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factores que influyen en la formación de un pederasta, entre ellas está la violencia, este factor que
proviene del núcleo familiar que consecutivamente llega a extenderse a la convivencia
interpersonal y social con gran peligro de que los patrones de conducta abusiva se repitan
nuevamente.
El abuso sexual: cualquier clase de placer sexual que un adulto obtiene con un niño
desde una posición de poder o autoridad. No es necesario que exista un contacto físico en forma
de penetración o tocamientos para considerar que existe abuso, sino que puede utilizarse al niño
como objeto de estimulación sexual. El abuso sexual puede ser también cometido por una
persona menor de 18 años cuando ésta es diferenciablemente mayor que su víctima o cuando el
agresor está en posición de poder o control sobre el otro. Se entiende que, abuso sexual infantil se
refiere a cualquier tipo de conducta sexual que se realice con un niño o una niña o pre-puberto, en
la que se implica los siguientes escenarios:
Realizar tocamiento de genitales del niño o niña por parte del abusador.
Tocar otras zonas del cuerpo del niño o niña por parte del abusador.
Desnudarse delante del niño y mostrarle sus propios genitales.
Incitar al infante, por parte del abusador, al tocamiento de sus propios genitales.
Penetrar la vagina o el ano, o intentarlo, ya sea con sus propios genitales, con otras
partes del cuerpo (dedos), o con objetos (palos u otros objetos), por parte del
abusador.
Exhibir material pornográfico a un niño o niña (revistas, películas, fotos).
Exhibir sus genitales al niño o niña.
Utilizar al niño o niña en la elaboración de material pornográfico: fotos, películas.
Observar las relaciones sexuales que realizan otros o el abusador mismo.
Es de suma importancia diferenciar la terminología usada para el abuso sexual de
menores. Los conceptos o definiciones pueden ser equívocos y mal utilizados. En el caso de
abuso sexual de menores es necesario distinguir entre cinco conceptos básicos: abuso sexual,
acoso sexual, incesto, violación sexual y pedofilia. Comúnmente estos conceptos se han usado
sin distinción y sin la comprensión de su significado. Muchas de las definiciones más
comúnmente utilizadas incluyen, como uno de los criterios definitorios del abuso sexual, la
diferencia de edad entre víctima y agresor; este criterio es discutible puesto que muchos de los
abusos sexuales, aproximadamente el 30%, son cometidos por menores a menores. A nuestro
criterio es más adecuado para la definición establecer el criterio de poder o control de una
persona sobre otra para lograr un propósito sexual.
El pederasta o abusador sexual infantil: Se trata de una persona sexualmente madura que tiene
la capacidad de percibir que su conducta de abusador sexual está contra la ley y contra los
derechos de los niños. En cuanto a los conflictos emocionales, los traumas y experiencias vividas
en la infancia del que ahora es agresor podemos descubrirlo solamente al tratarlos. Estudios
revelan que este tipo de abusadores han tenido una vida bastante complicada y que también
tienen esa necesidad de ser intervenidos terapéuticamente.
En cuanto a estos sujetos con alto riesgo de convertirse en agresores sexuales como el
pederasta, o cualquier otro tipo de agresor sexual infantil, sin especificar ningún tipo de perfil,
tienen en común una serie de predictores dinámicos susceptibles de ser modificados por algún
tratamiento, tales como:
La mayoría de los casos de abuso sexual infantil ocurren dentro de la familia, por
personas cercanas a la víctima quienes abusando de la autoridad que representan padres,
hermanos mayores, abuelos, tíos entre otros, violentan a los y las menores, este tipo de abuso
sexual es conocido como incestuoso. Se da principalmente en niñas pequeñas que desde
temprana edad son estimuladas por el padre abusador, a participar de este tipo de relación
incestuosa a través de un discurso falso, quien hace parecer a la víctima que la relación "es
normal" "es una forma de mostrar amor". La victima al percatarse de las verdaderas intenciones
del abusador, normalmente a partir de la adolescencia, se siente traicionada por parte de la
persona que supuestamente deberá proveerle protección y afecto. Este sentimiento constituye, la
causa más importante del trauma psíquico.
Parafilias: Son conductas sexuales perversas en las cuales las relaciones sexo genital no
se encuentran dirigidas hacia una persona heterosexual normal sino a objetos y personas con las
cuales el individuo establece una relación anormal y desviada. El acto sexual delictivo es el
síntoma superficial de un trastorno emocional. También se define el término "perversión sexual",
como un tipo de comportamiento que no cumple con su fin natural de la unión heterosexual, sino
que busca la obtención de placer sexual únicamente a través de determinadas condiciones.
Conducta: que se encuentra fuera del comportamiento que presenta la mayoría de las
personas; como ocurre con muchos sujetos sus crímenes son el reflejo de una personalidad
disfuncional y trastornada donde se hace evidente la incapacidad de estos individuos para
establecer relaciones heterosexuales normales, debido a los acontecimientos dolorosos sufridos a
lo largo de sus vidas. "La maduración psicosexual puede retrasarse con respecto a la maduración
biológica, o bloquearse a tal grado, que no llegan a establecerse impulsos heterosexuales
normales o maduros, evidentemente este bloqueo se produce entre otras cosas por abusos
sexuales, maltratos físicos y emocionales. El ser humano al ser expuesto a esta clase de
situaciones especialmente en la infancia, este pierde confianza en sí mismo, en sus capacidades y
su identidad sexual, cuando el individuo no logra desarrollar una conducta sexualmente madura y
sana pueden llegar a manifestar su sexualidad a través de expresiones como:
Pedofilia: es un intenso sexual hacia los niños de ambos géneros, siendo personas débiles
e impotentes las que presentan esta conducta desviada. "EI pedófilo funciona a un nivel
psicosexual inmaduro debido al miedo y a la duda que experimenta respecto a sí mismo; es una
forma de inmadurez psicosexual debido a no haber elaborado adecuadamente las etapas
psicosexuales del desarrollo provocando en el sujeto atracción hacia menores, fijándose en
etapas que son más confortables y placenteras sin llegar a tener una vida sexual madura con
alguien adulto del género opuesto. EI pedófilo se siente incapaz de llevar una relación
heterosexual madura porque le teme a las relaciones heterosexuales debido a la representación
que tiene de sus propios padres, presentando pensamientos de rechazo por otras personas,
limitándose a conductas inadecuadas, liberando toda la tensión y el deseo sexual hacia niños,
puede presentar una atención excesiva hacia las victimas como una forma de deseo del trato que
quiso tener de pequeño o por el contrario ser agresivo ante sus víctimas maltratándolos física y
psicológicamente. Algunos pedófilos también practican otras preferencias desviadas como el
voyerismo, exhibicionismo, la pederastia y otras, se dice que, las perversiones tienen un origen
psiconeurótico y por lo tanto, se considera como una enfermedad mental.