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MÍNIMAL

RODRIGO VALENCIA Q
(RVQ)

1: RVQ: MÍNIMAL
MÍNIMAL
RODRIGO VALENCIA Q
(RVQ)
Dibujos
Lápiz sobre cartulina
70 x 50 cm
Año 2020, en tiempo de pandemia
Edición virtual realizada por el autor, 2021

2: RVQ: MÍNIMAL
RODRIGO VALENCIA Q (RVQ)

– De Popayán, Colombia, 1949


- Autodidacta
- Fue profesor en el Departamento de Artes Plásticas de la
Universidad del Cauca, Popayán, Colombia, entre 1978 y 1991
***
Exposiciones individuales y colectivas:
- 1975: Primer Salón de Arte Universidad del Cauca, segundo
premio.
- 1976: "Composiciones y vacío". Casa Museo Valencia, Popayán,
Colombia.
Segundo Salón de Arte Universidad del Cauca, Popayán,
Colombia, primer premio.
Segundo Salón Nacional de Arte Joven, Museo de Arte
Moderno La Tertulia, Cali, Colombia.
- 1977: Con mi hermano Iván Valencia Q, Banco de la República,
Popayán, Colombia.
Salón Regional, Universidad del Valle, Cali, Colombia
- 1981: "Paisajes", con la colega Betty Gutiérrez, Museo Casa
Valencia, Popayán, Colombia.
- 1982: Concurso de Arte Religioso, Museo de Arte Religioso,
Popayán, Colombia, segundo premio.
- 1983: "Dibujos Surreales", sala Banco del Estado, Popayán,
Colombia.
Noveno Concurso Nacional de Pintura para Empleados
Oficiales, Bogotá, Colombia, segundo premio.
3: RVQ: MÍNIMAL
- 1985: Profesores Artes Plásticas Unicauca, Banco de la República,
Popayán.
Salón Regional, Universidad de Nariño, Pasto, Colombia.
- 1987: "Nocturnos mágicos para lunáticos", Banco del Estado,
Popayán.
- 1991: "Apocalípticos", Banco del Estado, Popayán.
- 1992: "Desnudos", Banco del Estado, Popayán.
Art for a Fairer World, Londres, Glasgow, Cardiff.
- 1994: "Abstracciones del paisaje", Banco del Estado, Popayán.
- 1997: Tres pintores, Colegio Mayor del Cauca, Popayán.
Salón Nacional de Pintura Banco Ganadero, Bogotá,
Colombia.
Salón Nacional de Grabado y Pintura, Sociedad de Mejoras
Públicas, Cali, Colombia.
- 1998: "Retrospectiva", Banco del Estado, Popayán, Colombia.
- 2000: "Dibujos disímiles", Banco del Estado, Popayán, Colombia.
- 2001: "Cuando uno copia", Colegio Mayor del Cauca, Popayán,
Colombia.
- 2002: "Sueños para olvidar el milenio", Banco del Estado,
Popayán, Colombia.
- 2003: "Paisajes subliminales", Banco del Estado, Popayán,
Colombia.
- 2004: "Cuatro rostros", del Banco del Estado, Popayán, Colombia.
- 2005: "Cuatro artistas", Club de Ejecutivos, Cali, Colombia.
- 2006: "Evocaciones", Colegio Mayor del Cauca, Popayán,
Colombia.

4: RVQ: MÍNIMAL
- 2014: "Las palabras y los cuadros", en el marco del Festival
Nacional de Música Religiosa, Popayán, Colombia, Teatro Guillermo
Valencia (invitado por haber realizado el tema del afiche).
Publica una columna semanal en El Liberal de Popayán, entre 1989
y 1994, y desde 2003, eventualmente, en la página Artes y Letras de
El Liberal, Popayán. Actualmente publica columnas en el diario
virtual Proclama del Cauca.
***
Autor de los cuadernos:

- El Silabario Perdido, edición artesanal, 2004, y Ediciones Axis


Mundi, 2008, Popayán.

- El Tiempo del Deseo, Samava Ediciones, 2009, Popayán (Poemas).

- Los Cuadros del Pintor, edición artesanal, 2005 (Poemas).

- La Esfinge y la Nostalgia (Poemas, inédito).

- El Instante Abandonado, edición artesanal, 2013 (Poemas).

- La Muerte no me olvida (Poemas, inédito).

- El Jardín Devoto (Poemas, inédito).

- Las Palabras y los Cuadros (Relato, ensayo y poesía).

- Notas sobre Cine Internet.

- Diálogos Virtuales con Donaldo Mendoza y otros.

- Huidobra, 2013 (Poema, edición virtual).

- Piel de Sol y viento, 2014 (Poemas, edición virtual).

- Jesús, el Íntimo, Samava Ediciones, Popayán, 2017.

5: RVQ: MÍNIMAL
- Historias de Sombriel, 2018 (Relato y poesía).

- Toque de Venus, 2019 (Poemas, inédito).

- Árbol del Amor y la Nostalgia, 2020 (Poemas, edición virtual).

- Tiempo de Espera, 2021 (Poemas, inédito).

- Mínimal, 2021 (Edición virtual).

- Siete ramas tiene un olivo (En preparación).

- En 2014, Mención de Honor en Concurso Nacional de Poesía Casa


Silva, Bogotá, Colombia con poema “El Amor” (tema obligatorio).

6: RVQ: MÍNIMAL
Soy un artista ensimismado. Conservo la línea de quienes buscan la
amplitud infinita de la Nada.
Y si bien considero al arte como una posible forma de ser entre los
caprichos de la existencia, en mis búsquedas siempre vuelvo y
confirmo la sentencia del antiguo sabio: "Todo es vanidad y
apacentarse de viento".
Y entonces, mientras en el año 2020 el mundo se encogía en el
aislamiento y temor por culpa de la pandemia covid 19, yo me
centré en la extracción de la quintaesencia de mi arte, y así realicé
esta ascética serie Mínimal, dibujos a lápiz que parecen intaglios
pero no lo son.
Renuncié a todo mi bagaje figurativo anterior, resaltado casi
siempre por la presencia de la figura humana, y me dejé llevar de
mi fuerte atracción por la geometría y su purismo ontológico y
suprematista. Y aparecieron los éxtasis de la línea pura, el
cuadrado puro, el rectángulo puro, y sus variadas interrelaciones en
el espacio compositivo del cuadro, de la manera más austera.
Y, sin duda, de allí surgirán innumerables transformaciones.

RVQ, Popayán, Colombia, junio 4 de 2021.

7: RVQ: MÍNIMAL
MÍNIMAL 1
(Lápiz sobre cartulina, 70 x 50 cm, año 2020)

Me pregunto hasta qué punto puede denominarse minimalista una


obra que requiere horas y horas de pulimento y trabajo dedicado.
Con sentido de lo plano, mínimos elementos compositivos (todo
dentro de una regla clásica), gris, negro, y una poca cuota de
geometría que retomo de mis inquietudes de los años 70, de mis
primeros dibujos serios.
Mínimo protagonismo de todo, excepto de una cierta quietud y
calma muy austeras, de una muy serena composición, y un despojo
hacia lo elemental del argumento. Sin delirios dibujísticos del
lápiz, sin apasionadas distorsiones para el ojo, para una serena
contemplación de tensión apolínea.
Meditativa quietud, meditativa soledad, serena y controlada
sensualidad, movimiento estático, despojo y ascético diseño sin
fugas hacia cualquier extravagante desvío dionisíaco pictórico.
Un cuadro, en fin, donde intelecto y sentidos deben
proporcionarse mutuamente equilibrada devoción.

(¡Cuánto amo esta meditativa quietud!)

8: RVQ: MÍNIMAL
Mínimal 1

9: RVQ: MÍNIMAL
MÍNIMAL 2
(Lápiz sobre cartulina, 70 x 50 cm, año 2020)

Y bien, siguiendo con mi serie Mínimal, en este segundo dibujo


me interesa lo que obviamente se ve: tangencias compositivas de
círculo con círculo, tangencias-enlaces de círculos con rectas
(esquinas redondeadas), y todo como si fuera un intaglio dibujado,
con leves negros de fondo bajo los relieves suaves; todo como un
sabor que espera ser sabor, como una luz que guarda su luz, todo
como un mundo nivelado por la quietud, estructura organizada que
se basta a sí misma, como un sumirse en descanso y lasitud. Y un
gris austero que a lo mejor no dice nada extraordinario, sino: "Soy
un gris terso, aterciopelado gris, mundo plano donde reina una
simplicidad que nadie va a modificar". Y el ritmo simplísimo de un
surco recorre su linealidad con la única seguridad de que habrá un
camino y no otro, el trazado por el ritmo convocado por la
intuición, su estar para sí mismo, sin esperar ninguna otra razón. Y
entonces todo está allí, limitado, encerrado, y al mismo tiempo
abierto, templadamente abierto a una pasiva espera que nunca se
acaba.

10: RVQ: MÍNIMAL


Mínimal 2

11: RVQ: MÍNIMAL


MÍNIMAL 3
(Lápiz sobre cartulina, 70 x 50 cm, año 2020)

Este tercer dibujo de mi serie Mínimal demandó mucho más


tiempo de trabajo que los dos anteriores. Algo no digno ni
importante de mencionar, porque no pertenece a la esencia de la
obra. Sin embargo, no puede soslayarse el proceso que como
vivencia se marca en la memoria, rastro que inevitablemente se
recordará cuando se mira o recuerda la obra: las inquietudes,
dudas y preguntas a sortear, y sobre todo el problema de la
composición. Había que romper la excesiva simetría inicial
planteada por el triángulo isósceles y el eje medio vertical que
atraviesa todo el cuadro. Y entonces, en medio del proceso de
elaboración, uno comprende que una obra obedece a una dinámica
interior que debe configurar el episodio visual, y sus normas
vendrán arquitectónicamente ordenadas por ese dinamismo
interno. Entran en juego la invención, el razonar que exige y
modula el proceso, la mirada que juzga, el exigirse una satisfacción
de completud y justificación de la totalidad. Así sean mínimos los
argumentos constitutivos del cuadro, el todo vendrá conformado
por una normatividad que regula todo el desarrollo de la obra.
Nada se hace en este caso como si fuera un capricho libre o
gratuito. Hay un mundo, un universo que regula la estética del
cuadro, una dinámica que poco a poco desoculta el "algo" visible
que constituye la obra. Y entonces se entiende que todo tiene su
finalidad, su orden, forma, peso y posición, su tiempo bajo el sol.

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Mínimal 3

13: RVQ: MÍNIMAL


MÍNIMAL 4
(Lápiz sobre cartulina, 70 x 50 cm, año 2020)

Si se pregunta qué justifica el realizar una obra de éstas, yo


podría afirmar que la búsqueda de un resultado estético, la entrega
obsesiva, milimétrica, minuciosa y paciente al detalle dibujístico
(hiperrealísticamente, digamos), y la satisfacción de culminar un
propósito. Pura pasión; el tiempo convertido en trabajo simple y
llano; el goce y libertad de no exigir sino lo legible por el capricho
de llegar a ser.
Y como si fuera una modalidad de dibujo técnico, la escuadra,
regla y compás dejarán su impronta, como en un diseño en busca
de precisión, sin permitir ninguna incoherencia autorizada por el
desorden. Y aunque las formas planteadas no correspondan a un
objeto ni utilería real, salvo el ser un cuadro para contemplar sin
ningún otro designio, entonces las razones y otros porqués serán
infructuosos intentos de la racionalidad que todo lo quiere
clasificar en el rincón de la utilidad.
Planos, círculos y ritmos lineales tomarán posesión de un mundo
hecho a su medida y simplicidad. Algo para meditar libremente, si
es que es capaz este objeto de suscitar ideas, pensamientos o
sentires de la fantasía, si los númenes quieren asomar sus voces de
una poesía posible. Algo que seguramente se habrá presentido
como norma de alguna soberana armonía sin nombre; describible
desde lo fantasioso pero indescriptible desde lo real; manifiesto
visual de lo que no debe sino bastarse a sí mismo como ente pura y
absolutamente contemplable en el mundo de las ejercitaciones
lúdicas.
Y uso el término "absolutamente"; es decir, denotando lo que
simplemente es, y no más.

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Mínimal 4

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MÍNIMAL 5
(Lápiz sobre cartulina, 70 x 50 cm, año 2020)

En este quinto dibujo de mi serie Mínimal, las formas parecen


fichas de un rompecabezas muy sencillo, que hasta un niño de
corta edad armaría sin ninguna dificultad. Cada ficha está en su
espacio asignado, cada una, firme en su posición. Pero esto es sólo
simple analogía, porque nunca se ha pensado en representar un tal
tablero para armar y desarmar.
Atraen aquí el pensamiento de sus ritmos, la coherencia
estructural de las formas, el encaje perfecto de sus perímetros
geométricos. Lo contiguo, en donde no cabría una hoja de afeitar,
habla de una íntima pertenencia de unas a otras; como requiriendo
su unión, que nunca podrá ser rota por la disfunción formal. Unas y
otras están pensadas en indisoluble compactación, y la poca
diferencia de sus grises fracciona la composición entre límites
rectos y curvas blandas.
El negro del fondo da la sensación de aplicar como espacio
inicial, que ha sido ocupado por formas que se atraen unas a otras
constituyendo unidad indisoluble. Unidad que siempre será el
'modus operandi' de un cuadro no exigirá ninguna maravilla de las
explicaciones razonantes que, si se hacen aquí en este momento,
no son más que una versión entre otras posibles.

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Mínimal 5

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MÍNIMAL 6
(Lápiz sobre cartulina, 70 x 50 cm, año 2020)

Este dibujo sexto es el más Mínimal de la serie que vengo


realizando hasta ahora. Intolera cualquier superfluidad no
coherente con su esencia, reducida solamente al despliegue
envolvente de una línea y su recorrido gráfico.
Mínima temática, mínimo argumento visual, mínima presencia en
un dibujo donde abunda el despojo. Renuncia, ascetismo, casi-eco-
de-un-vacío, casi- soledad-instante, instantáneo mirar abstemio de
complejidad.
Toda línea es el movimiento de la consciencia-percepción entre
un comienzo y un final. Recorrido perceptual que el presente hace
aparecer como un continuo linear de un punto en su traslación por
el espacio. Así, toda línea describe su existir en su ser-moverse que
aparenta quietud, movimiento que en su abstracción es completud-
totalidad de dicha línea. Y toda línea es imaginariamente dúctil; su
comportamiento puede decidirse hacia uno u otro lado, hacia acá o
allá, recta o curvamente, delimitada o infinitamente.
En este dibujo, esta línea sola despliega un recorrido finito entre
un inicio y un final; describe un movimiento sobre sí misma,
completa un periplo. Y se contenta con ello y el cuadro también.
No necesita más. Su minimalismo es un diseño de su ser para con
ella misma. Ha aceptado la máxima simplicidad como oportunidad
de ser un ente-gráfico-total en el circuito de su solitud. Ha
realizado el compromiso de ser un surco visible en un plano-cuadro
que sólo la contemplación llena de significado.

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Mínimal 6

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MÍNIMAL 7
(Lápiz sobre cartulina, 70 x 50 cm, año 2020)

En este séptimo dibujo Mínimal, la composición se aglomera


hacia el centro, y digamos que proliferan más figuras y comparten
secciones comunes. Es fácil ver que la estructura busca una juntura
de formas construyendo un todo.
Dos ejes verticales dan solidez a las figuras que buscan
corresponderse unas a otras en un compromiso mutuo. Se precisan
los espacios como teniendo cada cual un dueño que ejerce
vecindad necesaria con los otros. Y la diagonal que desciende
atravesando las figuras cuadriformes desde la derecha superior a la
izquierda inferior, se aparta de lo que debiera ser su dirección de
45 grados como corresponde a la diagonal de un cuadrado, y
desciende en cambio creando cierto exabrupto; pero ello permite a
la composición un giro inédito con nuevas posibilidades formales
que enriquecen el diseño del cuadro.
En su conjunto, la obra es un grupo unitario de formas que
buscan un continuo ser en su minimalismo plano, y se produce un
descansamiento en el evento contemplativo de la obra en como
totalidad.

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Mínimal 7

21: RVQ: MÍNIMAL


MÍNIMAL 8
(Lápiz sobre cartulina, 70 x 50 cm, año 20)

Para entender estas "simplezas" habría que despojar la mente de


todo prejuicio cultural, estético y del gusto.
¿Qué podría haber o no en una obra de éstas? Dejarse llevar por
ellas implica cierta renuncia pasiva, y la ausencia de prejuicios es
el rigor necesario para que el gusto las acepte; de lo contrario, la
norma es el rechazo, el tono que dice: "eso no es nada". Y
efectivamente, no son nada estas formas; porque no corresponden
a nada conocido, a no ser por sus partes constitutivas: círculos,
rectas, paralelas, enlaces tangentes de unas con otras, pero que en
conjunto no ordenan algo real en el campo de la utilería concreta;
aunque se podría hablar de masas, peso, armonía, presencias sin
duda valorables por la intuición, la razón y un análisis cualitativo
del cuadro.
"Todo arte es completamente inútil", anotó una vez Óscar Wilde.
Sin embargo, al cuadro se le mira, se le echa una ojeada superflua,
rápida o intensa; se deriva de ello indiferencia o afecto, placer o
rechazo, y en el mejor de los casos acontece una reflexión estética
que puede decidirse en varias y diversas interpretaciones posibles.
Un idea ha tomado forma; ha obedecido al lineamiento más
simple; se ha constituido en hecho visible. Viene y nos dice: "Estar
ante la vista es razón suficiente; entablo un diálogo contigo,
puedes tú ser la mirada que hace posible mi sentido estético en el
mundo."
Y entonces algo puede suceder entre las probabilidades inútiles.

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Mínimal 8

23: RVQ: MÍNIMAL


MÍNIMAL 9
(Lápiz sobre cartulina, 70 x 50 cm, año 2020)

Se siente la tentación de añadirle algo más a este dibujo tan


despojado. Pero se consulta en lo íntimo de las razones, y uno
"abandona". Como en el ajedrez, con la diferencia de que en el
juego uno se retira porque se acepta la derrota, en tanto, al
abandonar la obra pictórica la sensación es de suficiencia y júbilo
por el logro realizado.
Alguna maquinación interna ordena el "falta" o el "culmen".
Pueden no adaptarse al criterio ajeno, pero el autor siente y
determina sus límites de completud o no. Es el marco de reacciones
psicológicas, el lugar donde se revela el total, el hallazgo de la
finitud que pone fin a su propio ejercer la creatividad.
De nada sirve entrometer algo que no pertenecerá
intrínsecamente al orden del cuadro, y entonces el diseño y
ejecución del mismo marcan punto final a la labor que comenzó
con un esbozo en la mente.
Este Mínimal 9, especie de signo críptico y solitario, emplea su
tiempo en dilatar el instante como ascético ensimismamiento en su
fijeza atemporal.
El retorno a preguntas sin respuestas concretas puede proseguir
sinembargo su curso infinito.

24: RVQ: MÍNIMAL


Mínimal 9

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MÍNIMAL 10
(Lápiz sobre cartulina, 70 x 50 cm, año 2020)

Llegar al dibujo 10 de esta serie Mínimal es como confirmar una


certeza, una convicción y una cierta música-silente.
Se afirma el proverbio "se hace camino al andar", y la
insuficiencia de motivos en las obras no será objeto de duda
(realmente, nunca lo ha sido en este proceso). Todo será un
construir, ya sea fría y cerebralmente, un arte de lo mínimo, un
diseño de cosas que son casi nada, aunque un trabajar en lo
intenso, sin conceder intromisiones a la facilidad programática de
la costumbre.
Cuatro círculos, tres líneas y una especie de base en total, son el
argumento en el diseño de este cuadro. Y gris parejo consonando
con negro, resonancia interior de ese mundo liviano.
El cuadro conjunta lo más elemental de unas formas geométricas,
toca el diapasón suficiente de un mundo quieto, inmerso en lo
eterno que no deviene nada más.
Todo se cuenta, digamos, desde la insignificancia más incisiva.

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Mínimal 10

27: RVQ: MÍNIMAL


MÍNIMAL 11
(Lápiz sobre cartulina, 70 x 50 cm, año 2020)

Un Mínimal de estos puede dejar sin palabras; no habrá


resonancia de conceptos ni interpretaciones verbales del asunto
porque, entre otras cosas, no ha sido planeado para eso.
Y así, como cuando se ve una cabeza, un paisaje o cualquier otra
cosa no se necesita de explicaciones para constatar el hecho
presente ante la vista (a menos que la voluntad lo quiera), el mirar
un cuadro, sea el que sea, no obliga o precisa elaborar discursos
explicantes del tema mostrado.
La manía de creer que un cuadro es para "entender", es sólo un
prejuicio de cultura que subrepticiamente se ha filtrado en la
costumbre.
Un cuadro es lo que es, así como un amanecer no es más que un
amanecer, un asiento es un asiento, una línea es una línea, y una
mancha es una mancha. Líneas, formas, tonos, planos y ritmos
presentes a la vista no pretenden llevar a construcciones
semiológicas, como si fueran oráculo de la verdad.
La sencillez de un cuadro puede confluir en una compacta-
compleja-elaborada disertación acerca del mismo (bienvenidas
sean); pero esto es un ejercicio intelectual-estético propio de la
academia y la cultura filosófica, y no una demanda del instantáneo
y directo hecho de captarlo como objeto de contemplación.

28: RVQ: MÍNIMAL


Mínimal 11

29: RVQ: MÍNIMAL


MÍNIMAL 12
(Lápiz sobre cartulina, 70 x 50 cm, año 2020)

En estos dibujos Mínimal se ha buscado un descansamiento


"clásico". Se quiere obtener una sensación armónica, placidez y
equilibrio, el sereno acontecer de la mirada.
Unas masas se equilibran con otras, se pesan, no con
instrumentos y medidas, sino con la intuición que mira y juzga;
argumentos por demás subjetivos, acercamientos hacia una "regla
de oro" en el reino del ojo y sus magnitudes propositivas.
Formas, planos, segmentos, tonos (muy simples y elementales,
por cierto), juegan, disponen y contraponen sus campos de fuerza
en busca de resonancias equilibradas, acordes de una música íntima
que el sentido interior debe oír como tonalidades de una razón
serena.
La ley del equilibrio exige mesura tanto como lucidez y cordura;
quietud dispuesta a un dinamismo puro; luz sin deslumbrante
magnitud; concordancias sin asomos disonantes. Cada lado del
cuadro debe cumplir con el necesario diálogo que lo emparenta con
los otros.
Como en la sentencia de Anaximandro: "Hay que tomar en
consideración al ente en total". Y así resuena la Unidad.

30: RVQ: MÍNIMAL


Mínimal 12

31: RVQ: MÍNIMAL


MÍNIMAL 13
(Lápiz sobre cartulina, 70 x 50 cm, año 2020)

La belleza interna no se apoya en nada externo; es absoluta


expresión y radiación del alma; sin contingencias ni adherencias,
comunica en silencio un lenguaje de espíritu a espíritu. No requiere
de la anécdota, es simple, sin definición, se siente su presencia así
no más. Ninguna abundancia de lo que no le corresponde fingirá la
belleza esencial. Y por lo mismo no necesita rostro visible, porque
es lo invisible lo que se comunica en su radiancia. Se la cata,
saborea sin explicar, se la siente sin argumentación.
Algo de ello quisiera expresar en este dibujo Mínimal 13. Es una
presencia ausente, un abrir luz desde casi nada. Tanta magnitud
vacía ¿inquiere, objeta o afirma? Tanto silencio se ve, y esa
ausencia gris, mansa y muda, no responderá con algo creíble
alrededor de esa huella negra circular y esas dos líneas horizontales
en la parte superior del cuadro. Nunca se acercarán las líneas y el
círculo; permanecen distantes en un mismo mundo; no esperan
nada, no se resisten al hecho de estar mínimamente allí, como una
fábula sin moraleja ni condiciones distintas a su sólo estar
presentes en el cuadro.

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Mínimal 13

33: RVQ: MÍNIMAL


MÍNIMAL 14
(Lápiz sobre cartulina, 70 x 50 cm, año 2020)

Algunas personas me preguntan si estas obras incorporan la


técnica de intaglio. No. El volumen que simulan los surcos es
resultado del trabajo de luz y sombra dado únicamente por el
manejo del lápiz.
Mirándolo, este Mínimal 14 puede considerarse como un diseño
decorativo en donde la simetría es casi total; la rompe únicamente
la disposición cromática de las franjas verticales, cuya leve
diferencia de grises no se ha dispuesto en simetría lateral exacta
respecto al eje vertical central.
La verticalidad es siempre resguardo de equilibrio, en tanto la
horizontalidad ayuda a equilibrar el peso de las masas.
Círculos y líneas nos muestran la suficiencia elemental de este
diseño donde lo plano predomina tanto como en las anteriores
obras de esta misma serie.
Simetría es siempre concordancia razonada entre las formas, en
este caso a la izquierda y derecha del eje central; como imagen
espejada, co-dependiente repetición exacta de geometrías que
obedecen y se reparten desde un centro hacia los lados.
Imperturbables, son como marcas permanentes de un
planteamiento en donde el espacio focaliza y descansa la mirada
con los más leves recursos.
Creo que aquí asoma una "soportable levedad del ser".

34: RVQ: MÍNIMAL


Mínimal 14

35: RVQ: MÍNIMAL


MÍNIMAL 15
(Lápiz sobre cartulina, 70 x 50 cm, año 2020)

Mínimal 15 es una forma de arribar a un diseño muy simple, en el


cual el espacio asume su total forma de ser ante la vista. Porque
incluso los cuatro círculos parecen querer salirse del cuadro hacia
los lados, dejando en casi total limpieza el plano de la obra, a no
ser por el segmento curvo que los enlaza manteniendo su cohesión,
y las dos líneas verticales del centro que permiten el
reconocimiento de su territorio hasta lo probable infinito, donde se
pueda extender, como todo plano geométrico.
La ubicación extrema de los círculos expande imaginariamente el
formato rectangular del cuadro, causando incluso la falsa sensación
de no corresponder a sus dimensiones de 70 x 50 cm, que son las
propias.
La extrema simpleza de esta composición es como una
afirmación muy singular de ser suficiente lo que hay allí; y si llamo
"territorio" al espacio del cuadro es para que la imaginación
extienda su estar allí como dominio en propiedad para la vista que
contempla. Abierto, sin límites, libre de cualesquier objetos que
aunque allí cupieran, no son permitidos por la ley del cuadro.
Y entonces se acepta y respeta la territorialidad de la imagen
como un haber simple en extremo, que se debe aceptar en su
totalidad, en la completud de su ser intrínsecamente puro.

36: RVQ: MÍNIMAL


Mínimal 15

37: RVQ: MÍNIMAL


MÍNIMAL 16
(Lápiz sobre cartulina, 70 x 50 cm, año 2020)

En estos dibujos Mínimal no hay tensión perspectivística entre un


lejos y un cerca, entre atrás y delante; no se plantea un escenario
cúbico con sensación de profundidad espacial. Todo está sencilla y
llanamente en primer plano, y el suave bajorrelieve sugerido por el
dibujo no deja de establecerse como un simple plano en donde las
partes oscuras semicirculares podrían ser ocupadas por sus
correspondientes semicírculos de color gris, como el resto del
cuadro, y entonces se vería que esta obra es el desarrollo
ondulante de una línea que se curva en fragmentos semicirculares,
y comienza y termina en segmentos rectos.
Un diseño aparece en la mente, a veces de manera total, y otras
veces se insinúa progresivamente a través de su acometida física.
De todas maneras, el cuadro es un proceso, y entre comienzo y
fin suceden reflexiones necesarias, momentos en los cuales lo
imprevisto puede irrumpir con energía renovadora.
"Mínimal 16" es un asomarse a un instante de intuición; mirarlo es
el hecho concreto de dejarlo existir.

38: RVQ: MÍNIMAL


Mínimal 16

39: RVQ: MÍNIMAL


MÍNIMAL 17
(Lápiz sobre cartulina. 7O x 50 cm, año 2020)

El círculo no está en el centro. Ligeramente desplazado a la


derecha, sinembargo es punto focal, atrae la mirada, tiene poder
concéntrico. Y claro, es lo más significativo en este Mínimal 17, en
donde pareciera que todo lo demás es pasivo escenario gris sin
emociones.
El plano que lo contiene acentúa su tono a uno más oscuro,
estableciendo ligera diferencia con el resto del cuadro. Un diálogo
silente convoca esta composición con una poética ligera,
medidamente serena a pesar de una leve descompensación
estructural que rompe la inicial simetría, presente en su
inmediatez minimalista.
El centro está presente como tensión unificante; se intuye en
relación con ese círculo en donde habrá una dirección de la mirada,
porque además su color casi negro espera allí ser resguardo, refugio
de las fuerzas paseantes por la periferia, y que como en un juego
óptico, la única ficha faltante pertenece a ese lugar.
Este cuadro recibe y da; recibe la contemplación del ojo, y da
una reverberación temperada por un gris que descansa el ánimo.
Sus formas están en abierta disposición, algo que está y habla en
voz baja, en tonalidad sostenida, en presencia austera por su
poquedad presente.

40: RVQ: MÍNIMAL


Mínimal 17

41: RVQ: MÍNIMAL


MÍNIMAL 18
(Lápiz sobre cartulina, 70 x 50 cm, año 2020)

¿Por qué esa diagonal en este cuadro?


Porque todo rectángulo tiene cuatro vértices opuestos, y la
imaginación los une por medio de diagonales.
¿Por qué el color gris en estos Mínimal?
Porque si no utilizara gris, no habría manera de sugerir el brillo
de esos bordes redondeados.
¿Por qué la geometría, las líneas, los planos, el círculo, en estas
obras?
Porque la geometría es hermosa; habla un lenguaje arquetípico
que es la estructura oculta, subyacente en el macrocosmos y el
microcosmos. Y si no, por ninguna razón; ¡porque sí!
¿Y el equilibrio?
El equilibrio lo sopesa un duendecillo que se lleva dentro, y llora
si no hay armonía.
¿Significan algo estas formas? Esta parece un logotipo, una nota
musical...
No, no significan nada; puedes ver o imaginar a través de ellas lo
que quieras, pero en lo posible acepta sólo lo que allí hay en su
simplicidad, sin complicaciones ni desviaciones inútiles de la
fantasía.

El gallo canta anunciando la mañana. El arte es un canto que


despierta los sentidos, la sensibilidad, la intuición y otras
entelequias más allá de la razón.
El arte es como una ventana que está allí, abierta o cerrada;
depende de quien esté allí para poder abrirla y mirar.
¿Sus obras son arte?
Esto no me concierne a mí decirlo. Sólo el tiempo, a través de
una mirada sabia o equivocada podrá arbitrarlo.
Mínimal 18 es un conjunto de razones y sinrazones; si el espíritu
está atento y sensible, puede construir aunque sea tan sólo una
razón suficiente para creerlo.

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Mínimal 18

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MÍNIMAL 19
(Lápiz sobre cartulina, 70 x 50 cm, año 2020)

El espacio se brinda, la forma se apropia del espacio.


Meditadamente, esto es lo que constituye una composición
pictórica; unidad indisoluble de ambas cosas en un ordenamiento
de ideas para ver.
Y el tiempo está presente en la forma: en su amplitud o
pequeñez, en su superficie toda, en sus líneas, texturas,
cromatismos y dimensiones, en su total ser.
La mirada percibe, acaricia, absorbe sensaciones. Es tiempo
activo que contempla, en tanto la forma es tiempo pasivo
contemplado. Porque toda forma es tiempo compactado, quieto en
su ser para la vista, permanencia y estabilidad.
Se realiza el cuadro a través del mirar que lo construye; se lo
construye poco a poco y se lo contempla al final como ente fijo que
permanecerá para los demás como entidad espacio-forma-tiempo.
Así, en este Mínimal 19, ese círculo, esa cruz y esas dos simples
líneas que los acompañan, ensimismados cada uno en su entitud,
separados por esa distancia amplia y gris, son maneras del tiempo
para contemplar; su modalidad de ser es su virtud, un lugar
estético para la mirada en su aquiescencia unificante.

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Mínimal 19

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MÍNIMAL 20
(Lápiz sobre cartulina, 70 x 50 cm, año 2020)

Dos semicírculos, dos círculos tangentes y dos roturas,


llamémoslas así, en perfecta simetría arriba-abajo, configuran este
Mínimal 20.
Si el semicírculo es apertura hacia la ilimitud, el círculo, sea
grande o pequeño, no importa, es encierro en su limitación. Dos
tensiones distintas y contrarias, presentes en este cuadro.
Todo semicírculo se abre a lo inesperado, en tanto el círculo
guarda su mismidad cerrada. Al mismo tiempo, el cuadro tiene
cuatro bordes-límites, pero la imaginación lo expande al infinito. Y
aunque el plano del cuadro se extienda ilimitadamente, la idea
presente conserva su limitud.
Encerrar una idea es el sentido de todo cuadro; una idea para
ver, contemplar, y hasta para oír y buscarle su secreto. En ello se
aventura el espíritu a veces.
Y no es que el cuadro se ocupe de intenciones significantes, pero
de todos modos el mirar procura estos análisis, si los dejamos sentir
con la razón y la intuición. Y entonces todo elemento protagónico
de la obra habla en voz baja. Y así, el cuadro canta las
modulaciones escondidas de su propio mundo.

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Mínimal 20

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MÍNIMAL 21
(Lápiz sobre cartulina, 70 x 50 cm, año 2020)

Este Mínimal 21 se aparta de la abstracción total y se concreta al


parecer en un objeto: alguna placa con un hueco circular grande,
fragmento de algo, sobre una tersa superficie gris.
Ninguna inconsistencia hará dudar de la sencillez de este motivo.
Directo y sin complicaciones, un golpe de vista abarca su total
simplicitud. Nada estorba, nada disiente su específica presencia. Y
dos tonos grises, suficientes para no esperar más, se apropian de la
mirada.
¿Y es que acaso hay que esperar algo más? ¿Acaso un cuadro no es
el acto de ver y, como dijo Heidegger, "el arte revela la verdad del
ente"?
Ver, contentarse con lo visto, nos convierte en unitaria expresión
del momento; es estética-renuncia a todo lo demás en la pasiva
captación de "lo-que-es". Lo contemplado, despojado de
superabundancias interpretativas, nos cuenta, comunica "la verdad
del ente"; en este caso, este espacio-plano-circular, dos
tonalidades con su diferencia de grises... y nada más.
Decir de ello algo más es desvirtuar la esencia del cuadro,
reducido no más a su presencia; limitado a su poética silenciosa, a
su instantáneo tiempo, a su estar quieto como lo insondable.

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Mínimal 21

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MÍNIMAL 22
(Lápiz sobre cartulina, 70 x 5O cm, año 2020)

En estos Mínimal predomina hasta ahora una disposición vertical-


horizontal de las rectas en perfecta perpendicularidad, algo que es
coherente con la condición ortogonal-estructural del hábitat en que
vivimos, porque nadie quisiera vivir en una casa inclinada, cuyas
paredes no sean perpendiculares al piso. La circunferencia, es otra
cosa; la define la traslación de un punto en un plano conservando
una distancia fija alrededor de un foco inmóvil llamado centro. Y
pareciera que tal punto en su movimiento circular se buscara a sí
mismo, pero es obvio que permanece en sí mismo a través de su
periplo. En la recta, en cambio, un punto se mueve hasta donde su
voluntad lo lleve, y pareciera que quisiera alejarse de sí mismo en
su recorrido al infinito sin lograrlo, porque también es obvio que
permanece en sí mismo como sujeto que define la recta.
¿Y por qué estas "explicaciones"? Por nada. Simplemente son
conceptos aleatorios para ser instaurados en su propio terreno, El
Entendimiento. Nada más, porque estos cuadros no requieren de
explicación alguna.
Estos Mínimal son simplemente diseños gráficos dominados por
una lúdica visual; están destinados a satisfacer la mirada y no otra
cosa.
Mínimal 22 tiene ese designio para su ser en el mundo. Su terreno
es la percepción visual, panorama en donde cada cosa nos muestra
sus posibles maravillas. Allí está con sus elementos
geométricamente diseñados, cumpliendo un orden estético
programado por la imaginación.

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Mínimal 22

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MÍNIMAL 23
(Lápiz sobre cartulina, 70 x 50 cm, año 2020)

¿Algo se cierra detrás o delante nuestro? ¿Algo habita el recinto


cerrado, el lugar que aún no hemos visitado? ¿Es aquello un lugar
ocultando su historia para siempre?
Este Mínimal 23 me sugiere estas preguntas. Parece una puerta,
un lugar hermético, incluso da la sensación de algo religioso que
invita al recogimiento.
Ascético en grado sumo, este diseño, totalmente equilibrado por
su situación centrada y simetría total, juega con el círculo, el
medio círculo y sus dos verticales hasta lo que puede ser un
basamento horizontal.
Amplio gris de fondo como espacio donde se proporciona esta
composición lo más sencilla... que como especie de signo
hermético ofrece con afirmación serena su silencio visual. Silencio
porque habla poco, porque redunda una ausencia de voces
interpretativas, a pesar de las preguntas sugeridas inicialmente.
En este Mínimal 23 hay oportunidad para detallar la textura del
gris, esas tramas del lápiz capaces de configurar un tono con su
interlineado, creando una superficie donde habitan el sentimiento
y la mirada.

52: RVQ: MÍNIMAL


Mínimal 23

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MÍNIMAL 24
(Lápiz sobre cartulina, 70 x 50 cm, año 2020)

Arte cerebral, razonado, diseñado, medido y esperado por una


sensualidad sin gestos ni exageraciones; "matemático", aunque sin
normas de medición que no sean cierta regla intuitiva de oro, una
"divina proporción", un equilibrado balance perceptual para el ojo y
el gusto.
Arte racional, en su designio de no representar sino una
abstracción geométrica, rigurosa en su ordenada disposición de
formas por demás elementales en su captación.
Mínimal 24 procura acercarnos a la esencialidad que somos, que
nos habita y predispone al equilibrio entre la diversidad
proliferante que nos rodea y que de continuo nos confronta con la
contradicción, ilimitación, diversidad y estupefacción mundanas.
Mínimal 24 se ha dibujado con oficio riguroso, buscando la
sedentaria magnitud minimalista del equilibrio, el simplismo
contemplable de la serenidad que satisface sin más.

54: RVQ: MÍNIMAL


Mínimal 24

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MÍNIMAL 25
(Lápiz sobre cartulina, 70 x 50 cm, año: 2020)

Dos angostos y oscuros surcos longitudinales se apropian de la


casi simetría central de la composición, que ha sido rota en este
caso por la ligera diferencia cromática de dos grises co-limitantes
con sus tonalidades, y por dos franjas presentes, una horizontal y
otra vertical, elementos adyacentes de la composición, lo cual
obvia un tanto este diseño, pensado simétricamente en sus formas
y disposiciones.
Como todo cuadro ha sido concebido para ser mirado en posición
vertical respecto a la horizontalidad del suelo (lo cual no es más
que la utilidad de la costumbre y no otra cosa), el surco de la
izquierda da la sensación de "bajar", en tanto el de la derecha
produce la de "subir". Pero nada sube ni baja en un cuadro; todo
está y permanece en absoluta quietud absorbente, de tal forma
que la "dinámica" de la obra es, como siempre, una ilusión
resultante de la percepción visual de los elementos que componen
este Mínimal 25.
Las suaves y redondeadas formas de los planos limitantes aligeran
la estática configuración geométrica del diseño, en donde la
rectitud se enlaza con la redondez, en forma envolvente y
totalizadora.

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Mínimal 25

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MÍNIMAL 26
(Lápiz sobre cartulina, 70 x 50 cm, año 2020)

Un surco diagonal cruza el cuadro, continuado por dos tramos


verticales arriba y abajo (se supone que todo cuadro asume su
posición vertical en un muro), mientras dos ángulos rectos
redondean sus vértices y dejan su marca indeleble en la superficie,
y la huella de un círculo probablemente centra la mirada del
contemplador.
Mínimo argumento composicional para una obra plástica que se
extiende al infinito; porque aunque un cuadro generalmente tiene
cuatro bordes que limitan su mundo (arriba, abajo, izquierda,
derecha), la imaginación puede prolongarlo más allá de su espacio
circundado por los bordes que lo encierran en un plano.
Lo rodea una inmensidad posible, una infinitud sin límites
(cayendo aquí en redundancia de términos sinónimos). Un plano
gris y parejo hasta más allá de lo posible crece en nuestro ámbito
perceptual, cuyo reino es la imaginación; nada puede disminuir su
sagrada inmensidad.
El cuadro surgió de la imaginación, su espacio óntico se concretó
en física apariencia, pero nada impide que su reino retorne a esa
inmensidad. Su ámbito es el existir en la contemplación física-
estética que cualifica y cuantifica su sencilla o problemática
apariencia.
Su mínima expresión plástica colinda con la infinitud, aquella
libertad ilimitada donde no hay ningún aferramiento en la
extensión imaginaria de la percepción.

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Mínimal 26

59: RVQ: MÍNIMAL


CON JULIO CÉSAR ESPINOSA (*)

(*) Escritor payanés

Julio César Espinosa:


De cualquier forma, estos Minimal conforman una serie que
parece haber surgido de una ruptura con la tradición a la cual nos
tenía habituados RVQ. Pasar de formas definidas (capaces de
trasmitir mensajes tranquilizantes al espectador) a esta serie es
algo que nos remite a un mundo experimental sin nexos con algún
"objeto ni utilería real". Se entiende más como "ejercitaciones
lúdicas", eso es lo más exacto; y por lo tanto, una pérdida del estilo
propio y del norte estético que le daba al autor mucho de identidad
ante nuestros ojos. Por ende, el pintor da muestras de haber caído
en el tedio de sí mismo y ensaya estos caminos del "arte por el
arte", trazos para la mera contemplación que a veces carecen de
sentimiento. O tal vez se trata de un salto hacia la postmodernidad
que, en no pocos pintores, declinan los colores y las formas
naturales para aventurarse en abstracciones que carecen de
discurso. Disfruto el cuadro, sí, pero a expensas de un esfuerzo
espiritual para adaptar el gusto a estas líneas lunares carentes de
variedad y muy cercanas a la monotonía.

Rodrigo Valencia Q:
Entiendo su punto de vista, maestro Julio. Sin embargo, debo
decirle que estas inquietudes geométricas están en mis primeros
dibujos de 1975, 76 y 77, con los cuales hice mi primera exposición
en el Museo Casa Valencia y con los cuales fui aceptado en el
Segundo Salón Nacional de Arte Joven en el Museo de Arte Moderno
La Tertulia, Cali, en 1977. Indudablemente, ésta es una nueva cara
de mi obra pictórica, fruto de toda una evolución de años, porque a
mí toda la vida me ha fascinado la geometría, la matemática, el
arte geométrico puro y el suprematismo de los primeros pintores
rusos abstractos, tanto como la obra de Mondrian, y entre los
nuestros la obra de Negret, Ramírez Villamizar y Ómar Rayo entre
otros. Y entonces, a la edad en que estoy, veo esta etapa como
culminación de mi obra pictórica, porque, además, la siento muy
de mi naturaleza íntima, que reflexiona y busca la esencia de las

60: RVQ: MÍNIMAL


cosas; y para mí, esta expresión del arte es lo que más me acerca
al fundamento ontológico, metafísico, y ascético de la realidad. (La
esencia de las cosas es puramente espiritual; lo más simple y puro
de lo simple, lo menos figurativo de todo cuanto hay, porque allí no
hay formas ni colores ni palabras ni sonidos... Sólo lo Absoluto
puro.)

61: RVQ: MÍNIMAL


CON ÉDGAR CAICEDO CUÉLLAR (*)
(*) Poeta payanés
Licenciado en Literatura y Lengua Castellana, Universidad del
Cauca, Popayán, Colombia

Édgar Caicedo:
En 2020 nos ha tomazo por sorpresa, pero todos hemos
participado de un obra en creación del Maestro Rodrigo Valencia:
su serie Mínimal. Hablemos un poco de este trabajo que pareciera
entrarnos en un terreno de lo absoluto interior, donde todo tiende
recogerse en un silencio de arena que son esas líneas que se
plasman en esas obras.

Rodrigo Valencia Q
La serie Mínimal que vengo desarrollando desde que comenzó la
cuarentena es un trabajo netamente geométrico y plano. Sus
valores son la línea recta, el círculo, los enlaces de estos dos
elementos, la configuración de planos, su interacción y relación
dentro de un cuadro lo más silencioso posible, austeridad y despojo
necesarios en mi proceso para expresar lo más esencial de la
realidad. Es un tipo de abstracción geométrica para acercarme más
íntimamente a ese esencialismo y despojo que brilla desde la
poquedad, digámoslo así. Estos trabajos son bien distintos a todo lo
que he hecho antes; pero en ellos retomo inquietudes geométricas
que trabajé en dibujos de los años 70 y que siempre persisten a lo
largo de mi obra. Son dibujos que, a pesar de su introversión
despojada de toda superfluidad en cuanto a elementos
protagónicos en el cuadro, exigen mucho trabajo de pulimento
dibujístico, rigurosa entrega y labor. Es obvio que son concebidos
desde lo más cerebral y frío de la imagen, porque así es este
mundo de geometría pura y elemental que imprimo en ellos. Son
diseños en donde lo visual se confronta directamente como entidad
total, sin otras pretensiones colaterales. Todo allí es como una
tensión entre la nada y lo mínimo, entre la forma y el vacío,
descanso absoluto de dos únicos cromatismos: grises y negros, en la
casi total ausencia de blanco.

62: RVQ: MÍNIMAL


CON SEBASTIÁN FELIPE (*)

(*) Abogado excasacionista


Ortógrafo
Promotor de la Democracia Soberana y del Referendo por Colombia

Sebastián Felipe:
La presentación del cuadro Mínimal 26 me sugiere unas
inquietudes:
1. ¿Hay pinturas o dibujos hechos fuera del marco del cuadro, es
decir, que el cuadro no los demarque o circunscriba?
2. ¿No será recto el 'ángulo' formado por una figura geométrica
que no parte o llega a un ángulo, sino a un arco, como su dibujo?
¿Cuántos grados medirá? ¿Podría ser parte de las geometrías no
euclidianas, suscitadas desde el siglo XIX?

Rodrigo Valencia Q:
Muchas gracias por sus interesantes inquietudes.
En cuanto a la primera: no conozco ningún caso; pero
casualmente, con relación a esta serie Mínimal, he pensado hacer
unos dibujos donde el protagonismo no esté en el centro del cuadro
como ocurre siempre y desde siempre, y en cambio ocurra hacia los
bordes, lo cual podría sugerir el despliegue imaginario del cuadro
desde los cuatro flancos que lo rodean.
En cuanto a la segunda: opino que ese 'ángulo' curvo que usted
plantea también es 'recto' (juego de palabras contradictorias), y,
obvio, su medida es también de 90 grados. Al fin y al cabo, la
medida de un ángulo viene dada por la abertura de un arco (parte
de un círculo) entre dos segmentos llamados radios (del círculo).
Pero creo que su connotación pertenecería de todos modos a la
geometría tradicional euclidiana, que se da dentro de la geometría
denominada "plana".

63: RVQ: MÍNIMAL


MÍNIMAL
RODRIGO VALENCIA Q
(RVQ)

Dibujos
Lápiz sobre cartulina
70 x 50 cm
Año 2020, en tiempo de pandemia

Edición virtual realizada por el autor, 2021

64: RVQ: MÍNIMAL

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