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7 historias para vivir con más

productividad
25 SEPTIEMBRE 2009 POR YORIENTO - MODIFICADO EL 7 AGOSTO 201539
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En el blog hablo
frecuentemente de productividad personal y profesional. Muchos piensan que  se
trata de un tema aburrido que habla sólo de métodos y de sistemas de
organización formalizados, pero en realidad las herramientas más importantes
para gestionar la propia vida de una forma más satisfactoria suelen ser dos
sencillas preguntas:

¿Qué debería estar haciendo ahora?


¿Necesito realmente esto en mi vida?

¿No tienes la sensación a veces de que el trabajo no te cunde y que por mucho
que te esfuerzas no pareces ir en la dirección que quieres? Como en la viñeta,  tal
vez intentar sacarle más punta sea incluso contraproducente.

Una gestión eficiente de la vida cotidiana tiene más que ver con dejar de hacer y
de perseguir lo que NO queremos que con organizarnos mejor para conseguirlo.
Os presento siete historias ya «clásicas» en Yoriento que intentan responder a
siete preguntas facilitadoras de la planificación que tienen que ver con factores o
variables fundamentales relacionados con la productividad:

1) Tus intereses personales y profesionales;


2) el desarrollo de hábitos;
3) el conocimiento de tu mercado de trabajo;
4) la toma de decisiones;
5) la priorización entre los proyectos y opciones posibles;
6) la evaluación de la propia motivación;
7) y la actitud de mejora continua.

Si te apetece, coméntanos cuál de estos relatos te ha parecido más productivo


y aplicable en tu caso.

7 historias para la productividad


personal
PREGUNTA 1.

¿Cuáles son mis verdaderos INTERESES? ¿Estoy preparado para vivir con
simplicidad, o me complico la vida con planes y objetivos innecesarios y
artificiosos?

El Rey Pirro y el filosofo. Un filósofo cínico vivió largo tiempo en la Corte del rey
Pirro.
Pirro, que era un conquistador, una especie de Alejandro de los persas, estaba
constantemente haciendo planes de invasión y de conquista.
Un día llegó donde el filósofo, quién se encontraba tumbado a la sombra de un
árbol en el jardín del palacio, y le dijo
-“He hecho un plan y mañana mismo salgo con mi ejército. Vamos a cruzar el
estrecho y a conquistar toda Grecia, todo el Peloponeso”.
A lo cual respondió el filósofo -“Muy bien. ¿y después qué?”.
-“Después continuaremos adelante, hacia Italia”, respondió Pirro.
-«¿Y después?”, interrogó nuevamente su interlocutor.
-“Pues seguiremos y procuraremos llegar hasta el final del mundo”.
-“Bueno, muy bien, ¿y después?”.
– “Bueno, ya después habré conquistado todo el mundo”.
“¿Y entonces qué?”, volvió a preguntar el filósofo.
Y dijo Pirro: -“Entonces podré descansar”.
Ante lo cual el filósofo concluyó -“Bueno, si de lo que se trata es de descansar, por
qué no te sientas aquí conmigo bajo este árbol y empezamos directamente, sin
tanto trajín”.

PREGUNTA 2.

¿Me he propuesto desarrollar unos HÁBITOS cotidianos productivos y


satisfactorios en mi vida personal y profesional, o voy a dejar que el día a día
me lleve?

Cuento de la afiladora de lapices.  Una mujer decidió un día que su deseo más
ferviente era convertirse en escritora. Salió temprano de su casa y compró 5000
lápices y un brillante sacapuntas. Desde ese momento la familia debería hablar
susurrando y andar de puntillas por la casa para no molestar a su novelista
preferida. Esa misma tarde se sentó en su escritorio, cogió del cesto uno de los
lápices, lo afiló esmeradamente con el lustroso sacapuntas y se dispuso ufana a
escribir su libro.

Pasaron las horas y mientras esperaba la inspiración afiló con dedicación muchos
otros lápices con el reluciente sacapuntas. Al final del día no había redactado una
sola palabra. Todas las mañanas afilaba sus lápices y se preparaba para cumplir
su sueño de escribir un libro.

Un día se dio cuenta de que jamás lograría empezarlo y terminó de afilar con
deleite y perfección el resto de los lápices que le quedaban con el radiante
sacapuntas. Y así, sin quererlo, se convirtió en la campeona del mundo afilando
lápices, en la más experta afiladora de la Tierra.

PREGUNTA 3.

¿Conozco bien las REGLAS de búsqueda de trabajo y desarrollo de la


carrera profesional que funcionan en el mercado de trabajo que me interesa?

Historia del pastor y el científico.

Un científico se trasladaba de viaje en un tren de Madrid a Asturias. En el


compartimento se encontraba una segunda persona, pastor de ovejas que iba a
visitar a su abuela enferma. El científico aburrido le comenta al pastor: Buen
hombre, este viaje se me está haciendo un poco aburrido. ¿Querría usted
participar en un juego de apuestas? Usted dirá – le dice el pastor.

Yo le hago una pregunta, y si usted no la responde me de mil pesetas. Luego


usted hace lo propio, y si yo no la respondo le doy las correspondientes mil
pesetas. ¿Le parece? El pastor le contesta: Mire, soy una persona de pueblo y no
muy culta y usted se le ve que es una persona inteligente y de ciudad. Estaría en
desventaja. El científico le dice: Está bien haremos otra cosa. Yo le hago una
pregunta, y si usted no la responde me da mil pesetas. Luego usted hace lo
propio, y si yo no la respondo le doy 20.000 pesetas. ¿Le parece? Eso está mejor-
dice el pastor.

Comienza el científico: ¿Cuál es la combinación química del acero compuesto? El


pastor rápidamente mete la mano en su bolsillo y le entrega las mil pesetas. Turno
del pastor: ¿Cuál es el animal que camina con tres patas, pero que corre con dos?
Tras unos minutos de larga espera y pensar el científico, se saca las 20.000
pesetas y se las da al pastor. El científico pregunta: ¿Y cuál es dichoso animalito?
El pastor introduce su mano en el bolsillo y le da las mil pesetas.

PREGUNTA 4.
¿Actuaré con determinación y DECISIÓN para obtener nuevas experiencias y
oportunidades, o me mantendré en terreno conocido para no cometer
errores y evitar asumir riesgos?

Historia del ratón indeciso.  Un ratón entró de noche en una tienda. Olía todas las
cosas buenas que había allí dentro: la mantequilla, el queso, el tocino, el
chocolate, el pan…Así que se levantó sobre las patas traseras estirando el hocico
y soltando un silbido de alegría. Pero, ¿con qué debería empezar primero? Le iba
a hincar el diente a un paquete de mantequilla cuando desde algún lado le llegó el
aroma riquísimo a tocino y desde otro lado el olor irresistible del queso.

A punto de empezar a devorar el queso le invadieron las fragancias del chorizo, y


luego las de las zanahorias frescas. Iba a echarle el diente a las naranjas
zanahorias cuando desde algún lado le llegó el aroma de las nueces, y desde otro
lado volvió a oler tan rico a mantequilla. El pobre ratón corría de un lado a otro,
sabía y no sabía lo que tenía que comer primero. Y de repente se hizo de día. La
gente entró en la tienda y echaron de allí al ratón. Y éste les contó después a los
otros ratones: “Nunca jamás volveré a esa tienda. ¡Cuando quieres empezar a
comer te echan fuera¡”

PREGUNTA 5.

¿Soy capaz de PRIORIZAR los proyectos y las acciones importantes y


dedicarles suficiente tiempo y energía?

Metáfora de las piedras. Un experto en gestión de empresas quiso sorprender a


los participantes de su conferencia. Sacó de debajo del escritorio un frasco grande
de boca ancha. Lo colocó sobre la mesa, junto a una bandeja con piedras del
tamaño de un puño y preguntó: – ¿Cuantas piedras piensan que caben en el
frasco? Después de que los asistentes hicieran sus conjeturas, empezó a meter
piedras hasta que llenó el frasco. Luego preguntó:- ¿Está lleno? Todo el mundo lo
miró y asintió.

Entonces sacó de debajo de la mesa un cubo con gravilla. Metió parte de la


gravilla en el frasco y lo agitó. Las piedrecillas penetraron por los espacios que
dejaban las piedras grandes. El experto sonrió con ironía y repitió:- ¿Está lleno?
Esta vez los oyentes dudaron:- Tal vez no.- ¡Bien! Y puso en la mesa un cubo con
arena que comenzó a volcar en el frasco. La arena se filtraba en los pequeños
recovecos que dejaban las piedras y la grava.- ¿Está bien lleno? preguntó de
nuevo.- ¡No!, exclamaron los asistentes. Bien, dijo, y cogió una jarra de agua de
un litro que comenzó a verter en el frasco. El frasco aún no rebosaba.

-Bueno, ¿qué hemos demostrado?, preguntó. Un alumno respondió:

– Que no importa lo llena que esté tu agenda, si lo intentas, siempre puedes hacer
que quepan más cosas.
-¡No!, concluyó el experto: Lo que esta lección nos enseña es que si no colocas
las piedras grandes primero, nunca podrás colocarlas después.

PREGUNTA 6.

¿Mi MOTIVACIÓN es suficiente para acometer los objetivos que me he


propuesto?

Historia del pianista y la anfitriona.

Un pianista famoso daba un recital en una fiesta. La anfitriona le dijo: Haría lo que
fuera por tocar como usted. El pianista la miro pensativo y replicó: no, no haría lo
que fuera. La anfitriona avergonzada frente a sus invitados dijo: sí, haría cualquier
cosa.

El pianista negó con la cabeza: le fascinaría tocar como yo en este momento pero
no estaría dispuesta a practicar ocho horas diarias al día durante los próximos 20
años para alcanzar este dominio.

PREGUNTA 7.

¿Podría estar haciéndolo mejor, tal vez debería hacer AUTOEVALUACIÓN de


forma más frecuente?

El leñador tenaz. Había una vez un leñador que se presentó a trabajar en una


maderera. El sueldo era bueno y las condiciones de trabajo mejores aún, así que
el leñador se propuso hacer un buen papel. El primer día se presentó al capataz,
que le dio un hacha y le asignó una zona del bosque. El hombre, entusiasmado,
salió al bosque a talar. En un solo día cortó dieciocho árboles.-Te felicito -le dijo el
capataz-. Sigue así.

Animado por las palabras del capataz, el leñador se decidió a mejorar su propio
trabajo al día siguiente. Así que esa noche se acostó bien temprano. A la mañana
siguiente, se levantó antes que nadie y se fue al bosque. A pesar de todo su
empeño, no consiguió cortar más de quince árboles. -Debo estar cansado -pensó.
Y decidió acostarse con la puesta de sol.

Al amanecer, se levantó decidido a batir su marca de dieciocho árboles. Sin


embargo, ese día no llegó ni a la mitad. Al día siguiente fueron siete, luego cinco, y
el último día estuvo toda la tarde tratando de talar su segundo árbol. Inquieto por
lo que diría el capataz, el leñador fue a contarle lo que le estaba pasando y a
jurarle y perjurarle que se estaba esforzando hasta los límites del desfallecimiento.
El capataz le preguntó:

-¿Cuándo afilaste tu hacha por última vez?


-Afilar, no he tenido tiempo para afilar. He estado demasiado ocupado talando
árboles.

Lo dicho, ¿cuál de estas 7 preguntas crees que deberías hacerte más a


menudo, o te parece más relevante?

Chiste del día: En una escuela


las chicas empezaron a marcar
el espejo del baño con labial
June 08, 2020 | por Ernesto Ojeda

Para todo problema siempre existe más de una solución. No obstante, entre
ellas encontramos las de corto, mediano y largo plazo. Dependerá de cada
persona decidir cuál es la que aplicará para conseguir el resultado eficaz
que tanto busca.

El ejemplo perfecto ocurrió en una escuela privada de Washington, que


estaba enfrentando un problema bastante peculiar y único: varias niñas
de 12 años de edad se pintaban los labios con lápiz labial en el baño.

En realidad ese no era el problema, sino que las chicas posteriormente


presionaban sus bocas contra el espejo del tocador, dejando  pequeñas
huellas del producto de maquillaje.
Cuatro alumnas de espaldas a la cámara. | Foto: Pexels

Todas las noches el hombre de limpieza quitaba las marcas del espejo,
pero al día siguiente las alumnas las volvían a dejar. Finalmente, el
director de la institución se dio cuenta de que debían hacer algo.

Una a una llamó a todas las niñas al baño y las reunió allí con el
empleado de mantenimiento. Les explicó que sus travesuras causaban
un gran problema al conserje, que todas las noches se veía obligado a
limpiar la superficie de vidrio.

Chicas posan para una foto usando su uniforme de la escuela. | Foto: Wikimedia Commons
Para demostrarles a las estudiantes lo engorroso que resultaba limpiar
las huellas de labial, le pidió al empleado que les mostrara el esfuerzo
que tenía que hacer para dejar nuevamente el espejo reluciente.

En ese momento, el conserje sacó un enjugador de mango largo, lo


sumergió en el inodoro y limpió el espejo con él. Desde entonces, no ha
habido más huellas de lápiz labial en el espejo del baño. Esta es, sin
duda, ¡una solución inteligente de largo plazo!

Niña riéndose con una compañera. | Foto: Needpix

VALIENTE E INTELIGENTE A LA VEZ

Un líder debe contar con dos características imprescindibles (entre otras


tantas): ser valiente e inteligente. De esta manera  sus subordinados se
sentirán seguros y confiados a la hora de seguirlo.
Una historia que demuestra esta realidad es la del capitán Bravo, un
hombre del mar que vivió hace mucho tiempo. Él era conocido como el
hombre más valiente, y nunca mostró temor hacia ningún enemigo.  

Una vez, navegando los siete mares, el vigía vio que se acercaba un
barco pirata y la tripulación del barco se volvió loca de terror. El capitán
Bravo gritó: “¡Traigan mi camisa roja!”. Y llevándola puesta animó a sus
hombres al ataque, y vencieron a los piratas.
Barco pirata para turistas. | Foto: Wikipedia

Días más tarde, el capitán vio otros dos barcos piratas, así que pidió
nuevamente su camisa roja y la victoria volvió a ser de ellos.
Esa noche, sus hombres le preguntaron por qué pedía la camisa roja
antes de entrar en batalla, y el capitán contestó: “Si soy herido en
combate, la camisa roja no deja ver mi sangre y mis soldados continúan
peleando sin miedo”.

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HISTORIAS VIRALES MAY 20, 2020

Historia del día: hombre desempleado solicita el puesto de


recadero de oficina en una gran empresa

Todos los hombres quedaron en silencio, admirados por el coraje de


Bravo. Al amanecer del día siguiente, el vigía vio no uno  ni dos, sino 10
barcos piratas que se acercaban. Toda la tripulación dirigió en silencio
sus ojos al capitán, quien con voz decidida y aguerrida gritó: “¡Tráigame
mis pantalones marrones!”.
Niño pequeño sentado al lado de un oso de peluche. | Foto: Pixabay

Y ya que estamos en la página de chistes, no puedes perderte la


hilarante historia de un pequeño que le dice a su padre que se irá de
casa.

Por su edad, el niño no tiene idea de lo que exactamente  vivirá en unos


años, pero su progenitor se lo adelanta  de una manera muy divertida.

Fuentes: Jokesoftheday.net ,  Chistesgeniales.com.co

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