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1° Parcial - Rosario Peñaloza
1° Parcial - Rosario Peñaloza
PROFESORADO EN PSICOLOGÍA
1° Parcial
Integrantes:
Aranda, Milena 39.794.521
Ayora, Antú 34.117.311
Bengolea, Milagros 39.324.185
Llanqueleo, Fernanda 38.093.225
Rivadero, Belén Anahi 36.187.825
Tesoriere, María Daniela 32.499.443
Córdoba, 2021
Introducción
En el presente trabajo, se pretende analizar el trayecto escolar de una de las
integrantes del grupo. De esta manera, se podrá identificar, en el acontecimiento
significativo redactado de forma autobiográfica, los distintos aportes conceptuales que
ofrece la cátedra de Didáctica Especial.
En primer lugar, se ensaya una articulación teórico-práctica, brindada por los
aportes de la psicología, en la cual se busca reflexionar acerca de las nociones de sujeto
que comprenden los procesos educativos identificados en la triada: sujeto que
aprende-sujeto que enseña-conocimiento. En segundo lugar, se realiza un análisis de los
procesos de enseñanza-aprendizaje y vínculos, que se observan a partir del análisis del
relato, exponiendo principalmente algunas nociones del psicoanálisis y de la teoría socio
histórica. En tercer lugar, y a modo de cierre, se realizan algunas reflexiones/conclusiones
e interrogantes, poniendo en tensión las condiciones epocales del momento y contexto
socio histórico transitado.
Para comenzar, es necesario contextualizar dónde se sitúa y en qué condiciones
epocales se desarrolla el presente análisis. En los inicios de la escuela moderna, las
adolescencias/juventudes se construyeron sobre representaciones universales y
homogeneizantes. Este propósito ha estado durante muchos años vigente en nuestras
sociedades, sobre todo las occidentales que han empezado a visibilizar una profunda
crisis. A raíz de las tensiones con estas perspectivas de la modernidad (homogeneizante,
universalizadora, heterocentrista, adultocéntrica, patriarcal y capitalista), surgen nuevas
miradas con enfoques multidimensionales y situados que nos permitirán entender las
categorías adolescencias/juventudes y los procesos de aprendizaje/enseñanza, desde
una dimensión socio-histórica, cultural y psicológica que cada sociedad construye.
Ante esta crisis de la modernidad, la situación actual se configura como, al decir de
Bauman (citado en Molina, 2008), una sociedad líquida donde los paradigmas
hegemónicos pierden certezas y se tensionan con lo nuevo que ya no pueden dar
respuestas. Los cambios en la institución familiar (conformación de familias no
hegemónicas como pretendía la modernidad), escolar (diversidad funcional del adulto en
crisis) y el trabajo (pérdida de centralidad, neoliberalismo ), demandan la construcción de
otras miradas que den respuestas a los nuevos desafíos. Como explica Kesler (citado en
Molina, 2008), estas instituciones fueron perdiendo su poder instituyente y, por ende, su
capacidad de “formatear”/“moldear” subjetividades conforme a un proyecto de ciudadanía
determinado.
En cuanto al relato elegido para el desarrollo del análisis (Anexo), se puede
visualizar la tensión de los paradigmas mencionados atravesando la realidad escolar.
Estas posiciones docentes y concepciones poco situadas de los procesos de
enseñanza/aprendizajes y las representaciones de lxs sujetxs que aprenden, necesitan
ser resignificadas a través de nuevas miradas, construyendo subjetividades que permitan
el pleno desarrollo de lxs aprendientes.
Reflexiones
En función de las experiencias que se fueron dando a lo largo de atravesar los
diferentes procesos de aprendizajes tanto como aprendientes y enseñantes, arribamos a
algunas resonancias grupales que fueron recurrentes y significativas.
En primer lugar, que somos sujetxs sociales y en tanto tales producimos con otrxs,
lo que sucede a mi alrededor dejará huellas que imprimen en la subjetividad. Los proceso
de enseñanza/aprendizajes se dan en un contexto social bajo determinadas condiciones
epocales que deben ser tenidas en cuenta. Ante esto se piensa en cómo vienen siendo
las experiencias de procesos educativos en el contexto de pandemia, en donde las
nuevas tecnologías han sido las protagonistas de las mismas, sobre todo en los contextos
menos adversos. Por otro lado, ha enfatizado la exclusión dentro de los sectores más
vulnerables de la sociedad.
En segundo lugar, la importancia de la presencia hecha vínculo con un otrx que es
depositario del saber, de la autoridad, de la palabra, que cuando sabe “escuchar” produce
y construye situaciones significativas que posibilita la creación por parte de un otrx.
Cuando esto sucede favorece procesos creadores y subjetivos que anclan. El docente se
configura en su propia herramienta de trabajo
Por otro lado, la necesidad de regular el protagonismo de la triada
(docente-estudiante-contenido), y subrayar la importancia de los aspectos afectivos y
vinculares por parte del docente, que influyen en la actuación profesional, pero sobre todo
en la apropiación, construcción y transmisión de los contenidos y su relación con lxs
aprendientes. Aludiendo nuevamente a los contextos actuales de aprendizaje, se ha visto
en varias experiencias de docentes y alumnxs, que muchas veces el contenido ha tomado
el lugar de protagonista relegando los otros dos componentes, reduciendolos a meros
llenadores de contenidos y reproductores. Sin embargo, existieron experiencias en las
que sostener el vínculo con lxs estudiantes era lo primordial y necesario para luego
transmitir un saber y poder construir conocimientos. Se crearon y ofrecieron nuevas
formas de estar y de habitar lo escolar, diluyéndose las dinámicas espacio-temporales de
la institución material.
Como menciona la autora Terigi (2010), la presencialidad siempre se impuso como
alternativa única y refiere que servirnos de las nuevas tecnologías en ciertos casos puede
ser productivo, por ejemplo en el caso de alumnxs que por condiciones socioeconómicas
se ausentan por mucho tiempo de la escuela, el entorno virtual puede ser una alternativa.
La situación actual de la pandemia, nos enfrentó precipitadamente a pensarnos y a
repensar nuevas formas y desafíos para sostener el vínculo pedagógico y puso en
evidencia y tensión las ya existentes desigualdades estructurales de inclusión/exclusión.
Ante esta realidad, nos preguntamos si lxs docentes están preparados para afrontar las
necesidades extraescolares y si están dispuestos a aprender para superar los desafíos
que la actualidad nos impone, e incorporar lo virtual como una herramienta más.
Bibliografía
Terigi, F. (2010) Las cronologías de aprendizaje: un concepto para pensar las trayectorias
escolares. Conferencia, La Pampa.
Anexo
Relato autobiográfico
En el año 2008, me encontraba terminando mi secundario en la Escuela Provincial de
Educación Técnica Nº11 de la Ciudad de Zapala, provincia de Neuquén. La psicología no era parte
de su plan de estudios, aprendíamos, principalmente, sobre electricidad. Para ese entonces tenía 19
años y ya había decidido que iba a estudiar Psicología en la Universidad Nacional de Córdoba. Por
delante se abría para mí un panorama completamente nuevo, un sueño por cumplir, pero había un
pequeño problema…me quedaban dos materias por rendir en marzo. Entonces, tomé una decisión,
quizás en aquel momento mala, aunque el día de hoy creo que no estuvo tan mal.
Mi familia no me iba a dejar viajar a Córdoba para rendir el ingreso con materias
pendientes, así que decidí decirles que había aprobado todo y emprendí mi viaje a Córdoba (como
sabrán te esperan hasta mayo para rendir las materias del secundario). Aprobé el ingreso y, en ese
momento, mis padres por casualidad fueron a la escuela y se enteraron de mi mentira. Mi mamá me
llamó furiosa y me dijo que volviera a Zapala, me llevara todo y si no aprobaba las materias me
quedaba allá.
Llegó el día de rendir las materias pendientes, la primera, Instalaciones Eléctricas, era con
un profesor que, por no haber estado de acuerdo con su opinión sobre el aborto, me había tenido
siempre entre ceja y ceja, por lo tanto sentía mucho miedo y creía que nunca me iba a aprobar.
La otra materia, que no recuerdo bien su nombre, era con un profesor que se llama Miguel
Roman. Era el profe que siempre andaba por los pasillos con su mate en brazo, te saludaba, se
acercaba a preguntarnos cómo estábamos y se acordaba de nuestros nombres. Él siempre muy
amable me explicó todo, por eso, el día anterior había ido por la tarde a preguntarle que tomaría y,
además de explicarme, se interesó en saber como me había ido en Córdoba, así que, entre lágrimas,
le conté toda la situación que estaba atravesando. Él supo calmarme y con palabras muy
comprensivas me dijo:
- “Tranquila te va a ir bien”.
Estaba muy emocionado de que había aprobado el ingreso y en ese momento me aseguró:
- “Ninguna instalación eléctrica que veas acá te va a servir en tu carrera, te espero”.
Llega el día del examen, voy a rendir Instalaciones Eléctricas con este profesor que tanto me
asustaba, me hizo pasar un examen bastante feo, pero finalmente me aprobó. Mientras tanto, Miguel
espiaba por la ventana y me hacía señas de que estaba todo bien. Salí del aula, por supuesto Miguel
me estaba esperando y nos dirigimos a otro salón. El corazón me latía a mil por horas, me
transpiraban las manos y estaba demasiado exaltada por haber aprobado esa materia que pensé que
nunca iba a sacar.
Cuando entré al aula de Miguel, mi cabeza estaba en blanco. Comenzó a hacerme preguntas
y yo las respondía con mucha dificultad, estaba tan eufórica que no podía pensar… Me hace dos
preguntas más y, por mas que yo intentaba, las respuestas no salían, hasta que le dije:
- “Perdón Migue estoy muy nerviosa, no puedo'' .- Y me fui.
Él salió del aula y me dijo:
- “¡Vení!” y extendió sus brazos… nos abrazamos y me largué a llorar. Y en ese momento me
dijo: “Yo hoy voy a plantar una semilla en vos, quiero que vayas cumplas tu sueño y vuelvas
con un hermoso título, porque ¡Yo creo en vos!”
Así fue como, en Diciembre del 2019, una semana antes de defender mi tesis le escribí un
mensaje con una foto de la portada:
¡Hola Migue!
Enseguida Miguel me grabó un video desde la escuela, con lágrimas en sus ojos, me habló
de su emoción al recibir mi mensaje, me dijo que se acordaba claramente de esa situación y que
siempre había tenido la certeza de que yo tenía mucho potencial y calidad humana. Que estaba muy
feliz y con mucho orgullo por la temática elegida para la tesis “Sentimiento de culpa en
combatientes de Malvinas por sobrevivir”.
Miguel fue un profesor que marcó un momento importante de mi vida, me transmitió que no
somos un número ni un vaso a llenar con contenidos que quizás nunca utilicemos. Me transmitió la
importancia de luchar por un sueño y lo valioso que es que quienes nos forman a nivel educativo,
crean en sus alumnos y alumnas. Ahí comprendí que la educación no sólo se trata de transmitir
conocimientos, sino de cuan necesario es construir y mantener vínculos significativos.