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CURSO
ESTRUCTURA Y SIGNIFICADO
TRABAJO
CATEGORIAS GRAMATICALES
ESTUDIANTE
DOCENTE FORMADOR
2024
CATEGORIAS GRAMATICALES
Los sustantivos:
Los sustantivos son aquellas palabras que sirven para nombrar los objetos y los seres
que encontramos en el mundo, ya sean reales o ficticios, concretos o abstractos. Se
pueden entender como los nombres de las cosas, ya sean nombres genéricos (perro,
gato, libro, niño, mujer, árbol) o nombres propios (Bolivia, Europa, Juan, Helena,
Google).
Tipos de sustantivos
El sustantivo puede clasificarse según lo que nombra en:
Ejemplos de sustantivos
Sustantivos propios
INDIVIDUAL COLECTIVO
abeja enjambre
deportista equipo
animal fauna
filme filmoteca
abeja enjambre
deportista equipo
animal fauna
filme filmoteca
Sustantivos comunes
Sustantivos abstractos
Sustantivos colectivos
Por ejemplo:
En una oración puede haber uno o más núcleos sustantivos dentro de un sujeto
(simple o compuesto) y deben concordar con el verbo conjugado del predicado
(singular o plural). Lo mismo ocurre con los adjetivos, que deben concordar con el
sustantivo en género y número para que la cohesión de la oración sea correcta.
Por ejemplo:
Clara y Andrea corren todas las mañanas. (“Clara” y “Andrea” son los dos
núcleos del sujeto compuesto)
Los empleados y los directivos se reunieron en el salón. (“empleados” y
“directivos” son los dos núcleos del sujeto compuesto)
Por ejemplo:
Estamos preparando una sorpresa para Javier. (“Javier” es núcleo del
objeto indirecto y “sorpresa” es núcleo del objeto directo)
El show será en el escenario principal. (“escenario” es núcleo del
complemento circunstancial de lugar)
El misterio fue descubierto por el detective. (“detective” es el núcleo del
complemento agente)
Sustantivos y adjetivos
El adjetivo es una clase de palabra que tiene la función de calificar al sustantivo. El
adjetivo expresa características o propiedades atribuidas a un sustantivo y aporta
información sobre él.
Fuente: https://concepto.de/sustantivo/#ixzz8QM8gCU8W
Los adjetivos:
Los adjetivos, al igual que los sustantivos, presentan flexión de género (masculino y
femenino) y número (plural y singular), por lo que deben siempre presentar
concordancia con el sustantivo al cual acompañan.
Son ejemplos de adjetivos: este, aquel, feo, tremendo, marrón, descomunal, ingenuo,
ameno, largo, mi, violeta, compuesto, desequilibrado, libre, amoroso, poco,
muchísimo, real.
Los artículos:
Junto a los adjetivos, los artículos son las palabras que acompañan y caracterizan a un
sustantivo, aunque en este caso únicamente para expresar ciertos sentidos
determinados: género (masculino, neutro y femenino), número (plural y singular)
y determinación (determinado e indeterminado). Se trata de partículas pequeñas que
normalmente anteceden al sustantivo y nos permiten prever sus rasgos gramaticales.
En ocasiones, además, pueden sustantivar, o sea, obligar a actuar como sustantivos a
otros tipos de palabras.
Son ejemplos de
artículos: el camello, la compasión, lo dicho, un viaje, las mujeres, unos asaltantes, un
as campeonas.
Los pronombres:
Los pronombres son palabras que carecen de un referente fijo, pero que establecen
una relación gramatical en ausencia del nombre. Esto significa que son palabras
empleadas para sustituir a un nombre o un sustantivo, y así no tener que reiterarlo
continuamente a lo largo de una oración. Son piezas cuyo sentido depende siempre
del contexto en el que sean utilizadas. El pronombre remplaza al sustantivo.
Los pronombres pueden ser de muchos tipos, dependiendo del tipo de relación que
permiten establecer en ausencia del referente nombrado. Los principales son:
Al igual que otras palabras, los pronombres permiten la flexión por género (masculino
y femenino) y número (singular y plural), y en muchos aspectos son similares a los
adjetivos, con la notoria excepción de que los adjetivos acompañan al sustantivo,
mientras que los pronombres lo sustituyen.
Los verbos:
Los verbos son palabras que nombran acciones, reales e imaginarias, realizadas
siempre por alguien (persona verbal). Se trata de palabras muy importantes en la
oración, que cumplen el rol de núcleo del predicado y que pueden aparecer en su
forma conjugada o sin conjugar (llamados verboides) el verbo expresa acción, estado o
proceso.
Por otro lado, la forma de respeto “Usted” se conjuga tal y como la 3era singular.
También como en otras lenguas, los verbos principales del español pueden ser simples
o compuestos, dependiendo de si requieren o no de un verbo auxiliar, o sea, de la
cooperación de otro verbo para expresar su sentido apropiadamente.
Como se verá, en esos casos se conjuga el auxiliar y no el otro verbo. Volveremos sobre
esto cuando hablemos de los tiempos verbales.
Por otro lado, en español los verbos tienen además formas atípicas, conocidas como
verboides o formas no finitas, en las que el sentido completo del verbo se halla
expresado en menor medida, ya que no se los conjuga, y que son:
El infinitivo (terminado en -ar, -er o -ir, como amar, comer, vivír), que es la
forma usual en que pensamos los verbos, en abstracto, y en la que operan
de manera semejante a un sustantivo: “Trotar te hará saludable”
El gerundio (terminado en -ando, -endo, como en amando, comiendo), que
sirven para expresar una sensación de incompletitud en la acción del verbo,
o sea, que su acción aún no está del todo llevada a cabo. Operan como
adverbios de modo dentro de la oración: “Ayer nos devolvimos corriendo”
El participio (terminado en -ado, -ido, como en amado, comido), que son de
uso común en la composición de los tiempos verbales compuestos (por
ejemplo: “aún no he comido”), pero también se emplean
como adjetivos dentro de la oración: “Miguel estaba asustado”.
Tipos de verbos:
La forma de clasificar los verbos del español atiende a diferentes criterios, que
veremos por separado:
Verbos regulares e irregulares. Esta diferenciación se basa en la forma de conjugar
cada verbo.
Verbos copulativos. Se llaman así a los verbos que no expresan acciones, sino que
sirven para denotar condiciones o estados, y por esa razón suelen ir acompañados de
un adjetivo, en lugar de un complemento directo. Por ejemplo, el verbo ser en
“Yo soy latinoamericano” o “Ella es abogada”.
Modos verbales
Junto con las personas y los tiempos verbales, los modos verbales forman parte de los
accidentes del verbo, o sea, de sus formas de aparición. En este caso, el modo del
verbo indica la forma en que la acción del verbo se realiza, o también la actitud del
hablante o emisor respecto a lo que se dice. Dependiendo del modo, variará la
conjugación del verbo.
Tiempos verbales:
Sin embargo, los verbos se adaptan a estos ejes de manera gradual, o sea, procurando
ser lo más exactos posibles en las distinciones en cuanto a tiempo. Para ello, a menudo
deben servirse del auxiliar haber, tal y como lo explicamos previamente.
Presente:
Presente simple: yo canto
Condicional simple: yo cantaría
Futuro:
Futuro simple: yo cantaré
Antefuturo (futuro compuesto): yo habré cantado
Pasado:
Antepresente (pretérito perfecto compuesto): yo he cantado
Pretérito imperfecto: yo cantaba
Condicional compuesto: yo habría cantado
Pretérito perfecto simple: yo canté
Pretérito pluscuamperfecto: yo había cantado
Ejemplos de verbos:
No es difícil hallar ejemplos de oraciones con verbos, casi todas las que se nos puedan
ocurrir tendrán al menos uno. A continuación, algunos ejemplos:
Fuente: https://concepto.de/verbos/#ixzz8QMGSoouK
Los adverbios son partículas caracterizadoras cuyo rol es comparable con el de los
adjetivos, excepto que acompañan al verbo, a los adjetivos o a otros adverbios, y
aportan o modifican cierta información respecto del significado de cada uno. En
general, dicha información tiene que ver con determinados aspectos, que permiten
clasificar a los adverbios de la siguiente manera:
Las interjecciones son palabras que no forman realmente parte de las oraciones, sino
que constituyen oraciones en sí mismas, dado que cumplen con una función
expresiva que carece de organización gramatical. Es decir, son palabras que no tienen
un rol gramatical propiamente dicho, sino que permiten expresar un sentimiento, una
llamada de atención a otra persona, o incluso transmitir la impresión subjetiva de una
acción.
Por ejemplo, la interjección “ojalá” (herencia del árabe law sha’a Allah, “si dios
quisiera”) se utiliza para expresar deseo o esperanza de que algo ocurra, mientras que
“ajá” se utiliza para confirmarle a la otra persona que la comunicación es efectiva, que
se están entendiendo.
De esta manera, las interjecciones son piezas fijas del lenguaje, poco cambiantes, que
no requieren de ningún tipo de coordinación o concatenación con el resto de la
oración, aunque perfectamente pueden aparecer antes, en medio o después de ella.
Muchas de estas interjecciones tuvieron origen en lenguas muertas o en usos
extraviados en el tiempo, y permanecen como piezas únicas en el idioma.
Son ejemplo de interjecciones: chao, uy, órale, hala, epa, hola, ojalá, olé, ay, alto, psé,
brrr, puaj, uf, uau, eh, arre, zape, aló, entre otras.
Las conjunciones son palabras que permiten enlazar otras palabras, frases u
oraciones, por lo que constituyen un tipo de nexo gramatical. En sí mismas no tienen
un significado propio, pero sí aportan un sentido específico respecto de los términos
que enlazan, que permite clasificarlas de la siguiente manera:
LA VOZ:
Activa. cuando el sujeto de la oración realiza la acción del verbo. Ejm. Marco pinta la
casa
Pasiva: el sujeto recibe la acción del verbo. Ejm. La casa es pintada por Marcos.
Fuente: https://concepto.de/categorias-gramaticales/#ixzz8QM77tClW