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Quién dijo que era fácil de Audre Lorde (2019, Zindo & Gafuri), compartimos un fragmento del

prólogo de Bárbara Gudaitis y tres poemas en traducción de Gabriela Raya y María Eugenia
Soler.
https://hablardepoesia.com.ar/2019/04/09/audre-lorde-quien-dijo-que-era-facil/

QUIÉN DIJO QUE ERA FÁCIL


Tiene tantas raíces el árbol de la rabia
que a veces las ramas se quiebran
antes de dar frutos.
Sentadas en Nedicks
las mujeres se juntan antes de marchar,
hablan sobre las chicas problemáticas
que contratan para ser libres.
Un empleado casi blanco ignora
a un hermano que espera para atenderlas primero
y las damas no se dan cuenta ni rechazan
los pequeños placeres de su esclavitud.
Pero yo que estoy limitada por mi espejo
como por mi cama
veo la causa en el color
como también en el sexo.
y me siento acá preguntándome
cuál de mis yoes sobrevivirá
a todas estas liberaciones.

WHO SAID IT WAS SIMPLE


There are so many roots to the tree of anger
that sometimes the branches shatter
before they bear.
Sitting in Nedicks
the women rally before they march
discussing the problematic girls
they hire to make them free.
An almost white counterman passes
a waiting brother to serve them first
and the ladies neither notice nor reject
the slighter pleasures of their slavery.
But I who am bound by my mirror
as well as my bed
see cause in color
as well as sex.
and sit here wondering
which me will survive
all these liberations.

ORIGEN
Aquello que está dentro de mí
que grita
que lucha por entrar o salir
que nombra el viento
que quiere el poder del viento
que quiere el poder de la voz
no es mi corazón
y estoy tratando de hablar
sin arte ni adornos
con partes de mí saliendo en todas las direcciones
gritos recuerdos dolores pasados
arrancados como una corteza seca
de un árbol caído aguantando
o no reteniendo o haciendo nacer
a un niño o un demonio.
¿Es esto un nacimiento o un exorcismo?
O los primeros engranajes del ser
delineando, recordando
el mandato de mi padre
lo que debo ser
y ocupándome de mi propio
mandato.
Tendré que separarme o cortarme
por la forma o la falta de
forma de la palabra
y en qué dirección
se hará el corte
para mostrar mi verdadero rostro
que yace expuesto y unido.
Mis hijos tus hijos
sus hijos
todos inclinados
ante nuestro mandato común.

BLOODBIRTH
That which is inside me
screaming
beating about for exit or entry
names the wind
wanting wind’s power
wanting wind’s voice
it is not my heart
and I am trying to speak
without art or embellishment
with bits of me flying out in all directions
screams memories old pieces of pain
struck off like dry bark
from a felled tree bearing
up or out holding or bringing forth
child or demon
Is this birth or exorcism
or the beginning machineries of self
outlining recalling
my father’s business
what I must be about
my own business
minding.
Shall I split or be cut down
by a word’s complexion
or its lack
and from what direction
will the opening be made
to show the true face of me
lying exposed and together
My children your children
their children
all bent
on our conjugating business.
LETANÍA DE LA SUPERVIVENCIA

Para las que vivimos en la orilla


paradas sobre el borde constante de la decisión
cruciales y solas
para las que no nos podemos permitir
los sueños pasajeros de la elección
las que amamos en los umbrales yendo y viniendo
en las horas entre los amaneceres
mirando hacia dentro y hacia fuera
al mismo tiempo antes y después
buscando un ahora que pueda engendrar
futuros
como el pan en la boca de nuestros hijos
para que sus sueños no reflejen
la muerte de los nuestros;
Para las que
fuimos marcadas por el miedo
como una suave línea en el medio de nuestras frentes
aprendiendo a tener miedo con la leche de nuestra madre
porque con esta arma,
la ilusión de poder encontrar más seguridad,
los torpes esperaban silenciarnos
Para todas nosotras
este instante y este triunfo
No se suponía que íbamos a sobrevivir.
Y cuando el sol sale tenemos miedo
de que no permanezca ahí
cuando el sol se pone tenemos miedo
de que tal vez no salga en la mañana
cuando nuestros estómagos están llenos tenemos miedo
de la indigestión
cuando nuestros estómagos están vacíos tenemos miedo
de nunca volver a comer
cuando nos aman tenemos miedo
de que el amor desaparezca
cuando estamos solas tenemos miedo
de que nunca vuelva el amor
y cuando hablamos tenemos miedo
de que nuestras palabras no se escuchen
ni sean bienvenidas
pero cuando estamos calladas
todavía tenemos miedo
Así que es mejor hablar
recordando
No se suponía que íbamos a sobrevivir.
A LITANY FOR SURVIVAL

For those of us who live at the shoreline


standing upon the constant edges of decision
crucial and alone
for those of us who cannot indulge
the passing dreams of choice
who love in doorways coming and going
in the hours between dawns
looking inward and outward
at once before and after
seeking a now that can breed
futures
like bread in our children’s mouths
so their dreams will not reflect
the death of ours;
For those of us
who were imprinted with fear
like a faint line in the center of our foreheads
learning to be afraid with our mother’s milk
for by this weapon
this illusion of some safety to be found
the heavy-footed hoped to silence us
For all of us
this instant and this triumph
We were never meant to survive.
And when the sun rises we are afraid
it might not remain
when the sun sets we are afraid
it might not rise in the morning
when our stomachs are full we are afraid
of indigestion
when our stomachs are empty we are afraid
we may never eat again
when we are loved we are afraid
love will vanish
when we are alone we are afraid
love will never return
and when we speak we are afraid
our words will not be heard
nor welcomed
but when we are silent
we are still afraid
So it is better to speak
remembering
we were never meant to survive.
Ahora

El poder de las mujeres


es
Poder negro
es
poder humano
es sentir siempre
que mi corazón late
cuando mis ojos se abren
cuando mis manos se mueven
cuando mi boca habla
Yo estoy
¿están
Listas?

Eco

Me escucho
atrapada en la sequía suplicando
al viento
seco como la tierra sin lluvia
llorando amor
en una lengua de falso trueno
mientras mi amor espera
uan trampa sembrada
en la puerta de mi casa
una boca llena de dientes perfectos
seguros de su fuerza sobre el hueso
espera
para tragarme entera
y atravesarme
como ecos de risas sin sombras.

Un amor silencioso cuelga


en la puerta de mi casa
una sábana de seda y ladrillos
rasgada en el sol.
Las abejas

En la calle afuera del colegio


lo que los chicos aprenden
los posee.
Tres chicos gritan y tiran piedras
a un enjambre de abejas atrapado
entre la ventana del comedor y una chimenea

las piedras furiosas raspan el metal.


Las abejas están distantes y lentas

para defenderse. Pican a un chico y se


acelera la destrucción.

Llegan los guardias escolares con


largos palos en la mano
avanzan hacia la colmena
rompen las ya casi terminadas
celdas de cera miel fresca
gotea de los palos de escoba

pequeños pies se convierten

en expertos en pisotear las abejas que caen como lluvia


en el pavimento.

Curiosas y apartadas las chicas


miran con fascinación aprenden
lecciones secretas una pisa
lo que queda del zumbido débil
para curiosear el rincón vacío
«¡Podríamos haber estudiado cómo hacer miel!»
intenta comprender
su propia destrucción.
AUDRE LORDE ("El unicornio negro")
Edición bilingüe
Traducción e introducción: Jimena Jiménez Real
http://paroledequeer.blogspot.com/2019/10/audre-lorde-unicornio-negro.html

RETRATO

Las mujeres fuertes


conocen el sabor
de su propio odio
yo siempre debo estar haciendo nidos en un lugar ventoso
quiero la seguridad de los números oblicuos
que no me incluyen a mí
una mujer hermosa
con momentos feos
secreta y paciente
como los elefantes burlones y pesados
que sirven a la ambición de Aníbal
mientras se balancean de camino a casa.

ELOGIO DE ALVIN FROST

[…]

El día que siguió a tu entierro


Johnny Wade se escurrió de su silla
sobre la alfombra de la cantina estudiantil
y falleció allí en el suelo
entre Psicología Anormal y una taza de café negro
a medio terminar.
Los guardias de la cantina se apresuraron
a sacarlo por la puerta trasera entre clase y clase
y no supimos hasta una semana después
que estaba enfermo siquiera.
Estoy cansada de escribir homenajes a hombres negros
que estaba a punto de conocer
fatigados como higueras
abrumados como un mirto crepe
como un mirto por toda la sustancia negra que se derrama
antes que la tierra pueda acogerla.
Estoy cansada de las muertes santas
de iluminaciones ulcerosas accidentes cerebrales
psicologías de los oprimidos
donde la salud mental es la habilidad
de reprimir
la consciencia de la crueldad del mundo.
Afuera
En el centro de una ciudad cruel y espectral
todo lo natural resulta extraño.
Crecí en una auténtica confusión
entre pasto, hierbajos y flores
y nada era «de color»
salvo la ropa en la que no debía usar lejía
y nadie me llamó negra
hasta cumplir los trece.
Nadie linchó a mamá
pero lo que ella no fue
había blanqueado todo en su cara
menos furias muy privadas
y eso hizo que los otros niños
me llamaran mocosa amarilla en la escuela.

Y cuántas veces me he llamado negra


en la confusión de mis huesos
negra
como médula que implica carne
y cuántas veces me has cortado
vertiendo en las calles
mi propia sangre
¿quién crees que soy
que temes convertirte
o qué ves en mi cara
que no hayas rechazado aún
en tu propio espejo
qué rostro ves en mis ojos
que un día tú
llegarás
a conocer como propio?
A quién maldeciré por haber crecido
creyendo en la cara de mi madre
o por haber vivido con miedo a la recia oscuridad
que lleva la forma de mi padre
ambos me han marcado
con su amor ciego y terrible
y ahora estoy ávida de mi propio nombre.

En los barrancos de sus graves silencios


madre clara y padre pardo
busco ahora mi propia forma
pues nunca se refirieron a mí
sino como suya
y las partes que me hacen tropezar y caer
las percibo aún como prueba
de que yo soy bella
dos veces
bendecida por las imágenes
de quienes fueron
y de quienes pensé una vez que eran
de aquello hacia
y por donde avanzo
y de lo que necesito
dejar atrás
sobre todo
bendecida por mis yos
que han venido a juntar
los añicos de nuestros rostros.

«Carta para Jan»:


No, no creo que fueras cobarde por no hablar
creo
que temías que yo fuera como un láser
dispuesta a carcomer o a cambiar tu sustancia
Mawulisa obcecada en la destrucción por amenaza
quizá cubriéndote
con una nube negra y espesa de símbolos culpables
con olor a sándalo y almizcle de búfalo viejo
de exaltadas ofrendas en el cáliz de la luna nueva
seduciéndote hasta abrirte
volviéndose erótica y exquisita como tú
al bajar por tercera vez
tu propia poesía y dulzura
enmascaradas y secándose sobre tus labios.

«Entre nosotras»:
Hubo un tiempo que al entrar a una sala
mis ojos buscaban las dos o tres caras negras
como contacto apaciguamiento o señal
de que no estaba sola
hoy al entrar en salas llenas de caras negras
que me destruirían por cualquier diferencia
¿dónde mirarán mis ojos?
Hubo un tiempo en que era fácil
reconocer a mi gente.

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