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COMUNICACIÓN ASERTIVA

TALIA ISABEL ÁLVAREZ VELÁSQUEZ

RUBÉN DARIO NIÑO

INSTRUCTOR

TRANSVERSAL ETICA PROFESIONAL

Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA)

GESTIÓN EMPRESARIAL

TECNOLOGÍA (2166195)

ABRIL 2021
¿QUE ES LA ASERTIVIDAD?

Asertividad es la capacidad De autoafirmarse, de expresar lo que sentimos y pensamos,


aunque las circunstancias no sean muy favorables, de no enmudecer por miedo a no gustar,
de decir SÍ y de decir NO de acuerdo con nuestras convicciones y deseos. Es una conducta
activa, directa y clara, tan respetuosa con las demás personas como con nosotros mismos.
Las personas asertivas, cuando discuten, se orientan hacia soluciones que suponen la
satisfacción de todas las personas implicadas en un problema, hacia un resultado, sin
perdedores ni ganadores. Tiene una dimensión social que ni la autoestima ni la seguridad
tienen, porque no se trata solo de autopercepción sino de conducta, de lo que decimos o
hacemos en público.

El problema de la falta de asertividad se refiere a una gran cantidad de personas, mujeres y


hombres, aquellos que han sido educados para obedecer, para aceptar como buenas las
ideas y valores que les han transmitido los padres, la escuela y los medios de comunicación,
es decir, a aquellos que dan por hecho que no es necesario que se calienten la cabeza
pensando porque ya hay quien piensa por ellos, o a aquellos que con facilidad adoptan
posiciones conformistas.

Si lo analizamos bien, los hombres son tan poco asertivos como las mujeres, pero a
diferencia de la mayoría de las mujeres, que no los son por falta de asertividad, ellos no lo
son porque tienden a la agresividad. Ahora bien, como en muchos casos estas conductas les
han servido para alcanzar algunos éxitos, no se reconocen como agresivos y tienden a
creerse asertivos. Tanto las personas agresivas como las que no son suficientemente
asertivas sufren falta de libertad: no son libres de expresarse como querrían. Por eso,
llevadas por una corriente que no pueden controlar, repiten indefinidamente conductas que,
en el fondo, saben que les convendría modificar.

Las personas, si queremos serlo plenamente, debemos tener la suficiente libertad como para
decidir qué queremos ser, o mejor dicho, qué clase de personas queremos ser, pero la
sociedad nos conduce y nos modula de tal manera que buena parte de nosotros adopta una
actitud poco crítica y, a menudo, no muy responsable, y eso es así tanto para las personas
que se comportan sumisamente como para las que van por el mundo pasando por encima de
quienes se les pongan por delante.
Si aceptamos la idea de que cambiando nosotros, cambiamos nuestras conductas,
colaboraremos a generar cambios sociales de más alcance, veremos que tenemos,
individual y colectivamente, más peso y más poder del que podríamos soñar y que, en
definitiva, si nos esforzamos, nuestro paso por el mundo puede no ser del todo irrelevante.

La verdadera democracia va unida a la libertad y, por lo tanto, a la asertividad. La mejor


manera de proteger los propios derechos es ejercitarlos. Tener confianza en nuestro juicio e
intentar influir en la sociedad para conseguir que las cosas vayan en la dirección que
creemos que deben ir. La democracia requiere participación en los distintos ámbitos de la
vida social. A veces dudamos de nuestras capacidades y es normal, pero tengamos claro
que nuestra sociedad es también responsabilidad nuestra y que, cuando callamos,
“otorgamos”, cada uno tiene que proceder según sus capacidades y habilidades, pero nadie
puede quedarse al margen, porque los regímenes democráticos implican participación
activa en el desarrollo humano.

La asertividad es una decisión personal, y esta decisión nadie puede decir que sea fácil, ni
que no comporte ningún riesgo, porque implica responsabilizarse de uno mismo y, por
tanto, renunciar a buscar excusas en los otros o en las circunstancias, para justificar
comportamientos nuestros de los que no podemos sentirnos satisfechos. Los
comportamientos asertivos pueden ser objeto de aprendizaje y, si tenemos clara la teoría y
practicamos mucho, llegaremos a conseguir que las conductas asertivas surjan sin esfuerzo.
Lo más importante es tomar la decisión de que de ahora en adelante haremos un esfuerzo
para conseguir ser asertivos. La asertividad proporciona muchas satisfacciones e
incrementa nuestra autoestima, nos ayuda a establecer límites, evitar malentendidos y
fomentar las relaciones igualitarias.

La sociedad actual ya no valora solo las formas ni considera que la hipocresía sea una
decualidad; por eso, también puede acabar con la situaciones de subordinación de las
mujeres y fomentar una modificación real de las relaciones entre hombres y mujeres, lo
cual, además, puede promover un cambio cultural. Esta nueva cultura comportará una
revolución de los valores dominantes, y una forma de hacer distinta, menos burocrática y
más cercana a las personas.

En esta nueva cultura, nos constituiremos en el elemento generador de nuevos vínculos


interpersonales y de resolución de los problemas sociales que, hoy por hoy, nuestra
sociedad es incapaz de resolver.

Dado que se trata de nuestro futuro, del futuro de nuestros hijos e hijas y de la preservación
de la belleza que aún habita en nuestro mundo, debemos trabajar codo con codo mujeres y
hombres, pero en un futuro muy cercano será decisiva la participación de las mujeres,
demasiado tiempo ausentes de lo público, y que pueden aportar una forma de hacer más
suave, más conciliadora, más atenta, más inclusiva. Las mujeres ya no pueden seguir más
tiempo actuando de espectadoras: deben trabajar conjuntamente con los hombres e incluso
imponerse, si hace falta, porque la humanidad y la naturaleza las necesitan y porque una
realidad diferente aún es posible.

A modo de conclusión:

La asertividad es una habilidad de comunicación verbal-no verbal y actitudinal de las


personas que conocen y defienden sus derechos respetando los derechos de los demás,
conforme a Castanyer y Ortega (2013), una persona asertiva tiene un habla fluida y segura,
escucha con interés y no interrumpe el discurso del otro, defiende sus intereses sin agredir
ni imponer, opina abiertamente, solicita aclaraciones cuando lo requiere, sabe decir no y
poner límites, sabe realizar y recibir críticas, intenta negociar y llegar a acuerdos siempre
que es posible, no evita situaciones, se enfrenta a ellas y trata de resolverlas de la forma
más adecuada, estas entre algunas características que son además necesarias en los lideres
para lograr una influencia positiva en las personas con las que se rodea. Conforme a Bishop
(2000), las habilidades de comunicación asertiva se pueden aprender practicando y
asimilando los comportamientos asertivos a través de diferentes técnicas y enfoques para
lograr un mayor autoconocimiento, identificar claramente las prioridades, intenciones,
objetivos y necesidades y hacerlos valer, autorregular las emociones y/o expresarlas con
seguridad, ser empáticos, saber escuchar, hacer que los derechos propios sean respetados al
mismo tiempo que se respetan los derechos de los demás. El desarrollo de este taller está
enfocado en promover las habilidades de comunicación asertiva en los líderes a través del
enfoque centrado en la persona.

ACTIVIDAD A REALIZAR

1. Defina y explique claramente que es la comunicación Asertiva y porque es


importante en las relaciones interpersonales.

La comunicación asertiva es una forma de la comunicación que permite a las personas


expresar sus ideas y opiniones de manera respetuosa, teniendo en cuenta la empatía
hacia el interlocutor, su importancia radica principalmente en el hecho de evitar los
conflictos sociales que se generan a través de conversaciones poco gratas o conflictivas.

La asertividad como tal es una herramienta importante en el mundo profesional, social-


cultural, humano, debido a que abarca las relaciones con las personas de su propio
entorno, la asertividad le permite mostrar sus sentimientos, ideas y decisiones de forma
calmada, honesta, directa y firme, siendo preciso en lo que se quiere transmitir y
teniendo en cuenta las necesidades y el respeto de la persona que escucha.
2. Define que es la comunicación agresiva y cuáles son las consecuencias tanto
personales como sociales que me acarrean dicha comunicación.

La comunicación agresiva, siendo lo opuesto de la comunicación asertiva, no es sana.


Es una especie víbora, que consumen energía de ambas partes que se comunican,
además de eso no es productiva y sólo busca sobreponer mis intereses a los de la otra
persona. Todo esto, sin tener en cuenta los daños que se puedan ocasionar en el
transcurso del proceso comunicativo agresivo.

Algunas de sus consecuencias puede ser el enfado el cultivo del odio la baja autoestima,
puede ocasionar la pérdida de amigos familiares empleos roles sociales entre otros que
sin duda son consecuencias que afectan negativamente el desarrollo de un individuo
como ser social.

Dicha comunicación siempre tiene de protagonistas personas explosivas y de mal


carácter generalmente sus consecuencias vislumbran un sinfín de problemas de
inteligencia emocional que definitivamente no es favorable en ningún círculo social y
por ende se debe tener cuidado y poner en práctica el control de las emociones y la
comunicación asertiva basándonos en la tolerancia el respeto y dejando de lado el
egocentrismo, el egoísmo y los comportamientos violentos en el campo comunicativo.

3. Define que es la comunicación pasiva y cuáles son las consecuencias tanto


personales como sociales que me acarrean dicha comunicación.

Y en otro extremo se encuentra la comunicación pasiva, un estilo de cuidado debido a


que, no se transmiten emociones, ni sentimientos, ni pensamientos. Constantemente se
está intentando complacer las emociones, los pensamientos y las ideas de otras
personas, este tipo de comunicación afecta las relaciones interpersonales y sociales
debido a que tienen una tendencia pasivo-agresiva, tendencia poco favorable debido a
que, en cualquier instante el individuo puede pasar de estar calmado a ocasionar
inclusive daños y obtener una conducta poco racional y más emocional que no lo limita
en el actuar.

4.Realice un mapa conceptual sobre los aspectos más relevantes de la lectura.

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