UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SANTO DOMINGO

CURO – UASD
San Juan de la Maguana, R.D.

PRESENTACIÓN

ASIGNATURA:
Logopedia.

SUSTENTANTES:
Anny Rodríguez Matos

MATRICULA:
100099589

SECCIÓN:
22

MAESTRO:
Virgen Duran M.A.

Fecha de entrega:
06 de abril, 2020.-
 INTRODUCCIÓN

Presento mi informe de lectura acerca del tema “El autismo”,

establecido en la asignatura Logopedia, por la maestra Virgen Maria;
El autismo es un trastorno del neurodesarrollo que empieza a
manifestarse alrededor de los dos primeros años del niño y se
extiende durante el resto de su ciclo vital. Las áreas más afectadas
son las capacidades de interacción social y comunicativa y la
regulación flexible de sus pensamientos y conductas.

Para optimizar el proceso de aprendizaje de un niño autista, el

profesional educativo necesita aprender cómo aprende dicho cerebro,
de ahí se extrae parte de la importancia de conocer este tema para los
docentes, ya que en nuestro país la tasa de autismo es muy baja, sin
embargo, existen casos, y es nuestra responsabilidad como docentes
competentes conocer cómo lidiar con esta situación para lograr un
aprendizaje significativo.
 LOGOPEDIA – Capitulo 11
Autismo infantil intervención logopédica.

El autismo es un síndrome conductual, con inicio en la infancia, por lo

general antes de los tres años de edad, caracterizado por una
alteración cualitativa de la interacción social, de la comunicación
verbal y no verbal, la actividad imaginativa y por la presencia de
patrones de comportamiento, intereses y actividades restringidos y
repetitivos.

El autismo no es una enfermedad, es decir no es una condición con

una sola o fisiología bien definida, un diagnóstico de autismo no nos
dice nada acerca de su causa biológica, sólo implica que un sistema
cerebral específico aún no identificado es disfuncional y que esa
disfunción es responsable de los síntomas clínicos que se tienen en
cuenta para el diagnóstico.

La conducta emocional se caracteriza por la habilidad emocional

lograda o, sin motivo aparente, o infurciones agresivas, falta de
ampollas, dificultad para interpretar los estados afectivos etc.

Lenguaje y comunicación.
Las alteraciones del lenguaje se consideran síntomas comunes a
todos los niños autistas y son necesarios para diagnosticar este
síndrome.
Mantener una comunicación afectiva les resulta muy difícil, no parecen
comprender que las conversaciones que implican un intercambio de
información. Las palabras de contenido abstracto y los verbos
mentales suelen estar ausentes de su lenguaje, pueden emitir frases
completas de carácter estático y con variables grados de
funcionalidad.

La disfasia y el autismo tienen en común el retraso en la aparición del

lenguaje, las respuestas anormales a los sonidos y los trastornos del
habla.

Retraso mental.
El autismo y el retraso mental no son excluyentes, muchos niños
autistas presentan un retraso importante pero su funcionamiento
intelectual es muy heterogéneo y difiere de los retrasos de la misma
edad mental.

Pronóstico del autismo en adultos.

Alrededor de 60% de los adultos autistas son totalmente dependientes
de otras personas para satisfacer las necesidades de la vida cotidiana,
25% si bien presentan importantes progresos continúan siendo
parcialmente dependientes.

En la adolescencia alrededor de un 10 o 20% deterioro y mejoraron

posteriormente, aunque sin valores el estado inusual.
La sintomatología autista es polinosfa y traduce no sólo las
disfunciones cerebrales, sino también las reacciones psicológicas de
un niño con el que su desarrollo cognitivo y afectivo alterado vuelve
particularmente difícil la comprensión y la intención con el medio físico
y social.

Cómo trabajar el autismo.

 Hay que saber qué es lo que queremos que ellos hagan.
 Utiliza lenguaje sencillo, claro y breve.
 Haz que te escuche y comprenda.
 Proporcionarles una agenda que anticipe todo lo que va a ocurrir
en los próximos 45-60 minutos.
 Evitar, en medida de lo posible, estímulos sonoros.
 Establecer un momento ‘de saludo’.
 Trabajos en mesa repetitivos.
 El docente debe adaptarse al alumno y no al revés.
 CONCLUSIÓN

En los últimos años, el avance en las técnicas de evaluación y

detección temprana ha permitido incrementar en un 0,7% el
diagnóstico de casos de autismo (en niños nacidos).

La inclusión educativa y social del alumno autista en los diferentes

estadios formativos requiere del docente conocimientos específicos en
Educación Especial que le permitirán cubrir las necesidades
especiales del niño, desarrollar actividades enriquecedoras y trabajar
en sintonía con el equipo experto.

Un alumno con TEA no buscará relacionarse con sus iguales; y, si lo

hace, su manera de interactuar puede ser inapropiada. Ambas
situaciones podrían conllevar al aislamiento y el acoso en el aula de
dicho alumno.