¿POR QUÉ LEER A LOS ESCRITORES RUSOS?

ANNA SOPHIA BUITRAGO PRIETO

PROFESORA
ALBA AMPARO AMADOR MALDONADO

COLEGIO LA MERCED I.E.D.

GRADO ONCE
CURSO 1102 J.M.
ESPAÑOL
BOGOTÁ D.C.
2018
 ¿Por qué leer a los escritores rusos?

Rusia en el siglo XX no es más que un país en guerra y lleno de censura, donde

no se le permitía a nadie expresar lo que sentían o lo que pensaban, como a
Vasili Grossman, que tuvo la valentía de <<Resumir el mundo –la vida y el
destino– en un solo relato>> pues se dedicó a narrar en su suntuosa obra “Vida y
destino” (Grossman, 1985), las verdades ocultas por el régimen soviético a riesgo
de no ser publicada1 y la respuesta a por qué leer a los escritores rusos es porque
brindan una mirada de la realidad de su época, muestran la esperanza que
perdura a pesar de las grandes pérdidas y recaídas injustificadas que se han
tenido como humanidad y a sus lectores los hacen reaccionar sobre la historia del
mundo y la realidad propia, sobre ¿qué es lo que cada uno de ellos podría hacer
para aportar su granito de arena a la sociedad en la que vive y hacer de su
entorno, uno más humano?

Grossman se dedicó en su obra “Vida y destino” (Grossman, 1985) a plasmar una

realidad y miles de verdades que acontecieron durante la Segunda Guerra
Mundial, lo que causa una incógnita referente a ¿cómo los seres humanos pueden
llegar a ser tan crueles como para asesinar a sangre fría miles de personas, seres
humanos como todos los que habitan sobre la Tierra, por diferencias
insignificantes como la religión o el pensamiento político? Este planteamiento es
para reflexionar sobre la fragilidad y relevancia de la vida, la cual se desperdicia y
se arrebata en actos infames como los acontecidos durante la guerra, y es que no
hay una razón que justifique el por qué el ser humano ha sido tan cruel como para
separar madres de sus hijos, hermanos, familiares, amigos, llevándolos hacia la
muerte sin permitirles continuar con sus sueños, con sus vidas, pues a lo largo de
la historia los seres humanos han olvidado lo que significa “humanidad” y se han
llenado de crueldad e indiferencia antes circunstancias que él mismo ha causado.
Esto no debería ser así, puesto que lo más valioso que tiene el hombre es la vida,
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<<Era imposible que Vida y Destino se publicara en la Unión Soviética, y a pesar de eso
Grossman tuvo la valentía insensata de escribirla.>> (Molina Muñoz, 2007) además, <<Hacía 1960
acabaría su gran obra, Vida y destino, que fue secuestrada por las autoridades soviéticas>> (Ruiz-
Manjón, 2006)
la oportunidad de hacer de este mundo un mejor lugar, y sólo se la desaprovecha
por el deseo de poder y de conseguir todo lo que se quiere sin medir las
consecuencias y sin importar el precio que deben pagar los demás, porque se han
olvidado de la empatía, del respeto, de la tolerancia hacia ideas diferentes, y
especialmente de que todos, sin importar la posición social, económica, política,
religiosa, u de otra índole, somos seres humanos.

Sin tener que ir muy lejos, en el contexto colombiano que hace muy poco tuvo su
“fin”, y es el conflicto armado existente desde antes de 1950 por causales políticos
y de poder, que dejó en su población una marca que aún permanece viva, pues en
medio de este conflicto armado se olvidó el significado de la humanidad, pensando
que acosta de lo que sea se conseguirían sus ideales, y esto aplica tanto para las
fuerzas armadas, como las guerrillas o el ejército nacional, porque lo único que
ambas partes crearon fue violencia y dolor para las víctimas y las familias de las
personas involucradas.

En el año 2016 se dio el paso en Colombia de entablar un proceso de paz, que

tuvo sus altibajos aunque “de alguna manera buscó rezurcir los derechos de las
víctimas afectadas” y señalo esto entre comillas porque pasa que el conflicto no
terminó, si, en teoría este es un país en “paz”, pero, ¿dónde puede haber paz si en
los mismos actos cotidianos las personas se van a los extremos y no conciben lo
que es el respeto, la tolerancia y la paciencia? Además, los espacios que dejaron
las filas de las FARC las empezaron a tomar otros grupos armados, y el
sufrimiento de las víctimas simplemente no ha terminado pues este tipo de
conflictos lo único que logran es producir dolor y sufrimiento en sus habitantes, y
todo porque el ser humano sólo piensa en él mismo y no se toma la molestia de
pensar en las consecuencias que acarrean sus acciones.

Lo que se debe aprender de lo que pasó es a reconocer que en el mundo entero

hay una inmensa falta de respeto, de tolerancia, de amor hacia el otro, y que es
algo que hay que cambiar, y no perder la esperanza, como Grossman en su libro
nos lo enseña <<De repente salió el sol, como un estallido de esperanza.>> (pág.
164) <<Y aquella luz, aquella conmovedora esperanza, era la que ardía en todas
las cabezas, en todos los corazones, pero no sólo en los de los hombres: también
en los corazones sencillos de las fieras y los pájaros.>> (pág. 553) <<Su
esperanza se difuminó una vez más, pero no se extinguió del todo.>> (pág. 749) Y
es que Grossman tiene toda la razón, el ser humano sin esperanza sólo podrá
perderse en medio de la oscuridad, una persona sin sueños, sin una razón para
vivir, sin esperanza, simplemente es cómo si su cuerpo estuviera en Tierra pero su
alma se ha ido, es la esperanza y el amor los que alimentan el alma, y no vale la
pena dejar morir nuestra alma, el vivir en conjunto, como hermanos y día a día con
la esperanza lograr convertirnos en mejores seres humanos.

Y, ¿qué es lo que harás tú para salvar éste, nuestro único mundo y nuestra única
vida?

<<Las personas, Vitia, viven como si les quedaran largos años por delante. Es
imposible saber si es estúpido o inteligente.>>

<<Las masacres de los judíos no se interrumpen ni un instante, son aniquilados

del primero al último.>>

<<Durante todo ese tiempo unos brazos fuertes y cálidos habían estrechado a
David. El niño no entendía que en los ojos se le habían hundido las tinieblas, en el
corazón, un desierto, y el cerebro se le empañó, invadido del sopor. Sofia
Ósipovna Levinton sintió el cuerpo del niño derrumbarse en sus brazos. Luego
volvió a separarse de él (…) y el niño con su cuerpecito de pájaro se había ido
antes que ella. «Soy madre», pensó. Ése fue su último pensamiento. Pero en su
corazón todavía había vida: se comprimía, sufría, se compadecía de vosotros,
tanto de los vivos como de los muertos. Sofia Ósipovna sintió náuseas. Presionó a
David contra sí, ahora un muñeco, y murió, también muñeca.>> (pág. 707)
 Bibliografía

Chandler, R. (2007). Vasili Grossman. En nombre de los que yacen en la tierra.

Obtenido de Letras Libres: https://www.letraslibres.com/mexico/vasili-
grossman-en-nombre-los-que-yacen-en-la-tierra

Grossman, V. (1985). Vida y destino. (M. Rebón, Trad.) Galaxia Gutenberg.

Círculo de lectores.

Molina Muñoz, A. (2007). Vida y destino de Vasili Grossman. Obtenido de Letras

libres: https://www.letraslibres.com/mexico-espana/libros/vida-y-destino-
vasili-grossman

Pitol, S. (2006). Rusos de la Edad de Oro. Obtenido de Diario El país:

https://elpais.com/diario/2006/02/11/babelia/1139618358_850215.html

Ruiz-Manjón, O. (2006). Un escritor en guerra: Vasili Grossman en el Ejército

Rojo, 1941 - 1945. El cultural. Obtenido de
https://www.elcultural.com/revista/letras/Un-escritor-en-guerra-Vasili-
Grossman-en-el-Ejercito-Rojo-1941-1945/18563