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Las que habitan la herida

Seudónimo: Cigana Ágatha.


A la niña y su inocencia

A la diosa y su poder

A la anciana y su sabiduría.

A lo desafiante que es la vida,

por sacar mis fortalezas del fondo del mar.

A Iemanjá.
A la niña y su inocencia

”Que nadie, nadie despierte al niño

Déjenlo que siga soñando felicidad

Destruyendo trapos de lustrar

Alejándose de todo el mal” L.A.Spinetta.


Vacaciones

las mayas, las ojotas, el bloqueador solar

reposeras, la sombrilla verde, el iglú

libros y crucigramas

mamá guarda todo ordenado en los bolsos

con mi hermana inventamos canciones

las sonrisas brillantes de alegría

sabemos que una vez al año

jugamos con niños que no conocemos

rodamos por las dunas de arena

y perdemos la noción del tiempo

salimos junto con los tenues rayos de sol

viajamos por la ruta 11 en el Renault fuego

hasta la Lucila del Mar

el viaje tiene varias partes

incluidas las paradas a hacer pis y comprar comida

mi parte favorita

cuando queda sonando la música bajita de algún casete de papá

entonces sumerjo la mirada en la ventanilla

descubro primero el paisaje más cercano

las vacas, sus manchas marrones, negras y blancas

el pastizal que comen, el vallado que las separa


transcurren kilómetros tras kilómetros

me adentro cada vez más en el paisaje

todo se disuelve

desaparece el auto, la familia y los sonidos

me suspendo viendo las nubes transformarse

en pueblos que asoman por el horizonte

de repente

pasa un tren dejando un halo de humo blanco en el cielo

personas gigantes corren atrás de una pelota

huelen a campo verde

por la noche juntan luciérnagas en frasquitos

para iluminar sus casas

se duermen escuchando el sonido del mar


Árbol de moras

blancas y rojas

jugosas

junto a la marea

que impulsa

a los lobos marinos

vienen de lejos

llegan a la orilla

para tirarse panza arriba

en el sol intenso

estacionario

al costado de la escollera

se llena de sombrillas

multicolores

este paisaje

me mantiene en

éxtasis

enamoramiento

como esa nena que va a la playa

por primera vez

como frutas

maduras de una

zarzamora estival.
Herida de abandono

el mensaje que mandas

en forma

de silencio

le llegó de madrugada

a mi herida

de abandono

no la juzgo

la miro

y le cuento un chiste

para que sepa

que soy

su lugar seguro

que ya no tiene

que tener

miedo.
Me rindo

por más que intente

seguir nadando

justo cuando viene la ola

con toda la intención

de pujar para afuera

por más que intente

nadar mar adentro

contracorriente

mis brazos

se sienten débiles

me rindo

te miro los ojos

amarrillos brillantes

y te negas

a darme toda

esa atención

que la niña necesita

para sentirse un poco menos abandonada

me rindo.
Juego

como si

rodara por una

duna de arena

dorada

recién salida del mar

con todo el cuerpo

Juego

a medir las distancias

como los gatos

antes de

saltar
Tu lenguaje está hecho de dibujitos

cuando hablas conmigo

pudo sentir

como vas dibujando

tus pensamientos

en los míos

La diferencia que nos distanció

vos no entendías lo que era esperar

yo conocía

todos los banquitos

de todas las plazas y terminales.


Raíces

ella creció en el desarraigo

sentimental en su interior

una especie de mar picado

agitación constante

tormentosa

no sabía

sobre las cartografías

que la costa Atlántica

había delineado

con dedicación

para ella

no entendía

a las flores en primavera

con estupor en su cara

contempló

el sonido del silencio

se sentó

sobre territorios desconocido

descubrió sus raíces.


En verano el retorno

oriunda de un pueblo

que de lejos me parece extraño.

sin embargo, una vez sumergida en sus calles,

humedales, silencios, se transforma en lumbre.

Brújula y advertencia,

todavía no perdiste tu norte.

Rimbomba la mar picada,

agitada por causas naturales,

como mi interior ante el recuerdo.

cartografías, dibujos y movimientos

manifiestos en el cuerpo.

La niña me mira a pesar de todo

ahora sonríe, entera

sus pequeñas manos me acercan un catalejo

insiste que mire a través de él, de ella.

Un tubo extensible, ojos en cada extremo,

cuela la luz y amplifica la imagen.

Su eco me deja señales,

todavía no perdiste tú norte


A la diosa y su poder

“Estou aprendendo a me curar

Eu peço conforto das águas do mar

Eu peço conforto da mãe Iemanjá”

R. Scheurenbrand
Luz ambarina

me gustaría ser escritora

sin embargo, levantarme de la cama todos los días

se transformó en mi verdadero oficio

y por eso estoy acá en frente de esta pantalla blanca

apretando botoncitos

que simulan ser las letras que componen las palabras

como si las palabras bastaran para desenredar lo que siento

me parece importante escribir

es cómo desenredarme el pelo a la mañana

mientras mi mundo se cae a pedazos

y me aferro a mi optimismo

sublimar dice Freud es un mecanismo de defensa

para soportar la angustia

por eso mi armadura está hecha de palabras

yo sé que no invente nada nuevo

es que no es eso lo que quiero

lo que quiero es escribir

transformar el impulso
en mis ganas de levantarme de la cama

una hoja en blanco esperando

el sentido

una tremenda luz ambarina

que entra por la ventana.


Por no decidirme

planté semillas en territorio ajeno

los terratenientes

se llevaron los frutos

no es que me importe

pero quisiera alguna vez

que quede en suspenso

la propiedad privada
Qué es ese espacio

entre el pensamiento y la acción

hay forma o no hay borde

cómo contengo

el derrame afluente

de las palabras

deslizándose, desplazándose, acercándose

creando sismos

¿Desde qué bordes hablan los que creen en las formas?


Transporte público

estoy en el fondo del bondi

está lleno, apretado

hay olor a cebolla rehogada

siento que me empujaron contra la ventana

veo rodillas desgastadas

mi cabeza está apagada

un silencio fantasmal nos rodea

nos hacemos invisibles

a la vista todos

ellas son cinco, yo una

grito por miedo

irrumpe el chofer

les pide que se bajen

está claro para mí

lo puedo conjugar, unir, enlazar

la verdad me corroe la garganta

como el golpe seco en la coronilla

pero mi dolor es distinto a su bronca


¿Qué vidas importan?

el núcleo de lo que soy

agoniza sin sonido

en soledad, aislamiento

hoy despedí a un amigo de la adolescencia

¿Qué vidas importan en esta pandemia?

la grieta que divide al mundo se profundiza

el racismo, la violencia de género, la pobreza

la libertad sin miramientos de la alteridad es tiranía

a quienes se deja morir, no solo el virus mata

la indiferencia, la distribución de la riqueza

de los modos de subsistencia

a quien le da impulso de vida saber que no tiene para comer

quién puede levantarse con ánimos en ese contexto


Ningún beso es ilegal

fundidos tus labios y los míos agrietan la tierra

mientras van destruyendo el mundo conocido

revelan lo oculto en el silencio y las estrellas

fundidos tus labios y los míos incendian

aquellos lugares despreciadores

de las diferencias

fundidos tus labios y los míos construyen

nuevas tierras para encarna la epifanía

dan lugar a las más hermosas monstruosidades

delineando un límite al horror ajeno

fundidos tus labios y los míos

le plantan banderas a la represión.


El eterno retorno

me escurro al sol brillante

el pelo toma vuelo por el viento

inestable

hago torsiones con la espalda

para escurrirla

caen gotas de un líquido espeso

el lagrimal está abierto

como la herida

trato de evitar el dolor

mal curado

lo oculto

y vuelvo a empezar.
Presagio el otoño

caminamos de la mano

el rugido

del mar de fondo

las luces del cielo

encendidas

nos chocamos un castillo

de arena

que alguien

ofrendo con su tiempo

disfrute pisando

cada una de sus

columnas

vi en tu cara un gesto

como si

fuera un presagio

que me ubicó

justo en el final

de nuestra relación

lo intuí
aunque no me arrepiento

porque tenemos un instinto

de destrucción adentro

negarlo

no nos hace

mejores.
Solo reflejo

intento atravesarte con la mirada

buscándome

quiero que traspase una mano se acerque

mimando acaricie la cara que ya no es

solo reflejo

Sabrá todavía secar

con el puño del buzo

el agua salada

recorriendo los labios carnosos

sabor cereza

Intento atravesarte con la mirada baja

mientras se transforman

en volutas de humo fragmentos

de la foto que rompiste

rompimos
ni siquiera logro encontrarme

los sueños transcurren

dónde me deja

el tiempo que pasa

absorta de frente

pérdida

en el reflejo de la imagen

sobre el espejo con manchas.


Proceso alquímico

Hacé espacio, despejá el camino

repito como sí fuese un mantra

Aprendí de varias experiencias

sobre la velocidad del tiempo

llegué a consumir el deseo

hasta hacerlo irreconocible

Hurgo errática entre los desechos

son opacos, paralizan

recuerdo algunas pesadillas

en las que soñé que era débil

Hacé espacio, despejá el camino

repito como si fuese un mantra

cambiá el foco de luz quemado

soltá la lengua anudada para evitar

que se coagule el silencio


escuchá el susurro

de la oscuridad vetusta

destilando mi experiencia

transformá esa tiniebla

en gotas de luz.
Hablo de ternura

“Usted no sabe, cómo cuesta encontrar el amor, en estas condiciones

usted no sabe qué es cargar con esta lepra

la gente guarda las distancias”

P. Lamebel.

cuando me enseñaron sobre lo que estaba bien y mal

aprendí cualidades humanas

resistiendo en los márgenes

me dijeron que corría riesgos si caminaba por ahí

se entrelaza oculto de buenos deseos

de acato a las normas, a los buenos modales

el odio hacia lo distinto

¿será ahí que engendramos a mi peor enemiga?

tengo un cuerpo grande

y lo miró con ternura como acto de rebeldía

también soy de lengua afilada

tengo una loba aullando dentro

dispuesta a unirse en manada bajo la luna


lo distinto habita en mí / habito lo distinto

empecé con pequeños actos de desacato

lo que molesta a las ambigüedades morales

empecé a reconstruir la vida, desde lo que soy.


A dónde van

las sombras de nuestros cuerpos

cuando se consume la tenue luz

de la vela a la que sigile para que te quedaras

el hielo tintinea en los vasos de whisky

recorren por mis tetas gotas de sudor

que deseo que lamas con ternura

sobre los jazmines chinos

un cigarrillo se consume despacio

huellas que anuncian el fin.


Sonhos de lua cheia

en escorpión

como pájaros volátiles

sobre las olas plateadas

la ternura del agua roza suave

mi piel

el cielo anaranjado

nos tiñe los ojos

la frescura del aire

acariciándonos los cachetes

arriba el viento

susurra

éxtasis y libertad

me regalas misteriosas melodías

de luna llena y olas salvajes

la unión de nuestras energías

expandiéndose

lo transforma todo

con el veneno alquímico

del escorpión.
Signo de aire

“Sopla bien fuerte porque no me vas a tirar,

I wanna control myself,

You can't catch me again”

Fun People

como una gata, trepo sobre el regazo

de personas que simulan su cariño

froto la cabeza contra sus manos

insisto

hasta el hartazgo

siempre con las lágrimas a punto de caer

porque me sacuden las injusticias

y camino con soltura por las sombras

la astrología, la poesía, son un refugio

me detengo en el influjo de la energía

sobre los cuerpos terrestres


me rige Acuario, de sol y luna

su aire algunas veces aumenta el vuelo

y otras, impulsa ráfagas de viento

contra las que intento resistir.


flores de la adversidad

“Flor que florece en la adversidad es la más rara y hermosa de todas”

Tengo cansados los pies amiga

recorrí caminos infinitos

a veces en círculos como la serpiente

que se muerde su propia cola

los senderos se bifurcan en laberintos

sin salida

saturno nos respira en la nuca

también querida siento la piel curtida, las manos agrietadas

quiero confesarte que grito en silencio a escondidas

y retengo las lágrimas

siempre pedí permiso para que caigan gotas en mi boca sedienta

espere paciente para hidratarme

no entendía

ahora me doy cuenta que no quiero más

te quiero confesar algo

transformé el dolor

descubrí que somos un oasis en el medio del desierto.


Ofrendas

“Tengo pájaros volando en la cabeza”

La estatua de Iemanjá

Mae de los océanos

profundos y abundantes

ofrendas navegan transparentes

desde la orilla del mar

la vibra del lugar es

indescifrable

se percibe un halo

de intenciones

¿Qué le pedirán, las personas, a la Diosa del Mar?

Semillas de libertad

me fui a correr riesgos

a sembrar

junta al reflejo

de la luna llena

sobre el agua

iluminada
A la anciana y su sabiduría

“El sabio dirige sus estrellas

El tonto es regido por ellas

Si nosotros, nuestros sentimientos los transformamos en amor, somos sabios

Si por el contrario, no los transformamos en amor, entonces las estrellas nos rigen, como

ellas quieren”La Abuela Margarita.


El tiempo pasa

y no vuelve

después del error

queda esperar

que no

sea tarde

comentó al pasar

una escorpiana

ella había amanecido

antes que el sol

su afirmación me quitó la venda

que sostenía el cuerpo fundido

entre las sábanas

recién despierto

al medio día

sé que cometí

muchos errores

me arrepiento de esos

que el perdón no cambia

el dolor causado

por la lengua puntiaguda

dando al blanco

en un momento impreciso

el tiempo pasa

y no vuelve
repitió

evocando involuntariamente

un miedo

una sospecha

ya es tarde

“no cometas el error de pensar que el hoy es un ensayo para el mañana”


Ballena

entre mis ojos

se proyecta

con claridad

la cola de la una

ballena

animal inmenso

dentro de

su panza

el silencio

se escucha

el sonido del

mar latiendo

animal de poder

me recuerdo

en mis ancestros

ese ser gigantesco que se mueve

por los mares

con gran agilidad

trae mensajes

de humildad

para la humanidad.
Jamás habías mencionado

el valor que se precisa

para habitar un cuerpo

y querer navegar un barco

ser marina de un naufragio

y querer, saber, del propio goce

puedo quedar huérfana

despojarme de todo

aun así seguiré siendo

esclava de expresarlo

en poesía

aprendí en tormentas solitarias

que más allá de los mares

nos espera a todos

lo inevitable
Sigilo ensueños

vesta diosa del hogar

con su fuego

nos alumbra el camino hacia adentro

cuando llegué a mi nuevo destino

un nuevo inicio

en sueños le construí su altar

le prendí una vela naranja

para darme cuenta que creo en la magia

y necesito volver a mí.


Con la mirada activa

venero un santuario

que tiene su vela goteante

como péndulo hipnótico

corretean panteras

al acecho de una sombra en júbilo

felina agilidad de un soplo

nos dejó caer en la negrura

de la oscuridad donde todo

está fundido

sin límites precisos.


Esta sos vos si decidís regresar

estás tranquila

hundida en la arena blanca

el mato grosso imponente te rodea

la isla rodeada

de agua

agua primordial

ancestral

agua salada te salpica

el vientre

Estás tranquila

hundida en la profundidad

oscura sin poder respirar

esperando

que el remolino

caos que te revuelca

te eyecte

hacia la superficie
Estás tranquila

en la superficie

podes hacer la planchita

absorbes la luz calurosa

del verano ardiente

y sabes

que decidiste regresar

y sabes

que por más que no sepas

que hace

el mar siempre

está ahí.
Amazónica e indomable

¿Dónde se esconde la dignidad?

las flores se deshojan

hay rastros de jardines enteros

que están siendo vorazmente

maltratadas

desechadas

despreciadas

abusadas

ASESINADAS

¿Dónde se esconde la fuerza?

hay comandos gestándose

cocinando a fuego lento

en ramillas de canela y cáscaras de limón

los propios miedos, los ajenos

corazones que alimentan, nutren

en ollas populares que saben

sobre guardar secretos

al depredador se le cuela la cobardía

cuando ve a las redes sosteniendo


cuando ve que desaparece la soledad

y se comienza a sembrar

rebeldía

amazónica e indomable.
Brasas

“No sabemos quiénes somos si ignoramos lo que seremos” .Simone de Beauvoir.

a sus 45 años de edad, Eloísa

no había tenido tiempo de imaginar

su futuro próximo

el ritmo de vida, la ciudad

el morir joven y dejar un cadáver bonito

no la habían preparado lo suficiente

tiene miedo y un ostracismo negador

parada en la puerta de un destino inevitable

después de cenar y tomar un vino

cayó rendida en el sillón

cuando comenzó a sentir de a poco

el fervor del deseo de vivir

la energizan las alturas

evocó el olor a tierra húmeda

el color violeta de las lavandas

parada en lo alto

su cabello se torna blanco


su cara y cuello, arrugados

sus manos curtidas de cuidar

comenzando a tomar deliciosamente

conciencia de su cuerpo

se vigoriza, se consume en deseo

como brasas de fuego

de golpe despierta, erotizada

se reconoce en la transmutación de la señora que será

se reconoce en su integridad humana

entiende que el deseo se carga hasta la extinción.

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