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XILOTROM

CONTROL DE HONGOS
PATÓGENOS MEDIANTE
EL USO DE ENZIMAS NATURALES
1. Panorámica de los fungicidas en la agricultura actual

Las enfermedades causadas por hongos son una de las principales


causas de pérdida de producción en muchos cultivos. En el control de las
enfermedades de carácter fúngico, la práctica tradicional ha consistido en
la aplicación de fungicidas de origen químico. Sin embargo, en los últimos
años se ha demostrado que el uso de estos compuestos puede causar
carcinogénesis, teratogénesis, alta toxicidad y otros efectos en humanos
además de contaminaciones graves e importantes en el medio ambiente.

El desarrollo de resistencias está comenzando a ser también un


problema importante a tener en cuenta (Bishop y Thornton, 1997;
Bhaskara-Reddy et al., 1998; Meepagala et al., 2002) a la hora de escoger
un fungicida eficiente.

Entre los pesticidas usados para proteger los cultivos, los fungicidas
fueron percibidos como relativamente seguros hasta hace poco tiempo. Sin
embargo en 1986 la Academia Nacional de las Ciencias (NAS) de EEUU
anunció el resultado de un estudio donde se demostraba la presencia de
residuos de pesticidas en alimentos, indicando además, que los fungicidas
poseían más riesgo carcinogénico que los insecticidas y herbicidas (Wilson
et al. 1997).

La concienciación social del impacto del carácter perjudicial que las


sustancias químicas sintéticas poseen sobre el medio ambiente y la salud
humana, está impulsando la búsqueda de alternativas y nuevas estrategias
en diferentes campos. Se buscan nuevos fungicidas que reduzcan las
pérdidas provocadas por los hongos patógenos de cultivos y que a su vez
sean percibidas como seguras por la sociedad y no representen riesgo para
la salud humana y el medio ambiente (Okeke et al., 1994; Bishop y
Thornton, 1997; Konstantinidou-Doltsinis y Scmitt, 1998; Meepagala et al.,
2002; Sharma y Tripathi, 2006).

Dentro de estas estrategias alternativas, los compuestos de origen


natural provenientes de las plantas (alcaloides) o de origen microbiano
(biopesticidas), constituyen una opción de futuro por poseer más ventajas
que los compuestos químicos sintéticos. Poseen propiedades interesantes:
1) baja toxicidad humana, 2) suelen ser biodegradables, 3) no dejan
residuos y 4) las propiedades fungotóxicas aseguran su eficacia. Sin duda,
el aspecto más atractivo del uso de los alcaloides es su baja toxicidad
humana. (Stroh et al., 1998; Guynot et al., 2003; Sharma y Tripathi, 2006)
Los pesticidas naturales de origen vegetal o microbiano
(biopesticidas), están cobrando cada vez más impacto en los mercados.
Este cambio viene motivado por los movimientos legislativos de los
gobiernos que se dirigen hacia una completa restricción del uso de
fungicidas e insecticidas convencionales de los cuales los agricultores han
dependido durante décadas (por ejemplo organofosforados y carbamatos).

Los principales movimientos legislativos más destacados en los


últimos años son:

•El Acta de Protección de la Calidad Alimentaria de 1996 en EEUU


(Isman, 2000)

•Legislaciones europeas al respecto (Bishop y Thornton, 1997).

•La ley de sanidad vegetal 43/2002 de 20 noviembre de España,


donde se regulan las sustancias activas permitidas y los limites máximos de
residuos de estas sustancias en base a la legislación Europea.

Así, se está limitando el uso de sustancias que son peligrosas para la


salud humana y el medioambiente. Uno de los ejemplos más claros y que
requiere de una pronta solución es la prohibición del bromuro de metilo en
agricultura para la desinfestación de los suelos.a existencia de
determinados tipos de nemátodos fitoparásitos, que se alimentan de los
jugos que fluyen por las raíces de las plantas, supone un grave problema
para cualquier explotación agraria. Un suelo con una elevada población de
nemátodos puede determinar la futura supervivencia de todo el cultivo.
2. Características de los hongos

Los hongos son un reino de seres vivos que pueden ser unicelulares o
pluricelulares pero que no forman tejidos y cuyas células se agrupan
formando un cuerpo filamentoso muy ramificado.

La mayoría de los hongos, son pluricelulares y están formados por


células cilíndricas alargadas, que constituyen extensos filamentos
denominadas hifas. Las hifas al crecer forman el micelio, que puede incluso
ser visto macroscópicamente, en el caso de mohos y setas.

Las células fúngicas son eucariotas, y como tales poseen todas las
características propias: núcleo y demás orgánulos celulares, como son el
retículo endoplásmico, el aparato de Golgi, las mitocondrias, el
citoesqueleto, así como ribosomas, en un citoplasma limitado por una
membrana celular, que posee esteroles y que se encuentra recubierta por
una pared rígida característica.

a) Mildiu visto al microscopio óptico; b) Penicillium spp. visto al microscopio electrónico de


barrido; c) Imagen de Botritys en microscopio óptico; d) hojas infestadas con Mildiu;
e)Crecimiento en placa Petri de Penicillium spp. f) Botritys infestando un fruto
Como se ha nombrado anteriormente, el conjunto de filamentos de
un hongo se denomina micelio, y cada filamento se denomina hifa. A veces
las células que forman el micelio pueden parecer falsos tejidos.

La pared celular de los hongos está formada por capas constituidas


por diversos polímeros de tipo polisacáridos fibrilares. Los más destacados
son:

•Quitina (polímero β-1,4 de N-acetilglucosamina),

•Celulosa (polímero β-1,4 de glucosa), (menos abundante que


la quitina).

•Estructuras amorfas tipo glucanos (polímeros β-1,3-glucanos)


y mananos (polímeros α -1,6-mananos).

La pared de los hongos también contiene proteínas, asociadas a los


polisacáridos y lípidos. Las estructuras amorfas, glucanos y mananos,
contienen los principales antígenos de la pared. La pared es un
exoesqueleto rígido que protege a la célula y la relaciona con el exterior,
condicionando la nutrición que es de naturaleza absortiva ya que no
permite la endocitosis a causa de su rigidez.

Los hongos tienen alimentación heterótrofa, puesto que no


pueden realizar la fotosíntesis al no poseer pigmentos fotosintéticos ni
cloroplastos. Tienen digestión externa, ya que vierten al exterior enzimas
digestivas, sustancias proteicas que actúan sobre los alimentos
dividiéndolos en moléculas sencillas y asimilables por los hongos. Los
hongos absorben los alimentos después de digerirlos. La mayoría de los
hongos son aerobios, obteniendo la energía de la glucólisis, seguida de
respiración aerobia (ciclo de Krebs).

Según su tipo de vida, los hongos pueden ser saprofitos, parásitos


y simbiontes. Los hongos saprofitos, como el champiñón o la trufa, se
alimentan de sustancias en descomposición. Los hongos parásitos se
alimentan de los líquidos internos de otros seres vivos. Los hongos
simbiontes se asocian con otros organismos y se benefician mutuamente.

Los hongos viven en lugares húmedos, con abundante materia


orgánica en descomposición y ocultos a la luz del sol. También pueden
habitar medios acuáticos o vivir en el interior de ciertos seres vivos
parasitándolos.

La reproducción de los hongos es asexual; en los hongos


filamentosos, se producen esporas en determinadas hifas especializadas.
Las esporas pueden clasificarse en internas y externas. Si se forman en el
interior de las estructuras saculares, esporangios, liberando las esporas
cuándo se abren. Las esporas externas se llaman conidios, y surgen
directamente de una hifa especializada denominada conidióforo.
3. Principales hongos fitopatógenos

Uno de los problemas más importantes y comunes que presenta un


cultivo es la infección por hongos fitopatógenos.

Dentro de los diferentes tipos de hongos que pueden afectar a las


plantaciones, nos podemos encontrar con hongos que infectan partes
aéreas de las plantas u hongos que atacan a las raíces. Los de mayor
relevancia, por su implicación y daños causados son:

 De tipo aéreo: el agente causante del moho gris (Botrytis


cinerea), la Sclerotinia, la Roya o el Mildiu (principalmente
Phytophthora spp.).
 Hongos de raíz: Fusarium, Phytium, Phytophtora y Rhizoctonia.

a. Fusarium:

Fusarium oxysporum es una especie de hongo causante de más de un


centenar de enfermedades en diferentes especies vegetales. Perteneciente
a la clase deuteromycete.

El hongo sobrevive en
restos de cultivo de una
temporada a otra y posee
estructuras de resistencia que
le permiten perdurar en el
suelo por espacio de 6 años.
Es favorecido por
temperaturas cálidas (20ºC)
asociada a alta humedad
relativa. El hongo penetra en
la planta a nivel del suelo ya
sea por el tallo o raíces
superficiales, luego por los
haces vasculares es
trasladado a toda la planta.

Coloniza los conductos


xilemáticos de la planta;
bloqueando y tapando los
vasos, lo que determina la
aparición de síntomas de
marchitamiento de hoja,
amarilleo y eventualmente necrosis y muerte total de la planta.
Lo primero que se observa en el cultivo es un amarillamiento en las
hojas básales posteriormente se marchitan se secan pero permanecen
adheridas a la planta. Esta sintomatología va progresando hacía la parte
superior de la planta a veces sólo toma un sector de la misma. Al comienzo
las plantas muestran marchites en las horas más calurosas del día
recuperándose al final del mismo pero finalmente se marchitan y mueren.
Las raíces principales y la base del tallo presentan necrosis vascular.
Cuando se corta el tallo se observa el sistema vascular de color marrón.

b. Phytium

Pythium es un género de Oomycetes parásitos. Muchas especies de


Pythium son patógenas de plantas de importancia económica en la
agricultura. Pythium ocasiona la podredumbre común de las raíces de las
plantas. Esta es una enfermedad muy común en el campo y los
invernaderos, donde el organismo mata a las plantas en los semilleros
recién plantados. Cada especie puede infectar a una amplia gama de
huéspedes. Por esta razón, las especies de Pythium son más devastadores
en las cosechas, puesto que la rotación de cultivos por sí sola a menudo no
puede erradicar al agente patógeno. El barbecho tampoco erradica al
patógeno puesto que Pythium también es un saprofito y va a sobrevivir
mucho tiempo en materia vegetal en descomposición.

El hongo invade el sistema vascular de las raíces y se distribuye por la


planta a través de los vasos, obstruyéndolos e impidiendo ascender la savia
proveniente de las raíces. Las hojas se vuelven flácidas y se necrosan, y con
el paso del tiempo coloniza toda la planta. Aparece un amarillamiento en
un sector lateral de las hojas, y a lo largo del tallo una necrosis,
acompañada de unas secreciones gomosas. También hay una reducción
del desarrollo de la planta en comparación a las plantas sanas. Los ataques
en plántula generalmente son letales.

La infección se produce a través de las raíces, generalmente en


terrenos fríos, a principios de la estación, y en condiciones secas y de
iluminación insuficiente, la enfermedad se intensifica. El hongo se
desarrolla en el sistema vascular donde produce conidias que se dispersan
en el flujo formando nuevas colonias, que provocan la obturación de los
vasos. En general los síntomas de máxima gravedad se producen entre los
18 y 20ºC.

c. Rhizoctonia:

Rhizoctonia solani es un patógeno de plantas, con un gran rango de


huéspedes y de distribución mundial. Es una de las causas de la
podredumbre “damping off”o “marchitamiento fúngico”, que mata a las
plántulas en horticultura.

Rhizoctonia solani no produce


esporas, por lo que es identificado
solo por características del micelio.
Sus células hifales son
multinucleadas. R. solani produce
micelio blanco a pardo oscuro
cuando crece sobre micelio artificial.

Los síntomas más


característicos son estrangulamiento
y necrosis del tallo a nivel de plantas
recién emergidas. En plantas adultas los síntomas se caracteriza por
presentar manchas secas bien delimitadas en raíces y lesiones hundidas de
color pardo en el cuello.

d. Phytophthora:

Phytophthora ssp. pertenece a la


clase Phycomicetos y subclase Oomicetos.

El hongo hiberna en forma de


oosporas, clamidosporas o micelios en
restos de tejidos de plantas infectadas. En
primavera estos germinan, produciendo
zoosporangios que liberan zoosporas.
Las especies de Phytophtora causan una serie de enfermedades en
distintas plantas, algunas especies causan pudriciones de raíces,
tubérculos, yemas, y otras causan tizones de follaje o incluso de frutos.

Las pudriciones de raíz, corona, cuello y tronco se ven favorecidas por


bajas temperaturas y suelos ricos en agua y alta humedad relativa.

La forma de diseminación en el caso de este tipo de hongos es por


agua de riego, debido a su carácter acuífero y a la presencia de zoosporas
móviles.

Sus efectos son mortales, pues penetrando por las raíces impide la
absorción de agua y nutrientes y cuando la planta presenta los primeros
síntomas, ya está invadida. Los síntomas son: marchitamientos totales o
parciales y menor desarrollo radicular de la planta, debido a la pérdida de
turgencia de los tejidos. Los tallos sin embargo, permanecen erectos con
las hojas y frutos prendidos a la planta.

e. Sclerotinia:

Sclerotinia sclerotiorum es un hongo que afecta a una amplia gama


de especies cultivables y no cultivables causando la enfermedad conocida
como Sclerotinia. Se trata del patógeno más inespecífico, omnívoro y
exitoso ocasionando enfermedades de plantas. Se ha reportado su
capacidad de atacar a más de 360 especies de plantas.

Se trata de un hongo superior perteneciente a la clase Ascomycotina.


Posee micelio tabicado, y produce esclerotos como estructuras de
resistencia. Se trata de
constituyentes de color
negro de 2 a 20 mm de
longitud y con forma
irregular. Estos esclerotos
pueden germinar
produciendo micelio o
apotecios con ascas y
ascosporas. No produce
esporas asexuales (conidios).

La mayor parte del ciclo


de vida de este hongo transcurre en el suelo en forma de esclerotos que
permanecen viables por tiempos que van de 2 a 3 años. El factor biológico
del suelo parece ser el principal responsable de la supervivencia del
patógeno ya que más de 30 especies de microorganismos han sido
reportadas como parásitos de esclerotos. Los esclerotos pueden germinar
produciendo micelio o apotecios.

El micelio puede infectar directamente a la planta, cosa que ocurre,


por ejemplo en el caso de la lechuga, cuando las hojas basales quedan en
contacto con los esclerotos.

Los apotecios (estructuras de reproducción sexual), tienen forma de


copa, de color marrón claro y un diámetro de 3 a 6 mm. Estos apotecios
liberan millones de ascosporas que son arrastradas por las corrientes de
aire hasta las plantas. Las ascosporas pueden sobrevivir hasta 2 semanas y
necesitan entre 48 y 72 horas de humedad continua para producir la
infección.

La infección por Sclerotinia sclerotiorum se ve favorecida por la alta


humedad y temperaturas frescas. Las altas densidades de plantación y el
riego por aspersión generan las condiciones de humedad necesarias para
la germinación del hongo.

f. Verticillium

Verticillium es un género de hongos de la division Ascomycota, de la


familia Plectosphaerellaceae. Las especies mejor conocidas son, Verticillium
dahliae y Verticillium albo-atrum causantes de la enfermedad denominada
verticilosis en más de 400 especies vegetales.

Se caracteriza por la producción de conidióforos con fiálidas


dispuestas en verticilo y la formación de numerosos microesclerocios,
estructuras de resistencia.
Este hongo puede atacar a
una amplia gama de
cultivos tanto leñosos
como herbáceos y a malas
hierbas.

Puede producir la
muerte de árboles enteros
o la seca de ramas
ocasionando un retraso en
el crecimiento y mermas de
producción. Los síntomas
iniciales consisten en la
pérdida de coloración de las hojas, más tarde se produce una seca rápida
de brotes y ramas que suele comenzar desde la punta y que puede
ocasionar la muerte del árbol. La corteza de las ramas afectadas puede
tomar color morado o púrpura y a veces también se observa una
coloración marrón en los tejidos del xilema. En árboles jóvenes se produce
defoliación y el árbol puede llegar a morir, mientras en los viejos las hojas
pueden permanecer algún tiempo en el árbol y los síntomas suelen afectar
a una parte de la planta y ésta raramente muere.

El decaimiento lento es otra sintomatología más aguda que se suele


observar en primavera, los síntomas más típicos son la necrosis y
momificado de las inflorescencias mientras que las hojas generalmente se
desprenden.

g. Phomopsis

Es un tipo de chancro frecuente en manzano que puede causar daños


en plantaciones jóvenes; en general, se considera una enfermedad menor.

La enfermedad se manifiesta, en un primer momento, como un


chancro superficial, liso y de color pardo oscuro que afecta sobre todo a
ramas jóvenes y, más raramente, al tronco y ramas gruesas.
Posteriormente, el chancro se vuelve rugoso, se agrieta en el contorno y la
corteza se desescama pudiendo llegar a producir el desecamiento de toda
la rama.

También puede afectar a


hojas y frutos pero en éstos,
aunque la infección se
produzca en el campo, el
desarrollo de la enfermedad
tiene lugar en el almacenaje de
la fruta. Los síntomas
comienzan en la zona apical
con pequeñas manchas de
color oscuro que se extienden
posteriormente a lo largo de
todo el fruto hasta, incluso,
llegar a momificarse.
h. Antracnosis

La antracnosis es enfermedad de las plantas de zonas calurosas y


húmedas, causada por un hongo que puede ser generalmente
el Colletotrichum o el Gloeosporium.

Entre los síntomas se


encuentran unas manchas
hundidas de distinto color en
las hojas, tallos, frutos o flores, que
muchas veces derivan en
el marchitamiento, muerte de
los tejidos. Estas manchas
generalmente van creciendo y
producen la defoliación de las
ramas, y la muerte o la sequía de
los frutos afectados. Otras veces la
parte manchada se desprende de
la hoja y deja agujeros o pedazos
vacíos en la misma. Puede incluso
llegar a infectar a
varias plantas desde árboles (forest
ales o frutales) hasta hierba.

4. ¿En qué basarnos para diseñar un fungicida natural?

Hay que buscar algo específico de los hongos que, al atacarlos, se


destruya el hongo.

La pared celular de los hongos está formada principalmente por


quitina y ß-1,3 glucanos embebidos en una matriz de material amorfo,
además de ciertas proteínas, asociadas a lípidos y polisacáridos.

Para poder degradar la pared celular fúngica deben intervenir


diferentes moléculas que sean capaces de disociar todos esos
componentes que posee.

Por ejemplo, la celulosa de las paredes puede ser degradada por


enzimas de tipo celulasas, mediante un proceso que recibe el nombre de
celulosis; la enzima de tipo quitinasa es la enzima que degrada la quitina
de las paredes celulares de los hongos; y las proteasas rompen los enlaces
peptídicos de las proteínas estructurales de las paredes celulares del
hongo.

Con los fungicidas de origen natural se pretende paliar las


deficiencias que nos encontramos ante un fungicida de naturaleza
química-sintética que son:

 Restricción de usos de fungicidas convencionales: A nivel


general existe una tendencia a la eliminación de productos de
naturaleza “química” por parte de las autoridades competentes.
Gran número de sustancias están siendo cuestionadas debido a
su probada toxicidad, y la tendencia va en aumento. Todo este
panorama propicia la apertura de un hueco a productos de
origen natural alternativos a otros formulados químicos.
 Fenómenos de Resistencias a fungicidas: A medida que las
aplicaciones de un mismo fungicida químico han sido
realizadas de manera repetitiva durante grandes periodos y
durante varios ciclos de cultivo, los hongos han ido
desarrollando mayor resistencia a estos principios activos. Esto
ocasiona que productos muy efectivos inicialmente hayan
perdido parte de su eficacia, como por ejemplo resistencias
manifiestas a benzimidazoles e inicios de resistencia a
dicarboxiimidas.
 Producción natural: Los mercados, cada vez más exigentes con
el medio ambiente, piden una producción más limpia,
“producción sana”, y que interfiriera en la menor forma posible
con el medio ambiente, “menor contaminación”.
 Efectividad de funcionamiento: Alcanzar una efectividad igual
a la de los fungicidas químicos pero con la ventaja de no dejar
residuo alguno

a. Enzimas con capacidad antifúngica

Las quitinasas son enzimas que


degradan la quitina, un polisacárido de N-
acetil-D-glucosamina (GlcNAc) con enlaces
β-(1, 4), sobre los cuales actúan,
hidrolizándolos. Estas enzimas se
encuentran en una gran variedad de
organismos, presentándose desde
bacterias, virus y hongos, hasta plantas y
animales tanto invertebrados como
vertebrados, cumpliendo funciones
específicas. En hongos las quitinasas
cumplen funciones autolíticas, nutricionales y morfogenéticas; en las
bacterias cumplen papeles en la digestión de quitina para la obtención de
energía a partir de ésta; en crustáceos e insectos, las quitinasas participan
en los procesos de muda, mientras que en las plantas, actúan en la defensa
y desarrollo (Dahiya et al., 2006).

Recientemente las quitinasas han recibido una gran atención debido


a las aplicaciones prácticas de estas enzimas en la agricultura y por tanto
las implicaciones económicas de las mismas.

Las quitinasas surgen entonces como una herramienta para la


producción de sustancias biológicamente activas, donde uno de los puntos
de interés dentro de la industria agrícola, es el descubrimiento de las
propiedades antifúngicas de algunas de estas enzimas. Las quitinasas
procedentes de hongos son capaces de degradar paredes celulares
fúngicas como también pueden inhibir su crecimiento in vitro, por ejemplo,
las quitinasas producidas por Trichoderma harzianum han inhibido la
germinación de esporas así como la elongación de algunas especies de
hongos; por este motivo las quitinasas de esta especie de hongo son
atractivas para su empleo en agricultura.

Si además de quitinasas se emplea otro tipo de enzimas capaces de


degradar el resto de los componentes de las paredes celulares fúngicas,
como celulasas, proteasas, etc. el efecto antifúngico se puede ver
incrementado.

Las celulasas son unas enzimas complejas especializadas en


descomponer celulosa, transformándola en múltiples monómeros
de glucosa. Son producidas, con leves diferencias químicas, por los
integrantes del reino de los Hongos y el de las Bacterias, los cuales son los
mayores descomponedores del planeta.

Las enzimas proteolíticas (comúnmente llamadas proteasas)


pertenecen al grupo de las hidrolasas (Guadix et al., 2000) ya que
degradan las cadenas polipeptídicas de las proteínas-sustrato (Carrera,
2003), hidrolizando los enlaces peptídicos con diferentes grados de
intensidad y de selectividad. Un enlace peptídico es la unión que se realiza
entre el grupo ácido de un aminoácido con el grupo amino de otro, con la
consecuente eliminación de una molécula de agua (Guadix et al., 2000).

Combinando diferentes enzimas en la concentración adecuada se


puede conseguir un efecto fungicida de un modo totalmente natural.
b. Alcaloides con capacidad antifúngica

Las cualidades antisépticas de las plantas medicinales y aromáticas y


de sus extractos han sido reconocidas desde la antigüedad, aunque los
intentos por caracterizar esas propiedades por parte de la comunidad
científica no comenzaron hasta principios del siglo XX con Martindale
(1910), Hoffman y Evans (1911).

Globalmente, las plantas producen más de 100.000 productos


naturales de bajo peso molecular, también conocidos como metabolitos
secundarios, los cuales no son esenciales para la vida de las plantas. Esta
diversidad tan rica, resulta, en parte, de un proceso evolutivo conducido
por la selección para adquirir una defensa mejorada frente a los ataques de
microorganismos, insectos y otros animales (Dixon, 2001; Tegos et al.,
2002; Domingo y López-Brea, 2003).

Los metabolitos secundarios son distintos de los componentes del


metabolismo primario. Muchos de los metabolitos secundarios derivan de
las vías metabólica isoprenoide, fenilpropanoide, alcaloide y de ácidos

grasos (Dixon, 2001).

Se han aislado alrededor de 12.000 compuestos procedentes de


organismos vegetales y se estima que constituyen tan sólo el 10% de los
metabolitos secundarios existentes (Shultes, 1978). Un porcentaje
importante posee cierta actividad antimicrobiana (Domingo y López-Brea,
2003).

Las plantas tienen una capacidad ilimitada de sintetizar compuestos,


la mayoría relacionados con el fenol y sus derivados. Los principales grupos
son, según Cichewicz y Thorpe, 1996; Cruz et al., 2001; Almada-Ruiz et al.,
2003:

 Fenoles y heterósidos fenólicos.


 Compuestos fenólicos simples (ejemplos: catecol, pirogalol, ácidos
cinámicos, cafeico y capsaicina).
 Quinonas, taninos, cumarinas, flavonas y alcaloides

Los más relevantes como fungicidas son los alcaloides. Se llaman


alcaloides a aquellos metabolitos secundarios de las plantas sintetizados,
generalmente, a partir de aminoácidos. Los alcaloides verdaderos derivan
de un aminoácido, y mantienen la función nitrogenada.

5. Modos de invasión de los hongos fitopatógenos

La mayoría de las aproximadamente 100.000 especies de hongos


conocidas son saprófitas; sólo 8.000 pueden causar enfermedades en una
o más especies vegetales y tan sólo 100 son patógenas de humanos o
animales. Centrándonos en los hongos fitopatógenos, el desarrollo de la
enfermedad es el resultado de su interacción con las plantas, según una
secuencia de etapas denominadas patogénesis. Algunas de estas etapas,
cruciales para el establecimiento de tal patogénesis, son [Schäfer, Ann.Rev.
Phytophatol. 32:461 (1994)]:

 Unión a la superficie de la planta.


 Germinación sobre dicha superficie y formación de estructuras
de infección.
 Penetración en el huésped.
 Colonización de los tejidos del huésped.

Espora de Phytophthora infestan germinada con desarrollo


del tubo terminativo cerca de un estoma de hoja de patata.
6. Modo de acción de XILOTROM

El producto XILOTROM es un inmovilizado en fase líquida de


diferentes enzimas (celulasas, quitinasas, lipasas, proteasas, etc.),
producido por hongos micopatógenos en condiciones controladas. Su
aplicación en cultivos afectados por hongos patógenos reduce su acción
sobre el cultivo, porque las enzimas debilitan las paredes celulares del
hongo ayudando a provocar su muerte por lisis celular. Así mismo, se
encuentra enriquecido en sustancias orgánicas procedentes de derivados
vegetales, que aceleran y favorecen la regeneración de la raíz cuando la
planta ha estado expuesta a una situación de decaimiento, provocado por
un proceso infeccioso de hongos del suelo.

El producto XILOTROM se aplica para ayudar a la planta a combatir


hongos de suelo que atacan la raíz, debilitando e incluso causando la
muerte de las plantas.

¿Sobre qué patógenos ayuda?

Actúa eficazmente sobre la ANTRACNOSIS, causada principalmente


por especies del género Colletotrichum, la cual actúa sobre frutales, melón,
pepino, fresa, tomate,..., así como cebollas, ajos, puerros,etc.

Evita la aparición de la FUSARIOSIS, causada por especies del género


Fusarium, los cuales afectan a numerosos cultivos entre ellos el tomate,
patata, arroz, legumbres y los cereales.

Otra de las enfermedades sobre la que es efectiva la aplicación de


XILOTROM es sobre Verticillium. Este patógeno afecta a una gran
diversidad de cultivos y en especial causa daños importantes en olivo.

Tambien actúa sobre la podredumbre de raíces ocasionada por


Phytophtora o Phytium en numerosos cultivos.

Los laboratorios de ARVENSIS han realizado numerosos ensayos


comprobando que XILOTROM posee efectividad en el control in vitro e in
vivo de: Pythium Esclerotinia, Rhizoctonia y Alternaria.
7. Dosis y modo de aplicación

XILOTROM es un producto a aplicar por fertirrigación, a la dosis


general de 5L/Ha.

Se debe realizar una aplicación tras el replante, para evitar ataques de


hongos en los primeros estadios del desarrollo. Además, deben realizarse
varias aplicaciones durante el cultivo a modo preventivo para evitar
ataques posteriores.

En general debe aplicarse para evitar la aparición de diferentes tipos


de hongos de raíz, como son Fusarium, Phytium, Phytophtora o
Rhizoctonia.

Recomendaciones en la aplicación:

 Se realizan aplicaciones de manera similar a los funguicidas


químicos.
 Se debe aplicar a los primeros síntomas de infección del hongo.
 No debe mezclarse con ningún funguicida químico.

Se puede aplicar en los siguientes cultivos:

 Hortícolas de invernadero (tomates, pimientos, sandía, melón,


pepino, etc.)
 Hortícolas de campo abierto (lechuga, fresas, zanahoria, etc.)
 Cultivos tropicales (platanera, mango, aguacate, papaya, etc.)
 Viña y parral
 Así como frutales de hoja caduca (manzanos, nectarinas,
arándanos, etc.) y perenne

Las mejoras que aporta XILOTROM frente a fungicidas


convencionales son:

 XILOTROM representa una alternativa al uso de fungicida


químicos tóxicos ya que es un producto de origen natural que
carece de peligrosidad.
 Disminuye la aparición de resistencias.
 Presenta una alta especificidad.
 No tiene plazo de seguridad.
 No deja residuo.
8. Ensayos experimentales realizados con XILOTROM

A. Ensayo realizado en Ecuador, en una finca de cebolla llamada “El


aguacate”

El estudio fue realizado en cebolla (Allium cepa) en semillero de


cebolla roja y amarilla. El patógeno evaluado fue el hongo Alternaria spp.

Se trataba de semilleros con un mes de edad que presentaban raíz


rosada, escaso y marchito follaje y un alto nivel de mortandad.

Se aplicó XILOTROM a una dosis de 5L/Ha obteniendo los siguientes


resultados:

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