Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Los miembros de una organización, aunque tengan distintos perfiles conductuales, suelen
adoptar con el paso del tiempo comportamientos y actitudes similares a causa de que hay una
cultura organizacional ya instalada. En este sentido, los directivos empresariales tienen el
desafío de encontrar, en caso de ser necesario, las oportunidades de mejora colectivas e ir
transformando los valores, las costumbres, las conductas y las normas implícitas que modelan
día a día la actividad laboral.
El director de ese proyecto de Investigación, Télam Norberto Góngora, señaló que: “se percibe
claramente que la cultura organizacional influye en el trabajo en equipo, en la motivación de
los colaboradores y en los deseos de permanecer o no en un empleo, entre otros aspectos.”
Dicho de una manera más simple, si una persona se desenvuelve en un ambiente laboral en el
que se le reconoce constantemente y se lo incentiva a dar resultados excelentes, se motivará a
dar lo mejor de sí. Caso contrario sucede cuando una persona percibe que nada de lo que haga
en su trabajo generará alguna reacción de sus líderes.
Por esta razón, al hacer un análisis un poco más profundo, aparece la percepción de los
colaboradores como un elemento clave para entender la influencia de la cultura. Los esfuerzos
deben estar orientados a modificar la perspectiva de las personas respecto a su lugar dentro
de la organización, es una forma más directa y positiva de mejorar el comportamiento.
Un documento de 2008 publicado por la Revista Estadounidense de Administración Pública
introdujo el concepto de eficacia percibida del servicio público para describir cómo la
percepción del trabajo de un individuo puede afectar la motivación laboral y el
comportamiento organizacional. Según los co-autores Craig Boardman y Eric Sundquist,
cuando las personas perciben que su trabajo beneficia a la población en general, los informes
sobre la satisfacción y el compromiso con la organización aumentan.
Como conclusión podemos decir que, si bien es necesario asentar los componentes de la
cultura de una organización, es más significativo que sea real, cotidiano y puesto en marcha
por los líderes.