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ron.·Tuve ocasión de examinar esos papeles al revisar, por Bastaría simplemente leer una vez esta composición
encargo de mi amigo el Sr. Crisanto Medina, las pruebas para quedar convencido de que es obra de nuestro poeta.
de imprenta del interesante ensayo biográfico, que lleva a1 Acaso ninguna otra de la misma época, ni la oda En la
_
frente la edición. No había tiempo ya de incorporarlas, m muerte de la Princesa de Asturias ni El Arbol, escritas en
aun como apéndice del tomo, y me reduje á sacar copia, 1807 y 1809, respectivamente, muestran con tánta claridad
para que de todos modos quedase un duplicado de e� as el germen del estilo futu�o de los célebres cantos á Bolívar
composiciones, que paredan inéditas, pues el manuscri�o Y á Flores. Pero hay prueba irrecusable de que es de Ol
era de indudable autenticidad, de letra de Olmedo mis medo y no de otro esta poesía anónima, pues él mismo re
mo. Después, Medina, "amigo, pariente y albacea testa conoció la pat�rnidad, tomando de ella más adelante no
mentario" de Ballén, aunque no ignoraba que muchos, sólo versos sueltos, sino pasajes enteros, para insertarlos
si no casi todos esos papeles, eran propiedad de Ballén en una Alocucüfn, compuesta treinta y cuatro años después,
(quien toda su vida había estado reuniendo recuerdos de para ser recitada por una actriz la noche de la apertura del
su compatriota Olmedo), supo también que algu�os de Nuevo Teatro de Guayaquil (20 de Agosto de 1840),y que
ellos le habían sido enviados de Guayaquil por el h1JO del se encuentra en Ja co]ección de Ballén y en otras. Héla
gran poeta, y decidió de vol ver unos y otros, en montón aquí:
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tales como se encontraban; remitiéndolos al Ecuador. Mi LOA (1)
precaución de copiar las composiciones á que me refiero
La escena se abrirá con una obertura de música altgre y estrepitosa.
resultó muy oportuna, pues todos los papeles devueltos
El lea/ro bien z7umz'nado,y la decoraci"ón correspondiente. El acf�r
desaparecieron _luégo consumidos por el fuego, durante el
_ aparecerá en el medio,y concluz'da la mtísi'ca se dirigirá á S. Exc.
gran incendio que en 1896 destruyó gran par�e de la cm
dad de Guayaquil. El hijo de Olmedo falleció poco des-- COMEDIANTE
De entonces dexé á Venus, ya s-:! acerca, ay I el día, Así con ambos cumplo, No temas, amor mío,
dexé á Chipre por Lima, que nos va á dividir. dando en serena calma, mi palomita amada,
y vine á ser de Olmedo Solo tristes memorias .al amor toda mi alma, que haya en el mundo nada
que es la ternura misma. y recuerdos fatales ... y el cuerpo á mi deber. que me haga vacilar,
De entonces soy su esclava, de amor todos los males Pues vivir en tu pecho,
y le sirvo muy fina : me quedan que sufrir. Yo parto,oh I qué tormento 1
que es mi único deseo,
suya soy, y son suyas -oh I que terrible ausencia;
vale más que un empleo,
estas letras que miras. Como Tórtola viuda dame, 6 Dios, resistencia
vale más que reynar.
Libertad quando torne que triste á toda hora -para tan gran dolor.
dixo que me daría : gime, suspira y llora Yo l)arto, y conjurados Yo veré mil bellezas
mas yo sin él no quiero por su perdido amor; veré á cada momento mas con ojo tan fria,
ni libertad ni vida. Así yo inconsolable, -contra mi, al mar, al viento, que nunca al pecho mio
la ausencia y el amor. llegará su impresion.
Con mi arrullo le aJuermo, ausente de mi amada,
Porque tus ojos solos
mi pico le acaricia, tendré siempre clavada Y tu, hechizo de mi alma,
con un arte divino
le cubro con mis alas la espada del dolor. mi único amor, mi vida,
en las mañanas frías. conocen el camino
despues de mi partida
que va á mi <;orazon.
Comer quiero y el grano Mi corazon de pena .¿ te acordarás de mi ?
pico en su mano misma : dentro del pecho muere ••• Yo, de noche y de día No tendré allá, aunque quiera,
y si dormir, me arrulla Mas la patria lo quiere siempre estaré penando, ningun afecto nuevo
con su amorosa lira. y es fuerza obedecer••• Rosita, en ti pensando, pues conmigo no llevo
Pero ... ingrato me engaña, Pide á Dios, vida mia, pensando solo en ti. ni alma ni corazon.
con ruegos incesantes Que el corazon y el alma
todo, todo es mentira, Qua! sombra inseparable
sus melosas palabras, que me traiga quanto antes que antes tenia conmigo
mi amante pensamiento se quedan ya contigo
sus besos y caricias. al nido del placer•
-siempre, á todo momento, como en dulce prision.
Yo estoy, ó pasagero,_ estará junto á ti.
de los zelos perdida, Con mil dulces razones
el Amor me detiene .•• Asi pues, siempre, siempre, Sin tí, ¿ qué haré, mi vida?
pues mi amo so\o quiere aunque me creas distante, siempre ay I como demente,
y el deber me previene
á una niña muy linda ; podrás decir: mi amante qual si fueras presente,
lo que es forzoso hacer.
y aun conmigo estos versos delante está de mí, clamaré con fervor :
le manda á mi enemiga, ¿ Que haré, pues, amor mio,
"Ven, palomita mía,
á la graciosa Nise, siendo en este momento Recogeré el aliento
ven al caliente nido,
su amor y su delicia. igualmente violento -que tu boca respira ...
que aquí en mi pecho herido
mi amor y mi deber ? mi cuerpo se retira,
Á SU ESPOSA te ha formado el amor.
pero mi alma jamas.
Pues bien, cumplir con ambos Sabré tus pensamientos, "Ven, mi única esperanza,
Sra. Doiia Rosa Icaza
ts duro, y buen consejo y oiré tus palabras ; mi. único pensamiento,
Ya se acerca, amor mio, y aunque de ti me alejo, quando tus labios abras ven, mi único contento,
ay I Palomita mia, contigo quedaré. los míos encontrarás. ven, mi única pasion."
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REVISTA DEL COLEGIO DEL ROSARIO
JOSÉ JOAQUÍN DE OLMEDO 1 73
Y al ver que no me oyes Mas ¿ qua! es mi de-lirio ?
ni que estás á mi lado, Ay de mí! en mi tardanza l)ital, su obra maestra; y aun quizás pudiera también sin
seré mas desgraciado ni el bien.de la esperanza miedo agregarse q ue, aislad amente considerado, es la éom
por mi dulce ilusion. me podrá consolar.•• l)Osición poética más notable hasta el prtsente brot ada en
Cree, mi alma, que es un pecho,· ·suelo americano. Otros poetas, más fecundos, más nuevos
Otras veces teniendo
muy tierno y amoroso 'Ó más variados en la forma, a parecen t al vez ante la pos
tu retrato delante,
qual frenético amante donde el amor hermoso '
teridad como figuras más sed u ctoras más interesantes · '
mil cariños le haré. te ha erigido un altar. ninguno p uede disp u tar á Olmedo su carácter de poeta na-
Creeré que con mi fuego cional, de cantor épico americano, porq ue sólo él logró
Piensa que por ti vivo; 'Cantar digna, heroicamente, el instante crítico, el momen
tus labios animados
piensa que sin ti muero; to heroico fin al, q ue aseg uró la libertad y la independen
me vuelven duplicados
que eres mi amor primero cia al Continente hispanoa mericano.
los besos que te dé,
y mi último serás,
A Dios.•. ay I no te olvides. Es muy nat ural, por consig uiente, q ue h aya sido t am
Otras ;eces mas necio,
como el que algo ha perdido, que eres objeto eterno bién este C anto más est udiado q u e ning u no por la crítica,
á todos distraído, de este amor dulce y tierno,. tanto española como americana. El primero de s us críticos
por ti preguntaré : de este amor inmortal. foe Bolívar mismo, q u e fue uno de los primeros también
¿ Donde está mi paloma, en leer, esa s u a poteosis, por Olmedo mismo enviada en
causa de mis placeres ? Piensa que de tí ausente manuscrito apenas la concl u yó, y q u e recibió en campaña,
si no la conocieres, no es vida la que vivo, -cuando exting uí a las últimas llamaradas de la defensa es
las se,ñas te daré, y que siempre recibo pañola en l as sierr as del Cu zco. En contestación dirigió el
aumento e1í mi dolor. néroe á Olmedo dos cartas extensas, q u e h asta mucho des-
" Es.-.. lo que yo no puedo, Piensa que esta gran pena,.
ni nadie explicar puede... p u és no se p u blicaron: l a primer a, incompleta, por Torres
piensa que este tormento
la qu':! á todos excede, Caicedo, en París, 1863 ( 1); la seg unda más adelante- en
aun me quita el aliento
la rosa de Abril. un periódico de G ua yaquil. El j uicio nos importa hoy so
para decirte .. á Dios.
"Es la rosa que espera nre todo por ser de Bolívar, pero literariamente apreciado
en su botón gracioso no vale m u cho; d a en rostro al poeta con preceptos ó ejem
pro
un calor amoroso plos de Hor acio, Boileau , Voltaire y otros, para desa
q ue
para empezarse á abrir." bar ciert os r asgos, é insiste en despleg ar, en la parte
'
Personalmen te le concierne u n exceso de
modestia, q ue in-
algo q ue semeJ a
.
-evitablem ente comunica al juicio todo
ni t uvo para
-demasiado falta de sinceridad. Bolívar ni fue
11
alía q uien, como él,
El año de 1825 en que compuso Olmedo estos melancó ,qué ser modesto; sabía bien lo q ue v
tá, al brindar al
licos heptasílabos, más sentidos, no menos suaves, q ue Jos .en un banq u ete q ue le ofrecieron en Bog�
vVáshmgton de Colom-
de Meléndez, es también eJ mismo en q ue escribió el Canto.. ,guien llamándolo el Napoleón y el
lírico-épico dedicado á Bolívar con motivo de los triunfos
1803
de J unín y Ayacucho, canto q ue es sin d uda iU obra ca- literaria, tomo I, Parí '
(•) Ensayo, biogrdficos y de crítica
174 REVISTA DEL COLEGIO DEL ROSARIO JOSÉ JOAQUÍN DE OLMEDO 175
bia, respondió inmediatamente: "Ni tan ambicioso com0, El Ecuador también, que en los años revueltos que pre
el uno ni tan mal militar como el otro " ( 1). cedieron y siguieron á la muerte de su gran poeta, apenas
Entre cuanto& luégo han disertado sobre el poema des, tuvo tiempo de enaltecerlo y de hon�ar su memoria cual
cuellan Miguel Antonio Caro y Rafael Pombo. Caro, en correspondía, no ha olvidado hacerlo después en momen
tres artículos llenos de sólida y brillante erudición, publi tos menos aciagos. Erigióle en Guayaquil suntuoso monu
cados en el Repertorio Colombiano (2), estudia la obra mento, obra del escultor Falguiere; y León Mera y Pablo
bajo todos sus aspectos; mientras Pombo, en un articulo Herrera y Pedro Carbo y otros han escudriñado y fijado
de El Mundo Nuevo de Nueva York ,(1872) y después en ya la mayor parte de los datos necesarios para la biogra
la Reseña anual que como Secretario de la Academia Co fía completa y definitiva, que está aún por hacerse. He ha-:
lombiana leyó en 1882 (3), condensa en frases felicísimas blado antes de la edición de las poesías publicadas por Ba
elogio rápido y vibrante, que directamente responde á llén, y ahora mismo acaba de aparecer en París un libro
ciertos cargos formulados por Caro, y es á mi parecer fa. escrito por el guayaquileño Sr. Víctor M. Rendón, poeta
llo definitivo que enumera méritos y deficiencias con elo� y diplomático, educado en Francia, que traduce cuidado
cuente precisión. Más adelante, en España, el en su tiempo samente en verso francés las poesías principales de su ilus
muy estimado crítico Manuel Cañete reparte ge_nerosa tre conterráneo, al mismo tiempo que las comenta, y sigue
mente un tomo entero de la Coleccidn de Escritores Caste paso á paso la historia de su vida en narración exacta é
llanos entre el Duque de Rivas y Olmedo, reservando á interesante.
éste algo más de la mitad. Buscó y reunió cuantos datos Es claro, pues, que está ya dicho cuanto más. importa
estuvieron á su alcance, insertó y estudió numerosas car saber sobre el poeta y sobre su mejor obra. Tal vez falte
tas de Olmedo á Bello, á Fernández Madrid, á otros, sin únicamente compulsar y determinar ciertos datos biblio
olvidar por supuesto las de Bolívar; y su crítica, aunque gráficos, á cuyo esclarecimiento pretendo ayudar por me
generalmente superficial y .sin novedad, es correcta y bien dio de estas breves observaciones.
intencionada. Años después, el coleccionador y prologuis Olmedo no corrigió ni publicó él mismo más que dos
ta de la Antología hispanoamericana de la Academia Es ediciones de La Victoria de Junín: una impresa en Gua
pañola, D. M. Menéndez y Pelayo, aplica con empeño real yaquil el año de 1825, y otra en Londres al siguiente, 1826.
de imparcialidad su singular instrucción y su vigoroso ta Veinte años después, al preparar Juan María Gutiérrez en
lento crítico á la obra de Olmedo, en páginas dignas de Valparaíso su América Poética y al mismo tiempo la pri
ser leídas y meditadas. mera colección publicada de poesías de Olmedo, le comu
nicó éste dos cambios únicos de alguna importancia que
(r) Vida de Rufino Cuervo, por Angel y Ruf:ino José Cuervo. deseaba introducir en el Canto á Junín. Por esta razón es
Tomo I, París, p. 70. No creo haber leído esta respuesta de Bolívar en el te:xto de Valparaíso el definitivo; pero la edición prín
ninguna otra parte, y tengo entendido que los Sres. Cuervo la recogie,
ron de boca de una persona presente en el banquete. cipe e� la de Guayaquil, y la im.portante es la de Londres,
(2.) El Repertorio Colombiano, números 10, 12 y 1 4, 1379. En uno que agrandó la composición y completó su carácter esen
d.e elloi: ta m_bién se encuentran las cartas entre Holívar y Olmedo, re cial, no ya simplemente perue.n.o, argentino ó colombiano,
producidas igualmente e11 la edición de C. Ballén. sino· americano, invitando al lírico symposi'on otras regio
(3) El Mando Nuevo, tomo I, p. 332. Nueva York, 18 ¡:.i . El Re nes del continente: Méjico, los Estados Unidos; hasta In-
pertorio Colombiano, 1882.
•
I 'J'Ó REVISTA DEL COLEGIO DEL ROSARIO
JOSÉ JOAQUÍN DE OLMEDO 1 77
ateria-
glaterra misma, en agrade cimiento á lo s auxiT�os m brada, estos dos versos inar
mónicos, qu e en el man uscrit o
re-
les y m orales con que tau eficazmente contribuy al ó eran así:
sultado final. , n· 0 sé Que al Mag:lalena y al Rímac bulli
El Sr. Menéndrz llama, en la citada A�tologia,
cioso ...
Del triunfo que prepara glorios
ra -
p or qué segunda á esa e d.ici'ón de Guayaquil' que con
o...
roble-
critica en re alidad a vide par
zón califica además de " rarísima." Los datos del _P el manuscrito, pues amb
a nosotros, que no conocimos
. md ados os versos están en la edición de
ma me parecen ' sm embargo , perfect amente . desl Guayaquil sust ituidos por e
como
en las cartas que entre Olmedo y Bolívar mediaron' rrectos:
stos otros, prosódicamente co
vamos á ver lo.
rta de
En 31 de Enero de 1825, fecha de la segunda ca Que al Magdalén y Rlmac bullicioso ...
Olmedo dice éste que ha conceb.d i O e1 Plªn de una oda Dei triunfo que magnifica prepara ...
entra
inspirada por el triunfo de J unín, plan en que no Tengo la fort una de poseer un ejemplar de esa prim er a
ados
Ayacucho ni figura Sucre, y para el que tiene ya acab. -edición, que tan d uramente calificaba Olmedo. No puede,
unos cincuenta versos. En la tercera, Abril 15, an uncia ya �n efecto, ser peor : papel miserable, tipos gastadísimos,
· · En
· compuestos, baj o nuevo plan, qumientos ve inte versos. Justificación imperfecta. Mi ejemplar, que carece de cu
· Abril 30 avisa envío del manuscrito c·ompleto. En Mayo
·um· endo en una bierta, é ignoro si originariamente la tuvo, forma un c ua
15 dice á Bolívar que la o da se e stá impr derno en o ctavo grande, sin indicación d e signat ura, com
imprenta de Guayaquil, y en la carta d e J unio 3° le a�- puesto d e veintiocho páginas, pero numeradas solamente
. . .
vierte' rem1tiéndo 1e ya u n eJ e mp lar, que lo hace con moti-,, veinticinco ; de las otras tres, la que debiera sea la 27, lle
. . .
vo de " las variaciones y ad1c10n' es de diez ó doce versos
va, con tít u lo de Advertencia, una nota de cuarenta líneas
que ha introducido, pero que la impresión no merec�a e�e en bastardilla sobre el vaticinio del Inca. Al pie este co
·
honor, p ues ha salido tan mala que casi toda se ha rnutl· lofón:
lizado , por lo cu al, añade, "es muy pr obable que se haga
e n Londres una impresió n regular ." Para Lo ndres , e n
GUAYAQUIL
efecto ' preparaba su viaj e en esos momentos, nombrado Imprenta de la ciudad, por M. l. Murillo. 1825
Ministro Plenipotenciario del Perú en vanos · P aíses de
El Canto en esta forma se compone de 824 versos.
Europa.
Apenas lle gó Olmedo á Londres halló tiempo, á pesar
N o hubo, por consiguiente, hasta su partida más que
del tum u lto de s us _nuevos quehaceres y ocupaciones di
dos textos conocidos de la oda: el manuscrito, al cual se
plomáticas, para cumplir la promesa de imprimir limpia y
refieren únicamente las observaciones d e las cartas de B o
elegantemente el Canto, después de haberlo corregido, y
lívar; y el impreso de Guayaquil, que por n o hallarse el
aume ntado notable mente durante la larga y fatigosa tra
héroe en Lima llegó á sus manos un p oco tarde. L a críti vesía. De lo s reparos de B olívar estaban ya subsanados los
ca de Bolívar no p o día concordar p or tant o con el texto
<¡Ue eran simples deslices, que e l deseo de co municarle
impreso ni tampoco la numeración de los verso s, cual era pronto el manuscrit o había hecho pasar p or alto ; de los
n atural, dadas las alteraciones y añadiduras de Olmedo á
demás no p o día hacer ya caso sin trastornar varias e�tro
última hora. P or eso al desaprobar Bolívar, con r azón S8• _
fas, muy pro bablemente sin mejorarlas. Lástima, por eJe -
:
178 REVISTA DEL COLEGIO DEL ROSARIO
JOSÉ JOAQUÍN DE OLMEDO 1 79
. No estableció la suya con más ruina �ntre los clásicos españoles de las tres centurias preceden
El mentido profeta de Medina, -tes. Lo que era hoguera extinta en la antigua metrópoli
revivía y brillaba durante algunos años más en la antigua
sin duda por juzgar �emasiado invero5ímil qu� estuviese
<:olonia, hasta apagarse después de nueva y fulgenté ilu
el Inca tan bien enterado de la historia de Mahoma y el
mi�aci6n. Las silvas de Andrés Bello, los cantos épico
mahometismo. También estos otros dos :
líneos de Olmedo, no tienen rival que los venza en toda la
Tal el astro de Venus refulgente literatura castellana.
Brilla de modo en la azulada esfera,
ENRIQUE PIÑEYRO
quedaron entonces convertidos en uno solo, en esta forma: (Concluirá).