Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Características
Para comprender el discurso es necesario tener en cuenta el contenido presentado
(tema), el contexto donde es producido, y los elementos expresivos, que pueden
tener diversas funciones. Referencial, si está dirigido hacia el contexto; persuasivo o
connotativo, si el propósito es influir en el receptor; metalingüístico, si está en
función del código; de contacto, si está centrado en establecer comunicación con el
receptor; y poético, si el mensaje se representa como signo artístico.3
El análisis del discurso es una praxis que se desarrolló en los años 1960 en la
antropología, la lingüística, la sociología, la filosofía, y la psicología. Más tarde,
también lo hizo en otras disciplinas como la historia, el estudio de la comunicación y
el psicoanálisis. A partir de esto, algunos autores han logrado definir el concepto
discurso de distintas formas; por ejemplo, para Foucault, los discursos son un
material del que parte el análisis de lo social y de lo histórico. El sujeto hablante
queda excluido, no es este quien dota al discurso de realidad y sentido, sino que son
las prácticas discursivas que crean los objetos y sujetos; mientras que para Ricoeur,
el discurso se concibe como una dialéctica de proposiciones y referente. Él piensa
que en un texto existen varios sentidos, y estos dependen de la subjetividad del
sujeto, quien asumen un papel de intérprete frente al texto. Por otra parte,
Benveniste define al discurso como la aplicación concreta del sistema lingüístico,
cuando este queda a cargo o es asumido, incluso transformado, por el locutor en su
acto de habla; el discurso para él es un modelo de comunicación.
Tipos de discurso
Los cuatro tipos de discursos y sus distinciones
Discurso narrativo
El discurso narrativo es aquel que muestra o narra hechos o situaciones a través de
una trama y un argumento. Este discurso es harto conocido por todos nosotros
desde bien pequeños, porque es el que se utiliza en las novelas y en los cuentos.
Por eso, sin dudas, usted lo sabe utilizar aunque sea de una manera no
completamente consciente, ya que lo pone en práctica cada vez que cuenta una
anécdota a sus amigos, una historia a su familia o un cuento infantil a un niño. Pero
los beneficios y las bondades que lo narrativo aporta son cada vez más usadas fuera
de la literatura e implementadas en discursos de todo tipo. La narrativa no sólo
aporta una línea lógica de discurso que sigue un argumento, sino que tiene otra gran
virtud, que es la de lograr que quien escucha pueda seguir el relato y que, además,
quiera saber qué es lo que va a ocurrir al final.
Discurso publicitario
Discurso argumentativo
En este caso, el objetivo principal es convencer de algo a alguien, y para eso el
discurso argumentativo tiene que ser pensado y elaborado con sumo cuidado. Es
necesario aclarar algo: convencer no significa desautorizar, agredir, ofender o
despreciar, sino presentar las ideas siguiendo un razonamiento lógico para que el
público capte nuestro mensaje. Debemos pensar que en esta clase de discursos
suele presentarse ideas, conceptos o hechos nuevos para el público, lo que obliga a
ser muy cuidadoso en la forma de presentar los mensajes. Es importante que la
argumentación se desarrolle suavemente, sin prepotencia ni brusquedad. La idea es
ir paso a paso, explicando todo para que, al llegar al final del discurso, el público
tenga la sensación de que ha llegado a las conclusiones por sus propios medios.
Autores guatemaltecos
1. Marco Antonio Flores
Uno de los más altos logros de Carrera fue cuando, en 1999, recibió el Premio
Nacional de Literatura. Durante el acto de ceremonia destacó la importancia de
manejar a la perfección el español. "Antes de ser especializado, hay que manejar la
lengua más allá de lo baladí y lo frívolo", expresó.
En cierta ocasión escribió una obra de teatro, La cólera (1975), que ganó el primer
premio en el Certamen Nacional de Bellas Artes. Esta fue estrenada con el nombre
Expreso a Pandora, ganadora del Opus de Dramaturgia en 1990.
El voleibol es un deporte que se juega en una cancha dividida a la mitad por una red,
donde se enfrentan dos equipos de seis jugadores cada uno. El objetivo del juego
consiste en pasar el balón por encima de la red para que toque el suelo del campo
contrario, sin que el contrincante logre alcanzarlo.
Quería una alternativa en la que no fuese necesario dar tantos golpes o sacudidas,
de modo que se adaptara a un público más amplio. Morgan tomó ideas de diversos
deportes, como la pelota del baloncesto, la red del tenis, el uso de las manos del
balonmano y el concepto de entradas del béisbol. Así, creó una disciplina que
denominó “mintonette”.
Un año después, el juego mintonette resultó muy popular y obtuvo una audiencia en
la Conferencia de Directores Físicos de la asociación YMCA, celebrada en
Massachusetts. Allí, el Dr. Alfred Halstead, profesor del Springfield College, observó
que lo más destacado del juego era el voleo del balón sobre la red. Por eso, sugirió
rebautizarlo “volley ball”.
En los orígenes, el “mintonette” resultaba bastante diferente al desempeño del
voleibol que se conoce en la actualidad. Se jugaba en una cancha más pequeña,
con un balón muy pesado, una red más baja y demasiados jugadores que golpeaba
el balón una cantidad ilimitada de veces.
A comienzos del 1900 Canadá fue el primer país extranjero que adoptó el juego
como deporte para ser practicado en diversas instituciones. Pronto lo siguieron
Japón (1908) y Filipinas (1910), donde fue incluido en el programa de los primeros
Juegos del Lejano Oriente, en 1913. Así comenzó su expansión a nivel mundial.
Allí se anunció, por ejemplo, que el número de jugadores por equipo se limitaba a
seis y más tarde, en 1922, se limitó a tres el número de toques del balón por jugada.
Sin embargo, hasta principios de 1930 el voleibol resultaba un juego de ocio y
recreación, con pocas presentaciones competitivas a nivel mundial y con un
reglamento que variaba según el país donde se jugaba.