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La Psicopatologia de La Psiquiatria Al Psa Godoy
La Psicopatologia de La Psiquiatria Al Psa Godoy
Lacan dice que la historia no es el pasado, sino que es la lectura que se hace a posteriori, desde
el presente, que ordena y da su razón de ese pasado. El pasado no cambia, pero la historia
puede renovarse. Hay una clínica desde que hay tipos clínicos. La clínica es anterior al
psicoanálisis, es lo que construyeron los clásicos ordenando y nominando los tipos clínicos. Los
términos que utilizaron Freud y Lacan (como paranoia, demencia precoz, histeria, etc.) provienen
de la psiquiatría clásica. Ese uso no ha sido sin consecuencias. Al ser retomados desde la clínica
psicoanalítica no solo encuentran una elucidación nueva sino también una perspectiva que
subvierte a la clínica que los forjó. La psicopatología es el campo a través del cual el
psicoanálisis va a incidir también en la historia de la psiquiatría. Los tipos clínicos no son
especies naturales, sino que son el recorte, producido en el campo de la clínica, a partir de
ciertos conceptos que, explícita o implícitamente, agrupan un conjunto de síntomas.
Los paradigmas de la psiquiatría:
Georges Lanteri-Laura ha propuesto la utilización del concepto de “paradigma” para realizar una
lectura de la historia de la psiquiatría, desde sus orígenes hasta la actualidad. El concepto de
paradigma fue introducido en la historia de la ciencia por Kuhn, quien plantea una teorización de
los paradigmas científicos. El paradigma constituye el conjunto del saber establecido que
sostiene a la ciencia normal en su función, opera como una referencia eficaz que permite resolver
los problemas planteados en un campo científico dado. No se trata de una teoría en particular
sino de un marco en el interior del cual son posibles un conjunto de teorías. La eficacia de ese
paradigma se mantiene mientras no surjan problemas que lo pongan en crisis. El estado de crisis
se mantendrá hasta el surgimiento de un nuevo paradigma y el establecimiento de una nueva
forma de “ciencia normal”. Para Lanteri-Laura el paradigma “regula de manera coherente, eficaz,
racional y económica la disciplina en cuestión”. Además hace dos rectificaciones al planteo de
Kuhn para aplicar este concepto a la psiquiatría:
- aclara que la constitución de un nuevo paradigma y una nueva ciencia normal no es sin un
arrastre residual de ciertas concepciones provenientes del paradigma anterior
- introduce cierta dialéctica entre los paradigmas, en donde algunas nociones y problemas de un
paradigma superado pueden permanecer “latentes” manifestándose luego en otro. El pasaje de
un paradigma al siguiente deja “residuos” manifiestos durante un tiempo (nociones o criterios
residuales del paradigma anterior).
Los dos primeros paradigmas se corresponden con dos clínicas descriptas por Bercherie: la
clínica sincrónica y la clínica diacrónica, no estableciendo una clínica de las estructuras. Es
decir que la clínica sincrónica se corresponde con el paradigma de la alienación, y la clínica
diacrónica con el paradigma de las enfermedades mentales.
1) Paradigma de LA alienación mental: Nace con Pinel, sigue con Esquirol en Francia,
Griesinger en Alemania, y abarca aproximadamente la primera mitad del siglo XIX. Se trata de la
concepción de la enfermedad mental como un cuadro único que podía tomar diversas formas en
distintos pacientes o en distintos momentos, pero sin dejar de constituir una misma enfermedad:
la alienación mental.
La gran innovación que introduce este primer momento es que se considera a los alienados
como enfermos y por lo tanto concernidos por el campo de la medicina, ya no son
endemoniados, ni delincuentes, sino pacientes y deben ser considerados y tratados como tales.
El paradigma de la alienación mental corresponde al pasaje de la noción social y cultural de
“locura” al concepto médico de “alienación mental”. Podríamos ubicarlo como el paso fundacional
de la psiquiatría que introduce la “locura” en el campo de la medicina con lo cual pasa a
concebirla como una enfermedad. Esto permite en la práctica sustraerla de otros dispositivos
(por ejemplo judiciales y policiales) para ubicarla en el plano de la asistencia médica. La
alienación mental se constituye así en una especialidad autónoma, opuesta a todas las
otras enfermedades de la medicina, y sus manifestaciones (manía, melancolía, demencia e
idiotismo) no constituyen para Pinel enfermedades irreductibles sino simples variedades q incluso
pueden sucederse en el mismo paciente. Lo que se destaca aquí es el singular de “la” alienación
mental. Sus variedades de presentación no le quitan el carácter de enfermedad única, para la
cual se propone una única forma de tratamiento: el tratamiento moral de la locura. Por
“moral” podría entenderse algo más próximo a lo que hoy en día llamaríamos “psicológico”. Pinel
es el primer psiquiatra que establece un tratamiento psíquico: el tratamiento moral, que implicaba
a los enfermos internados reeducándolos aislándolos de su medio y obligaciones. En la
psiquiatría hasta el momento no había tratamientos. El primero que aparece es el PSA.
Es en este período que surge el dispositivo de la internación como una parte esencial del
tratamiento moral. Dicho dispositivo se erige bajo la suposición de que aislar al alienado de sus
lazos familiares y de los problemas del mundo evita las pasiones que agravan la alienación
mental; a su vez el “asilo” encarnaría un ambiente enteramente racional que podría devolverle
la razón al alienado. Se instala con Pinel la posibilidad de una CURA. El tratamiento moral
buscaba luego, a través de este aislamiento, dirigirse a lo que “restaba” de razón en el alienado y
ocuparlo en un trabajo que pudiera alejarlo de su padecimiento.
Es decir que la psiquiatría nace a partir Philip Pinel. Surge un movimiento cuando Pinel es
nombrado director de un asilo en Francia. Pinel establece una diferenciación entre los locos
(alienados) y delincuentes (encadenados). Distingue de los delincuentes a los alienados y
les libera de las cadenas. Establece que los actos que estas personas realizaban eran a partir,
o como consecuencia, de la alienación mental. Así se genera una diferencia entre los que son
responsables de sus actos y los que no lo son. Se establece la creación de asilos para
alienados mentales, diferente a las cárceles. Se crea un nuevo campo de la medicina que antes
no estaba, sino que de esas personas se encargaba la policía. El delincuente era responsable de
sus actos y el alienado no. La alienación pasa por diferentes estados (alucinaciones, delirios,
humores depresivos), por eso es sincrónica.
Dos grandes escuelas de la psiquiatría clásica que están todo el tiempo en discusión son la
escuela de Francia y la de Alemania. El gran exponente de la escuela alemana es Griesinger.
Este paradigma va desde 1780 (cuando Pinel es nombrado director del asilo) y termina en 1850
dando lugar al comienzo del segundo paradigma: de las enfermedades mentales.
CRISIS DE ESTE PARADIGMA:
- En 1822 un anátomo-patólogo llamado Bayle descubre que el origen de la parálisis
general progresiva (cuadro descripto como una de las formas de LA alienación mental y
caracterizado por presentar trastornos motores acompañado de delirios), es la meningitis
producto de la sífilis, en un momento en que aun no había antibióticos. Y encuentra una
evolución que atraviesa diferentes etapas.
- El descubrimiento de Bayle hace que hacia 1850 algunos autores planteen que habría que
considerar la existencia de varias enfermedades, no sólo una. Entonces, la “crisis” de este
paradigma puede ser ubicada a mediados del siglo XIX a partir de la obra de Falret, un alumno
de Esquirol, que sostuvo que no se trataba de una única enfermedad mental, sino que la
patología mental se componía de una serie de especies mórbidas específicas, caracterizadas por
síntomas y una marcha determinada. Esto otorga las bases sobre las que se constituye el
paradigma de “las” enfermedades mentales.
EL “PARADIGMA” LACANIANO:
Si bien comienza en el seno del tercer paradigma, lo articula con el segundo, en especial por
introducir un concepto de ESTRUCTURA totalmente diferente la estructura del lenguaje.
Tres grandes estructuras para Lacan Neurosis – Psicosis – Perversión
Sincronía el corte sincrónico que se realiza en el momento del examen. Clínica sincrónica:
Griesinger – Pinel – Esquiroz