Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
San Lucas nos vuelve a regalar con una de las apariciones de Cristo resucitado,
precisamente el día tercero de su muerte, el primer domingo cristiano de la historia.
Comienza diciendo Lucas que entre los apóstoles se encontraban dos muchachos,
discípulos de Jesús que se había marchado a su casa el tercer día, sin esperar ya
nada mas, desilusionados de la muerte de Cristo y temerosos de su regreso a casa,
pues así como los políticos reclutan gente en sus campañas prometiendo un gran
“hueso”, ellos habían seguido la indicación de Jesús para irse con él, y ahora tendrían
que regresar con cara de fracasados, teniendo que soportar las burlas y la mofa de
todos los suyos.
Su dificultad para reconocer a Jesús nos recuerda también a la Magdalena, una de las
primeras personas que experimentaron la presencia física y misteriosa al mismo
tiempo de Cristo resucitado. Ella se acercó a la tumba el tercer día de la muerte de su
maestro, y se encontró con la tumba vacía, y cerca de él a un joven que confundió con
el jardinero. Cristo tomó la iniciativa de dársele a conocer, pidiéndole que fuera testigo
de su presencia. Nombró testigo oficial a una mujer. Cosa inaudita. Su testimonio no
valía. Los mismos discípulos de del pueblecito descalificaron por completo el
testimonio de las mujeres.
https://mercaba.org/ARTICULOS/P/por_que_cuesta_creer_en_la_resur.htm 1/2
4/4/2021 Por que cuesta creer en la resurreccion de Cristo
Pues ni con eso. Estaban ya ante el que les había dicho muchas veces que volvería,
que resucitaría, que su Padre se los regresaría, que no los dejaría nunca más, y sin
embargo, ahora no sabían que actitud tomar, no encontraban su lug ar delante de él.
Estaban alegres, no les cabía la alegría en el pecho, pero... Hubo necesidad de que
Cristo les pidiera algo de comer, y le dieron pescado, y comió con ellos, se sentó a la
mesa como lo hizo tantas veces en que compartía el pan y la sal por los polvorientos
caminos de Judea. Su cuerpo ya no necesitaba el alimento, pero sus apóstoles s,
necesitaban ser robustecidos con su presencia para convertirse en los valientes, en los
intrépidos mensajeros de su muerte y resurrección, para atraer a todos los hombres al
corazón del Buen Padre Dios.
San Lucas expresa a continuación que después de aquella comida fraterna, por demás
extraña, continuó explicándoles las Escrituras, y de pronto, “LES ABRIÓ EL
ENTENDIMIENTO PARA QUE COMPRENDIERAN LAS ESCRITURAS...”.
Los apóstoles tardaron tiempo en percatarse de que Jesús había resucitado y había
estado con ellos. La Iglesia también lleva tiempo pensando en la muerte y resurrección
de Cristo, y a lo mejor no nos acabamos de convencer aún de que el Señor está vivo y
glorioso y resucitado. Y por eso estamos dando tanta importancia a los clavos y a las
espinas y a la sangre derramada y a los dolores de la cruz, y a la crueldad del tormento
que le aplicaron. Pero ahora tendremos que poner mucho hincapié, en que si la cruz
fue importante, lo mismo que la sangre por la que fuimos salvados, ahora nuestra
mirada tendrá que estar puesta en el Cristo resucitado, glo rioso, radiante, que nos
invita a vivir ya también nosotros como resucitados, pues él triunfó como cabeza de
toda la humanidad y de la Iglesia misma.
Los que no tuvimos la oportunidad de “ver” a Jesús resucitado, tendremos que recurrir
a Cristo para pedirle de veras, que también a nosotros NOS ABRA EL
ENTENDIMIENTO PARA QUE COMPRENDAMOS LAS ESCRITURAS, y podamos
entender la verdadera dimensión de Cristo resucitado, para ser también nosotros en el
mundo, testigos del que venció para siempre a la muerte, y nos invita a todos nosotros
a vencer también de nuestros males, de nuestras enfermedades, de nuestros pecados
y podamos ser la raza nueva, la raza liberada, la raza del amor, la unidad y la paz.
https://mercaba.org/ARTICULOS/P/por_que_cuesta_creer_en_la_resur.htm 2/2