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Diác: Luis Miguel Afanador Galeano

IV – Teología
Curso de administración parroquial
ELEMENTOS BÁSICOS DESDE EL DERECHO CANÓNICO PARA LA
ADMINISTRACIÓN PARROQUIAL
En este texto se abordará desde el C. 1254 hasta el 1310 del derecho canónico
donde puntualiza lo referente al manejo de los bienes temporales de la iglesia, las
responsabilidades y cuidados que exige el derecho para aquellos a quienes se
les confía la administración y manejo de dichos bienes.
EL administrador eclesiástico además de las características propias de un buen y
sensato administrador debe contar con cuatro características más como lo es : el
espíritu de comunión , el principio finalistico y un conocimiento claro y profundo
del derecho canónico y de las normas particulares del obispo en cuanto a
administración refiere, teniendo como referente en su actuar administrativo
analógicamente la imagen del buen padre, velando para que los bienes no sufran
daños ni perezcan, en su tarea debe observar además de las normas canónicas
las normativas civiles, ser ordenado en los pagos , llevar en orden los libros y
hacer cuentas cada año.
La iglesia como persona jurídica. Institución sin ánimo de lucro
De las personas jurídicas: La iglesia y la sede apostólica son personas morales
por ordenación divina, tenemos también personas jurídicas las cuales se
constituyen por prescripción del derecho o por especial concesión de la autoridad
competente siempre y cuando persigan un fin verdaderamente útil y cuenten con
los medios para llevarlo a cabo, dichas personas jurídicas son o corporaciones o
fundaciones y pueden ser públicas o privadas.
El administrador de los bienes eclesiásticos en particular
De la potestad de régimen o llamada también potestad de jurisdicción, son
sujetos hábiles, los sellados con el sacramento del orden, los laicos pueden
cooperar en tenor del derecho
Presupuestos: se aconseja a los administradores hacer cada año presupuesto
de entrada y de salida y presentarlo debidamente.
Del adquisidor de bienes
La iglesia puede adquirir bienes de todos los modos justos, además puede exigir
a los fieles su contribución para la realización de sus fines. Además, el obispo
puede imponer un tributo a las personas jurídicas publicas sujetas a su
jurisdicción, además puede hacer una colecta en todas las iglesias y
oratorios para algún fin eclesial, los obispos provinciales deberán
determinar las tasas a pagar en los actos de potestad ejecutiva graciosa y por las
oblaciones por la administración de los sacramentos.
Las oblaciones hechas por los fieles para un fin determinado solo pueden usarcé
para dicho fin.
Enajenación de bienes
Independiente de la potestad civil la iglesia católica puede adquirir, administrar y
enajenar bienes temporales para alcanzar sus propios fines las cuales son
fundamentalmente: sostener el culto, sustentar a sus ministros y la realización de
obras de caridad y pastoral.
Si el bien a enajenar su valor es superior a la cantidad máxima o de exvotos, o de
bienes preciosos por razones artísticas o históricas, se requiere para la valides de
la enajenación licencia de la santa sede y debe ser por causa justa, se debe tener
tasación de la cosa a enajenar por escrito.
No debe venderse o arréndese bienes eclesiásticos al administrador ni a su
familia hasta el cuarto grado sin licencia.
Sobre el arrendamiento la conferencia episcopal dará sus directrices.
Responsabilidad personal del administrador
La persona jurídica no está obligada a responder de los actos realizados
inválidamente por los administradores, pero de los actos que estos realizan
ilícitamente pero válidamente responderá la misma persona jurídica.
De la administración de los bienes
El Romano pontífice es el administrador supremo de todos los bienes
eclesiásticos, en la diócesis debe existir un instituto que recoja los bienes y
oblaciones.
Antes que el administrador comience a ejercer debe: prometer mediante
juramento que administrara bien y fielmente, se realizara un inventario exacto y
detallado y se conservará un ejemplar en el archivo donde se le agregara o
quitara.
Los administradores de bienes deben tener en cuenta la ley civil en materia
laboral y social, y a sus empleados debe pagarles de manera justa. los
administradores cada año rendirán cuentas al ordinario y a sus fieles
De las pías voluntades las personas pueden dejar sus bienes para causas
pías por acto inter vivos como mortis causa, el ordinario es el ejecutor de
todas las voluntades pías además que deberá vigilar que se cumplan
dichas voluntades…

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