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Secretaría : Especial

Materia : Recurso de Protección

Recurrente : Carolina Del Carmen Sepúlveda Lazo

RUN : 10.070.541-9

Domicilio : Pasaje Pinares 2480, La Florida.

Recurrida : Isapre “Banmédica S.A.”

RUT : 96.572.800-7

Representante legal : Javier Eguiguren Tagle

Domicilio : Apoquindo #3600, Piso 3, Las Condes,


Santiago.
Alza en precio base : UF 4,280 a UF 4,482; alza del 4,6%
EN LO PRINCIPAL: Recurre de Protección; PRIMER OTROSÍ: Acompaña
Documentos; SEGUNDO OTROSÍ: Orden de no Innovar.

ILUSTRÍSIMA CORTE DE APELACIONES DE SANTIAGO

CAROLINA DEL CARMEN SEPÚLVEDA LAZO, chilena, empleada, domiciliada


en Pasaje Pinares 2480, comuna de La Florida, Región Metropolitana, cédula
nacional de identidad número 10.070.541-9, correo electrónico
carolinasepul64@gmail.com, a US. I. respetuosamente, digo:
Que al amparo de lo preceptuado en el artículo 20, inciso final, de la
Constitución Política de la República, y conforme las normas contenidas en el Auto
Acordado sobre Tramitación y Fallo del Recurso de Protección de Garantías
Constitucionales, emanado de la Excelentísima Corte Suprema, vengo a interponer
RECURSO DE PROTECCIÓN contra la Isapre “Banmédica S.A.”, persona jurídica
domiciliada en Apoquindo #3600, Piso 3, comuna de Las Condes, Región
Metropolitana, RUT Nº 96.572.800-7, cuyo representante legal es don Javier
Eguiguren Tagle, desconozco oficio, del mismo domicilio, quienes de forma
arbitraria, sin mayor fundamento, y por intermedio de carta enviada a mi correo
electrónico, han realizado una perturbación a mis derechos, por los motivos que a
continuación paso a exponer:

LOS HECHOS:

1- El mes de marzo del año 2003 celebro contrato de salud con ISAPRE
Banmédica S.A, el que se encuentra vigente hasta la fecha. Según el “Plan
de Salud ANDES 340”, código ANK340, el valor inicial ascendía a UF 2,00,
cifra que a lo largo de los años ha sufrido múltiples variaciones, siendo este
último aumento -que describo en siguientes numerales- el motivo por el
cual presento este recurso.
2- Con fecha 31 de diciembre del año 2019 recibo carta de adecuación
en mi domicilio, en la cual se me informa de un aumento en el precio base
de los planes de salud, cuyo reajuste será de un 4,9%.
3- Con fecha 28 de abril del año 2020, recibo correo electrónico que
contiene Formulario Único de Notificación, en el que se me informa de un
alza de UF 4,280 a UF 4,482, y en el que se señala el mes de abril como
fecha en que entrará en vigor.
4- Es decir, recién con fecha 28 de abril tomo conocimiento vía correo
electrónico del FUN, en donde se informa de manera concreta el alza
efectiva de la cotización final, quedando en monto de UF 4,482.
5- Es del caso señalar que, esta adecuación de precios del plan
contratado con la recurrida es injustificado, además, la modificación de las
condiciones del contrato se trataría de una acción unilateral y arbitraria
respecto a la reajustabilidad del valor del plan.
6- A mayor abundamiento, dicho aumento que se me pretende agregar
carece de toda justificación y argumentación, debido a que no se condice
de ninguna forma con el Índice de Precios al Consumidor (IPC), ni se
especifica razón justificable alguna respecto al alza de estos, más allá de
explicar un alza en sus costos de operación, cuestión que no es más que
una acción unilateral de parte de la recurrida.
7- Al revisar la carta de adecuación, la Isapre no está cumpliendo de
ninguna forma aspectos básicos del contrato celebrado con mí persona, así
como tampoco se encuentran fundamentadas sus acciones conforme a la
normativa vigente. El actuar de la recurrida es del todo arbitraria e ilegal,
carece de todo fundamento y no justifica ni explica los factores que tuvo
en consideración para aumentar el precio de la prima.
8- Este aumento en el precio del plan de salud, me mantiene en un
estado de completo desconcierto respecto de la información
proporcionada, toda vez que ésta no ha sido clara ni fidedigna respecto de
los motivos por los cuales justifica el alza en el precio del plan de salud.
Así entonces, sin existir información clara ni oportuna acerca de la
justificación o el motivo por el cual la Isapre decide aumentar el precio, se
torna insuficiente que pueda vislumbrar si esa alza porcentualmente
significativa corresponde a una aplicación razonable de la facultad que la
ley le confiere en el Art. 206 del D.F.L Nº 1 del Ministerios de Salud, por
cuanto se apoyaría sólo en aumentar algunas prestaciones que en ningún
caso se pormenorizan y que por consiguiente no pueden ser comprobables.
9- Es un hecho asentado la inutilidad de hacer presente a la Isapre el
desacuerdo con el reajuste anunciado, de modo que no queda otra
alternativa de acudir ante los tribunales de justicia en demanda de la
debida protección a derechos fundamentales frente a la arbitrariedad, ya
consuetudinaria, en que incurren las instituciones que, soslayan las normas
de orden público que rigen las relaciones contractuales especiales que
habitualmente establecen con los particulares, quienes devienen débiles
jurídicos.
10- Finalmente, resulta del todo condenable el actuar de la Isapre, quien
en conocimiento que la conducta en la cual incurre es vulneradora de garantías
fundamentales de sus afiliados (cuestión que ha sido ampliamente confirmada
con los múltiples fallos que las Cortes de Apelaciones del país dictan en este
sentido), ha decidido insistir en ella, sobre la base de un análisis económico de
la situación, buscando persuadir a los afiliados con una misiva que, más que
informar, busca prácticamente el compadecimiento de ellos, no informando de
otros antecedentes de gran relevancia para analizar en contexto el escenario
por ellos propuesto, como sería, por ejemplo, que se informara sobre las
utilidades reales de la Isapre y como ella soporta los supuestos aumentos
en los costos en el cumplimiento de su giro; cuestiones que, tal como se ha
dicho, constituyen antecedentes aleatorios propios del negocio que desarrolla.
Lo anterior me obliga, en mi calidad de afiliado, y para que se mantenga el
imperio del derecho, recurrir ante esta Ilustrísima magistratura para detener
esta práctica ilegal y arbitraria.
EL DERECHO:

Estos hechos sobre el cual se funda el presente recurso, constituye un acto


arbitrario e ilegal que atenta contra la garantía de del artículo 19 numerales 9°,
en lo que respecta a su inciso final, en el que se señala, “cada persona tendrá el
derecho a elegir el sistema de salud al que desee acogerse, sea éste estatal o
privado”, y el numeral 24º en lo que respecta a su inciso cuarto, que reza “nadie
puede, en caso alguno, ser privado de su propiedad, del bien sobre que recae o
de alguno de los atributos o facultades esenciales del dominio, sino en virtud de
ley general o especial que autorice la expropiación por causa de utilidad pública o
de interés nacional, calificada por el legislador”, de la Constitución Política de la
República.
El contrato de prestación de cobertura de salud que celebré con la recurrida,
se encuentra fundado en el principio de lo señalado en el Artículo 1545 del Código
Civil, que señala “Todo contrato legalmente celebrado es una ley para los
contratantes, …”, además el artículo 1546 del mismo código dispone: “los contratos
deben ejecutarse de buena fe, y por consiguiente obligan no sólo a lo que en ellos
se expresa, sino a todas las cosas que emanan precisamente de la naturaleza de
la obligación, o que por la ley o la costumbre pertenecen a ella”. Es por este
motivo, que la Isapre al efectuar un alza unilateral estaría efectuando una acción
contraria a lo señalado en lo anteriormente señalado, cayendo, en un acto de
ilegalidad.
Esto resulta necesariamente relevante de señalar, debido a la asimetría de
fuerzas en un contrato de este tipo, toda vez de que la naturaleza del contrato, es
un contrato de adhesión, por lo cual la Isapre es la que impone las condiciones del
contrato, fijando a su libre arbitrio las coberturas, condiciones, excepciones,
carencias y beneficios, quedándole al contratante, las únicas opciones de aceptar
o rechazarlos, por lo cual la real capacidad del contratante representa una abierta
desventaja en su contra, siendo la parte más débil, y existiendo de parte del
legislador mecanismos de protección a sus intereses.
Al tenor de la ley 19.496 respecto a las normas sobre protección de los
derechos de los consumidores, en su artículo 1 número 6, define este tipo de
contratos como “Contrato de adhesión: aquel cuyas cláusulas han sido propuestas
unilateralmente por el proveedor sin que el consumidor, para celebrarlo, pueda
alterar su contenido”, y en su artículo 16 señala “No producirán efecto alguno en
los contratos de adhesión las cláusulas o estipulaciones que: a) Otorguen a una de
las partes la facultad de dejar sin efecto o modificar a su solo arbitrio el contrato
o de suspender unilateralmente su ejecución, salvo cuando ella se conceda al
comprador en las modalidades de venta por correo, a domicilio, por muestrario,
usando medios audiovisuales, u otras análogas, y sin perjuicio de las excepciones
que las leyes contemplen; b) Establezcan incrementos de precio por servicios,
accesorios, financiamiento o recargos, salvo que dichos incrementos
correspondan a prestaciones adicionales que sean susceptibles de ser aceptadas
o rechazadas en cada caso y estén consignadas por separado en forma específica,
…”
Por otro lado, existe una normativa específica respecto a la materia,
conforme a lo señalado en el decreto con Fuerza de Ley N° 1 del ministerio de salud
de 2006, que fija el texto refundido, coordinado y sistematizado del decreto Ley
N°2.763, de 1979 y de las Leyes N°s. 18.933 y 18.469 en su artículo 197 y
siguientes dispone los presupuestos mínimos para la fijación de los precios de los
contratos, y que establece, de manera reglada y taxativa, las condiciones por las
cuales se pueden efectuar las modificaciones en los planes de salud. Si revisamos
lo señalado en el numeral 3 del Artículo 197 del DFL1 de 2006 del Ministerio de
salud, que señala que “las revisiones no podrán tener en consideración el estado
de salud del beneficiario”, por lo que el argumento que se esgrime en el
documento, estaría apuntando en la lógica de que por un aumento en el uso y los
costos asociados a las prestaciones, se produciría el alza, contraviniendo de forma
evidente la ley y el propio DFL1 de 2006.
Además, cabe señalar que la Jurisprudencia de la Iltma. Corte de
Apelaciones de Valparaíso y la Excelentísima Corte Suprema ha sido muy clara y
reiterativa, en el hecho de que las Isapres deben justificar y demostrar cabalmente
ante el afiliado, la modificación unilateral del precio del plan, lo que implica que la
revisión debe responder a un cambio verificable de los precios de las prestaciones
cubiertas por el plan de salud en específico contratado. Por lo mismo, justificar el
alza en una “proyección responsable de la demanda por prestaciones de cada
periodo”, contradice claramente lo señalado por la jurisprudencia en esta materia.
El artículo 20 de la Constitución Política de la República dispone: “El que por
causa de actos u omisiones arbitrarios o ilegales sufra privación, perturbación o
amenaza en el legítimo ejercicio de los derechos y garantías establecidos en el
artículo 19, números 1º, 2º, 3º inciso quinto, 4º, 5º, 6º, 9º inciso final, 11º,12º,
13º, 15º, 16º en lo relativo a la libertad de trabajo y al derecho a su libre elección
y libre contratación, y a lo establecido en el inciso cuarto, 19º, 21º, 22º, 23º, 24°,
y 25º podrá ocurrir por sí o por cualquiera a su nombre, a la Corte de Apelaciones
respectiva, la que adoptará de inmediato las providencias que juzgue necesarias
para restablecer el imperio del derecho y asegurar la debida protección del
afectado, sin perjuicio de los demás derechos que pueda hacer valer ante la
autoridad o los tribunales correspondientes.”
POR TANTO, en virtud de lo expuesto;
A S.S. Iltma. respetuosamente pido, se sirva tener por interpuesto el
presente recurso de protección en contra de la “Isapre Banmedica S.A.”, admitirlo
a tramitación, decretando las medidas que se estimen necesarias para restablecer
el imperio del derecho y en definitiva, acoger el recurso, dejando sin efecto el
aumento del precio base de mi plan de salud, declarando que la recurrida deberá
mantener el precio base del plan de salud de la afiliada hoy recurrente, el cual no
podrá ser afectado en el futuro por alzas anuales unilaterales sustentadas en las
mismas causas, con imposición de costas a la recurrida.

PRIMER OTROSÍ: Acompaño los siguientes documentos, con citación.


- Certificado de Afiliación a Isapre Banmédica de fecha 19 de mayo del año
2020.
- Copia de Correo electrónico enviado por Isapre Banmédica con fecha 28 de
abril del año 2020, en el que se adjunta Formulario Único de Notificación.
- Último Formulario Único de Notificación, en donde se concreta el alza.
- Carta de Adecuación de fecha 31 de diciembre del año 2019.
- Copia Contrato Salud “ANDES 340”, celebrado 11 marzo del año 2003.

SEGUNDO OTROSÍ: A fin de evitar perjuicios a esta parte en lo inmediato,


la integridad de los derechos invocados en el cuerpo del presente libelo, sírvase
S.S. Iltma, mientras se ve el fondo del presente recurso, se sirva decretar Orden
de No Innovar, instruyendo a la Isapre mantener el precio base de mi plan.

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