Las Contaminaciones Del Mundo (II)

Apóstol Sergio G. Enríquez O.

Guatemala, 15 de marzo del Año De La Revelación

Santiago 4:4 (LBA) ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad
hacia Dios? Por tanto, el que quiere ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.

Si deseamos ser verdaderamente amigos de Dios, necesitamos ver qué es el mundo, lo que
representa y dónde se presenta, con el propósito que no seamos engañados por el enemigo y que
vivamos como hijos pero también como amigos de Dios. Por eso cuando el Señor Jesucristo le ora
al Padre, diciéndole que nos guarde del mundo, no está diciendo que nos saque del mundo, sino
que seamos alertados para no caer en la operación de error de las tinieblas.

¿QUÉ ES EL MUNDO?

1. El campo
2. Egipto
3. Sodoma
4. Babilonia

Cada uno de estos puntos tenemos que desarrollarlo para saber qué y cómo se desarrolla para
atrapar el alma del cristiano. Empecemos por el segundo numeral y en qué se enfoca:

LA COMIDA DE EGIPTO

Antes de describir este punto, debemos recordar que en algún momento llegamos a ser o
desarrollarnos, de acuerdo a la dieta alimenticia que tenemos; diríamos entonces que somos lo
que comemos, de tal manera que si el mundo manipula todo el proceso de los alimentos, podemos
tener una repercusión muy grave en cuanto a nuestra salud. Por eso debemos orar en cada
momento que tenemos para comer, con el propósito que cualquier artimaña del enemigo sea
cortada por el poder de Dios al santificar los alimentos. Pero entonces de igual forma podemos
decir que es en lo espiritual, debemos tener cuidado con lo que comemos y saber que en
determinado momento Dios permitirá que nos ministren una especie de purgante espiritual para
que al proveernos el mana espiritual del cielo, podamos aprovecharlo al máximo.

Éxodo 16:3 (RVG) Y les decían los hijos de Israel: Mejor hubiéramos muerto por mano de Jehová
en la tierra de Egipto, cuando nos sentábamos a las ollas de las carnes, cuando comíamos pan
hasta saciarnos; pues nos habéis sacado a este desierto, para matar de hambre a toda esta
multitud.

En principio podemos ver que había varias ollas de carne, eso nos deja pensar que había
diferentes tipos de carnes, pero al estar deseando esto, estaban deseando morirse; dicho en otras
palabras, cuando estemos en medio de un problema muy fuerte, lo que desearemos es la muerte;
el enemigo podrá manipular nuestra mente en pensar que estábamos mejor pecando pero
tranquilos; es lo mismo que le sucedió a los israelitas, se sentían en medio de problemas y
pensaron en lo que habían comido estando en Egipto, más aun, no les hubiera importado morir,
quiza de una mala indigestión, pero llenos de carne.

Romanos 8:6 (LBA) Porque la mente puesta en la carne es muerte, pero la mente puesta en el
Espíritu es vida y paz…

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Las Contaminaciones Del Mundo (II)

Apóstol Sergio G. Enríquez O.
Guatemala, 15 de marzo del Año De La Revelación

Vemos entonces que los pensamientos carnales nos puede producir muerte, pero la mente puesta
en las cosas que son del Espíritu Santo, nos produce vida y paz; por eso debemos cuidarnos de
qué es lo que vemos, oímos y percibimos, porque eso será como la materia prima de lo que
finalmente produzcamos. Por eso debemos cuidar nuestra vida de no estar alimentando nuestra
alma de lo que las redes sociales están constantemente produciendo, lo cual en su mayoría es un
alimento de las tinieblas.

¿Por qué y cómo?, si alguien lanza una noticia manipulada y logra atrapar la atención o el morbo
de la gente; eso le generará ingresos a las redes sociales de forma sorprendente; los proveedores
de estos medios entonces venden espacios publicitarios de cualquier cosa pecaminosa o no; con
el propósito de generar una cadena de productos que llevan a los consumidores de sitio en sitio, lo
cual sigue produciendo ingresos, no solamente de visitas, sino ingresos económicos a los
proveedores de redes sociales; pero entonces no les importa publicar lo que sea, con tal de ellos
tener ganancias muy altas; pero dentro de todo esto, el alma de la gente se ve atrapada, llegan a
tener una mente contaminada de cosas inciertas; espiritualmente diríamos que carnales.

“MEJOR HUBIÉRAMOS MUERTO”

Isaías 65:4 (LBA) …que se sientan entre sepulcros y pasan la noche en lugares secretos; que
comen carne de cerdo, y en sus ollas hay caldo de carnes inmundas…

Veamos la relación que existe entre la carne y muerte, por eso, si verdaderamente amamos la vida
que Dios nos ha regalado, debemos rechazar la carne; claro que el concepto que estamos
enseñando es en el ámbito espiritual, porque en lo natural, la carne nos sirve para tener una dieta
balanceada, pero espiritualmente hablando, es lo peor que podemos dejar entrar a nuestra vida.

Números 11:4 (LBA) Y el populacho que estaba entre ellos tenía un deseo insaciable; y también
los hijos de Israel volvieron a llorar, y dijeron: ¿Quién nos dará carne para comer?

El populacho son gente que no son pueblo de Dios, pero se introducen dentro de la Iglesia para
contaminar a los cristianos y entonces hacerlos que pidan carne; eso fue lo que sucedió con los
israelitas, al punto que llegaron a llorar por la carne. Por eso debemos tener cuidado de ver con
quién nos relacionamos porque si es gente del populacho, estaremos en riesgo de contaminación;
recordemos que ellos se deben convertir a nosotros y no nosotros a ellos.

Números 11:11-15 (LBA) Entonces Moisés dijo al SEÑOR: ¿Por qué has tratado tan mal a tu
siervo? ¿Y por qué no he hallado gracia ante tus ojos para que hayas puesto la carga de todo este
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pueblo sobre mí? ¿Acaso concebí yo a todo este pueblo? ¿Fui yo quien lo dio a luz para que me
dijeras: "Llévalo en tu seno, como la nodriza lleva al niño de pecho, a la tierra que yo juré a sus
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padres"? ¿De dónde he de conseguir carne para dar a todo este pueblo? Porque claman a mí,
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diciendo: "Danos carne para que comamos." Yo solo no puedo llevar a todo este pueblo, porque
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es mucha carga para mí. Y si así me vas a tratar, te ruego que me mates si he hallado gracia
ante tus ojos, y no me permitas ver mi desventura.

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Apóstol Sergio G. Enríquez O.
Guatemala, 15 de marzo del Año De La Revelación

Moisés habia tenido la oportunidad de ser un vaso poderoso en las manos de Dios,
experimentando cosas que difícilmente nosotros podríamos experimentar; sin embargo él llegó a
un punto en el que deseó la muerte. Dicho en otras palabras, podemos ver entonces que la carne
trae desánimo en la vida de cualquier persona, principalmente de un hijo de Dios, porque entonces
ese tipo de ataques vienen dirigidos por las tinieblas.

Números 20:3 (NVP) Y habló el pueblo contra Moisés, diciendo: ¡Quisiera que hubiéramos muerto
cuando perecieron nuestros hermanos delante de Dios!

Este versículo pertenece a la historia cuando murieron los hijos de Coré, sin embargo vemos que
el pueblo de Israel estaba anhelando tanto la carne, que en su ausencia, deseaban haber sido
tragados por la tierra. Notemos entonces los estragos mentales que puede causar el estar
contaminados con la comida de Egipto.

1 Reyes 19:4 (LBA) Él anduvo por el desierto un día de camino, y vino y se sentó bajo un enebro;
pidió morirse y dijo: Basta ya, SEÑOR, toma mi vida porque yo no soy mejor que mis padres.

Con esto lo que debemos hacer es tener cuidado con lo que vivimos en la casa de nuestros
padres, porque si no tuvimos un buen ejemplo, el enemigo buscará la manera de introducirnos en
eso que vimos y entonces ponerlo en práctica en nuestro hogar; pero realmente lo que debemos
hacer es asimilar todo lo que Dios nos quiera enviar y despojarnos de nuestra vana manera de vivir
que hayamos heredado de nuestros padres porque con eso no agradaremos Su corazón.

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