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El cohete de agua

Alumno: Nikolás Barrios de los Ríos

Clase de física con la maestra Lira.

Grupo y grado: 2 C

Escuela Secundaria número 2 ETIC

Chihuahua, Chih., a 11 de febrero de 2021.

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Índice

Parte I. Estado de la cuestión y aspectos teóricos e históricos.

Introducción. Página 3

Objetivo General. Página 4

Objetivos Particulares. Página 5

¿Quién era Isaac Newton? Página 6

La tercera ley de Newton y el Cohete de agua. Página 10

Hipótesis. Página 10

¿Qué es un cohete? Historia y origen. Página 11

Los Combustibles. Página 18

Parte II. Experimento

Cohete de agua. Página 22

Medidas de seguridad. Página 25

Conclusiones. Página 27

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INTRODUCCION

El cohete es una nave a la que casi nadie tiene acceso pero a todos o a la

mayoría nos causa demasiado interés por su sorprendente estructura y función.

Por ejemplo, todos nos subimos de pequeños al cohete que estaba en el parque

infantil del DIF aquí en Chihuahua. Pese a que todos conocíamos de memoria el

video que pasaban mientras el juego giraba hacia la derecha, izquierda o se

inclinaba hacia arriba, nos causaba la misma sensación de aventura viajar por

unos minutos al espacio exterior.

Eso es lo que genera la emoción de recrear un cohete real en uno casero. Así de

esa manera entretenida y recreativa podemos observar cómo es el mecanismo

con el que funciona y también para demostrar la 3ra ley de Newton la cual

establece que: “Siempre que un objeto ejerce una fuerza sobre un segundo objeto,

el segundo objeto ejerce una fuerza de igual magnitud y dirección opuesta sobre el

primero.”

Me parece que con este proyecto se busca tener el mayor éxito posible para que

nosotros como estudiantes aprendamos a elaborar un cohete de agua y

practiquemos los conceptos aprendidos en la clase de Física, tomando en cuenta

la propia experiencia al usar los elementos naturales y tecnológicos que tenemos

a la mano. En la experiencia concreta del cohete, aprenderemos a diseñar con

valores óptimos para el lanzamiento que hacen que la altura alcanzada por el

cohete y el tiempo de vuelo sean máximos. Entonces nos daremos cuenta que
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necesitamos conocer y utilizar las leyes de Newton y la mecánica de fluidos. Así

comprenderemos que la física está relacionada con muchas de las acciones que

vivimos a diario y no solo son teoría. El cohete entonces es una aplicación real y

que se puede aprender de forma divertida.

Al realizar este tipo de ejercicios usamos nuestra imaginación y creatividad para

explorar y poner en práctica los conocimientos adquiridos, así como descubrir

nuestras cualidades y potencialidades, superar obstáculos y así adquirir

competencias y desempeños en torno a la investigación científica a través de

casos empíricos. Creatividad, iniciativa y bases de investigación científica nos

forman como individuos pesantes, capaces y emprendedores para construir cosas

nuevas y útiles para la sociedad, como casi todos los juguetes que utilizamos

alguna vez en nuestra vida.

OBJETIVO GENERAL

-Comprobar la 3ra de Newton.

-Cómo trabaja la presión y la fuerza externa aplicada hacia otro cuerpo.

-Alcanzar la mayor distancia al lanzar el cohete.

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-Sentir y experimentar con diversas potencias de agua y aire interés o curiosidad

por elementos y fenómenos encontrados en la vida cotidiana.

Como proyecto en particular, se construirá un cohete que trabaje a través de la

presión del agua y el aire comprimido en una bomba para inflar balones, llantas,

etc., entre otros materiales caseros usados para así demostrar la 3ra ley de

Newton entre otros conceptos que hemos aprendido en nuestro paso por la

escuela primaria y los dos grados de secundaria en diferentes materias como

Física, química, Ciencias, etc., y que también hemos conocido al leer o ver

películas o caricaturas. De una forma divertida y dinámica aprendemos e incluso

desarrollamos la imaginación con nuestros papás y mamás si acaso ellos jamás

hicieron este tipo de experimentos en su escuela.

Con este este experimento se comprueba la reacción química de los líquidos con

el aire a presión, observamos la máxima altura posible por alcanzar, vemos cómo

es la trayectoria de un proyectil. Y como ya dijimos también comprobamos la 3ª

ley de Newton.

OBJETIVOS PARTICULARES.

I. Desarrollar nuestro espíritu de investigación.

II. Desarrollar la habilidad de emprendimiento para iniciar y terminar el

proyecto.

III. Comprender las características científicas del agua, aire y otras materias

que damos por sentado en nuestra vida cotidiana.


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IV. Comprender las funciones del agua y del aire en la propulsión vertical del

Cohete.

V. Comprender la diferencia entre cosas hechas por la naturaleza y las

hechas por los humanos.

VI. Descubrir la relación entre la teoría y la práctica.

VII. Desarrollar una mente positiva.

VIII. Experimentar la satisfacción del éxito.

IX. Superar las dificultades y problemas.

¿QUIÉN ERA ISAAC NEWTON?

Isaac Newton fue uno de los principales protagonistas de la llamada “Revolución

Científica.” Nació el 4 de enero de 1643 en Woolsthorpe, Inglaterra y murió a los

84 años el 31 de marzo de 1727, en Londres, Inglaterra.No conoció a su padre,

quien murió antes del nacimiento de Isaac. Eran una familia de campesinos

acomodados pero iletrados. La mamá se casó de nuevo con un pastor quien fue el

padrastro del futuro científico. Sus biografías dicen que no tuvo una infancia feliz, y

fue criado por su abuela.

El reverendo William Ayscough, tío de Newton y diplomado por el Trinity College

de Cambridge, convenció a su madre de que lo enviara a Cambridge en lugar de

dejarlo en la granja familiar para ayudarla. En junio de 1661, a los dieciocho años,

era pues alumno del Trinity Colleg. Sus profesores anteriores lo describían como

perezoso y distraído. Sin embargo, la institución le brindó hospitalidad, libertad y

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una atmósfera amistosa que le permitieron tomar contacto verdadero con el

campo de la ciencia.

Al comienzo de su estancia en Cambridge, se interesó en primer lugar por la

química, y este interés, según se dice, se manifestó a lo largo de toda su vida.

Tuvo buenos tutores, cultos y profesionistas. Leyó muchas obras clásicas. En

1663 Newton entró en contacto con los trabajos de Galileo, Fermat, Huygens y

otros.

Desde finales de 1664, Newton parece dispuesto a contribuir personalmente al

desarrollo de las matemáticas. Aborda entonces el teorema del binomio, a partir

de los trabajos de Wallis, y el cálculo de fluxiones. Después, al acabar sus

estudios de bachiller, debe volver a la granja familiar a causa de una epidemia de

peste bubónica.

Retirado con su familia durante los años 1665-1666, conoce un período muy

intenso de descubrimientos: descubre la ley del inverso del cuadrado, de la

gravitación, desarrolla su cálculo de fluxiones, generaliza el teorema del binomio y

pone de manifiesto la naturaleza física de los colores. Sin embargo, Newton

guarda silencio sobre sus descubrimientos y reanuda sus estudios en Cambridge

en 1667.

De 1667 a 1669, emprende activamente investigaciones sobre óptica y es elegido

fellow del Trinity College. En 1669, Barrow renuncia a su cátedra lucasiana de

matemáticas y Newton le sucede y ocupa este puesto hasta 1696. El mismo año

envía el manuscrito “Analysis per aequationes numero terminorum infinitos”. Para

Newton, este manuscrito representa la introducción a un potente método general,

que desarrollará más tarde: su cálculo diferencial e integral.


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En 1672 publicó una obra sobre la luz con una exposición de su filosofía de las

ciencias, libro que fue severamente criticado por la mayor parte de sus

contemporáneos, entre ellos Robert Hooke (1638-1703) y Huygens, quienes

sostenían ideas diferentes sobre la naturaleza de la luz.

Como Newton no quería publicar sus descubrimientos, no le faltaba más que eso

para reafirmarle en sus convicciones, y mantuvo su palabra hasta 1687, año de la

publicación de sus Principia.

Desde 1673 hasta 1683, Newton enseñó álgebra y teoría de ecuaciones, pero

parece que asistían pocos estudiantes a sus cursos. Mientras tanto, sus colegas

Barrow y el astrónomo Edmond Halley (1656-1742) reconocían sus méritos y le

estimulaban en sus trabajos. Hacia 1679, verificó su ley de la gravitación universal

y estableció la compatibilidad entre su ley y las tres de Kepler sobre los

movimientos planetarios.

Desde 1684, su amigo Halley le incitó a publicar sus trabajos de mecánica, y

finalmente, gracias al sostén moral y económico de este último y de la Royal

Society, publica en 1687 sus célebres “Philosophiae naturalis principia

mathematíca”. Los tres libros de esta obra contienen los fundamentos de la física y

la astronomía escritos en el lenguaje de la geometría pura.

En 1687, Newton defendió los derechos de la Universidad de Cambridge contra el

impopular rey Jacobo II y, como resultado tangible de la eficacia que demostró en

esa ocasión, fue elegido miembro del Parlamento en 1689, en el momento en que

el rey era destronado y obligado a exiliarse. Mantuvo su escaño en el Parlamento

durante varios años sin mostrarse, no obstante, muy activo durante los debates.

Durante este tiempo prosiguió sus trabajos de química, en los que se reveló muy
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competente, aunque no publicó grandes descubrimientos sobre el tema. Se dedicó

también al estudio de la hidrostática y de la hidrodinámica además de construir

telescopios.

Después de haber sido profesor durante cerca de treinta años, Newton abandonó

su puesto para aceptar la responsabilidad de Director de la Moneda en 1696.

Durante los últimos treinta años de su vida, abandonó prácticamente sus

investigaciones y se consagró progresivamente a los estudios religiosos. Fue

elegido presidente de la Royal Society en 1703 y reelegido cada año hasta su

muerte. En 1705 fue hecho caballero por la reina Ana, como recompensa a los

servicios prestados a Inglaterra.

Los últimos años de su vida se vieron ensombrecidos por la desgraciada

controversia, de envergadura internacional, con Leibniz a propósito de la prioridad

de la invención del nuevo análisis. Acusaciones mutuas de plagio, celos y

esfuerzos para conciliar a los científicos.

Newton murió durante la noche del 20 de marzo de 1727, y fue enterrado en la

abadía de Westminster en medio de los grandes hombres de Inglaterra.

En1687 publicó su obra más importante que llamó “Principios matemáticos de la

filosofía natural”, en la cual se habla de la 3ª Ley de Newton que dice: “por cada

fuerza o acción ejercida sobre un cuerpo existe una reacción igual de sentido

contrario”. Gracias a Newton, comprendemos aquello que experimentamos

muchísimas veces en la vida.

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LA TERCERA LEY DE NEWTON Y EL COHETE DE AGUA.

“Por cada fuerza o acción ejercida sobre un cuerpo existe una reacción igual de

sentido contrario” significa que cuando se aplica aire a presión sobre el líquido

dentro de la botella, ésta sale con la misma fuerza aplicada pero hacia arriba. A

esto se le llama propulsión del cohete de agua. Conocer ese fenómeno físico es

muy interesante pues muchas veces no sabemos que sucede lo que estudia esta

ley tan importante de la física y su aplicación en la vida diaria, o sea no nos damos

cuenta que de manera cotidiana estamos en contacto con los fenómenos que

estudiamos en forma de conceptos.

Con el experimento del cohete se demuestran también:

*El principio de Pascal.

*Leyes de movimiento (tiro parabólico).

*Caída libre.

*Aerodinámica.

HIPOTESIS

La cámara de presión, es decir, el motor del cohete generalmente es una

botella de plástico. El agua es lanzada fuera por un gas a presión, normalmente

aire comprimido, lo que impulsa el cohete. Entre más aire y más agua depositada

dentro de la botella, mayor será su alcance y el cohete tendrá una trayectoria

parabólica alcanzando una máxima altura de 5 metros aproximadamente.

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¿QUÉ ES UN COHETE?

Para recrear un cohete, debemos de conocer que es.

Un cohete es un vehículo, aeronave o nave espacial que obtiene su empuje por la

reacción de la expulsión rápida de gases de combustión desde un motor cohete. A

ciertos tipos de cohete se los denomina misil y en este cambio de nombre no

interviene el tamaño o potencia, sino que generalmente se llama misil a todo

cohete de uso militar con capacidad de ser dirigido o manejado activamente para

alcanzar un blanco.

HISTORIA Y ORIGEN DEL COHETE

La historia y el origen del cohete está relacionada con el de la pólvora.

El descubrimiento de la pólvora por los antiguos alquimistas chinos y sus usos

para distintos tipos de armas (flechas de fuego, bombas y cañones) lograron que

se desarrollara la creación de los cohetes. Inicialmente la pólvora se inventó para

ceremonias religiosas relacionadas para venerar a los dioses chinos en la antigua

religión china. Es el antecedente u origen de los actuales fuegos artificiales que

tras el tiempo se fue adaptando para su uso como artillería en las guerras

sucedidas desde el siglo X hasta el XII.

Algunos de los antiguos cohetes chinos estaban situados en la fortificación militar

conocida como la Gran Muralla China, y los empleaban los soldados de élite

chinos. La tecnología de los cohetes se empezó a conocer en Europa gracias a su

uso por las tropas mongoles de Genghis Khan y Ogodei Khan cuando

conquistaron Rusia, Europa del este y parte de Europa central (Austria entre
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otros). Los mongoles habían robado la tecnología de los chinos cuando

conquistaron la parte norte de China y adquirieron más conocimientos gracias a

los expertos mercenarios chinos que trabajaron para su ejército. Además, la

difusión de los cohetes en Europa se vio influenciada por los otomanos en el sitio

de Constantinopla en el año 1453, aunque es muy probable que los otomanos

estuvieran influenciados por las invasiones mongolas de los siglos anteriores. De

cualquier manera, durante varios siglos los cohetes se tomaron como curiosidades

por los occidentales.

Durante más de dos siglos, el trabajo del noble polaco-lituano Kazimierz autor de

“El gran arte de la artillería, Primera parte", también conocida como "El arte

completo de la artillería" se usó en Europa como un manual básico de artillería. El

libro proveía los diseños estándares para fabricar cohetes, bolas de fuego y otros

dispositivos de pirotecnia. Contenía un largo capítulo sobre calibración,

construcción, producción y propiedades de los cohetes tanto para usos militares

como civiles, incluyendo cohetes de múltiples etapas, baterías de cohetes y

cohetes con aletas estabilizadoras en forma de delta en lugar de las típicas varas

de guía.

Al final del siglo XVIII las tropas del Sultán Tipu del Reino de Mysore usaron

satisfactoriamente cohetes con estructura de hierro en la India contra los británicos

durante las guerras entre ambos. Los británicos mostraron un gran interés en la

tecnología y la desarrollaron durante todo el siglo XIX. El personaje más

importante de esta época fue William Congreve. Desde entonces el uso de

cohetes en usos militares se extendió por toda Europa. En la Batalla de Baltimore,


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en 1814, se lanzaron cohetes al Fuerte McHenry por los barcos lanzadores de

cohetes como el HMS Erebus, descritos por Francis Scott Key en The Star-

Spangled Banner (La Bandera de Estrellas Centelleantes, himno de los Estados

Unidos). Fue cuando inició la era del cohete en Occidente.

Los primeros cohetes eran muy poco precisos. Sin el uso de ningún tipo de giros

ni de cardanes en el empuje, tenían una gran tendencia a desviarse bruscamente

fuera de su trayectoria. Los primeros cohetes del británico William Congreve

redujeron esta tendencia adjuntando un largo bastón en la cola del cohete (similar

a los cohetes de feria actuales) para hacer más difícil que el cohete modificara su

trayectoria. El cohete más grande de Congreve pesaba 14,5 kg en vacío y tenía un

bastón de cola de 5,6 m de longitud. Originalmente los bastones se montaban en

los laterales, pero más tarde se cambió la posición a una más central, reduciendo

su arrastre y permitiendo una mayor precisión al cohete cuando se lanzaba desde

un segmento de tubo.

El problema de la puntería se solucionó en 1844 cuando William Hale modificó el

diseño de los cohetes permitiendo un empuje ligeramente vectorizado haciendo

que el cohete girase alrededor de su propio eje como una bala. El cohete Hale

eliminó la necesidad del bastón del cohete, viajando a mayor velocidad dada su

menor resistencia contra el aire y siendo más preciso.

EL SIGLO XX Y LOS COHETES.

En 1903, un ruso, profesor de matemáticas de educación secundaria, llamado

Konstantín Tsiolkovski (1857-1935) publicó “La exploración del espacio cósmico

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por métodos de reacción)”, el primer trabajo científico serio que trataba de vuelos

espaciales. La ecuación del cohete de Tsiolskovski —el principio que gobierna la

propulsión de cohetes— lleva su nombre en su honor. Su trabajo fue

particularmente desconocido fuera de la Unión Soviética, donde inspiró extensas

investigaciones, experimentación, y la formación de la Sociedad Cosmonáutica.

Su trabajo se volvió a publicar en 1920 en respuesta al interés ruso sobre el

trabajo de Robert Goddard. Entre otras ideas, Tsiolkovski propuso acertadamente

el uso de oxígeno e hidrógeno líquidos como un excelente par propulsor,

determinó la estructura que se debía construir y diseñó la forma en que debían

estar los cohetes para aumentar la eficiencia de masa y aumentar así radio de

alcance.

Los primeros cohetes fueron muy ineficientes debido a la cantidad de energía y

calor que era desechada en los gases de escape. Los cohetes modernos nacieron

luego, después de haber recibido un subsidio de la Smithsonian Institution.

Robert Goddard unió una tobera supersónica (Tobera de Laval) a la cámara de

combustión del motor del cohete. Esa boquilla transformaba el gas caliente de la

cámara de combustión a un propulsor de gas hipersónico (jet), aumentando más

del doble el empuje y aumentando enormemente la eficiencia.

En 1923 Hermann Oberth (1894-1989) publicó “El cohete en el espacio

planetario”, una versión de su tesis doctoral, después de que la Universidad de

Múnich la rechazara. Este libro tiene el crédito de haber sido el primer trabajo

científico serio sobre el tema que ha recibido atención internacional.

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Durante los años 1920 un gran número de organizaciones que investigaban sobre

los cohetes aparecieron en los Estados Unidos, Austria, Inglaterra,

Checoslovaquia, Francia, Italia, Alemania y Rusia. Recién terminaba la primera

guerra mundial conocida como la gran Guerra.

A mediados de esa década, científicos alemanes habían empezado a

experimentar con cohetes que usaban propulsores líquidos capaces de alcanzar

una gran distancia y mucha altitud. Un equipo de ingenieros de cohetes

aficionados habían formado la “Sociedad Alemana de Cohetes” en 1927 y en 1931

lanzaron un cohete de propulsión líquida (usando oxígeno y gasolina).

Desde 1931 hasta 1937 el trabajo científico más extenso sobre diseño de motores

cohete sucedió en Lenigrado, hoy San Petersburgo, en el laboratorio dinámico de

gases. Con muy buen subsidio y mucho personal, se crearon más de cien motores

experimentales. El trabajo incluía regeneración enfriadora, ignición hipergólica y

diseños de inyectores de combustible que incluían mezcladores e inyectores

mezcladores internos que suministraban propelentes secundarios. Todos estos

inventos estaban atravesados por la política de los países que se enfrentarían en

la segunda guerra mundial, fascistas y estalinistas.

Los países enfrentados se empezaron a interesar en los cohetes durante

principios de la década de 1920. Restricciones bélicas impuestas por el Tratado de

Versalles limitaban el acceso a Alemania a armas de largo alcance. Viendo la

posibilidad de usar cohetes como artillería, subsidiaron equipo y crearon sus

propios equipos de investigación.

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Wernher von Braun, en el momento un joven aspirante a científico en materia de

cohetes se unió a la milicia y desarrolló armas de largo alcance para ser utilizadas

en la Segunda Guerra Mundial por la Alemania Nazi, notablemente la serie A de

los cohetes, el cual llevó a los cohetes V-2 (inicialmente llamados A4).

En 1943 comenzó la producción de los cohetes V-2. Los V-2 representaban en

mayor paso hacia adelante en la historia de los cohetes. Los V-2 tenían un

alcance de 300 km y llevaban una cabeza de guerra de amatol de 1000 kg. El

cohete solo se diferencia en detalles ínfimos de los cohetes modernos, tenía

bombas de turbinas, guía inercial y otras capacidades. Miles de ellos se lanzaron

contra las naciones aliadas, principalmente Inglaterra, así como Francia y Bélgica.

Ya que no podían ser interceptados, el diseño de su sistema de guía y su cabeza

de guerra convencional hacían del V-2 un arma insuficientemente precisa contra

objetivos militares. En Inglaterra 2754 personas murieron y 6523 fueron heridas

antes de que se acabara la campaña de lanzamientos. Aunque los V-2 no

afectaron significativamente al curso de la guerra, proveyeron una demostración

de poder letal del potencial de las armas guiadas.

Al final de la Segunda Guerra Mundial, los equipos científicos y militares rusos,

británicos y estadounidenses compitieron por capturar la tecnología y el personal

del programa alemán de cohetes Peenemünde. Rusia y el Reino Unido tuvieron

cierto éxito pero quienes más se beneficiaron fueron los Estados Unidos. Estos

capturaron un gran número de científicos alemanes especialistas en cohetes

(muchos de ellos eran miembros del partido nazi, incluyendo a von Braun) y los

llevaron a los Estados Unidos como parte de la Operación Paperclip, donde los

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mismos cohetes que se diseñaron para caer sobre las ciudades británicas fueron

usados por los científicos como vehículos de investigación para desarrollar nuevas

tecnologías. El V-2 evolucionó al Cohete Redstone, usado en las primeras fases

del programa espacial.

Después de la guerra los cohetes se usaron para estudiar las condiciones

existentes a grandes alturas, usando radio telemetría para transmitir la

temperatura y presión de la atmósfera, detección de rayos cósmicos y otras

investigaciones. Estos estudios fueron continuados en los Estados Unidos por von

Braun y los otros, quienes estaban llamados a ser parte del nuevo complejo

científico estadounidense.

Independientemente, las investigaciones continuaron en la Unión Soviética balo el

liderazgo de Koroliov. Con la ayuda de técnicos alemanes, la V-2 fue duplicada y

mejorada como los misiles R-1, R-2 y R-5. Los diseños alemanes fueron

abandonados al final de los años 40 y los investigadores extranjeros fueron

enviados a sus países.

Los cohetes R-7 pusieron en órbita el primer satélite, el primer hombre en el

espacio y las primeras pruebas en la luna, además siguen estando en uso hoy día.

Estos eventos atrajeron la atención de los políticos que proveyeron de más dinero

para futuras investigaciones.

Los cohetes se volvieron extremadamente importantes para usos militares con los

misiles balísticos intercontinentales (ICBM por sus siglas en inglés) cuando los

gobiernos se dieron cuenta de que no se podrían defender de un cohete con carga

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nuclear una vez este se hubiese lanzado, de tal forma que se empezaron a

fabricar masivamente con este fin bélico.

Después de la segunda guerra mundial, el mundo inició el proceso de lo que

conocemos como Guerra Fría. Por la impresión causada por la bomba atómica, la

amenaza latente de una guerra de misiles y cohetes entre Rusia y Estados Unidos

fue una tensión continua y latente para todo el mundo.

En tanto, las potencias en disputa pelearon la carrera por la tecnología, entre ellas,

la llegada a la luna. La misión Apolo se envió al espacio el 16 de julio de 1969,

llegó a la superficie de la Luna el 20 de julio de ese mismo año y al día siguiente

logró que dos astronautas, Armstrong y Aldrin, caminaran sobre la superficie lunar.

Apolo 11 fue una misión espacial tripulada de Estados Unidos cuyo objetivo fue

lograr que un ser humano caminara en la superficie de la Luna. El Apolo 11 fue

impulsado por un cohete Saturno V desde la plataforma LC 39A y lanzado a las

13:32 UTC del complejo de cabo Kennedy, en Florida (EE. UU.). Oficialmente se

conoció a la misión como AS-506. La misión está considerada como uno de los

momentos más significativos de la historia de la Humanidad y la Tecnología.

A partir de entonces han sido muchas las misiones enviadas para investigar el

espacio.

LOS COMBUSTIBLES

Hay cohetes que utilizan combustible líquido como oxígeno e hidrógeno líquido.

Otros utilizan combustible sólido. Por ejemplo, en el transbordador espacial los

cohetes delgados que van a los lados del tanque principal funcionan con

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combustible sólido mientras que los cohetes del propio transbordador funcionan

con el tanque central de combustible líquido. Los cohetes con combustible líquido

son más controlables ya que pueden encenderse, acelerar, desacelerar y

apagarse varias veces, lo que no ocurre con el sólido, el cual no puede apagarse

una vez encendido.

Aunque los sistemas de propulsión químicos nos han llevado y mantienen en el

espacio, es claro que no son los más eficientes principalmente para grandes

travesías. No existe cohete que de manera continuada pueda llevar alguna nave

hacia un planeta. Por eso colocan las naves en una órbita solar determinada que

en un momento dado llegue a encontrarse con el planeta, en el caso de Venus y

Marte.

¿Qué es un combustible?

Combustible es cualquier material capaz de liberar energía cuando se oxida de

forma violenta con desprendimiento de calor. Supone la liberación de una energía

de su forma potencial (energía de enlace) a una forma utilizable sea directamente

(energía térmica) o energía mecánica (motores térmicos) dejando como residuo

calor, dióxido de carbono y algún otro compuesto químico.

Tipos de combustibles

Entre los combustibles sólidos se incluyen el carbón, la madera y la turba natural.

El carbón se quema en calderas para calentar agua que puede vaporizarse para

mover máquinas a vapor o directamente para producir calor utilizable en usos

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térmicos (calefacción). La turba y la madera se utilizan principalmente para la

calefacción doméstica e industrial, aunque la turba se ha utilizado para la

generación de energía y las locomotoras o los barcos que utilizaban madera como

combustible fueron comunes en el pasado.

Entre los combustibles comburenciales se encuentran el diésel (gasóleo o gasoil),

el queroseno, la gasolina (nafta), y entre los gaseosos, el gas natural o los gases

licuados de petróleo (GLP), representados por el propano y el butano. Las

gasolinas, gasóleos y hasta los gases, se utilizan para motores de combustión

interna o en calderas.

En los cuerpos de los animales, el combustible principal está constituido por

carbohidratos, lípidos, proteínas, que proporcionan energía para el movimiento de

los músculos, el crecimiento y los procesos de renovación y regeneración celular,

mediante una combustión lenta, dejando también, como residuo, energía térmica,

que sirve para mantener el cuerpo a la temperatura adecuada para que funcionen

los procesos vitales.

Se llaman también combustibles las sustancias empleadas para producir la

reacción nuclear en el proceso de fisión, aunque este proceso no es propiamente

una combustión. Tampoco es propiamente un combustible el hidrógeno, cuando

se utiliza para proporcionar energía (y en grandes cantidades) en el proceso de

fusión nuclear, en el que se funden atómicamente dos átomos de hidrógeno para

convertirse en uno de helio, con gran liberación de energía. Este medio de obtener

energía no ha sido dominado en su totalidad por el hombre (salvo en su forma

más violenta: la bomba nuclear de hidrógeno, conocida también como Bomba H)

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pero en el universo es común, específicamente como fuente de energía de las

estrellas.

El Propolente

Un gas utilizado para impulsar las sustancias contenidas en los aerosoles.

La Pólvora

La pólvora es una mezcla deflagrante, es decir, que arde súbitamente con llamas

pero sin explosión, utilizada principalmente como propulsor de proyectiles en las

armas de fuego y, con fines acústicos en los juegos pirotécnicos. La palabra

pólvora se refiere concretamente a la denominada pólvora negra, compuesta de

determinadas proporciones de carbón, azufre y nitrato de potasio. Con la aparición

de los propelentes nitrocelulósicos modernos, dicha denominación se extendió a

estos, a pesar de ser productos químicamente distintos.

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Parte II. COHETE DE AGUA

Un cohete de agua o un cohete de botella es un tipo de cohete que usa agua

como propelente de reacción. La cámara de presión, motor del cohete, es

generalmente una botella de plástico. El agua es lanzada fuera por un gas a

presión, normalmente aire comprimido, lo que impulsa el cohete, según la 3ª ley

de Newton.

CONSTRUCCIÓN.

Hay muchas formas diferentes de construir el cohete. Lo más básico es que las

botellas de plástico de refresco porque son más resistentes, como por ejemplo el

de Coca-Cola o de Topochico.

Se usan 2 botellas, pegamento líquido que puede ser cola loca o Resistol blanco.

Cinta de embalar o americana, una pelota cortada a la mitad, corchos de vino y

finalmente una bomba de aire.

Con las botellas limpias se recortan. Se toma la otra botella y se corta

transversalmente por donde el diámetro es máximo. Se pega base contra base a

la otra botella. Se introduce la pelota en la botella superior. A través de un corcho

insertamos una aguja de la bomba de aire. Batallé para encontrar un objeto

descansador para el cohete.

Una vez terminada la estructura se rellena de agua en su mayor parte. Se coloca

un tapón con una válvula que permita la introducción del aire a presión, por medio

de una bomba de hinchar ruedas de bicicletas, un compresor de aire. En ese

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sentido, yo utilicé un corcho forrado con cinta de aislar, que era perforado por la

punta de la aguja de la bomba de aire.

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Mi hermano me ayudó a cortar las botellas y armar el cohete.

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MEDIDAS DE SEGURIDAD

Los cohetes de agua emplean cantidades de energía lo suficientemente grandes

para resultar peligrosos si no se usan de forma adecuada o si los materiales de

construcción fallan, por lo que hay que tomar ciertas medidas de seguridad:

No es aconsejable utilizar metal en las zonas del cohete que vayan a soportar la

presión. Si el cohete reventara podrían actuar como ojiva de metralla. Por lógica

tampoco deben usarse botellas de vidrio que al reventar o al caer podrían

proyectar pedazos hiriendo a los presentes.

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Es aconsejable usar lentes, mejor si son de seguridad, durante su manejo.

Cuando se realice el lanzamiento uno debe mantenerse a distancia. Generalmente

se usan cordones para accionar el mecanismo de liberación, manteniéndose lejos

de posibles trayectorias inesperadas del cohete.

Los cohetes sólo deben lanzarse en zonas abiertas y alejadas de cualquier otra

persona a quien le pudiera caer encima o de fachadas o estructuras que pudieran

dañarse por su impacto.

La colocación del tapón tiene que hacerse de forma que sea lo suficientemente

resistente para resistir cierta presión, pero que sea capaz de soltarse antes de que

la presión interna pueda reventar el plástico de la botella o que tenga un sencillo

mecanismo que permita quitarlo, a distancia.

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CONCLUSIONES

Cuando uno experimenta con objetos para comprobar una hipótesis, debe de

probar varias veces, algunas de ellas sin éxito. A mí me pasó varias veces. En mi

caso hay trabajo por hacer porque batallé mucho para que la fuerza aplicada al

agua no fue mayor y no logró elevar el resto del cohete. Lo entendí y después

hicimos pruebas con una bomba de manguera y se elevó poco. Ahora estoy

consiguiendo una bomba para inflar colchones a ver si así es más eficiente la

fuerza aplicada al agua, para lograr condiciones de vuelo que permita un


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despegue más exitoso. También debo experimentar otros tipos de botella y

tamaño, usar otro tipo de boquillas para las botellas y la cantidad de agua

utilizada. Después de bombear el aire en el cohete a través del corcho, metí un

alkaseltzer en una botella con agua y la agite. Cuando la destapé explotó un tanto,

la botella voló cerca de cinco segundos por el patio de la casa.

Pese a los resultados ha sido una experiencia enriquecedora que me permitió

comprender las leyes de la física y enfrentarnos a un problema real.

Entendí que las teorías, los principios, conceptos y leyes fueron comprobadas

antes y hoy. Fue una forma divertida de realizar un trabajo escolar aunque al

principio me presioné, pero después fue interesante y emocionante al ver el

proceso.

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