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Introduccion

La especie humana ha quedado expuesta a muchos peligros gracias a su falta de


preservación del medio ambiente. Esto ha originado un redescubrimiento del hombre
mismo, ya que se ha hecho consiente del daño que ha causado a la naturaleza y de la
necesidad de reponerlo. En este sentido, en el presente siglo y desde mediados del
anterior, ha volcado como nunca antes su vista a la ecología como ciencia que le permite
conservar la naturaleza bajo una visión científica.

Los gobiernos de todos los países del mundo se han replanteado estilos de desarrollo con
una orientación más ambientalista (por lo menos en teoría), lo que los ha llevado a
comprender nuestra naturaleza y su comportamiento a través de una ciencia tan
interesante como lo es la ecología, ya que la misma abarca el estudio de todas las
interacciones de los seres vivientes y no vivientes con el medio ambiente en que
encuentran y la manera como estos logran su equilibrio, para de esa manera comprender
qué fenómenos ocasionan un desequilibrio en los mismos. La creciente explotación de los
recursos naturales y la degradación de los ecosistemas hacen que se cuestione la
permanencia y perpetuidad de los recursos necesarios para sostener el crecimiento de las
poblaciones humanas. Estos cambios incluyen la alteración de comunidades bióticas, la
extinción de especies, cambios en la resistencia y resiliencia de los ecosistemas ante las
perturbaciones, procesos ecológicos que se alejan de su variabilidad histórica, cambios
en la naturaleza de los ecosistemas y desacoplamiento de importantes ciclos
biogeoquímicos (muchos de estos cambios debidos al fenómeno del calentamiento
global). Sólo estudiando la manera como los elementos de la naturaleza interaccionan
entre si es que se ha podido lograr una comprensión de la problemática ambiental actual,
de tal forma que se han dilucidado los elementos que están afectando el delicado
equilibrio del medio ambiente.

Conclusion

En el aprovechamiento sustentable de recursos no se puede dejar de mencionar al


aprovechamiento racional de los recursos forestales a fin de proporcionar soluciones a los
habitantes establecidos en la zona, que derivan su sustento a través de actividades de
explotación y transformación de esos recursos. Un proyecto de uso múltiple de los
bosques, por ejemplo, encaminado a la identificación, cuantificación y fomento de
especies vegetales - que puede además de su función protectora, suministrar una serie
de productos forestales distintos de la madera y de importancia comercial para alimentos,
forrajes, fármacos, etc. - contribuirá a la diversificación y utilización múltiple e integral de
los bosques naturales y de las plantaciones, para beneficio de las poblaciones vinculadas
a esos ecosistemas. Los esfuerzos nacionales que buscan el desarrollo de ese tipo de
modelo para el uso sustentable de los bosques deben ser apoyados por la comunidad
internacional, con tecnologías adecuadas y recursos financieros.

En cualquier actividad económica, el desarrollo está estrechamente vinculado a la


utilización del patrimonio natural, el cual es teóricamente capaz de satisfacer las
necesidades básicas de la población. La ausencia de una estrategia adecuada para
asegurar el manejo integral de este patrimonio a largo plazo, convierte el desarrollo
sustentable en una meta difícil de alcanzar. Al mismo tiempo, presenta una oportunidad
que no puede perderse, en la medida que la búsqueda de esa estrategia crea condiciones
para la revisión de estilos de desarrollo inadecuados y la implantación de modelos
socialmente más justos y ecológicamente más sustentados.

Al hablar del patrimonio natural de la región amazónica es preciso referirse a la


biodiversidad, tema éste que en mayor o menor grado ha sido analizado en los
diagnósticos regionales de los planes estudiados. El énfasis debe ser dado a la utilización
y desarrollo sustentable de esos recursos y no a su simple preservación. Los esfuerzos
nacionales de investigación, recopilación, y monitoreo deben contar con el apoyo
internacional.

La rehabilitación productiva de los ecosistemas deteriorados, la asistencia técnico -


financiera a los agricultores y la adecuación de la política agrícola de los países a la
política ambiental, parecen ser los elementos de arranque para garantizar la viabilidad de
una estrategia de desarrollo sustentable en la agricultura.

Conjuntamente con el aprovechamiento racional de los recursos naturales, la viabilidad


del desarrollo regional debe otorgar prioridad al desarrollo humano. Las políticas que se
han usado para diseñar el desarrollo de las regiones fronterizas, muestran con claridad
que se orientan a la erradicación de la pobreza, aunque ésta sea una meta difícil de
alcanzar. Es importante señalar que no habrá un desarrollo efectivo - y mucho menos un
desarrollo sustentable - a no ser que la población de esa región realice movimientos
significativos en dirección a un estado de crecimiento y equidad que le haga superar el
nivel de pobreza en que se encuentra.

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