, de pensar y de sentir ra vida; no es posible Estado en su rol de modelador del ambiente social general
promue-
obtener éxitos en un campo sin conseguir resultados tangitles veiniciativaSparageStarmodifrcacioneSsuperestructuralessobre
en
el otro" (2003: 306). Es en este sentido que comprende las distintas los cambios en Ia estructura.
estrategias tejidas en er contexto der americanismo y el fordismo,
que apelaban al mismo tiempo a reformar Ia producción y Elnuevoindustrialismoluchaprecisamentecontraese..humanis-
a las mo". Las iniciativas "puritanas" no tienen más frnalidad que la
de
costumbres de los hombres, como una misma experiencia, expre-
sando una clara conciencia de los flnes. En el caso norteameqicano, conservar,fueradeitrabajo,ciertoequilibriopsicofísicoqueimpida
predominaba la visión de Tayror (todo un ejempro de interectual elcolapsofrsiológicodeltrabajador,exprimidoporelnuevométodo
orgánico de la burguesía industriar) sobre er "gorila amaestrado,,, deproducción'Eseequilibrionopuedesersinomeramenteexterno
y mecánico, pero podrá hacerse interior el día que sea propuesto
por
en tanto el fin procurado era "desarrorar en er trabajador, en
un eltrabajadormismo,noimpuestoaltrabajadordesdefuera,sinopor
g{ado máximo, Ias actitudes maquinales y automáticas, destruir
el unanuevaformadesociedad,conmediosadecuadosyoriginales'EI
viejo nexo psicofísico del trabajo profesionar calificado que exigía
industrial norteamericano se preocupa por mantener la continuidad
una cierta participación activa de ra interigencia, de la fantasía,
de de Ia eficacia física del trabajador, de su eficacia muscular y ner-
Ia iniciativa del trabajador, y reducir las operaciones productivas
al viosa:esinteréssuyoelcontarconunpersonalestable,homoge.
mero aspecto físico, maquinal,, (Gramsci, 2003: 306). La Iigazón con
neizado permanentemente, porque también e1 complejo humano (el
las políticas "puritanas" de aquella época (desde Ia prohibición
del trabajador colectivo) de una empresa es una máquina que no debe
alcohol hasta el control de ra vida sexuar, etc.) estaban orientadas
a desmontarsedemasiadoamenudoyquenopuederenovarseensus
crear una nueva "humanidad" y "espiritualidad,, vinculada con
las piezas singulares sin ingentes pérdidas (Gramsci, 2003:307)'
nuevas lógicas productivas. Es interesante cómo aparecen de forma
indisoluble en Gramsci ra vincuración entre ros procesos estructu- Ahora bien, el taylorismo, con su planteo del trabajador como "go-
rales y superestructurales, la gestación de un nuevo hombre para
la
rila amaestrado", procuraba gestar una vía de escisión de prácticas
especÍfrcamente intelectuales, para focalizar en la acción mecani-
zada, necesaria en las nuevas lógicas productivas' Sin embargo'
[24] Gramsci logró entrever los grandes rasgos dei curso abierto en la década
treinta y que tomarían luego las sociedades-capitaristas occidentares, que del Gramsci sostiene que los industriales norteamericanos compren-
se con-
solidaría con posterioridad a su muerte, en er eJcenario de ra ."g""ar'ptrg,r.ri",
y dieron que esto nunca podía generarse de forma acabada y que el
duraría varias décadas hasta su decrive frente a las nuevas rógicasáel neoribe"rarismo. trabajador, aun mecanizado, sigue pensando mientras trabaja y que
48 49
ESTUDIO INTRODUCTORIO INTRODUCCIóN A
J tA PERSPECTIVA GRAMSCIANA Gesrór ANcu. Venrsl

su propia percepción de que se lo quiere reducir


a un gorila amaes_ Ia homogeneidad que actúa como base de Ia conciencia y organiza-
trado, sumada a ra nura satisfacción inmediata
que lenera dicho
tipo de trabajo, podía generar actitudes poco conformistas ción colectiva, clave en las relaciones de fuerzas políticas'
de parte
de los trabajadores.
El americanismo es entonces la senda de
los nuevos trabajadores de la producción
asimilación hacia INr¡lrctueLES, PARTIDo porÍuco Y LA UNIDAD ENTRE
fordista, que no podÍa pro_ reoní.e v pnÁctlce
venir sólo de iniciativas coercitivas como el prohibicionismo
sino
que debía "hacerse interior,,, aparecer
como propuesta para y por el Finalmente, en la creación y consolidación de una concepción del
trabajador mismo. Así, el ,,alto salario,, cumple
"el cual puede ser obtenido, en las formas propias
un rol conslrrsuat, mundo, que opera en la base de toda construcción hegemónica, la
dada, por una mayor retribución que permita
de una sociedad dirección política y cultural nos convoca a terminar de delinear el
de vida, capaz de mantener y reintegrar
un determinado nivel rol de los intelectuales y su relación con la fuerza política'
Ias fuerzas consumidas por
este nuevo tipo de fatiga,,(Gramsci, 2OO3:31,\.pero,
Gramsci piensa en la importante gravitación que cobra un
según Gramsci, nuevo tipo de intelectual, distinto al tradicional: el intelectual orgá'-
es un arma de doble filo, en tanto que si
se gasta masivamente en nico, que posee una participación activa en la vida práctica, como
el alcohol genera efectos destructivos sobre Ia
fuerza de trabajo, y Constructor y organizador, que eS permanentemente persuasivo,
de allí que el Estado mismo haya tomado
en sus manos el prohibi_ que se constituye en "dirigente", y cuya fórmula define como: es-
cionismo o que el propio Ford en su empresa
haya conforÁado ,n pecialista + político. Es por esto que Gramsci afrrma: "todos los
grupo de inspectores para controrar ra vida privada
dores y ver en qué gastan su salario.
de sus trabaja- miembros de un partido político deban ser considerados como in-
Además, Gramsci sugiere que si se universalizaran telectuales, he ahí una afirmación que puede prestarse a 1a burla y
salarios, la movilidad de ra mano de obra y
los altos a Ia caricatura; sin embargo, si se reflexiona, nada hay más exacto"
ra desocupación tende- (Gramsci, 2OO4:20).Ahora podemos comprender más claramente el
rían a rebajarlos. Sin embargo, entiende que los
posibilitados por Ias condiciones de monoporio
artos sararios están rol que Gramsci concebía para el Príncipe moderno: el partido como
rigado a ra iniciati- impulsor de una reforma intelectual y moral'
va de los nuevos métodos. Así sentencia: "a ros
beneficios de mo-
nopolio corresponden salarios de monopolio,, (2003: ¿CómosetransformaelpartidopolÍticoconrespectoalproblema
315). Esto nos
permite pensar cómo ros centros económicos de 1os intelectuales? Se deben hacer aigunas distinciones: (1) para
mundiares a través
de sus prácticas imperiaristas y de innovación
tecnorógica procu- algunos grupos sociales el partido poIítico no es más que e1 modo de
ran volcar a su favor ras reraciones de fuerzas
internaciJnares y re- articular Ia propia categoría de intelectuales orgánicos (que se for-
crear constantemente esta condición de monopolio mandeesemodoynopuedendejardeformarse,dadoslosCaracte.
que, al mismo
tiempo, Ies permite arivianar Ia contradicción principat res generales y las condiciones de formación, de vida y de desarrollo
(capitar/
trabajo) en sus propios territorios, desplazándola
a la contraaiccl¿n del grupo social), directamente en el campo político y f,1osóf,co y
entre nación/imperialismo. Igualmente es necesario no ya en el campo de Ia actividad productiva ["'] (2) para todos los
recordar, con
Gramsci, que la situación de artos sararios no
está pensada para ser grupos, el partido político es justamente el mecanismo que en la
universalizada ni siquiera en ras economías centrares,
sino rimita- sociedad civil cumple la misma función que en medida más vasta y
da a una "aristocracia obrera". Es necesario pensar
también su fun- más sintéticamente cumple el Estado en la sociedad política, es de-
ción en la fragmentación de las crases subarternas, que cir, procura 1a unión entre intelectuales orgánicos de un grupo dado,
deteriora
las relaciones de fuerzas sociares der campo popurar
en tanto racera el dominante, y Ios intelectuales tradicionales; y el partido cumple

5o
5r
EsruDro INTRoDUcroRro INTRoDUccTóN A LA pERSpEcrrvA
I GRAMScTANA G¿stóN ANcr¡. Vrnss¡

esta función en forma dependiente de su función


fundamental, que reivindicaciones de carácter reducido y parcial; Ias nuevas forma-
es formar sus propios componentes, elementos pero
de un grupo social ciones que aflrmen la autonomía de los grupos subalternos'
que ha surgido y se ha desarrorado como económico, Ia auto-
hasta conver- dentro de los viejos marcos; Ias formaciones que aflrmen
tirlos en interectuares po]íticos carificados, dirigentes, línea
organizado- nomía integral, etc. Gramsci señala Ia necesidad de analizar la
res de toda ra actividad y ra función inherente primitivas hasta el desarrollo de
ar desarroro orgánico de desarrollo desde las fases más
de una sociedad integral, civil y política. Se puede incidencia y hegemonía de
decir que en su la autonomía integral, y ver el grado de
ámbito el partido porítico cumple su función de modo y subalternos
más completo Ias formaciones políticas de los grupos dominantes
y orgánico que ra que er Estado cumpre en un innova-
ámbito más vasto: un sobre el conjunto social, preguntarse cuáles son las fu-erzas
interectual que entra a formar parte del partido porÍtico de las fuerzas subalternas
de un deter- doras, rescatar la expresión disgregada
minado grupo social se confunde con ros interectuales de domi-
orgánicos del en la historia nacional y cómo se van dando las relaciones
mismo grupo, se liga estrechamente al grupo (Grams ci,2OO4:19_20).
nación y autonomía emancipatoria.
A su vez, Ia actividad interectuar puede ser distinguida De este modo, vemos que según Gramsci el rol principal
tan-
en grados la construc-
que van desde los "administradores" y divurgadoÁs to de los intelectuales como del Príncipe moderno es
ae Ia riqueza
intelectual ya existente, hasta el más alto grado donde
,u ,üi."r, ción de hegemonía en tanto dirección política y cultural que está
la
Ios creadores de ras diversas ciencias, de Ia firosofía,
der arte, etc. Iigada a slt vez a los procesos de carácter estructural' o sea' a
ta-
En este sentido, su tarea conreva crear una nueva
curtura acorde dirección económica de la sociedad' Como observamos' estas
con el grupo social al que son orgánicos, lo cual imptica reaspartendeunacríticadelsentidocomúndominante[25]'yse
tanto el
desarrollo de descubrimientos, de innovaciones en ras
ciencias, eI relacionan con la necesidad de dotar al grupo social de conciencia
arte, etc,, así como su -no menos importante- socialización y homogeneidad[26], es decir, de expresar en un proyecto 1a
unidad
en el del mundo
trabajo de masas cotidiano. Además, Ios interectuares
orgánicos de de fines políticos y económicos según una concepción
los distintos grupos sociales que buscan establecer determinada.Esaquídondeaparecelaproblemáticadelaunidad
su h-egemonía
lucharán por la asimiración y la conquista ideorógica deteoríaypráctica,ambasindispensablesparalaconstrucciónde
de ios inte-
Iectuales tradicionales. hegemonía.Así,estaunidadestádirectamenterelacionadacon
Retorna aquí Ia reflexión en torno al Estado y las clases
socia-
tacreaciónydifusióndeunaconcepciónde]mundocoherentey
les. Gramsci señala que "ra unidad histórica de las
crases dirigentes unitaria del grupo social, que supera el sentido común y se torna
se produce en el Estado" (L999: a97) y que "ras crases
subaliernas, crítica, como paso primigenio para que luego pueda transformarse
por definición, no se han unificado y no pueden unificarse
mientras en "partido" y disputar hasta prevalecer y difundirse por toda el
no puedan convertirse en'Estado"' (1999: a9r). En er área social.
anárisis de ras
clases subalternas, nos convoca a estudiar Ia formación
objetiva En este punto, parece relevante traer las reflexiones de
de Ios grupos subordinados, indagando ias transformaciones
del
Gramsci acerca d,e la religión. Gramsci ve a Ia religión como una
mundo de la producción económica, su adhesión activa pasiva
o
a las formaciones políticas dominantes, su capacidad
para incidir [25lEntendemosqueelgradoderadicalidaddelacríticadependerádeltipodeorga.
en sus programas e imponer reivindicaciones propias y ,ri.id"d qr" ,"ristá y su carácter sistémico o antisistémico, revoiucionario, reformista
sus con-
secuencias; el nacimiento de partidos nuevos de las o reaccionario en rálación con el escenario de lucha de clases existente.
clases domi_
nantes orientados a mantener er consentimiento y er a que cuando la concepción del mundo no
contror de los [26] La homogeneidad refiere, como vimos, masa' por
grupos subalternos; Ias formaciones de ros grupos L, áritl.r, se iertenece simultáneamente a una multiplicidad de hombres
subarternos pLra por un conjunto de concepciones del mundo pertenecientes a otros
estar atravesádo
grupos sociales.
52
53
ESTUDIo INTRoDucToRIo INTRoDUcCIóN A LA PERSPEcTIVA GRAMscIANA
J GesróN ANcul VannsI

"unidad de fe entre una concepción del porque la


mundo y una norma de opresor. Pero esto no se resuelve de una vez para siempre
conducta conforme a ella,, (200g: 10), y entiende
dad nace su potencia.
que en dicha uni_ cántradicción es disruptiva, y 1a ideología no puede recubrir total'
¿por qué no llamarla ideología y política?, se mente la realidad de la opresión. Y ahí aparece este señalamiento
pregunta Gramsci, y esto ro lreva a un
momento cruciar: ra reración del desdoblamiento posible entre acción y pensamiento' Gramsci
entre el pensar y el obrar, entre Ia teorÍa y
gión se define por una tendencia o profesión
ra práctica. Si Ia reri- señala que cada grupo social posee una visión del mundo que se
teoría y la práctica, es usual notar un contraste
de la unidad entre la manifiesta al menos de modo ernbrionario en la acción, aun cuando
qué? Porque puede haber una coexistencia
entre ambas. ¿por en,,tiempos normales" se participe de modo subordinado, tomando
de dos concepciones del en préstamo una concepción que no es la suya'
mundo: una que se afirma en las palabras y
rápidamente Gramsci aclara qr"
otra en los actos. pero Aquí resulta necesario volver al rol de la crítica y la relación
no es sinónimo de engaño y entre sentido comúnybuensentido. Dijimos que el sentido común es la
"rto de
mala fe, sino que puede ser ra expresión
las contradiccionJs pro- cristalización de un conjunto de concepciones vagas y heterogéneas
pias del mundo social. y asÍ volvemos
presencia de un orden social basado
a un punto clave: estamos en
que se sustancian en los múltiples espacios de socialización y que
en reraciones contradictorias.
es, al mismo tiempo, el sentido común dominante porque expresa
la
Como lo han sostenido los principales referentes
xismo, esto se funda en un modo de producción
del mar_ resultante de las luchas sociales (y los que ganan tienden a escribir
Ia unidad central, el capital como relación
de Ia vida donde la historia). Pero Gramsci rescata la existencia de núcleos de buen
social, se instituye en sentido:,es posible -a través de'la reflexión crítica- Ia toma de con-
la articulación de dos polos que se atraen
al mismo tiempo qr" ," ciencia, develar y así desarmar los mecanismos de la dominación'
niegan. El capital como relación social, unidad.o_pr"r,,
dialéctico capitar/trabajo, constituye una reración
porLt pm Hay núcleos que no pueden ser eliminados ni por la hegemonía más
no.dal del modo de producción capitalista
contradictoria poderosa. ¿Por qué? Porque Ia ideología no puede elíminar la ob-
implicando una disloca- jetividad de Ia posición que se ocupa en Ia sociedad' Y es por esto
ción permanente, estructural, en toda sociedad
Ia unidad de los contrarios se encuentra
burguesa en tanto que Gramsci en su análisis de situaciones no sólo rescata las rela-
articurada como reración .iorru, de fuerzas políticas, sino que también da amplia relevancia
de explotaci ón[271. Así, en un cuerpo
social escindido en clases, ba- y su anclaje estructural según
sado en una reración contradictoriá donde a las relaciones de fuerzas sociales,
ios medios de producción
el lugar y función que los grupos sociales ocupan en la producción.
material y espirituar tienden a estar concentrados
en una minoría, En las sociedades modernas donde Ia jornada laboral ocupa entre
es posible que las mayorías participen
de la visión del mundo del ocho y doce horas de cada día, y que define el ingreso (que a su vez
habilita los distintos "estilos" de vida y patrones de consumo de las
[27] Esta relación de exorotación haua su epicentro en ra teo¡ía familias), es innegable la gravitación que tiene sobre las personas
der val0r consistente
en la apropiación privaáa aur proau.io
á"i;;;;;'.;".tivo de trabajo a rravés de ra Ia posición ocupada en la estructura social. Pero esta cuestión no
extracción de plusvaror. por un rado, ra n"gá.io;á.ñ y nos
sob¡e las que se funda ta relación á"
u., tr, ."lr.ron'u. á"'prü"a"a Se resuelve de modo sencillo, y así Gramsci recupera a Marx
la ganancia empresaria, debe haber ""p'I";;i;;, ;;,
qru haya plusvalor, base de
a" medios de producción y recuerda que es en el plano de la ideología donde los hombres to-
agentes negados de dicha oropiedad, "8;í,"ú;;;t;íJrio,
o- sea dásposeídos de medios
ahí que la reración de crase sea contradictoria. a.páá".Ii"* o" man conciencia de los conflictos en la estructura. Entonces se hacen
Éor otro lado, la extracción de plusvalía
implica la negación ar trabajador de ¡"""" prr,"
a"i'i.oa,.r.to generado por visibles tres problemas[28]: en primer lugar, comprender la relevan-
productiva, escindiendo su carácter colectivo su fuerza
en el marco de Ia apropiación privada.
Es en este proceso donde ancra Ia contradicción
cia de Ia batalla ideológica y establecer su correcta relación con la
enire capitrt y trabajo, ra cuar se
establece entre un proceso de producción q""
á. l"i".ii"o, y las relaciones de propfe_
dad que derivan en la aoropiaiio" priura"'á"ii.;;;;;
Áá;;;;.ü;r;r:;-"." y un tercero que es necesario ahora
relaciones de explotación y dominación. [28] Dos problemas que ya venimos desarrollando
abordar.
54
55
Estuoro INTRoDUcToRIo INTRoDUcc¡ór.¡
I e la pERspEcrIVA GRAMSCIANA Gesróu ANorr Venrs¡

estructura; en segundo lugar, la relación entre


teorÍa y práctica; y en y la masa. Mientras que las religiones
relación entre los intelectuales
tercer lugar, la relación entre ciencia y política.
En su análisis, Gramsci invoca la importancia (cuya potencia Gramsci ve en su capacidad de unir doctrina y ac-
de la unión ción) tienden a restringir, como el catolicismo de su época, a las ma-
entre teoría y práctica. por eso denomina
ar marxismo como
delapraxis,porque ra tarea der movimiento filosofía sas a lo más primitivo de su concepción del mundo -en Ia frlosofía
emancipatorio parte de del sentido común-, el pensamiento emancipador, la filosofía de la
una crítica ar sentido común, que imprica
poner en evidencia Ia do-
minación como primer paso para tomar conciencia, praxis, tiene que conducir a las masas a las formas más desarro-
y luego avan- lladas del pensamiento. Entramos directamente en el terreno de Ia
zar' a partir de esta crítica -que pone de prano
las contraalcciones construcción de hegemonía:
del orden social-, a construir una propia
visión del mundo: ,,se tra-
ta, por lo tanto, de elaborar una ñlosofía que, La comprensión crÍtica de sí mismo se logra a través de una lucha de
teniendo ya difusión
o difusividad por encontrarse conectada "hegemonías"políticas,dedireccionescontrastantes,primeroenel
a ra vida práctiáa imprícita
en ella, se convierta en un renovado sentido campo de Ia ética, Iuego en el de ia poIítica, para arribar ñnalmente
común,, (ZOoS: i+¡. et
trayecto es entonces ra crítica der sentido a una elaboración superior de la propia concepción de 1a realidad. La
común y la elaboración
de una concepción coherente con la posición conciencia de formar parte de una determinada fuerza hegemónica
o"rpá, po, uipropio
grupo social, reuniendo nuevamente pensamiento (esto es, Ia conciencia política) es la primera fase para una ulterior y
y ácción. oebe
partirse del sentido común, pero no se queda progresiva autoconciencia, en la cual teoría y práctica se unen frna1-
ahí sino que tiene
que envolver las formas más avanzadas y mente. Pero la unidad de Ia teorÍa y de ia práctica no es, de ninguna
rigurosas del ptrrro ae
las ideas, es decir, alcanzar el nivel d,ela manera,algomecánicamentedado,sinoundevenirhistórico,que
cíenciá,"o*o p"nrrmiento
lógica y sistemáticamente organizado. tiene su fase elemental y primitiva en el sentido de "distinción", de
Aquí Ilegamos a vislumbrar la amplitud que puede "separación", de independencia instintiva' y que progresa hasta 1a
involucrar
la construcción de hegemonía cuando la posesión real y completa de una concepción del mundo coheren-
mismalogr, una nue_
va concepción del mundo que se convierte ".uar te y unitaria. He aquÍ por qué es necesario poner de relieve que el
en nuevo broque histórico:
se alteran las reraciones productivas, ras
relaciones potíiicas, se fun- desarrollo político de] concepto de hegemonía repfesenta un gran
dan nuevos varores y creencias que comienzan progre'so frlosófico, además de un progreso político práctico, porque
a permear tanto en el
sentido común como en la formas más elaboradas necesariamente implica y supone una unidad intelectual y una ética
del pensamiento
como Ia ciencia. y, a su vez, los cambios en conforme a una concepción de 1a realidad que ha superado el senti-
la ciencia i"."rr, _o_
dificaciones en las lógicas productivas, siempre do común y se ha tornado crítica, aunque sólo sea dentro de límites
vinculadas con cuál
es el grupo social dirigente; y simultáneamente, estrechos (Gramsci, 2008 16'17).
la ciencia aplicada
al estudio de las sociedades dota a ros grupos
sociares de capacidad
de intervención sobre ros aspectos potiticos, Pero, como decíamos, si las religiones pueden limitar a Ias masas
ideorógicos y culturales.
Es por eso que Gramsci rescata al marxismo a las formas más primitivas de su filosofía, la fiIosofía de la praxis
como concepción del
mundo que arcanza el plano científrco y reariza tiene que llevarlas a todos los planos porque implica un camino
er precepto de Ia resis
XI de Marx sobre Feuerbach (Marx, 1g45), de de toma de conciencia para la emancipación. De nuevo aparece el
comprender el mundo problema de la unidad entre teoría y práctica y el rol de los intelec-
para transformarro, rearizando así Ia unidad
de teoría y práctica (de
allí que lo denomine como filosofía de la praxis). tuales cobra centralidad. Gramsci sentencia que, a pesar de tener
Pero en el desarroilo histórico concreto núcleos de buen sentido, las masas no tienden a independizarse
de Ia unidad de teoría
y práctica aparece una tensión que atraviesa per se,y que por eso es necesaria Ia organización y la creación, des-
todo el trayecto: la de su seno, de un grupo activo de organizadores y dirigentes que
S6
57
EsruDro INTRoDUcroRro I INTR.DU..TóN A LA ,ERSpEcrrvA GRAMS.TANA Gesrór.¡ A¡¡cr¡, Venrs¡

pujen hacia adelante en esta tarea de conciencia. Gramsci y


anariza Aparece entonces eI problema de cómo identificar la teoría
la dinámica intelectuares-masa y sostiene que el desarrolo de ra
la práctica, al que Gramsci encuentra dos caminos principales'
Uno -
capa de intelectuales debe estar ligado a un movimiento anál0go práctica una teorÍa que,
de .ufr"r" a construir sobre una determinada
desarrollo de las masas: este es er camino de Ia reforma interectual
coincidiendo e identificándose con sus elementos decisivos'
acele-
y moral. En este trayecto advierte que la "fidelidad" de ros interec-
re el proceso histórico en acto, tornando a la práctica más homo-
tuales a las masas será puesta a prueba. También insiste en que
géneá, coherente y efi,ciente, volviéndola poderosa al máximo'
El
el
elemento "práctica" de Ia unidad, Ias masas, deben ir avanzando posición teórica' se avance
ótro camino implica que, dada cierta
desde las fases de conciencia más ligadas a la estructura, y _como puesta en
a organizar el elemento práctico indispensable para su
Gramsci identifrcaba en su análisis de relaciones de fuerza- pasar
práctica. En ambas posibilidades la unidad de teoría y práctica es
de las formas de conciencia económico-corporativas a formas
más un acto crítico, consciente, por el cual Ia práctica se demuestra ra-
abarcativas aun en el prano económico, arcanzando frnarmente
cional y necesaria, y Ia teoría se muestra racional y realista'
la Esto
conciencia polÍtica donde se desarrolla específicamente Ia lucha
sevemásclaramenteen]osmomentosdetransición,cuandolas
por la hegemonía.
fuerzas prácticas desatadas necesitan ser justif,cadas' o
cuando se
Gramsci destaca Ia importancia de ros partidos políticos para justificados de
multiplican los programas teóricos que exigen ser
Ia elaboración y difusión de las concepciones der mundo, su por los movimientos prácticos'
tarea manera realista y ser asimilables
formativa y organizativa, motivando la unificación entre teoría y
práctica en el movimiento histórico rear. También señara que
Ia
mejor forma de avanzar hacia la sustitución del sentido cámún or Gneuscl PARA
CoNc¡.us¡oxEs. VIGENCIA DEL PENSAMIENTo
dominante por una nueva visión der mundo es a través de Ia re-
LA ACTUALIDAD LATINOAMERICANA
petición incansable de los argumentos y de apuntar a trabajar ideo-
lógicamente con los sectores más vastos del campo poprlu prru
Gramsci es un exponente destacado del pensamiento crítico'
he-
suscitar de ellos elementos dirigentes.
redero de una concepción del mundo de carácter emancipatorio
Asimismo, Gramsci aclara que la toma de conciencia no se
donde teoría y práctica se funden alcanzando los planos más
ela-
da mecánicamente, sino que es un largo proceso que comienza
boradosqueconstituyensucondicióncientífrca:elmarxismo'Así'
con Ia "distinción", la separación instintiva del grupo, y progresa en la
Ia propia extensión que compone toda concepción del mundo
hasta poseer una concepción del mundo propia. para esto i.r_ peispectiva gramsciana nos permite entrever el vasto y profundo
dispensable la creación de una categorÍa de interectuares, porque", á1.rr,." que tiene su enfoque de Ia hegemonía: parte desde el más
no hay independencia sin organización y no hay organización sin
organizadores y dirigentes, ,,es decir, sin que el aspecto teórico
del
nexo teoría-práctica se distinga concretamente en una capa de de 1os grupos sub-
intereses contradictorios, potencialmente antaSónicos, respecto
personas 'especializadas' en la elaboración intelectual y filosófi- alternos,basadosenlaexplotacióndeitrabajoylaapropiaciónprivadadelariqueza
los de Argentina
ca" (Gramsci, 2008: 17). De este modo observamos Ia relación en_ socialmente creada, cuanáo abordamos prot"sót de cambios (como
y erásil, otrorj que no procuran, aI menos en e1 corto plazo' Senerár un proyecto
tre partido e intelectuales que expresa el movimiento de Ia unidad aI de la stciedaá de clases, hay que enfocar en eI grado de ruptura
"rrtr" que
ál,".rr"iiuo
teoría-práctica [29]. r"rpecto del orden vigente anterior aI que se enfrentaron' cómo se fue ges-
fiura.,,r., de clases
iando un camtio en las relacionás de fuerzas y cuá1es son las articulaciones
lograron avanzar en incidir con
á"u ""pt"t"", y si en ellas las clases subaliernaspariir de sus luchas' Esto también
[29] si bien una visión crítica, en u-na perspectiva revorucionaria, imprica dejar de
.r, tu.i"rrro, y conquistar mejores condiciones a
ser dirigido por los grupos sociales dominanies que, en ra sociedad ,.npti., obseríar qriérr", son áonstruidos como aáversarios y cómo se alza la crítica
de JrrrÁ, pá.""r, contra estos y su concepción del mundo'
58 59
ESTUDIO INTRODUCTORIO ]NTRODUCCIóN A
I LA PERSPECT]VA GRAMSCIANA Gnsróx ANc¡r Vrnest

básico sentido común, de las prácticas cotidianas, para de


romper con y Ia conformación de las grandes potencias, los agrupamientos
ellos a partir del rol de Ia crítica que permite hacer y observar las
visibl", Ir, ístados en distintos bloques o sistemas hegemónicos
denas de la dominación, Ias incongruencias que "r, a las
aparecer., ,*rtgr_ relaciones de independencia y soberanía en Io que respecta
madas en el propio hecho de que, en las sociedades con el carácter dual de la acu-
capitalistas, las potencias menores. Esto se emparenta
grandes masas son dirigidas por minorÍas que 'mulaciónde (1912): por un lado'.en
concentran no sólo capital que veía Rosa Luxemburgo
Ias riquezas sino también los resortes de ra producción Ias minas' los
cultural, definiendo tanto los valores como las propias
ia"orogi.o- el terreno de froducción de plusvalor, en las fábricas'
económico y'
crtuglrías campos, etc., donde aparece como proceso puramente
desde las cuales se comprende al mundo. Como polí-
muestra Gramsci, po, átro, en eI escenario mundial, donde predomina la lógica
la crítica es el primer acto de liberación, pero sola los años setenta en ade-
ser acompañada de Ia elaboración consciente
no alcanza: debe iica colonial, el saqueo y la guerra' Desde
(2005),
de la propia concep_ lante se fue consolidando, como lo denomina David Harvey
ción del mundo, coherente con la posición que las
en Ia estructura social, que permita dar cuenta
mayorías ocupan un ..nueuo,, imperialismo impulsado por Ia hegemonía norteamerica.
que
de Ia subordinacÍón
y tejer las nuevas ideas y valores que re habiriten resquebrajar na y apoyado por los organismos financieros internacionales'
ra pro*orl"ron el neoliberalismo como concepción del mundo' con-
dominación, conformarse como voluntad colectiva, un fuerte
orlrrrirír" y formando una nueva ortodoxia económica que conllevó
dar batalla en todos los pranos de ra existencia en Fueron
sociedad hasta
triunfar. Gramsci mismo, como cuadro del partido Comunista, cambio en las relaciones de fuerzas a nivel internacional'
dio triunfante del capital concentrado frente
su propia vida en esa batalla: aun incapacitado
tiempos de una ofensiva
de conducir a sus ca- attraba¡oentodadimensión,dondeelcapitalfinancierocumplióun
maradas en la noche más oscura que atravesó su patria, gestando'
encontrán_ papel central para esta fase del dominio global bulgués
dose en las prisiones del fascismo, dejó para la humanidad endeu-
según Harvey, una acumulaciónpor desposesión: las crisis
toda y de
para sucesivas generaciones la riqueza de sus lanza
conceptos sean más punzantes que las armas.
ideas, de ahí que sus damiento externo en los países periféricos fueron la punta de
pérdidas de derechos y
para instalar planes de ajuste estructural,
En este sentido, elegimos delinear algunas conclusiones un puñado de grandes
permitan explicitar Ia vigencia der pensamiento gramsciano
que ,".rrr.o, para las clases subalternas, donde
rando las categorías vistas, tendiendo lazos al pÁr"rrtu.
recupe- transnacionales avanzó a través de la privatizací6n de las empresas
Re_pensar a públicas y la extranjerización habilitada por las reformas neolibera-
Gramsci hoy es una invitación a prantearnos seriamente donde tan
ras dinámi- Ies, dando lugar a procesos de concentración económica
cas de 10s procesos actuares de cara a su profundización mundial'
r,pturista, sólo el 10% dela población controla el 85% de la riqueza
es volver a poner en escena Ia pregunta por Ia
revolución, asumien_ En América Latina estos procesos se abrieron paso prin-
do su complejidad, las múltiples dimensiones y escalas que
materializan estos procesos y prantear cuáles son ras
donde se cipalmente a sangre y fuego, a través de férreas dictaduras
que defrnen hoy el avance de los pueblos. Atravesamos
estrategias eliminaron buena parte de la militancia popular, quebrando la con-
Latina una etapa que viene caracterizada por ese avance,
en América formación de la voluntad colectiva que, en diversas expresiones'
donde se jas clases suba]ternas venían gestando en ]as distintas naciones,
agrietaron los consensos de Ia era neoriberar y comenzaron
cer nuevas búsquedas, que en sus casos más radicalizados
a apare- y disciplinaron al conjunto de la sociedad de forma duradera' Lo
volvieron q,"t,'clasesdominantesnolograbaninstituiratravéSdelcon-
a reinstalar al socialismo como horizonte societario. a su
senso, 1o realizaron bajo el imperio de Ia coerción, que llegó
son palpabres ros cambios suscitados a niver de ras reracio- la rees-
nes de las fuerzas internacionares que, como vimos,
punto más agudo con el terrorismo de Estado' Fue sobre
imprican inda- iructuración regresiva de las sociedades latinoamericanas donde
gar en las transformaciones orgánicas der capitar a
niver mundial pudieron luego erigir y fortalecer nuevos momentos de consenso'
6o

EsruDro INTRoDUcroRro A LA pERspEcrrvA GRAMScTANA ' Gesróu A¡¡crl
I INTRoDUccTóN V¿,nrs¡

con hegemonÍas que bajo la impronta norteamericana


se anclaban l
tiempos, su propia historicidad como socialismo del siglo xXI o
a,
en valores fuertemente individuaristas y consumÍstas,
coherentes Socialismo del Vivir Bien, comenzando no sólo a transformar el go-
con el neoliberalismo en curso.
bierno sino a impulsar distintas formas de organización social y a
Sin embargo, toda relación de fuerzas es dinámica
y lo que alentar relaciones de producción alternativas.
parecía el imperio indiscutido der gran
capitar y la hegemÁía uni- Este último factor nos sitúa directamente en u.na primera di-
polar de Estados unidos en el plano mundial,
con ra union Europea mensión que Gramsci señala en su anáIisis de relaciones de fuerzas
como aliado, comenzó a deteriorarse y a poco
más de una década de en Ia escala nacional, y que refiere a una relación de fuerzas sociales
caída del sociarismo europeo y ta disorución
1a
de ra unión soviética, estrechamente ligada a la estructura, objetiva, que implica analizar
el "fin de la historia" procramado comenzó
a ser puesto en cuestión. a los grupos sociales en conexión con el desarrollo de las fuerzas
Así, los comienzos der sigro XXI vieron forjarse
un nuevo cambio materiales de producción, viendo la función y posición que ocupan
en las relaciones de fuerzas a nivel internacional. por
comandancia unilaterar de Estados unidos
un lado, la en la producción misma. Esto involucra captar un tipo de poder
comenzó a ser contra- que emana de la estructura. Como dijimos, hoy las grandes cor-
pesada por el fortalecimiento de naciones
como China y Rusia, y su poraciones transnacionales poseen distintos niveles de capacidad
posterior articulación económica en er BRICS[30]. por
átro iado, en decisoria sobre las variables económicas de las distintas economías
lo que consideran como su propio ,,patio trasero,,
surgieron proce_ nacionales (así como a nivel global) ya que' por su volumen de ne-
sos populares de resistencia al neoliberalismo
que avanzaron hasta gocio, sus propias acciones inciden, por ejemplo, sobre eI empleo, la
convertirse en gobierno y pusieron freno a la estrategia
na_ción económica que implicaba el ALCA[31].
de subordi_ inversión, el crecimiento, etc. Pensemos en el caso de la Argentina
Este f,iu ,, punto de y su debate recurrente en torno al proceso inflacionario; esta di-
inflexión clave gestado a través de ra coordinación
de Hugo chávez, Lula Da silva y Néstor Kirchner
de ros gobiernos mensión de las relaciones de fuerzas, que muchas veces es Ia más
acto de soberanía fundacional, que dio aire al proceso
en 2005. Fue un difíci] de percibir, tiene un peso destacado, en tanto la continuidad
de integra_ de una eStructura económica concentrada nos enfrenta con grupos
ción latinoamericana más vigoroso desde ra gesia
independentista, económicos con capacidad de formar precios e imponer las condi-
dando lugar a experiencias como ra creación
áe ra uivaiuR, el ALBA ciones generales en cada cadena de valor, maximizando sus ganan-
y la GELAC y Ia ampliación del MERCosuR. Inctuso
que latinoamericano surgieron diversos procesos,
dentro del blo_ cias frente, por un lado, a otros agentes capitalistas de menor porte
encabezados por (por ejemplo, productores atomizados, empresas tercerizadas, etc')
Venezuela y seguidos por Bolivia y Ecuador,
entre otros, que volvie_ y, por otro, frente a los trabajadores que consumen los bienes ñ-
ron a mencionar Ia parabra prohibida: er socialismo
de emancipación de los pueblos. Ese socialismo
como horizonte nales, deteriorando su salario real y ampliando Ia porción para el
que no puede ser ni capital en la distribución funcional del ingreso. Pero además de las
calco ni copia, como decía Mariátegui (192g),
siro cr"ación heroica condiciones oligopólicas en Ia producción se encuentra también Ia
de los pueblos y que por eso asume nuevas
búsquedas acorde a sus misma situación en la comercialización, donde los grandes hiper-
mercados terminan definiendo los precios de venta flnal en condi-
ciones sumamente favorables para ellos y desfavorables para los
consrituido por las potencias emergentes: Brasil,
!r"al#:¿:" Rusia, India, China y trabajadores[32]. Lo mismo puede pensarse en torno a ]a posesión
[31] El ALCA es el Acuerdo de Libre comercio de ras Amé¡icas, donde
Estados unidos
buscaba establecer una zona continentur
r"*"r"vu"¿o a cuba) que sirviera a 1a repro- al entramado complejo de causas
ducció¡r ampliada desus propias trrr,r.rr.io.rrí"q
gárantizandotes un acceso prefe_ [32] Entiándase que no buscamos aquí referirnos
rencial por sobre las de otras potencias extra_contirientales. áel'proceso inflacionario argentino, é1 cual requiere a su vez de indagar los planes de
política pública y eI conjunio de estrategias de los principales agentes económicos,
6z
6g
ESTUDIO IN,NO»UCTONTO ,TITNOOUCCIóM
I E r.E PERSPECTIVA GRAMSCIANA GnstóN ANcr¡, Venusl

de las divisas; en ra industria


argentina, er reducido núcreo de vol-
empresas ríderes rigadas ar procesamiento 100 mixtas, cogestionadas entre trabajadores y Estado' Además' se
no
hibe una baranza comerciar positiva
de recursos básicos ex- caron cuantiosos recursos y políticas públicas para alimentar
en unos us$15.g10 mi,ones,
sólo la producción sino tarnbién la comercialización de
los produc-
mientras que el resto es altamente
deficitario (US$_fO.SZS alternativa, como en Ia Misión
(Azpiazu y schorr, 2010). Esto denota millones) tos generados por esta economía
er poder estructural de este y PDVAL' forjando una
conjunto de agentes a partir de la posesión Alimentación, que incluye a Ia red Mercal
de divisas y su creciente
cadena de expendios de bienes de consumo masivo a
precios un 30 o
concentración con base en el aprovechamiento
ral y las ventajas comparativas naturales.
del bajo costo Lbo- 40%másbqo que en los mercados privad'os, donde circulan también
A esto se le suma el po_ Ias producciones socialistas mientras se combate Ia inflación[34]'
der de los conglomerados financieros,
con capacidad de realizar, en Elsegundonive]refrerealarelacióndefuerzaspolíticasypo-
articulación con las grandes empresas,
corridas bancarias contra la
moneda local, con fuerte capacidad see distintas gradaciones, según su condición de homogeneidad'
de desestabilización[33J. grado
Pero no sólo la bu_rguesÍa tiene conciencia política colectiva y organización, partiendo de un
poder estructural, sino que Ias finalmente un grado supe-
clases subalternas también lo tienen, económico-corporativo, hasta alcanzar
por lo que hay que observar
su grado de desarroll:-.*o fuerza rior,estrictamentepolítico'AIIíseplantealacuestióndelpoder
productiva, sus caracterfrti;;; pero
(de mayor homogeneidad o fraccionamiento) en toda su magnitud, incluyendo las dimensiones anteriores
y er niver de control sobrepasándolas en un momento cualitativamente distinto'
donde
que tengan sobre los medios
de producción. En este sentido, puede "partido" y entran en lucha hasta
recordarse, por ejemplo, cómo la
l
las ideologías se transforman en
úttima dictadura f, ariíriirr" por toda la sociedad' de-
buscó heterogeneizar las condiciones que una tiende a prevalecer y difundirse
objetivas de "r,vida de los tra- y políticos, la unidad
bajadores para quebrar su soridaridad, tlrminando Ia unidad de los fines económicos
que era favorecida a niver las
estructural por el alto grado de asalarización, intelectual y moral, planteando todas las cuestiones en torno a
su fuerte .""r0"r""," cuales "hierve la lucha", no ya sobre un plano corporativo' sino
so-
de empleo industriar y las homogéneas
condiciones de trabajo e in- la hegemonía de un grupo social
gresos. A la vez, procuró homogeneizar bre un plano universal. Así, se crea
a la clase dominrrrru yi*;r,
un nuevo bloque de poder que articuiara fundamental sobre una serie de grupos subordinados, hasta llegar
lo
económicos lácales con er gran a la fundación de un nuevo Estado.
1985)' Por el contrario, ra venezuera
capital .if#ff"":*"ffif,Tff; Aquí encontramos el lugar específlco que ocupa el concepto
úorivariana emprendió una vas- por ello de
ta estrategia para generar nuevas reraciones de hegemonía en el pensamiento gramsciano, sin dejar
d" p;"il;.d; dar cuenta del vasto alcance que posee su perspectiva en extensión'
poderar a los trabajadores, generando ";
una fuerza integral, no sólo de un grupo
política, sino también económica y La hegemonía es dirección política, ideológica y cultural
social, que pudiera comenzar
a disputarle el proceso productivo social sobre otros. Esta capacidad de conducción implica la predo-
ar gran capitar. Así se avanz6,
por un lado, en nacionalizaciones minancia de Ios componentes consensuales sobre los componentes
y er,propi"ciones y, por otü por
la creación de unidades dirigidas po, coercitivos (ambos constitutivos de Ia propia dimensión política),
,r. trabajadores "r,
y empresas 1o que involucra la participación de los grupos dirigidos
en la visión

sino poner de relieve rr r":]1T^.]"-.'ue


sobre dicho proceso tienen las relaciones
cuando yacemos en una estructrr" de [34]Gramscimismovivióunplocesodecambiosd.e-relacióndefuerzaquepudoha.
1Y:1:r_::.,,1,:s
crones sucedidas desde 2003, posee
qr", a pesar de tas rransforma- ü"i tt"g"ao los trabajadores conformaron
a ser culminante üando entre 1919 y 1920
,tto grráo;-Jcroncentración económica. aunque-luego fue-
"" consej"os de Fábrica, tomando las riendas del proceso productivo'
[33] Para un anárisis comoreto de las dinámicas propio capitaiismo se fue reformulando de modo de
de ,o., dá.otrdo, y más adelante el
-= hegemonía y acumuración en'ra
"' altas
Argentina posr-convertibiiidaa r* vr.*iliffi el coíocimiento de los trábajadóres y situarlo escindido en las más
"*pr"pir.
esferas de las empresas.
6q
6S
Esruoro INTRoDUcroRro iwrnoouccróN A LA pERSpEcrrvA
I cRAMScTANA GastóN ANcPl VenrsI

del mundo del grupo dirigente.


Es la posibilidad de hacer
realización de intereses y proyectos aparecer La construcción de hegemonía es entonces una batalla in-
particulares como si fuera
expansión universal, un desarrollo u¡ tegral, palmo a palmo en todos los niveles de la sociedad: en Ia
dál conjunto de la sociedad; pe
esto no es mero "engaño", sino
que tiene que ver con las
.ultrrr, Ios valores, las ideas, Ios espacios de todo tipo que confor-
estrategias y concesiones que distint man la sociedad civil (partidos, sindicatos, clubes, medios, etc'), las
el grupo dominante articula
con los instituciones del Estado, así como en los lugares de trabajo. Es por
estos grupos a tal punto que
5#:::S:Ii:":.r_*.o.,u"r,""r,
dificutte hasta ta misma percepción
au lo,
se
irJJrl"';#;'i:;#"." esto que Gramsci aboga por ]a conformación de fuerzas igualmen-
af,rmaciones no vaten sólo para te integrales que, como Príncipes modernos, afronten la tarea de
ción .,)l que
_,^- sino Lll,l_l-,-i:.".r.r,
también aportan ctaves
ta domina.: construir una voluntad colectiva para impulsar el proceso de trans-
orrr;;;;irr"rr**Ii:1.,, formación. Y en este punto, la formación de cuadros, de dirigentes
pu,sp".ti.,á gramsciana de ra
il::,T"1"1"""1::::,^T,:^":$ra
monía se basa en la percepción que hege. ,
insertos en todos los frentes de masas, es fundamental, sin dejar al
ciamsci tuvo sobre d"r";.o:;
de las sociedades y su complejización "l mismo tiempo de aspirar a gestar organizaciones de masas, en tan-
creciente, vinculada
estrategias de transformación con las to el partido aparece, en la concepción gramsciana, como Ia parte
adecuadas. Gramsci observa que
bien et Estado conrinúa si más activa de la propia voluntad colectiva en formación'
á_r;;;;rimordiat de poder, el de-
:i:...d" "" que et poaer
sarro'o de la sociedad civil imprica Es necesario observar que Gramsci también se distancia de
se ha disgregado en
una multiplicidad de "trincheras". Ias visiones politicistas de la hegemonía. Concibe que la construc-
De este modo, haciendl aialogia
con las estrategias m,itares
de ra primera Guerra Mundial,
ción de hegemonía contiene un sustrato material vinculado con la
construcción de hegemonía a la guerra asim,a ra estructura. Y es por eso que da relevancia a las relaciones de fuer-
de posiciones,la guerra de trin-
cheras, que requiere que las zas sociales y al análisis del mundo de producción, sin escindirlo
fuárzas *orili."r, esfuerzos en
las dimensiones de lo social,
en una batalla de largo aliento. ya
todas del estudio de las otras dimensiones de las relaciones de fuerzas
alcanza sóro er triunfo miritar, no que constituyen las sociedades. No hay posibilidad de generar un
et ¿*ito ecor,ómico, ni ra dirección
Estado, sino que también se
debe
der proceso de emancipación de los grupos subalternos sin modificar
la propia visión a los di_
versos ámbitos donde "*prJir el yugo del gran capital en el terreno de la producción; la volun-
tad colectiva que conforma un pueblo no es una mela construc-
y t r a n s ror m ar to d a s

es sabido que la ü ff J,1": : l'."ff;:'


trinchera que no ocupa uno siempre ffi:lXl : fi:: il:ffiJ ción discursiva, ya que si bien la disputa de los sentidos tiene en
y avanzar a conquistar Ia adhesión la ocupa otro) Gramsci un lugar destacado, el sujeto popular se halla ligado a las
activa o pasiva de los distintos
grupos sociales para dar lugar posiciones que los grupos que conforman dicho sujeto tienen en la
al desarrollo de un proyecto eman_
cipador. En este punto, Gramsci estructura productiva. Esto sevincula con que Gramsci concibe las
muestra una vez más una mirada
crítica respecto de ros enfoques
aet izquieraismo, de ras posiciones
sociedades en términos debloque histórico, que es una categoría de
basa{a.1 en el maniqueísmo,
*"rolárrtto,, ,, poá* I" .ü,"0" totalidad y que expresa el nexo orgánico entre Ia estructura y las
"n "r
o nada"; percibe la política desde " superestructuras.
una mirada seria de construcción
de,poder, donde hay que meterse La articulación de los fenómenos estructurales y superes-
en er barro y comenzar a alterar
todos los resortes de reproducción de la sociedad[35]. tructurales se expresan siempre de forma compleja en los proce-
sos históricos concretos. En procesos como los que actualmente
se están dando en Latinoamérica, se percibe una línea de ruptura
[35] En ese sentido fue crÍtico
de "frente único" contra el fascismo Oorparte de la Internacional de respecto de las principales políticas neoliberales y de Ia sujeción di-
y de rá adopción de la porítica de la polÍtica
1:]^1lr"O":".
clase' sosteniendo la necesidad
a" ,i,l'."1* r"".ríJi'#tra ra derecha
clase contra recta y servil a Estados Unidos, evidenciando cambios a nivel de las
de su momento.
relaciones de fuerzas internacionales y de las relaciones de fuerzas
66
6l
EsruDro INTRoDucroRro I INTRoDUccTóN A LA pERspEcrrvA GestóN Axcrr Venns¡
GRAMscTANA

políticas. Aun asÍ, en er nuevo bloque porítico latinoamericano que movi-


se mito en ella, la necesidad de crear una fantasía palpable
expresan dos grupos, uno encabezad,o por Brasil y Argentina,
que lice al pueblo y aporte a su organización'
avanzaron a recomponer fuertemente ras condiciones de por u parte, los intelectuales constituyen una categoría que en
vida de
sus pueblos y han dado grandes batallas por Ia unidad todo hombre
regional, su amplitud máxima envuelve a todas las personas:
pero vienen desplegando proyectos que en Io económico sentido común' del
no buscan es "fiIósofo", ya que participa del lenguaje, del
romper con la dominación del capital, aplicando modelos de son par-
acu_ folklore y ae atglin tipo de religión popular' Es decir' todos
mulación de carácter neodesarroilistas, que iguarmente estabrecen no sólo las reproducen
tícipes de diversas concepciones del mundo;
importantes diferencias con Ia dominación previamente materiali- sobre ellas' Y
siná que accionan, consciente o inconscientemente'
zada a través de la concepción der mundo neoriberal. En
tanto, otro punto de inflexión de Ia conciencia donde podemos ubi-
grupo, encabezado por Venezuela, Bolivia y Ecuador, plantea
la ne_ ", "r, "r"
car Ia función específica de los intelectuales' Toda
persona posee
cesidad de trascender el propio capitalismo, buscanáo
empoderar núcleosde..buenSentido,,,esdecir,capacidaddecobrarconciencia
al pueblo también en el plano económico, de modo de avanzar manera crítica las
en , de su propio lugar en la estructura, de mirar de
un proceso de riberación integrar de las clases subarternas. En en él
este .orrcepciá.res del mundo que 1o atraviesan y que reproducen
sentido, es necesario captar las particuraridades nacionales y es la
los y u., * grupo social la dominación del grupo dirigente' Esa
vínculos internacionares, dando cuenta de cómo se articuran allí se inicia: la crítica que
aÁ ror- Lase de potiUitiara de Ia emancipación,
ma compleja Ias dimensiones estructurales y superestructurales. más elaboradas de
rompe eI sentido común y avanza hacia formas
En ese camino, Gramsci da una expresión concreta a este y la orga-
pensamiento en un camino indisociable de la acción de
vínculo que liga el bloque histórico: los intelectuaies, el problema un
nización colectiva. Gramsci señala que cada clase crea consigo
de la lucha ideológica y Ia estrategia porítica. pero no hay que Ia ayudan a cobrar homoge-
Iucha ideo- grupo de intelectuales orgánicos
lógica ni política sin fuerza porítica organizada, y de arí Ia rerevan-
i"láaa y conciencia de sus propios fines' La fórmula de este tipo
cia del Príncipe moderno gramsciano. De hecho, en el pensamiento aquí que llegue a
de intelectual es la de especialista + político. De
de Gramsci, Príncipe moderno e interectuares comparten porque abraza
un mismo sostener que todo militante político es un intelectual
núcleo, un mismo rol orgánico: ra dirección ideorógico-curturar
plicada en su idea de reforma inteiectuar y morar, y Ia
im- , una determinada concepción del mundo y aporta a su desarrollo
dirección po- . mediante una acción organizada que incide en el plano de las re-
Iítica, que parte de la construcción de una voluntad colectiva. sociedad. Así, el
laciones de fuerzas alterando las dinámicas de la
El Príncipe moderno surge de la lectura que realiza Gramsci
Príncipemodernoestácompuestodeintelectualesorgánicos'cuya
sobre EI Príncipe de Maquiavelo, en er que ve Ia personificación de incidir
sim- efectividad parte de nunca separarse de las masas sino
bólica de la voluntad corectiva que procura ra concreción de un la fuerza política de
fln en su dirección e incorporar a parte de estas a
político, fundar un nuevo Estado, para el cual deberá ser
un ins_ la transformación.
trumento de instrucción y convencimiento der puebro. Ahora bien,
En este camino, podemos pénsar Ia conformación del
Gramsci entiende que el príncipe no podía ser un héroe individual, particular im-
Príncipe moderno en Venezuela, que como partido
sino un organismo colectivo: el partido político. A su vez, a la conformación del
Gramsci pticaria observar las luchas que antecedieron
tenderá a expresar dos acepciones distintas de partido: una amplia, del PSUV
Ivtovimiento V Repúb1ica, su desarrol]o hasta Ia creación
donde cada partido es una nomenclatura de clase, y una acotaáa
al pero que en términos amplios incluye al conjunto de organizacio-
partido como organización particular. Además, es importante
res_ .ru, qr", como el Partido Comunista, conformaron el PoIo Patriótico'
catar que Gramsci no tiene una visión meramente racionalista.de voluntad colectiva
el bláque subalterno en el que se fue gestando la
la política, sino que da relevancia al lugar que ocupan Ia pasión
y el nacional-popularvenezolana.Allí,1are]aciónentrefuerzapolítica,
68 6g
Esruoro INTRoDUcroRro I lNrnooucclór.r e ta pERSpEcrrvA GRAMscTANA Gesróu Áxcrl V¿,n¡sl

intelectuales y masa se fue dando diarécticamente


en ra construc. países l.atinoamericanos que comenzaron -con distintos grados de
ción del nuevo poder, así como en ra resistencia frente
a los intentos profundidad y matices- un camino de ruptura Iespecto del orden
golpistas de los sectores de ia derecha política y patronar
to.rt y tal neoliberal, cómo los grandes grupos económicos de la comunica-
ción, representantes de los sectores más concentrados del capital
Tanto el príncipe moderno como ros interectuares
deben im-: y los intereses del imperialismo en la región, han estado al frente
pulsar una reforma interectuar y moral, disputando
ra influenciá de la disputa contra las reformas populares. En América Latina se
ideológica y cultural de los otros grupos sociales, y
que sirva de ha gestado un momento de avance tal que los medios de comu-
elemento cohesionante para er despriegue de ra estiategia
política nicación que generalmente se revisten de "independientes" para
y la construcción de hegemonía. rero
¿tué erementos conreva una poder cumplir su rol de "Estado Mayor intelectual" y aportar a la di-
reforma intelectual y moral?
iección estratégica de los grupos subordinados en coherencia con
El punto de partida es Ia realización de una
crítica de laflo- Ios intereses y la concepción del mundo de los grupos dominantes
sofía del sentido común, que es una concepción
del mundo absorbida han descendido a convertirse en genuinos partidos de oposición.
acríticamente de ros distintos ambientls curturares
en los cuares Así, las grandes cadenas mediáticas en los países latinoamerica-
el individuo se va formando, una concepción del
mundo disgrega_ nos con gobiernos populares vienen desplegando estrategias de
da, incoherente, incongruente respecto de ra posición
sociaráe las desgaste y desestabilización, al tiempo que avalan y fomentan las
,

multitudes. Es incongruente precisamente porque, ,


si no hay p"rr_ iniciativas opositoras.
samiento crítico, se participa de concepciones del
mundo impres_ Por su parte, el Príncipe moderno debe mover las pasiones,
tas por otros grupos sociales, que expresan sus propios
intereses y volverse pueblo en la formación de una voluntad colectiva a partir
valores. Entonces, la formación de un grupo social
homogéneo se de la articulación de los grupos sociales subalternos, dando ori-
articula con Ia eraboración de una fllosofía desarroilada
Iambién gen a una fuerza social y política transformadora que avance en un
contra el sentido común, por ser homogénea y sistemática.
La críti_ proceso de acumulación de fuerzas hacia la creación de un nuevo
ca debe partir del sentido común, romper con y
él abarcar tr_Ui¿r, Estado. La v oluntad, colectiv a representa la construcción de un suj eto -
las formas más elaboradas del pensamiento hegemónico.
Como pueblo, un colectivo que involucre a los diversos grupos subordina-
ejemplo, pensemos en ra rerevancia de los procesos
que se abrieron , dos. Gramsci define a esta voluntad como nacional-popular.Lopopular
en Argentina, Ecuador y Uruguay a partir de ta
discusión y sanción no implica la pérdida de centralidad de Ia clase obrera, sino su ar-
de nuevas leyes de medios de comunicación. Más
no se hayan logrado materializar en todo su alcance,
allá aá qr" ,li, ticulación con el conjunto de grupos sociales subalternos con el fin
urnp"r"ro., de universalizar sus intereses y construir una nueva hegemonía
muy rápidamente a resquebrajar el predominio del pensamien-
que logre confrontar con la dominante y derrotarla; así los sujetos
to único reinante; comenzaron a exponer a los grandes
medios subalternos deben conformars e en pueblo. En este sentido, Gramsci
en su carácter de grupos económicos con intereses particulares,
rompiendo parte del velo de su apariencia universalista, observa que es clave eI rol tanto de la fuerza política como de los
do una brecha que permite desnaturalizar muchos
abrien- intelectuales, para organizar la nueva concepción del mundo, dar
preceptos que homogeneidad y conciencia al grupo social de sus propios intereses
antes parecían indiscutibles, generando mejore, .orrai.iorr",
pr* y objetivos, construir la unidad de ese pueblo disperso y movilizar
la construcción de concepciones arternativas y de una
gemonía. La batalla de las ideas, como señalara
nueva he- Ias pasiones para el desenvolvimiento de la estrategia política. En
el líder cubano relación con 1o nacionaT, sin escindirlo del plano global (escala cla-
Fidel Castro en numerosas oportunidades, es un aspecto
clave.de ve de las relaciones de fuerzas internacionales), Gramsci rescata el
la transformación y en este sentido es posible r"r,
conjunto de escenario de la nación, con su propio Estado, partidos, sindicatos,
"r,LI
7t
Esruoro INTRoDucroRro INTRoDUCCTóN
I A LA PERSPECTIVA GRAMSCTANA GesróN Al¡cr¡. Vanrs¡

tradiciones culturares, etc., como ámbito


concreto donde se previamente vigentes y abrir pasos a los nuevos Procesos' Esto ha-
rrollan las luchas cotidianas configurando
el marcoáil; , bilitó eI surgimiento de los nuevos gobiernos ]atinoamericanos que
de las distintas fuerzas. Gramsci observa
la importante capacid comenzaron, con distintos grados de profundidad, a crear un nuevo
de interpelación de lo nacional en la
cultura así como el peso r Estado. Para Gramsci, el Estado, en su construcción hegemónica, es
Estado-nación como espacio de desarrollo
de la estrategia política,, concebido como organismo propio de un grupo, destinado a crear las
Conocer nuestro país, conocer nuestro
continente, aparei mejores condiciones para su máxima expansión. Pero ese desarrollo
cen como condiciones necesarias para
desplegar cualqui", y expansión son pensados y presentados como la fuerza motriz de
tegia de cambio. Un gran avance en la
batalla ideológica ha".",rr-
sido u.r, universal, como el desarrollo de "todas las energías
el creciente reconocimiento, en diversos países, "*p"rrrión
es nuestra América, comenzando a ver
ae q-ue la patria nacionales,'. Así, uno de los grandes alcances hegemónicos del pro-
a todas Ias naciones lati: ceso en Venezuela es el de haber logrado instituirse como heredero
noamericanas como hermanas, sin las
cuales difícilmente poda- de toda la historia nacional, conquistando las banderas de los líde-
mos avanzar en un proceso emancipatorio.
Tras Ia gesta tiuertaaora
frente a los viejos imperios, el sueño de res fundacionales de dicha nación, aI punto de ser proclamada como
Bolívar, Sai Uartiny iucre
de una América Latina unida quedó Revolución Bolivariana. De este modo, el chavismo no só}o apareció
sepurtado por las estátegias
divisionistas de los nuevos imperios y como expresión de un grupo particular, sino que buscó abordar el
tr, *urq.rinara", i. t", espectro de la nación. Además, una vez en el gobierno, el chavismo
oligarquías locales. sin embargo, en ra
actuaridad podemos ver ra
estrecha reración entre er cambio de reraciones debió iniciar la transformación del propio Estado, que seguía repre-
de fuerzas a nivel sentando las relaciones de fuerzas precedentes, cristalizadas en dé-
internacionar y a niver nacionar: ra unidad
e integración ratinoame'-
ricana aparece como una condición indispensabre cadas: así surgieron las "misiones" y luego los consejos comunales,
para ra ribera- como nuevas formas de Estado participado popularmente'
ción nacional. Los procesos de desestabilización
y golpe de Estado Gramsci señala que el Estado debe tejer un conjunto de
(ya sea en su versión "suave" o exprícita)
se expanden ar ritmo de
la reorganización de los grupos económicos compromisos, siempre inestables, donde los intereses del grupo
iocales, ros partidos de dirigente deben articularse con concesiones hacia los grupos su-
la reacción y los intereses imperialistas.
Difícilmente se hubieran bordinados. Ahora bien, debemos notar que cuanto mayor es el gra-
podido sortear er gorpe a chávez en
2oo2,ra desestabilización a Evo
Morales en Borivia y la insurrección poriciar do de ruptura que se gesta y mayor es el poder de los grupos antes
a correa en Ecuador,
entre otros, sin la intervención ferviente dominantes que ahora buscan ser subordinados (eI gran capital,
de Argentinr, nrrrii y
resto de los miembros del bloque regional. ias fuerzas del imperialismo, etc.), más difíci] aún es alcanzar la
américa Latina ,prá." "t
como el continente de la esperanza, un genuino hegemonía del conjunto, justamente porque los sectores más con-
laboratorio d" ,r.- centrados de la burguesía, tras siglos de dominación, se resisten a
vas experiencias conducidas por gobiernos
populares que llegaron
a reinstalar un horizonte de riberación ser rearticulados de forma supeditada en un nuevo bloque histórico
tanto nacionar
Y las experiencias recientes señaran que
como sociar. dirigido por las clases subalternas y dan la batalla por todos los
no hay riberación nacionar
duradera posible sin liberación regional. medios posibles: golpes de Estado, intentos de magnicidio, guerra
Por un lado, la creación de una nueva económica. Distinto es el caso de Brasil, donde la gran burguesía
hegemonía tiene lugar
a través de largos procesos históricos previos mantiene el predominio en la estructura y tolera realizar conce-
a poder alcanzai el siones a las clases subalternas, en el marco de la potente política
Estado. AsÍ, el ',Caracazo,, de L9g9 en
Venezuela, la r"U"tiO., poprt* a"
2001 en ,a Argentina, Ias ruchas agrarias social del PT, e incluso ligarse a nivel regional con el proceso de
y obreras en Borivia y Brasil,
sirvÍeron como bisagra para deteriorar las integración, ya que es compatible con la ampliación de su propio
hegemonías dominantes
proceso de acumulación y el lanzamiento de Brasil como potencia
73
EsruDro INTRoDUcroRro INTRoDUCCTóN A
J tA ,ERSPECTTVA GRAMSCTANA G¿sró¡¡ Axcrl. Vennst

mundial. Aun así, los sectores dominantes


más reacios a realize (con sus asociaciones de vecinos, el movimiento estudiantil y orga-
concesiones al campo popular buscan gestar
una alternativa con nizaciones de mujeres). El componente indigenista del proceso de
servadora, impulsando procesos de desgaste
sobre er gobierno del transformación encuentra en el ayllu, que deflne como "una com-
Pl cuya política social activa permitió que milones ae
¡rasileño] pleja forma de trabajo colectivo con base en un uso determinado
salieran del hambre y la pobreza[36].
Asimismo, el carácter de clase y el horizonte de Ia tierra" (Arriarán, 2OO7:36), un componente clave que, como
trazan los distintos proyectos resultan clave
estratégÍco quq Mariátegui en su tiempo, recuperan en Ia actualidad los intelectua-
en la construcci¿rr-Ju ies orgánicos bolivianos ligados al gobierno.
hegemonía. El caso de Borivia reviste gran
rerevancia a niver inter- En todos los casos, es visible que los derechos nunca se rega-
nacional. García Linera define al proy".to
societario oficial como lan y las fuerzas de la reacción operan y accionan en todos los niveles
un sociarismo comunitario der vivir Bien, que presenta
actuarmen- e incluso, cuando ya no es suficiente con el sutil saqueo económico
te tensiones "entre Ia necesidad y voruntad
de industriarización dg
las materias primas y la necesidad imprescindibre de las corporaciones transnacionales, se apela a Ia invasión y al sa-
del vivir Bien queo directo de los recursos naturales, a la guerra' Aquí llegamos
entendido como ra práctica dialogante y mutuamente
vivificante a la tercera y última dimensión que Gramsci señala: 7a relaciín de
con la naturaleza que nos rodea,, partiendo
¡ZOl, eZ¡. de la recu_ Libia fueron barridos en tiempos
peración estratégica de los recursos naturales, fuerzas militares. Países como lrak o
er Estado boriviano
gestó un proceso que "comienza a desprenderse mínimos, ya sea mediante una invasión directa como en eI primer
gradualmente de Ia caso, o a través de tropas mercenarias, como en el segundo' Hoy, los
Iógica capitalista de la apropiación privada
como norma económica
e introduce expansivamente ra lógica sectores más reaccionarios de Estados Unidos llaman abiertamente
der varor de uso, de ra satis-
facción de necesidades, del fundamento comunitario a intervenir militarmente en Venezuela liusto cuando en Colombia
y comunista, avanzan, más allá de las dificultades, los diálogos de paz), 1o que
como principio rector de actividades económicas,,
(2Ott; 67). Enla podría traer la guerra al continente. Al mismo tiempo, los conflictos
misma línea, Evo Morares siempre sostuvo su
carácter marxista- bélicos en Ucrania y en Siria constituyen terrenos donde también
leninista y la vocación de crear un socialismo
de nuevo tipo re_ se juega la disputa entre Rusia y Ia OTAN, gestando un escenario
cuperando y resignificando las prácticas corectivas
de 10s pueblos de fuerte inestabilidad que podría profundizarse si se produjera
originarios[37]. Esto se vincura también con proceso
er de aiticura_
ción entre er movimiento obrero y el movimiento un enfrentamiento directo entre las potencias. Así, vemos por qué
campesino en ras Gramsci sostiene el carácter decisivo de estas relaciones de fuerzas.
luchas que fueron conformando el poder popular
que llevó a Evo Las diversas luchas por dar forma al orden social atraviesan
Morales a la presidencia, que fue también
un proceso de unifica_ los distintos grados de ]as relaciones de fuerzas y dejan sus marcas
ción de la clase obrera con las masas campesinas
y sectores medios
en Ia historia. La hegemonía de un grupo dominante puede ser tan
fuerte al punto de hacer que resulte casi imposible para los grupos
[36] TIas nueve meses de un polémico proceso de ímpeachment, et37/8/201.6
subordinados percibir Ia dominación; se basa, justamente, por el
brasileño destituyó a Dilma nousseff ''- elsenado contrario, en hacerlos sentir parte o benefrciarios de la concepción
ae f a r.j.
[ñ.
[37] "En eso consiste er vivi¡ Bien: en utilizar la ciencia, la tecnología del mundo que se despliega en los proyectos societarios. un caso
y ra industria
para generar riqueza, de otra manera con_qué
se podrían construir carreteras, revan- paradójico fue la hegemonía menemista[38] en la Argentina de los
tar postas sanitarias, escueras, producir
y crecientes de ra sociedad. pero a ra vez"r*"rrtor,,áiisfacer las necesidades básicas años noventa, que logró construir consensos masivos en torno a
necesitaáás preser,rar la estructura funda_
mental de nuestro entorno natural para no"o,roa
y t"a g"areraciones que vendrán.que
tendrán en la naturareza la rearizáción a" r"r
iín"itls capacidades para satisfacer
sus necesidades sociaies,, (García Linera,
2O7l: 67). [38] Para comprender 1a hegemonía menemista se recomienda ia lectura de Bonnet
(2008).
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75
EsruDro INTRoDUcroRro
I INTRoDUccTóN A LA pERS,EcrlvA GRAMScIANA Gestóu Axcrl v¿nnsI

las privatizaciones, ,egando a convencer


(que luego iban a quedar desocupados
a 10s propios trabajadores la constitución de 1999: una propuesta de democracia participati-
e integrar las fllas de ros ,,nue-
vos" pobres), de que la.venta de la empresa va, profundizada en Io político-institucional a través del impulso
de consejos comunales y los referendos, con una dimensión
era Io mejor que les po_ eco-
día pasar' Aquí se aperó a un discurso
áe 'Argentina primer Mundo,,, estímulo a ex-
en el que las privatÍzaciones eran presentadas nómico-social que se expande a partir del decidido
como un paso nece- periencias de producción autogestivas y cogestivas' Chávez lideró
sario para la modernización en er tren inevitabre
Incluso se convenció a muchos trabajadores
de Ia groLarización. la conformación de un genuino Príncipe moderno como imaginara
jar de ser tai, de que podían cumplir ,,sueño
de que loLejor era de_ Gramsci. Movilizando las pasiones, esa construcción hizo su propio
él
ser empleados a propietarios, porque les
americano,,y pasar de camino aI andar, donde democracia y socialismo aparecen vincula-
darían algunas ,á.io.,", d" dos, y tienen su nudo en la construcción de poder popular'
definido
la empresa y una indemnización por despido jubilación pueblo
da' Así m,es de trabajadores participaron
o aderanta- ""1 ejercicio pleno de Ia soberanía por parte del en
"orná y
de una visión de ras cosas
que los iba a arruinar y con sus indemnizaciones lo político, económico, social, cultural, ambiental, internacional'
realizaron peque_ en todo ámbito del desenvolvimiento y desarrollo de la sociedad,
ños emprendimientos, hasta que Ias recurrentes que
crisis los fueron a través de sus diversas y disímiles formas de organización'
dejando con poco y nada' pero la hegemonía
der capital conce,trrdo
edifican el Estado comunal" (Ley orgánica de Poder Popular, att.2).
habÍa llegado a ese punto, a hacer.*ugu
al trabajado, a"* propi" Y para esto eI nuevo Príncipe venezoiano comenzó a gestar
la refor-
condición de trabajador. pensemos qué contrapunto íntima
constituye esto ma intelectual y moral, la dirección ideológico-cultural en
frente al escenario de los años ,"r"rrt, y setenta,
cuando ser obrero vinculación con un programa de transformación económica de Ia
era visto de forma prestigiosa, al punto
de que amplias capas de los definió Ia
sectores medios querían proletarizarse y sociedad, que tuvo un momento clave en 2006 cuando se
abrazar la ,,causa del pue_ por el Socialismo del siglo XXI' Esta opción fue también ella
blo"' Pero observemos también qué diferencias opción
que
to más alto de ra hegemonía del gran capitar
existen entre el iun- misma una construcción, una necesidad del proceso histórico
a niver ideológico eir ros
daba cuenta de que, para poder avanzat en una mayor distribu-
años noventa con respecto ar escenario que
comenzó a conformarse ción de los recursos y en una mejora general de las condiciones de
desde principios del nuevo sigro: no debemos
venimos, porque er cambio de reraciones
orvidar desde dónde vida de los sectores populares, era urgente comenzal a trazar una
de fuerzas es esta rucha,
trinchera por trinchera, para avanzar a desmontar estrategia de superación del propio capitalismo. Pero los cuadros
ios resortes del queconducíandichoprocesodemodoinescindibledelasmasas
poder del gran capital en todas sus dimensiones.
En este sentido, parece importante recordar eran conscientes de que para hacer la revolución no alcanzaba con
visionario que fue Hugo chávez, que cuando
a aquel gigante proclamarla, por lo que comenzaron a lrazar las bases del proyec-
panas del fin de la historia y la burguesía
aún resonaban las cam_
io socialista, Ias bases del nuevo poder que hicieran posibles las
mundiar todavía brindaba nuevas conquistas. Este ejemplo mostró que el carácter nacional-
por el colapso de la Unión Soviética,
se paró desde Venez,r"t*,¡.r.,to
a.la Cuba socialista, para decir que el camino popular de Ia voluntad colectiva no está separado sino íntimamente
cional y social, que el camino era la revolución,
era la liberación na_ iigrao a la profundización de las rupturas frente al orden social, y
de transformación sociar concreto, de
un genuino proceso que sólo el pueblo va a defender las conquistas del pueblo y a los
masas, que comenzó a con- jobiernos del pueblo, por lo que todo camino de liberación nacional
formar una voluntad corectiva mientras avanzaba
a arterar ras con- consecuente debe desembocar en un camino de liberación social.
diciones de vida del pueblo, porque fue una
revolución que se hizo EI pensamiento gramsciano constituye un arma indispensa-
pueblo y cobró forma con er esfuerzo
de los trabajadores y los antes
marginados' Algunos rasgos de esta revolución ble para estabatalla, que se da en simultáneo en el plano de las ideas,
ya se insinuaban en de l,os valores, de Ia política y de Ia economía, en la multiplicidad
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77
EsruDro INTRoDUcroRro A r.A pERspEcrrvA GRAMSCTANA
I INTRoDUCCTóN GesróN ANcsL V¡nsst

de dimensiones y escalas que atraviesan a


las sociedades, y que Harvey, David 2005 "El'nuevo' imperialismo: acumulación por
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SrrrcclóN DE Tuxros DE
ANtoNIo Gneuscl

8o
ANÁusIS DE LAs SITUAcIoNES.
RrlecloNEs DE FUERZAS

un estudio sobre la forma en que es preciso analizar las "situa-


ciones", o sea, Ia forma en que es preciso establecer los diversos
grados de relaciones de fuerzas, puede prestarse a una exposición
de ciencia y arte político, entendida como un conjunto de
"l"*.rrtrl
cánones prácticos de investigación y de observaciones particula-
res; útiles para subrayar el interés por la realidad efectiva y suscitar
intuiciones políticas más rigurosas y vigorosas. Al mismo tiempo
hay que agregar la exposición de lo que en política es necesario
entender por estrategia y táctica, por "plan" estratégico, por propa-
ganda y agitación, por "orgánica" o ciencia de la organización y de
la administración en Política.
Los elementos de observación empírica que por lo general
son expuestos en forma desordenada en los tratados de ciencia
política[1] en ]a medida en que no son cuestiones abstractas o sin
fundamento, deberían encontrar ubicación en los diversos grados
de las relaciones de fuerzas, comenzando por las relaciones de las
fuerzas internacionales (donde se ubicarían las notas escritas sobre
1o que es una gran potencia, sobre los agrupamientos de Estados
en sistemas hegemónicos y, por consiguiente, sobre el concepto de
independencia y soberanía, en 1o que respecta a las potencias me-
dianas y pequeñas), Para pasar a las relaciones objetivas sociales,

[1] Se puede tomar como ejemplo la obra de G. Mosca: Elementi di scienza politica.

83
AuÁltsts DE LAS sITuAcIoNEs. RELAcIoNEs DE FUERZAs
Ar.¡toNto Gn.aIr¿scl

o sea, al grado de desarrollo de las fuerzas productivas,


a las rela, y sufrcientes o no estén, al menos, en vía de aparición y de desarro-
ciones de fuerza política y de partido (sistemas
hegemónicos en eI llo; (2) ninguna sociedad desaparece y puede ser sustituida si antes
interior del Estado) y a las reraciones poríticas inmediatas
' (es decir, no desarrolló todas las formas de vida que están implícitas en sus
Potencialmente militares).
relaciones[3]. A partir de la reflexión sobre estos dos cánones se pue-
,

¿Las relaciones internacionales preceden o siguen (lógica_


mente) a las relaciones sociares fundamentares? Indudabtemente
r
de llegar al desarrollo de toda una serie de otros principios de me-
las siguen. Toda renovación orgánica en la estructura todología histórica. Sin embargo, en el estudio de una estructura es
modifica, necesario distinguir los movimientos orgánicos (relativamente peI-
también orgánicamente Ias reraciones absorutas y relativas
manentes) de los movimientos que se pueden llamar "de coyuntura"
r,

campo internacional a través de sus expresiones "r, "i


técnico_militares.
(y se presentan como ocasionales, inmediatos, casi accidentales).
,

Aun la misma posición geográfrca de un Estado nacionar


no precede r

Los fenómenos de coyuntura dependen también de movimientos


sino que sigue (lógicamente) las innovaciones estructrrrlu",
irr"i_ orgánicos, pero su significado no es de gran importancia histórica;
diendo sobre ellas, sin embargo, en cierta medida (precisamente
en dan lugar a una crítica política mezquina, cotidiana, que se dirige a
Ia medida en que las superestructuras inciden
sobre la estruct;;;
Ia política sobre la economía, etc.). por otro lado, los pequeños grupos dirigentes y a las personalidades que tienen la
las relaciones in_
ternacionales inciden en forma pasiva o activa sobre ras responsabilidad inmediata del poder. Los fenómenoé orgánicos dan
reraciones
políticas (de hegemonía de los partidos). cuanto lugar a Ia crítica histórico-social que se dirige a los grandes agrupa-
más subordinada
a las relaciones internacionares está ra vida económica mientos, más altá de las personas inmediatamente responsables y
inmediata
de una nación, tanto más un partido determinado del personal dirigente. Al estudiar un período histórico, aparece la
representa esta
situación y la explota para impedir el adelanto de los partidos gran importancia de esta distinción. Tiene lugar una crisis que a
ad_
üersarios (recordar er famoso discurso de Nitti sobre veces se prolonga por decenas de años. Esta duración excepcional
la revolución
italiana itécnicamente imposibler). De esta serie de datos significa que en la estructura se han revelado (maduraron) contra-
se puede
Ilegar a la conclusión de que, con frecuencia, er lramado "partido dicciones incurables y que las fuerzas políticas, que obran positi-
del
extranjero" no es precisamente aquel que es vulgarmente vamente en la conservación y defensa de la estructura misma, se
indicado
como tal, sino el partido más nacionalista, que en realidad, esfuerzan, sin embargo, por Sanear y por Superar dentro de ciertos
más
que representar a las fuerzas vitales del propio país,
representa la Iímites. Estos esfuerzos incesantes y perseverantes (ya que ningu-
subordinación y el sometimiento económico a las naciones, na forma social querrá confesar jamás que está superada) forman
o a un
grupo de naciones hegemónicas[2]. el terreno de lo "ocasional" sobre el cual se organizan las fuerzas
Es el problema de las relaciones entre estructura y
superes- antagónicas que tienden a demostrar (demostración que en última
tructuras el que es necesario prantear exactamente y resorver
para instancia se logra y es "verdadera" si se transforma en una nueva
llegar a un análisis justo de ras fuerzas que operan
en Ia historia realidad, si las fuerzas antagónicas triunfan; pero inmediatamente
de un período determinado y definir su reración. Es preciso
mover-
se en el ámbito de dos principios: (1) ninguna sociedad
se propone ,,Ninguna formación social desaparece antes de que se desarrollen todas las fuer-
tareas para cuya sorución no existan ya las condiciones [3]
necesarias yjamás aparecen nuevas y más altas relacio-
zas prod"uctivas que caben dentro de e1Ia
nes de producción antes de que las condiciones materiales para su existencia hayan
madurádo en el seno de la propia sociedad antigua. Por eso, la humanidad se propone
[2] una mención a este elemento internacionar "represivo,, de ]as energías internas siempre únicamente los objetivos que puede alcanzar, pues, bien miradas las cosas,
se encuentra en los artícuros pubricados por G. volpe vemós siempre que estos objetivos sóIo nacen cuando ya se dan o, por lo menos, se
en eI corriere deua"sera der 22 y
23 de marzo de 1932. están gestando, ias condiciones materiales para su realización" (Karl Marx, Prólogo a
la Crítica de 7a Economía Política).
84
85
AxÁr.tsis DE LAS srruAcIoNES. RELActoNEs DE FUERZAs
ANToNIo Gn¡usct

se desarrolla una serie de porémicas


ideológicas, rerigiosas, frrosó., deseos de los hombres y sus pasiones menos
*ir*o,
ficas' políticas, jurídicas, etc., cuyo carácter Son los
concreto es varorabre nobles e inmediatas las causas del error, en cuanto se superponen
en la medida en que son convincentes y
desplazan la anterior dis-
posición de las fuerzas sociales) qrr" al análisis objetivo e imparcial, y esto ocurre no como un "medio"
u*írt"r, ya las condiciones ne- consciente para estimular a Ia acción sino como un autoengaño'
cesarias y suñcientes para que determinadas
tareas pr"d;;, ;;, La serpiente, también en este caso, muerde al charlatán, o sea' el
consiguiente, deban ser resueltas históricam;"
hi stóric o au menta er de s orden .,"."
i;,i;;;"ilií* ,
demagogo es la primera víctima de su demagogia'
::::: iT:_T:_1:l
prepara catástrofes_r"o:,
r Estos criterios metodológicos pueden adquirir visible y di-
más graves). ".io*|
El error en el que se cae frecuentemente dácticamente todo su signif,cado si se aplican al examen de los
co-político consiste en no saber encontrar
en el análisis históri_ hechos históricos concretos. Se 1o podría hacer con utilidad en el
la relaciónjusta entre lo caso de los acontecimientos desarrollados en Francia de 1789 a
orgánico y lo ocasional. Se llega así a
exponer como inmediatamen-
te activas causas que operan en cambio 1g70. para mayor claridad en la exposición sería necesario abrazat
de una manera mediata, o
por el contrario a añrmar que ras causas todo este período. En efecto, sólo en t87O-7871-, con la tentativa
inmediatas son ras únicas
eficientes. En un caso se tiene.un exceso de la Comuna, se agotan históricamente todos los gérmenes na-
de ,,economicismo,, o de cidos en 7789,1o cual signilca que la nueva clase que lucha por
doctrinarismo pedante; en el otro, un exceso
de ,,ideologismo,,; en el poder no sólo derrota a los representantes de la vieja sociedad
un caso se sobrestiman ras causas mecánicas,
elemento voluntarista e individuar, La
en el 0tro s=e exarta el que se niegan a considerarla perimida sino también a los grupos
distinción entre ,,movimien-
tos" y hechos orgánicos y de ,,coyuntura,,, más nuevos que consideran como superada también a Ia nueva
u ocasionales, debe ser estructura surgida de los cambios promovidos en 1789. Dicha cla-
aplicada a todas ras situaciones, no sóro
se demuestra así su vitalidad frente a lo viejo y frente a lo más
a aquelras en donde se veri-
fica un desarrollo regresivo o de crisis
nuevo. Además, en 1,870-1871 pierde efrcacia el conjunto de prin-
aguda, sino también a aque_
llas en donde se verifica. un desarrollo págreriro,
o de prosperiáad, cipios de estrategia y de táctica política nacidos prácticamente en
y a aquellas en donde tiene lugar un
estancamiento de ras fuerzas
7789 y desarrollados en forma ideológica alrededor de 1848 (y
que
productivas. El nexo diatéctico entre Ios
dos órdenes ;";;;ir_"r-
to y' en consecuencia, de investigación, se resumen en la fórmula de "revolución permanente"[5]. Sería
es difícilmente estabrecido
con exactitud; y si el error es grave en la
historiografía, es aún más
grave en el arte político, cuando no una serie de exposiciones que se dicen ligadas a la fiIosofía de la praxis
y que facilita-
se trata de reconstruir ra histo-
ria pasada sino de construir la presente y ron el desarroll-o d" for*al it fantiles de optimismo y de necedad'
la futura[4].
[5]Laexpresión,,revoluciónpermanente"seencuentraenelMensajedelconsejo
Zint ol oia tiga de los Comunistai (KarI Marx, Reuelaciones sobre elproceso de los comunis-
el de lograr Ia
[4] El hecho de no haber considerado er eremento inmediato tas de Colonialeuenos Aires: Lautáro, 7946:207y 209): "nuestro deber es
fuerzas" está vincurado con, residuos a" de ras ,,relaciones de p"r*rr,"tt" [...] su grito de guerra debe ser:Ia revoiución en permanen-
ü .""."p.ión revolución
riberar vulgar, de ra cuar eI
sindicalismo es una manifestación que.*i"
rui-á, uvanzada cuando en la realidad .ir,l ¡" está consigna, ¿é 1á revólución de r3+e, Trotski partió para elaborar su teoría
partes
daba un paso atrás' En efecto, ta concepción
iib".ái urrg"r, dando importancia a ra fundamental de la=revolución permanente, criticada por Gramsci en diversas
retación de las fuerzas notíticar, orgrriráár.;;i;;;;;"."", áe esta obra y en los demás Cuadernos dela Cárcel. Frente a las tesis de Lenin
sobre la
formas de partido (lecto_
res de periódicos, elecciones prrlrá"rt".á, alianza del pioletariado .á., ür ."*p"rinos pobres, las tesis dá frotski, impregnadas
i1".f"r,
partidos y de los sindicatos en.sent¡.rlo_estrictá1,ái, de masa de los
il;"; ;;i""da desconfranza a las masas iampesinas, tienden a hacer caer sobre
*i, ".srnizaciones
avanzada que el sindicaiismo
que daba una importancia primordiar
, l" r"ii.lá"'iüdamenrar lo, .rÁi".i"os 1a coerción de una minoría proletaria y sobre el-proletariado mismo
nota
sólo a esta. La concepción riU"r"t urtjr.
t".,á;;;;";, también, "'"""áÁi""_r..irr
y una coerción de carácter militar que sólo puede conducir a la derrota. En una
tales relaciones (como tantos eremenios en forma implícita, passato (p. 71), tituladá,,pasaje de ia guerra de movimiento (y del ataque
r" a"*"ürrr¡ pero insistía sobre todt en de epresente
relación de las fuerzas políticas,,q"" u.r.r""" la frontal) a Ia guerra áe pásición, también en eI terreno político", Gramsci considera
las contenían Estos residuos de rá concepción "*f."rü, a" lr. otras y que en realidad a frotsii corño
,,el teórico político del ataque frontal en un período en que este tipo
r-if,"rJirrgrr re pueden ha,ar en toda
de ataque sólo puede conducir a ia derrota". Enemigo declarado de las revoluciones
86
87
ANÁLISIS DE LAS SITUAcIoNES. RELAcIoNEs DE
FUERZAS ANToNIo Gna¡r¿sct

interesante estudiar cuánto de esta fórmura ha pasado


a la estra- Un aspecto del mismo problema es la llamada cuestión de
tegia mazziniana -en el caso, por ejemplo, de la insurrección
de las relaciones de fuerzas. Se lee con frecuencia en las narraciones
Milán de 1853- y si ocurrió en forma coniciente o no). un
que muestra lo acertado de este punto de vista
elemento históricas la expresión genérica: "relaciones de fuerzas favorables,
es er hecho de que desfavorables a tal o cual tendencia". Planteada así, en abstracto,
los historiadores no están en absoruto de acuerdo (y
es imposibre esta fórmula no explica nada o casi nada, porque no se hace más
que lo estén) cuando se trata de fijar los límites
aár conjunto de que repetir el hecho que debe explicarse presentándolo una vez
acontecimientos que constituyen ra Revolución Francesa. para
ar. como hecho y otra como ley abstracta o como explicación. El error
gunos (Salvemini, por ejemplo), Ia revolución
se cumplió en Valmy. teórico consiste, por lo tanto, en ofrecer como "causa histórica" un
Francia creó el Estado nuevo y supo organizar la fuerza
político_ canon de búsquéda y de interpretación.
militar que afirmó y defendió su soberanía territorial. para
otros, En la "relación de fierza", mientras tanto, es necesario dis-
la revolución continúa hasta Termidor, o mejor, hablan
revoluciones (el 10 de agosto sería una revolución en
de varias tinguir diversos momentos o grados, que en lo fundamental son
sí, etc.)[6]. El los siguientes: (1) una relación de fuerzas sociales estrechamente
modo de interpretar a Termidor y ra obra de Napoleón
orráce las tigadas a la estructura, objetiva, independiente de la voluntad de
más ásperas contradicciones:
¿se trata de una revorución o de una los hombres, que puede ser medida con los sistemas de las ciencias
contrarrevolución? según otros, la historia de la revorución
conti- exactas o físicas. sobre la base del grado de desarrollo de las fuerzas
núa hasta 1"830, 184g, 1.g70 y aun hasta la guerra mundial
de 1914. materiales de producción se dan los grupos sociales, cada uno de
En todos estos puntos de vista existe una parte
de verdad. En reari- 1os cuales representa una función y tiene una posición determinada
dad, las contradicciones internas de ra estructura
sociar francesa, en la misma producción. Esta relación es lo que es, una realidad
que se desarrollan después de17g9,sóro encuentran
un equÍribrio rebelde: nadie puede modificar el número de las empresas y de sus
relativo con la tercera repúbrica y Francia conoce entonces
sesenta empleados, el número de las ciudades y de la población urbana, etc'
años de vida política equilibrada ruego de ochenta años
de con- Esta fundamental disposición de fuerzas permite estudiar si exis-
mociones producidas en oleadas cada vez más espaciadas:
L7g9, ten en la sociedad las condiciones necesarias y suf,cientes para su
1794,'1,804, L8r-5, 1830, 1.94g, 7970. Er estudio de
estas,,oleadas,, de transformación, o sea, permite controlar el grado de realismo y de
amplitudes diferentes es precisamente Io que permite
reconstruir posibilidades de realización de las diversas ideologías que nacieron
las relaciones entre estructura y superestructura por
un lado, y en ella misma, en el terreno de las contradicciones que generó du-
por el otro, entre el desarrollo del movimiento orgánico
y del mo_ rante su desarrollo; (2) un momento sucesivo es la relación de las
vimiento coyuntural de Ia estructura. Se puede decir, poi
lo tanto, fuerzas políticas; es decir, la valoración del grado de homogeneidad,
que la mediación diaréctica entre ros dos principio,
*"todológi"o, autoconciencia y organización alcanzado por los diferentes grupos
enunciados ar comienzo de esta nota puede encontrarse
en li'ror- sociales. Este momento, a su vez, puede ser analizado y dividido
mula político-histórica de la revolución permanente.
en diferentes grados que corresponden a los diferentes mofnentos
de Ia conciencia política colectiva, tal como se manifestaron hasta
ahora en la historia. El primero y más elemental es el económico-
democráticas basadas en un amprio frente de crases,
de 1a revolución sociarista
Trotski procrama ra necesidad
mundlar y combate Ia tesis áer,,sociárm"
corporativo: un comerciante siente que debe ser solidario con otro
(N. de Ia E.). ,"ür"lr". comerciante, un fabricante con otro fabricante, etc., pero el comer-
"" ""
[6]. ver Albert Mathiez, La Reuorution Frangaíse (corección Armand colin). ciante no se siente aún solidario con eI fabricante; o sea, es sentida
De esta obr¿
existe traducción casterana: Arbert Mathiez ia Reuorucíón
, Francesa (Barcelona:
Labor, Ia unidad homogénea del grupo profesional y el deber de organizar-
1935) 3 Tomos (N. de la E.).
la, pero no se siente aún la unidad con el grupo social más vasto'
88
89
Al¡Ál¡sls DE LAs srruAcroNEs. RELACToNES DE FUERZAS ANToNIo GRAMScI

Un segundo momento es aquel donde se Iogra la conciencia


de la según las actividades económicas sociales (horizontales) y según
solidaridad de intereses entre todos ros miembros der grupo
social; los territorios (verticales), combinándose y escindiéndose de diver-
pero todavía en el campo meramente económico. ya
en este mo: sas maneras; cada una de estas combinaciones puede ser represen-
mento se plantea la cuestión der Estado, pero sóro en er
terreno de tada por su propia expresión organizada, económica y política. sin
lograr una igualdad política-jurídica con los grupos dominantes,
ya embargo, es necesario tener en cuenta que estas relaciones internaS
que se reivindica er derecho de participar en ra
legislación y en la ad- de un Estado-nación se confunden con las relaciones internacio-
ministración y hasta de modificarla, de reformarla, pero en los
mar_ nales, creando nuevas combinaciones originales e históricamente
cos fundamentares existentes. un tercer momento es
se logra la conciencia de que los propios intereses
aquer donde concretas. una ideología nacida en un país muy desarrollado se di-
corporativos, en
su desarrollo actual y futuro, superan Ios límites de Ia funde en países menos desarrollados, incidiendo en el juego local
corporr"iórr, de las combinaciones[7].
de un grupo puramente económico y pueden y deben
convertirse Esta relación entre fuerzas internacionales y fuerzas nacio-
en Ios intereses de otros grupos subordinados. Esta es la
fase más
estrictamente porítica, que señara er neto pasaje de ra estructura nales se complica aún más por la existencia en el interior de cada
la esfera de las superestructuras comprejas; es Ia fase en
a Estado de muchas secciones territoriales de estructuras diferentes
ra cuar ras y de relaciones de fuerzas también diferentes en todos los grados
ideologías ya existentes se transforman en "partido,,, se
confrontan (la vendée, por ejemplo, estaba aliada a las fuerzas reaccionarias
y entran en lucha, hasta que una sola de ellas, o al menos
una sola y las representaba en eI seno de Ia unidad territorial francesa; así
combinación de ellas, tiende a prevarecer, a imponerse, a difundirse
por toda el área sociar, determinando, además de ra unidad también Lyon en la Revolución Francesa presentaba un núcleo par-
de ros
fines económicos y políticos, la unidad intelectual y moral, plan_ ticular de relaciones). (3) rl tercer momento es el de la relación de
teando todas las cuestiones en torno a ras cuales hierve Ia las fuerzas militares, inmediatamente decisivo según las circuns-
rucha,
no sobre un plano corporativo, sino sobre un plano ,,universal,, y tancias (el desarrollo histórico oscila continuamente entre el pri-
creando así la hegemonía de un grupo social fundamental mer y el tercer momento, con la mediación del segundo). Pero este
sobre una
serie de grupos subordinados. EI Estado es concebido como no es un momento de carácter indistinto e identificable inmediata-
organis-
mo propio de un grupo, destinado a crear las condiciones favorables mente en forma esquemática; también en él se pueden distinguir
para la máxima expansión del mismo grupo; pero este dos grados: uno militar en sentido estricto, o técnico-militar, y otro
desarrollo y
esta expansión son concebidos y presentados como ra fuerza que puede denominarse político-militar. En el curso del desarrollo
motriz
de una expansión universar, de un desarroro de todas las
energías
histórico estos dos grados se presentaron en una gran variedad de
"nacionales". El grupo dominante es coordinado concretamente combinaciones. un ejemplo típico que puede servir como demos-
con
Ios intereses generales de ]os grupos subordinados y ra vida
esta-
tración-límite es el de la relación de opresión militar de un Estado
tal es concebida como una formación y una superación continua de
equilibrios inestabres (en er ámbito de ra rey) entre los intereses
del [7]Lareligión,porejemplo,hasidosiempreunafuenteparatalescombina-cionesideo-
grupo fundamental y los de los grupos subordinados; equilibrios iaii.".-páitl.ás naiionales o internacionales, y con la religión las otras formaciones

en donde los intereses der grupo dominante prevarecen páro infurnaóionales, la masonería, el Rotary Club, los ludíos, 1a diplomacia de carrera, que
hasta sugieren expedientes políticos de diversos orígenes históricos y los hacen triunfar
cierto punto, o sea, hasta el punto en que chocan con el mezquino en?etermiiados países, funcionando como partido político internacional que opera
interés económico-corporativo. en Cada naci.ón con todas sus fuerzas internacionales concentradas. Religión, maso-
nería, Rotary, )udíos, etc., pueden entrar en Ia categoría social de ios "intelectuales",
En la historia real estos momentos se influyen recíprocamen_ cuya iuncióí, en escala intlrnacional, es la de mediar 1os extremos, de "socializar"
los
te, en forma horizontal y vertical, por así expresarlo, vale decir: ex-pedientes técnicos que hacen funcionar toda actividad de dirección, de encontrar
ioá compromisos y los medios de escapar a las soluciones extremas'
9o 9r
AuÁr,rsis DE LAS srruAcIoNES. RELAcIoNEs
DE FuERZAS ANToNIo GRAMScI

sofrl una nación que trata de lograr su independencia


relación no es puramente militar, sino estatal. toda forma de presentarse, de una misma cuestión, como si fuese
político-militar; y
un tipo tal de opresión sería inexplicabü un problema independiente y nuevo. se puede excluir que las crisis
"., "i"
siner estado ae aisgregl-
económicas produzcan, por sí mismaS, acontecimientos fundamen-
ra pasividad de su mayoría; por
:::",?:iij:,^r^Trl:,:l,lmi{o¡
tanto, la independencia no podrá serlograda
ro tales; sólo pueden crear un terreno más favorable a la difusión de
con fuerzas puram
militares, sino militares y político_miñares. ciertas maneras de pensar, de plantear y resolver las cuestiones que
En efecto, si la na
oprimida, para iniciar la lucha por la hacen a todo el desarrollo ulterior de Ia vida estatal. Por otro lado,
i"a"p"naur"i;,'JJr#;il' todas las afirmaciones que conciernen a los períodos de crisis o de
:'^::*T1"*"1f :1i1,".n"*emónicolepermitieraorgr,irarr".¡¿i.i,
to propio, en er sentido prosperidad pueden dar lugar a juicios unilaterales' En su compen-
estricto y técnico de ta parabrr, ,"r,ariá qru.i
(ptede ocurrir.que ra reivindicación álo au historia de la Revolución Francesa, Mathiez, oponiéndose a la
::::l::::.^,^r"l]e
propio sea satisfecha por Ia nación hegemónica,
de
"" "Ér;;;. vulgar historia tradicional, que a priori "encuentra" una crisis coin-
p";;;;;;ffi;; cidente con la gran ruptura del equilibrio social, afirma que hacia
dela rucha ya ha sido desarroilada y venc-ida
:,".1::igil1l:.,"
el terreno potítico-mititar). La nación en
I 7789 la situación económica era más bien buena en 1o inmediato,
"prili;;;;;l; ir;;,'";#
mititar hegemónica una fuerza ,j
por lo que no se puede decir que la catástrofe del Estado absoluto se
3:,1,111:],tnt1,1ra
sólo "política-militar,,,fuerza or" ,urá haya debido a una crisis de empobrecimiento. Es necesario observar
o sea, una formá de acción política
Ia virtud de determinar reflejos
que posea que el Estado estaba enfrentado a una mortal crisis frnanciera y se
de carácter militar en el sentiáo: (r)
sea eficiente para disgregar Íntimamente planteaba Ia cuestión de saber sobre cuál de los tres estratos socia-
9" O": la eficacia bélica de les privilegiados debían recaer los sacrificios y las cargas pala poner
ca a diluirse y dispersarse en un gran
;;;;i;;;;',","*á,1,:, en orden las finanzas del Estado y del rey. Además, si la posición
territorio, anulando""r
parte su capacidad bélica. En el Risorgimento rrrn económica de la burguesía era floreciente, no era buena por cierto la
italiano, se evidencia situación de las clases populares de la ciudad y del campo, especial-
la trágica ausencia de.una dirección pátitico-mititar,
especiarmente mente de aquellas atormentadas por una miseria endémica. En todo
en el Partido de Acción (por incapacidad
congéni,rj, p"r" ,"*ürU,
en el Partido piamontés_moderado, tanto caso, la ruptura del equilibrio de fuerzas no ocurre por causas me-
antes como a"rpre, Iu
L848, no ciertamente por incapacidad, cánicas inmediatas de empobrecimiento del grupo social que tiene
sino por ,,,malturirnir.no]
I

económico-político,,, esto es, porque


,
interés en romper el equilibrio y de hecho lo rompe; ocurre, por eI
no se querÍa ni siquiera *""_
cionar la posibilidad de una reforma contrario, en el cuadro de conflictos superiores al mundo económico
agraria y porque no se deseaba '
la convocatoria de una asamblea nacionar r
inmediato, vinculados aI "prestigio" de clase (intereses económicos
constituyent" y ,oro Il
futuros), a una exasperación del sentimiento de independencia, de
',

tendía a que la monarquía piamontesa,


sin condiciones o rimita_
ciones de origen popular, se extendiese autonomía y de poder. La cuestión particular del malestar o bien-
por toda Italia mediante la
simple sanción de los plebiscitos regionáles. estar económico como causa de nuevas realidades históricas es un
otra cuestión ligada a las precedentes es la aspecto parcial de la cuestión de las relaciones de fuerzas en Sus
de determinar si
las crisis históricas fundamentaü. diversos grados. Pueden producirse novedades tanto porque una si-
.o, provocadas inmediatamen-
te por las crisis económicas. La respuesta tuación de bienestar está amenazada por el egoísmo mezquino de
a la cuestión está con_
tenida en forma implícita en los parágrafos un grupo adversario, como porque el malestar se ha hecho intole-
precedentes, donde se
tratan cuestiones que no son más qu€ rable y no se vislumbra en la vieja sociedad ninguna fuerza capaz
otra manera de presentar Ias
que tratamos ahora aquí. Sin embargo, de mitigarlo y de restablecer una normalidad a través de medios
es siempre for."_
zones didácticas, dado el público a "".árrrio legales. Se puede decir, por lo tanto, que todos estos elementos son
las que están airigid"r,
"*r*ir,r, Ia manifestación concreta de las fluctuaciones de coyuntura del
92
93
ANÁusIs DE LAS SITUAGIoNES. RELAcIoNES DE FUERZAs

conjunto de las relaciones sociales de fuerzas, sobre


cuyo terre
adviene el pasaje de estas a reraciones poríticas
de fuerzas para c.
minar en la relación militar decisiva.
Si falta este proceso de desarrollo que permite pasar
d" ,n
momento al otro, y si es esencialmente un proceso que
tores a los hombres y su voluntad y su capacidad,
tiene por ?c+ Le ronMAGIóN DE Los
la situacián per_
manece sin cambios, y pueden darse conclusiones
contradictorias.l
INTELECTUALES
La vieja sociedad resiste y se asegura un período
de ,,respiro,,, eXt€t-
minando físicamente a ra erite adversaria y aterrorizando
a ras ma-
sas de reserva; o bien ocurre ra destrucción recíproca
de las fuerzas'
en conflicto con la instauración de Ia paz de toi cementerios
y, en-
el peor de los casos, bajo la vigilancia de un centinela
extranjero.
Pero la observación más importante a plantear,
a propósito
de todo análisis concreto de las reraciones de fuerzas,
es lá siiuien-
te: que tales análisis no pueden y no deben convertirse ¿Son los intelectuales un grupo social autónomo e independiente,
en f,nes en
sí mismos (a menos que se escriba un capítulo o bien tiene cada grupo social su categoría propia especializada de
de historia d"t prrr_
do) y que adquieren un significado sólo en cuanto intelectuales? El problema es complejo por las varias formas que ha
sirven p"r, ¡rrJ_
ficar una acción práctica, una iniciativa de voluntad.
Ellos muestran tomado hasta ahora el proceso histórico real de formación de las
cuáles son los puntos de menor resistencia donde la
fuerza de la diversas categorías intelectuales.
voluntad puede ser aplicada de manera más fructífera, Las más importantes de esas formas son dos:
sugieren las
operaciones tácticas inmediatas, indiran cómo se puede de una
IÁzar me- 1) Todo grupo social, como nace en el terreno originario
jor una campaña de agitación politica, qué lenguaje
será el mejor función esencial en el mundo de la producción económica,
comprendido por las multitudes, etc. EI elemento decisivo
de toda se crea al mismo tiempo y orgánicamente una o más capas
situación es la fuerza permanentemente organizada y predispuesta
de intelectuales que le dan homogeneidad y conciencia de su
desde largo tiempo, que se puede hacer avanzar
cuando se juzga propia función, no sólo en el campo económico, sino también
que una situación es favorabre (y es favorabre
sóro en ra mediáa en enelsocialypolítico:elempresariocapitalistacreaconsi-
que una fuerza tar exista y esté impregnada
de ardor combativo). go mismo el técnico industrial, el científico de la economía
Es por ello una tarea esencial la de velar sistemática
y paciente_ política, eI organizador de una nueva cultura, de un nuevo
mente por formar, desarrollar y tornar cada vez más
homogénea, derecho, etc. Hay que observar el hecho de que el empresario
compacta y consciente de sí misma a esta fuerza. Esto
se ve- en ra representa una elaboración social superior, ya caracterizada
historia militar y en el cuidado con que en todas Ias épocas
fue_ por una cierta capacidad dirigente y técnica (o sea, intelec-
ron predispuestos los ejércitos para iniciar una guerra
en cualquier tual); ha de tener, además, una cierta capacidad técnica fue-
momento. Los grandes Estados han lregado a serro precisamlnte
porque en todos los momentos estaban preparados para
ra de la esfera limitada de su actividad y de su iniciativa, o
insertarse sea, también en otras esferas, en aquellas, por lo menos, más
eñcazmente en las coyunturas internacionales favárables,
y estas próximas a Ia producción económica (tiene que ser un orga-
eran tales porque ofrecían la posibilidad concreta de insertarse
corr nizador de masas de hombres; tiene que ser un organizador
eficacia en ellas.
de la "conñanza" de los sujetos que ahorran en su empresa,
94
95
Le ronuec¡óN DE Los INTET,EcTuALES ANToNIo GRAMScI

de los compradores de su mercancía, etc.). Una elite, al


me_ 2) Pero todo grupo social "esencial", al surgir en la historia a
nos, de los empresarios, si no todos, ha de tener una capa_ partir de la estructura anterior y como expresión de un de-
cidad de organización de la sociedad en general, en todo su sarrollo de esta (de esta estructura), ha encontrado, al me-
complejo organismo de servicios, hasta llegar al organismo nos en Ia historia hasta el momento ocurrida, categorías
estatal, por la necesidad de crear las condiciones más favora- intelectuales preexistentes y que hasta parecían represen-
bles a la expansión de su propia clase; o ha de tener al menos
tar una continuidad histórica ininterrumpida, a pesar de los
la capacidad de escoger los ,,administradores,, (empleados cambios más complicados y radicales de las formas sociales
especializados) a quienes confrar esa actividad organizativa
y políticas.
de las relaciones generales exteriores a la empresa. puede
Lamástípicadeestascategoríasinte]ectua]eses]ade]os
observarse que los intelectuales ,,orgánicos,, producidos por
clérigos, monopolizadores durante mucho tiempo (durante
cada nueva clase al constituirse ella misma en su progresi_
toda una fase histórica que se caracteriza incluso, en par-
vo desarrollo son en su mayor parte "especiarizaciones,, de
te, por ese monopolio) de algunos servicios importantes: la
aspectos parciales de ra actividad primitiva del tipo sociar
ideología religiosa, o sea, la filosofía y la ciencia de la época,
nuevo sacado a la luz por la nueva clase[1].
junto con la escuela, la instrucción, Ia moral, la justicia, la
También los señores feudales poseían una particular capa_
benefrcencia, la asistencia, etc. La categoría de los eclesiás-
cidad técnica, que era la militar, y precisamente ra crisis del
ticos puede considerarse como la categoría intelectual orgá-
feudalismo empieza en el momento en que la aristocracia
nicamente vinculada con Ia aristocracia de 1a tierra: estaba
pierde el monopolio de ra capacidad técnico-militar. pero ra
jurídicamente equiparada a Ia aristocracia, con la que se re-
formación de los intelectuales en el mundo feudal y en el
partía el ejercicio de la propiedad feudal de la tierra y el uso
anterior mundo crásico es una cuestión que debe estudiarse
de los privilegios estatales dimanantes de Ia propiedad[2]'
aparte: esa formación y elaboración procede por vías y mo-
Pero el monopolio de las superestructuras por parte de los
dos que hay que estudiar concretamente. Así, es necesario
clérigos[3] no se ha ejercido nunca sin luchas y limitaciones,
observar que la masa de los campesinos, aunque tenga una
y así se ha producido el nacimiento -en varias formas que
función esencial en er mundo de ra producción, no erabára in-
telectuales "orgánicos', propios suyos ni se ,,asimila,,nunca a
una capa de intelectuales ,,tradicionales,,, aunque estos gru_ [2]Paraunadescripcióndeestosinte]ectuales(talvezlacategoríamásimpoltante
pos sociales toman muchos de sus intelectuales de la masa ál.prrer a" t" ,,"clesiástica", por eI prestigio yi'médicos"
1a_función social que ha tenido en las so-
.i"árá"r primitivas, sea Ia categoiía de Íos en sentido amplio, o sea, todos
de los campesinos, y gran parte de Ios intelectuales tradicio_ los que "luchan" o parecen 1ucñar contra la muerte y las enfermedades)' habrá
que
ver 1a Storia dell a*"áiríno de Arturo Castiglioni. Recordar que ha habido una conexión
nales son de origen campesino.
i" religión y ia medicina, y que sigue existiendo en algunas zonas; hospirales
";i;;*rrro. Aét ctáo en relación con cierias funciones organizativas, además de que
"r,
áorá" ,p"r"." eI médico aparece eI sacerdote (exorcismos, asistencias varias, etc.).
[1] Los Elementi di s.cienza poritíc.a de Mosca (nueva edición, aumentada, de 1923) deben rtlr.t frguras religiosas eran y fueron-entendidas como grandes "terapeu-
examinarse ya bajo esta rúbrica. La llamada ,,clase política,, de Mosca "tlrr.ra"s
tas": Ia iáea del mllagro, haita la resurrección de muertos' También de los reyes
se
categoría intelectual del grupo sociar dominante; eiconcepto
.ro t" siguió creyendo durinte mucho tiempo que curaban mediante la iniposición
de las
"r'rirro
de,,crase poiítica,,de
Mosca tiene que relacionarse con el concepto de erite de paráto, que es otró manos, etcétera.
intento de
interpretar el fenómeno histórico de ros iniele_ctuales y su función en
ra vida estatar y o influidas profundamente por las
social. El libro de Mosca es un enorme cajón de sastráde carácter [3] De aquí en muchas lenguas de origen neolatino
r".i"rogi""-i"riti- iái-rj"". i-r"or"tinas a travé"s deI 1atín ác1esiástico, 1a acepción general d_e "intelectual"
vista, a lo que se añade ra tendenciosidadde la política inmediata, q""
i" hi;";;;", o
i"'rp".i"tirt",,, que tiene Ia palabra "clérigo", con su correlativo "laico", en el sentido
indigesto y más vivo literariamente.
de profano, no esPecialista.
96 97
Le ron¡r¡ec¡óN DE Los TNTELEcTuALES ANToNIo GRAMSCI

hay que investigar y estudiar concretamente_ de otras ca_


trabajo manual o instrumental, sino por ese trabajo en determina-
tegorías, favorecidas y ampriadas por er reforzamiento der
dascondicionesyendeterminadasrelacionessociales(apartedel
poder central del monarca hasta el absolutismo. Así se va
for- hecho de que no existe ningún trabajo puramente físico'
y que la
mando Ia aristocracia de Ia toga, con sus privilegios propios, ,,gorila amaestrado", es una mera metá-
misma expiesión de Taylor,
y una capa de administradores, científicos, teóricos, filósofos trabajo
fora para indicar un límite,en cierta dirección: en cualquier
no eclesiásticos, etcétera.
físicá, incluso en el más mecánico y degradado' hay un mínimo
de calificación técnica, o sea, un mínimo de actividad
intelectual
Dado que esas varias categorías de interectuares tradicionales
sien- por su misma
ten con "espíritu de cuerpo" su ininterrumpida continuidad históri- creadora). Y ya se ha observado que el empresario'
medida algunas calificaciones de ca-
ca y su "calificación", se presentan ellos mismos como autónomos función, ha de tener en cierta
e no está determinada por
independientes del grupo sociar dominante. Esta autoafirmación rácter intelectual, aunque su figura social
no que caracterizan'
carece de consecuencias de mucho alcance en el terreno ideológico ellas, sino por las relaciones sociales generales
y político: toda la filosofía idealista puede relacionarse fácilmente precisamente, la posición del empresario en la industria'
con esa posición adoptada por er complejo social de los intelectua- Poresopodríadecirsequetodosloshombressonintelectua-
les; pero no todos los hombres tienen en la sociedad la función
de
les, y puede entenderse como ra expresión de ra utopía sociar por
ra
cual los intelectuales se creen "independientes", autónomos, reves- intelectuales [5].
tidos de sus caracteres propios, etc. pero obsérvese que si el papa Cuandosedistingueentreintelectualesynointelectuales
y la alta jerarquía de la Iglesia se creen más vinculadts con se refiere uno en realidad y exclusivamente a Ia
función social in-
cristo los intelectuales, es decir, se
y con los apóstoles que con los senadores Agnelli y Benni[4], no mediata de la categoría profesional de
puede decirse lo mismo de Gentile y Croce, por ejemplo: piensa en la dirección en que gravita eI peso mayor de la actividad
Croce so_
bre todo se siente intensamente vinculado con Aristóteles y platón, profesionalespecífica;enlaelaboraciónintelectualoenelesfuerzo
pero nunca esconde, sino al contrario, que está vinculado con nervioso-muscular. Eso significa que, aunque se puede hablar de
in-
los porque no exis-
senadores Agnelli y Benni, y precisamente en esto hay que ver el telectuales, no se puede hablar de no intelectuales,
de
carácter más destacado de la f,losofía de Croce. ten lolpo intelectuales. Pero tampoco la relación entre esfuerzo
elaboráción intelectual-cerebral y esfuerzo nervioso-muscular
,,máximos,,de es
¿Cuáles son los límites Ia acepción de ,,inte_
lectual"T ¿Puede hallarse un criterio unitario para caracterizar por siempre igual; por eso hay varios grados de actividad intelectual
igual todas las varias y diversas actividades interectuale, y pr* No hay actividad humana de Ia que pueda excluirse toda
distinguirlas al mismo tiempo y de un modo esenciar de ras ácti- "rp""ífi.r.
iniervención intelectual: no se puede separar alhomofaber de1homo
vidades de los demás grupos sociares? Er error metódico más fre- sapiens. AI cabo, todo hombre, fuera de su profesión, despliega
algu-
cuente parece consistir en buscar ese criterio de distinción en el ná actividad intelectual, es un "filósofo", un artista, un hombre de
del mundo, tiene una Iínea
núcleo intrínseco de las actividades interectuares, en vez de verro buen gusto, participa de una concepción
en el conjunto del sistema de relaciones en el cual dichas activi- consciente de conducta moral y contribuye, por tanto, a sostener
dades (y, por tanto, los grupos que las personifican) se encuentran o a modificar una concepción del mundo, o sea, a suscitar nuevos
en el complejo general de las relaciones sociales. pues el obrero o modos de pensar.
proletario, por ejemplo, no se caracteriza específ,camente por el

[5]Delmismomodo,nosediráquetodos.Ioshombressoncocinerosysastresporei o coserse
[4] Poderosos industriales (Agnelli, de la Fiat) ilácf,o ¿e que cada cual puede fréírse en algún momento un par de huevos'
un desgarrón de Ia chaqueta.
g8
99
L¡ ronuec¡ó¡¡ DE Los TNTELEcTuAIES ANTONIO GRAMSCI

El problema de la creación de una nueva capa intelectual la actividad y Ia orga-


con- EI enorme desarrollo que han tomado
siste, por tanto, en elaborar críticamente Ia actividad intelectual
que nizacióndelaescuela(ensentidoamplio)enlassociedadessur-
existe en cada individuo con cierto grado de desarrollo, modiñcando
gidas del mundo medieval indica Ia importancia que han llegado
á adquirir en el mundo moderno las categorías y las funciones
su relación con el esfuerzo nervioso-muscular en busca de un
nuevo
intelectuales; igual que se ha intentado profundizar y dilatar
equilibrio, y consiguiendo que el mismo esfuerzo nervioso-muscular, la
en cuanto elemento de actividad práctica general que innova cons-
"intelectualidad" de cada individuo, así también se han intentado
tantemente el mundo fÍsico y social, se convierta en fundamento por los
multiplicar las especializaciones y refinarlas' Eso se aprecia
de una concepción der mundo nueva e integrar. El tipo tradicionar llegar a los
y diversos grados de las instituciones de enseñanza, hasta
vulgarizado del intelectuar es er ofrecido por er riterato, el fi.rósofo, todos
el organismos que promueven la llamada "cultura superior" en
artista. Por eso los periodistas, que se consideran riteratos, firósofos y
los campos de la ciencia y de Ia técnica'
artistas, se consideran también como los "verdaderos" intelectuales. inte-
La escuela es eI instrumento para la elaboración de los
Pero en el mundo moderno la base der nuevo tipo fu intelectuar
debe lectualesdelosdiversosgrados.Lacomplejidaddelafuncióninte.
darla la educación técnica, íntimamente relacionada con el trabajo por la
lectual en los diversos Estados puede medirse objetivamente
industrial, incluso el más primitivo y carente de cariñcación.
cantidaddeescuelasespecializadasyporsujerarquización:cuan-
Sobre esa base trabajó el semanario liOrdine Nuouo para de_
to más extensa es el "área" escolar y cuanto más numerosos son
sarrollar ciertas formas de nueva intelectualidad y para áetermi-
los "grados" "verticales" de Ia enseñanza, tanto más complejo es
nar los nuevos conceptos, y no fue esa una de las menores razones En Ia
et mundo cultural, la civilización de un Estado determinado.
de su éxito, porque ese planteamiento correspondía a aspiraciones
esfera de Ia técnica industrial puede obtenerse un término de
com-
latentes y concordaba con el desarroilo de ras formas reares de la un país se mide por su equipo para
paración: la industrialización de
vida. El modo de ser del nuevo intelectuar no puede ya consistir en para fabricar instru-
ia construcción de máquinas y por su equipo
la elocuencia, motor exterior y momentáneo de los afectos y las pa_ má-
mentos cada vez más precisos destinados a la construcción de
siones, sino en el mezclarse activo en ra vida práctica, ao*o aora-
quinas y de instrumentos para construir máquinas, etc' El país
que
tructor, organizador, "persuasor permanente,, precisamente por no instrumentos para los gabinetes
mejor equipo tiene para construir
ser puro orador, y, sin embargo, superior al espíritu abstracto mate_
especializados de Ios científ,cos y para construir instrumentos
des-
mático; de Ia técnica-trabajo pasa a la técnica-ciencia y a la concep-
tinados a la verificación de esos instrumentos puede considerarse
ción humanista histórica, sin la cual se sigue siendo ,,especialista,,
como eI'\nás complicado en el terreno técnico-industrial' como
el
y no se llega a "dirigente" (especialista + político). también por 1o que hace a la
país más civilizado, etc. Así ocurre
Así se forman históricamente categorías especializadas para
preparación de los intelectuales y a las escuelas dedicadas a esa
el ejercicio de la función intelectual. se forman en conexión con
preparación: las escuelas y las instituciones de alta cultura son
todos los grupos sociales, pero especialmente con los grupos socia_
asimilables.TampocoenestecampopuedeSepararselacualidad
les más importantes, y experimentan elaboraciones más amplias y
de la cantidad. A Ia especialización técnico-cultural más refinada
complicadas en relación con er grupo sociar dominante. una de ras
tiene que corresponder la mayor extensión posible de la difusión
características más salientes de todo grupo que se desarrolla hacia los gra-
de Ia instrucción primaria y la mayor solicitud en favorecer
el dominio es su lucha por la asimilación y la conquista ,,ideológica,,
dos intermedios en el mayor número posible' Como es natural' esa
de los intelectuales tradicionares, asimilación y conquista qr"
necesidad de crear la más amplia base posible para la selección
tanto más rápida y efi.caz cuanto más elabora al mismo tiempo ". el y la elaboración de las calificaciones intelectuales más altas -es
sus propios intelectuales orgánicos.
decir, de dar a la cultura y a la técnica superiores una estructura
:j:r"
Ln ronn¿ecró¡¡ DE Los TNTELECTuALES ANToNIo GRAMScl

democrática- no carece de inconvenientes: así se crea Ia posibilidad


grupo dominante para el ejercicio de las funciones subalternas de
de grandes crisis de paro de ros estratos medios interectuares, consenti-
como t-" fr"g"mor,ía social y del gobierno político, o sea: (1) del
efectivamente ocurre en todas las sociedades modernas. por las grandes masas de la población a
mienio "espontáneo", dado
Hay que observar que Ia eraboración de las capas interectua- por el grupo dominante fun-
la orientación impresa a Ia vida social
les en la realidad concreta no se produce en un terreno democrá-
damental, consentimiento que nace "históricamente" del prestigio
tico abstracto, sino según procesos históricos tradicionales muy su
(y, por tanto, de la confianza) que el grupo dominante obtiene de
concretos. Se han formado capas que tradicionalmente ,,producen,, mundo Ia producción; (2) del apa-
pori.ia, y de su función en el de
intelectuales, y son las mismas capas que tradicionarmente
se han rato de coerción estatal, que asegura "legalmente" la disciplina de
especializado en el "ahorro,,, o sea, la burguesía rural pequeña y
los grupos que no dan su "consentimiento" ni activa ni pasivamen-
media y algunos estratos de la burguesía urbana pequeRa ymedia.
te; pero el aparato se construye teniendo en cuenta toda la socie-
La variada distribución de ros diversos tipos de escuela qciásrcos
dad, en previsión de los momentos de crisis de mando y de crisis
y de
profesionales) en el territorio "económico" y ras varias consentimiento espontáneo.
aspiraciones la dirección, en los cuales se disipa el
de las diversas categorías de esas capas determinan o dan
forma a Este planteamiento del problema da como resultado una ex-
la producción de las diversas ramas de especiari zacilninterectuar. po-
tensión muy grande del concepto de intelectual, pero sólo así es
Así, por ejemplo, en Italia la burguesía rural produce especialmen-
sible llegar a una aproximación concreta de Ia realidad. Este modo
te funcionarios estatales y miembros de ras profesiones riberales,
de plantear Ia cuestión choca con los prejuicios de casta: es verdad
mientras que la burguesía urbana produce técnicos para la indus-
qrá t" misma función organizativa de la hegemonía social y del do-
tria, y por eso la Italia der norte produce especiarmente técnicos y
minio estatal produce una cierta división del trabajo -Y, Por tanto'
Ia Italia del sur produce especiarmente funcionarios y miembros
de toda una tradición de calif,caciones' en algunas de las cuales no
Ias profesiones liberales.
aparece ya ninguna atribución directiva ni organizativa: existe en
La relación entre los intelectuales y el mundo de la produc_
ei aparato de dirección social y estatal toda una serie de empleos
ción no es inmediata, como ocurre con ros grupos sociares funda-
de carácter manual e instrumental (de orden y no de concepto' de
mentales, sino que está ,,mediada,,, en grados diversos, por todo
el agente y no de oficial o funcionario, etc')-, pero hay que introducir
tejido social, por el complejo de las superestructuras, cuyos ,,fun_
evidentemente esta distinción, como habrá que admitir algunas
cionarios" son precisamente los interectuares. podría medirse la
más. De hecho, ]a actividad intelectual tiene que dividirse y distin-
"organicidad" de los diversos estratos intelectuares, su conexión
guirse por grados también desde el punto de vista interno, grados
más o menos íntima con un grupo social fundamental, estable_
que en los momentos de oposición extrema dan una diferencia cua-
ciendo una gradación de ras funciones y de las superestructuras
Iitativa prgpiamente dicha: en el escalón más alto hay que colocar a
de abajo a arriba (desde ra base estructurar hacia airiba). por aho-
los creador\s de las varias ciencias: de la filosofía, del arte, etc.; en
ra es posible fijar dos grandes ,,planos,, superestructurales; el que
el más bajo, a los más humildes "administradores" y divulgadores
puede llamarse de la "sociedad civil", es decir, der conjunto
de los de Ia riqueza intelectual ya existente, tradicional, acumulada[6]'
organismos vulgarmente lramados "privados", y el de Ia "sociedad
política o Estado", que corresponden, respectivamente, a la función
de "hegemonÍa" que el grupo dominante ejerce en toda ra sociedad este caso, un modeio de esas complejas
[6] La organización militar ofrece, también en
oÍcia1es, jefes, oficiales generales, Estado Ir4ayor' y no hay queolvidar
y a la de "dominio directo" o de mando, que se expresa en er Estado ii'"Jr.ioi-r"t' a lo que suele creerse. Es inte-
1-as clases de tropa, cuya importancia ieal es superior
y en el gobierno "jurídico". Estas funciones son muy precisamente. resante notar que todás p"rt". se sienten solidarias, y que Ios estratos inferiores
".",
manifiestan incluso un espíriiu de cuerpo más evidente y obtienen de él un "orgullo"
organizativas y conectivas. Los intelectuales son los ,,gestores,,del
que a menudo los expone a chistes y apodos'
ro2 ro3
La rour¿acró¡¡ DE Los INTELEcTUALES

En el mundo moderno se ha ampliado de


un modo inaudi_
to Ia categoría de ros interectuares así entendida.
EI sistema social
democrático-burgués ha elaborado masas
imponentes, no todas
justificadas por las necesidades sociares
de Ia producción, aunque
lo están por las necesidades políticas del grupo
mental. De aquí la concepción Ioriana[7] del
dominante funda_
"tiabajador,,improduc_
Notes soBRE MequlAvElo, soBRE
tivo (pero ¿improductivo respecto de quién, y
respecto de qué modo PoLíTICA Y EL ESTADO MODERNO
de producción?), que podrÍa justificarse parcialmente
si se tiene en
cuenta que esas masas explotan su posición
para conseguir diez_
mos ingentes de la renta nacional. La formación
de *rrri, estan-
darizado a los individuos en cuanto a su calificación
individual y a
su psicología, determinando los mismos
fenómenos que en todas
las masas estandarizadas): competición que
prantea Ia necesidad
de Ja organización profesional de defensa,
paro, superproducción
de las escuelas, emigración, etcétera. Er. PníNcIps MoDERNo
ApuNrus soBRE LA polfrlce DE MAQUIAvELo

El carácter fundamental de El Príncipe no es el de ser un tratado


sistemático, sino un libro "viviente", donde 1a ideología política y la
ciencia política se fundan en la forma dramática del "mito"' Entre
la utopÍa y el tratado escolástico, formas bajo las cuales se configu-
raba la ciencia política de Ia época, Maquiavelo dio a su concepción
una forma imaginativa y artística, donde el elemento doctrinal y
racional se personificaba en un condottiero [capitán] que representa
en forma plástica y "antropomórfrca" el símbolo de la "voluntad
colectiva". El proceso de formación de una determinada voluntad
colectiva, que tiene un determinado fin político, no es representa-
do a través de pedantescas disquisiciones y clasificaciones de prin-
cipios y criterios de un método de acción, sino como las cualidades,
Ios rasgos característicos, deberes, necesidades, de una persona
concreta, despertando así la fantasía artística de aquellos a quie-
nes se procura convencer y dando una forma más concreta a las
pasiones políticas [1].

t' precedieron a Maquiavelo la


[1] Será necesarid buscar en los escritores políticos que
[7] Del socialdemócrata posltivista Achille Lo¡ia, frecuente objeto de existencia de escritos configurados como El Príncipe. Su misma conclusión está liga-
Gramsci. la burla áe da a este carácter "mítico" del libro. Luego de haber representado a1 condottiero ideal,
en un pasaje de gran eñcacia artística, Maquiavelo invoca al condottiero real que
fo4
ro5
NorAS soBRE MAeurAvELo, soBRE poLÍTrcA y EL EsrADo MoDERNo ANToNIo GRAMSCI

El Príncipe de Maquiavelo podría ser estudiado como una y se detuvo en la concepción del sindicato profesional. Aunque es
ejempliñcación histórica del "mito" de sorel, es decir, de una ideo- verdad que para sorel el "mito" no encontraba su mayor expresión
logía política que no se presenta como una fría utopía, ni como una
en el sindicato como organización de una voluntad colectiva, sino
argumentación doctrinaria, sino como la creación de una fantasía en la acción práctica del sindicato y de una voluntad colectiva ya ac-
concreta que actúa sobre un pueblo disperso y pulverizado para tuante. La realización máxima de dicha acción práctica debía ser Ia
suscitar y organizar su voluntad colectiva. El carácter utópico áe El huelga general, es decir, una "actividad pasiva" de carácter negativo
Príncipe reside en el hecho de que un príncipe tal no existía en y pr"ii-ir,", (el carácter positivo está dado solamente por el acuerdo
la rea-
lidad histórica, no se presentaba al pueblo italiano con caracteres Iogrado en las voluntades asociadas) que no preveía una verdadera
de inmediatez objetiva, sino que era una pura abstracción doctrina- ,,activa y constructiva". En sorel, por consiguiente, se enfrenta-
fase
ria, el símbolo del jefe, der condottiero idear; pero ros erementos pa- ban dos necesidades: la del mito y Ia de la crítica del mito, en cuanto
sionales, míticos, contenidos en el pequeño volumen y planteados ,,todo plan preestablecido es utópico y reaccionario". La solución era
con recursos dramáticos de gran efecto, se resumen y convierten abandonada al impulso de Io irracional, de lo "arbitrario" (en el sen-
en elementos, vivos en Ia concrusión, en ra invocación de un prínci- ,,impulso vital") o sea, de Ia "espontaneidad"[2].
tido bergsoniano de
pe "realmente existente". En el pequeño volumen, Maquiavelo
trata Pero ¿puede un mito, sin embargo, ser "no constructivo"?
de cómo debe ser el príncipe para conducir un puebro a ra fundación de Sorel, que sea
¿Puede imaginarse, en el orden de intuiciones
de un nuevo Estado, y la investigación es ilevada con rigor lógi- productivo en realizaciones un instrumento que deja la voluntad
co y desapego científico. En la conclusión, Maquiavelo mismo se colectiva en la fase primitiva y elemental del mero formarse, por
vuelve pueblo, se confunde con el pueblo, mas no con un pueblo ,,escisión"[3]), aunque sea con violencia, es decir,
distinción (por
concebido en forma "genérica,,, sino con el pueblo que Maquiavelo destruyendo las relaciones morales y jurídicas existentes? Esta
previamente ha convencido con su trabajo, del cual procede y se
siente conciencia y expresión y con quien se identifica totalmente.
[2]HabrÍaqueanotarunacontradicciónimplícitaene]modo'enqueCloceplantea
de pensar del mis-
Parece como si todo el trabajo "lógico" no fuera otra cosa que una l,i prour"*, de historia y antihistoria con respecto a otros modos
autorreflexión del pueblo, un razonamiento interno, que se hace en mo autor: su aversión alos "partidos políticos" y su forma de plantear Ia cuestión
áe la,,previsibilidad" de los héchos sociales (ver Conversazione critíche, serie
primera,
la conciencia popular y que concluye con un grito apasionado, in_ pp. fSó-fSZ, reseña del libro de Ludovico Limentani, La prevísione deiJatti social (T\rrín:
mediato. La pasión, de razonamiento sobre sí misma se transforma iilcca, 1902). Si los hechos sociales son imprevisibles y el mismo concepto. de previ-
sión es puró sueño, Io irracional no puede menos que dominar y toda organización de
en "afecto", f,ebre, fanatismo de acción. He aquí por qué el epílogo hombres es antihistórica, es un "prejuicio". sólo corresponde resolver en cada-caso
y
con criterio inmediato tos particülaies problemas prácticos planteados por e1 desa-
deElPríncrpe no es extrínseco, "pegado" desde afuera, retórico, sino
irollo histórico (ver el artículo de Croce,l'11 partito come giudizio e come pregiudizio"
que por el contrario debe ser explicado como un elemento necesa- en cultura e vita morale) y el oportunismo es Ia única línea polÍtica posible.
rio de Ia obra, o mejor, como el elemento que ilurnina toda Ia obra y
[3] para sorel es vital que la clase obrera no establezca ninguna clase de compromiso
que aparece como su "manifiesto polÍtico,,. .o, I" brrgr".ía, tantó en el dominio político (antiparlamentarismo) como en el do-
Se puede estudiar cómo Sorel, partiendo de la concepción de minio ecoiómico (organización de Ia cáoperación obrera). La organización cooperati-
la va posibilitaría et paJo del instinto de c1áse a Ia conciencia de clase del proietariado,
ideología-mito no llegó a comprender el fenómeno del partido político vale decir, eI triunfo de la "escisión" de la sociedad. Dicha escisión, "sin Ia cual sería
iÁposible'para eI socialismo cumplir con su papel histórico", peligra a veces cuando
l, ürrgr"si", temerosa de su futuio, cede en parte a 1as exigencias dei proletariado.
históricamente 1o personiflque;.y es esta invocación apasionada, que se refleja en todo rsto eiplica ia importancia que tiene en Sorel la teoría de 1a "huelga general": "Gracias
a e1la ei sociaTisrno subsiste joven, parecen infantiles las tentativas encaminadas
al
la que le confi.ere precisamente er carácter áramático. en to, rror.gá..ri
:1 li!r_",
Luigi Russo, Maquiavelo es ilamado er artista de ia política y una vez ," á.,r".,ar" 4" Iogro de Ia paz social y las dáserciones de los compañeros que se aburguesan, sobre
también 1a expresión "mito", pero no precisamente en el sentido aquí indicado. nJdesanimar a las masas, les impelen más Ia rebeldía. En suma: la escisión no corre
peligro de desaparecer" (Sorel, Reflexion es sobre la uiolencia, pág' 123)'
ro6
NorAS soBRE MAeurAvELo, soBRE poLíTrcA y EL EsrADo ANToNIo GRAMScI
MoDERNo

voluntad colectiva así formada de manera elementar,


¿no cesará sú- no creativo original. Podrá tener vigencia donde se suponga que una
bitamente de existir, disolviéndose en una infinidad de voluntades
voluntad colectiva ya existente, aunque sea desmembrada, dispersa'
singulares que en ra fase positiva seguirán direcciones diferentes
y haya sufrido un colapso peligroso y amenazador, mas no decisivo
contradictoriasT, ar margen de Ia cuestión de que no puede
existir y catastrófico, y sea necesario reconcentrarla y robustecerla. Pero
destrucción, negación, sin una construcción y una afirmación
im_ no podrá tener vigencia donde haya que crear ex nouo una voluntad
plÍcitas, entendida esta no en un sentido "metafísico,,sino práctico,
colectiva, ende5ezándola hacia metas concretas y racionales, pero
o sea políticamente, como programa de partido. En este por
.áro ," ,u de una concreción y racionalidad aún no verifrcadas y criticadas
con claridad que detrás de Ia espontaneidad se supone un conocida'
mecani- una experiencia histórica efectiva y universalmente
cismo puro, detrás de ra ribertad (libre impurso vital) un máximo ,,abstracto" de la concepción soreliana del "mito"
El carácter
determinismo, detrás der idearismo un materiarismo absoruto.
aparece en Ia aversión (que asume la forma pasional de una re-
El moderno príncipe, el mito_príncipe, no puede ser una per_
pugnanciaética)porlosjacobinos,quienesfueronciertamenteuna
sona real, un individuo concreto; sólo puede ser un organismo, lencarnación categórica" del Príncipe de Maquiavelo, El moderno
un
elemento de sociedad comprejo en er cuar comience a concretarse príncipe debe tener una parte destinada al jacobinismo (en el signi-
una voluntad colectiva reconocida y afrrmada parciarmente
en ra ac- ficado integral que esta noción ha tenido históricamente y debe te-
ción. Este organismo ya ha sido dado por er desarroilo histórico
y es er ner conceptualmente), en cuanto ejemplificación de cómo se formó
partido político: la primera cérura en Ia que se resumen los gérÁenes
y operó en concreto una voluntad colectiva que al menos en algunos
de voluntad colectiva que tienden a devenir universares y
totales. En ,tpu"tot fue creación exnovo,original. Y es necesario que la voluntad
el mundo moderno sóro una acción histórico-porítica inmediata
e in- colectiva y la voluntad política en general sean definidas en el sen-
minente, caracterizada por la necesidad de un procedimiento rápido
tido moderno; Ia voluntad como conciencia activa de la necesidad
y fulminante, puede encarnarse míticamente en un individuo
con- histórica, como protagonista de un efectivo y real drama histórico.
creto. La rapidez se torna necesaria solamente cuando se enfrenta
Una de las primeras partes debería estar dedicada, pre-
un gran peligro inminente que provoca Ia inmediata exacerbación
cisamente, a la "voluntad colectiva", planteando así la cuestión:
de las pasiones y del fanatismo, aniquilando el sentido crítico y
la "¿Cuándo puede decirse que existen las condiciones para que se
corrosividad irónica que pueden destruir er carácter "carismático,,
pueda suscitar y desarrollar una voluntad colectiva nacional-po-
del condottiero (tal es lo que ha ocurrid.o en ra ventura de Boulanger).
pular?", o sea efectuando un análisis histórico (económico) de la
Pero una acción inmediata de tar especie, por su misma naturaleza,
Lstructura social del país dado y una representación "dramática"
no puede ser de vasto arcance y de carácter orgánico. será casi
siem- de las tentativas realizadas a través de los siglos, para suscitar
pre del tipo restauración y reorganización y no del tipo
característico esta voluntad y las razones de sus sucesivos fracasos. ¿Por qué en
de Ia fundación de nuevos Estados y nuevas estructuras nacionares
Italia no se dio la monarquía absoluta en la época de Maquiavelo?
y sociales, tal como en el caso de Et príncipe de Maquiavelo, donde
el aspecto de restauración sóro era un eremento retórico, Iigado
al
concepto literario de la Italia descendiente de Roma y que debía res- reiieve, sin embargo, que Maquiavelo no debe por ello ser confundido con 1a tradición
y
taurar el orden y la potencia de Roma[4]; será de tipo ,,defensivo,, y literario-retórica. primero, poique este elemento no es exclusivo, ni aún dominante,
el mismo
Ia necesidad de un gran Esiado nacional no es deducida de é1; luego, porque
en
reclamo a Roma es menos abstracto de 1o que parece si es colocado puntualmente
e1 clima del Humanismo y del Renacimiento. En el libro vll de
El arte de la guerra se
lee: ,,Esta provincia (tt_qJia) parece nacida para resucitar las cosas muertas, como
se
[a] Más que por el modero ejemplar de ras grandes monarquías absorutas de Franciq
y de España, Maquiavelo fue impulsado a sú concepciór, políti", ii" Li-, ."ro d" iilio.rir, la pinturá y Ia escultura", ¿por qué no encontraría
d" l" re..ridod-áu ,r, "i.io 1a virtud
entonces "l militar? Habrá que reagrupar las otras menciones del mismo tipo
Estado unitario itariano por el recuerdo de] pasadt de Roma.
Es necesario poner de para establecer su carácter exacto.
ro8 ro9
NorAS soBRE MAeurAvELo, soBRE poLÍTrcA y EL EsrADo MoDERNo ANToNIo GRAMSCI

Es necesario remontarse hasta el Imperio Romano (cuestiones


de que hayan alcanzado un determinado nivel de cultura histórico-
la lengua, los intelectuales, etc.), comprender la función de las política. Es imposible cualquier formación de voluntad colectiva na-
Comunas medievales, ei significado del catolicismo, etc. Es
necesa- cional-popular si las grandes masas de campesinos cultivadores no
rio, en suma, hacer un esbozo de toda Ia historia itariana, sintético
irrumpen simultáneamente en la vida política. Esto es lo que intenta-
pero exacto[5].
ba logiar Maquiavelo a través de la reforma de la milicia; esto es
10
Las razones de los sucesivos fracasos de ras tentativas de
que hicieron los jacobinos en la Revolución Francesa. En esta com-
crear una voluntad colectiva nacional_popular hay que buscarlas
prensión hay que identificar un jacobinismo precoz en Maquiavelo'
en la existencia de determinados grupos sociales que
se forman de
la disolución de la burguesía comunar, en er carácier particurar
g"r*"r, (más o menos fecundo) de su concepción de Ia revolución
de "l
nacional. Toda la historia de 1815 en adelante muestra el esfuerzo
otros grupos que reflejan la función internacional de Italia
como de las clases tradicionales para impedir la formación de una vo-
sede de Ia Iglesia y depositaria der sacro Imperio Romano.
Esta fun- Iuntad colectiva de este tipo, para mantener el poder "económico-
ción y la posición consiguiente determinan una situación interna
corporativo" en un sistema internacional de equilibrio pasivo'
que se puede llamar ,,económico-corporativa,,, es decir, política_
UnaparteimportantedelmodernoPríncipe[7]deberáestar
mente, Ia peor de las formas de sociedad feudal, la forma *áro,
pro_ dedicada a la cuestión de una reforma intelectual y moral, es decir,
gresiva y más estancada. Faltó siempre, y no podía
constituirse, una a Ia cuestión religiosa o de una concepción del mundo. También en
fuerza jacobina eficiente, precisamente Ia fuerza que en las otras
este campo encontramos en la tradición ausencia de jacobinismo y
naciones ha suscitado y organizado ra voruntad colectiva
nacionar miedo del jacobinismo (la última expresión filosóf,ca de tal miedo
popular fundando los Estados modernos. Finalmente,
¿existen las es la actitud malthusiana de B. croce hacia la religión). El moderno
condiciones para esta voluntad?, o sea,
¿cuál es Ia actual relación Príncipe debe ser, y no puede dejar de ser, el abanderado y el orga-
entre estas condiciones y las fuerzas opuestas? Tyadicionarmente
nizador de una reforma intelectual y moral, lo cual signifrca crear el
las fuerzas opuestas fueron la aristocracia terrateniente y más
ge_ terreno para un desarrollo ulterior de la voluntad colectiva nacional
neralmente Ia propiedad fundiaria (del suelo) en su conjunto,
con popular hacia el cumplimiento de una forma superior y total de
el característico elemento italiano de una "burguesía rural,, espe-
civilización moderna.
cial, herencia de parasitismo legada a los tiempos mode.nos poi
Ia Estosdospuntosfundamentales:laformacióndeunavo]un-
destrucción, como clase, de Ia burguesía comunal (las cien ciuda_
tad colectiva nacional-popular -de 1a cual el moderno Príncipe es
des, Ias ciudades del silencio)[6]. Las condiciones positivas
hay que al mismo tiempo el organizador y la expresión activa y operante- y
buscarlas en la existencia de grupos sociares urbanos,
la reforma intelectual y moral deberían constituir la estructura del
"o.rr"ari"rr-
temente desarrollados en el campo de ra producción industriar y trabajo. Los puntos concretos del programa deben ser incorporados
en Ia primera parte, es decir, deben resultar "dramáticamente" del
[5] Gramsci desarrolla estos probremas tanto en ros ínterectuares y ra organizaci[n de ra discurso y no ser una fría y pedante exposición de razonamientos.
cultura como enLiteratura y vidanacíonar. sobre ras comunas,
ver li Risorlimento, donde
a111i2.3 las causas- que impidieron a 1as comunas superar
ra fase "ecoñómica-corpo-
¿Puedehaberunareformacultural,esdecir,unaelevación
rativa" para constituirse en Estados capitalistas plenos. de la concienciacivil de los estratos deprimidos de la sociedad, sin
[6] ciudades del silencio (cittá del silenzio) fueron llamadas por Gabriele D,Annunzio, una precedente reforma económica y un cambio en la posición so-
en sus laudi, las ciudades itarianas que ruego de haber.oro"ido
un perÍodo a" pi""" cial y en el mundo económico? una reforma intelectual y moral no
florecimiento en el pasado decayeron y se iedujeron a centros burocrático-adminis-
trativos de escasa importancia. De sú pasado esprendor aún conservan
rastros ep
los m.onumentos y joyas arquitectónicas, lo cual las convierte
en centro del turismo de la Teoría del Partido de la
mundial, por ejemplo: Ravena, Siena, Bergamo, etcétera. [7] Gramsci hace mención aquí, como es evidente,
clase obrera.

III
NorAS soBRE MAeurAvELo, soBRE poLÍTrcA y EL EsrADo
M.DERN.

puede dejar de estar ligada a un programa de reforma


económica, o
mejor, el programa de reforma económica es precisamente
la ma-
nera concreta de presentarse de toda reforma inteiectuar
y morar.
EI moderno príncipe, desarrollándose, perturba
todo el sisiema de
relaciones intelectuares y morares en cuanto su desarroilo
signiflca E¡. penrlDo PoLÍTIco
que cada acto es concebido como útil o dañoso,
como virtuoso o
perverso, sólo en cuanto tiene como punto de referencia
ar moder-
no PrÍncipe mismo y sirve para incrementar su poder
u oponerse a
é1. El Príncipe ocupa, en las conciencias,
el lugar de la divinidad o
del imperativo categórico; deviene la base de un laicismo
moderno
y de una completa laicización de toda la vida y
de todas ras relacio-
nes de costumbres.

La cuestión de cuándo se ha formado un partido, o sea, cuándo tie-


ne una tarea precisa y permanente, produce muchas discusiones
y
a menudo también, desgraciadamente, una forma de orgullo
que
no es menos ridículo y peligroso que el "orgullo de las naciones"
del que habla Vico' Verdaderamente puede decirse que un partido
,o nunca perfecto y formado, en el sentido de que todo desa-
"rtá
rrollo crea nuevas obligaciones y tareas y en el sentido de que para
algunos partidos se comprueba la paradoja de que están perfectos
y
foimados cuando ya no existen, es decir, cuando su existencia se ha
hecho históricamente inútil. Y así como un partido no es sino una
nomenclatura de clase, resulta evidente que, para el partido que se
propone anular la división en clases, su perfección y cumplimiento
tonsisten en haber dejado de existir porque no existen ya clases,
ni tampoco, por tanto, sus expresiones. Pero aquí se desea aludir a
un particular momento de ese proceso de desarrollo, el momento
inmediatamente posterior a aquel en el cual un hecho puede tener
existencia o no tenerla, en el sentido de que la necesidad de su exis-
tencia no ha llegado todavía a ser "perentoria", sino que depende
,,en gran parte,, de la existencia de personas de extraordinaria po-

tencia volitiva y de extraordinaria voluntad'


¿Cuándo se hace históricamente "necesario"
un partido?
cuando las condiciones de su "triunfo", de su indefectible conver-
sión en Estado, están al menos en vías de formación y permiten
EL PARTIDo PoLíTICo ANToNIo Gneuscl

prever normalmente sus ulteriores desarrolros. pero


¿cuándo pr"- Dadas esas consideraciones, se puede decir que es imposible
de decirse, en condiciones tales, que un partido no podrá ,

,", d"r_, destruir un partido con medios normales cuando, por existir ne-
truido con medios normales? para contestar a esa pregunta
hay que cesariamente el segundo elemento -cuyo nacimiento depende de
desarrollar un razonamiento: para que exista un paitido
,u""1 ,, la existencia de las condiciones materiales objetivas (y si no existe
sario que confluyan tres elementos fundamentales (propiamente, ", este segundo elemento, todo razonamiento es vacío)-, aunque sea
tres grupos de elementos): (1) un elemento difuso, de hombres
co_ en un estado disperso y no fijo, no pueden sino formarse los otros
munes, medios, cuya participación está posibilitada por
Ia discipli_ dos, o sea, el primero, que necesariamente forma el tercero como
na y la f,delidad, no por un espíritu creador y muy
organizador. Sin '
continuación suya y modo de expresarse'
ellos, es verdad, el partido no existiría, pero también ,,
,"rara qr" Para que eso ocurra es necesario que se haya formado la con-
el partido no existiría "soramente" con eilos. Ellos son ". una fuerza
vicción férrea de que es necesaria una determinada solución de Ios
en la medida en que haya alguien que los centralice, organice
y probiemas vitales. Sin esa convicción no se formará el segundo ele-
discipline, pero si falta esta otra fuerza de cohesión, se displrsarán
mento, cuya destrucción es Ia más fácil, por su escasez numérica;
y se anularán en una pulverización impotente. No
se trata de negar pero es necesario que este segundo elemento, cuando es destruido'
que cada uno de estos elementos pueda convertirse
en una de las áeje como herencia un fermento a partir del cual pueda recons-
fuerzas de cohesión, pero se habla de ellos en el momento
en que tituirse. ¿Y dónde podrá subsistir mejor ese fermento y formarse
no lo son ni están en condiciones de serlo, o, si lo son,
lo son sólo luego, sino en los elementos primero y tercero, que, evidentemente'
en un ámbito reducido, poríticamente ineficaz y sin
consecuencias.; ,on lo, más homogéneos con el segundo? La actividad del segundo
(2) el elemento principal de cohesión, que centraliza
en el ámbito elemento para constituir este fermento es, por tanto, fundamental:
nacional, que da efrcacia y potencia a un conjunto de fuerzas
que, el criterio para )uzgar a este segundo elemento debe verse: (1) en
abandonadas a sí mismas, contarían cero o poco más.
Este elemln- Io que realmente hace; (2) en Io que prepara para la hipótesis de su
to está dotado de una fuerza intensamente cohesiva,
centrarizado- propia destrucción. Es difícil decir cuál de esas dos cosas es más
ra y disciplinadora, y también, o incluso tal vez por eso,
inventiva importante. Como en la lucha hay que prever siempre la derrota' la
(si se entiende "inventiva" en cierta orientación,
según ciertas rí- preparación de Ios sucesores de uno es un elemento tan importante
neas de fuerza, ciertas perspectivas y también cierias premisas).
como lo que se hace Para vencer.
También es verdad que este elemento solo no formaría
el parti_ A propósito del "orgullo" de partido, puede decirse que es
do, pero lo formaría, de todos modos, más que el primer
elemento peor que el "orgullo de las naciones" del que habla Vico' ¿Por qué?
considerado. se habla de capitanes sin ejército, pero
más fácil formar un ejército que formar capitanes. Tanto
en rearidad es torqr" una nación no puede no existir, y en el mero hecho de que
es asÍ que existe es siempre posible, aunque sea con buena voluntad y for-
un ejército ya existente queda destruido si se queda sin capitanes,
zando los textos, descubrir que la existencia en cuestión rebosa
,

mientras que la existencia de un grupo de capitane., .ooráirrrdor,


, destino y signif,cado. En cambio, un partido puede no existir por
de acuerdo entre ellos, con frnalidades comunes,
no tarda en formar fuerza intrínseca. No hay que olvidar nunca que' en Ia lucha entre
un ejército incluso donde no existe; (3) un eremento medio que arti- las naciones, cada una de ellas tiene interés en que la otra se de-
cule el primero con el segundo, los ponga en contacto no
solamente bilite por luchas internas, y que los partidos son precisamente los
"físico", sino también moral e intelectual. En la realidad y para
cada elementos de las luchas internas. Por tanto, para los partidos es
partido existen "proporciones definidas,,entre esos tres
elementos, siempre posible la pregunta de si existen por su fuerza propia, por
y se alcanza el máximo de eficacia cuando se,realizan ,,propor.
esas auténtica necesidad, o si existen sólo por intereses ajenos, y efec-
ciones definidas".
tivamente, en las polémicas esto no se olvida nunca, sino que es
r74 II5
EL PARTTDo polÍTrco ANToNIo GRAMSCI

incluso un motivo insistentemente usado, especiarmente cuando


un Estado extranjero; pero si a pesar de todo se sigue especulando'
la respuesta no es dudosa, lo que quiere decir que tiene garra y deja
hay que darse cuenta de que no se puede impedir que eso ocurra'
con dudas. Está claro que el que se deja desgarrar por esa duda será
Es difícil excluir que cualquier partido (de los grupos domi-
un necio. Políticamente la cuestión tiene una importancia sólo mo,
nantes, pero también de los grupos subalternos) realice alguna fun-
mentánea. En Ia historia de lo que suele llamarse ,,principio de las
ción de policía, o sea, de tutela de cierto orden político y legal' Si la
nacionalidades", las intervenciones extranjeras a favor de los parti-
cosa se demostrara concluyentemente, habría que plantear la cues-
dos nacionales que perturban el orden interior de los Estado, ,rrtr_
tión de otro rnodo, preguntándose por las maneras y las orientacio-
gonistas son innumerables, hasta el punto de que cuando se habla,
nes con las cuales se ejerce esa función' ¿Es su sentido represivo o
por ejemplo, de la "política oriental,,de Cavour lo que se pregunta par-
es difusivo? ¿De carácter reaccionario o de carácter progresivo? El
si se trataba de una "política,,, o sea, de una línea de acción perma,
tido dado, ¿ejerce su función de policía para conservar un orden ex-
nente' o de una estratagema momentánea para debilitar a Austria
terior, extrínseco, traba de las fuerzas vivas de Ia historia, o la ejerce
en vista de lo ocurrido en 1859 y 1g66. Del mismo modo se ve en los
en el sentido que tiende a llevar al pueblo a un nivel de civilización,
movimientos mazzinianos de principios de 1g70 (ejemplo, asunto
expresión programática de la cual es ese orden político y legal' En la
Barsanti[1]) la intervención de Bismarck, que, en vista de la guerra
práctica, los que infringen una ley pueden encontrarse: (1) entre los
con Francia y del peligro de una arianza ítaro-francesa, pensaba
elementos sociales reaccionarios desposeídos del poder por la ley;
debilitar Italia mediante conflictos internos. y análogamente ven (3) entre
(2) entre los elementos progresivos comprimidos por la ley;
algunos en los acontecimientos de junio de L9t4l2j Ia intervención
los elementos que no han alcanzado aún el nivel de civilización que
del Estado Mayor austríaco previendo ra guerra inminente. como puede'
Ia ley puede representar. La función de policía de un partido
se ve, Ia casuística es numerosa, y es necesario tener ideas claras o regresiva: es progresiva cuando tiende
por tanto, ser progresiva
al respecto. siempre que se hace argo se está haciendo el juego de las fuerzas reaccionarias
á mantener en Ia órbita de la legalidad a
alguien: lo, importante es intentar por todos los medios hacer bien
despojadas del poder y a levantar las masas atrasadas al nivel de la
eljuego de uno, es decir, vencer claramente. En cualquier caso, hay
,rrurc legatidad. Es regresiva cuando tiende a comprimir las fuerzas
que despreciar el "orgullo" del partido y sustituirlo por hechos
con- vivas de la historia y a mantener una'legalidad superada, antihistó-
cretos. si, en cambio, se sustituyen los hechos concretos por el or-
rica, hecha extrínseca' Por lo demás, eI funcionamiento del partido
gullo, o se practica la política del orgullo, estará justificada sin más
dado suministra criterios de discriminación: cuando el partido es
Ia sospecha de escasa seriedad. No es necesario añadir que también
progresivo, funciona "democráticamente" (en el sentido del centra-
hay que evitar a los partidos la apariencia ,,justifrcada,, de que se
iismo democrático); cuando el partido es regresivo funciona "buro-
está haciendo el juego a alguien, especiarmente si ese arguien es
cráticamente,, (en el sentido del centralismo burocrático). En este
segundo caso el partido es un mero ejecutor no deliberante: es en-
tonces, técnicamente, un órgano de policía, y su nombre de "partido
[1] Intentos revolucionarios de Mazzini que fueron fácilmente reprimidos. En el úr- político" es una pura metáfora de carácter mitológico'
timo d.e ellos el propio Mazzini se decidió a pasar de sicilia a Roma poco
antes de la
conquista de esta capital por el reino de Italia. un espía facilitó su detánción en
sicilia.
Durante su prisión cayó Roma en manos del naciente Estado italiano.

[2] Huelga geaeral proclamada en toda Itaria por 1a ccr y er esr er 8 de junio de 1914 en
protesta por los disparos de Ia fuerza pública contra 1oi obreros ."rlrrido, en Ancona
para oír un discurso de Errico Malatesta. Manifestación en T\.rrín, contra la
cual tam-.
bién dispararon los carabinieri (dos obreros muertos, ocho heriáos). Descripción en
Paolo Spriano, Torino operaria nella grande guerra (Turín,1960: 60 y ss.).

r15 1t7
LucHn, Y polÍtlcA
GUERRA MITITAR

Enlaguerramilitar,logradoe]finestratégicode]adestruccióndel
ejérciio enemigo y de la ocupación de su territorio, se da Ia
paz'
Ia guerra
Es preciso señalar, por otro lado, que para que concluya
basta con que el fln estratégico sea alcanzado sólo potencialmente;
o sea, basta con que no exista duda de que un ejército no
puede
combatirmásyqueelejércitovictorioso"puede"ocuparelterri-
torio enemigo. La lucha política es enormemente más compleja' En
cierto sentido puede ser parangonada con las guerras coloniales
o

con las viejas guerras de conquista, cuando el ejército victorioso


ocupa o se propone ocupar en forma estable todo o una
parte del
territorio conquistado. Entonces, eI ejército vencido es desarmado
y dispersado, p"ro Ia lucha continúa en el terreno político y en eI
á" l, "pr"p"ración" militar. Así, la lucha política de la India con-
tralosingleses(yenciertamedidaladeA]emaniaContraFrancia
o de uunlrí" .ortrc Ia Pequeña Entente)[L] conoce tres formas
de
guerras: áe movimiento, de posición y subterránea' La resistencia

que el 14 de agosto de 1920 unió a


[1] La Pequeña Entente es la alianza defensiva
y
v,1g;rrruü checoslovaquia, a 1as que muy pronto se agregó Rumania' y que estaba
toda ientqtiva ae Hungiíá de reconquistar total o_ parcialmente
10
á"i'ti.r"a"
"i*pedirlu *o.r".qrría austro.-húngara en.el tratado de paz' Los contratantes
que había perdido
a toda reconstrucción dá la antigua monarquía y a toda
nueva fe-
áá.rrir" Contra
"p"""rse
deración, sey comprometen a un apoyo recíproco en caso de ataque húngaro'
1a Pequeña Entente, patrocinada por francial
Hungría se vio llevada a inclinarse cada
Italia.
.iá", á"rp"és dei surgimientá de ios regímenei fascistas, hacia Alemania e
"",
II9
LUcHA PoLÍTIcA Y GuERRA MILITAR ANToNIo GRAMSCI

pasiva de Gandhi es una guerra de posición, que en algunos mo_


mientras que el arditismo moderno presupone una gran reserva, in-
mentos se convierte en guerra de movimiento y en otros en guerra
movilizada por diversas razones pero potencialmente eficiente, que
subterránea; el boicot es guerra de posición, las huelgas ,o., gr"r*
lo sostiene y lo alimenta con aportes individuales'
de movimiento, la preparación crandestina de armas y de elámen-
tos combativos de asalto es guerra subterránea. Hay una forma de
arditismo, pero es empleada con mucha ponderación. Si ros ingleses Porfuco
ARTE MILITAR Y ARTE
tuviesen la convicción de que se prepara un gran movimiento insu-
rreccional destinado a destruir su actual superioridad estratégica
Una vez más sobre los arditi. La relación existente en 1917-1918 entre
(que consiste, en cierto sentido, en su posibilidad de maniobrir
a las formaciones de arditiy el ejército en su conjunto puede conducir
través de líneas interiores y de concentrar sus fuerzas en er punto
y condujo ya a los dirigentes políticos a erróneas formulaciones en
"esporádicamente" más peligroso) con er ahogamiento de masa
1es sus planes de lucha. Se olvida: (1) que los arditi son simples forma-
decir, constriñéndolos a diluir sus fuerzas en un teatro bérico ge-
ciones tácticas que presuponen un ejército poco eficiente, mas no
neralizado en forma simurtánea), res convend.ríaprovocar Ia sarida
inerte por completo, puesto que si Ia disciplina y el espíritu militar
prematura de las fuerzas combatientes indias para identificarras y pesar
se reflejaron hasta aconsejar una nueva disposición táctica, a
decapitar el movimiento general. Así, a Francia le convendría que Ia y correspondencia con ella se
de todo existen en cierta medida, en
derecha nacionalista aremana fuese envuerta en un golpe de ustado pro-
da justamente la nueva formación táctica; de otra manera, se
aventurado que impulsara a ra presunta organización militar ilegal
duciría inevitablemente la derrota y la fuga; (2) que es preciso no
a manifestarse prematuramente, permitiendo una intervención
considerar al arditismo como un signo de la combatividad general de
afortunada desde el punto de vista francés. He aquí por qué en es_
la masa militar, sino, por el contrario, como un signo de su pasivi-
tas formas mixtas de lucha, cuyo carácter militar es fundamental
dad y de su relativa desmoralización.
y el carácter político preponderante (toda lucha política tiene
siem- Esto sea dicho manteniendo implícito el criterio general de
pre un sustrato militar), el empleo de los arditi demanda un desarro-
que los parangones entre el arte militar y Ia política deben ser esta-
Ilo táctico original, para cuya concepción ra experiencia de guerra
blecidos siempre cum grano salis, es decir, sólo como estímulos para
sólo puede dar un estímulo y no un modelo.
el pensamiento y como términos de simplificación ad absurdum. En
El problema de los comitadjis[2] barcánicos merece un trata-
efecto, en la militancia política falta la sanción penal implacable
miento aparte, ya que están Iigados a condiciones particurares der
para quien yerra o no obedece exactamente, falta la ley marcial,
ambiente físico-geográfico regional, a la formación de las clases ru-
sin contar con el hecho de que ta disposición de las fuerzas políti-
rales e igualmente a la eficiencia real de los gobiernos. Lo mismo
cas no es ni de lejos comparable al encuadramiento militar. En Ia
para el caso de las bandas irlandesas, cuya forma de guerra y de
or_ lucha política, además de la guerra de movimiento y de la guerra de
ganización estaba ligada a la estructura social de ese país. tás comi-
asedio o de posición, existen otras formas. El verdadero arditismo,
tadjis, los irlandeses y las otras formas de guerra de guerrillas deben
o sea eI arditismo moderno, es propio de la guerra de posición, tal
ser separadas de la cuestión del arditismo, si bien parecen tener pun_
como se reveló en 7914-1918. La guerra de movimiento y la de ase-
tos de contacto con ella. Estas formas de lucha son propias de mi_
dio de los períodos precedentes tenían también, en cierto sentido,
norías débiles pero exasperadas contra mayorías bien organizadas,
sus arditi. La caballería ligera y pesada, losbersaglieri, etc., las tropas
veloces en general, cumplían en parte una función de arditi; así, por
[2] Nombre dado a las bandas de combatientes irregurares que operaban en ra penín-' ejemplo, en el arte de organizar las patrullas estaba contenido el
sula balcánica y preparaban la lucha contra los turáos.
germen del arditismo moderno. En la guerra de asedio dicho germen
720 t27
Lucsa porÍr¡cA y cuERRA MILTTAR ANToNIo GRAMSCI

existía más que en la guerra de movimiento: servicio de patruras


y debilitados, Ios que, por consiguiente, tenían como expresión un
más extendido y, sobre todo, el arte de organizar salidas y
asaltos L¡ército nacional poco combativo y un Estado Mayor burocratizado
imprevistos por medio de elementos escogidos.
y fosilizado en la carrera (1929-1930).
Otro elemento digno de tenerse presente es el siguiente: A propósito de la comparación entre los conceptos de guerra
en la lucha política es preciso no imitar ros métodos de rucha
de de maniobra y guerra de posición en el arte militar y los conceptos
las clases dominantes, para no caer en fáciles emboscadas.
En las correspondientes en el arte pólítico, debe recordarse el folleto de
luchas actuales este fenómeno se verifica con mucha frecuencia.
Rosa Luxemburgo, traducido del francés al italiano en 1919 por c.
una organización estatar debititada es como un ejército que ha per-
Alessandri[3]. En eI folleto se teorizan un poco apresuradamente y
dido todo su vigor; entran en el campo los arditi, o sea, las g
or iir^_ en forma superficial las experiencias históricas de 1905. En efecto,
ciones armadas privadas que tienen dos objetivos: hace*Jo
a" t, Rosa descuidó los elementos "voluntarios" y organizativos que en
ilegalidad, mientras er Estado parece permanecer en la legaridad,
aquellos acontecimientos eran mucho más eficientes y numerosos
como medio de reorganizar al mismo Estado; creer que a
la activi_ de lo que ella creía, víctima de un cierto prejuicio "economicista"
dad privada ilegal se re puede contraponer otra actividad
similar, y espontaneísta. Sin embargo, este folleto (y otros escritos de la
es decir, combatir el arditismo con el arditismo.Esto
es algo estúpido. misma autora) es uno de los documentos más signiflcativos de la
significa creer que er Estado permanecerá siempre inárte, ro cuar
teorización de la guerra de maniobra aplicada al arte político. El
no ocurre jamás, al margen de las otras condiciones diferentes.
El elemento económico inmediato (crisis, etc.) es considerado como la
carácter de clase lleva a una diferencia fundamentar: una crase
que artillería de campaña que, en la guerra, abre una brecha en la de-
debe trabajar todos ros días con horario ñjo no puede tener
organi- fensa enemiga, brecha suficiente como para que las tropas propias
zaciones de asalto permanentes y especializadas ,rr* Ilrr" irrumpan y obtengan un éxito definitivo (estratégico) o al menos
que tiene amplias posibilidades financieras y no está "o*oligada, con
importante en la dirección de Ia línea estratégica. Naturalmente, en
todos sus miembros, a un horario fijo. A cualquier hora del aía y
de la ciencia histórica Ia eficacia del elemento económico inmediato
la noche, estas organizaciones convertidas en profesionares pue-
es considerada como mucho más compleja que la de la artillería
den descargar golpes decisivos y utirizar Ia sorpresa. La táctica
de pesada en la guerra de maniobra, ya que este elemento era conce-
los arditi no puede tener, por lo tanto, la misma importancia para
bido como causante de un triple efecto: (1) abrir una brecha en la
una clase que para otra. para ciertas clases es necesaria, porque
le defensa enerniga luego de haber llevado la confusión a los cuadros
es propia, la guerra de movimiento y de maniobra q.ru,
adversarios, abatida su confianza en sí mismos, en sus fuerzas y en
de la lucha política, puede combinarse con un útir y hasta "r, "i.rro
indis- su porvenir; (2) organizar con una rapidez fulminante las propias
pensable uso de la táctica de los arditi. pero fijarse en un
modero tropas, crear sus cuadros, o al menos ubicar con una celeridad ful-
militar es una tontería: la política debe ser, también aquí, superior
minante los cuadros existentes (elaborados hasta entonces por el
a la parte militar. sólo la porítica crea la posibilidad de
la maniobra proceso histórico general) en su puesto de encuadre de las tropas
y del movimiento.
diseminadas; (3) crear en forma instantánea Ia concentración ideo'
De todo lo dicho se advierte que en er fenómeno der arditismo
lógica de la identidad de los ñnes a alcanzar. Era una forma de fé-
militar es preciso distinguir entre función técnica de arma espe-
rreo determinismo economista, con el agravante de que los efectos
cial ligada a Ia moderna guerra de posición y función político-mi-
eran concebidos como inmediatos en el tiempo y en el espacio; se
Iitar: como función de arma especiar er arditismo existió en todos
los ejércitos que participaron en ra guerra mundiar; como función
,'Huelga de masa, partido y sindicatos" en cuadernos de Pasado y
político-militar existió en los países políticamente no homogéneos [3] Rosa Luxemburgo,
Presente N'13 (Córdoba) 1970.
722
123
LUcHA PoLÍTIcA Y GuERRA MILITAR ANtoxIo GnR¡r¿SCl

trataba por ello de un verdadero misticismo histórico, de Ia espera


análogo se observa en la guerra polaca[5] de1920, cuando el avan-
de una especie de destello milagroso.
ce que parecía irresistible fue detenido delante de Varsovia por el
La observación del general Krasnov (en su novela) de que la
g"r,ur"fw"ygand en la línea comandada por los oficiales franceses.
Entente (que no quería una victoria de la Rusia imperial para que no
Los mismos técnicos militares que ahora se atienen ñjamente a la
fuese resuelta definitivamente a favor del zarismo Ia cuestión árien-
guerra de posición como antes se atenían a la guerra de maniobra
tal) impuso al Estado Mayor ruso ra guerra de trinchera (absurda,
no sostienen, por cierto, que el tipo precedente debe ser suprimido
dado el enorme desarrollo del frente del Báltico al Mar Negro, con
de la ciencia, sino que en las guerras entre los Estados más avanza-
grandes zonas palúdicas y boscosas) mientras que la única posible
dos industrial y civilmente se debe considerar a ese tipo como redu-
era la guerra de maniobra es una tontería. El ejército ruso en realidad
cido a una función más táctica que estratégica; se lo debe considerar
intentó la guerra de maniobra y de profundización especiarmente
en la misma posición en que se encontraban en una época anterior
en el sector austríaco (pero también en Ia prusia oriental) y obtuvo
la guerra de asedio con respecto a la de maniobra. La misma reduc-
éxitos brillantísimos aunque efímeros. La verdad es que no se puede
ción debe ser realizada en eI arte y la ciencia política, al menos en
escoger la forma de guerra que se dese,a, a menos que súbitamente
Io que respecta a los Estados más avanzados, donde Ia "sociedad
se tenga una superioridad abrumadora sobre el enemigo, y sabido
civil,' se ha convertido en una estructura muy compleja y resistente
es cuántas pérdidas costó la obstinación de los Estados Mayores en ,,irrupciones" catastrófrcas del elemento económico inmediato
a las
no querer reconocer que la guerra de posición era "impuesta,,por Ias
(crisis, depresiones, etc.): las superestructuras de Ia sociedad civil
relaciones generales de las fuerzas que se enfrentaban. La guárra de
son como el sistema de trincheras en la guerra moderna. Así como
posición, en efecto, no está constituida sólo por las trincheras pro-
en este ocurría que un encarnizado ataque de la artillería parecía
piamente dichas, sino por todo el sistema organizativo e indusirial
destruir todo el sistema defensivo adversario, cuando en realidad
del territorio que está ubicado a espaldas del ejército: y es impuesta,
sólo había destruido la superficie exterior y en el momento del ata-
sobre todo, por el tiro rápido de los cañones, por las ametralladoras,
que y del avance los asaltantes se encontraron frente a una línea
los fusiles, la concentración de las armas en un deterrninado pun-
defensiva todavía efrciente, 1o mismo ocurre en Ia política durante
to y además por la abundancia der reabastecimiento que permite
las grandes crisis económicas. Ni las tropas asaltantes, por efecto de
sustituir en forma rápida el material perdido luego de un avance
Ias crisis, se organizan en forma fulminante en el tiempo y el espa-
o de un retroceso. Otro elemento es la gran masa de hombres que
cio, ni tanto menos adquieren un espíritu agresivo; recíprocamente,
constituyen Ias fuerzas desplegadas, de valor muy desigual y que
Ios asaltados no se desmoralizan ni abandonan Ia defensa, aun en-
justamente sólo pueden operar como masa. se ve cómo en el frente
tre los escombros, ni pierden la conflanza en las propias fuerzas ni
oriental una cosa era irrumpir en el sector alemán y otra diferente
en su porvenir. Las cosas, por cierto, no permanecen tal cual eran,
en el sector austríaco y cómo también en el sector austríaco, refor-
p.ro verdad que llegan , frltrt los elementos de rapidez, de ritmo
zado por tropas escogidas alemanas y comandadas por alemanes, ",
acelerado, de marcha progresiva def,nitiva que esperaban encontrar
el ataque de choque como táctica termina en un desastre[4]. Algo

y reforzadas por ios cuerpos alemanes del general Mackensen'


[4] Alusiónalasofensivasrusasdelosaños1914-1915;mientrasqueenlapartenorte
del frente oriental, en manos de los alemanes, los rusos habían süfrido revieses desde [5] Pilsudski,enabrilde!92O,tanzóa.PoloniaaunaofensivacontralaRusiasoviética,
el comienzo de la campaña, su superioridad numérica, explotada en particular urp"rr.rao aprovechar su debilidad y 1as luchas contrarlevolucionarias. Pero su ofen-
en el siva fue deténida en ucrania desde ei mes de mayo (contraofensiva de Tirjachevski).
ataque precipitado del verano de 1974,les había permirido;plastar inicialmente a
las
tropas austro-húrrgaras y ocupar Galitzia. Durante el veranó de 1915, esos resultados . La ofensiva rusa condujo a Budienny hasta las inmediaciones de varsovia. Pilsudski
quedaron anulados por un contraataque de las tropas austro-húngaras se saivó por e1 apoyo de Francia, que le envió municiones y ofrciales, entre estos el
encuadradas general Weygand.
124
t25
LuciT¿, poTÍTIcA Y GUERRA MILITAR ANToNIo GRAMScI

los estrategas del cadornismo político. EI último hecho de este


tipo deseaba violarla, en la seguridad de que se convertiría en madre'
en la historia de la política son los acontecimientos de 1917.
Eilos se- Me parece que Ilich había comprendido que era necesario pasar
ñalaron un cambio decisivo en ra historia der arte y de ra ciencia
de ta guerra de maniobra, aplicada victoriosamente en Oriente
de de
la política. se trata, por consiguiente, de estudiar con "profundidad,,
l-fl77,;la guerra de posición que era la única posible en occidente
cuáles son los elementos de la sociedad civil qr" .orr"rponden
a los donde, como observa Krasnov, en breve lapso los ejércitos podían
sistemas de defensa en Ia guerra de posición. Se dice con ,,profundi-
acumular interminables cantidades de municiones, donde los cua-
dad" intencionadamente, ya que fueron estudiados, pero
desde pun. dros sociales eran de por sí capaces de transformarse en trincheras
tos de vista superficiares y triviales, tal como ciertos historiaáores
muyprovistas.Ymeparecequeesteeselsignificadodelafórmu]a
de costumbres estudian ras rarezas de Ia moda femenina
desde un dell'frente único", que corresPonde a Ia concepción de un solo fren-
punto de vista "racionarista", es decir, persuadidos de que
a ciertos te'de la Entente bajo et comando único de Foch'
fenómenos se los destruye tan sóro con expricarros en forma ,,rea-
Sóloquellichnotuvotiempodeprofundizarsufórmula,aun
lista", como si fuesen supersticiones populares (que por otro
lado teniendo en cuenta el hecho de que podía ser profundizada, sólo
tampoco se destruyen con el hecho de explicarlas).
teóricamente, rnientras que la tarea fundamental era nacional, es
Es necesario ver si Ia famosa teoría de Bronstein sobre
la decir, exigía un reconocimiento del terreno y una fijación de los ele-
permanencia[6] del movimiento no es el reflejo político
de la teoría mentos de trinchera y de fortaleza representados por los elementos
de la guerra de maniobra (recordar Ia observación der generar
de de la sociedad civil, etc. En oriente, el Estado era todo, la sociedad
cosacos Krasnov), en última instancia, el reflejo de las
condicio_ civil era primitiva y gelatinosa; en occidente, entre Estado y socie-
nes generales económico-curturar-sociales de un país donde
los dad civil existía una justa relación y bajo el temblor del Estado se
cuadros de la vida nacional son embrionarios y desligados, y
no evidenciaba una robusta estructura de la sociedad civil. El estado
pueden transformarse en "trinchera o fortaleza,,. rn este
," sólo era una trinchera avanzada, detrás de Ia cual existía una ro-
""rá,
podría decir que Bronstein, que aparece como un "occidentarista,,,
busta cadena de fortalezas y casamatas; en mayor o menor medida
era en cambio un cosmopilta, es decir, superficialmente nacional
y de un Estado a otro, se entiende, pero esto precisamente exigía un
superficialmente occidentalista o europeo. Ilich[7], en cambio,
era reconocimiento de carácter nacional.
profundamente nacional y profundamente europeo.
La teoría de Bronstein puede ser comparada con Ia de ciertos
Es sus memorias, Bronstein recuerda que se le dijo que
su sindicalistas franceses sobre la huelga general y con Ia teoría de
teoría había demostrado ser válida luego de... quince años, y res_
Rosa expuesta en el folleto traducido por Alessandri. El folleto de
ponde al epigrama con otro epigrama. En realidad, su teorÍa
como Rosa y sus teorías, por otro lado, influyeron sobre los sindicalistas
tal no era válida ni quince años antes ni quince años después: como
franceses, tal como se evidencia en ciertos artículos de Rosmer so-
ocurre con ios obstinados, de los que habra Guicciardini, ér adivinó
bre Alemania aparecidos en la vie ouvriére (primera serie en peque-
grosso modo, es decir, tuvo razón en la previsión práctica
más gene_ ños fascículos). Dicha teoría depende en parte también de la teoría
ral' Es como afirmar que una niña de cuatro años se convertirá en
de la espontaneidad.
madre y al ocurrir esto, a los veinte años, decir: "ro había adivina-
do", no recordando sin embargo que cuando tenía cuatro años
se

[6] Se refiere a Trotski y a su teoría de la ,,revolución permanente,


[7] Se ref,ere a Lenin.

tz6
Peso DE LA GUERRA
DE MOVIMIENTO
(v orr. ATAquE FRoNte,r)
A LA GUERRA DE POSICION
reMstÉN EN Et cAMPo PoLítIco

Esta me parece Ia cuestión de teoría política más importante plan-


teada por eI período de la posguerra, y la más difícil de resolver
acertadamente. Está relacionada con las cuestiones suscitadas por
Bronstein [Trotski], quien puede considerarse, de un modo u otro,
como el teórico político del ataque frontal en un período en el cual
ese ataque sólo es causa de derrotas. Este paso en la ciencia política
no está relacionado con el ocurrido en el campo militar, sino indi-
rectamente (mediatamente), aunque desde luego hay una relación,
y esencial, entre ambos. La guerra de posición requiere sacrificios
Lrror*", y masas inmensas de población; por eso hace falta en eIIa
una inaudita concentración de la hegemonía y, por tanto, una forma
de gobierno más "intervencionista", que tome más abiertamente
Ia ofensiva contra los grupos de oposición y organice permanen-
temente la
,,imposibilidad" de disgregación interna, con controles
de toda clase, políticos, administrativos, etc., consolidación de las
"posiciones" hegemónicas del grupo dominante, etc' Todo eso indi-
.á qr" se ha entrado en una fase culminante de la situación políti-
co-histórica, porque en la política la "guerra de posición", una vez
conseguida la victoria en ella, es definitivamente decisiva. o sea: en
la política se tiene guerra de movimiento mientras se trata de con-
quistar posiciones no decisivas y, por tanto, no se movilizan todos
los recursos de Ia hegemonía del Estado; pero cuando, por una u
otra razón, esas posiciones han perdido todo valor y sólo importan
t29
PAso DE LA GUERRA DE MovIMIENTo ...

las posiciones decisivas, entonces se pasa a ra guerra


de cerco, com.
primida, difícil, en la que se requieren cualidades excepcionales
de paciencia y espíritu de invención. En ra política
er cerco es recí-
proco, a pesar de todas las apariencias, y el mero hecho
de que el
dominante tenga que sacar a rerucir todos sus recursos prueba
cálculo que hizo acerca del adversario.
el INtRopuccIóN At EsruDIo
DE LA FILOSOTíA Y
DEL IVIATERIALISMO HISTóNICO

ArcuNos PuNTos DE REFERENcIA PRELIMINARES

Es preciso destruir el muy difundido prejuicio de que la filosofía es


algo sumamente difícil por ser la actividad intelectual propia de
una determinada categoría de científicos especialistas o de filósofos
profesionales y sistemáticos. Es preciso, por tanto, demostrar, antes
que nada, que todos los hombres son "fi]ósofos", y definir los lími-
tes y los caracteres de esta "filosofía espontánea", propia de "todo
el mundo", esto es, de Ia filosofía que se halla contenida: (1) en el
Ienguaje mismo, que es un conjunto de nociones y conceptos deter-
minados, y no simplemente de palabras vaciadas de contenido; (2)
en el sentido común, y en el buen sentido; (3) en la religión popular
y, por consiguiente, en todo el sistema de creencias, supersticiones,
opiniones, maneras de ver y de obrar que se manifiestan en Io que
se IIama generalmente "folklore".
Después de demostrar que todos son filósofos -a su manera'
inconscientemente, porque incluso en Ia más mínima manifes-
tación de una actividad intelectual cualquiera, la del "lengua-
je", está contenida una determinada concepción del mundo-, se
pasa al segundo momento, el de la crítica y el conocimiento, esto
es, se plantea el siguiente problema: ¿es preferible "pensar" sin
tener conocimiento crítico, de manera disgregada y ocasional,
es decir, "participar" de una concepción del mundo "impuesta"
r30
I3I
INrnopucc¡óN AL ESTUDT. or i,e rrrosorÍA y ANToNIo GRAMScI
DEL MATERIALT'M. r¡sróarco

mecánicamente por el ambiente externo, es decir, por uno


de los huellas recibidas sin beneficio de inventario. Es preciso efectuar,
tantos grupos sociales en que uno se encuentra incluido automá_
inicialmente, ese inventario.
ticamente hasta su entrada en el mundo consciente (y que puede
ser la aldea o la provincia, que puede tener origen en la parroquia
Nota II. No se pueden separar Ia fllosofía y la historia de la filosofía,
y en la "actividad interectual" der cura o del vejete patriárcal
ni la cultura y Ia historia de la cultura. En el sentido más inmediato
r

"sabiduría" dicta ra rey; de ra mujercita que ha heredado "ry,


la sabidu- y determinado, no se puede ser filósofo, es decir, tener una concep-
ría de las brujas o del pequeño intelectual avinagrado en
su propia tión críticamente coherente del mundo, sin tener conocimiento de
estupidez e incapacidad para obrar), o es mejor elaborar propia
la su historicidad, de la fase de desarrollo por ella representada y del
concepción del mundo de manera consciente y crÍtica, y, por
lo hecho de que ella se halla en contradicción con otras concepciones
mismo, en vinculación con semejante trabajo intelectual,
o con elementos de otras concepciones. La propia concepción del
la propia esfera de actividad, participar activamente "r"og",
en ra eraboia- mundo responde a ciertos problemas planteados por la realidad,
ción de la historia del mundo, ser el guía de sÍ mismo y no
aceptar que son bien determinados y "originales" en su actualidad' ¿Cómo
del exterior, pasiva y supinamente, la huella que se imprime
sobre es posible pensar eI presente, y un presente bien determinado, con
1a propia personalidad?
un pensamiento trabajado por problemas de un pasado remoto y
superado? Si ello ocurre, significa que se es "anacrónico" en rela-
Nota I. Por la propia concepción del mundo se pertenece
siempre ción con el tiempo en que se vive, que se pertenece a los fósiles y no
a un determinado agrupamiento, y precisamente al de todos
los a los seres modernos. O, por 1o menos, que se está "compuesto" de
elembntos sociales que participan de un mismo modo de pensar
y manera caprichosa. Y, realmente, ocurre que grupos sociales que
de obrar. Se es conformista de algún conformismo, se es siempre
en determinados aspectos expresan la modernidad más desarro-
hombre masa u hombre colectivo. El problema es este:
¿a qué tipo llada, en otros se hallan en retraso con su situación social, y por lo
histórico pertenece el conformismo, el hombre masa del
cual se tanto son incapaces de una total autonomía histórica'
participa? cuando la concepción del mundo no es crÍtica
ni cohe-
rente, sino ocasional y disgregada, se pertenece simultáneamente
Nota III. Si es verdad que cada idioma tiene los elementos de una
a una multiplicidad de ho¡rrbres masa, y la propia personaridad
se concepción del mundo y de una cultura, también será verdad que
forma de manera caprichosa: hay en ela erementos der hombre
de el lenguaje de cada uno permite iuzgar acerca de Ia mayor o menor
las cavernas y principios de la ciencia más moderna y avanzada;
prejuicios de las etapas históricas pasadas, groseramente complejidad de su concepción del mundo. Quien habla solamente el
rocaris- dialecto o comprende Ia lengua nacional en distintos grados, par-
tas, e intuiciones de una firosofía der porvenir que será propia
del ticipa necesariamente de una concepción del mundo más o menos
género humano mundialmente unificado. Criticai Ia propia.or,".p-
estrecha o provinciana, fosilizada, anacrónica en relación con las
ción del mundo es tornarla, entonces, consciente, y elevarla hasta
grandes corrientes que determinan la historia mundial'
el punto al que ha llegado er pensamiento mundial más avanzado.
Sus intereses serán estrechos, más o menos corporativos o
Significa también, por consiguiente, criticar toda la filoso_
económicos, no universales. Si no siempre resulta posible aprender
fía existente hasta ahora, en ra medida en que ha dejado estrati-
más idiomas,extranjeros para ponerse en contacto con vidas cul-
ficaciones consolidadas en ra f,rosofÍa popurar. Er comienzo
de Ia turales distintas, es preciso, por Io menos, aprender bien el idioma
elaboración crítica es Ia conciencia de ro que rearmente se es,
es nacional. una cultura puede traducirse al idioma de otra gran cul-
decir, un "conócete a ti mismo" como producto der proceso históri- .
co desarrollado hasta ahora y que ha dejado en ti una inflnidad
tura, es decir: un gran idioma nacional históricamente rico y com-
de plejo puede traducir cualquier otra gran cultura; en otras palabras,
r32
I33
INrnoouccrór.¡ AL ESTUDT. pr re r*osorÍA y DEL MATERTALT'Mo ¡:rsrónrco ANToNIo GRAMSci

puede ser una expresión mundiar. pero con un dialecto no es posi-


de Ia religión, entendido no en el sentido confesional, sino en el
ble hacer lo mismo.
Iaico, de unidad de fe entre una concepción del mundo y una nor-
ma de conducta conforme a ella: pero ¿para qué llamar "religión"
Nota I\¿ crear una nueva cultura no significa sólo hacer individual-
a esta unidad de fe en lugar de llamarla "ideología", o más bien
mente descubrimientos,,originales,,; significa también, y especial_
"política"? En verdad, no existe la filosofía en general: existen di-
mente, difundir verdades ya descubiertas, ,,socializarlas,,, por así
versas filosofías o concepciones del mundo, y siempre se hace una
decir, convertirlas en base de acciones vitales, en elemento de coor-
elección entre ellas. ¿cómo se produce esta elección? ¿Es un hecho
dinación y de orden intelectual y moral.
puramente intelectual o más complejo? ¿Y no ocurre a menudo que
Que una masa de hombres sea Ilevada a pensar coherente_ ántre el hecho intelectual y la norma de conducta exista contradic-
mente y en forma unitaria ra rearidad presente es un hecho ,,firosó-
ción? ¿Cuál será, entonces, la verdadera concepción del mundo: la
fico" mucho más importante y,,original,,que el hallazgo, por parte
afirmada lógicamente como hecho intelectual o la que resulta de Ia
de un "genio" filosófico, de una nueva verdad que sea pátri*orrio
a" real actividad de cada cual, que se halla implícita en su obrar?
pequeños grupos de intelectuales.
Puesto que el obrar es siempre un obrar político, ¿no puede
decirse que la filosofía real de cada cual se halla toda contenida en
su política? Este contraste entre el pensar y el obrar, esto es, Ia coe-
VrNcur..e,c¡óN ENTRE EL sENTrDo couúN, re R¡r.¡c¡óN v xistencia de dos concepciones del mundo -una afirmada en palabras
re r¡rosorÍe y la otra manifestándose en el obrar mismo-, no se debe siempre a
la mala fe. La mala fe puede ser una explicación satisfactoria para
La fllosofÍa es un orden intelectual, cosa que no pueden ser la
re- algunos individuos singularmente considerados, o también para
iigión ni el sentido común. Véase cómo, en Ia realidad, tampoco
grupos más o menos numerosos, pero es satisfactoria cuando el
coinciden religión y sentido común. sin embargo, ra religión es un
contraste se verif,ca en las manifestaciones de Ia vida de las am-
elemento del sentido común disgregado. por otra parte, "sentido co-
plias masas; en tal caso dicho contraste sólo puede ser la expresión
mún" es nombre colectivo, como,,religión,,; no existe un solo senti_
de contradicciones más profundas de orden histórico-social'
do común, pues también este es un producto y un devenir histórico.
Ello significa que un Srupo social tiene su propia concepción
La filosofía y Ia crítica son la superación de la religión y del sentido
del mundo, aunque embrionaria, que se manifiesta en la acción, y
común y, en ese asp\cto, coinciden con el ,,buen sentido,, que se
que cuando irregular y ocasionalmente -es decir, cuando se mueve
contrapone al sentido común.
como un todo orgáni.o-, po, razones de sumisión y subordinación
intelectual, toma en préstamo una concepción que no es la suya, una
concepción de otro grupo social, la afirma de palabra y cree seguirla,
RurecIóN ENTRE cIENcrA, n¡rtcróN y SENTIDo couútr es porque la sigue en "tiempos normales", es decir, cuando la con-
ducta no es independiente y autónoma, sino precisamente sometida
La religión y el sentido común no pueden constituir un orden inte-
y subordinada. He ahí también por qué no se puede separar Ia frlo-
lectual porque no pueden reducirse a unidad y coherencia ni siquie-
sofía de la política, y por qué se puede demostrar, al contrario, que
ra en la conciencia individual, y no habiemos ya de la conciencia
la eleccién de la concepción del mundo es también un acto político.
colectiva; no pueden reducirse a unidad y coherencia "libremente,,,
Es preciso, por consiguiente, explicar por qué sucede que
aunque por imposición "autoritaria,, ello podría ocurrir, como en
en cada época coexistan muchos sistemas y corrientes filosófrcas;
.
verdad ocurrió en el pasado dentro de ciertos límites. EI problema
cómo nacen, cómo se difunden, por qué la difusión sigue ciertas
r34 r35
INrnooucctó¡¡ AL ESTUDTo or le urosorÍA y DEL MATERTALT'M. ltrsrón¡co A¡¡toNIo GRAMSCI

líneas de ruptura y ciertas direcciones, etc. Esto nos muestra cuán


"premisa" teórica implícita (una "ideologÍa", se podría decir, si al tér-
necesario es sistematizar crítica y coherentemente nuestras intui-
mino ideología se le diera el significado más alto de concepción del
ciones del mundo y de Ia vida, fijando con exactitud lo que debe
mundo que se manifiesta implícitamente en el arte, en el derecho,
entenderse por "sistema", a fin de que no sea comprendido en el
en la actividad económica, en todas las manifestaciones de la vida
sentido pedantesco y profesorar de Ia palabra. pero esta erabora-
individual y colectiva); esto es, el problema de conservar la unidad
ción sólo puede y debe ser hecha en el cuadro de la historia de Ia
ideológica de todo el bloque social, que precisamente es cimentado
filosofía, que muestra qué eraboración ha sufrido er pensamiento
y unificado por esta ideología. La fuerza de las religiones, y espe-
en el curso de los siglos y qué esfuerzo corectivo ha costado nuestro
cialmente de la iglesia católica, ha consistido y consiste en que ellas
actual modo de pensar, que resume y compendia toda la historia
sienten enérgicamente Ia necesidad de la unión doctrinaria de toda
pasada, incluso en sus errores y delirios, que no por haber sido
co_ la masa "religiosa" y luchan para que los estratos intelectualmente
metidos en el pasado, cuando eran correctos, tienen que ser repro-
superiores no se separen de los inferiores. La iglesia romana ha sido
ducidos en el presente, cuando no son necesariamente correctás.
siempre Ia más tenaz en la lucha por impedir que se formen "oflcial-
¿Qué idea se hace el pueblo de la filosofía? Se Ia puede re_ mente" dos religiones: la de los "intelectuales" y Ia de las "almas sim-
construir a través de los modos de decir del lenguaje común, uno
ples". Esta lucha no ha transcurrido sin grandes inconvenientes para
de los más difundidos es aquer de "tomar ras cosas con flrosofía',
la iglesia misma; pero tales inconvenientes están unidos al proceso
que, una vez analizado, no tiene por qué ser rechazado totalmente.
histórico que transforma toda la sociedad civil y que contiene en blo-
Es cierto que se contiene en ér una imprícita invitación a ra
que una crítica corrosiva de las religiones. Por lo mismo, resulta mu-
resignación y a Ia paciencia; pero, en apariencia, el punto más im-
cho más la capacidad organizativa del clero en Ia esfera de la cultura,
portante es su invitación a la reflexión, a tomar conciencia de que
y Ia relación abstractamente racional y justa que Ia iglesia en su ám-
lo que sucede es en el fondo racional y que como tar es preciso en-
bito ha sabido establecer entre intelectuales y simples. Los jesuitas
cararlo, concentrando las fuerzas racionales y no dejándose arras-
han sido, indudablemente, Ios mayores artíflces de este equilibrio, y
trar por los impulsos instintivos y violentos. se podrían reagrupar
para conservarlo han impreso a la iglesia un movimiento progresista
estos modos de decir popurares junto a las expresiones similares
que tiende a dar ciertas satisfacciones a las exigencias de la ciencia y
de escritores de carácter popular -tomándolas de los grandes vo-
de la filosofía, pero con ritmo tan lento y metódico que las mutacio-
cabularios-, de las que forman parte los términos ,,f,losofía,, y ,,fi_
nes no han sido percibidas por la masa de los simples, si bien apare-
losóficamente", y se podrá ver que estas tienen un significado muy
cen como "revolucionarias" y demagógicas ante los "integralistas".
preciso, de superación de las pasiones bestiales y elementales, en
Una de las mayores debilidades de las f,losofías inmanentis-
una concepción de la necesidad que da al obrar una dirección cons-
tas en general consiste precisamente en no haber sabido crear una
ciente. Este es el núcleo sano del sentido común, lo que podría lla-
unidad ideológica entre lo bajo y lo alto, entre los "simples" y los
marse el buen sentido y que merece ser desarrollado y convertido
intelectuales. En Ia historia de Ia civilización occidental el hecho
en cosa unitaria y coherente. Así aparece claro por qué no es posible
se ha verificado en escala europea, con el fracaso inmediato del
separar lo que se llama "filosofía científica" de la fllosofía ,,vulgar y
Renacimiento, y también, en parte, de la Reforma, en comparación
popular", que es sólo un conjunto disgregado de ideas y opiniones.
con Ia iglesia católica. Esta debilidad se manifiesta en Ia cuestión
Pero en este punto se plantea el problema fundamental de
escolástica, en cuanto que partiendo de las fllosofías inmanentistas
toda concepción del mundo, de toda filosofía que se haya convertido
no se ha intentado siquiera construir una concepción que pudiera
en una "religión", una "fe"; es decir, que haya producido una acti_ .
sustituir la religión en Ia educación infantil; de ahí el sofisma seu-
vidad práctica y una voluntad, y que esté contenida en estas como
dohistórico por el cual pedagogos no religiosos (aconfesionales) y
B6 r37
INrnoouccrór.¡ AL EsruDro or le ulosoríA y DEL MATERTALT'Mo nrsrónrco ANToNIo GRAMScI

en realidad ateos permiten ra enseñanza de ra rerigión, porque


Ia re- Una filosofía de la praxis sólo puede presentarse inicialmen-
ligión es la filosofía de Ia infancia de la humanidad qr" ," ,"r,rr"r,
te en actitud polémica y crítica, como superación del modo de pen-
en cada infancia no metafórica. Er idearismo se ha mostrado tam-
sar precedente y del pensamiento concreto existente (o del mundo
bién adverso a los movimientos curturares de "ir hacia er puebro,,,
cultural existente). Es decir, sobre todo, como crítica del "sentido
que se manifiestan en ras lramadas universidades popurares
e insti- común" (luego de haberse basado en el sentido común para demos-
tuciones similares, y no sólo por sus aspectos negativos, porque
en trar que,,todos" son filósofos y que no se trata de introduciÍ exnovo
tal caso sólo habría tenido que tratar de hacer algo mejor.
una ciencia en la vida individual de "todos", sino de innovar y tor-
Sin embargo, estos movimientos eran dignos de interés y
nar,,crítica,,una actividad ya existente) y luego de la f,losofía de los
merecían ser estudiados; tuvieron éxito, en el sentido de que
de_ intelectuales, que ha dado lugar a la historia de la filosofía y que,
mostraron, de parte de los ,,simples,,, un entusiasmo sincero y
una en cuanto individual (y, en rigor, de desarrollo esencial en la acti-
fuerte voluntad de elevarse hacia una forma superior de curtura
y de vidad de algunos individuos particularmente dotados), puede con-
concepción del mundo. Carecían, sin embargo,
"de
toda organicidad siderarse como la "cumbre" del progreso del sentido común, por lo
de pensamiento filosófico o de soridez y centralización culturar; se menos del sentido común de los estratos más cultos de la sociedad
tenía la impresión de que se parecían a los primeros contactos
entre y, a través de estos, también del sentido común popular. He aquí
los mercaderes ingleses y los negros de Africa, en ros que
se entre- por qué una introducción al estudio de la filosofía debe exponer sin-
gaban mercancías de pacotilla por pepitas de oro. por átra parte,
la téticamente los problemas nacidos del proceso de desarrollo de la
organicidad de pensamiento y la solidez cultural podían iogrrrr"
cultura general, que se refleja sólo parcialmente en la historia de la
solamente si entre los interectuares y ros simples hubiera existido
filosofía y que, a pesar de ello, en ausencia de una historia del sen-
la misma unidad que debe darse entre la teoría y Ia práctica, si los
tido común (imposible de construir por falta de material documen-
intelectuales hubiesen sido intelectuales orgánicamente pertene-
tal), sigue siendo la fuente máxima de referencia para criticarlos,
cientes a esas masas, si hubiesen elaborado y dado coherencia a
demostrar su valor real (si aún Io tienen) o el signiflcado que han te-
los principios y problemas que estas planteaban con su actividad,
nido como anillos superados de una cadena, y para fijar los nuevos
constituyendo así un broque curturar y sociar. Tfatábase, pues, de la
problemas actuales o la ubicación actual de los viejos problemas.
misma cuestión señarada:un movimiento firosófrco es tafcuando se
La relación entre filosofía "superior" y sentido común está ase-
aplica a desarrollar una curtura firosófica para grupos restringidos
gurada por la "política", así como está asegurada por la política la
de intelectuales o, al contrario, sólo es tal cuando, en el trabajo
de relación entre eI catolicismo de los intelectuales y el de los "simples".
elaboración de un pensamiento superior al sentido común y científi-
Las diferencias existentes entre ambos casos son, sin embar-
camente coherente, no se olvida jamás de mantener el contacto con
go, fundamentales. EI hecho de que Ia iglesia deba afrontar el pro-
Ios "simples" y, antes bien, hara en dicho contacto ia fuente de los
blema de los "simples" signifrca, en verdad, que ha habido ruptura
problemas que estudiar y resorver. sólo mediante este contacto
una en la comunidad de Ios "fieles", ruptura que no puede ser eliminada
filosofía deviene "histórica", se depura de los elementos intelectua-
elevando a los "simples" al nivel de los intelectuales (tampoco se
Iistas de naturaleza individual y se hace ,,vida,,[1].

[] Quizás sea útil distinguir "prácticamente" ra firosofía der sentido común para in- común de un ambÍente, sibien restringido (de todos 1os intelectuales). se trata, por
dicar mejor el paso de un momento ar otro. En ra firosofÍa sobresalen Io tanto, de elaborar una frlosofía que, teniendo ya difusión o difusividad por encon-
"rp".iirrro"t"
los caracteres de la elaboración individual del pensamiento; en el rurriido trarse conectada a la vida práctica implícita en ella, se convierta en un renovado
común, sentido común, con Ia coherencia y el nervio de 1as filosofías individuales. Esto no
en cambio, los caracteres difusos y dispersos de un pensamiento genérico
época y de cierto ambiente populai. neró toda ñlosofíá tiende a conv"ertirse
de cierta puede lograrse si no se siente permanentemente la exigencia del contacto cultural
,"rriido con 1os "simples".
"r,
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r39
Ir.¡rnoouccróN AL ESTUDTo or re r¡losorÍA y DEL MATERTALT'Mo Hrsrónrco ANToNIo GRAMSCI

propone la iglesia este objetivo, ideal y económicamente despro-


construir un bloque intelectual-moral que haga posible un progreso
porcionado a sus fuerzas actuales), sino ejerciendo una discipiina
intelectual de masas y no sólo para pocos grupos intelectuales'
de hierro sobre los intelectuales a fin de que no pasen de ciertos
El hombre activo, de masa, obra prácticamente, pero no tiene
límites en la distinción y no Ia tornen catastrófica e irreparable. En
clara conciencia teórica de su obrar, que sin embargo es un conoci-
el pasado estas "rupturas" en la comunidad de los f,eles eran reme-
miento del mundo en cuanto lo transforma. Su conciencia teórica
diadas por fuertes movimientos de masas que determinaban, o se
puede estar, históricamente, incluso en contradicción con su obrar.
resolvían en, la formación de nuevas órdenes rerigiosas en torno a
Casi se puede decir que tiene dos conciencias teóricas (o una
fuertes personalidades (Domingo, Francisco)[2].
conciencia contradictoria): una implícita en su obrar y que realmen-
Pero la contrarreforma esterilizó este pururar de fuerzas
te 1o une a todos sus colaboradores en la transformación práctica de
populares.
Ia realidad; y otra superficialmente explícita o verbal, que ha here-
La Compañía de Jesús es la última gran orden religiosa de ori_
dado del pasado y acogido sin crítica. sin embargo, esta conciencia
gen reaccionario y autoritario, con caráeter represivo y "diplomáti-
"verbal" no carece de consecuencias: unifica a un grupo social de-
co", que señaló con su nacimiento el endurecimiento del organismo
terminado, influye sobre la conducta moral, sobre la dirección de la
católico. Las nuevas órdenes aparecidas después tienen escasísimo
voluntad, de manera más o menos enérgica, que puede llegar hasta
significado "religioso" y un gran significado "disciplinario" sobre ra
un punto en que la contradictoriedad de la conciencia no permita
masa de los fieles; son ramif,caciones y tentáculos de la compañÍa
acción alguna, ninguna decisión, ninguna elección, y produzca un
de Jesús, o se convirtieron en tales, instrumentos de ,,resistencia,,
estado de pasividad moral y potítica. La comprensión crítica de sí
para conservar las posiciones políticas adquiridas, no fuerzas reno-
mismo se logra a través de una lucha de "hegemonías" políticas, de
vadoras y de desarrollo. El catolicismo se ha convertido en ,,jesui-
direcciones contrastantes, primero en el campo de ]a ética, luego
tismo". EI modernismo no creó órdenes religiosas, sino un partido
en el de la política, para arribar flnalmente a una elaboración supe-
político: la democracia cristiana[3].
rior de la propia concepción de la realidad. La conciencia de formar
La posición de la f,losofía de la
praxis es antitética a la católica: parte de una determinada fuerza hegemónica (esto es, la concien-
la fllosofía de la praxis no tiende a mantener a los "simples,,en su fi-
cia política) es la primera fase para una ulterior y progresiva auto-
losofía primitiva del sentido común, sino, al contrario, a conducirlos
conciencia, en la cual teoría y práctica se unen finalmente. Pero la
hacia una concepción superior de la vida. se aflrma la exigencia del
unidad de la teoría y de la práctica no es, de ninguna manera, algo
contacto entre intelectuales y simples, no para limitar la actividad
mecánicamente dado, sino un devenir histórico, que tiene su fase
científica y mantener Ia unidad al bajo nivel de las masas, sino para
elemental y primitiva en el sentido de "distinción", de "separación",
de independencia instintiva, y que progresa hasta la posesión real
[2] Los movimientos heréticos del Medioevo como reacción simultánea contra la po-
y completa de una concepción del mundo coherente y unitaria' He
litiquería de la iglesia y contra ra ñIosofía escoiástica que fue su expresión, sobre Ia aquí por qué es necesario poner de relieve que el desarrollo político
base del nacimiento de las comunas, han sido una "rupiura,, entre ra masa
to. irrt"-
lectuales. en la iglesia, ruptura cicatrizada por ra formlción de movimieniÁf p"p"rr- del concepto de hegemonía representa un gran progreso filosófrco,
res, religiosos, reabsorbidos por ia iglesia en la formación de Ias órdenes
*".rái.árrt", además de un progreso político práctico; porque necesariamente
y en una nueva unidad religiosa.
implica y supone una unidad intelectual y una ética conforme a
[3] Recordar la.anécdota (relatada por Steed en sus Memorias) del cardenal que explica una concepción de la realidad que ha superado el sentido común y
al protestante inglés frlo-católico que los milagros de san Genaro son artíiulos
áe fe
para el populacho napolitano, no para los intelectuales; que también en los evange_ se ha tornado crítica, aunque sólo sea dentro de límites estrechos.
lios hay "exageraciones". y que a la pregunta "¿pero no somos cristianos?,,, responde: Sin embargo, en los más recientes desarrollos de la filosofía de
"nosotros somos 'prelados', esto es, ,poIítÍcos,áe la iglesia de Roma,,.
la praxis, Ia profundización del concepto de unidad entre la teoría y
140
r4t
I¡¡tnoouccróN AL ESTUDTo or ¡.e rrlosorÍA y DEL MATERTALT'Mo r¡tsrónrco ANToNIo Gnallscl

Ia práctica se halta aún en su fase inicial; quedan todavía residuos


de el signifrcado que tienen, en el mundo moderno, los partidos políti-
mecanicismo, puesto que se habla de la teoría como ,,complemento,',
cos, para Ia elaboración y la difusión de las concepciones del mun-
como "accesorio" de la práctica, de Ia teoría como sierva de ra prác-
do, en cuanto elaboran la ética y Ia política conforme a las mismas'
tica. Parece correcto que también este problema deba ser ubicado es decir, funcionan como "experimentadores" de dichas concepcio-
históricamente, es decir, como un aspecto del problema práctico de
nes. Los partidos seleccionan individualmente la masa actuante, y
los intelectuales. Autoconciencia crítica significa, histórica y políti-
Ia selección se produce conjuntamente en el campo práctico y en el
camente, Ia creación de una elite de intelectuales; una masa humana
teórico, con una relación tanto más estrecha entre teoría y prácti-
no se "distingue" y no se torna independienre per se, sin organizar-
ca cuanto más radicalmente innovadora y antagónica de los viejos
se (en sentido lato), y no hay organización sin interectuares, o sea,
modos de pensamiento es la concepción. Por ello se puede decir que
sin organizadores y dirigentes, es decir, sin que el aspecto teórico
Ios partidos son los elaboradores de las nuevas intelectualidades
del nexo teoría-práctica se distinga concretamente en una capa de
integrales y totalitarias, esto es, el crisol de la unifrcación de teoría
personas "especializadas" en Ia elaboración conceptual y fllosófica.
y práctica, entendida como Proceso histórico real; y se comprende
Pero este proceso de creación de interectuares es largo, difícil, lleno
qrr" r, formación sea necesaria a través de la adhesión individual
de contradicciones, de avances y retrocesos, desbandes y reagrupa_
y no at modo ..laborista,,, puesto que si Se trata de dirigir orgánica-
mientos, y en él la "fidelidad" de las masas (y ra fideridaa y ta aisci-
mente a "toda la masa económicamente activa", ello no debe ha-
plina son inicialmente la forma que asume la adhesión de la masa y
cerse según viejos esquemas' sino innovando, y Ia innovación no
su colaboración al desarrollo de todo fenómeno cultural) es puesta
puede ser de masas, en sus primeros estadios, sino por intermedio
a dura prueba' EI proceso de desarrolo está vincurado con una
dia- de una elite en la cual la concepción implícita en la actividad hu-
léctica intelectuales/masa; el estrato de los intelectuales se desarro-
mana se haya convertido, en cierta medida, en conciencia actual,
lla cuantitativa y cualitativamente, pero todo salto hacia una nueva
coherente y sistemática, y en voluntad precisa y decidida'
"amplitud" y complejidad del estrato de los intelectuales está ligado a Es posible estudiar una de estas fases en la discusión a través
un movimiento análogo de la masa de los simples, que se eleva hacia
de la cual se verificaron los más recientes desarrollos de Ia filoso-
niveles superiores de cultura y amplía simultáneamente su esfera
fía de la praxis, discusión resumida en un artículo de D.s. Mirski,
de influencia, entre eminencias individuares o grupos más o menos
colaborador de Cultural4].Puede verse cómo se ha producido el paso
importantes en el estrato de los intelectuales especializados.
de una concepción mecanicista y puramente exterior a una concep-
ción activista, que se acerca más, como se ha observado, a una justa
Sin embargo, en el proceso se repiten continuamente mo_
mentos en los cuales se produce, entre masa e intelectuales (o en-
comprensión de la unidad entre teoría y práctica, aun cuando no
tre algunos de ellos; o entre grupos de ellos) una separación, una haya captado todavía todo el significado sintético. se puede obser-
pérdida de contacto. De ahí la impresión de ,,accesorio,,, de comple_
var que el elemento determinista, fatalista, mecanicista, ha sido un
mentario, de subordinado. Insistir sobre el elemento "práctica,, del
"aroma" ideológico inmediato de la filosofía de la praxis, una forma
nexo teoría-práctica, luego de haber escindido, separado y no sólo
de religión y de excitante (al modo de los estupefacientes), pero
distinguido ambos elementos (operación meramente mecánica y
necesario y justificado históricamente por el carácter "subalterno"
convencional), signiñca que se atraviesa una fase histórica relativa-
de determinados estratos sociales.
mente primitiva, una fase aún económico-corporativa, en ia cual se
transforma cuantitativamente el cuadro general de Ia ,,estructura,,,
y la cualidad-superestructura está en vÍas de surgir, aunque no está und Par-tei im
[a] Alude probablemente a1 artículo de D.s. Mirski, "Demokratie
todavÍa orgánicamente formada. Hay que destacar la importancia y iálsefrewiimus,,, en la selección Demokrate und Partei, preparada por P.R. Rhoden,
VÍena, 1932, de Ia cual habla Glaeser, Bíbliografiafascista, 1933'
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IxrnoouccróN AL ESTUDTo pr le r¡losorÍA y ANToNIo Gnausct
DEL MATERTALTsMo nrsróRrco

Cuando no se tiene la iniciativa en Ia lucha, y cuando la lucha Que la concepción mecanicista


ha sido una religión de sub-
misma termina por identificarse con una serie de derrotas, el deter- alternossurgedeunanálisisdeldesarrollodelareligióncristiana'
deter-
minismo mecánico se convierte en una fuerza formidable de resis- que en cierú período histórico y en condiciones históricas
una forma
tencia moral, de cohesión, de perseverancia paciente y obstinada. minadas ha sido y continúa siendo una "necesidad"'
populares, una forma de-
"He sido vencido momentáneamente, pero la fuerza de las necesaria de la voluntad de las masas
vida, que señaló los
cosas trabaja para mí y a Ia larga...", etc. La voluntad real se disfra- terminada de racionalidad del mundo y de Ia
real' En este pasaje
za de acto de fe en cierta racionalidad de la historia, en una forma cuadros generales para Ia actividad práctica
pagano e in-
empírica y primitiva de finalismo apasionado, que aparece como un de un ariícuto de 1a Ciuiltd Cattolica ("Individualismo
me parece bien
sustituto de predestinación, de la providencia, etc., de Ias religiones dividualismo cristiano", fasc., 5 de marzo de 1932)
confesionales. Es necesario insistir en el hecho de que aun en ese expresada Ia mencionada función del cristianismo:
caso existe realmente una fuerte actividad volitiva, una interven-
del alma destinada
ción directa sobre la "fuerza de las cosas", pero de manera implícita, La fe en un porvenir seguro, en la inmortalidad
al goce eterno' fue el
velada, que se avergüenza de sí misma, y por lo tanto, la conciencia a Ia beatitud, en Ia seguridad de poder llegar

es contradictoria, carece de unidad crítica, etc. pero cuando el ,,sub- resortedepropulsiónhaciauntrabajodeintensaperfeccióninter-


alterno" se torna dirigente y responsable de la actividad económi- naydeelevaciónespiritual.Elverdaderoindividua]ismocristiano
ca de masas, el mecanicismo aparece en cierto momento como un hahailadoaquíeiimpulsoparaSusvictorias'Todaslasfuerzasdel
peligro inminente, y se produce una revisión de toda la manera de cristianofueronconcentradasalrededordeestenobleñn'Liberado
de las fluctuaciones especulativas que arrojaban
el alma a la duda'
pensar porque ha ocurrido un cambio en el modo social de ser. Los
límites y el dominio de la "fuerza de las cosas,, son restringidos. eiluminadoporprincipiosinmortales'elhombresintiórenacerlas
esperanzas; seguro de que una fuerza superior
Io apuntaiaba en la
¿Por qué? Porque, en el fondo, si el subalterno era ayer una cosa, hoy y venció al mundo'
ya no 1o es; hoy es una persona histórica, un protagonista; si ayer lucha contra el mai, se hizo violencia a sí mismo
no del cristia-
era irresponsable porque era "resistente" a una voluntad extraña, Pero en este caso se trata del cristianismo ingenuo,
para las masas
hoy se siente responsable porque ya no es resistente, sino operante nismo jesuitizado, convertido en un puro narcótico
y necesariamente activo y emprendedor. populares.
de
Pero incluso ayer, ¿fue solamente mera "resistencia,,, mera Pero la posición del calvinismo, con su férrea concepción
una vasta expansión
"cosa", mera "irresponsabilidad"? Ciertamente, no. AI contrario, es la predestin"áOn y de Ia gracia que determina
de este movi-
menester poner de relieve que el fatalismo no es sino la forma en dei espíritu de iniciativa (o se convierte en una forma
que los débiles se revisten de una voluntad activa y real. He ahí por mienio), es aún más expresiva y signifrcativa[5]'
qué es necesario siempre demostrar la futilidad del determinismo y llegan a ser populares' Ias
¿eo, qré y cómo se difunden,
mecánico, el cual, explicable como filosofía ingenua de la masa -y, ,rr"rm concepciones del mundo? En este proceso de difusión (que
sólo como tal, elemento intrínseco de fuerza-, cuando es elevad.o a es, aI mismo tiempo, de sustitución de lo viejo
yi muy a menudo'
(¿cómo y en qué
ñlosofía reflexiva y coherente por los intelectuales se convierte en de combinación entre lo nuevo y Io viejo) influyen
causa de pasividad, de imbécil autosuf,ciencia, y ello sin esperar
que el subalterno haya llegado a ser dirigente y responsable.
Una parte de Ia masa, aunque subalterna, es siempre dirigente
[5]Enestesentido,verMaxWeber,I:elicaprotestanteelospirito.delcapitalismo,publica-
y responsable, y Ia filosofía de la parte precede siempre a la filosofía del tig'ientes' v ei libro de B Groethuysen sobre
do en los Nuoui Studí, fascículo, du isar y
Ios orígenes religiosos ae'tia*ülg""rráá rá" cía PiÁgines d,el'espritbourgerís enTrance.
todo, no sólo como anticipación teórica, sino como necesidad actual. I : L'Eglise et la bour eeoisie, P aris, 7927)'

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INtnoouccróN AL ESTUDI. or ra rtrosoríA y DEL MATERIALT'M. ¡¡Istónrco ANToNIo GnRuscI

medida?) la forma racionar mediante la cual Ia nueva concepción convicciones el hombre del pueblo? ¿Y
¿Debe, por ello, cambiar de
es expuesta y presentada, la autoridad (en cuanto sea reconocida
por el hecho de que en la discusión inmediata no sabe hacerlas va-
y apreciada, por lo menos genéricamente) del expositor y de los que
ier? si así fuese, eso debería sucederle una vez por día' cada vez
pensadores y científrcos a los cuales llama en su apoyo el
exposi_ enfrentaseaunadversarioideológicointelectualmentesuperior.
tor, y el pertenecer a la misma organización de quien sostiene Ia entonces, su filosofía' y especial-
nueva concepción (pero luego de haber entrado en Ia organización ¿Sobre qué elementos se funda,
mente su filosofía en la forma que tiene para él la mayor importan-
por un motivo que no es el de participar de la nueva concepción).
ciacomonormadeconducta?Elelementomásimportantetiene,
Estos elementos, en reaiidad, varían según el grupo social áe que qué
indudablemente, carácter no racional, de fe. Pero ¿en quién y en
se trate y del nivel del mismo. pero la investigación interesa espe_ en cuan-
cosa? Especialmente en el grupo social al cual pertenece'
cialmente en 1o que respecta a las masas populares, que cambian el hombre del pueblo
to piensá las cosas difusamente como este:
de concepciones más difícilmente y que, en todo caso, no la de raíz' como
aceptan piensa que entre tanta gente no puede equivocarse
jamás en la forma "pura',, por decirlo así, sino siempre y
el adversario argumentador quería hacerle creer; que él mismo'
solarÁnte es
como combinación más o menos heteróclita y abigarrada. La forma
cierto, no es capaz de sostener y desarrollar las propias razones
racional, Iógicamente coherente, Ia amplitud del razonamiento que
como el adversario las suyas, pero en su grupo hay quien lo
sabe
no descuida ningún argumento positivo o negativo de cierto peso, y él recuerda
hacer incluso mejor que ese adversario determinado'
tienen su importancia, pero están lejos de ser decisivas; pueden ser
haberlo oído exponer las razones de su fe, detenida y coherente-
decisivas de manera subordinada, cuando determinada persona se
mente, de tal manera que lo ha convencido. No recuerda las razones
halla ya en crisis intelectual y vacila entre lo viejo y Io nuevo, ha porque las
en concreto y no sabría repetirias, pero sabe que existen
perdido la fe en Io viejo sin decidirse todavía por Io nuevo, etcétera. sido convencido una
ha oído exponer y lo han convencido. El haber
Lo mismo puede decirse de la autoridad de los pensadores persistencia
vez de manera fulgurante es la razón permanente de Ia
y científicos. EIla es muy grande en el pueblo. pero, en rigor, cada
de la convicción, aun cuando no se la sepa argumentar'
concepción del mundo tiene sus pensadores y científicos que po-
Peroestasconsideracionesconducena]aconclusióndeuna
ner por delante, y la autoridad se halla dividida. por otra parte es popu-
extrema labilidad de las nuevas convicciones de las masas
posible para cada pensador distinguir, poner en duda que haya di_
Iares, especialmente cuando estas nuevas convicciones contras-
cho las cosas en determinado sentido, etc. Se puede concluir que
tan con las convicciones (también nuevas) ortodoxas, socialmente
el proceso de difusión de las nuevas concepciones se realiza por
conformistas según los intereses de las clases dominantes. Esto se
razones políticas, es decir, en última instancia, sociales; pero que
puede ver cuando se reflexiona sobre Ia fortuna de las religiones
el elemento autoritario y el organizativo tienen en este proceso
ylasiglesias.Lareligiónounadeterminadaiglesiamantienesu
una función muy grande, inmediatamente después de producida la
comunidad de fieles (dentro de ciertos límites de las necesidades
orientación general, tanto en los individuos como en los grupos nu_ per-
del desarrollo histórico-general) en la medida en que mantiene
merosos. De allí se concluye, sin embargo, que las masas en cuanto la apologética infati-
manente y organizadamente la fe, repitiendo
tales sólo pueden vivir la firosofía como una fe. Es de imaginarse,
gablemente, luchando siempre y en cada momento con argumentos
por otra parte, Ia posición intelectual de un hombre del pueblo: se
simiiares, y manteniendo una jerarquía de intelectuales que den
ha formado opiniones, convicciones, criterios de discriminación y pensamiento'
a la fe, por lo menos, una apariencia de dignidad de
normas de conducta. cada sostenedor de un punto de vista opuesto
6ada vez que Ia continuidad de las relaciones entre la iglesia
al suyo, en cuanto es intelectualmente superior, sabe argumentar
y los freles se interrumpe violentamente por razones políticas' como
sus razones mejor que é1, y lógicamente Io derrota en la discusión. por
aconteció durante la Revolución Francesa, Ias pérdidas sufridas
r46
I¡¡tnoouccró¡¡ AL ESTUDTo or ta ulosoríA y ANToNIo Gn¿usct
DEL MATERIALISMo r¡¡sróntco

la iglesia resultan incalculables; y si las condiciones de difícil ejer- de Ia racionalidad e historicidad de los
modos de pensar' Las cons-
cicio de las prácticas acostumbradas se hubiesen prolongado más truccionesarbitrariaSsonmásomenosrápidamenteeliminadasde
por una combinación
allá de ciertos límites de tiempo, existen todas las razones para la competición histórica, aun cuando a veces'
alcanzan a gozar de cierta
pensar que tales pérdidas habrían sido definitivas, y una nueva reli- de circunstancias inmediatas favorables'
que corresponden a
gión habría surgido, como por otra parte surgió en Francia, en com- popularidad, mientras que las construcciones
terminan siempre
binación con el viejo catolicismo. De allí se deducen determinadas ias exlgencias de un periodo complejo y orgánico
muchas fases
necesidades para cada movimiento cultural que tienda a sustituir por imponerse y prevalecer, aun cuando atraviesan
se produce sólo en
al sentido común y Ias viejas concepciones el mundo en general: (1) intermedias durante las cuales su afirmación
no cansarse jamás de repetir los argumentos (variando iiteraria- y heteróclitas'
combinaciones más o menos abigarradas
los más im-
mente la forma): la repetición es el medio didáctico más eficaz para Estos desarrollos plantean muchos problemas'
obrar sobre la mentaiidad popular; (2) trabajar sin cesar para elevar portantes de los cuales en el modo y la catidad de las
'" '""*"'' califrcados'
intelectualmente a más vastos estratos populares, esto es, para dar relaciones entre los diversos estratos intelectualmente
que debe y puede tener el apor-
personalidad al amorfo elemento de masa, cosa que significa traba- es decir, Ia importancia y Ia función
con la capacidad
jar para suscitar elites de intelectuales de un tipo nuevo, que surjan te creador de los grrpo, superiores, en conexión
críticos
directamente de Ia masa y que permanezcan en contacto con ella, o.gani., ae aiscusi¿n y de áesarrollo de nuevos conceptos
Se trata'
para llegar a ser las "ballenas de corsé"[6]. poi parte de los estratos intelectualmente subordinados' y
Ia libertad de propaganda
Esta segunda necesidad, cuando es satisfecha, es la que mo- po, .or,rig,riente, de fijar Ios límites de
en el sentido ad-
difrca realmente el "panorama ideológico" de una época. por lo de- de discusión, libertad que no debe ser entendida
que los
más, estas elites no pueden constituirse y organizarse sin que en su ministrativo y policial, ,i,o u" el sentido de autolimitación
sea' en sentido propio'
interior se verifique una jerarquización de autoridad y competencia dirigentes acuerdan a su propia activid'ad' o
intelectual, que puede culminar en un gran filósofo individual, si Ia filación de una orientación a la política
cultural'
de la ciencia"
este es capaz de revivir concretamente las exigencias de la sólida En otras palabras: ¿quién fijará los "derechos
estos lími-
comunidad ideológica, de comprender que esta no puede tener la y los límites de ias investigáclones científlcas? ¿Pueden
que
rapidez de movimientos propia de un cerebro individual, y de ela- ,", y derechos ser Áalmente fijados? Parece necesario
borar formalmente la doctrina colectiva de la manera más adhe- "rro,
eI trabajo de investigación de nuevas
verdades y de mejores' más
verdades mismas sea
rente y adecuada al modo de ser colectivo. coherentes y ciaras formulaciones de las
los científlcos' aunclue
Es evidente que una construcción de masas de tal género dejado a la iibre iniciativa de cada uno de
no puede producirse "arbitrariamente", en torno a una ideología estos vuelven a poner continuamente en
discusión los principios
será difícil descubrir
cualquiera, por la voluntad formalmente constructiva de una per- que parecen más esenciales' Por lo demás' no
sonalidad o de un grupo que se 1o proponga por el fanatismo de sus cuándotalesiniciativasdediscusióntienenmotivosinteresados
pensar que las
convicciones filosóflcas o religiosas. La adhesión o no adhesión de y no de carácter científ,co' Tampoco es imposible
masas a una ideología es el modo en que se verifica la crítica real iniciativasindividualesdebenserdisciplinadasyordenadas'detal
e institutos cultu-
suerte que pasen por Ia criba de ias academias
seleccionadas sean
rales de diversos géneros, y sólo después de
[6] Gramsci quiere significar con dicha expresión, indudablemente, que los intelec- hechas Públicas, etcétera'
tuales de nuevo tipo deben ser los sostenes ideológicos y organizativos de las masas.
Sería interesante estudiar en concreto'
para un país deter-
Preferimos traducirla literalmente por no haber hallado un equivalente en castellano
que mantiene en movimiento el
de la misma expresividad (stecche del busto). minado, la organización cultural
r48 f49
I¡¡tnooucclóN AL ESTUDIo or re urosorÍA y DEL MATERIALTsMo u¡sróntco ANToNIo GRAMScI

mundo ideológico y examinar su funcionamiento práctico. un es- el historiador, con toda la perspectiva necesaria, puede fijar
y com-
tudio de Ia relación numérica existente entre el personal que pro- prender que los comienzos de un mundo nuevo, siempre ásperos y
fesionalmente se dedica al trabajo cultural activo y la población de pedregosos, son superiores a Ia declinación de un mundo de agonía
cada país sería también útil junto con un cálculo aproximativo de y a su canto de cisne[7].
las fuerzas libres. La escuela, en todos sus grados, y Ia iglesia son
Ias dos mayores organizaciones curturares de cada país, por Ia can-
tidad de personal que ocupan. Los diarios, ras revistas, la actividad
Iiteraria y las instituciones escolares privadas, ya sea como inte-
grantes de Ia escuela del Estado o como instituciones de cultura del
tipo de las universidades populares. otras profesiones incorporan
a su actividad especializada una fracción culturai no indiferente,
como la de los médicos, oficiales del ejército, magistratura.
Pero es de notarse que en todos los países, aun cuando en dis_
tinta medida, existe una gran fractura entre las masas populares y
Ios grupos intelectuales, incrusive los más numerosos y próximos
a 1a periferia nacional, como los maestros y los curas. y ello ocurre
porque, aun cuando los gobernantes digan lo contrario, el Estado
como tal no tiene una concepción unitaria, coherente y homogénea,
por lo cual, los grupos intelectuales están disgregados entre estrato
y estrato y en la esfera del mismo estrato. Las universidades, salvo
en algunos países, no ejercen ninguna función unificadora; a me_
nudo un pensador libre tiene más influencia que toda la institución
universitaria, etcétera.
A propósito de Ia función histórica desarrollada por la con_ ..mecanicismo,,indica un gran recodo histórl-
[7] La declinación de]..fatalismo,,y del
de alií la gran impresión prodúcida por eI estudio sintético de Mirski.
Recuérdese
cepción fatalista de la filosofía de la praxis, se podría hacer su elo- iJ;
discusión en Florencia con e1 aboga-
gio fúnebre reivindicando su utilidad para un período histórico, i"á" i"q"" fr? ruscitado e1 mlsmo. Recuérdese Ia
de bergsonismo'
do luario TYozzi, en noviembre de !917, y 1a primera manifestación
pero justamente por ello, sosteniendo la necesidad de sepultarla ,rotrrri"rir*o, eic. se podría hacer un cúadrá semiserio de cómo se presentaba real-
,n"rr," concepción. Recuérdese también la discusión con eI profesor Pressutti'
con todos los honores del caso. se podría parangonar realmente su "rt" por G M'
en Roma, en junió d.e 7924. La comparación con el capitán Giulietti' hecha
función con ia teoría de la predestinación y de ra gracia en los co- i"r*iri, V q"á para él fue decisiva y de condenación total. Para Serratti, Giulietti era

mienzos del mundo moderno, teorÍa que posteriormente culminó .orno áonfuáionista para e1 taoíita; el chino del sur, mercader activo y operante,
"i
paia elliterario mandaiín del norte, que miraba con supremo desprecio de iluminado,
con Ia filosofía clásica alemana y con su concepción de Ia libertad la vida no tiene ya misteiios, a estos hombrecitos del sur' que creían que
iaru eI cual de
como conciencia de Ia necesidad. Fue sustituto popular del grito .o., ,].r, movimientos inquiátos de hormiga podrían "forzar el camino". Discurso
de profeta
Claudio T?eves sobre 1a áxpiación. Había en este discurso cierto espíritu
"Dios Io quiere", aun cuando en este plano primitivo y elemental bíblico: 1os que habían quárido y hecho la guerra, los que sacaron al-mundo
de. sus
desorden-de posguerra' debían expiar y
fuera el comienzo de una concepción más moderna y fecunda que y
goznes eran, por t"r,to, ,urpor,r"bles del 1a

lo¡rettevar la'ásponsabilidad de dicho desorden. Habían pecado de "voluntarismo"


Ia contenida en el "Dios 1o quiere" o en Ia teoría de la gracia. en ese
¿puede y a"Uir" se. ca"tgados por su pecado, etc' Xxistía cierta grandeza sacerdotal
acaso ocurrir que "formalmente" una nueva concepción se presen_ áir.rr.o, ,., de maldiciones que debían petrificar de espanto y' por el contra-
te con otro traje que el rústico y confuso de la plebe? y sin embargo, rio, fueron un"rtriáor
gran consuelo, porque indicaban que el sepulturero aún no se hallaba
listo y que Lázaro podía resucitar.
r50 I5I
fNotcrs eNelÍrtco Y oNonnÁst¡co
[ou r.os rExros ou ANtonlo
Gnerrrscl]
Esr¡Po/s 83-84, 88, 9o-94'
ror-ro3, to5-106, ro8-rto,
t r3, r 16-r17' t2o' !22-125' LUCHAPolÍttce rr9-r22 ,,{l

127, T29, LSO ix


ESTRUCTURA 84'85, 87 -9O' 97' TOT' M
ro9, r r r, r2O' r25' r'27 , r42
Mequnvr¡.o ro5-ro6, ro8-ro9,
III

ru,osorÍ.e DE LA PRAxIS 87, o


Í3g-t4r, r43, r50
oncÁNtce 83-8+,t49
FRANCIA 87-88, l08, tr6, rr9,
oncÁNtceurNTE 84, 95, 97' r38t
l2O, r25' r45, 148
r42-r43
oncÁxlco/s 85-86, 88, 95, too,
G
ii' ro8, r35, r49
GUERRA DE MANIOBRA . f.23-t27
cuERRA os Poslc¡óN 87, rzo-t27,
f29
,rl: penrmo/s 84, 86, 9o-9r, ro6-ro8'
ri!l
fr3-Íf7, f23, r4O, r43
;
Hscrr\iloxÍr v ¡,ucue polft¡ce un Gneuscr. SEluccrów DE TExros

R SoCIEDAD CML rO2, 125'127, r.37


Sonr:. ro6-ro7
RETACTóN DE FUERZA/S 89
SUBALTERNo/A r+3-r++
RrvoluclóN Fnexcrse 88, 9r, 93, suPERESTRUcrune 88, r4z
flr, r47
Rosa [LuxrrvlBURGo, Rose] rz3, T
f27
rÉcNlco-tr¿nrten 9r, 96

SENTIDO COtr'IÚX t3t, fg4, t36,


r38-r4r, r48

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r56
Esta edición se terminó de imprimir
en el mes de noviembre de 2016 en Docuprint.
Tacuari 123, CABA, C1O71.AAC

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