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de Honduras
Cuenta: 202010020017
La esclavitud no fue igual en todas las épocas. En los primeros tiempos de Roma
los esclavos eran poco numerosos y formaban parte de la familia como servidores.
La mayoría trabajaba en el campo. A medida que Roma va conquistando nuevos
territorios, llegan a la ciudad grandes cantidades de esclavos capturados como
prisioneros de guerra que se venden igual que cualquier mercancía. Había dos tipos
de esclavos: los públicos y los privados. Los públicos pertenecen al Estado y
trabajan en servicios públicos, como por ejemplo en las minas estatales, que era
quizás el trabajo más penoso. Los privados pertenecen a familias particulares y
suelen trabajar en el servicio doméstico o en la agricultura. Generalmente se les
trataba mejor que a los públicos. En cuanto al status jurídico del esclavo, al principio
no tiene ningún derecho. Se le considera una cosa (la palabra más antigua para
referirse a un esclavo es mancipium, de género neutro). No puede casarse ni tener
propiedades. Posteriormente, se permite el matrimonio entre esclavos, aunque los
hijos son también propiedad del amo.
Causas
La ley, que como ya se ha dicho, concedía un poder, una autoridad tan amplia
al "pater familia" sobre sus hijos, que podía venderlos.
Pudieron los padres de familia exponer a sus hijos en la infancia para
eximirse de mantenerlos, acción que en ciertos casos fue motivo de
esclavitud.
En los primeros tiempos de Roma la superstición hizo que los padres
expusieran a sus hijos mal conformados o enfermizos y la miseria les llevó
después a lo mismo.
Por el hecho de que un padre arrojara a un hijo del hogar paterno, se entendía
que renunciaba a su patria potestad y el abandonado caía en la esclavitud
de quien los recogía.
Por el nacimiento de padre o madre esclavos, lo era el hijo.
Por la legislación civil el acreedor podía azotar, prender y vender al deudor.
Por la legislación penal se caía en esclavitud por la comisión de ciertas faltas
o delitos, como las siguientes:
El ciudadano que se negaba a inscribirse en el censo o alistarse en la milicia.
El ladrón cogido en flagante delito era azotado y entregado a la persona a
quien hubiera robado para que el sirviese como esclavo.
Cuando se imponía la pena de muerte, el sentenciado a ella se convertía en
esclavo, pues a la ley romana le repugnaba entregar a un hombre libre a
pena tan infame.
El emperador Claudio estableció lo siguiente:
Condenó a esclavitud a la mujer que se entregara a un esclavo sabiendo que
era tal esclavo.
Condenó a nueva esclavitud al liberto que fuera ingrato con el amo o señor
que le concedió la libertad.
Por la guerra fueron esclavos los prisioneros.
Por el comercio.
Por plagio (aunque esta fuente de esclavitud fue reprobada y castigada por
las leyes, subsistió), delito que consistía en robar y vender personas libres,
libertos o esclavos ajenos.
COMO SE EXTINGUE LA ESCLAVITUD
La esclavitud en el Derecho de la antigua Roma se puede llegar a extinguir en primer
lugar por disposición de la ley o bien en segundo lugar mediante la manumisión.
El esclavo libertado que se hubiese mostrado ingrato hacia él; del señor del esclavo
ajeno: la mujer libre que con el esclavo mismo mantuviese relaciones no obstante
la prohibición del «dominus”. Este último caso, decretado por el Senado Consulto
Claudiano, fue abolido por Justiniano. El esclavo podía alcanzar la libertad por la
«manumissio”, esto es: por un acto de voluntad del patrón o por una causa
reconocida por la ley. Las manumisiones podían ser civiles o pretorias.
El esclavo manumitido llegaba a ser «libertus” del señor manuinitente y desde aquel
momento adquiría en su relación con él los «iura patronatus”, transmisibles en favor
de sus hi-jos, pero no a cargo de los hijos del señor. Los derechos de pa-tronato
consistían en el «obsequium”, “honor” y «everentia”, que significaban principalmente
un respeto filial y la absten-ción de realizar acciones injuriosas contra el señor; y en
las operae”, “dona” y «munera”, promesas para obtener la libertad y que si no eran
confirmadas en forma legal representaban sólo una obligación moral. Las promesas
demasiado graves eran nulas. En algunos casos el señor tenía también derecho a
los «bona”, esto es, a la sucesión legítima del liberto, y entre los dos existía el deber
recíproco a los alimentos en caso de ne-cesidad.
El señor debía por otra parte defender y asistir en juicio al liberto. El señor que no
cumplia en sus deberes per-día el derecho de patronato, mientras en la edad
postclásica el liberto ingrato podía ser obligado a volver a su primitiva es-clavitud.
La relación de patronato se extinguía con la muerte del liberto y con la consecución
por parte suya de la “ingenuidad” mediante la «restitutio natalium”, conseguida con
el consentimiento del señor. En el derecho justinianeo quedaron sumidos, también
al vinculo de patronato hacia los herederos del difunto los diberti orcinh, y en el
derecho de las Nove-las la relación de patronato no se extinguía por la
“ingenuidad”, la cual fue concedida a todos los hijos de los libertos.
CONCLUSIONES
https://www.derechoromano.es/2011/12/extincion-de-la-esclavitud.html