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SERIE AUTOAPRENDIZAJE
De igual manera, deben originarse las disposiciones que regirán las relaciones jurídicas
entre los mismos. Esto es, el establecimiento de las reglamentaciones que establecerán
las pautas y reglas para determinar cuáles son los derechos y obligaciones de cada quien
en el ámbito de la jurisdicción territorial en que se desenvuelve. Es así como surge
el derecho, como ordenamiento y reglamentación de la actividad del hombre en la
sociedad.
Para ejercer y aplicar dicho derecho, necesariamente deben crearse las instituciones que
se encargarían, tanto de la creación de las disposiciones reglamentarias, como de la
aplicación y ejecución de las mismas.
Comprendidos estos términos, el lector tendría más capacidad para asimilar el contenido
del material didáctico que presentamos en esta unidad.
- El sistema judicial dominicano organiza los tribunales en dos grupos o categorías, que
son: los de Derecho Común y los de Excepción. Los Tribunales de Derecho Común
son: Los Juzgados de Primera Instancia, y las Cortes de Apelación. Mientras que, los
Tribunales de excepción son los Juzgados de Paz y el Tribunal de Tierras.
Los Tribunales de Derecho Común tienen competencia para conocer todos los asuntos
que no están atribuidos especialmente a un tribunal de excepción.
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UNIDAD II. : LA ORGANIZACIÓN JUDICIAL
4) Haber ejercido durante por lo menos doce años la profesión de abogado, la docencia
universitaria del derecho o haber desempeñado, por igual tiempo, las funciones de juez
dentro del Poder Judicial o de representante del Ministerio Público. Estos períodos
podrán acumularse, (artículo 153, Constitución de la República).
3) Conocer, en último recurso, de las causas cuyo conocimiento en primera instancia sea
competencia de las cortes de apelación y sus equivalentes;
4) Designar, de conformidad con la ley de Carrera Judicial, los jueces de las cortes de
apelación o sus equivalentes, de los juzgados de Primera Instancia o sus equivalentes; los
jueces de la instrucción, los jueces de Paz y sus suplentes, los jueces de cualquier otro
tribunal del Poder Judicial creados por la Constitución y las leyes.
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Manual de Derecho Procesal Civil
- Los jueces de la Suprema Corte de Justicia son designados o elegidos por el Consejo
Nacional de la Magistratura. Así es como lo dispone el artículo 179, de la Constitución
de la República.
Cuando actúa como Corte de Casación, la Suprema Corte de Justicia decide si la ley
ha sido bien o mal aplicada en los fallos en última o en única instancia, pronunciados
por los tribunales del orden judicial. Admite o desestima los medios en que se basa el
recurso, pero sin conocer, en ningún caso, del fondo del asunto, (artículo 1, de la Ley
3726, de 1953).
Así pues, en los demás casos, la corte o tribunal no tiene que sujetarse al criterio de la
Suprema Corte de Justicia, pero cuando se produce una segunda casación sobre el mismo
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UNIDAD II. : LA ORGANIZACIÓN JUDICIAL
asunto, seguida de segundo envío, la corte o tribunal de envío debe fallar conforme
al criterio de la Suprema Corte de Justicia, con lo cual se logra la uniformidad de la
jurisprudencia nacional.
Por otra parte, dice Pichardo (2010), en este caso citando a su vez al jurista Carlos C.
Álvarez, que:
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Manual de Derecho Procesal Civil
Sin embargo, el propio Pichardo (2010), más adelante hace la acotación siguiente:
En otros términos, lo anterior expuesto no quiere decir otra cosa que, en nuestro
país ningún tribunal está obligado a someterse a la jurisprudencia de la Suprema
Corte de Justicia. Sólo el artículo 20 de la Ley de Casación, para el caso de reenvío,
a causa de una segunda casación por la misma razón que la primera, de manera
excepcional, impone al segundo tribunal conformarse con la decisión de la Corte
de Casación, en el punto de derecho juzgado por ésta. Desde luego, la disposición
señalada se refiere únicamente al caso particular y para el cual se hace obligatoria la
interpretación dada por la Suprema Corte. En los nuevos asuntos que le toque juzgar
a cualquier tribunal, si se suscitara el mismo punto de derecho, éstos quedarían en
libertad de interpretar la ley como lo entiendan procedente. Pues, conviene apuntar,
que existe una corriente que pondera la necesidad de que el debate se prolongue
indefinidamente después de los reenvíos que limita la ley, bajo el predicamento de
que es deber de los jueces perseguir libremente la investigación de la verdad jurídica
que es la misión esencial de la casación, la cual, según esa opinión, no debe ser
sacrificada por la otra finalidad del recurso que consiste en la utilidad de establecer y
mantener la unidad de la jurisprudencia nacional (Pág.221).
Hay doctrinarios, como Faye y De la Grassierie, los cuales son referencias del propio
Rafael L. Pichardo, que sobre esta materia son del criterio de que cuando el segundo
tribunal al cual se reenvía el asunto no se somete a la doctrina sustentada por la Corte
de Casación, en el punto de derecho discutido, incurre en un exceso de poder. Por tal
motivo debe producirse la casación de la nueva sentencia, y que en este caso, como cuando
lo interponga el Procurador General de la República, en interés de la ley, la casación
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UNIDAD II. : LA ORGANIZACIÓN JUDICIAL
debe ser pronunciada sin envío, por tratarse de una medida de alta administración para
impedir que el exceso trabe el curso de la justicia.
1) Para conocer de un recurso de casación, ella no puede apoderarse de oficio, sino por
iniciativa de las partes o por el procurador General de la República, cuando interpone el
recurso en interés de la Ley, lo cual se puede hacer frente a la indiferencia de las partes
privadas. El recurso en interés de la Ley no aprovecha a las partes que figuraron en el
juicio que originó la sentencia impugnada en casación. También el Procurador General
de la República puede interponer recurso de casación cuando hay exceso de poder.
2) La Suprema Corte de Justicia no puede dictar sentencias por vía de disposición general
y reglamentaria, en cuanto a las causas sujetas a su decisión. Esta prohibición es general,
conforme lo que dispone el artículo 5 del Código Civil.
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Manual de Derecho Procesal Civil
Los integrantes de este Consejo, con excepción del Presidente de la Suprema Corte de
Justicia, permanecerán en estas funciones por cinco años, cesarán en el ejercicio de sus
funciones jurisdiccionales mientras sean miembros de dicho consejo y no podrán optar
por un nuevo período en el consejo.
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- Los requisitos con los que hay que cumplir para ser juez de Primera Instancia son los
siguientes:
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Según el artículo 45, de la Ley No. 821, de 1927, reformada por la Ley 845, de 1978,
corresponde a los tribunales de Primera Instancia: Conocer, en instancia única, de todas
las acciones reales, personales y mixtas que no sean de la competencia de los jueces
de paz, hasta la cuantía de mil pesos y a cargo de apelación, de demanda de cualquier
cuantía o de cuantía indeterminada.
- Para ser juez de Paz se requiere, de acuerdo al artículo 163 de nuestra Carta Magna,
los siguientes requisitos:
1) Ser dominicano o dominicana;
2) Hallarse en pleno ejercicio de los derechos civiles y políticos;
3) Ser licenciado o doctor en derecho.
- Para tratar lo relativo a los que son los deberes de los jueces, y sobre las sanciones a
que pueden ser sometidos los mismos, es bueno precisar con objetividad el concepto de
juez, y así tendremos mayores facilidades para conocer cuáles serían las sanciones que se
derivarían por el incumplimiento de sus deberes.
Según las funciones que desempeña en la sociedad, el juez es visto como una figura supra
terrenal, pues él tiene, en la tierra, las funciones que le son atribuidas con exclusividad
al Creador, en el cielo. De ahí que se exija al juez una vida pulcra, impregnada de
objetividad e imparcialidad en sus decisiones.
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La función principal de un juez es resolver conflictos entre las partes, aplicando las leyes
existentes en cada momento y lugar; resuelve una controversia o decide el destino de
un imputado, tomando en cuenta las evidencias o pruebas presentadas en un juicio,
administrando justicia.
Visto de esa manera, trataremos, entonces cuales son los derechos y deberes de los jueces
en nuestro sistema judicial.
De acuerdo a la “Ley de Carrera Judicial”, los jueces se benefician de una serie de derechos,
y por su condición, tienen que observar, también, una serie de deberes, como son:
4) No ser trasladados sin su consentimiento, salvo en los casos establecidos por ley.
5) Integrar la carrera judicial, diferenciada del régimen general del empleo público,
conforme a la naturaleza especial de las funciones jurisdiccionales y atribuciones
consagradas en la Constitución.
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Manual de Derecho Procesal Civil
14) No ser detenidos, sino por orden del juez competente o en caso de flagrante delito.
6) Observar los plazos legales para la expedición de resoluciones o sentencias, así como
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9) Guardar la reserva debida en aquellos casos que por su naturaleza o en virtud de leyes
o reglamentos, así lo requieran.
14) Presentar una declaración jurada de bienes y rentas al inicio del cargo, anualmente,
al dejar el cargo y cada vez que sus bienes o rentas varíen en más de un 20%.
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Manual de Derecho Procesal Civil
- En este último sentido, que es el que interesa para estos fines, la inamovilidad se vincula,
de forma directa, con la independencia judicial, uno de los 5 elementos característicos
establecidos en el número 1, entre los deberes del juez, de acuerdo a la “Ley de la carrera
Judicial”, junto a prontitud, imparcialidad, racionalidad y respeto al debido proceso.
La independencia judicial coloca al juez en una posición trascendente con respecto a los
demás sujetos, y conduce a un sistema de tutela integrado por órganos públicos entre los
cuales no existe otra relación que la organización, al margen de cuál sea su lugar dentro
de la pirámide jurisdiccional.
La ley opera ante el juez, a la vez como garantía frente a sus propios excesos, y sus
decisiones deben ser respetadas, y sólo pueden ser modificadas por él mismo o por otros
órganos jurisdiccionales a través de los recursos legalmente establecidos, pero el juez
necesita, también, garantías que preserven su independencia, entre las que se encuentra
la inamovilidad.
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UNIDAD II. : LA ORGANIZACIÓN JUDICIAL
- El Consejo del Poder Judicial tendrá sobre los jueces, funcionarios y empleados del
Poder Judicial, con excepción de los integrantes de la suprema Corte de Justicia, de
acuerdo a las disposiciones establecidas en la Ley 28-11, orgánica del Poder Judicial, el
régimen disciplinario.
1) Contribuir a que los jueces cumplan leal, eficiente y honestamente sus deberes y
responsabilidades, a fin de mantener el mejor rendimiento del Poder Judicial.
Los jueces que en el ejercicio de sus funciones cometan faltas o no cumplan con sus deberes
y con las normas establecidas, serán administrativamente responsables y sancionados en
consecuencia, sin perjuicio de otras responsabilidades civiles, penales o de otra índole,
resultantes de los mismos hechos u omisiones.
Según la gravedad de las faltas, las autoridades competentes podrán imponer las siguientes
sanciones:
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Manual de Derecho Procesal Civil
1) Amonestación oral;
2) Amonestación escrita;
3) Suspensión sin sueldos, por un período de hasta 30 días;
4) Jueces suspendidos; y
5) Jueces destituidos.
Por otro lado, tenemos la recusación. Esta es una figura jurídica en la cual una o ambas
partes envueltas en el proceso entiende que la decisión del juez puede verse influenciada,
y no buscar una solución imparcial u objetiva.
En otras palabras, cuando un juez se inhibe, por cuenta propia, él decide que no
conocerá de un caso porque entiende que no sería justo o imparcial en su decisión. En la
recusación ocurre que, a pesar de que el juez no se inhibe, una o ambas partes entienden
que sí estaría afectada e influenciada su decisión, y por ello lo “recusan”, para que éste no
pueda conocer dicho caso y apoderen de su conocimiento a otro juez.
Los motivos para la inhibición o recusación deben estar fundamentados. Los mismos
se encuentran, específicamente, en el artículo 378, del Código de Procedimiento Civil
Dominicano.
Cuando un litigante duda de la imparcialidad del juez, puede recusarlo. Las causas
de recusación de los jueces de Paz, aparecen en el artículo 44 al 47, del Código de
Procedimiento Civil, y las de los demás jueces, como ya dijimos, en los artículos 378 al
396, del mismo Código.
Cuando un juez sabe que en él existe una causa de recusación debe inhibirse; sin embargo,
si no lo hace y no es recusado, su sentencia no es nula. Así se ha pronunciado la Suprema
Corte de Justicia en sentencia del 30 de agosto, del año 1935, publicada en el Boletín
Judicial No. 301, página 321.
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- Los jueces pueden inhibirse o ser recusados por las partes en razón de:
1) Ser cónyuge, conviviente o pariente dentro del cuarto grado de consanguinidad o por
adopción, o segundo de afinidad, de alguna de las partes o de su representante legal o
convencional;
2) Ser acreedor, deudor o garante, él, su cónyuge o conviviente de alguna de las partes,
salvo cuando lo sea de las entidades del sector público, de las instituciones bancarias,
financieras o aseguradoras. En todo caso, la inhibición o recusación sólo son procedentes
cuando el crédito o garantía conste en un documento público o privado reconocido o
con fecha cierta anterior al inicio del procedimiento de que se trata.
4) Tener o conservar interés personal en la causa por tratarse de sus negocios o de las
personas mencionadas en el ordinal 1;
5) Ser contratante, donatario, empleador o socio de alguna de las partes;
8) Tener amistad que se manifieste por gran familiaridad o frecuencia de trato con una
cualquiera de las partes e intervinientes;
9) Tener enemistad, odio o resentimiento que resulte de hechos conocidos con una
cualquiera de las partes o intervinientes;
10) Cualquier otra causa, fundada en motivos graves, que afecten su imparcialidad o
independencia.
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2.9.7.1 Incompatibilidades.
Mientras que, por su parte, la Ley de Carrera Judicial, No. 327-98, en su artículo 45,
establece, que es incompatible con las funciones permanentes y remuneradas de los
jueces sujetos a la presente ley:
2) Ser parte a la vez, de cualquier órgano o entidad del Gobierno Nacional, y no podrán
pertenecer a partidos o asociaciones políticas y tampoco a organizaciones profesionales
cuya afiliación no esté limitada exclusivamente a quienes tengan su investidura;
2.9.7.2 Prohibiciones.
- El artículo 149, del Reglamento de la Carrera Judicial al respecto establece que: A los
jueces sujetos a la ley, además de las prohibiciones impuestas por el artículo 44 (de la Ley
de Carrera Judicial) y por cualquier otra Ley o Reglamento, les está prohibido:
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5) Valerse de influencias jerárquicas para propiciar y/o conminar a relaciones íntimas y/o
sentimentales con compañeros de trabajo;
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- Hay ocasiones en las cuales el Ministerio Público actúa como parte adjunta. Esto
significa, que el expediente le debe ser comunicado, antes de que se dicte sentencia, para
que éste emita su dictamen.
En materia civil, la ley establece, de forma limitativa, los casos que deben ser comunicados
al Ministerio Público. Estos están contemplados en el artículo 83, del Código de
Procedimiento Civil Dominicano.
Cuando se presenta uno de estos casos señalados en el referido artículo, bajo el régimen
del Código de Procedimiento Civil, la comunicación es obligatoria. Sin embargo, la Ley
845, de 1978 ha agregado un párrafo a dicho artículo, según el cual, la comunicación
al Ministerio Público sólo procede en los casos indicados, cuando es requerido por el
demandado in limini litis o cuando es ordenado de oficio por el juez.
Por tal razón, los jueces no pueden, fuera de los casos previstos por la referida Ley,
ordenar la comunicación al Ministerio Público. Sin embargo, por ante la Suprema Corte
de Justicia, el Ministerio Público está en la obligación de dictaminar siempre, esto así,
dispuesto por el artículo 11, de la Ley 3726, de 1953.
Por otra parte, la Ley 82, de 1924, dispone que cuando un asunto es comunicable al
Ministerio Público, no hay distinción entre asuntos civiles o comerciales.
Mientras que, por otra parte, la Ley 1486, de 1938, dispone que en los casos en los
cuales el Estado Dominicano es parte de un litigio, y está representado por el Ministerio
Público, no tiene que hacerse la comunicación. Es evidente que la comunicación, en este
caso, no tiene ninguna utilidad.
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Una vez cerrados los debates, la o el secretario del tribunal pasa el expediente al Ministerio
Público, acompañándolo de la disposición del juez que ordena dicha comunicación, la
cual hace el juez por medio de un auto dictado al efecto. Este dictamen debe emitirse
dentro de los diez días de haber sido recibido el expediente por el representante del
Ministerio Público, como lo dispone la Ley 82, de 1924. Sin embargo, en algunos casos
el plazo es menor, como ocurre en materia de divorcio, en cuyo caso el plazo es sólo de
cinco días. Esto así, dispuesto por el artículo 10, de la Ley 1306-bis, de 1937.
En su dictamen, el Ministerio Público puede, y de hecho casi siempre lo hace así, dejar
la solución del asunto a la soberana apreciación del juez, lo que significa que el mismo
no está obligado a dar una determinada opinión, sea a favor o en contra del asunto en
cuestión. Ese es el criterio de la Suprema corte de Justicia, establecido por sentencia dada
el 29 de septiembre, de 1933, en el Boletín Judicial 278, pág. 24.
En el caso en que el demandado solicite la comunicación al Ministerio Público, cuando
procede, de acuerdo a la ley, y el juez se niegue a ordenarla, la sentencia que surgiere
sería nula. Sin embargo, esa nulidad sólo se puede hacer valer por medio del recurso
extraordinario de revisión civil, conforme lo dispone el artículo 80, párrafo 8, del Código
de Procedimiento Civil, y reforzado por la Suprema Corte de Justicia, en su Sentencia
del 18 de marzo, del año 1932, publicada en el Boletín Judicial No. 260, en la página
17.
La ley dispondrá la forma de designación de los demás integrantes del Ministerio Público.
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6) Crear los cargos administrativos que sean necesarios para que el Ministerio Público
pueda cumplir las atribuciones que le confiere la Constitución y las leyes; y
- Concepto. - Los auxiliares de la Justicia son los agentes o actores que interactúan y
sirven de apoyo para la solución de los conflictos en los tribunales, haciendo posible la
asistencia judicial.
2.11.1 Numeración.
- Los auxiliares de la justicia los constituyen los siguientes: los abogados, los notarios,
los alguaciles, los intérpretes judiciales, los o las secretarias de los tribunales, los médicos
legistas, los peritos, y los venduteros públicos.
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- Estos deberes están contenidos en la Ley 821, de 1927, sobre Organización Judicial.
Sin embargo, algunos no están en la ley, y hay que buscarlos dispersos en los diferentes
códigos. Son los siguientes:
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Resumen de la unidad II
En esta unidad, se destaca la importancia de la organización judicial, ya que es la que
establece el funcionamiento del organigrama en la estructura o andamiaje piramidal de
los tribunales del sistema judicial dominicano.
En esta encontramos la primera división, en cuanto se refiere a los tribunales del tren
judicial, es decir: los tribunales de Derecho Común y los tribunales de Excepción.
Los órganos principales del Poder Judicial son el Consejo del Poder Judicial, con sus
atribuciones y funciones y, la Suprema Corte de Justicia, con sus atribuciones específicas,
tanto como Corte de Casación, y como órgano jurisdiccional.
De igual modo en los tribunales de Primera Instancia se conocen todas las acciones
RESUMEN
reales, personales y mixtas que no sean de la competencia de los jueces de paz, hasta la
cuantía de mil pesos y a cargo de apelación.
Los aspirantes a jueces han de ser dominicanos, graduados en una escuela superior de
Derecho, entre otras condiciones específicas de cada jurisdicción.
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Actividades Unidad II
Realice la siguiente actividad:
2.- Explicación breve de lo que son los Tribunales de Derecho Común y los Tribunales
de Excepción.
4.- Exposición de los requisitos requeridos para ser juez o jueza de la Suprema Corte de
Justicia.
Ejercicios de autoevaluación unidad II
A) Realizar lo solicitado en el presente ejercicio:
2).- Exponga en cuáles casos del Procedimiento Civil tiene participación el Ministerio
Público
3).- Diga qué órgano judicial tiene la facultad de elegir los jueces de la Suprema Corte
de Justicia.
4).- Enumere 5 de las sanciones que se pueden aplicar a los jueces por el incumplimiento
de sus deberes.
ATRIBUCIÓN
A) Tribunal de alzada.
B) Facultad o competencia para hacer algo que tiene una persona en función de su cargo.
C) Facultad de una persona o entidad de poder obrar según su criterio, con independencia
de opinión o el deseo de otro.
INHIBICIÓN
A) La cualidad de lo que no es movible.
B) Retirarse para no conocer una demanda determinada.
C) Condición necesaria para algo.
INSTANCIA
A) Condición necesaria para algo.
B) Persona que tiene autoridad para juzgar, y sentenciar, y es responsable de la aplicación
de las leyes.
C) Grupo de actos procesales que se desarrollan tras el inicio de una demanda y su
correspondiente contestación en el marco de un juicio. Grados y etapas jurisdiccionales.
Bibliografía Básica Unidad II
Constitución, códigos y leyes:
Constitución Política de la República Dominicana. Promulgada el 26 de enero del 2010.
República Dominicana.
Código Civil de la República Dominicano. Edición Oficial Onap 1984. República
Dominicana
Código Procesal Civil Dominicano. Edición Oficial Onap 1984. República Dominicana
Ley Organización Judicial No. 821 y sus Modificaciones. 1927. República Dominicana.
Ley No. 834, que abroga y modifica ciertas disposiciones en materia de Procedimiento
Civil y hace suyas las más recientes y avanzadas reformas del Código de Procedimiento
Civil Francés, de Julio de 1978. República Dominicana.
Ley No. 845, que modifica varios Artículos del Código de Procedimiento Civil,
encaminados a acortar los plazos para interponer los recursos de Apelación y de
Oposición. De Julio de 1978. República Dominicana.
Ley No. 520 sobre Asociaciones sin fines de lucro. De 1920. República Dominicana.
Ley No. 82, Establece el Plazo de que Dispone el Ministerio Público para su Dictamen
en Materia Civil. 1924. República Dominicana.
Ley No. 684, Sobre Deliberación y Voto de los Jueces. 1934. República Dominicana.
Ley No. 1306 bis de Divorcio, de 1937.
Ley No. 3726, Sobre Procedimiento de Casación. 29 de diciembre de 1953. República
Dominicana.
Ley No. 5038, Sobre Condominio. 21 de noviembre de 1958. República Dominicana.
Ley No. 321, Sobre Carrera Judicial, de 1998. República Dominicana.
Ley No. 140-15 del Notariado. Y del Colegio Dominicano de Notarios. 2015. República
Dominicana.
Libros:
González Canahuate, A. (1982). Nueve años de jurisprudencia. Procedimiento Civil, 1973 al
1981, Santo Domingo, R. D.: Editorial González Canahuate.
Guzmán Fabio A. (1981). El procedimiento en defecto. Santiago, R. D.: ED. UCMM.
Pérez Méndez, A. (1986). Procedimiento civil (Tomo I), Santo Domingo, R. D.: Editora
Taller.
Tavares, Froilán (1999). Elementos de Derecho procesal civil dominicano. Volumen I y II, Sto.
Dgo., R. D.: Editorial González Canahuate.