Martínez Materiales que utilizamos: 2 taper, 1 cuchara, cubitos de hielo, agua, 3 bolsas ziploc, 2 vasos de precipitado, mechero de bunsen, maicena y solución de yodo.
Lo que hicimos fue:
Primero colocamos 3 cucharadas de almidón
dentro del vaso de precipitado y luego lo diluimos con agua fría. Mezclamos la solución y la colocamos en las 3 bolsitas en cantidades iguales. Luego se le agrego a cada una de ellas un poco de solución de yodo. Después preparamos 1 taper con agua fría (que se le agrego previamente cubitos) y otro con agua caliente (que la calentamos antes con el mechero de bunsen). Luego dejamos una de las bolsas como testigo (su solución era de color violeta), otra la introducimos en el taper con agua caliente y la ultima en el taper con agua fría. Observamos durante unos segundos y notamos que la que estaba en agua fría tenía un color violeta oscuro y la que estaba en agua caliente tenia un color mucho mas claro. Después intercambiamos las 2 bolsas y notamos que la transformación era reversible. Conclusión: al almidón al agregarle presión y movimientos se volvía más consistente y si le dejamos de aplicar fuerza pierde su consistencia permitiendo al cuerpo que ejerce la fuerza hundirse o hacerse liquido.