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SEMANA 1

DEFINICIÓN DE TÉRMINOS BÁSICOS

El concepto de “Seguridad”, etimológicamente tiene su raíz en el latín “securitas” que, a su vez,


proviene del adjetivo “securus”, composición del prefijo “se” (sin) y del sufijo “cura”
(preocupación o cuidado) lo que significa sin temor, despreocupado o sin temor a preocuparse.

La Seguridad Ciudadana, concebida como un servicio brindado a través de un conjunto de


acciones planificadas con medios adecuados para preservar la vida, la integridad y la propiedad
de las personas, entre otros derechos constitucionales, de acuerdo al Art. 44° de la Constitución
Política, se constituye en uno de los principales deberes del Estado. Sin embargo, el incremento
de acciones delictivas, como se percibe en los principales índices de criminalidad, fue creando
una situación que crecía peligrosamente y que comenzaba a acumularse como un factor de
presión, causante de un estado casi permanente de alerta, temor y preocupación que ahora se
ha identificado como la sensación de inseguridad o simplemente inseguridad ciudadana.

El Perú, como todos los países, con la finalidad de recuperar los espacios públicos tomados por
la delincuencia, de promover la vida en paz y con seguridad de las personas asegurándoles el
ejercicio libre de sus derechos, creó e implementó el marco legal adecuado para incorporar
dentro de la Estructura del Estado el Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana, cuya piedra
angular es la LEY Nº 27933 y que emplea un nuevo enfoque para combatir a la delincuencia, un
enfoque participativo con la presencia de todos los estamentos de la sociedad.
Esta norma, tiene la virtud de definir adecuadamente el concepto de Seguridad Ciudadana 1 a
partir del cual se hilvanan políticas y estrategias multisectoriales que comprometen la
participación de cada persona en la construcción de un ambiente seguro y adecuado para la
vida en comunidad.

La inseguridad ciudadana es considerado el mayor problema del Perú por sus propios
ciudadanos, aunque coyunturalmente durante ciclos cortos es superado por la corrupción,
constituyéndose en uno de los temas principales del cual la población reclama una pronta
solución.

En el desarrollo de la presente Unidad Didáctica aprenderemos cómo está organizado el


Sistema de Seguridad Ciudadana, conoceremos sus funciones y las herramientas a través de
las cuales, principalmente la Policía Nacional del Perú, se vienen ejecutando acciones para
conseguir los objetivos trazados en pos de recuperar la tranquilidad y seguridad de las
personas. Este no es un trabajo simple, es una tarea importante y de mayor responsabilidad,
que los policías asumimos, teniendo en cuenta que la protección de los ciudadanos debe darse
en el marco de la Constitución y las Leyes, sin limitarse exclusivamente a la lucha contra la
delincuencia, sino en crear un ambiente propicio y adecuado para la convivencia pacífica de las
personas, que sobrepasa la acción policial y demanda la participación coordinada de todas las
instituciones públicas y privadas; además, la Policía Nacional del Perú, como uno de los actores
fundamentales, debe definir un nuevo perfil, orientado a la comunidad antes que hacia el Estado
poniendo mayor énfasis en el desarrollo de acciones preventivas.

NACIÓN

Es la Sociedad Humana, entendida como una colectividad amplia de individuos y grupos


sociales asentada sobre un territorio, ligada por una convivencia histórica que se traduce en la
1
Según el constitucionalista Enrique Chirinos Soto las leyes no deben contener definiciones, como
ejemplo señala la redacción de la actual Constitución Política del Perú en la cual no se definen aspectos o
términos que ella incluye, las definiciones se formulan en las normas de más bajo nivel como reglamentos
y directivas.
voluntad de continuar viviendo en comunidad, proyectándose al futuro, preservando los valores
alcanzados y manteniendo sus intereses y aspiraciones comunes.

La Nación, (que también puede ser entendida como una colectividad amplia de individuos y
grupos sociales a quienes liga el hecho de compartir un pasado, un presente y un futuro
comunes, un universo cultural que se forja en su desenvolvimiento histórico y una conciencia
generalizada de pertenencia a dicha colectividad), para atender a las necesidades, intereses y
aspiraciones que presenta como entidad social, adoptó diversas y consecutivas formas
institucionalizadas en su evolución, producto de la cual es lo que en la actualidad conocemos
como Estado.

ESTADO

Es la Nación organizada jurídica y políticamente bajo una autoridad (gobierno) que tiene la
finalidad de lograr el Bien Común, es la concreción jurídica de una Nación.

El Estado emerge como una entidad jurídico-política constituida sobre la base de aquella
entidad social denominada Nación (o colectividad nacional, para comprender a una pluralidad de
Naciones articuladas en una unidad), pero también sobre la base física o espacial en la que se
desenvuelve la vida nacional, y, particularmente, sobre la base jurídico-política plasmada
merced al poder político estatal, como dimensión específica del poder social para satisfacer
necesidades comunitarias.

El Estado es un concepto “jurídico” mientras que la Nación tiene un sustento “sociológico”, ello
hace posible la integración de ésta en aquel. Cuando una Nación adquiere conciencia como tal,
aspira a ser Estado.

El Estado nace por ello en la necesidad que tiene la sociedad de lograr el “Bien Común”, lo cual
exige el reconocimiento e intangibilidad por otros Estados, tanto de su independencia, soberanía
e inviolabilidad de su territorio, como de la facultad de organizarse política, social, económica,
tecnológicamente, militarmente y de emplear sus medios en la forma que juzgue conveniente
para la consecución de sus fines.

El Estado es el producto de la interacción humana dentro de una sociedad políticamente


organizada, el Estado se encarga de administrar la Sociedad y sus recursos. Cuando la Nación
y Estado coinciden, el sentimiento patriótico arraigado a la Nación fortalece al Estado y lo hace
concebir como una empresa histórica. Ese sentimiento de unidad es consecuencia de la
asociación de ideas, intereses, afectos, recuerdos y esperanzas.

El Estado no es un ente estático, sino dinámico, actuante, evolutivo, que se desarrolla y cambia
de acuerdo a la evolución de la sociedad y del mundo.

ELEMENTOS DEL ESTADO

a. Pueblo

Es el elemento humano del Estado, constituido por el conjunto de personas, unidas por un
vínculo histórico - jurídico político, sustentado en la vigencia de valores comunes,
históricamente compartidos, que se llama Nacionalidad. Los pobladores nacionales, así
como los extranjeros nacionalizados, constituyen el Pueblo de un Estado. El pueblo es el
elemento más importante del Estado, porque de él emana el poder, constituye el ámbito
social de la aplicación de ese poder, es la razón de la validez del ordenamiento jurídico y
es el destinatario del Bien Común.
b. Territorio

Es el elemento físico del Estado, comprende el suelo, el subsuelo, las aguas de los lagos,
ríos, pluviales y el mar adyacente, el lecho y subsuelo marino, fluvial y lacustre y el
espacio aéreo que los cubre. Comprende también el patrimonio nacional, vale decir la
infraestructura habitacional, social, cultural, histórica, arqueológica, tecnológica,
productiva, vial, artística, etc. El territorio nacional es inalienable e inviolable, y en él, el
Estado ejerce soberanía y jurisdicción, sin perjuicio de las libertades de la comunicación
internacional, de acuerdo con la ley y con los tratados internacionales ratificados por el
Estado.

c. Poder Político

Es el elemento organizativo, normativo, jurídico, coercitivo y administrativo del Estado. Es


la potestad y facultad de ejercer la acción de gobierno de manera equilibrada e
independiente, conforme a lo establecido en la Constitución y las leyes. Es la capacidad
de ejercer el mando, organizar y conducir la vida política, económica, social, tecnológica,
administrativa y de seguridad y defensa de la Nación. El Poder Político se sustenta
principalmente en la capacidad de generar consensos, en la creencia de la población de
que es legítimo aceptar el ordenamiento jurídico y normativo vigente, y en la eficacia
demostrada por el poder político en el logro de los fines esenciales del Estado, vale decir,
el Bienestar General y la Seguridad Integral.

Cabe señalar que el Poder Político Estatal, es un fenómeno culturalmente creado en el


largo desarrollo de las sociedades humanas, para organizar integralmente la vida social,
consolidar y perfeccionar el orden que ella requiera, regularla mediante la creación y
aplicación de normas que asumen carácter jurídico y sustancialmente, canalizar la acción
social, enrumbando la marcha histórica social, que en este caso es la colectividad
nacional, hacia la progresiva consecución de los altos fines que permitan la realización
plena de todos sus integrantes. El poder emana del pueblo, quienes lo ejercen lo hacen
con las limitaciones y responsabilidades que la constitución y las leyes establecen.
Ninguna persona, organización, Fuerza Armada, Policía Nacional o sector de la población
puede arrogarse el ejercicio de ese poder.

ORDEN INTERNO

El CAEN, considerado el titular de la doctrina en Defensa Nacional lo define como la situación


en la cual están garantizados: la estabilidad y normal funcionamiento de la institucionalidad
político-jurídica establecida en el Estado. Su mantenimiento y control demandan previsiones y
acciones que el gobierno debe adoptar permanentemente.

Por su parte, el INAEP señala que es la situación de paz en el territorio nacional y de equilibrio
en las estructuras socio-jurídico-políticas del Estado, regulado por el Derecho Público y el Poder
Político, orientado a mantener el Estado de Derecho a fin de lograr el Desarrollo Nacional.

El reconocido jurista Marcial Rubio Correa lo define como la situación de tranquilidad y


equilibrio social que lleva al desarrollo.

Para el Dr. Luis Alberto Sánchez es la normalidad que se exterioriza a través del Orden Público,
lo primero es lo genérico y lo segundo es lo específico.

Para el General GC Oscar Olivares Montano el Orden Interno significa la convivencia pacífica y
el respeto de los derechos ciudadanos, responsabilidad que le corresponde a la Policía
Nacional.
Podemos resumir que el Orden Interno es una situación de normalidad dentro del territorio
nacional, en la cual las autoridades ejercen sus atribuciones y las personas sus derechos y
libertades, con sujeción a la normatividad jurídica existente, en donde se encuentra garantizada
la existencia, la estabilidad y la soberanía del Estado, procurando el desarrollo equilibrado del
país y el logro de su fin supremo, El Orden Interno, es la finalidad fundamental de la PNP,
señalada en el Art.166 de la Constitución Política del Perú.

ORDEN PÚBLICO

El CAEN define al Orden Publico como la situación de paz, tranquilidad y disciplina social en la
cual se da plena observancia del Orden Jurídico como fundamento de la convivencia entre las
personas y grupos que integran la sociedad.

Para el INAEP Es la situación de normal funcionamiento de las instituciones públicas y privadas,


en las que las autoridades ejerces sus atribuciones propias y las personas ejercen
pacíficamente sus derechos y libertades. Está estrechamente relacionado con el concepto de
legitimidad en el ejercicio del poder político y el de consenso social.

Desde el punto de vista del Derecho Civil el Orden Público es el conjunto de principios jurídicos,
políticos, orales y económicos obligatorios para conservar el orden social del pueblo en una
época determinada.

Muy a menudo se restringe su uso en un sentido negativo, “la alteración del orden Público”,
asimilada a distintas formas de delincuencia, marginalidad, protesta pública, revuelta y, en los
casos más graves, revolución o subversión; especialmente desde una concepción autoritaria del
“orden”, que lo equipara al mantenimiento de la jerarquía social, las instituciones y el sistema
político, considerando “desorden” cualquier alteración en “lo establecido”.

Académicamente se define al Orden Público como un conjunto de principios e instituciones que


se consideran fundamentales en la organización social de un país y que inspiran su
ordenamiento jurídico. Sin embargo en esta amplia definición caben toda clase de fenómenos
jurídicos: los principios generales del Derecho, la Constitución Política de cada Estado, la
costumbre jurídica, etc.

SEGURIDAD PÚBLICA

Es una función del Estado que tiene como finalidad salvaguardar la integridad y derechos de las
personas, así como preservar las libertades, el orden y la paz públicos para fortalecer la
democracia, que se materializa a través de un conjunto de políticas y acciones coherentes y
articuladas, que tienden a garantizar la paz pública a través de la prevención y represión de los
delitos y de las faltas contra el orden público, mediante el sistema de control penal y el servicio
policial.

Según la perspectiva institucional del Estado, en la Seguridad Pública intervienen y son


responsables de su ejecución y eficacia, por un lado el Poder Judicial, a través del sistema de
impartición de justicia y el sistema de ejecución de penas y, por el otro, el Poder Ejecutivo
mediante la aplicación de políticas que favorezcan la Seguridad Pública mediante el sistema de
prevención de delitos a cargo de la Policía y otros órganos que abarcan el tratamiento a las
víctimas y a los posibles participantes en actos delictivos.

SEGURIDAD CIUDADANA

La Ley N°.27933, Ley del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana, promulgada el 28 de


enero del 2003, en su Art. 2° la definió como sigue: “Se entiende por Seguridad Ciudadana, para
efectos de esta Ley, a la acción integrada que desarrolla el Estado, con la colaboración de la
ciudadanía, destinada a asegurar su convivencia pacífica, la erradicación de la violencia y la
utilización pacífica de las vías y espacios públicos. Del mismo modo, contribuir a la prevención
de la comisión de delitos y faltas.”

El Decreto Legislativo N°.1454 publicado el 16 de setiembre del 2018. Modifica esta definición y
concluye: “Se entiende por Seguridad Ciudadana, para efectos de esta Ley, a la acción
integrada y articulada que desarrolla el Estado, en sus tres niveles de gobierno, con la
participación del sector privado, la sociedad civil organizada y la ciudadanía, destinada a
asegurar la convivencia pacífica, la erradicación de la violencia y la utilización pacífica de las
vías y espacios públicos. Del mismo modo, contribuir a la prevención de la comisión de delitos y
faltas.”.

En los últimos años hemos asistido a un cambio de la doctrina de la seguridad nacional a una
política que en el Perú llamamos "seguridad ciudadana", en otros países "seguridad pública",
como es el caso de Argentina y, en otros "seguridad urbana". Es todos los casos debemos
precisar que la nueva visión está centrada en la protección de las personas y ya no en la
protección de! Estado.

La seguridad ciudadana, como concepto práctico, consiste en la protección de un núcleo básico


de derechos, incluidos el derecho a la vida, el respeto a la integridad física y material de la
persona, y su derecho a tener una vida digna. Este concepto está centrado en el bienestar de
las personas y supone que la provisión de seguridad ciudadana es un requisito indispensable
para su desarrollo humano.

De acuerdo a un informe Sobre Seguridad Ciudadana y Derechos Humanos de la Comisión


Interamericana de Derechos Humanos, el concepto de Seguridad Ciudadana debe incorporar
siempre:

 Que, no solo es luchar contra la delincuencia sino crear ambiente propicio y adecuado
para la convivencia pacífica de las personas
 Un mayor énfasis en labores de prevención y control de los factores que generan violencia
e inseguridad.
 Debe involucrar actores del sector público y de la sociedad civil en las acciones de
prevención y control de diferente naturaleza.
 Abordar el problema de la criminalidad y violencia desde una perspectiva de derechos
humanos.
 Construir niveles de ciudadanía democrática con la persona humana como objetivo central
de las políticas.
 En los regímenes democráticos el concepto de seguridad ciudadana se utiliza en
referencia a la seguridad primordial de las personas y grupos sociales.
 El concepto de seguridad pública en América Latina hace referencia a la seguridad
construida desde el estado o la seguridad del estado.
 No es igual seguridad ciudadana que seguridad humana
 La seguridad ciudadana es una dimensión de la seguridad humana.
 La seguridad ciudadana es una situación social en que todas las personas pueden gozar
libremente de sus derechos fundamentales.
 Los derechos humanos como límites al ejercicio arbitrario de la autoridad constituye un
resguardo esencial para la seguridad ciudadana.
PARTICIPACIÓN CIUDADANA

El Art.2°, numeral 17 de la CPP establece que “Todo ciudadano tiene derecho de participar en la
vida económica, política, social y cultural de la nación”, por lo tanto, la participación de la
ciudadanía en aspectos de prevención, de proyección a la comunidad y de seguridad
ciudadanas, entre otros, constituye un derecho.

El artículo 3 del Decreto Legislativo 1267, Ley de la PNP, establece que la Policía promueve
mecanismos de participación para la seguridad ciudadana, entendiéndose que esos
mecanismos son los programas preventivos (Policía Escolar, BAPES, Vecino Vigilante, Colibrí,
Taxis Cívicos, Juntas Vecinales, Barrio Seguro, entre otros).

La Ley N°.2733, Ley del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana establece que es parte del
objeto de esta Ley promover la participación ciudadana para garantizar una situación de paz
social; entonces entiéndase a la Participación Ciudadana como la cooperación activa de las
personas de una comunidad con su policía, para resolver conjuntamente los problemas de
seguridad de su jurisdicción.

Para que se pueda concretar una verdadera integración del ciudadano a su auto seguridad, se
debe integrar a los Comités de Seguridad Ciudadana a los tres poderes del Estado y todas las
instituciones públicas y privadas que hemos mencionado anteriormente, más la Iglesia Católica,
las instituciones cívicas, vecinales, empresariado privado, asociaciones de profesionales,
organizaciones laborales, sistema universitario público y privado, sistema de educación escolar
públicos y privados, medios de comunicación de masas televisivos, impresos y radiodifusión,
organizaciones deportivas, asociaciones y fraternidades culturales, científicas, productivas,
campesinas y de pueblos originarios.

Solamente con una integración total de la sociedad civil y su responsabilidad consciente en su


auto seguridad puede cumplirse con la seguridad ciudadana: lo más importante de esta nueva
concepción de seguridad, es que no se requiere necesariamente de recursos, ni públicos menos
privados, es simplemente comprometer a la población con su participación activa en forma
personal, coparticipativa y organizada, a integrarse al sistema de seguridad, que bajo la
responsabilidad de los Gobiernos locales y la dirección técnica de la policía, se organice a los
vecinos a través de la doctrina policía-comunidad, juntas vecinales, y la seguridad privada,
empresarial, industrial, de los servicios de transporte público, con sistemas de comunicación que
integre a los vecinos con la fuerza policial. Todo este sistema de seguridad ciudadana bajo la
coordinación, el apoyo, asesoramiento, integración y auxilio permanente de la Policía Nacional
como institución experta y especializada, se logrará una verdadera seguridad ciudadana.

PROBLEMAS QUE AFECTAN LA SEGURIDAD CIUDADANA

Cuando se definen o explican temas sobre la Seguridad Ciudadana, se ha hecho


metodológicamente habitual emplear las diferencias, en este caso, para abordar el análisis de
los problemas que afectan a la Seguridad Ciudadana, es más conveniente comenzar
expresando las definiciones sobre la Inseguridad Ciudadana.

La Inseguridad Ciudadana se define Como el temor a posibles agresiones, asaltos, secuestros,


violaciones, de los cuales podemos ser víctimas, es el sentimiento permanente de ser una
potencial víctima de alguna de estas agresiones cuando se transita por espacios públicos o
cuando se realiza alguna actividad cotidiana.

Hoy en día, es una de las principales características de todas las sociedades modernas, y es
que vivimos en un mundo en el que la extensión de la violencia se ha desbordado en un clima
generalizado de criminalidad. La naturaleza multicausal del fenómeno de la violencia urbana, de
etiología no subversiva, obedece a muchos factores generadores de índole socioeconómica y
cultural. Corresponde entonces identificar algunos de estos principales factores causales:

• La condición de pobreza, que impacta negativamente de múltiples maneras a un


considerable segmento de la población peruana, privándola hasta de las condiciones
elementales de la vida humana, en lo que algunos teóricos denominan como “violencia
estructural”.
• La corrupción, que tiende a afectar principalmente a la clase política del país, produce en
la ciudadanía y la población en general un estado de desmoralización y un pésimo ejemplo
a imitar, más aún cuando va asociada con la impunidad. Esto constituye un efecto de
demostración práctica a los ojos de los grupos sociales con débil formación en valores.
• Los altos niveles de desempleo y subempleo, que tienen relación directa con la pobreza.
• El bajo nivel educativo promedio de la mayoría de la población del país.
• Los cambios acelerados en los patrones de vida de la población peruana, una de cuyas
manifestaciones es un acelerado proceso de urbanización, generando este hecho
desequilibrios en la oferta y demanda de los servicios básicos.
• El deterioro creciente de la calidad de la educación, el cual condiciona en la niñez y
juventud la pérdida de expectativas y de confianza en la educación como un medio de
asegurarse la movilidad social y el éxito y bienestar personal y familiar.
• La influencia perniciosa de los medios masivos de comunicación, que así exaltan el
hedonismo, la violencia y la pornografía.
• La excesiva blandura e incluso venalidad en cuanto al juzgamiento de los que perpetran
delitos vienen configurando una suerte de impunidad institucionalizada, situación está
poniendo en peligro la vigencia del estado de derecho del país.
• La alta incidencia de violencia familiar, que priva del afecto y seguridad necesarios para el
normal desarrollo bio-psico-social del niño, imprimiendo en la personalidad de este graves
daños de honda repercusión futura. En los hogares donde se registra la violencia
cotidiana, el niño crece con la autoestima severamente afectada y con probables
predisposiciones a una conducta antisocial en el futuro repitiendo el círculo de violencia.
• La declinación creciente de la vigencia de los valores positivos y el estímulo a una
conducta consumista a ultranza, hecho que acentúa el individualismo y el ocaso de la
solidaridad como elemento del amalgamiento social; el florecimiento de los valores
negativos, etc.

A este listado de causas que propician o alientan la actividad delictiva y que contribuyen a
generar inseguridad, se pueden adicionar las profundas desigualdades sociales, la carencia de
programas inclusivos para niños y jóvenes, el creciente estado de abandono material y moral de
numerosos niños y adolescentes, la desintegración familiar, la crisis familiar, la ineficiencia de
los operadores de justicia, los conflictos sociales, casos de políticos inescrupulosos, limitada
prevención comunitaria, debilidad de la Sociedad Civil, mal uso de los espacios públicos,
carencia de políticas comunicacionales positivas, elevado índice de accidentes de tránsito, la
inestabilidad política y social, etc.

Todos estos hechos producen o alientan efectos de la problemática de seguridad ciudadana,


siendo los principales el creciente consumo de alcohol y drogas especialmente en niños y
jóvenes, la prostitución clandestina, la explotación sexual infantil, la violencia grupal juvenil, la
violencia familiar y sexual, la interiorización de conductas violentas, el arraigo de hábitos y
estilos de vida nocivos, así como la delincuencia generalizada en algunos espacios públicos.
Se observa por lo tanto que la inseguridad ciudadana tiene un origen multicausal que lo hace
complejo y exige por lo tanto una solución multidisciplinaria y de carácter transversal, vale decir
que se requiere del concurso de todas las instituciones comprometidas con la seguridad,
propiedad, justicia, bienestar y calidad de vida de las personas.

Para atender la inseguridad y aumento de la delincuencia la Ley del SINASEC privilegia las
iniciativas preventivas y participativas cuyos efectos no siempre se observan en el corto plazo
sino en conductas futuras, lo que evidenciará cambios culturales a nivel social y familiar.

SITUACIÓN DELINCUENCIAL EN EL PERÚ

La inseguridad generada por la presencia de la violencia y la delincuencia no es un problema


reciente en la sociedad peruana. Durante Los años 80-90 del siglo pasado el Perú sufrió los
efectos de un fenómeno subversivo muy violento, que dio como resultado 69,280 muertos y
desaparecidos según la Comisión de la Verdad y unos 25 mil millones de dólares en pérdidas
materiales.

Cuando en 1992 fue capturado el líder de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, dando inicio a
la rápida derrota de la principal organización terrorista peruana, todo hacía suponer que el
delicado escenario anterior había sido por fin superado. Sin embargo, la disminución de la
violencia política a niveles inocuos para la seguridad nacional permitió ver con mayor claridad un
fenómeno que venía desarrollándose desde años atrás: la violencia delincuencial.

Esto planteó nuevos retos a la política de seguridad del país. Los daños que produce la
delincuencia son elevados para el tamaño de la economía peruana y, por otro lado, generan un
clima de desconfianza muy perjudicial para la organización social. Además, a diferencia de lo
que ocurrió con la subversión, esta vez no se tenía al frente un problema cuyas características
podían ser definidas sin dificultad. La delincuencia común es un fenómeno muy complejo que no
responde a criterios organizacionales ni a estrategias puntuales.

Pero, el panorama de la inseguridad en Perú tiene otros factores importantes en su


composición. El narcotráfico es uno de ellos. Desde hace cincuenta años ésta actividad ilícita
viene postrando una suerte de “reconversión”, exigida por las variaciones de los precios
internacionales de los estupefacientes y las políticas de interdicción llevadas a cabo en la región
latinoamericana. Los resultados, hasta el momento, han sido la recuperación de las áreas de
cultivo de coca y, la confirmación de que el Perú dejó de ser un exclusivo productor de materia
prima para pasar a ser productor final, es decir, de clorhidrato de cocaína. Una de las
consecuencias de estos cambios en el “negocio” de las drogas es el explosivo aumento del
consumo interno de estas sustancias, especialmente en el mercado urbano.

Por otro lado, la violación de los derechos humanos también debe ser incorporada como un
factor importante que afecta la seguridad del país. Si bien se reconoce internacionalmente que
Perú ha avanzado significativamente en este campo durante los últimos años, es obvio que aún
subsisten graves problemas al respecto.

Al lado de estas manifestaciones ilícitas se encuentran aquellos actos de violencia que atentan
contra la seguridad de los ciudadanos, los cuales apenas hace algunos años no eran
considerados como ilegales por la población. Entre ellos, los más notorios son la violencia
doméstica ejercida contra las mujeres y los niños y, por otro lado, los accidentes de tránsito. En
ambos casos el Perú muestra un rápido crecimiento de casos que resulta muy ilustrativo para
medir el deterioro de las condiciones de vida.

Todas estas expresiones que fomentan, de una u otra manera, el sentimiento de inseguridad de
la población peruana son sin duda síntomas de graves problemas que radican en la sociedad.
Sin embargo, esta explicación es parcial.

El otro lado del problema es la incapacidad o poca capacidad institucional para hacer frente a
esta realidad. Es un hecho que el comportamiento político social han llevado a la policía a una
situación en que la población la concibe como una permanente crisis de manera tal que bien
podría formar parte del problema, dado la gran cantidad de efectivos que se hallan
comprometidos en actos delictivos.

Asimismo, las otras instituciones públicas que guardan relación con la seguridad pública, como
son el Poder Judicial y el sistema penitenciario, también procesan sus propias crisis y resultan
inadecuados para las circunstancias actuales que presenta el país.

La poca respuesta que venía dando el Estado ha motivado que la sociedad opte por algunas
formas de defensa que, como los “serenazgos” organizados por las municipalidades de Lima
Metropolitana-, inicialmente espontáneas y sin ningún control institucional ahora se encuentren
organizadas o en vía de ello, coordinando sus acciones con la Policía Nacional, habiéndose
dictado el marco institucional y jurídico, mediante la Ley de Seguridad Ciudadana, para
coordinar todos los esfuerzos ciudadanos y de autoridades en pos de erradicar la delincuencia y
recuperar los espacios para una convivencia social pacífica..

Sin embargo, pese a todo lo avanzado, las nuevas condiciones sociales, entre ellas la masiva
llegada de inmigrantes al país, la corrupción manifiesta en todos los ámbitos, la emergencia
nacional por la pandemia, el fácil acceso a la tecnología, a las armas y a las redes sociales, la
polarización política que genera violencia y la sensación de que la justicia es una herramienta de
discriminación que no cumple a cabalidad su rol, la delincuencia ha vuelto a posicionarse en uno
de los niveles más altos de los últimos tiempos.

De esta manera, la seguridad ha devenido en un aspecto prioritario para la agenda que debe
desarrollarse en Perú, sobre todo de cara a la celebración del Bicentenario de la Independencia
Nacional. Pese a los esfuerzos, la población se siente más amenazada que nunca por la
delincuencia, los empresarios están preocupados por sus costos de seguridad y las autoridades
buscan diseñar estrategias adecuadas, comprometiendo la participación de los ciudadanos,
para resolver este problema urgente.

DEMANDA CIUDADANA POR PROTECCIÓN Y SEGURIDAD

El derecho de la ciudadanía a vivir en paz y a participar en la vida económica, política, social y


cultural de la nación, consagrada en la Constitución, ante la situación descrita en el punto
anterior se hace una necesidad. Esta necesidad hace tiempo que se manifiesta como un
reclamo de la población ante sus autoridades porque no deja de ser víctima de la delincuencia,
es también una respuesta a la sensación de inseguridad que los agobia y ante la cual tienen que
sobreponerse para acometer su vida diaria en las condiciones actuales, en las que el
aislamiento social prolongado ha llevado a la quiebra económica a la mayoría de hogares.

El fenómeno del COVID-19 ha ocasionado que la sensación de inseguridad se agrave con el


temor permanente de contagio y la creciente necesidad económica, incrementando la demanda
por seguridad; no es fácil concebir que, sin tener un mínimo de solidaridad humana, la
delincuencia y la corrupción continúen operando sin que les importe este estado de necesidad
colectiva, que comienza a convertirse en desesperación.

El gran contrasentido de este problema es que mientras la demanda por protección y seguridad
se ha incrementado notoriamente, la capacidad de la oferta de servicios de seguridad no ha
crecido, en algunos casos se ha reducido, encontrándose la Policía Nacional del Perú en la
obligación de adecuar su accionar a esta situación, es decir, con los mismos recursos, o quizás
menos, se deben atender un mayor número de auxilios, apoyos e intervenciones.

La situación actual de demanda por servicios de protección y seguridad exige a la Policía un


esfuerzo mayor al de otras autoridades, se necesita no sólo el trabajo correcto y eficiente de
cada uno de sus integrantes, sino, la incorporación de ideas creativas que convenzan a la
población para participar en la toma de decisiones y en la solución a los problemas delictivos
que agobian a cada uno de los sectores sociales y urbanos en particular. Es un momento clave
para estimular la eficiencia profesional cultivada en el espíritu de cada policía y sumar esfuerzos
de calidad en el camino hacia el desarrollo, que es lo que la población demanda de sus
autoridades.

TALLER: ANÁLISIS DE LOS PROBLEMAS QUE AFECTAN LA SEGURIDAD CIUDADANA

El siguiente enlace contiene un informe periodístico propalado por RPP Televisión que será
tomado en cuenta para el taller, después de leer en forma individual las precisiones que se
indican a continuación:

https://youtu.be/0JAwuoWMRu0

Entre los principales problemas de seguridad ciudadana que DESTACAN en la ciudad de Lima y
otros departamentos tenemos los siguientes:

PANDILLAJE
 Hay un total de 12,128 jóvenes y adultos que integran 410 pandillas en Lima Metropolitana2.
 Son responsables de 5,318 hechos delictivos3.
 Lima Sur y Lima Norte concentran el mayor número de hechos delictivos cometidos por
pandillas con 2,235 hechos ilícitos y 10070 faltas.
 Los tres principales delitos penales cometidos por pandillas son la modalidad contra el
patrimonio (1,620 casos), agresión (1,264 casos) e interrupción del libre tránsito (840 casos)

VIOLENCIA FAMILIAR Y SEXUAL


 Es un fenómeno de alta complejidad de naturaleza multicausal y expresión
multidimensional, que afecta tanto a los individuos como a las sociedades.
 Constituye un problema de suma gravedad que involucra a la mayoría de la población que
impide la construcción de relaciones democráticas al interior de una sociedad y entraña el
riesgo del desborde social.
 El porcentaje de mujeres entre los 15 a 49 años de edad víctimas de agresiones físicas
ejercidas por el esposo o compañero durante el 2018 de 10%.4

PORNOGRAFÍA Y/O COMERCIO SEXUAL INFANTIL


 Actualmente se pueden encontrar miles de foros de habla hispana de pornografía infantil en
internet, especialmente en Deep Web y Dark Web, todas con vinculaciones internacionales
y casi imposibles de rastrear.
 Se estima que un porcentaje importante de los consumidores de pornografía infantil en
internet termina poniendo en práctica lo que ve en estos contenidos.
 La edad promedio de ingreso de un menor de edad en la industria pornográfica es de 10
2
Información procesada por el Estado Mayor General PNP en el 2008, desde entonces no se tiene un
registro exacto de las pandillas. Sólo se ha registrado la actividad de las pandillas tipificadas por la Ley
como Pandillaje Pernicioso.
3
En la actualidad las cifras estadísticas del Pandillaje Pernicioso son registrados en el rubro “Otros” que
Incluye delitos contra la familia, contra la administración pública, tranquilidad pública, fe pública, orden
económico, orden financiero, delito tributario, pandillaje pernicioso, posesión de armas de guerra, etc
4
Cifras proporcionadas por el INEI e incluidas en el PNSC 2019-2023.
años y se estima que siga bajando.

CONSUMO DE ALCOHOL Y DROGAS


 El número de adictos a las bebidas alcohólicas pueden pasar del millón (1’000,000) de
personas estimándose que los elevados indicadores de consumo obedecen a varios
factores, entre los que destacan la tolerancia sexual, creencias, mitos, disponibilidad, la
presión social y los mecanismos de inducción y sensibilización al consumo particularmente
en poblaciones especiales como son los adolescentes y jóvenes de ambos sexos

TRATA DE PERSONAS
 La “cifra negra” en las estadísticas de este delito es probablemente una de las más altas,
durante el 2018 de han registrado 1643 casos, de los cuales sólo 5 departamentos del
Perú concentraron más del 50% del total de las denuncias de trata de personas. Los
departamentos de Lima, Madre de Dios, Puno, Loreto y Tacna concentraron el 51.8% de
las denuncias.
 La mayor incidencia está relacionada con la trata de mujeres, las últimas cifras indican que
cerca del 80% están vinculadas a mujeres, de las cuales el 75% por ciento son menores de
edad.

INFRACCIONES AL REGLAMENTO NACIONAL DE TRANSITO


 Durante el año 2019, la Dirección de la Policía de Tránsito del Perú, ha registrado 3,110
víctimas fatales en accidentes de tránsito, aunque la cantidad es porcentualmente menor
que el año anterior, sigue dentro de las incidencias mayores de Latinoamérica.
 Asimismo, durante el 2019, 2,078 personas han sido procesadas por Delitos de Peligro
Común, subtipo Conducción en Estado de Ebriedad5.

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Información proporcionada por el Ministerio Público e incluida en el PNSC 2019-2023.

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