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Te explicamos qué son las reacciones redox, los tipos que existen, sus aplicaciones,
características y ejemplos de reacciones redox.
En las reacciones redox una molécula pierde electrones y otra los toma.
Ese intercambio se refleja en el cambio de estado de oxidación de los reactivos. El reactivo que
cede electrones experimenta oxidación y el que los recibe, reducción.
El estado de oxidación se expresa en números enteros, siendo cero el estado de oxidación para
los elementos neutros. Así, puede tomar valores positivos o negativos dependiendo del tipo de
átomo y de la reacción donde participe. Por otra parte, algunos átomos tienen estados de
oxidación variables según la reacción en que estén involucrados.
Los iones compuestos por un solo átomo tienen su número de oxidación igual a su carga.
Por ejemplo: Na+, Li+, Ca2+, Mg2+, Fe2+, Fe3+, Cl–.
El hidrógeno siempre tiene número de oxidación +1 (H +), con excepción de los hidruros
metálicos (hidruro de potasio, KH), donde tiene número de oxidación -1 (H–).
o Cuando forma compuestos con flúor tiene número de oxidación 2+. Por ejemplo:
difluoruro de oxígeno (OF 2).
La suma algebraica de los números de oxidación de los átomos que constituyen un ión
poliatómico es igual a la carga del ión. Por ejemplo: el anión sulfato (SO 42-) tiene número
de oxidación -2, el cual es igual a la suma de los números de oxidación del azufre y del
oxígeno, cada uno multiplicado por la cantidad de cada átomo en el compuesto, en este
caso, tiene un átomo de azufre y cuatro átomos de oxígeno.
Donde no() significa número de oxidación, y el elemento químico se encuentra dentro de los
paréntesis.
De esta manera, en toda reacción redox hay dos tipos de reactivos, uno que cede
electrones y otro que los acepta:
Un agente oxidante. Es el átomo que capta los electrones. En este sentido, disminuye
su estado de oxidación inicial, y se experimenta una reducción. De esta forma, aumenta
su carga eléctrica negativa al ganar electrones.
Algunos elementos químicos pueden oxidarse y reducirse a la vez. A estos elementos se les
llaman anfolitos y el proceso en el cual sucede esto se denomina anfolización.
Las reacciones redox son unas de las reacciones químicas más comunes del universo,
pues forman parte de los procesos de fotosíntesis en las plantas y de la respiración en los
animales, que permiten la continuidad de la vida.
Las reacciones redox se encuentran a nuestro alrededor a diario. La oxidación de los metales,
la combustión del gas en la cocina o incluso la oxidación de la glucosa para obtener ATP en
nuestro organismo son algunos ejemplos.
En la mayoría de los casos, las reacciones redox liberan una importante cantidad de energía.
Por lo general, cada reacción redox está compuesta por dos etapas o semirreacciones. En una
de las semirreacciones ocurre la oxidación (el reactivo se oxida) y en la otra ocurre la reducción
(el reactivo se reduce).
La reacción redox total, que se obtiene como resultado de combinar algebraicamente todas las
semirreacciones, se suele llamar “reacción global”. Es importante tener en cuenta que cuando
se combinan algebraicamente las semireacciones, se debe ajustar tanto la masa como la carga.
Es decir, la cantidad de electrones cedidos durante la oxidación debe ser la misma que la
cantidad de electrones ganados durante la reducción, y la masa de cada reactivo debe ser igual
a la masa de cada producto.
Por ejemplo:
Reacción global:
Las reacciones de combustión (reacciones redox) liberan energía que puede crear movimiento.
Existen distintos tipos de reacciones redox, dotados de características distintas. Los tipos más
comunes son:
Combustión. Las combustiones son reacciones químicas redox que liberan una
importante cantidad de energía en forma de calor y luz. Estas reacciones son
oxidaciones rápidas que desprenden mucha energía. La energía liberada puede ser
utilizada de forma controlada para generar movimiento en los motores de los autos. En
estas reacciones participa un elemento llamado comburente (que se reduce y oxida al
combustible) y un elemento combustible (que se oxida y reduce al comburente). Algunos
ejemplos de combustibles son la gasolina y el gas que usamos en nuestras cocinas,
mientras que el comburente más conocido es el oxígeno gaseoso (O 2).
Oxidación de metales. Son reacciones más lentas que las combustiones. Son descritas
comúnmente como la degradación de ciertos materiales, especialmente metálicos, por
acción del oxígeno sobre ellos. Es un fenómeno mundialmente conocido y cotidiano,
especialmente en las poblaciones costeras, donde las sales del ambiente aceleran
(catalizan) la reacción. Es por eso que un automóvil, luego de llevarnos a la playa, debe
ser limpiado de todo rastro de agua salada.
Los ejemplos de reacciones redox son muy abundantes. Trataremos de dar un ejemplo de cada
uno de los tipos anteriormente descritos:
La combustión del octano. El octano es un hidrocarburo componente de la gasolina
utilizada para que funcione el motor de nuestros automóviles. Cuando el octano
reacciona con el oxígeno, se oxida el octano y se reduce el oxígeno, liberándose una
gran cantidad de energía como resultado de esta reacción. Esta energía liberada se
utiliza para generar trabajo en el motor, produciendo además dióxido de carbono y vapor
de agua en el proceso. La ecuación que representa esta reacción es:
Oxidación del hierro. El hierro metálico se oxida al ponerse en contacto con el oxígeno
del aire. Esto se ve en la vida diaria cuando sobre los objetos de hierro se forma una
capa de óxido marrón al ser expuestos por mucho tiempo al aire. En esta reacción el
hierro metálico (Fe), que tiene estado de oxidación 0, se transforma en Fe3+, es decir,
aumenta su estado de oxidación (se oxida). Por esta razón, se dice intuitivamente o
coloquialmente: el hierro se oxida.
Aplicaciones industriales
En las plantas eléctricas, las reacciones redox logran mover grandes motores.
Las aplicaciones industriales de las reacciones redox son infinitas. Por ejemplo, las
reacciones de combustión son idóneas para producir trabajo que sirve para
generar movimiento en los grandes motores que se utilizan en las plantas eléctricas para
producir electricidad.
El proceso consiste en quemar combustibles fósiles para obtener calor y producir vapor de
agua en una caldera, luego este vapor de agua se usa para mover grandes motores o turbinas.
Por otra parte, las reacciones de combustión también son utilizadas para que funcione el motor
de los vehículos motores que utilizan combustibles fósiles, como nuestros autos.
Por otro lado, reacciones redox de sustitución y desplazamiento son útiles para obtener
ciertos elementos en un estado de pureza que no es frecuente ver en la naturaleza. Por
ejemplo, la plata es sumamente reactiva. Aunque es poco frecuente encontrarla pura en el
subsuelo mineral, sí puede obtenerse un alto grado de pureza a través de una reacción redox.
Lo mismo ocurre a la hora de obtener sales y otros compuestos.