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Pericarditis

La pericarditis es la irritación eh hinchazón del pericardio. La pericarditis


casi siempre causa un dolor agudo en el pecho y, a veces, da señales de
otros síntomas. El dolor de pecho se dará cuando las capas irritadas del
pericardio se rocen entre sí. La pericarditis a menudo suele ser leve y
desaparece sin tratamiento. El tratamiento de la pericarditis en los casos
más graves puede comprender la administración de medicamentos y
algunas veces requiere de cirugía. El diagnóstico y el tratamiento a tiempo
pueden ayudar a reducir en gran parte el riesgo de tener complicaciones a
largo plazo a causa de la pericarditis. Hay síntomas que podemos
reconocer cuando en un paciente sufre de pericarditis como por el
ejemplo, el dolor en el pecho es el síntoma más común de la pericarditis,
por lo general puede ser agudo o punzante. Otros pacientes pueden llegar
a tener la sensación de presión. El dolor usualmente puede darse detrás
del esternón o en el lado izquierdo del pecho. Puede extenderse hasta el
hombro izquierdo y al cuello. Cuando el paciente tiene tendencias a toser
suele intensificarse. La posición de inclinarse hacia adelante puede aliviar
el dolor, otros signos y síntomas de pericarditis pueden incluir la
hinchazón abdominal o también en las piernas, tos, Fatiga y hasta
sensación general de debilidad o decaimiento, fiebre, ritmo cardíaco
acelerado, falta de aire al estar recostado. Los síntomas varían
dependiendo del tipo de pericarditis que padezca el paciente. A la
pericarditis podemos agruparla en diferentes categorías, según el patrón
de síntomas y lo que estos pueden llegar a durar. La pericarditis aguda casi
siempre comienza de forma repentina, pero esta no va a durar más de tres
semanas. Puede ser difícil diferenciar cuando un paciente está sufriendo
pericarditis agua o un ataque cardiaco. Otro tipo de pericarditis es la
pericarditis recurrente que ocurre alrededor de cuatro a seis semanas
luego de un episodio de pericarditis aguda, y no hay síntomas
intermedios, la pericarditis incesante dura alrededor de cuatro a seis
semanas, pero menos de tres meses y los síntomas son continuos, la
pericarditis constrictiva crónica a veces suele desarrollarse más lento y
esta dura más de tres meses. La pericarditis puede traer complicaciones,
pero si hay un diagnóstico y un tratamiento a tiempo de la pericarditis,
reducen el riesgo de complicaciones a largo plazo. Si un paciente no es
tratado a tiempo, las complicaciones de la pericarditis podrían ser muy
graves como un derrame pericárdico, esta generalmente asociada con la

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presencia de líquido alrededor del corazón, y esto puede hacer que ocurra
complicaciones mucho más graves.

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