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PLAN NACIONAL
de Pastoral Juvenil
Colombia
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todo ni en parte, por cualquier medio sin el permiso previo por escrito del Departa-
mento del Estado Laical de la Conferencia Episcopal de Colombia.

© Departamento del Estado Laical - Sección de Adolescencia y Juventud


Conferencia Episcopal de Colombia
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Tel: (57) 1 4375540 Ext: 245
juventud@cec.org.co

Textos
Equipo Asesor Nacional de Pastoral Juvenil
Padre Wilinton Torres
Padre Milton Sánchez
Flor Alba Rodríguez B.
Sandra Serrano
Lida Natalia Herrera Gómez

Corrección de Estilo
Angela M. Herrera G.

Revisión
Equipo Nacional de Pastoral Juvenil

Fotos
V Congreso Nacional de Pastoral Juvenil

Diseño de Carátula y Diagramación


Lida Natalia Herrera Gómez
stockdiseno@yahoo.es
Equipo de Comunicaciones de Pastoral Juvenil

Impresión:

Impreso en Colombia - Printed in Colombia

Bogotá, D.C., febrero de 2017


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Contenido
Presentación..............................................................................................................7
Introducción ..............................................................................................................9

CAPÍTULO 1. REALIDAD DE LA JUVENTUD Y LA


PASTORAL JUVENIL EN COLOMBIA .......................11

1. Documento síntesis de la realidad de la juventud


en Colombia ............................................................................................... 11
1.1. Ser joven hoy en Colombia ................................................................... 12
1.2. Discípulos jóvenes del Maestro, en salida ........................................ 15
1.3. La escuela joven del Maestro ................................................................ 17
2. Recorrido histórico de la Pastoral Juvenil en
América Latina y Colombia.................................................................... 21
2.1. Escuelas y Universidades Católicas..................................................... 22
2.2. Los Movimientos Marianos.................................................................... 22
2.3. La Acción Católica General .................................................................... 23
2.4. La Acción Católica Especializada ......................................................... 24
2.5. Los Movimientos de Encuentro ........................................................... 27
2.6. Los Movimientos Internacionales ....................................................... 28
2.7. La Pastoral Juvenil Orgánica ................................................................. 30
2.8. El Celam y la Pastoral Juvenil Latinoamericana ............................. 32
3. Recorrido histórico de la Pastoral Juvenil en Colombia .............. 42
4
4. El aporte de los Congresos de Pastoral Juvenil
al proceso colombiano............................................................................ 46
4.1. Aporte de los desafíos de los dos últimos congresos de PJ. ...... 48
4.2. Aporte de las líneas de acción de los dos últimos Congresos
de P.J. ............................................................................................................. 50
4.3. Aporte de los Programas de los Planes de Pastoral Juvenil....... 52
4.4. Aportes de los Proyectos de los dos últimos
Planes Nacionales de Pastoral Juvenil ............................................... 55
4.5. Conclusiones............................................................................................... 57
5. Desafíos de la Pastoral Juvenil en Colombia ................................... 58

CAPÍTULO 2. LUCES PARA ORIENTAR LA


PASTORAL JUVENIL EN COLOMBIA .......................61

1. Lugares vitales de los jóvenes en clave de desafío


hacia la Nueva Evangelización ............................................................. 61
1.1. Lugares vitales de los Jóvenes en el Siglo XXI ................................ 62
1.2. Desafíos pastorales................................................................................... 66
2. Fundamentos Teológicos de la Pastoral Juvenil ........................... 69
2.1. Dios, horizonte del joven ....................................................................... 69
2.2. Dios Hijo, camino hacia el horizonte.................................................. 73
2.3. Dios Espíritu Santo, fuerza animadora del caminar ...................... 82
2.4. La Iglesia, comunidad de discípulos y discípulas
misioneros caminantes ........................................................................... 87
2.5. Paradigmas del camino ........................................................................100
3. Reconciliación en Colombia: ¿un asunto de transición? .........107
3.1. Valorar la reconciliación más allá de la relación entre
víctimas y victimarios: sobre todo desde las experiencias ......107
3.2. Aproximación conceptual a un concepto discutido ..................108
4. Artesanos de la Paz. “Bienaventurados los que
trabajan por la paz” (Mt 5, 9) ...............................................................117
4.1. Signos de esperanza ..............................................................................118
4.2. Raíces de las violencias .........................................................................118
4.3. Nuestro compromiso en el camino de la construcción
de la paz .....................................................................................................120
4.4. Seamos artesanos de paz.....................................................................123
5
CAPÍTULO 3. PASTORAL JUVENIL EN SALIDA.
OPCIONES DE LA PASTORAL JUVENIL
EN COLOMBIA .......................................................125

1. Líneas de Acción del V Congreso Nacional de


Pastoral Juvenil .......................................................................................125
2. Objetivo general del Plan Nacional de Pastoral Juvenil ............128
3. Justificación...............................................................................................128
4. Línea de tiempo del Plan de Pastoral Juvenil ...............................129
5. Los Programas de la Pastoral Juvenil en Colombia.....................130
5.1. Programa: “Jóvenes en Búsqueda” ....................................................130
5.2. Programa: “Jóvenes y Familia”.............................................................131
5.3. Programa: “Jóvenes Artesanos de Vida”...........................................132
5.4. Programa: “Jóvenes en la Red”............................................................133
5.5. Programa: “Callejeros de la Fe” ...........................................................134
5.6. Programa: “Formación, Organización y Estructuración
de la P.J.” ......................................................................................................135
6. Los Proyectos de la Pastoral Juvenil Colombiana........................137
6.1. Proyectos de la Sección de Juventud ..............................................137
6.2. Proyectos Regionales:............................................................................147

Anexos ....................................................................................................................185
ANEXO 01 ..............................................................................................................185
Líneas de Acción de los dos últimos Congresos .....................................185
ANEXO 02 ..............................................................................................................188
Programas de los dos últimos Planes nacionales ...................................188
ANEXO 03 ..............................................................................................................191
Proyectos de los dos últimos Planes nacionales de P.J. ........................191
ANEXO 04 ..............................................................................................................197
Organización de los programas diseñados en V-CNPJ
por Capítulos........................................................................................................197
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7

Presentacion
El Plan Nacional de Pastoral Juvenil ha sido un trabajo mancomunado
que quiere servir de luz en la exigente pero fascinante labor de acom-
pañar a los adolescentes y jóvenes en su proceso de ilusionarse con su
existencia a partir de las experiencias de amor que han tenido en su
vida, bien en el hogar, bien en la familia, con los amigos, en el colegio o
en cualquier parte en donde han sido apoyados, corregidos, escucha-
dos, valorados o puestos a actuar.

Hacerles tomar conciencia de esas experiencias de amor es el horizon-


te que está detrás de todo este plan.

Lo que más amarga la vida es no sentirse útil ni importante ni necesi-


tado ni significativo para alguien. El adolescente que va madurando y
desea llegar a ser joven necesita un ambiente en el cual pueda ser él
mismo, expresarse como es sin ser juzgado o descalificado. Es decir, un
ambiente de amor, respeto y cuidado.

Pido a la Sagrada Familia de Nazareth que acompañe a todos los que


trabajan o desean trabajar con esta población en ciernes para que
puedan servirse del Plan Nacional de Pastoral Juvenil, como un instru-
mento más en la realización de sus sueños.
Que Jesús Adolescente los bendiga a todos.

+José Roberto Ospina Leongómez


Obispo de Buga
Presidente Comisión Episcopal del Estado Laical
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9

Introduccion
nuestro proyecto de
comunión en camino

Hace dos años nuestra pastoral juvenil comenzó a cimentar un camino


de comunión y fraternidad en la construcción de la memoria histórica.
En la misma barca nos lanzamos al V Congreso Nacional de Pastoral
Juvenil, allí tuvimos en cuenta la realidad de cada una de nuestras re-
giones, y lanzamos las líneas de acción, los programas y los proyec-
tos que daban forma a la arquitectura, en un proceso en el que todos
levantábamos las manos, la cabeza, el corazón a ideales que harían
posible los sueños de vida, libertad, justicia, fraternidad.

Ahora, con alegría y esperanza, presentamos este Plan Nacional de


Pastoral Juvenil Colombia, nuestra carta de navegación para los próxi-
mos siete años y que nos dará las pautas para continuar acompañan-
do a nuestros jóvenes en horizonte de fe, esperanza y caridad; para
ayudarles a ver lo importante que es tener una mirada trascendente,
que pueda permear nuestra sociedad, en la que todos somos protago-
nistas y actores. Con este plan queremos hacer nuestras las palabras
del Papa Francisco en la JMJ de Cracovia: “ustedes jóvenes son parte
de la titular”, y con la mirada puesta en Cristo, hacer de este mundo
el lugar más hermoso para vivir nuestra identidad de hijos de Dios y
hermanos en Jesucristo.
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Reconocemos y agradecemos a todos los jóvenes y delegados de la
Pastoral Juvenil, a nuestros Equipos de la Sección, Equipo Asesor y
Equipo Nacional, su gran labor en la construcción de nuestros proyec-
tos nacionales y regionales. Ahora tenemos el gran reto de mostrar
que sí se puede con la ayuda de Dios, ser protagonistas de la Civiliza-
ción del amor en la construcción de un mundo mejor, en el milagro de
la comunión.

Pbro. Wilinton Torres Pulido


Director del Departamento del Estado Laical
Sección de Adolescencia y Juventud
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Capitulo 1
Realidad
de la juventud y la
Pastoral Juvenil en Colombia

1. Documento síntesis de la realidad


de la juventud en Colombia

Ningún proceso ni acción pastoral puede iniciar sin hacer una lectu-
ra de la realidad, y esta necesidad brota de la misma experiencia de
nuestro Señor Jesucristo quien se hizo hombre, asumiendo nuestra
naturaleza, compartiendo nuestras alegrías, penas y tristezas para que
desde allí pueda guiar al hombre por el camino de la salvación.

El presente Plan de Pastoral surge a partir de escuchar a los jóvenes de


Colombia, tanto aquellos que están en los procesos y estructuras de la
Pastoral como quienes están en otros campos, inclusive por fuera de
la Iglesia, de modo que pueda responder a sus necesidades, anhelos y
propuestas. En este documento se encuentra la síntesis del diagnósti-
co efectuado con motivo de la realización del V Congreso Nacional de
Pastoral Juvenil (Rionegro 2015) el cual genera los planteamientos y
horizontes marcados por este plan.
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1.1. Ser joven hoy en Colombia

Se realizó un acercamiento a los jóvenes de nuestro país en las diferen-


tes estructuras de la Iglesia y fuera de ella y al formularles algunas pre-
guntas sobre su ser, se obtuvieron los siguientes aspectos que logran
describir sus características propias.

1.1.1. Descripción desde su percepción:

• Sus cualidades: parten del amor como sentido primero, el entu-


siasmo, la proyección y liderazgo que los transforma en protago-
nistas de su realidad. Tienen capacidad de adaptación, creatividad,
alegría, son fraternos, comprometidos, y perseverantes. Poseen el
deseo de compartir sus experiencias personales y grupales, es de-
cir, la vida misma. Manifiestan la necesidad de establecer vínculos
con otras personas (filiación) y en torno a ésta, cualidades como
amistad, solidaridad y ayuda. Se definen además como alegres,
responsables, llenos de sueños y valor para alcanzarlos.

• Sus limitaciones: son diversas, partiendo de aspectos personales


como inseguridad e inestabilidad y poco compromiso; pero tam-
bién de un asunto estructural que tiene que ver con la falta de
oportunidades y dificultades económicas, lo que propicia un ar-
duo desarrollo de las capacidades en entornos adversos. Además,
existe poco acompañamiento de la familia a sus vidas, lo que lleva
a cierto nivel de incomprensión y vacíos afectivos sintiendo sus vi-
das rutinarias y cargadas de miedo, el cual proviene de una nece-
sidad de aprobación externa. En esa línea, se percibe la sociedad
como un ente que propicia restricciones en su etapa vital en torno
a lo económico y a la libertad, ya que se afirma que “no se cree en
los jóvenes”.

• Sus temores: redundan en la soledad, el dolor, el señalamien-


to o reproche por parte de actores externos, cuando se sienten
expuestos de manera permanente al juicio, únicamente por el
hecho de ser jóvenes. Bajo esas premisas, temen al hecho de no
lograr consolidar un “buen nivel de vida”, partiendo del concepto
de bienestar que el sistema plantea, de la mano con el temor al
no cumplimiento de los sueños. En general, los temores para los
Capítulo 1: Realidad de la juventud y la Pastoral Juvenil en Colombia 13
jóvenes, juegan más en el terreno del mañana, ya que todos se
centran en las expectativas existentes frente al futuro, y el miedo
de no verlas realizadas. No quieren que suceda nada, de aquello
considerado malo en sus vidas y ni en las de quienes los rodean.

• Sus esperanzas: éstas se circunscriben en el terreno del futuro, ya


que hay una mirada siempre puesta en el “salir adelante” y cumplir
sueños. Evidentemente, su esperanza mayor es transformar sus
vidas desde todas las dimensiones de la persona y evidenciar así,
un mundo menos cruel en el que se encuentre integración e igual-
dad. Bajo tales afirmaciones entonces, las esperanzas retornan a
nivel externo, pero también a nivel personal, en la medida en que
quieren un mejor porvenir para ellos y sus familias, al tiempo que
proyectan una transformación en la calidad de vida de todas las
personas.
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1.1.2. Lo que hacen los jóvenes en Colombia

Además de su ser es importante conocer, de manera general, en qué


invierten su tiempo, cuáles son sus espacios o escenarios en los que se
desenvuelven, ya que ello define intereses y oportunidades.

• Sus principales actividades: incluyen momentos de diversión,


formación, trabajo, deporte y descanso, están mediadas por el
compartir con el otro partiendo de un sentimiento de alegría y
efervescencia, en el que resaltan espacios en los que hacen cual-
quier cosa, pero en compañía de otro. Se resalta el aspecto educa-
tivo, cultural y emprendedor, ya que en dichos procesos, se pone
la esperanza de cambio frente al futuro.

• Sus espacios favoritos: Los espacios vitales les permiten desa-


rrollar esa necesidad de establecer vínculos con otras personas
(filiación) y construcción de identidad desde la formación como
colegios, bibliotecas, universidades; de diversión tales como los
parques, la playa, centros comerciales, zonas rosas, restaurantes y
discotecas; lugares relacionados con el deporte como canchas, es-
tadios, gimnasios; y finalmente, la Iglesia y lugares místicos donde
encuentran cómo saciar su sed espiritual. Cabe destacar que, las
redes sociales también actúan como espacios de interacción e in-
tercambio, desde un encuentro virtual y son fundamentales para
ellos.

• Su tiempo libre: éste generalmente lo ocupan en diversas activi-


dades como compartir con familia, amigos y/o personas que hacen
parte de los lugares que frecuentan al practicar un deporte, una
habilidad artística o pasar horas y horas simplemente “charlando”.
Por otro lado, también es importante tener en cuenta, el enorme
uso y dedicación de tiempo que destinan a las redes sociales, las
cuales en los últimos años se han convertido en otro espacio de
interacción.

1.1.3. Sus Sueños

Los jóvenes Colombianos manifestaron los principales anhelos que


hay en su vida y sus corazones.
Capítulo 1: Realidad de la juventud y la Pastoral Juvenil en Colombia 15
• A nivel Personal: sueñan con alcanzar y cumplir sus metas plan-
teadas desde lo profesional, la transformación social, y conformar
una familia. Además de obtener bienestar económico, que les per-
mita tener una calidad de vida adecuada siendo felices, y perseve-
rando en la fe, soñando incluso con la santidad. Sueñan también
con ser comprendidos en todas las estructuras, que la sociedad
en general les brinde un espacio y no vean sus opiniones como
simples muestras de rebeldía. Sueñan con un mundo distinto, con
poder aportar un granito de arena en su transformación.

• A nivel de los Amigos: sueñan relaciones con ellos basadas en


la fidelidad, honestidad y comprensión, que sus amistades sean
valiosas y duraderas en el tiempo, con quienes puedan seguir
compartiendo espacios comunes donde ambas partes puedan
continuar cumpliendo anhelos y sean mediadores e impulsadores
de ello, siendo una verdadera compañía, que brinden una palabra
precisa y escucha total, incluso sorprende que les atraiga generar
interacción con personas adultas que puedan ser sus amigos y ser-
vir de guía, encontrando relaciones trascendentales para su vida..

• A Nivel Familiar: Sueñan con encontrar comprensión, aceptación,


apoyo, mejora y fortalecimiento de sus lazos para una mayor unión
de su núcleo familiar, además, existe un anhelo por reconstruir o
reconfigurar sus experiencias familiares a futuro, proyectándose
como personas que conformarán familias con base en la identidad
cristiana.

1.2. Discípulos jóvenes del Maestro, en salida

A continuación, los jóvenes de Colombia descubren y asumen actitu-


des del discípulo de Jesús que son necesarias para responder con so-
lidaridad y justicia al contexto actual, de modo que, puedan ser cons-
tructores de la civilización del amor en nuestra querida tierra.

1.2.1. Actitudes del discípulo de Jesús:

Los jóvenes de la Pastoral Juvenil en Colombia descubren que la leal-


tad, la obediencia, la persistencia, la alegría, la amabilidad, y la cerca-
nía son actitudes claves del discípulo de Jesús. Destacan frente a su
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relación con otros la capacidad de apertura, acogida, fidelidad, bon-
dad y buscan conjugar la realidad y la doctrina. En ese sentido, desea
el bienestar de su hermano, es servicial y atento a la realidad del otro,
carismático, consejero, da ejemplo y testimonio, es dedicado, dispues-
to, enseña la Palabra de Jesús, gozoso, genera programas y proyectos,
honesto, humilde, innovador, paciente, capaz de perdonar, respetuo-
so, responsable, que sabe escuchar y es comprensivo, tolerante, trans-
formador, capaz de adaptarse y visionario. Considera que el amor es
su norte, es audaz, busca conservarse puro, es estable emocionalmen-
te, piensa como Jesús, es positivo, se siente amado, es tranquilo y va-
liente. Y por su parte, frente a su relación con Dios y la Iglesia acepta
la voluntad del Padre y confía, es contemplativo, quiere su corazón a
imagen de Jesús, cree en su resurrección, es orante, sabe discernir la
voz del Señor, los signos de los tiempos, sigue el ejemplo de Jesús y
los mandamientos.

1.2.2. Acciones del discípulo de Jesús:

Analizando los compromisos a que debe llegar un verdadero discípu-


lo, los jóvenes de la Pastoral Juvenil destacan acciones como el deber,
la perseverancia, la oración, el ayuno, el perdón, el arrepentimiento
y volver el Evangelio su estilo de vida y anunciarlo, y en esa medida
plantean ayudar a los demás, luchar por ser un buen ejemplo y trasmi-
tirlo, brindar todo lo mejor de sí -sin esperar nada a cambio-, amando
a los demás, sin juzgar, siendo humilde, mostrando a Jesús en con-
tinuamente, dando testimonio, guiando a jóvenes y niños a hacer el
bien. Se proponen como acciones el ser sacerdotes, profetas, y reyes;
el llevar el mensaje de servicio y amor a los demás, siendo misioneros,
gestión de labor social, respetar y aceptar al otro a pesar de las diferen-
cias, compartir con personas que no conoce, cuestionar, buscar la paz,
la bondad y la igualdad de los hombres.

1.2.3. Otros aspectos del discípulo de Jesús:

Además destacan la lealtad y la entrega como aspectos del discípu-


lo de Jesús. Lo plantean como alguien casto, lleno de fortaleza, con
capacidad de discernimiento, íntegro, que se sabe humano, guerrero,
quien refleja a Dios, aquel que está entre los jóvenes, seguro de sí y
se siente dichoso. En esa medida, en cuanto a su relación con otros
Capítulo 1: Realidad de la juventud y la Pastoral Juvenil en Colombia 17
es coherente, comprometido, humilde, amable, amoroso, da ejemplo,
evangeliza, no juzga, es respetuoso, alegre, acompaña a otros, sabe
escuchar, propicia la unión, la solidaridad y la comprensión, se des-
envuelve en diferentes medios sociales, busca el cambio, es perseve-
rante, valora la amistad, es responsable, honesto, es amigo del que no
cree y vive en comunidad. Por eso, busca seguir a Jesús, ser justo, tiene
fe, cree en la Iglesia, resiste la tentación, no siente vergüenza de su fe,
es fiel a Dios, cree a Dios, proclama su palabra, evita el pecado y ayuda
a edificar la Iglesia. (hay elementos repetidos del punto 1.2.1) sugeriría
complementarlo más bien con los faltantes expuestos aquí.

1.3. La escuela joven del Maestro

Los jóvenes de la Pastoral Juvenil de Colombia reflexionan y estable-


cen unos anhelos y desafíos para la misma Iglesia, para que ésta revi-
talice su acción pastoral y pueda ser en verdad esa iglesia joven que
se renueva constantemente y acoge a los jóvenes en sus realidades y
necesidades.

1.3.1. Lo que valoran de los Procesos Pastorales o Acciones


de la Iglesia Local:
Valoran la organización, la unidad, la proyección a la comunidad, la
creatividad, la amistad y unión que los hace hermanos buscando los
mismos objetivos, la alegría de vivir la fe, el acompañamiento de sa-
cerdotes y líderes, la posibilidad de aportar y aprender con los otros,
el sentirse parte del proceso sin distinción ni prejuicios en el respeto a
la diferencia, la espiritualidad que pueden vivir en el servicio, el amor
a María y a la Iglesia que se hace evidente en el camino, y finalmente
el acercamiento y el encuentro con Dios a través de la misma comu-
nidad.

1.3.2. Las acciones adecuadas de la Iglesia:

Los jóvenes Colombianos consideran acertados: los grupos juveniles,


dentro de los cuales pueden compartir y expresar lo que son, la viven-
cia de la Pascua y Navidad Juvenil, los encuentros diocesanos y reti-
ros juveniles, la proyección social, la formación personal, profesional,
pastoral y espiritual, la participación activa en la Eucaristía, la orienta-
ción vocacional y la articulación con otros escenarios jóvenes desde lo
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político, social y académico en lo interinstitucional. Además, todas las
acciones cobran sentido al sentirse acogidos a través de una respuesta
de afecto y acompañamiento constante de líderes y sacerdotes.

1.3.3. Propuestas pastorales que los jóvenes identifican


en la Iglesia:

Dentro de los planes, programas y proyectos que se reconocen están:


los grupos, comunidades e iniciativas juveniles que parten de la Iglesia
junto al acompañamiento y asesoría que se realiza en sus diferentes
etapas; que propician la promoción de la cultura e identidades juveni-
les. Reconocen los espacios de participación en la fe, lo sociopolítico,
lo deportivo y lo cultural.

Además, los procesos de formación en liderazgo para los agentes


de Pastoral Juvenil (Animadores y Asesores), las celebraciones de Fe
(Concentraciones, retiros, pascuas juveniles, campamentos, Navidad
Juvenil, convivencias, eucaristías juveniles y visitas a instituciones
educativas), la proyección social y misionera y las TICS como medio de
evangelización.

1.3.4. Percepción de la preocupación de la Iglesia por los Jóvenes:

Los jóvenes identifican la Iglesia local con la Colombiana, descono-


ciendo en gran medida las acciones nacionales. También existe una
visión de desunión generalizada y hacen énfasis en la carencia de una
memoria histórica del proceso de la Pastoral Juvenil. No obstante, se
percibe el esfuerzo que se hace por atraer su atención, unirlos y lle-
varlos al proceso de fe, unido a una estructura organizada de Pastoral
Juvenil. En esa línea, a nivel formativo se observa que la Iglesia colom-
biana se enfoca en las comunidades juveniles desde el ser Familia, y
una mayor apertura a la realidad Juvenil.

1.3.5. La Iglesia que sueñan los jóvenes:

Sueñan con una Iglesia que apoye y forme a nivel espiritual y doctri-
nal, que sea alegre, joven, de puertas abiertas, que ama y se acerca a
otros jóvenes, y a su vez coherente, comprometida y tolerante. Que
parta de la realidad al adaptarse a los nuevos tiempos, desde la unión,
Capítulo 1: Realidad de la juventud y la Pastoral Juvenil en Colombia 19
la participación y la escucha. Que sea persistente, atrevida, , guerrera,
creativa, llena de amor, amable y que sea madre.

1.3.6. Los desafíos que los jóvenes le plantean a la Iglesia:

Los desafíos que plantean a la Iglesia hoy giran en torno a la apertura,


a aceptarlo en sus diferentes formas y expresiones, y de esta manera,
acercarlos a Dios y a la Iglesia, con una opción preferencial por aque-
llos jóvenes en situaciones críticas o vitales (como discapacidad, vio-
lencia, embarazo adolescente).

Estos desafíos se concretan en los siguientes aspectos:

• Aceptar al joven en sus diferentes formas y expresiones


o Escuchar las diferentes iniciativas de los jóvenes.
o Promover una lectura permanente de la realidad juvenil dio-
cesana.
o Evidenciar de manera pública (Medios masivos) las acciones
que desarrolla la Iglesia con, por y para los jóvenes.

• Acercar a los jóvenes a Dios y a la Iglesia


o Enseñar la Palabra de Dios, acercarla, hacerla viva y presentarla
en la sociedad.
o Propiciar momentos de acercamiento a los jóvenes en sus es-
pacios vitales evangelizándolos desde su propia realidad.
o Propiciar acciones asertivas de evangelización en las que se
parta de la especificidad juvenil en lo cultural, social, estético
y/o deportivo.
o Mostrarle a los jóvenes un Dios cercano y misericordioso, que
los acoge desde su realidad en toda la dimensión eclesial (En
la catequesis, la liturgia, la eucaristía, el grupo juvenil).

• Apropiación frente a las TICS


o Propiciar un uso adecuado de las TICS respecto a su contenido.
o Fomentar el uso de las TICS como instrumento de evangeliza-
ción y acercamiento a los jóvenes.

• Aumentar la injerencia de la Iglesia


o Realizar pronunciamientos antes las realidades de la pobla-
20
ción juvenil
o Construir escenarios de participación política de las realidades
juveniles
o Promover foros juveniles que partan de las problemáticas so-
ciales
o Construir espacios de “Iglesia en salida”, “callejera de la Fe” en el
devenir del mundo juvenil. (Hacer lío).

• Ayudar a los jóvenes vocacionalmente


o Propiciar el desarrollo de semilleros vocacionales.
o Visitar las instituciones educativas como parte de la promo-
ción vocacional.

• Ecumenismo
o Buscar espacios de encuentro interreligioso entre los jóvenes
desde la música, el deporte, al cultura y lo social.

• Formación en Crecimiento Personal


o Generar espacios de formación en proyecto de vida.
o Promoción del liderazgo y generación de oportunidades para
el mundo juvenil.

• Formación en Pastoral
o Propiciar la formación a partir del Magisterio de la Iglesia, el
Catecismo para los jóvenes (Youcat) y la Doctrina de la Iglesia.
o Generar espacios de Formación continua y acompañamien-
to permanente a los agentes de pastoral juvenil (animadores,
asesores) y sus procesos.
o Formar y acompañar líderes hacia la experiencia misionera.

• Jóvenes en situaciones críticas o vitales


o Articulación interinstitucional que propicie acciones de acom-
pañamiento integral.
o Generar recursos para el trabajo con jóvenes en situaciones
críticas.
o Propiciar espacios de acompañamiento personalizado en el
que se haga especial énfasis en jóvenes que vivan dichas si-
tuaciones.
Capítulo 1: Realidad de la juventud y la Pastoral Juvenil en Colombia 21
• Promover la actitud misionera en los jóvenes
o Promover misiones donde los jóvenes sean protagonistas y
evangelicen niños, jóvenes y adultos.
o Generar espacios de manifestación juvenil en escenarios so-
ciales, donde puedan expresar su postura y su fe frente a la
realidad.
o Diseñar programas de evangelización juvenil en la vida noc-
turna de los jóvenes (conciertos, presencia de la Iglesia en es-
pacios de ciudad).

• Relación de la Iglesia con los cambios de los tiempos


o Actualizar los modos y formas de transmisión del Evangelio
para que responda a la realidad y cotidianidad de los jóvenes.

• Ser coherentes y comprometerse con la verdad


o Evidenciar, visibilizar y protagonizar procesos de fe coherentes
con el Evangelio (Sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos).
o Empoderar a los jóvenes frente a su realidad de fe.
o Desestigmatizar los procesos de fe juveniles en la sociedad.

2. Recorrido histórico de la Pastoral Juvenil


en América Latina y Colombia
Todo grupo humano tiene una memoria colectiva que influye en su
comportamiento. Si se quiere impulsar la Pastoral Juvenil en el con-
tinente, no se puede partir de cero. Hay que conocer y saber utilizar
la experiencia que la Iglesia ha venido realizando en su trabajo con la
juventud. El pasado es importante. De él se pueden aprender los acier-
tos y los errores y en él es posible encontrar una fuente de inspiración
para el futuro. Una pastoral sin memoria histórica no tiene identidad,
está condenada a no avanzar y a repetir los errores del pasado. La re-
cuperación de la memoria histórica es importante para que la pastoral
pueda tener raíces profundas, realizar procesos con continuidad y evi-
tar la tentación de estar comenzando siempre de nuevo.

La Iglesia ha ido elaborando instrumentos teóricos y estrategias dife-


rentes para la evangelización de la juventud, de acuerdo a las exigen-
22
cias de cada época. Los modos de pensar y de actuar y las caracte-
rísticas culturales cambian de una generación a otra, por lo que un
instrumento teórico que fue válido para una época puede no serlo
necesariamente para otra.

Aunque hay trazos comunes en casi todos los países, hay también
grandes diferencias. Este recorrido histórico procura aportar una vi-
sión de conjunto que ayude a ubicar la propuesta que se está presen-
tando hoy.

2.1. Escuelas y Universidades Católicas

Tal vez nunca la Iglesia invirtió tantos esfuerzos y recursos humanos


y financieros para atender un sector del Pueblo de Dios como lo hizo
desde el siglo pasado con la juventud. Para llegar a ella, organizó una
vasta red de escuelas y universidades católicas. Muchas Congregacio-
nes Religiosas se fundaron para trabajar con la juventud. Este instru-
mento de evangelización tuvo gran influencia en la formación de va-
rias generaciones de cristianos, sobre todo en una época en la que el
Estado no proporcionó escuelas, especialmente para los más pobres.

En las últimos décadas la situación ha variado y, en muchos casos, se


han convertido en un instrumento de evangelización limitado e insufi-
ciente. Aunque la Iglesia mantiene un buen número de escuelas y uni-
versidades e insiste en su validez pastoral, gran cantidad de jóvenes, es-
pecialmente de los sectores más populares, no pueden acceder a ellas
por sus altos costos; por otra parte, la participación de los egresados en
las tareas de promoción y realización del cambio social no es demasiado
visible.

2.2. Los Movimientos Marianos

Los Movimientos Marianos, como la Congregación Mariana, las Hi-


jas de María y la Legión de María, tuvieron una fuerte influencia en la
formación de las generaciones previas al Concilio Vaticano II. En ellos
había participación de jóvenes, pero siempre bajo la conducción de
los adultos. Eran movimientos de espiritualidad y acción apostólica en
visitas a barrios y familias como servicio de asistencia o como misión
popular.
Capítulo 1: Realidad de la juventud y la Pastoral Juvenil en Colombia 23
Con la renovación conciliar, algunos de estos Movimientos, como la
Congregación Mariana transformada en Comunidades de Vida Cristia-
na, adecuaron sus estructuras hacia formas más comunitarias y par-
ticipativas, ofreciendo una catequesis más vivencial y acentuando la
dimensión de la promoción humana a través de la realización de ac-
ciones de ayuda y servicio social.

En este período fueron muy significativas, también, las iniciativas de


apostolado promovidas por Ordenes y Congregaciones Religiosas,
motivadas en la mayoría de los casos por una preocupación vocacio-
nal y por el deseo de hacer participar de la espiritualidad de su carisma
a las familias de sus alumnos y exalumnos.

2.3. La Acción Católica General


En la década de 1930 a 1940, se difundió con diversa intensidad en
las Iglesias de América Latina, la Acción Católica General, según el
modelo italiano, con sus diversas ramas según las diversas edades y
sexos.

Este movimiento eminentemente laical, fruto de la inspiración de Pío


XI, marcó a la Iglesia durante un largo período que llegó prácticamen-
te hasta el Concilio Vaticano II y tuvo gran influencia en la formación
de los jóvenes católicos.

La toma de conciencia del fenómeno de “descristianización” exigía una


revitalización y empuje de todas las fuerzas vivas de la Iglesia en orden
a la recristianización de la sociedad, fundamentalmente en sus áreas
urbanas.

El objetivo fundamental de esta “acción” era apoyar al laicado militan-


te, preservándolo de las influencias secularizantes de las ideologías y
políticas de la época y formándolo en una conciencia social de partici-
pación en los ambientes de la sociedad donde no llegaban los sacer-
dotes y donde, por su testimonio, el mensaje evangélico y la Doctrina
Social de la Iglesia pudieran concretar experiencias de organización
social que defendieran la promoción y los derechos de la Iglesia en la
vida de la sociedad.
24
Aunque partía del supuesto de que los laicos participaban en el apos-
tolado no por derecho propio sino por haber recibido un mandato es-
pecial de la jerarquía, la Acción Católica General significó una siembra
y una escuela multiplicadora de formación, participación y promoción
de los laicos en la vida y misión de la Iglesia. Fue como la matriz fun-
dadora de los dinamismos de organización laical con fines apostólicos
que se desarrollarían luego en la segunda mitad del siglo XX.

Acompañó y fecundó los tiempos de superación de un rostro excesi-


vamente clerical de la Iglesia por la apertura a la dimensión de “Cuerpo
Místico” y a la dinámica de los estudios eclesiológicos y experiencias
pastorales que prepararon el Concilio Vaticano II.

A fines de la década de 1950, parece agotarse su ciclo de mayor pujan-


za. No ha habido una reflexión profunda acerca de las causas de esta
crisis en América Latina. Parece que no basta señalar como explicación
fundamental su carácter “preconciliar”, dado que en países como Ar-
gentina y México conservó su vigencia y hasta se pueden apreciar en
los últimos años algunos esfuerzos para su difusión, revitalización y rei-
vindicación como interlocutora de todo apostolado laical organizado.

Parece más bien, que la crisis de la Acción Católica tiene su origen en


la desarticulación, dispersión y aislamiento de sus integrantes; en el
surgimiento de nuevas formas de grupos asociativos y en la insuficien-
te revisión y proyección de una pastoral orgánica de movimientos de
apostolado laical, sobre cuya necesidad advirtió ya el documento de
Puebla (P 806-810).

2.4. La Acción Católica Especializada

Desde el final de la década de 1940, comienzan a difundirse en Amé-


rica Latina los movimientos laicales conocidos como movimientos
ambientales, que surgen como continuidad y ruptura a la vez, con la
Acción Católica General.

Nacen principalmente en Francia y en Bélgica y los más conocidos son


la Juventud Obrera Católica (JOC), la Juventud Agraria Católica (JAC),
la Juventud Estudiantil Católica (JEC), la Juventud Universitaria Católi-
ca (JUC) y la Juventud Independiente Católica (JIC). De la JOC surgirá
Capítulo 1: Realidad de la juventud y la Pastoral Juvenil en Colombia 25
más tarde con características propias el Movimiento Obrero de Acción
Católica (MOAC), del mismo modo que los universitarios formarán el
Movimiento Cristiano Universitario (MCU) para asumir el acompaña-
miento a los militantes que pasaban al mundo adulto y se abrían a
otras experiencias y compromisos.

La mística apostólica de estos Movimientos se desarrolla a partir de la


toma de conciencia de los cambios de la realidad social y cultural, del
valor de la especificidad y de la necesidad de “humanización” y “evan-
gelización” de los medios sociales que no habían sido suficientemente
“cristianizados” o sufrían particularmente el impacto de la seculariza-
ción.

Los cambios de la realidad hacen descubrir la necesidad de buscar


respuestas pastorales más adecuadas a las nuevas exigencias que se
plantean. Se revaloriza la convicción de que los obreros son y deben
ser los mejores evangelizadores de los obreros y los estudiantes, los
mejores evangelizadores de los estudiantes, como será enseñado ex-
plícitamente más adelante por el Magisterio eclesial.

Estos Movimientos promueven un renovado plan evangelizador que


se fundamenta, por una parte, en partir de las problemáticas, solidari-
dades y desafíos de los diversos grupos sociales campesinos, estudian-
tes, obreros y universitarios, y por otra parte, en la puesta en práctica
de una nueva sensibilidad y pedagogía pastoral que subraya el tes-
timonio cristiano, adopta la metodología más inductiva del “ver-juz-
gar-actuar” y privilegia el valor del “compromiso” para la promoción de
los respectivos ambientes en perspectiva de la transformación social.

Se organizan en “equipos de base”, pequeñas comunidades donde se


revisa la acción de los militantes en su medio a la luz de la fe y se pro-
cura superar el divorcio entre la fe y la vida, desarrollando una peda-
gogía activa, promoviendo la formación en la acción y utilizando el
método de la “revisión de vida”.

Tuvieron su momento más pujante durante el tiempo de preparación


y difusión del espíritu conciliar. Ofrecieron un buen aporte a renovadas
intuiciones teológicas y sensibilidades pastorales y una experiencia his-
tórica que fue preparando la opción preferencial por los pobres, un mo-
26
delo de Iglesia como pueblo organizado y camino de liberación y una
reflexión que se desarrollaría luego como la Teología de la Liberación.

Durante los años sesenta, su historia está marcada por una doble orien-
tación. Por una parte, su intento de asumir el desafío de ser una pre-
sencia fermental de Iglesia en los sectores sociales más dinámicos del
convulsionado proceso sociopolítico latinoamericano de esos años.
Por otra parte, su participación crítica en la dinámica de las transfor-
maciones pastorales de la Iglesia, originadas por el impulso renovador
del Concilio Vaticano II y los documentos de la Segunda Conferencia
General del Episcopado Latinoamericano en Medellín. A fines de esa
década, muchos de estos Movimientos llegaron a vivir momentos cul-
minantes y de crisis en los que estuvo en juego hasta su propia exis-
tencia.

La densidad y criticidad de los desafíos que quisieron asumir en ese


contexto eclesial y social tan tumultuoso superó muchas veces su ca-
pacidad de asimilación y crecimiento. La falta de un mayor acompa-
ñamiento pastoral y su propia impaciencia por lograr los cambios de
manera inmediata produjo una crisis de comunión eclesial acentuada
por el ritmo lento del proceso de renovación y puesta en marcha de la
pastoral de conjunto liberadora y transformadora proclamada en las
orientaciones de los documentos eclesiales.

Sufrieron también la influencia de las radicalizaciones y contradiccio-


nes de las sociedades latinoamericanas de la época y muchos de ellos
se vieron envueltos en un proceso muy politizado e ideologizado que
ofuscó su intencionalidad y horizonte evangelizador y los hizo desti-
natarios directos de la acción de las fuerzas represivas que dominaron
el continente a partir de la década del setenta.

Pero el esfuerzo no fue inútil. Aunque muchos militantes se alejaron


de la Iglesia y muchos grupos y Movimientos casi desaparecieron
como tales, al poco tiempo surgieron nuevas expresiones eclesiales
que incorporaron esta pedagogía y estas propuestas pastorales reno-
vadoras.

Algunos de esos Movimientos se han reorganizado y continúan su


acción pastoral en diversos países del continente, teniendo, como el
Capítulo 1: Realidad de la juventud y la Pastoral Juvenil en Colombia 27
MIEC-JECI, la JOC-América y el MIJARC, su propia coordinación a ni-
vel continental. Animados por el nuevo impulso dado a las Pastorales
Específicas de Juventud, vuelve a hacerse actual para ellos, el desafío
de ser presencia evangelizadora coherente e incisiva en esos espacios
“ambientales” tan determinantes en la actual realidad de América La-
tina.

2.5. Los Movimientos de Encuentro

La desarticulación de los Movimientos de Acción Católica provocó un


retroceso significativo en la trayectoria de la Pastoral Juvenil. A par-
tir de 1970 surgió con rapidez una nueva manera de trabajar con los
jóvenes que en algunos lugares aún se mantiene vigente: los Movi-
mientos de Encuentro. Según los países fueron adquiriendo nombres
diferentes, pero todos tienen como elemento común el inspirarse en
la metodología de los Cursillos de Cristiandad, movimiento para la
evangelización de los adultos, nacido en España.

Estos Movimientos reunían jóvenes en encuentros de fin de semana, para


los que se utilizaba una metodología de impacto emocional. Los encuen-
tros eran coordinados por adultos y los jóvenes sólo desarrollaban tareas
secundarias. Buscaban resolver principalmente los problemas personales
de los jóvenes, pues consideraban que las raíces de los problemas sociales
estaban en el egoísmo de los individuos y creían que cambiando a los jó-
venes se cambiaría automáticamente la sociedad, como si las estructuras
económicas, políticas y sociales no influyeran en las personas y como si
éstas no pudieran a su vez influir en las estructuras.

En un primer momento, estos Movimientos tuvieron mucho éxito. Mu-


chas diócesis tenían su movimiento de jóvenes. En los encuentros de
fin de semana se lograban transformaciones impactantes. Los jóvenes
volvían a las parroquias entusiasmados, hablando de Jesucristo y que-
riendo participar en la comunidad. A través de los encuentros, muchos
llegaron a participar por primera vez en la Iglesia.

Pero las dificultades aparecían después del encuentro. La emoción


duraba poco, y como no había una propuesta clara de continuidad,
muchos jóvenes volvían fácilmente a su vida anterior. El nacimiento
de una pastoral juvenil orgánica será un paso importante para garan-
28
tizar esa continuidad. Muchos jóvenes formados en los Encuentros
ayudarían a dar el paso de los Movimientos de Encuentro a la Pastoral
Juvenil.

A pesar de estas limitaciones, los Movimientos de Encuentro tuvieron


elementos positivos: acercaron a los jóvenes a la Iglesia y la presenta-
ron como una realidad más atrayente, en la que se valoraban los as-
pectos comunitarios y se procuraba estar atentos a los problemas de
los jóvenes. Los Encuentros promovieron también el surgimiento de
un gran número de grupos juveniles en las parroquias y, en muchos
casos, fueron la base para constituir lo que hoy llamamos Pastoral Ju-
venil.

En contacto con ella, algunos Movimientos de Encuentro fueron evo-


lucionando e incorporando nuevos elementos que enriquecieron su
propuesta evangelizadora e hicieron posible un trabajo más en co-
mún con la Pastoral Juvenil Orgánica.

2.6. Los Movimientos Internacionales

A partir de 1980, crecen y se desarrollan una serie de Movimientos


Internacionales como los Cursillos de Cristiandad, los Focolares, la
Renovación Carismática, el Neocatecumenado, los Encuentros Matri-
moniales, Comunión y Liberación y otros. Algunos de ellos desarrollan
un trabajo específico también con los jóvenes. Se diferencian de las
organizaciones anteriores porque ponen un énfasis especial en la es-
piritualidad por encima de la preocupación por la misión en el mundo
y su transformación.

Estos Movimientos se caracterizan porque:

• Son internacionales, es decir, reclutan sus propios cuadros, diri-


gentes y sacerdotes, independientemente de las Iglesias locales.
Con frecuencia, están ausentes de sus planificaciones pastorales
porque responden a orientaciones que vienen de sus centros in-
ternacionales. Su referencia no es el mundo de las Iglesias locales
latinoamericanas, con las contradicciones, problemas y conflictos
de un pueblo empobrecido, sino una clase media homogénea y
transnacional. Sus materiales son elaborados y traídos desde el
Capítulo 1: Realidad de la juventud y la Pastoral Juvenil en Colombia 29
centro, sin tener en cuenta las características culturales propias de
cada realidad.

• Muchos de ellos crecen rápidamente porque muestran una efi-


ciencia superior a la de las pastorales locales, pues disponen de
recursos y medios que les permiten ser autónomos en la organiza-
ción y realización de sus actividades.

• Buena parte de los logros que consiguen derivan, en buena parte,


de su capacidad para usar dos fuerzas psicológicas importantes: la
experiencia de conversión, que lleva a la adhesión al movimiento
y la experiencia de fraternidad, que deja a la persona con la sensa-
ción de que no está sola y tiene el apoyo efectivo de otros.

• Consiguen atraer a jóvenes de las clases medias porque les ofre-


cen un mensaje adaptado a su condición, la alegría, las emociones
y sensaciones de felicidad que buscan y la seguridad e identidad
que no encuentran en las situaciones que les plantea la cultura
postmoderna.

• No insisten demasiado en la formación teológica. El mensaje que


plantean es sencillo y comprensible para los laicos y éstos pueden
habilitarse fácilmente para repetirlo. Acentúan más la emotividad
y la sensibilidad y generalmente no despiertan la conciencia críti-
ca ante la realidad.

El surgimiento y crecimiento de estos Movimientos Internacionales no


puede ser ignorado por la Pastoral Juvenil Orgánica que está desafiada
a encontrar una forma de relacionarse con ellos, de ayudarlos a perci-
bir que el seguimiento de Jesús no se reduce a los dramas personales
y familiares sino que es un compromiso con el drama de la humanidad
y de hacer que su propuesta tenga un contenido liberador y trans-
formador de la realidad latinoamericana. Así se podrá hacer realidad
la recomendación de Santo Domingo: “es necesario acompañar a los
movimientos en un proceso de inculturación más decidido y alentar la
formación de movimientos con una mayor impronta latinoamericana”
(SD 102).
30

2.7. La Pastoral Juvenil Orgánica

Es la nueva forma de trabajar con los jóvenes que comienza a nacer en


casi todos los países de América Latina a partir de la segunda mitad de
la década del setenta y que se conoce comúnmente con el nombre de
Pastoral Juvenil.

La Pastoral Juvenil surge a partir de una necesidad sentida por la coor-


dinación de los grupos juveniles en sus diferentes niveles, parroquial,
zonal, diocesana, regional y nacional. Varios factores influyeron para
que esta respuesta se concretara y se hiciera realidad.

Entre ellos, podemos citar:

• Las limitaciones y la falta de continuidad de los Movimientos


de Encuentro.

En un principio, éstas se atribuyeron a la inconstancia de los jó-


venes. Pero muy pronto muchos agentes pastorales descubrieron
que el problema central era la metodología utilizada y que la edu-
cación de la fe exigía un proceso más complejo, más lento y más
comprehensivo que la experiencia emocional de un fin de semana.
No se podía esperar un compromiso duradero después de una ex-
periencia tan breve por más fuerte que ésta fuera.

• La dispersión y el aislamiento de los grupos juveniles.

Los Movimientos de Encuentro favorecieron la formación de gran


cantidad de grupos juveniles en las parroquias y comunidades.
Pero, en poco tiempo, estos grupos sin mayores recursos, agota-
ron sus posibilidades de crecimiento y de retroalimentación. Sin
intercambio con otras experiencias y sin la cobertura de un orga-
nismo que les proporcione ayudas y condiciones de contacto con
la realidad global, se estancan, retroceden y mueren. Para la vita-
lidad de cualquier experiencia en este campo, es indispensable la
comunicación con otros intentos y realizaciones. La falta de este
intercambio fue una de las causas de la corta existencia de muchas
y buenas iniciativas y el fermento de la búsqueda de alternativas
nuevas.
Capítulo 1: Realidad de la juventud y la Pastoral Juvenil en Colombia 31
• La falta de objetivos claros.

Además de esta dispersión empobrecedora, fue muy grave tam-


bién la falta de claridad respecto a los objetivos de la acción. Mu-
chos sabían decir muy bien “qué” estaban haciendo y “cómo” lo es-
taban haciendo, pero pocos podían definir claramente “para qué”
lo estaban haciendo, es decir, faltaban objetivos claros para la ac-
ción.

Convocar, atraer, agrupar, hacer vibrar a los jóvenes en torno a la


amistad, a los valores de la fe y del Evangelio no es difícil. El proble-
ma es continuar y perseverar cuando ya no hay novedad, cuando
disminuye la motivación y cuando no se tiene lucidez sobre lo que
se quiere o se busca.

• Las pequeñas comunidades eclesiales y la pastoral


de conjunto.

Otro factor importante que influyó en el nacimiento de la Pastoral


Juvenil Orgánica fue la evolución de la propia pastoral de la Iglesia.
Después del Concilio Vaticano II, de Medellín y de Puebla, la Igle-
sia Latinoamericana insistió cada vez más en la importancia de las
pequeñas comunidades eclesiales y en la necesidad de sumar las
fuerzas pastorales en una pastoral de conjunto. La Pastoral Juve-
nil Orgánica es reflejo de este caminar de la Iglesia en los últimos
años, en la medida en que parte de pequeños grupos de base en
las comunidades y procura evitar la dispersión por medio de una
pastoral coordinada y planificada.

• Los procesos de planificación participativa.

También fue decisivo para la creación y el fortalecimiento de la


Pastoral Juvenil, el desarrollo de los procesos de planificación par-
ticipativa a partir de la realidad. En ellos se descubrió que no se
puede implementar una pastoral juvenil sin la participación de sus
actores inmediatos, los mismos jóvenes. La posibilidad de opinar,
debatir, presentar propuestas y tomar decisiones los hizo sentirse
“sujetos”, les ayudó a ver que la pastoral era de los jóvenes y los
llevó a participar con mayor entusiasmo en la definición del nuevo
32
modelo como medio e instrumento para construir una nueva Igle-
sia y una nueva sociedad.

• El nuevo lugar de los jóvenes.

Los anhelos de libertad política comenzaban a mover nuevamente


a los jóvenes y se sentía la necesidad de una pastoral que no pen-
sase solamente en su participación en la vida interna de la Iglesia
sino en su misión en medio de la sociedad. La necesidad de formar
militantes para ser fermento del Reino en el mundo volvía a tener la
fuerza y la vigencia de la época de la Acción Católica Especializada.

Esta renovada presencia y protagonismo de los jóvenes se vio for-


talecido por la opción preferencial por los pobres y por los jóve-
nes hecha por la Iglesia Latinoamericana en la Tercera Conferencia
General del Episcopado realizada en Puebla en 1979 y por el Año
Internacional de la Juventud promovido por las Naciones Unidas
en 1985.

Desde el inicio de la década del ochenta se trabaja en la sistemati-


zación y definición del marco teórico de la Pastoral Juvenil. Nume-
rosas reuniones, asambleas, cursos, documentos, escritos, etc. en
un proceso ampliamente participativo, van recogiendo y sistema-
tizando las experiencias y dando forma a la nueva propuesta. Ese
camino continúa todavía hoy, porque no se trata de un proyecto
cerrado y definitivo sino de un proyecto abierto a integrar las nue-
vas situaciones y realidades del mundo y de la historia y las nuevas
propuestas evangelizadoras que van surgiendo constantemente.

2.8. El Celam y la Pastoral Juvenil


Latinoamericana

El Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) tuvo una participación


muy activa en la animación y consolidación de esta propuesta de la
Pastoral Juvenil.

En 1968, la Segunda Conferencia General del Episcopado Latinoame-


ricano reunida en Medellín, estimulada por la importancia que el Papa
Pablo VI dio a la juventud cuando afirmó en su Discurso Inaugural que
Capítulo 1: Realidad de la juventud y la Pastoral Juvenil en Colombia 33
era un tema “digno del máximo interés y de grandísima utilidad”, dedi-
có su Documento Nº 5 a la Juventud. Fue la primera vez que se produ-
jo en el continente, un documento oficial de la Iglesia sobre el tema.
Medellín se constituyó así en la fuerza generadora y renovadora del
proceso de pastoral juvenil que avanza hoy en el continente.

En febrero de 1976, el CELAM respondiendo a una de las cuatro priori-


dades establecidas en su primer Plan Global, creó la Sección de Juven-
tud (SEJ). Sus primeras acciones estuvieron dirigidas al descubrimien-
to de los grandes problemas y tendencias del mundo de los jóvenes,
en vistas a realizar una reflexión teológica que brindara una orienta-
ción clara y coherente para promover la implementación de una pas-
toral juvenil orgánica en el continente.

Promovió también el intercambio entre los países y su participación


activa en la preparación de la Tercera Conferencia General del Episco-
pado Latinoamericano, convocando durante 1977 y 1978 Encuentros
Regionales de Pastoral Juvenil que se realizaron en Bogotá, México y
Puntas de Tralca (Chile).

Fruto de esos primeros pasos de organización continental y de la cre-


ciente presencia de los jóvenes y de la pastoral juvenil en la vida de
las comunidades parroquiales y diocesanas, fue la opción preferencial
por los jóvenes proclamada en Puebla, en enero de 1979. De la misma
Tercera Conferencia saldrá la decisión de proponer como meta y desa-
fío para la juventud latinoamericana, la construcción de la Civilización
del Amor .

Desde Puebla, a través de numerosos y diversos programas, la Sección


de Juventud se ha convertido en importante fuerza dinamizadora de
la animación, del estudio y la investigación, de la formación de agen-
tes pastorales y de la difusión de las orientaciones y propuestas de la
Pastoral Juvenil en el continente.

2.8.1. Los Encuentros Latinoamericanos

A partir de 1983, el medio principal para el crecimiento, maduración y


consolidación de este proceso ha sido la realización de los Encuentros
Latinoamericanos de Responsables Nacionales de Pastoral Juvenil.
34
Convocados por la Sección de Juventud, fueron invitados a partici-
par los Obispos Responsables de Pastoral Juvenil de las Conferencias
Episcopales, los Secretarios Ejecutivos de las Comisiones Nacionales o
Episcopales de los países y un joven y una joven comprometidos en el
trabajo nacional de este campo de la acción pastoral.

Con el paso del tiempo, los Encuentros Latinoamericanos se convirtieron


en un espacio privilegiado de comunión y participación para obispos,
sacerdotes y jóvenes que trabajan en la Pastoral Juvenil. El intercambio
de experiencias y la reflexión teológico-pastoral que han generado per-
mitieron ir elaborando una propuesta global, la Civilización del Amor;
una metodología para el trabajo grupal y una pedagogía para acom-
pañar los procesos de formación humana y cristiana de los jóvenes que
han sido un gran aporte para dinamizar la acción evangelizadora de las
Comisiones Episcopales de Pastoral Juvenil del continente.

El valor de los aportes realizados en estos Encuentros radica en que


no se trata de reflexiones teóricas sino de experiencias vividas que se
han recogido, organizado, reflexionado y sistematizado, para ofrecer-
se luego como orientación de la acción pastoral.

La experiencia que gestó la convocatoria de estos Encuentros Latinoa-


mericanos fue la realización de un Encuentro de Responsables Nacio-
nales de Pastoral Juvenil del Cono Sur, realizado en Buenos Aires, Ar-
gentina, el 29-30 de diciembre de 1982, al que fue invitado a participar
el Secretario Ejecutivo de la Sección de Juventud del CELAM.

Se han realizado ya diez encuentros, de los que se presenta aquí una


breve descripción:

• El primero, se realizó del 17 al 21 de noviembre de 1983 en Fusaga-


sugá, Colombia, con la participación de 30 delegados de 12 países.
Se hizo un primer esbozo de los elementos a tener en cuenta para
una formulación de la propuesta de la Civilización del Amor.

• El segundo, se realizó del 28 de julio al 2 de agosto de 1984 en Zi-


paquirá, Colombia, con la participación de 33 delegados de 11 paí-
ses. Se preparó un aporte para la celebración del Año Internacional
de la Juventud, como una aproximación al tema de la Civilización
Capítulo 1: Realidad de la juventud y la Pastoral Juvenil en Colombia 35
del Amor. Se elaboró y publicó el “Credo” y el “Decálogo de la Civi-
lización del Amor”.

• El tercero, se realizó del 10 al 16 de noviembre de 1985 en Bogo-


tá, Colombia, con la participación de 36 delegados de 14 países.
Se hizo una evaluación de las actividades desarrolladas durante
el Año Internacional de la Juventud; se comenzó a trabajar en un
proyecto de “Directorio” que contuviera unas líneas operativas co-
munes para la acción de la pastoral juvenil en el continente, se ini-
ció el estudio de la Pastoral Juvenil de los Medios Específicos, se
envió un mensaje a los jóvenes titulado “Como Jóvenes Cristianos
Latinoamericanos a los Jóvenes de América Latina” y se planteó
por primera vez la idea de realizar un “Concilio Latinoamericano de
Jóvenes”.

• El cuarto, se realizó del 19 al 25 de octubre de 1986 en Bogotá,


Colombia, con la participación de 40 delegados de 14 países. Se
trabajó en la redacción del “Directorio”, se profundizó el estudio
iniciado sobre la Pastoral Juvenil de los Medios Específicos, se co-
menzó a preparar el posible Concilio Latinoamericano de Jóvenes
y un Curso Latinoamericano de Asesores y se programó la parti-
cipación en la 2ª Jornada Mundial de la Juventud a realizarse en
Buenos Aires, Argentina, en abril de 1987.

• El quinto, se realizó del 29 de noviembre al 5 de diciembre de 1987


en Bogotá, Colombia, con la participación de 51 delegados de 16
países. Se reafirmó el valor de las orientaciones del recientemen-
te publicado libro titulado “Pastoral Juvenil, Sí a la Civilización del
Amor”, se continuó la preparación del Concilio Latinoamericano de
Jóvenes y del Curso Latinoamericano de Asesores, se crearon las
Regiones y se designaron los Asesores Regionales.

• El sexto, se realizó del 15 al 23 de octubre de 1988 en Caracas, Ve-


nezuela, con la participación de 64 delegados de 17 países. Se pro-
fundizó la reflexión y el estudio sobre la Opción Padagógica y sobre
las Etapas de Nucleación e Iniciación en los Procesos de Educación
en la Fe de los Jóvenes y se continuó trabajando en la preparación
del Concilio Latinoamericano de Jóvenes al que se decidió llamar
desde entonces “Primer Congreso Latinoamericano de Jóvenes”.
36

• El séptimo, se realizó del 7 al 15 de octubre de 1989 en Quito,


Ecuador, con la participación de 78 delegados de 21 países. Se
completó la reflexión del Encuentro anterior, profundizando sobre
la Etapa de Militancia y se siguió adelantando en la preparación
del cada vez más cercano Primer Congreso Latinoamericano de Jó-
venes.

• El octavo, se realizó del 20 al 27 de octubre de 1990 en San José,


Costa Rica, con la participación de 88 delegados de 22 países. Fue
la primera vez que se logró tener representantes de todas las Con-
ferencias Episcopales del continente. Se trabajó sobre “Pastoral Ju-
venil y Cultura”, en preparación a la Cuarta Conferencia General del
Episcopado Latinoamericano en Santo Domingo y se definieron
los últimos aspectos de la preparación del Primer Congreso Lati-
noamericano de Jóvenes.

• El noveno, se realizó del 27 de febrero al 6 de marzo de 1993 en


Zipaquirá, Colombia, con la participación de 77 delegados de 20
países. Se trabajó sobre “Asesoría y Acompañamiento en la Pasto-
ral Juvenil” y se impulsaron nuevos campos de acción como la Pas-
toral Juvenil de los Medios Específicos, los Cursos de Formación y
la participación en los Consejos Nacionales de Juventud.

• El décimo, se realizó del 8 al 15 de octubre de 1994 en Mogi das


Cruzes, Brasil, con la participación de 75 delegados de 18 países.
Se trabajó sobre “Espiritualidad y Misión de la Pastoral Juvenil” y
se decidió promover la Pastoral Juvenil de Situaciones Críticas y la
Pastoral de Adolescentes. En el Encuentro, se aprobó también el
proceso de reedición del libro “Pastoral Juvenil, Sí a la Civilización
del Amor”.

A partir del sexto Encuentro Latinoamericano comienza a ser per-


manente la invitación a participar a delegados de la Subcomisión de
Juventud de la Comisión Episcopal del Apostolado Seglar de España
y de la Sección de Jóvenes del Pontificio Consejo para los Laicos. A
partir del noveno Encuentro, son invitados también, delegados de la
Coordinación Latinoamericana de Institutos y Centros de Formación
de Juventud de América Latina.
Capítulo 1: Realidad de la juventud y la Pastoral Juvenil en Colombia 37
Estas vinculaciones y la participación más permanente en los Foros In-
ternacionales y en las Jornadas Mundiales de la Juventud ayudaron a
abrir el proceso latinoamericano a la dimensión de la Iglesia Universal.

2.8.2. Las publicaciones.

En colaboración con diferentes instancias pastorales, la Sección de Ju-


ventud preparó, publicó y difundió diversos libros sobre diferentes as-
pectos de la acción pastoral, como “Pastoral Juvenil” (1979), “Elemen-
tos para un Directorio de Pastoral Juvenil” (1982), “Juventud, Iglesia y
Cambio” (1985), “Pastoral Juvenil y Educación en la Fe” (1989), “Los Pro-
cesos de Educación en la Fe de los Jóvenes” (1993), “Asesoría y Acom-
pañamiento en la Pastoral Juvenil” (1994) y “Espiritualidad y Misión de
la Pastoral Juvenil” (1995).

El aporte fundamental en este aspecto fue el libro “Pastoral Juvenil, Sí


a la Civilización del Amor” (1987), que traducido al portugués y al fran-
cés y reeditado en siete países del continente, favoreció la difusión y el
conocimiento de la propuesta de la Pastoral Juvenil Latinoamericana
y promovió la unidad de criterios, el trabajo común y la organización
que es motivo de esperanza en la realidad eclesial actual. La necesi-
dad de actualizarlo y de incorporarle los nuevos aportes de reflexión
elaborados en los Encuentros Latinoamericanos de los últimos años,
motivó la presente reedición.

2.8.3. Los Cursos de Formación.

Para responder a las solicitudes de capacitación de agentes de pastoral


juvenil presentadas por los responsables nacionales, la Sección de Juven-
tud, en colaboración con el Instituto Teológico Pastoral para América Lati-
na (ITEPAL) del CELAM ofreció en 1988 y 1989 y ofrece nuevamente a par-
tir de 1994, un Curso Latinoamericano de Pastoral Juvenil. Ha promovido
y animado también numerosos servicios de capacitación en las regiones
y en los países.

2.8.4. La Organización Regional.

A partir de 1987, para responder mejor a la diversidad de situaciones


en el continente y para ofrecer un acompañamiento más cercano a
38
cada realidad, la Sección de Juventud asumió la organización regional
con que trabajaban ya otros Departamentos y Secciones del CELAM.

Surgen así cuatro regiones: la Región Bolivariana, integrada por Boli-


via, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela; la Región Caribe, integrada
por Antillas, Cuba, Haití, Puerto Rico y República Dominicana; la Re-
gión Cono Sur, integrada por Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uru-
guay y la Región México-Centroamérica, integrada por Costa Rica, El
Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua y Panamá. A partir
de 1989, Venezuela solicitó incorporarse a la Región Caribe.

Para la animación y coordinación de cada Región se designó un Ase-


sor Regional que, al mismo tiempo, cumple funciones de asesoría al
Secretario Ejecutivo de la SEJ-CELAM, constituyendo el Equipo de Ase-
sores Regionales.

A partir de ese momento, se inician procesos de organización regional


que se han ido expresando en los Encuentros Regionales de Pastoral
Juvenil, las Reuniones Regionales de Obispos, Secretarios Ejecutivos
y Asesores Nacionales de Pastoral Juvenil, los Cursos Regionales de
Formación, los Boletines Regionales y otras formas de comunicación
e intercambio.

2.8.5. El Primer Congreso Latinoamericano de Jóvenes.

Se realizó del 28 de diciembre de 1991 al 5 de enero de 1992, en Co-


chabamba, Bolivia, con el lema “Jóvenes, con Cristo construyamos una
nueva América Latina”.

Participaron 461 laicos, jóvenes y asesores de 19 países, 18 obispos,


59 sacerdotes y 23 religiosos(as), junto a delegaciones de Alemania,
España e Italia y del Pontificio Consejo para los Laicos. Estuvieron pre-
sentes, también, 604 observadores de siete países latinoamericanos.

El Congreso se propuso “incrementar un mayor compromiso y testi-


monio de la juventud latinoamericana en la construcción de una nue-
va civilización en el Continente” y concluyó con la aprobación de diez
“Conclusiones Finales”, una “Carta Abierta a los Jóvenes de América
Latina”, un “Aporte a la IV Conferencia General del Episcopado” y tres
Capítulo 1: Realidad de la juventud y la Pastoral Juvenil en Colombia 39
mociones tituladas “Luchamos por la Vida”, “Contra el Exterminio de
Niños y Adolescentes en el Continente” y “Por una Reforma Urbana y
Agraria Urgente”.

El Congreso es un punto culminante y una referencia fundamental


para el caminar de la Pastoral Juvenil en el continente. Su realización
constituyó un hecho eclesial inédito por su amplitud geográfica y su
representatividad continental. Mostró el vigor, la fuerza y el trabajo
de base de la Pastoral Juvenil Latinoamericana; promovió en los jóve-
nes la conciencia y la vivencia de la latinoamericanidad, reafirmó los
elementos fundamentales de la propuesta pedagógica y metodológi-
ca y abrió nuevos horizontes en referencia a la formación integral, la
pastoral juvenil de los medios específicos, la asesoría y la integración
regional; permitió vivir una experiencia de Iglesia diferente, con real
protagonismo juvenil y con pastores acompañando y orientando sus
procesos; promovió la búsqueda de una liturgia juvenil participativa,
creativa y vivencial e hizo ver la realidad concreta de la Pastoral Juvenil,
con sus logros y carencias, y con todo lo que todavía faltaba hacer para
tener una Pastoral Juvenil constructora de la Civilización del Amor.

Sus documentos y conclusiones, ampliamente difundidos en el conti-


nente, tendrán una influencia muy importante en lo que se dirá sobre
la juventud y la Pastoral Juvenil en la Cuarta Conferencia General del
Episcopado Latinoamericano de Santo Domingo, en 1992.

2.8.6. La Pastoral Juvenil de los Medios Específicos.

El inicio, desarrollo y crecimiento de los procesos de Pastoral Juvenil


Orgánica a los que se ha hecho referencia, se dio principalmente en
grupos juveniles parroquiales. Pero, al mismo tiempo, y en algunos ca-
sos antes, en continuidad con las experiencias de la Acción Católica Es-
pecializada, se fueron desarrollando también procesos con grupos de
jóvenes nucleados a partir de su realidad de campesinos, estudiantes,
obreros o universitarios, lo que dio origen a la llamada Pastoral Juvenil
de los Medios Específicos.

Puebla pidió instrumentar una “pastoral específica” que tuviera en


cuenta “los condicionamientos propios y las exigencias distintas que
tienen frente al proceso evangelizador” los diversos sectores juveniles
40
según su “situación social concreta” (P 1187). El libro “Pastoral Juve-
nil, Sí a la Civilización del Amor” presentó un esbozo de sus objetivos,
prioridades y campos de acción a partir de las primeras experiencias
realizadas en los países . Y el Primer Congreso Latinoamericano de Jó-
venes, como se ha señalado, reafirmó su valor e importancia e impulsó
su desarrollo.

La Sección de Juventud acaba de promover un nuevo ámbito de inter-


cambio y profundización, con la convocatoria de un Encuentro Lati-
noamericano de Pastoral Juvenil de Medios Específicos, que se realizó
en Santafé de Bogotá, Colombia, del 3 al 8 de mayo de 1994.

2.8.7. El tiempo presente

La voz y el sentir de los jóvenes, expresados en las vivencias y en los


documentos de su Primer Congreso Latinoamericano, llegaron hasta
la Cuarta Conferencia General del Episcopado reunida en Santo Do-
mingo.

Las “Conclusiones” aprobadas por los obispos contienen una serie de


afirmaciones que indican claramente la orientación que la Iglesia Lati-
noamericana quiere dar a la pastoral juvenil:

* se “reafirma la opción preferencial por los jóvenes proclamada en


Puebla” y se señala que debe ser asumida “no sólo de modo afec-
tivo, sino efectivamente”, lo que implica “una opción concreta por
una pastoral juvenil orgánica donde haya acompañamiento y apo-
yo real, con diálogo mutuo entre jóvenes, pastores y comunidades”
(SD 114);

* se insta a “tener en cuenta y fortalecer todos los procesos orgánicos


válidos y largamente analizados por la Iglesia desde Puebla hasta
ahora” (SD 119), lo que significa el reconocimiento y la decisión de
continuar impulsando el proceso de Pastoral Juvenil Orgánica que
se ha venido implementando en el continente;

* se llama a “un especial protagonismo de los laicos y entre ellos de los


jóvenes“ (SD 302), a quienes se convoca “una vez más, para que sean
fuerza renovadora de la Iglesia y esperanza del mundo” (SD 293);
Capítulo 1: Realidad de la juventud y la Pastoral Juvenil en Colombia 41
* se asumen y confirman
los elementos centrales
de la propuesta que se
ha ido consolidando en
el caminar de la Pastoral
Juvenil Latinoamericana:
los procesos de formación
integral (SD 115), la espiri-
tualidad del seguimiento
de Jesús (SD 116), el prota-
gonismo juvenil (SD 119),
la pedagogía “experiencial,
participativa y transfor-
madora” y la metodología
del “ver-juzgar-actuar-re-
visar-celebrar” (SD 119), la
pastoral juvenil de los me-
dios específicos (SD 119)
y la opción por los grupos
y comunidades juveniles
(SD 120);

* se pide una especial atención a la dimensión vocacional de la pas-


toral juvenil (SD 114), la “importancia especial” del sacramento de
la confirmación (SD115), el anuncio del Dios de la vida (SD 118), la
necesidad presentar a Jesucristo y los ideales evangélicos con un
lenguaje “atractivo y accesible” (SD 119-120), la exigencia de “asu-
mir las nuevas formas celebrativas de la fe de los jóvenes” (SD 117)
y la atención a los adolescentes (SD 111, 112, 119).

Los cambios sociales y culturales de los últimos años, el esfuerzo por


hacer realidad estas orientaciones pastorales y el compromiso de fide-
lidad al proceso histórico están generado nuevas búsquedas, nuevos
enfoques y nuevas alternativas para la pastoral juvenil.

Las respuestas no surgen de un día para otro. Hay que continuar bus-
cándolas pacientemente entre todos, atentos a la nueva realidad en que
viven los jóvenes y atentos a la propuesta liberadora de Jesús de Naza-
ret. Este libro forma parte y quiere ser un aporte para esa búsqueda...
42

3. Recorrido histórico de la
Pastoral Juvenil en Colombia
La Sección de Juventud de la Conferencia Episcopal de Colombia fue
creada en el año de 1973, y desde ese año hasta 1976 estuvo en proce-
so de conformación y consolidación, llegando así al primer encuentro
Nacional de Delegados Dioce-
sanos de Pastoral Juvenil en
este mismo año.

Desde ahí, y hasta el año de


1984 se realizaron los II, III, IV, V
y VI Encuentros Nacionales de
Delegados de Pastoral Juvenil
para llegar al año de 1985, en
el que se celebró el Año Inter-
nacional de la Juventud y el I
Congreso Nacional de Pastoral
Juvenil del 11 al 14 de octubre
en la ciudad de Medellín.

Esta fue la celebración más im-


portante del Año Internacional
de la Juventud en el marco de
las actividades organizadas
por la Iglesia y la Pastoral Juve-
nil. Durante tres días 385 jóve-
nes de todo el país se reunie-
ron para reflexionar sobre su
situación y la perspectiva que
se vislumbraba como futuro
de la Pastoral Juvenil.

El objetivo, fue elaborar una


propuesta nacional sobre lo
que se debía hacer pastoral-
mente por la juventud, la Igle-
sia y Colombia.
Capítulo 1: Realidad de la juventud y la Pastoral Juvenil en Colombia 43
Entre los años de 1986 a 1991 se realizaron los VII - IX Encuentros Na-
cionales de Delegados Diocesanos de Pastoral Juvenil y otros encuen-
tros de PJ hasta el año de 1992, año en el que se realizó el II Congreso
Nacional de Pastoral Juvenil en la ciudad de Pereira del 30 de junio al
5 de junio.

El Congreso se realizó bajo la necesidad de vincular esfuerzos y expe-


riencias, para un trabajo orgánico y eclesial en Pastoral Juvenil. Se esta-
blecieron los siguientes frentes de acción: a) Delegados Diocesanos, b)
Comunidades religiosas, c) Movimientos apostólicos, d) Experiencias
e instituciones. Así mismo, se establecieron los siguientes sectores: a)
Indígenas, b) Afroamericanos, c) Estudiantes, d) Obrero-trabajador, e)
Campesinos.

Los objetivos del congreso fueron los siguientes:

1) Recoger, articular y proyectar el recorrido de la Pastoral Juvenil.


2) Proponer un Proyecto-Propuesta de Pastoral Juvenil.
3) Fortalecer los Equipos Diocesanos de Pastoral Juvenil.
4) Dinamizar el compromiso evangelizador de agentes y jóvenes de
Pastoral Juvenil.

Entre los años 1993 y 2000 se reali-


zaron los X - XVIII Encuentros Nacio-
nales de Delegados Diocesanos de
Pastoral Juvenil y otrows encuen-
tros de la misma, en medios especí-
ficos, movimientos juveniles apos-
tólicos, entre otros. Después en el
año 2001, se realizó el III Congreso
Nacional de Pastoral Juvenil en la
ciudad de Manizales del 25 al 30 de
junio.

El tema del congreso fue “Los jóve-


nes colombianos y la pastoral juvenil
en el contexto actual y sus desafíos
en el inicio del tercer milenio”.
44
El objetivo general, fue analizar la realidad del país y evaluar el recorri-
do de la Pastoral Juvenil en Colombia renovando las líneas de acción
asumidas en el II Congreso Nacional de Pastoral Juvenil y los Encuen-
tros Andinos, a la luz del Evangelio de Jesucristo, desde las condicio-
nes sociales que marcan la historia contemporánea del país, para ela-
borar el Plan Nacional de Pastoral Juvenil. Fruto del congreso fue el
Plan Nacional de Pastoral Juvenil 2001 – 2010.

En el nuevo mileno, del año 2002 al 2010, se realizaron los XIX - XXVI
Encuentros Nacionales de Delegados Diocesanos de Pastoral Juvenil y
otros encuentros de la misma. Para el año 2010, se celebró el IV Con-
greso Nacional de Pastoral Juvenil en la ciudad de Bucaramanga del
27 de junio al 2 de julio.

El tema, fue “El encuentro de las y los jóvenes Colombianos con Jesucristo
que nos hace discípulos misioneros comprometidos con el amor y la vida”.

Su objetivo general: fortalecer la


Pastoral Juvenil a través de la rea-
lización del IV Congreso Nacional
de Pastoral Juvenil, iluminado por
la vida de los y las jóvenes de Co-
lombia en sus diversos contextos
por la Palabra de Dios y los docu-
mentos de la Iglesia, especialmen-
te el Magisterio Latinoamericano.
Para generar un gran dinamismo,
a partir del encuentro personal
con Cristo y la vivencia de la Espi-
ritualidad de Comunión, que nos
lleve concretar, vivir y acompa-
ñar procesos personales, sociales
y eclesiales con las y los jóvenes,
que permitan la revitalización de
la Pastoral Juvenil en Colombia, la
ponga en estado de misión e impacte significativamente en las diver-
sas realidades que vive la juventud hoy. Fruto del congreso fue el Plan
Nacional de Pastoral Juvenil 2011 – 2015.
Capítulo 1: Realidad de la juventud y la Pastoral Juvenil en Colombia 45
En adelante, en
los últimos años
(2011 – 2015), se
realizaron los XX-
VII - XXXI Encuen-
tros Nacionales
de Delegados
Diocesanos de
Pastoral Juvenil y
otros encuentros
de la misma, para
llegar al V Con-
greso Nacional
de Pastoral Juve-
nil 2015 realiza-
do en Rionegro,
Antioquia del 30
junio al 4 de julio de 2015.

El tema del congreso fue “La historia y vida de las y los jóvenes colombia-
nos que se encuentran con Jesucristo, discípulos misioneros constructores
de Paz y Reconciliación”.

El objetivo: celebrar la alegría del encuentro de los y las jóvenes de


Colombia en el V Congreso Nacional de Pastoral Juvenil, que recono-
ciendo la presencia de Jesús en su vida, actualizan el Plan Nacional y
son enviados en actitud de “callejeros de la fe” a las periferias, para la
construcción de la paz y la reconciliación en el país.

El congreso, se vivió bajo el lema “Jóvenes callejeros de la fe: Construc-


tores de paz y reconciliación” y su fruto, el Plan Nacional de Pastoral Ju-
venil 2016 – 2020 que se encuentra en elaboración.

Continuamos adelante este año de la misericordia, en línea de artesa-


nos de la paz y la reconciliación para descubrir que somos protagonis-
tas de una Colombia reconciliada y reconciliadora.
46

4. El aporte de los Congresos de


Pastoral Juvenil al proceso colombiano
En la historia de la P.J. Colombiana se encuentran dos momentos signi-
ficativos en los cuales se construyó el caminar de los procesos naciona-
les recientes. Se trata de los dos últimos congresos de P.J. en Colombia.

El III Congreso Nacional fue realizado en la ciudad de Manizales (Caldas)


en el año 2001, del 25 al 30 de junio de 2001. Su Objetivo general fue:

Evaluar el recorrido de la Pastoral Juvenil en Colombia y renovar las


líneas de acción asumidos en el II Congreso (Pereira, junio 30 – agosto
de 1992) y los encuentros Andinos, presentando y creando nuevas pro-
puestas pastorales a la luz del evangelio desde las condiciones sociales
que marcan la historia contemporánea del país1.

Desarrolló una visión a partir de luces y sombras, sueños e intereses de


los jóvenes Colombianos, organizados en 10 ámbitos: cultural, políti-
co, económico, social, deportivo, pastoral, eclesial, personal, familiar,
ecológico, y además analizó el recorrido de la Pastoral Juvenil en la
última década. A partir de este análisis se extrajeron los desafíos y se
priorizaron 10 líneas de acción, que fueron la base para la construc-
ción del Plan Nacional de Pastoral Juvenil 2001 – 2010.

El IV Congreso Nacional fue realizado en la ciudad de Bucaramanga


(Santander) del 27 de junio al 02 de julio de 2010. Su objetivo general
fue:

Fortalecer la pastoral juvenil a través de la realización del IV Congre-


so Nacional, iluminado por la vida de los y las jóvenes de Colombia
en sus diversos contextos, por la Palabra de Dios y los documentos de
la Iglesia, especialmente el magisterio latinoamericano. Para generar
un dinamismo a partir del encuentro personal con Cristo y la vivencia
de la espiritualidad de comunión, que nos llevan a concretar, vivir, y
acompañar procesos personales, sociales y eclesiales con los y las jóve-
nes, que permitan la revitalización de la Pastoral Juvenil Colombiana,

1. Plan Nacional de Pastoral Juvenil 1: Marco de Realidad. Sección de Juventud C.E.C, 2003 pg.101
Capítulo 1: Realidad de la juventud y la Pastoral Juvenil en Colombia 47
la ponga en estado de misión e impacte positivamente en las diversas
realidades que vive la juventud.

Este congreso desarrolló un análisis de los signos de vida y signos de


muerte que vive la Juventud de Colombia, organizada en tres grandes
dimensiones cada una de las cuales agrupaba ámbitos específicos, así:
- Dimensión Juvenil:
* Ámbito de la vida de los y las jóvenes y su proyecto de
vida.
* Ámbito del Género, sexualidad y afectividad de los y las
jóvenes.
* Ámbito de los Medios Específicos

- Dimensión Social:
* Ámbito de juventud y Familia.
* Ámbito de juventud y educación.
* Ámbito de Medios de Comunicación, Ciencia y Tecnolo-
gía.
* Ámbito de Política y construcción de ciudadanía
* Ámbito de Arte, cultura y deporte
* Ámbito de Ecología y medio ambiente
* Ámbito de Economía.

- Dimensión Eclesial:
* Ámbito Espiritualidad juvenil
* Ámbito de Evangelización de lo juvenil
* Ámbito de Organización diocesana y regional de la P.J.
* Ámbito Relación entre Plan Diocesano y Plan Nacional de
P.J.

Este congreso priorizó unos desafíos que posteriormente fueron base


para la construcción de las líneas de acción y del Plan Nacional 2011
– 2015.

A continuación se realiza un compendio de cada uno de los aportes


de estos dos congresos, como insumo que asumirá el V-CNPJ y que
permitirá definir el futuro de la P.J. Nacional.
48

4.1. Aporte de los desafíos de los dos


últimos congresos de PJ.

En la realización de los congresos anteriores, la Pastoral Juvenil ha


identificado los siguientes desafíos como retos que han de marcar su
caminar:

• Ante el signo de muerte de creer que sin Dios se puede vivir, de-
bemos llevar al joven a una experiencia con Él a través de un trato
personal donde pueda descubrir su identidad como hijo de Dios,
sin un encuentro personal y profundo con el Señor Jesús es impo-
sible el impacto que pueda generarse desde nuestra evangeliza-
ción.

• Frente a la falta de paradigmas estables de la familia debemos


orientar a los jóvenes para que puedan afrontar y acoger la reali-
dad de su familia desde el Evangelio (Ec. 3, 1-16), porque jóvenes
conocedores de sus deberes y derechos en su pertenencia a una
familia serán capaces de construir valores cristianos en las mis-
mas.

• Ante la falta del sentido por la vida, debemos salir al encuentro del
joven y acompañarlo en su realidad para que desde el Evangelio
descubra el verdadero sentido de la vida, porque consideramos
que el sentido de la vida de todo cristiano ha sido, es y será Jesu-
cristo.

• Frente a los problemas intrafamiliares que afectan al joven en su


vida, debemos crear espacios de formación cristiana, actividades
y seguimiento para el joven, donde le permitan la interacción con
la familia, porque es necesario integrar los ambientes vitales del
joven a su compromiso personal y pastoral, para que éste sea más
eficaz y efectivo.

• Frente al desconocimiento de los intereses, inquietudes y expec-


tativas de los jóvenes de hoy, debemos lanzarnos con audacia a
conocer la juventud en su cotidianidad y complejidad, porque es
necesario presentarle en forma atractiva, consecuente y acorde
con su mundo a un Jesús que le dé sentido a su existencia.
Capítulo 1: Realidad de la juventud y la Pastoral Juvenil en Colombia 49
• Ante la carencia del sentido de vida expresado en la muerte a cau-
sa del conflicto, el aborto, el suicidio y muertes por descompo-
sición social, debemos mostrar una opción de vida desde Cristo
con una escala de valores clara y buscar alternativas para llegar al
joven, para que así logre conocer, construir y llevar a cabo el pro-
yecto de vida que Dios tiene preparado para él o ella.

• Ante la deformación en el espíritu deportivo, debemos promover-


lo como espacio de formación integral (salud, educación, social,
vida y formación lúdica), porque el deporte favorece e impulsa el
desarrollo físico y espiritual de la persona.

• Frente al sincretismo religioso que viven los jóvenes actualmente,


la Pastoral Juvenil tiene la responsabilidad de promover una for-
mación cristiana que los lleve a reafirmar la fe que profesan, por-
que sólo así será posible que asuman un compromiso coherente
con su realidad.

• Ante la falta de un trabajo comunitario para la conservación del


medio ambiente debemos promover y organizar programas de
concientización y acción ecológica, de acuerdo a las realidades
más urgentes de la zona, porque colaboramos con la sensibiliza-
ción y compromiso de la comunidad con su entorno natural.

• Ante el creciente desempleo en la región y la crisis económica del


país, debemos plantear y generar propuestas concretas para de-
sarrollar en los jóvenes sus capacidades y potencialidades porque
él está llamado a ser agente transformador de la realidad.

• Frente a la manipulación ideológica, la pastoral juvenil debe


elaborar un proyecto que contenga una formación socio políti-
ca integral, porque el cambio de mentalidad en los jóvenes será
posible si hay líderes o animadores juveniles comprometidos y
capacitados para asumir eficazmente la realidad.

• Ante el desconocimiento de Jesús debemos asumir en la vida el


compromiso de seguirlo a Él pues es quien sustenta nuestra vida
de creyentes.
50

4.2. Aporte de las líneas de acción de


los dos últimos congresos de P.J.

4.2.1. Análisis de los aportes de cada congreso:

Cada congreso hace énfasis muy específicos de la siguiente manera:

4.2.1.1. Principales énfasis del III Congreso: estudiando las líneas de


acción priorizadas (Ver Anexo 01) se pueden resaltar los siguientes én-
fasis:

* Fortalecimiento de la identidad cultural generando en los jóvenes


amor por lo autóctono.
* Creación dentro de la estructura del plan de pastoral el eje defor-
mación política
* Generación de procesos de formación, capacitación, desarrollo y
seguimiento en economía solidaria.
* Fortalecimiento del aprecio y la defensa de la vida como regalo de
Dios y derecho fundamental del hombre.
* Animación de una pastoral juvenil personalizada y comunitaria.
* Promoción del modelo de Iglesia Pueblo de Dios.
* Acompañamiento del joven en su rol dentro de la familia.
* Fortalecimiento en los jóvenes de una cultura ecológica.

4.2.1.2. Principales énfasis del IV Congreso: Las líneas de acción del


IV Congreso (Ver Anexo 01), hacen énfasis que se pueden agrupar en
algunas dimensiones:

* Vida de los Jóvenes:


+ Ofrecer procesos de formación integral para la construcción
del proyecto de vida.
+ Desarrollar un acompañamiento personalizado, que ayude a
las y los jóvenes a encontrar su propia identidad en Cristo.
+ Acompañar a los jóvenes en su proceso de descubrimiento
personal y de identificación con Jesús

* Social:
+ Promoción de la formación en doctrina social de la Iglesia.
Capítulo 1: Realidad de la juventud y la Pastoral Juvenil en Colombia 51
* Vida Espiritual:
+ Iluminar la vida de los y las jóvenes, propiciando el encuentro
personal con Jesús.
+ Comprometer como discípulos misioneros a los y las jóvenes a
través del conocimiento de la Palabra de Dios.
+ Anunciar la buena noticia de Jesucristo vivo a los y las jóvenes,
propiciando espacios comunitarios de vivencia de la fe.

* Acción y Organización de la Pastoral Juvenil:


+ Promoción de procesos de formación de animadores de pasto-
ral juvenil en medios específicos.
+ Construcción de procesos de formación y acompañamiento
flexibles que permitan la inclusión de metodologías innovado-
ras.
+ Conocimiento de la realidad de los y las jóvenes en los medios
específicos.
+ Tener continuidad en los planes, programas y proyectos de la
pastoral juvenil.
+ Desarrollar una pastoral juvenil organizada, articulada e inclu-
yente.
+ Despertar en los responsables de pastoral (obispos, sacerdo-
tes, religiosas, religiosos, laicos) el ardor por la misión evenge-
lizadora de las y los jóvenes en la Iglesia.
+ Consolidación eficaz de la identidad regional y nacional.

4.2.2. Elementos comunes en los aportes de los Congresos:

Al analizar los énfasis de las líneas de acción de los dos congresos hay
énfasis que pueden resaltarse como comunes.

* Se insiste en desarrolla una Pastoral Juvenil que contribuya a la


construcción de la identidad juvenil a partir de la formación inte-
gral, la valoración de la cultura propia y los valores autóctonos.

* La pastoral juvenil ha de ser un espacio de acompañamiento para


que los jóvenes desarrollen procesos de autodescubrimiento,
afianzamiento de su rol familiar, social y su identidad como cre-
yente.
52
* Se requiere una Pastoral juvenil que forme a los jóvenes en la doc-
trina social de la iglesia de forma que puedan tener una acción
eficaz en la acción social, la vida política, la economía.

* Se quiere construir una Pastoral juvenil que sea personalizada y


comunitaria, que haga una constante lectura de la realidad juve-
nil y desarrolle planes de formación de agentes y jóvenes en una
articulación diocesana, regional y nacional.

4.3. Aporte de los Programas de los Planes


de Pastoral Juvenil

4.3.1. Principales enfoques de los Programas de los Planes


de Pastoral Juvenil:

Cada uno de los congresos realizados fueron la base para la construc-


ción de dos planes de pastoral juvenil que orientaron el caminar na-
cional durante varios años. Estos planes se organizaron en tres compo-
nentes: Las líneas de acción (emanadas del congreso), los programas
y los proyectos.

Respecto a los programas diseñados en cada uno de los planes se en-


cuentran algunas particularidades que se analizan a continuación (Ver
Anexo 02):

• Programas del Plan Nacional 2001 – 2010:


Este plan se articuló en seis programas que fueron:

o Formación y capacitación de jóvenes y agentes de pastoral juvenil:


Para impulsar procesos de formación que promuevan en los jóve-
nes y agentes el fortalecimiento de una vocación de servicio des-
de su propia experiencia y procesos de capacitación de personas
de jóvenes y adultos que los califiquen como agentes (asesores,
animadores y líderes) evangelizadores de los y las jóvenes.

o Jóvenes protagonistas:
Para impulsar experiencias comunitarias en los jóvenes y agentes,
impulsando una espiritualidad encarnada en la vida, abordando
las propias asociaciones naturales (juveniles), para conocerlas
Capítulo 1: Realidad de la juventud y la Pastoral Juvenil en Colombia 53
desde dentro y potenciar, promoviendo, a través de experiencias
comunitarias, el modelo de Iglesia Pueblo de Dios, favoreciendo el
protagonismo juvenil

o Promoción de la vida:
Para generar proyectos a nivel parroquial, diocesano, y nacional
donde jóvenes y agentes de pastoral testimonien la presencia de
Jesucristo en sus vidas, diseñando alternativas frente a las nece-
sidades básicas socioeconómicas y psicosociales de los jóvenes,
protegiendo el medioambiente y el amor por la naturaleza.

o Espiritualidad de la pastoral juvenil:


Para que todos los programas y proyectos que desarrolla la P.J.
promuevan una espiritualidad encarnada, desde la experiencia
comunitaria de Cristo.

o Organización y articulación de la pastoral juvenil:


Para articular los esfuerzos y experiencias significativas que ge-
neran procesos de evangelización de los jóvenes, a través de las
distintas instancias en un proceso de conocimiento, intercambio,
intercomunicación entre personas, grupos e instituciones.

o Los medios específicos:


Para reconocer las experiencias existentes en las diócesis y países
y generar una reflexión en orden a ubicar y abordar los sectores
donde se desenvuelven los jóvenes, presentes en la parroquia,
diócesis y país.

4.3.2. Programas del Plan Nacional 2011 – 2015:

En la construcción de éste plan se organizaron 4 grandes programas


que fueron:

o Formación y capacitación:
Para formar asesores de pastoral juvenil, acompañar la formación
de animadores de pastoral juvenil en las diócesis y diseñar mate-
rial de apoyo para el acompañamiento de los agentes formados
54
o Acompañamiento:
Para conocer los ambientes y medios en los que viven los y las
jóvenes, diseñando estrategias de acompañamiento y formación
a partir de los obtenidos en el conocimiento de los entornos per-
sonal, familiar, social y político, religioso y eclesial-

o Discipulado y espiritualidad juvenil:


Para brindar herramientas para que los jóvenes clarifiquen y po-
tencien su proyecto de vida en clave de discipulado misionero,
propiciando herramientas, que permitan vivir experiencias que
motiven al encuentro con Dios y su Palabra.

o Articulación y promoción de la pastoral juvenil:


Promocionar la pastoral juvenil como una acción organizada y ar-
ticulada de la Iglesia que favorece espacios de participación, in-
clusión y acompañamiento mediante estrategias que apoyen la
pastoral juvenil diocesana, y otras organizaciones que trabajen en
el mundo juvenil, para que de esta forma se logre una comunión
nacional en el servicio a la juventud.

4.3.3. Elementos comunes en los Programas de


los Planes de Pastoral Juvenil:

Haciendo un paralelo en los enfoques de los programas de cada plan


aparecen algunos elementos en común:

* La formación de agentes (asesores y Animadores) y la de los jó-


venes en general son una opción dentro de los programas de la
pastoral juvenil nacional.

* El conocimiento de la realidad juvenil, sus ambientes y sus opcio-


nes es una tarea fundamental de la pastoral juvenil en Colombia.

* La formación y vivencia de la espiritualidad es una tarea que se ve


como prioritaria dentro del desarrollo de las acciones de la pasto-
ral juvenil en Colombia.

* Una acción fundamental que se ha de realizar la pastoral juvenil


en Colombia a todos los niveles es suscitar, mantener y promo-
Capítulo 1: Realidad de la juventud y la Pastoral Juvenil en Colombia 55
ver una organización y estructuración sólida y clara, que facilite la
comunicación y el compartir de experiencias que ayuden al creci-
miento de los distintos procesos.

4.4. Aportes de los Proyectos de los dos


últimos Planes Nacionales de Pastoral Juvenil

4.4.1. Análisis de las opciones realizadas en los


Proyectos Nacionales:

4.4.1.1. Opciones de proyectos en el Plan 2001 -2010: En la elabora-


ción de éste plan se hizo una opción metodológica especial que fue la
elaboración de proyectos a nivel de las regiones y otros a nivel nacio-
nal. La siguiente fue la organización de los mismos:

* A nivel regional:
+ Región Valle Del Cauca: “Formación de líderes para la paz”.
+ Región Tolima Grande: “Escuela de Formación de Animadores
Juveniles”
+ Región Llano-Cundiboyacense: “Formación y capacitación de
Asesores Dioc. de pastoral juvenil”
+ Región Llano-Cundiboyacense: “Jóvenes tarea y Esperanza”
+ Región Costa Atlántica: “Formación de Agentes de Pastoral
Juvenil”
+ Región Nor-Oriental: “Organización y Articulación de las es-
tructuras elementales del Mov. Juv. Dioc”.
+ Región Nor-Oriental: “Formación de los miembros de los
equipos diocesanos y parroquiales”.
+ Región Sur-Occidental: “Organización y Articulación de las es-
tructuras elementales del Mov. Juv. Diocesano”.

* A nivel nacional:
+ Formación de asesores diocesanos de pastoral juvenil
+ Organización y articulación de los equipos regionales de P.J.
+ Consolidación del equipo nacional
+ Comunicación y promoción juvenil
+ Medios específicos
56
El Plan nacional 2001 – 2010 hizo opción por un total de 13 proyectos
que, por su objetivo, es posible agruparlos por temáticas, así:

* Formación de Agentes de Pastoral Juvenil: 6 proyectos.


* Organización y Estructura de la P.J.: 5 proyectos
* Medios Específicos: 2 proyectos

3.4.1.2. Opciones de proyectos en el Plan 2011 -2015: En la organiza-


ción de éste plan nacional no se ubicaron proyectos por regiones sino
que se aplicaron todos con ámbito nacional. Los siguientes fueron los
proyectos por los que se hizo opción.

+ Curso básico para la formación de asesores de pastoral juvenil.


+ Curso avanzado para la formación de asesores de pastoral juvenil
+ Animando comunidades juveniles
+ Material de apoyo para el acompañamiento y formación perma-
nente
+ Observatorio de pastoral juvenil
+ Estrategias para el acompañamiento
+ Proyecto de vida en clave de fe
+ Motivación al encuentro con dios y su palabra
+ El crecimiento espiritual de un discípulo
+ Unidad en la diversidad
+ Opción renovada por los y las jóvenes
+ Red de comunicación y promoción de la pastoral juvenil
+ Liderazgo juvenil fortalecido y compartido
+ “en tu nombre echaré las redes”

El Plan nacional 2011 – 2015 hizo opción por un total de 14 proyectos


que, por su objetivo, es posible agruparlos por temáticas, así:

* Formación de Agentes de Pastoral Juvenil: 6 proyectos.


* Organización y Estructura de la P.J.: 4 proyectos.
* Espiritualidad Juvenil: 2 proyectos.
* Conocimiento de la realidad Juvenil: 2 proyectos
Capítulo 1: Realidad de la juventud y la Pastoral Juvenil en Colombia 57
4.4.2. Análisis de los elementos comunes de los proyectos
de los últimos planes nacionales de Pastoral Juvenil:

Al comparar las opciones de proyectos en los dos últimos planes na-


cionales se pueden encontrar los siguientes elementos comunes.

* Es significativo que en los dos planes el mayor número de proyec-


tos se centren en la formación de agentes de pastoral juvenil. De
los 27 proyectos que suman los dos planes, 12 tiene esta finalidad,
lo que representa el 44.4% de las opciones nacionales en pastoral
juvenil.

* En los dos planes se le da una importancia a la organización de la


pastoral juvenil en todos los niveles. De los 27 proyectos que su-
man los dos planes 9 se dirigen a este aspecto, lo que representa
un 33.3 % de las opciones de la P.J. Nacional.

* La espiritualidad y el conocimiento de la vida de los jóvenes son


importantes para la P.J. nacional en un grado menor a las anterio-
res opciones.

* Aunque hay algunos proyectos sobre medios específicos estos no


son prioritarios en los planes de P.J. nacional.

4.5. Conclusiones
La comparación de los 2 congresos de pastoral juvenil (Manizales
2001, Bucaramanga 2010) y los planes emanados de cada uno de ellos
muestran varios elementos en común y énfasis que han acompañado
la acción de la Pastoral juvenil.

Las realización V-CNPJ se de dar una mirada a este recorrido para que
se puedan retomar estos elementos y poder analizar su actualidad o
necesidad de innovación. No perder la memoria histórica es una ri-
queza para cualquier organización, por ello el presente documento
ha querido, de manera sencilla, recuperar los aportes que tanto ase-
sores como jóvenes dieron en dos momentos significativos de la P.J.
Nacional de modo que retomando estos impulsos hoy permitirán a
las generaciones actuales beber de la experiencia y continuar la cons-
trucción de Reino de Dios en medio de los Jóvenes de nuestro tiempo.
58

5. Desafíos de la Pastoral Juvenil


en Colombia

La lectura de la realidad Colombiana, en la cual se escuchó la voz de


los jóvenes con sus inquietudes, anhelos, sueños y propuestas, junto
con el análisis de cada uno de los aspectos históricos de la pastoral
juvenil y las orientaciones de expertos, en el V Congreso Nacional,
llevó a determinar los siguientes desafíos para la Iglesia Colombiana.

1. Ante la realidad del consumismo, la falta de criterios y la pérdida


de identidad cultural, debemos brindar a los jóvenes espacios de
orientación y formación personal, social y espiritual que los orien-
ten adecuadamente, porque la pastoral juvenil es un espacio en el
que se ayuda en la construcción del proyecto de vida de los jóve-
nes.

2. Frente a la manipulación ideológica, la pastoral juvenil debe ela-


borar un proyecto que contenga una formación socio-política
integral y permanente porque el cambio de mentalidad en los
jóvenes se logrará si hay líderes y agentes de pastoral juvenil com-
prometidos y capacitados en la transformación de la realidad.

3. Ante la creciente realidad de desorientación afectiva y sexual en


mucho de nuestros jóvenes, por la deficiente e inadecuada forma-
ción y educación en las familias y las instituciones educativas, de-
bemos crear estrategias y espacios donde los jóvenes fortalezcan
su identidad aprendan a conocerse, aceptarse y amarse, para que
así puedan realizarse como ser hombre y mujer creados por Dios a
su Imagen y semejanza para vivir así su vida en plenitud.

4. Ante la discriminación racial, laboral, campesina, socioeconómi-


ca, política y educativa que sufren los jóvenes, debemos propiciar
espacios de participación, escucha y empoderamiento combatan
este tipo de situaciones, porque los jóvenes requieren asumir sus
deberes, derechos y su proyecto de vida.
Capítulo 1: Realidad de la juventud y la Pastoral Juvenil en Colombia 59
5. Frente a los problemas intrafamiliares que afectan al joven en su
vida, debemos crear espacios de formación cristiana, actividades y
seguimiento para el joven, donde se le permita la interacción con
la familia, integrando los ambientes vitales del joven a su compro-
miso personal y pastoral, para que éste sea más eficaz.

6. Ante la desintegración familiar, debemos acompañar, orientar y


promover los espacios de dialogo y comunión, guiando a los jó-
venes en la vivencia de un compromiso serio ante el evangelio de
Nstro. Sr. Jesucristo que los lleve a recuperar la esencia de la fami-
lia como primera fuente educadora de la sociedad.

7. Ante el recrudecimiento de la violencia armada en nuestra patria,


que nos afecta con reclutamientos forzosos, daño ecológico, inte-
gridad física, psicológica, afectiva, patrimonial y desplazamiento
territorial, debemos, buscar y formar en los jóvenes el espíritu de
reconciliación personal familiar y social porque es el camino más
seguro de construir una sociedad nueva justa y en paz.

8. Ante la falta de cobertura de los procesos formativos de agentes


de pastoral (líderes, animadores y asesores), debemos elaborar
procesos de formación integral, ya que fortaleciendo la continui-
dad y dinamismo de las acciones pastorales de la Iglesia se genera
la transformación efectiva de la realidad del joven en sus lugares
vitales.

9. Ante la falta de procesos de evangelización en el ámbito juvenil


en los planes pastorales de muchas diócesis en nuestro país, de-
bemos crear procesos diocesanos de evangelización juvenil que
sean puente entre la vida de fe en la infancia y la vida adulta.

10. Frente al trabajo que realiza la iglesia en Colombia con los jóvenes
por medio de distintas acciones pastorales, debemos articularlos
con el fin de crear vínculos de trabajo a través de un seguimiento
pastoral, porque con ellos se da continuidad a un proceso integral
de evangelización como proyecto de vida.
60

V Congreso Nacional de Pastoral Juvenil


61

Capitulo 2
Luces
para orientar la
Pastoral Juvenil en Colombia

1. Lugares vitales de los jóvenes en clave de


desafío hacia la Nueva Evangelización
Padre Alejandro López-Cardinale

Los jóvenes tienen lugares privilegiados de encuentro, el Papa los lla-


ma las periferias o los nuevos areópagos de evangelización, hace refe-
rencia a los nuevos lugares vitales. Una imagen Bíblica que nos ilustra
este aspecto es el encuentro de Jesús con la Samaritana. Él fue al pozo
y se encontró con ella, así mismo somos invitados al pozo donde se
encuentra el joven, a su realidad para llevarle a Cristo, Camino, Verdad
y Vida.

• Ver: “Los senderos para el horizonte ya tienen historia”


Actitud: Fascinar. Dimensión espiritual: Cuidar.
Iluminación bíblica: Dt. 8,2.
• Juzgar: “El horizonte de nuestro caminar”
Actitud: Discernir. Dimensión espiritual: Cuidar y educar.
Iluminación bíblica: Dt. 8, 3-4.
62
• Actuar: “Construyendo el camino hacia el horizonte”
Actitud: Convertir. Dimensión espiritual: Acompañar. Iluminación
bíblica: Dt. 8, 6.
• Celebrar y revisar.

Escuchémonos primero:
• En hebreo acordarse tiene la misma raíz del verbo ESCUCHAR. Para
los hebreos, SHEMA es una actitud: es dejarse impactar por la voz y
la presencia de Dios. El corazón del judío se RINDE ante esa palabra
proclamada y escuchada. Porque la Palabra muestra, en el fondo,
la más propia y clara realidad.

• Aprender: una actitud que se fundamenta en la apertura a la escu-


cha. ¿Qué me dice el SER del joven?

• Escuchemos la voz de millones de jóvenes que nos dicen cuál se-


ría un lugar vital para ellos por excelencia. Para poder lograr esto
debemos escuchar al joven DESDE la óptica de él/ella, no desde la
mirada adultocéntrica.

• Atrevámonos a mirar desde los ojos de los jóvenes.

1.1. Lugares vitales de los Jóvenes en el Siglo XXI

• Yo soy yo y mis circunstancias


• Vivo cool, amo la tolerancia
• Yo soy como tú, tú eres como yo
• Autoafirmación
• El presente es lo que cuenta
• Lo virtual, como medio y como fin
• La aldea global y el efecto migratorio
• Lo lúdico y lo erótico
• Empatías de amistad, familia y trascendencia

El reconocer estos lugares no implica una valoración moral negativa


o positiva. Solamente se señalan como nuevos lugares vitales. En la
segunda parte, se intentará identificarlos según la ética evangélica
implícita en las bienaventuranzas y ver cómo ésta nos conduce a un
discipulado misionero. Analicemos cada uno de ellos.
Capítulo 2: Luces para orientar la Pastoral Juvenil en Colombia 63
Yo soy yo y mis circunstancias

- Se promueve el neoindividualismo
- El ideal colectivo va perdiendo fuerza
- Confían en las instituciones sólo si son cercanas
- Movidos por las necesidades personales afectivas, las emociones,
la autoestima.
- Valorización de la subjetividad ética
- El joven postmoderno no se aferra a certezas absolutas.
- Amplia gama de propuestas de estilos de vida

Vivo cool, amo la tolerancia

- Pluralismo ideológico, religioso y social.


- Se promueve una ética más personal.
- Se reafirma la libertad individual.
- Centrados en el presente.
- Atraídos por lo diferente. Pluralismo cultural.
- TODO VALE.
- Todo está permitido
- Todo puede probarse

Yo soy como tú, tú eres como yo

- Una tendencia irreversible a que no existen verdades únicas.


- Pasamos de la época cartesiana de las ideas claras y distintas a la
era post-kantiana de las ideas del “like” en Facebook, o del retuiteo,
en Twitter.
- Puede convertirse en un arma política.
- El relativismo puede ser tanto positivo como negativo desde la
perspectiva de la duda metódica

Autoafirmación

- Se sienten inseguros y, por lo tanto, necesitados de autoafirma-


ción: sensación de anonimato.
- Fijación por la imagen.
- Búsqueda de pertenencia a través de elementos externos (no esta-
mos calificándolos moralmente): moda, música, tecnología, terro-
rismo, droga, amistades.
64
- El defender una causa no se convierte necesariamente en una uto-
pía sostenida en el día a día. Pero sí se convierte en algo perma-
nente cuando cautiva.
- En cuanto al tiempo libre se vive una especie de “autismo social”
que les incapacita para hacer algo de lo que dicen, es fundamental
en la vida.
- Falta de claridad en cuanto a los valores, algunos pueden ser inclu-
so invertidos

El presente es lo que cuenta

- La felicidad: una experiencia del presente.


- Vivir el momento sin proyectos necesariamente a largo plazo. Esto
genera una dificultad para plantearse un proyecto de vida
- Se promueve lo inmediato: el mensaje de texto instantáneo, la co-
nexión de Internet a alta velocidad, la apertura de la página digital
en un segundo, el guasapeo constante.
- Valoran lo próximo, lo cercano, lo local. Podría haber una tenden-
cia al menor esfuerzo si no hay algo que subyugue, que enamore,
que ancle.
- Su énfasis en el presente no les impide ser solidarios y buscar la
justicia.

Lo virtual como medio y como fin

Compartamos el siguiente chiste:


Papá, estoy enamorada de un chico que está muy lejos, sabes .
Yo estoy ahora en Caracas. Él vive en Australia . Nos conocimos en un
sitio de citas por medio de una página digital, nos hicimos amigos
en Facebook, tuvimos largas pero largas charlas en Whatsapp. Lo
más emocionante fue cuando me propuso matrimonio por Skype, so
sweet ..
Hemos tenido dos meses de relación a través de Line.
Ay, papi, necesitamos tu bendición y tus mejores deseos para que esta
relación tan fantástica siga funcionando.
El papá contesta, ah y todo esto ha sido por mensaje de texto .:
¡woooow! Esto es realmente cool!
Mi sugerencia, ya que te lleva el mundo de la tecnología es:
Hagan el curso prematrimonial por GoToMeeting
Capítulo 2: Luces para orientar la Pastoral Juvenil en Colombia 65
Cásense por Twitter
Diviértanse por Ping
Seleccionen y compren los hijos por Amazon
Que se los envíen a través de Zoom (si son dos no hay recargo) .
Y si llegan a divorciarse, mejor vende a tu futuro marido por Mercado
Libre.

La aldea global y el efecto migratorio

- No hay fronteras. Cuando el muro de Berlín se cayó, se cayeron las


fronteras (aun cuando las ideologías persistan)

Lo lúdico y lo erótico como expresión hedonista

- Crecimiento sostenido de los ejercicios extremos: desde el zumba


hasta los “survivors”
- En la época del viagra se vive la paradoja de querer perdurar se-
xualmente y al mismo tiempo sin querer establecer relaciones du-
raderas
- Lucha entre los lobbys: tanto el straight como el gay
- Generación del placer

Empatías de amistad, familia y trascendencia

- Nuevo despertar religioso: búsqueda de una experiencia que dé


significado a la vida.
- Vuelta a lo sagrado no implica aceptación de la religión o perte-
nencia a una iglesia.
- New Age: coctel espiritual.
- Apertura a lo trascendente: satisfacción de necesidades.
- También búsqueda de la experiencia de sentirse amados y acogi-
dos por Dios
- Sigue persistiendo la familia como valor referente.
Sin embargo, no hay una definición simple y única de “familia”. Las
nuevas realidades y nuevos conceptos de familia la colocan como
una de las instituciones sociales más antiguas en pleno proceso de
transformación.
66

1.2. Desafíos pastorales

Yo soy yo y mis circunstancias / encantar y fascinar al modo de Jesús


Vivo cool, amo la tolerancia / la comunidad como lugar de discernimien-
to
Yo soy como tú, tú eres como yo / la formación integrada a la vida co-
tidiana
Autoafirmación / la integración de las emociones
El presente es lo que cuenta / el cronos y el kairós
Lo virtual como medio y como fin / lo real como existencia
La aldea global y el efecto migratorio / hermano, eres bienvenido
Lo lúdico y lo erótico / las relaciones interpersonales y horizontales
Empatías de amistad, familia y trascendencia / potenciarlas

Encantar y fascinar al modo de Jesús

“Encantar - fascinar” al modo de Jesús. Generar estrategias que ayu-


den al autoconocimiento del/la joven, de tal manera que pueda des-
cubrir sus propias motivaciones y aspiraciones.

- La pedagogía de grupos como una experiencia que abre al joven


al encuentro con el otro.
- Contar con acompañantes que faciliten la apertura a las necesida-
des de los otros y les mueva al encuentro con las necesidades de
la comunidad, de manera gradual y progresiva

La comunidad como lugar de discernimiento

- Tener como punto de partida que los jóvenes están buscando a


Dios para hacerles saber que Dios también les está buscando a
ellos.
- El desafío está en ser capaces de construir comunidades de bús-
queda de sentido, donde los jóvenes, al encontrar lo que buscan,
permanezcan.
- Readaptar la forma de mirar de los jóvenes hacia lo político, ser
constructores de política y no sujetos que se hacen seguidores del
proselitismo político y la politiquería.
- Favorecer el establecimiento de redes de organización juvenil,
voluntariados, espacios de formación y reflexión socio-política.
Capítulo 2: Luces para orientar la Pastoral Juvenil en Colombia 67

La formación integrada a la vida cotidiana

- Es urgente implementar en nuestros itinerarios de formación in-


tegral esos espejos de diversa forma en los que el joven pueda irse
reconociendo en lo personal, social, cultural, político y teologal.
- Se hace necesario que cualquier itinerario formativo tenga como
eje transversal el Proyecto de Vida como camino vocacional del
joven.
- Incorporar el SER como primer momento de la metodología
68
La integración de las emociones

- Enseñar a los jóvenes a proteger su emocionalidad, a valorar su


cuerpo y su sexualidad, a conseguir que no tengan miedo de sus
fracasos.
- ¡He aquí el gran desafío de la educación emocional!

El cronos y el kairós

- Hay que aprender el significado que se oculta tras su lenguaje, su


música e imágenes y abrirnos al uso de nuevos medios alternati-
vos para la formación y configuración de experiencias

Lo real como existencia

Hermano, eres bienvenido

Las relaciones interpersonales y horizontales

- Formar en la valoración de la dignidad humana que tenemos como


hombres y mujeres e implementar programas de formación para la
vivencia de una sexualidad sana e integradora.
- Se buscan acompañantes dispuestos a hacer camino al estilo de
Jesús junto a los discípulos de Emaús.
- Requisitos: capacidad de escuchar, preguntar, explicar, partir el
pan y desaparecer cuando sea necesario para que los jóvenes vuel-
van con el corazón ardiente al encuentro de los suyos.
- Pasar de la generación del placer y el deseo, a tomar decisiones por
convicción.

Potenciar las empatías de amistad, familia y trascendencia

- Tener como punto de partida que los jóvenes están buscando a


Dios para hacerles saber que Dios también les está buscando a
ellos. El desafío esta en ser capaces de construir comunidades de
búsqueda de sentido, en donde los jóvenes, al encontrar lo que
buscan, permanezcan.
69

2. Fundamentos Teológicos
de la Pastoral Juvenil
Civilización del Amor Proyecto y Misión, CELAM

2.1. Dios, horizonte del joven

Dios es la realidad más íntima de todo ser, lo es también en la realidad


juvenil. Él está por encima y dentro de todas las realidades, por ende
en la juventud, tal como afirma el Concilio Vaticano II que habla de las
“semillas ocultas del Verbo” (AG 1) en todas las realidades creadas.

En las Sagradas Escrituras Él se ha revelado de muchas formas, pero de


modo muy especial en la persona de Jesucristo, quien anuncia la Bue-
na Nueva del Reino con sus actos y su palabra, y manda que lo mismo
se haga en la Vida de la comunidad de discípulos misioneros, en los
caminos de la historia.

2.1.1. Dios, el Horizonte de la vida es Vida

Dios, el Horizonte de la vida es Vida. Como afirma la Escritura, Él es


“el Dios de la Vida”: “Él es vida para ti y la prolongación de tus días”
(Dt 30,20), “quien me encuentra, encuentra la vida” (Pr 8,35). La Vida se
desborda en la creación. Meditando las Sagradas Escrituras y la vida
misma, descubrimos que Dios se manifiesta y se da a conocer en la
creación entera: el mar, las estrellas, las islas, las montañas, los ríos, las
selvas y tantos seres en los cuales vemos, sentimos y participamos de
la grandeza y magnanimidad del Creador (Salmo 8). Todos los seres
creados proclaman la belleza del Creador, entre éstos está el ser huma-
no con sus riquezas, a quien nunca llegaremos a conocer totalmente,
porque no deja de ser siempre un “misterio”. De igual manera estos
“seres”, son mutantes, que transitan por distintas etapas de vida, una
de ellas la juventud.

La creación es expresión de la Vida que es Amor (1 Jn 4, 16). Dios no


solo quiere y ama a los jóvenes, también se manifiesta en ellos. Nos
70
cuenta la Sagrada Escritura que cuando Jacob huye de su hermano
Esaú, Dios se le apareció y dijo: “Estoy contigo. Te protegeré a donde
vayas. No te abandonaré” (Gn 28, 10-17). Jacob, así como muchas ju-
ventudes, no sabía que Dios estaba en él y con él. Dios, como Horizon-
te de la juventud se torna en amor a la vida, la que burbujea dentro de
cada joven, que empieza a descubrir que la vida es el don más grande
recibido; quien desea ser feliz, debe comprometerse con ella. Esta po-
sibilidad nos la muestra el libro del Deuteronomio: “Te he ofrecido en
este día la vida o la muerte, la bendición o la maldición... Elige la vida,
para que vivas tú y tu descendencia, escuchando su voz y uniéndote
a él, pues en eso está tu vida y la duración de tus días” (Dt 30,15-20).

De ahí que el impulso a la construcción de la Civilización del Amor im-


plique la belleza, el profetismo y la dramaticidad de “campañas” pro-
tagonizadas por jóvenes expresándose contra miles de tipos de vio-
lencia, manipulación, marginación, exterminio, genocidio y contra los
daños al medio ambiente. Todo esto brota de la presencia de lo divino
que hay en la juventud.

2.1.2. La Vida, más latente en los rostros sufrientes

La presencia de Dios como Horizonte de la vida en plenitud, palpi-


ta preferencialmente en la vida de los más desvalidos, en los rostros
sufrientes de nuestros pueblos; por ellos Él tiene un amor preferen-
cial (Mc 1, 29-32). Con el Dios de la Biblia, aprendemos a tener una
preferencia especial por los pobres, porque es en ellos que la vida es
pisoteada de la forma más dramática y triste; tragedia existencial que
solo puede agradar a quien no pertenece a Dios –Vida y Amor–. Cristo
consuela, humaniza y diviniza estos rostros: sana enfermos (Mt 9,20-
22); cura leprosos (Lc 5,12-14); libera endemoniados (Mc 1, 25-26;); re-
sucita muertos (Mc 5, 41-42; Lc 7,13-14; Jn 11, 43-44); da de comer a los
hambrientos (Mc 6, 41-42); reivindica a los débiles –niños, mujeres, po-
bres– (Mc 10,14); denuncia las estructuras de injusticia que esclavizan
(Lc 6, 5; Jn 2, 14-16). Es fundamental tener siempre presente lo que nos
recuerda el Papa Benedicto XVI: “la opción preferencial por los pobres
está implícita en la fe cristológica, en aquel Dios que se hizo pobre por
nosotros, para enriquecernos con su pobreza”1.

1. Sesión Inaugural de los trabajos de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, en


Aparecida, en el día 13 de mayo de 2007.
Capítulo 2: Luces para orientar la Pastoral Juvenil en Colombia 71
2.1.3. En Dios, horizonte de la juventud, todos somos protagonistas

El ser humano ha sido creado para amar la vida, especialmente vivien-


do la opción preferencial por los pobres; es así que, Dios, quien vive en
nosotros, nos ha llamado a ser protagonistas en la creación, autores
del proyecto personal y comunitario conforme a la voluntad del Padre;
Él sueña que vivamos con creatividad, personalidad y autonomía el
protagonismo de nuestra historia. A través de Jesucristo no deja nun-
ca de decir a cada uno “levántate y anda” (Mc. 5, 41), invitándonos a
cultivar día a día la imagen de Cristo en nosotros que es todo un desa-
fío. Más allá de ser sujetos individuales, somos hechos para, con y en
los otros y las otras. El protagonismo al que somos invitados es el del
discipulado misionero, cuya dinámica es el amor, la voluntad de servir,
la misericordia, la justicia y la paz.

Por eso es importante favorecer que las juventudes sean reconocidas


en la historia, tal como ha dicho el Papa Juan Pablo II:

Numerosos jóvenes de hoy desean ser protagonistas de la evangeliza-


ción y artífices de la renovación social... Hay que orientar sus cualida-
des y su capacidad creativa hacia el objetivo más elevado que puede
atraerlos y entusiasmarlos: el bien de la sociedad, la solidaridad con
todos los hermanos, la difusión del ideal evangélico de vida y de com-
promiso concreto en bien del prójimo y la participación en los esfuer-
zos de la Iglesia para favorecer la construcción de un mundo mejor2.

En las Escrituras queda evidente la invitación de Dios a los jóvenes a


contribuir con el Plan salvífico; no faltan las manifestaciones divinas,
revelando la invitación al protagonismo de los jóvenes. Para citar al-
gunas, encontramos a Isaac como hijo de la promesa (Gn. 22, 1-18),
Moisés perseguido desde su nacimiento, pero liberando a Israel de la
esclavitud de Egipto (Ex 3); Samuel, capaz de obedecer a Dios que lo
llamaba en su interior (1 Sam 3, 1-21); David enfrentándose a Goliat,
aunque fuera un simple cuidador de ovejas (1 Sam 16, 1-3); Jeremías
sintiéndose llamado en plena edad juvenil para ser profeta en tiem-
pos difíciles. Y no faltan, también, las jóvenes viviendo la vocación que

2. Juan Pablo II, “La Iglesia de los Jóvenes”, Catequesis durante la Audiencia General del 31 de agosto de
1994.
72
sentían brotar dentro de ellas, basta nombrar a Ruth (Rt 1, 16), mujeres
valientes como Judith y Esther, salvando su pueblo en plena domina-
ción extranjera. Es de Esther la frase que pide al rey que la amenaza-
ba: “lo que pido es vida para mí y vida para mi pueblo” (Est 7,2). Los
ejemplos son muchos. Dios no solamente ama a los jóvenes, Él ama,
con amor divino, a la humanidad a través de las juventudes. Muchas
figuras jóvenes, incluso los amantes apasionados del Cantar de los
cantares, necesitan ser descubiertos. Podemos decir que ser joven es
vivir la epopeya del éxodo, la salida del mundo de la dependencia a la
libertad, de la superación de todas las opresiones a la vida en la liber-
tad para la cual Dios nos ha creado (Gal 5,1).

Una de las evidencias para corroborar que las juventudes aspiran a la


Vida y a ser protagonistas, discípulos misioneros de vida, es esta forma
linda de ver en Dios que las acoge “como la gallina que reúne los polli-
tos bajo sus alas” (Mt 23, 37). Otra forma está en el reconocimiento de
Dios dentro de ellas mismas, presencia divina que es una invitación a
la experiencia de la vida como una fiesta que no tiene hora marcada
para terminar. A través de las juventudes, el Dios de la Vida afirma que
la vida debe ser una fiesta de fraternidad. La presencia de Dios en el
discípulo lleva al protagonismo, Él no nos quiere estáticos, nos quiere
constructores y constructoras de la Vida.

2.1.4. Dios, origen y meta, camina con nosotros

Otro aspecto del corazón divino que lo define y que es deseado por
las juventudes es que el Dios de la Vida, más allá de todo, es un eterno
acompañante. Ya en el relato de la creación leemos que Adán y Eva es-
cucharon a Yahvé Dios paseando por el jardín en la brisa del día (Gn 3,
8). Significativo, también, el modo como el libro del Éxodo nos cuenta
que Yahvé iba en frente de ellos de día en una columna de nube para
guiarlos; en la noche, en una columna de fuego, para iluminarlos (Ex
13, 21). En 2 Samuel se lee la historia en que el rey David afirma como
un absurdo que el rey habite en un palacio y el Arca de la Alianza esté
en una tienda, a través del profeta Natán, Yahvé manda el siguiente
recado a David: “¿Usted quiere construirme una casa donde yo habite?
Pues bien: yo no he vivido en casa alguna desde el día en que yo saqué
a los hijos de Israel del Egipto” (...) Afirmando que no necesitaba de
una casa, dice además: “He estado contigo en todas partes, por donde
Capítulo 2: Luces para orientar la Pastoral Juvenil en Colombia 73
ustedes andaban” (2 Sam 7, 1-10). Los profetas, temerosos ante situa-
ciones difíciles, nunca dejaban de escuchar una voz interior que decía:
“No tengas miedo; estoy contigo” (Is 43, 2-5; Jer 1, 19).

Lo que alegra el corazón de las juventudes es que su Dios es Alguien


que les acompaña, que les comparte su amistad (1Sm 16, 12), cuida y
guía en su camino (Ex 13, 21-22), fortalece en el caminar (2 Mc 7). La
Biblia lo llama “Emmanuel”, Dios con nosotros (Is 7, 14; Mt 1, 23). Su
propio Hijo, a quien envía y vive en medio de nosotros es la presencia
divina más cercana a los jóvenes. En el Horizonte de las juventudes
está, por lo tanto, un Dios acompañante.

2.2. Dios Hijo, camino hacia el horizonte

Dios se hace historia, se encarna en María Virgen y se hace hombre,


Jesús de Nazaret, “rostro humano de Dios y rostro divino del hombre”3.
Habiéndose manifestado de muchas formas, como dicen los Evange-
lios, Dios ha enviado a su propio Hijo para que nos revele más plena-
mente al Padre, para hacernos comprender que hay un Horizonte real
para las juventudes y que Él es el Camino. Dios se hizo hombre en la
persona de Jesús.

El Hijo del Padre, el Emmanuel, “Dios con nosotros” (Is. 7,14), va a decir
a todos, incluyendo a los jóvenes, que, Él es el Camino, la Verdad y la
Vida (Jn 14,6),

… es el camino de la salvación, porque nos revela “la verdad” de Dios


y del hombre; y es la “vida”, porque nos da el amor, que es la vida del
mismo Dios. El camino no es una calle, sino una persona a seguir; la
verdad no es un concepto, sino un hombre al que hay frecuentar; la
vida no es un dato biológico, sino un amor al que hay que amar4.

El joven, caminante hacia su propio Horizonte, quien peregrina a tien-


tas en su búsqueda, halla en la persona de Jesús, quien lo conduzca a
su verdadero destino, a su vez, es quien hace que el joven comprenda
que su búsqueda tiene una raíz profunda: la llamada de Dios a la ju-

3. Benedicto XVI, Oración de la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano, Aparecida 2007.


4. Fausti Silvano, Una comunidad lee el Evangelio de Juan, San Pablo, Bogotá, 2008, p. 320.
74
ventud. Cristo-camino es el espacio de encuentro de quien es llamado
–el joven– y de quien llama –Dios Padre–, Cristo es el Camino.

El joven en su caminar hacia el Horizonte divino no busca exclusiva-


mente llegar a la meta, sino que ansía encontrar la verdad, que es la
“exigencia más profunda del espíritu humano”; igualmente se busca
a sí mismo y ese Alguien que le atrae; en Cristo-Verdad descubre su
verdadero ser, origen y destino, además comprende que Dios Padre es
Amor. La búsqueda de sí mismo y de ese Alguien que orienta el cami-
nar de la juventud, adquiere un rostro: el de Jesucristo, Él es la Verdad.

El joven, en su caminar, lleva consigo un anhelo existencial: la felici-


dad. La juventud busca el sentido de la vida, la razón de la existencia,
Cristo–Vida es la respuesta a este interrogante. La Vida plena está en el
Amor, en el Amor infinito e incondicional del Padre a la juventud y en
el amor de los jóvenes a Dios.

Jesús, hombre–Dios, es desconcertante porque nació pobre (Lc 2,6-7),


formó parte de una familia trabajadora, vivió en Nazaret, aldea escon-
dida de la Galilea. Allí vivió como uno de nosotros y allí creció en sa-
biduría, edad y gracia ante Dios y las personas de su tiempo (Lc 2,52).
Como cualquier persona y como cualquier joven, en su proceso de
maduración, fue desentrañando lo que Dios quería de Él, discerniendo
su proyecto de vida. Para madurar este proyecto, vivió largos años en
un pueblo sencillo llamado Nazaret. Sensible a la búsqueda religiosa
y a las expectativas mesiánicas de su pueblo, como joven maduro, se
dejó bautizar en las márgenes del río Jordán por su primo Juan Bautis-
ta, “la voz que clamaba en el desierto” (Lc 3, 4). A veces nos pregunta-
mos cómo habrá sido el joven-Jesús, y no nos damos cuenta que Él, en
medio de nosotros, ha sido joven toda su vida, tanto en Nazaret como
en la vida pública, murió joven, después de haber dicho que daba la
vida porque quería (Jn 10,17).

2.2.1. El Horizonte de todo ser humano hecho Reino en Jesucristo

En la persona de Jesús el Horizonte colmado de Dios se hace presente,


ya al inicio de su misión proclama que “el Espíritu del Señor está sobre
mí, porque me ha ungido para anunciar la buena noticia a los pobres;
la liberación a los cautivos, a dar vista a los ciegos, a liberar a los opri-
Capítulo 2: Luces para orientar la Pastoral Juvenil en Colombia 75
midos y a proclamar el año de gracia del Señor” (Lc 4, 18 – 20). Él no
sólo anuncia la inminente cercanía del Reino de Dios sino que Él es el
Reino mismo presente entre la humanidad.

Sus palabras y sus acciones anunciaban y confirmaban que el Reino


de Dios, el gran proyecto del Padre, el plan de Dios era y es hacer del
universo una gran familia: los nuevos cielos y la nueva tierra anuncia-
da por los profetas y que siempre está empezando y realizándose. El
argumento más importante en la vida de Jesús ha sido vivir y hablar
de este Reino, un Reino de Vida y de Verdad, de Justicia y de Libertad,
de Alegría y de Paz. En Jesús, este Reino se encarna y se personifica.

Este Reino no es simplemente una doctrina que se enseña, ni una mo-


ral que se impone, ni una ideología que se transmite; es una actitud,
una práctica, una vida, una persona que tiene un rostro, Jesús. Es el
Horizonte de todo ser humano que, sin dejar de serlo, se torna Cami-
no, una forma propia de ser y obrar en el mundo.

Para hablar del Reino, Jesús utilizaba parábolas y lo visibilizaba por


medio de gestos. Estas parábolas y estos gestos son muchos. Basta
mirar el capítulo 13 de Mateo y darnos cuenta de que los ciegos ven,
los cojos andan, los leprosos son curados, los sordos oyen y se anun-
cia a los pobres la buena noticia del Reino. Para entrar en el Reino, es
necesario convertirse (Mc 1,15), nacer de nuevo (Jn 3,3-21), tener un
corazón de niño (Mc 10,15), amar a Dios y a los hermanos y hermanas
(Mc 12,28-34) y tantas otras actitudes simples del día a día.

Jesús de Nazaret se entregó todo al proyecto del Reino de Dios. Para Él


nada era demasiado, por eso da su vida enteramente, incluso dándose
como alimento en la Eucaristía. Como cualquier joven, cuando Jesús
percibe y descubre la riqueza del Reino, que está próximo y que está
en el medio de nosotros (Lc 17,20-21), lo asume como algo absoluto,
todo lo demás se vuelve relativo, lo que realmente es importante es
buscar el Reino de Dios; todo el resto vendrá por añadidura (Mt 6,33).

El Reino se vive en una dimensión existencial original y nueva, la del


amor. En las bienaventuranzas (Mt 5, 1-10) gran carta magna, Jesús
indica quienes son ciudadanos del Reino, cuál es la condición para
pertenecer a éste, invierte los valores del mundo por los valores del
76
Reino. La síntesis de las bienaventuranzas es dada por Cristo en el ce-
náculo, desvela la nueva existencia “les doy un mandamiento nuevo:
Ámense los unos a otros, como yo los he amado, así también ámense
los unos a los otros. En esto conocerán todos que son mis discípulos,
si tienen amor los unos con los otros” (Jn 13:34-35). En la cruz confirma
su mandato, el indicativo se vuelve imperativo. La vida de Cristo, des-
de el heno del pesebre hasta el madero de la cruz, siempre fue amor.

2.2.2. Los rostros sufrientes en el Reino

El proyecto del Reino es universal, pero sus destinatarios privilegiados


son quienes más sufren las consecuencias del anti-reino: los pobres.
Jesús es próximo, se identifica con ellos, conviviendo con quienes no
tenían lugar dentro del sistema social, económico, político y religioso
de la época. En el Reino no son marginados, ellos son radicalmente
incluidos y, por eso, Jesús los acoge, es veraz con los ricos, llama a pe-
cadores (Mt 9, 13); acoge a las prostitutas (Mt 21,31), a los samaritanos
(Jn 4,22-24), a los leprosos y leprosas y los endemoniados y endemo-
niadas (Lc 5, 12-14), a los marginados, a las mujeres (Lc 8-1-3), a los
enfermos, los publicanos y, también a las juventudes. Vivir en el clima
del Reino y ser amigo de Jesús no combina con explotaciones y opre-
siones de ningún tipo, ni combina con un corazón cerrado para los
preferidos de Dios.

En la parábola del buen samaritano (Lc 10, 25-37), Jesús mostró cuál
es la manera de comportarse ante las necesidades; invita a todos los
seres humanos, a las juventudes, a vivir un estilo de vida en el amor,
tal como ellos mismos experimentan en su interior: no cerrar los ojos,
mirar con ternura y afecto, levantar al caído, preocuparse por la situa-
ciones urgentes, mirar más allá de lo inmediato, ofrecer una nueva
esperanza, es decir, no ser indiferente frente a las situaciones de mar-
ginación, sino más bien cercano a los caídos en el camino y compartir
con los empobrecidos, la pasión de toda la humanidad. Vemos, por
eso, en las Sagradas Escrituras, la afirmación: “cada vez que hiciste esto
a uno de mis más pequeños, a mí me lo hiciste” (Mt 25,40). El Padre
asume en Cristo –Camino, Verdad y Vida– la atención y cuidado de la
vida especialmente de los más vulnerables.
Capítulo 2: Luces para orientar la Pastoral Juvenil en Colombia 77
2.2.3. El Camino se vive en Comunidad

Jesús, Camino, Verdad y Vida, es alegría, autenticidad y felicidad. Una


felicidad que explicitó en las Bienaventuranzas (Mt 5,1-12), las que,
exige sean vividas en la comunidad de sus discípulos. Ahora bien, és-
tas se van gestando en la misma vivencia comunitaria. Por eso, reunió
en torno a Él, a un grupo de personas sencillas que eran conocidas
como los “discípulos de Jesús” (Mt 9,19; 13,10), es que la vivencia del
Reino exige la vida en comunidad. No en vano las juventudes reunidas
en comunidad afirman que este es el espacio vital de su felicidad.

Los discípulos, verdadera familia del Señor (Mt 12, 46-50) hacen pre-
sente el Reino, ese Horizonte buscado en la comunidad. A Jesús le
agrada pasar el tiempo con sus discípulos y compartir con ellos mo-
mentos especiales de su trayectoria. Es muy significativo el caso de
Pedro, Santiago y Juan, el caso de Lázaro, Marta y María: pesca con
ellos, disfruta de momentos de descanso, va a las fiestas y no se opo-
ne a comer y beber (Mt 11,19), transformando estos momentos en un
proceso de maduración humana y de fe, a través de permanentes mo-
mentos de convivencia.

Descubrir el Horizonte divino, siendo y viviendo en la comunidad de


discípulos es comprender la naturaleza comunitaria de la persona, el
yo–tú que se hace un nosotros; es comprender cómo la divinidad hu-
maniza a la persona, a la juventud. De ahí que ver hoy a los jóvenes
viviendo la gratuidad de la amistad, del donarse y estar con los otros y
las otras es ver a Dios en lo más sencillo y humano; es recordar a Jesús
viviendo con sus amigos y amigas este misterio tan intenso de la vida.
Ver a la juventud hoy, llorando la pérdida de un amigo es ver y perci-
bir en ella al Dios de la Vida llorando igualmente la muerte de Lázaro.
Percibir el Reino de Dios viviendo en la comunidad de discípulos nos
ayuda a entender el misterio de la amistad, de la fraternidad, de la do-
nación, valores humanos que nos aproximan a la vivencia del misterio
del amor trinitario y del amor Eucaristía

2.2.4. El Camino es un estilo de vida

La persona de Jesús, sus palabras, sus acciones y su estilo de vida, van


construyendo el verdadero discípulo, van edificando la verdadera co-
78
munidad de los discípulos; de siervos a amigos (Jn 15,15), de amigos
a hermanos (Jn 20,17). Cristo marca en los discípulos un nuevo estilo
de vida, basado ya no en los valores del mundo sino en los valores del
Reino.

En primer lugar, el estilo de vida de Jesús es la libertad. En Él la liber-


tad está para realizar su designio de salvación, el proyecto del Reino;
por eso es un hombre libre ante el mundo, ante todos y sobre todos
(personas, instituciones, cosas y ante sí mismo); es libre ante las rique-
zas, libre ante la autoridad, libre ante la ley religiosa y civil de su pue-
blo. Una libertad interior tal, tan extrema, que lo llevará a renunciar a
su propia vida, dándola por amor a los suyos hasta el fin (Jn 13,1), “yo
la doy libremente” (Jn. 10, 17), dijo Él.

En segundo lugar, el estilo de la vida de Jesús, se manifiesta en la vi-


vencia clara y decidida de su misión. Frente a esta misión nada cuen-
ta: ni el comer, ni el dormir, ni la vivienda, ni el desvío de los parien-
tes que lo toman por loco. Lo que importa es el Reino. Y eso Él lo fue
descubriendo progresivamente, como joven que vive el gran éxodo.
Durante los años silenciosos en Nazaret, en la convivencia diaria con
su familia, en las amistades que ha tenido, en el trabajo simple y bo-
nito de la carpintería, leyendo con atención las Escrituras y mirando
detenidamente la situación y las necesidades de su pueblo, observan-
do de modo especial, la realidad de su comunidad, Jesús maduró su
Proyecto de Vida. Cuando llegó el momento oportuno, lo dio a cono-
cer, empezó a trabajar para hacerlo real, invitando a otros adherirse a
su propuesta y a comprometerse en su seguimiento. Queda claro que
Jesús vive a plenitud la misión encomendada por el Padre (Jn 5,30).

En tercer lugar, el estilo de la vida de Jesús se muestra en la amis-


tad que vive en todo instante y en cada momento. Leyendo la vida de
Jesús, veremos –en diversas ocasiones– que Jesús vive y constituye
amigos por los caminos. Uno de los casos más bellos es la amistad con
Marta, María y Lázaro en las tierras de Betania. Allí encontraremos a
Jesús en diferentes oportunidades. La amistad presupone estar juntos
y “convivir”. ¿Cuántos jóvenes no quedan horas y horas en la casa de
amigos y amigas hablando de la vida? Lo mismo hace Jesús en la casa
de Marta, María y Lázaro. Jesús vive tan intensamente la amistad que
vemos lágrimas goteando de sus ojos al saber de la muerte de su ami-
Capítulo 2: Luces para orientar la Pastoral Juvenil en Colombia 79
go Lázaro. ¿Cuántos jóvenes no lloran por los amigos que mueren de
diversas formas?

En cuarto lugar, el estilo de la vida de Jesús se muestra por el amor


entrañable, misericordioso, compasivo que tiene hacia la persona
humana. La persona humana está dentro de Él y, por eso, siempre está
listo para el perdón, vive cargado de comprensión y compasión, se
hace prójimo de todos y todas, especialmente de los pobres, débiles,
oprimidos y marginados. Ama porque espera siempre la posibilidad
de un cambio radical. Por eso espera de Zaqueo, espera del joven rico
(Mt 19,16-26); espera conversión de las prostitutas y del fariseo Simón
(Lc 7,36-50); espera de los discípulos lentos para entenderlo y tardos
para creer. De todos espera un cambio, aunque el cambio a veces no
se dé. Él los ama con amor intenso e incondicional.

En una sociedad donde los niños y las mujeres no eran considerados y


no tenían posibilidades de participar de la vida del pueblo, Jesús tuvo
con ellos un comportamiento muy especial. Nunca fue huraño con
ellos. Acoge a los niños y los pone de ejemplo para aquellos que de-
seen entrar en el Reino de los cielos (Mt 18,3), miró a las mujeres con
amor y con respeto y, muchas de ellas, lo siguieron como Marta y María
(Lc 10, 38 s), María Magdalena (Jn 20, 1-2), la mujer adúltera (Jn 8, 1-11),
la samaritana (Jn 4, 1-30), etc. Tanto que solo ellas estuvieron con Él en
la consumación de su proyecto en la Cruz. Las personas que se encon-
traban con Jesús sentían su afecto y el calor de su acogida. Fue capaz
de dar a cada quien su lugar, de aceptar y respetar la particularidad de
cada situación y de cada proceso, de ofrecer siempre su amistad, de
entregar su vida por los que amaba, de abrir a todos el camino para el
encuentro con el Padre, que también era su Padre. Cuando quiso dejar
el testamento de su vida, habló del mandamiento nuevo: “ámense los
unos a los otros como yo los he amado” (Jn 15, 12-14).

En quinto lugar, el estilo de la vida de Jesús revela una profunda fe en


el Padre. Llamaba a Dios “Papá”, su obsesión era hacer la voluntad del
Padre. Esta fidelidad al Padre era una entrega plena: “no sea como yo
quiero, sino como Tú quieres” (Mt 26,39), tal como oró en el Getsemaní.
En la voluntad del Padre vivía el misterio de la realización plena, la ver-
dadera alegría, porque somos más libres cuanto más ponemos a Dios
como centro de nuestra vida.
80
La vida de Jesús es una constante alabanza y referencia al Padre. “Mi
alimento es hacer la voluntad del Padre” (Jn 4,34). Viéndolo llevar la
vida de oración que cultivaba, los discípulos le piden que les enseñe a
orar y Él les enseñó el Padre Nuestro (Lc 11, 1-4).

Por eso, Jesús invita a los jóvenes a ser y vivir este estilo de vida graba-
do en sus corazones juveniles, y a anunciar con sus vidas alegres e in-
tensas que el amor auténtico es posible, y a reconocer, en este camino,
la presencia del Dios de la Vida.

Se trata de ser capaces de vivir la libertad de los hijos de Dios (Gal 5,1-
2), construyendo su proyecto de vida acorde con la misión que Dios
Padre les encomienda (Lc 24, 33-35), vivir en íntima amistad con Cristo
(Jn 15, 9-10), apasionadamente su cercanía a los otros, especialmente
a los más pobres y excluidos (Hch 3, 6-7), unidos íntimamente por la fe
con el buen Padre Dios. Se trata de dialogar, de aprender a escuchar y
a compartir, de ser constantes en los compromisos asumidos, de mi-
rar los intereses de los demás como más importantes que los propios,
de entregar las capacidades personales sin esperar recompensa, de ir
dando la vida en las acciones humildes y sencillas de cada día. Se trata,
definitivamente, de ser testigos de la Civilización del Amor.

2.2.5. Ser discípulos misioneros en camino

Desde el principio Dios creó al ser humano para que participara de la


Vida plena. El pecado aleja a la humanidad de su destino originario
haciendo que pierda el rumbo. Jesucristo llama a reemprender el ca-
mino a la casa del Padre (Jn 14,2; 20,17). El origen de la llamada está en
Jesucristo (Mc 1,17). No son los discípulos quienes eligen a Jesús como
Maestro, es Él quien les elige, les llama a ser sus discípulos.

Les llama específicamente, no para enseñarles una doctrina ni cómo


interpretarla, aunque lo hiciera, sino para que estén con Él y sean testi-
gos, “el discipulado de Jesús implicaba la convivencia continuada, por-
que los discípulos no sólo tenían que aprender unas enseñanzas, sino
que debían ser testigos de las acciones en las que se hacía presente
el reinado de Dios anunciado por Jesús”5. El objeto de la llamada es

5. A.A.V.V., Kerigma, Discipulado y misión. Perspectivas actuales, CELAM, Bogotá 2006, pp.72-73.
Capítulo 2: Luces para orientar la Pastoral Juvenil en Colombia 81
seguirle a Él; ser discípulo es ir tras Jesús, es una inviwtación a seguirle
(Lc 9,60; Mc 1,18; 10,28) a ir detrás de Él (Mc 1,17.20). Por eso, el sentido
fundamental de la misión del discípulo es el testimonio de su expe-
riencia de Dios en Jesús.

El joven, discípulo caminante, yendo tras las huellas de Jesús es llama-


do a asimilar la actitud existencial del Amigo Jesús, los amigos gene-
ran una metamorfosis en los amigos, se produce una transfusión de
valores, de formas de ser, de estilos de vidas. San Pablo llega a decir
“vivo yo pero no soy yo, es Cristo quien vive en mí” (Ga 2,20). Ser cris-
tiano no es adherirse a una doctrina, a ritos o tradiciones religiosas: es
seguir a Jesús, estar con Él y hacerse discípulo.

Jesús, además llama a los jóvenes a ser sus colaboradores, habiendo


revelado los secretos del Reino, son llamados a compartir la misión de
Jesús. Siendo Cristo el Camino ellos se hacen camino en el Camino. Él
les dice a sus seguidores: “Venid y ved” (Jn 1,39), “Quien pone la mano
en el arado y mira para atrás no sirve para el Reino de Dios” (Lc 9,26),
“Id por todo el mundo y anunciad la Buena Nueva a todas las criatu-
ras” (Mc. 16,15). La invitación a ser camino vive en la juventud; quien es
feliz, no guarda la felicidad solo para él.

Seguir a Jesús implica compartir su destino. Hay momentos de alegría


(Lc 10,17; Mt 17,4; Jn 16,22), pero seguir a Jesús exige también radica-
lidad, incluso si eso significa abuso y persecución. El seguimiento de
Jesús pasa por la cruz, “si alguien quiere seguirme, niéguese a sí mis-
mo, tome su cruz y sígame” (Lc 9,23). Basta ver lo que sucedió al propio
Jesús en el Monte de los Olivos, en la traición de Judas, en la actitud
cobarde de Pedro.

El Evangelio de Lucas presenta la vida de Jesús como una gran cami-


nata a Jerusalén, el lugar decisivo de su vida, eso no es fácil; lo que
importa es la coherencia en nuestro amor a la Vida y en Cristo a la
humanidad. El Maestro llegó al Calvario acompañado únicamente por
Juan el más joven de los discípulos, su Madre y algunas mujeres (Jn 19,
25-26), fue allí que la humanidad y, en ella las juventudes, reencontra-
ron su identidad.
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Sin embargo, quien sigue a Jesús, sabe que Él no lo abandona, Él dice
que no debemos temer porque Él ha vencido el mundo (Jn 16, 33) y Él
es la resurrección y la vida (Jn 11, 25). La muerte no tiene más dominio
sobre nosotros porque “aquel que cree en Mí, aunque muera, vivirá”
(Jn 11,25-26). La resurrección transformó la vida de los discípulos e
hizo que los temores se trasformaran en alegría (Jn 21,7). En medio
de los dolores, Jesús, Camino, camina con nosotros. Está presente en
medio de nosotros como “compañero de camino”, así como leemos en
el relato de Emaús (Lc 24, 13-35).

Seguir a Jesús, ser camino en el Camino, exige que asumamos la gran-


deza que vive en nosotros y seamos protagonistas, discípulos misio-
neros, sujetos de nuestra historia y constructores de la historia de
nuestros pueblos.

Un estribillo insistente del Camino resuena sin cesar en nuestra inte-


rioridad más profunda: ¡Levántate y anda!” (Lc 7, 14). Es de esta forma
que Él habla a toda la juventud en la hija del jefe de la sinagoga, Jairo
(Mc 5, 21-43), en el hijo de la viuda de Naím y sigue hablando a la ju-
ventud de todos los tiempos y lugares.

356. ¡Cuán importante es darnos cuenta de que Jesús se hizo Cami-


no para nosotros! Los Evangelios están narrados en clave de dimen-
sión del camino. El camino del joven, y de todo discípulo misionero,
es ir a Jerusalén y no abandonarla, como lo hicieron los discípulos de
Emaús. Jesús, el Camino no quiere que nos desviemos de la ruta.

2.3. Dios Espíritu Santo, fuerza animadora


del caminar

Asumiendo la juventud como una realidad teológica –una dimensión


divina a ser descubierta todavía– y teniendo en cuenta, los fundamen-
tos teológicos y doctrinales de la Pastoral Juvenil, podemos decir que,
de modo especial, el Dios de la juventud es el Espíritu Santo, fuerza ani-
madora del caminar. Esta fuerza es comunicada por Jesucristo. Él “al co-
mienzo de su vida pública, después de su bautismo, fue conducido por
el Espíritu Santo al desierto para prepararse para su misión (Cf. Mc 1, 12-
13) y, con la oración y el ayuno, discernió la voluntad del Padre y venció
las tentaciones de seguir otros caminos. Ese mismo Espíritu acompañó
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V Congreso Nacional de Pastoral Juvenil

V Congreso Nacional de Pastoral Juvenil


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V Congreso Nacional de Pastoral Juvenil

V Congreso Nacional de Pastoral Juvenil


Capítulo 2: Luces para orientar la Pastoral Juvenil en Colombia 85
a Jesús durante toda su vida (Cf. Hch 10, 38). Una vez resucitado, comu-
nicó su Espíritu vivificador a los suyos (Cf. Hch 2, 33)” (DA 149).

La narración del Génesis dice que “la tierra estaba desordenada y va-
cía, las tinieblas cubrían el abismo, y un fuerte viento sopló sobre las
aguas” (Gn 1,2). Podemos leer eso pensando en la juventud, sobre la
cual el viento sopla, así como el Espíritu fecunda los mares y hace ger-
minar la vida, así el Espíritu, estando presente en los jóvenes, es quien
les impulsa en el caminar hacia el Horizonte, les permite descubrir a
Cristo como Camino, Verdad y Vida; les anima y conduce en su voca-
ción de discípulos misioneros, les hace constructores de la Civilización
del Amor. Él es y está en la energía de los jóvenes, en su pasión por la
vida, en su alegría, en la amistad fraterna, en su búsqueda y construc-
ción del bien y la verdad. En las juventudes el Espíritu se manifiesta de
manera particular.

2.3.1. El Espíritu en los jóvenes

El Espíritu de la Vida se manifiesta en el joven indígena y en el afroame-


ricano, en el campesino y en el urbano, en el minero y en el pescador,
en el estudiante y en el obrero, en el migrante y en el encarcelado, en
el deportista y en el enfermo. Lo hace cuando con su vida van cons-
truyendo, en comunión con los suyos, la familia como comunidad de
discípulos misioneros, escuela formadora de valores; cuando hacen
de su grupo una comunidad fraterna y solidaria; cuando orientan su
búsqueda de la felicidad hacia Dios Padre que habita en ellos; cuando
impulsados por la sensibilidad social y política luchan por la verdad,
la libertad y la justicia; cuando hacen del bien común un imperativo
de vida; cuando son constructores de la Civilización del Amor a tra-
vés de la solidaridad y la caridad; cuando a través de sus expresiones
culturales, musicales y artísticas construyen su identidad, condenan
toda violencia y explotación, defienden los derechos humanos y se
comprometen en el cuidado de la casa de todos; cuando a través de
la tecnología y la comunicación proclaman una vida más justa basada
en los principios humanos y más aún en los principios evangélicos; en
todo esto, en el joven latinoamericano se manifiesta el Espíritu.

Él está presente en la juventud y siembra en ella las semillas de la


alegría, de la esperanza y de la transformación. Podemos decir que
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el Espíritu Santo es un obsequio para todos, se dona a los jóvenes y
por lo tanto a la sociedad, dando a cada uno, como afirma el profeta
Ezequiel, un solo corazón y un nuevo espíritu, dándoles un corazón de
carne (Ez 36,26). El Espíritu es novedad, es juventud. Luego, los dones
del Espíritu toman características típicamente juveniles porque, en las
juventudes, Él encuentra una forma de expresión muy especial.

2.3.2. Juventud y los dones

Pero hay otros hechos juveniles que son fruto del Espíritu y se encar-
nan en los jóvenes. Para nombrar unos pocos, recordamos los dones
del Espíritu que encuentran un nido particular, en el corazón de todos
los jóvenes:

a) La audacia –no sólo con sus riesgos– hace que los jóvenes sean
capaces de tomar puestos de trabajo superando el temor, la tenta-
ción de la apatía, siempre abiertos a la novedad;
b) El dinamismo. El Espíritu mantiene a las juventudes inquietas y las
llena de energía para participar en todo lo que puedan trabajar
con sus ideas y su capacidad, tratando de ser el sacramento de la
novedad;
c) La espontaneidad. Permite a los jóvenes expresarse, a su manera,
superar visiones estructuradas y formalistas del mundo que les ro-
dea y celebrar su fe con sencillez y entusiasmo.
d) La amistad. Hace que los jóvenes deseen querer y dejarse querer
por la gente, saboreando actividades en comunidad y disfrutando
de la gratuidad de los momentos para reunirse y compartir la vida
como una fiesta.
e) El espíritu de lucha. Este espíritu ayuda a los jóvenes a que realicen
las aspiraciones de su pueblo, para llevar a cabo la defensa de la
vida y de los derechos humanos, sin perder el ánimo ni cruzarse de
brazos ante la pobreza y la injusticia.
f ) La solidaridad. Es un sentimiento que impulsa a los jóvenes para
hacer suyo el espíritu del Buen Samaritano, sufriendo con los dolo-
res del mundo y sin cansarse de levantar a los caídos en el camino
y dar esperanza a los desesperados.
g) El amor. Es uno de los sentimientos más presentes en la juventud,
intentando darse en las formas más sorprendentes, integralmente
al otro.
Capítulo 2: Luces para orientar la Pastoral Juvenil en Colombia 87
Y así podríamos hablar también de la alegría, de la creatividad, de la
resiliencia y de muchas otras manifestaciones que surgen de los jó-
venes como expresiones del Espíritu Santo. No es coincidencia que
muchos jóvenes celebren el sacramento de la Confirmación como un
acontecimiento trascendente de su proceso de educación en la fe, y
como una invitación a comprometerse a ser actores y protagonistas
de su vida de fe, discípulos misioneros de Jesucristo.

Aceptan que el Espíritu se haga cargo de sus vidas; que el mismo Es-
píritu que llevó a María a decir “sí”; que llevó a Isabel, su prima, a pro-
clamarla “bendita entre las mujeres” (Lc 1, 41-42); que llevó a Jesús
al desierto antes de comenzar su vida pública y que fue prometido
por Él, sea quien les conduzca para poder seguir las huellas del Maes-
tro-Amigo. ¡Qué hermoso es, por tanto, saber por San Pablo, que so-
mos templos del Espíritu Santo! (1 Co 3,16). Que Él es la fuente misma
de los ministerios y carismas de la juventud, quien dispone y capacita
para vivir el discipulado misionero, la fraternidad y donación propias
de las comunidades juveniles, quien permite anunciar con la vida la
presencia del Reino de la vida. Es en la juventud que el Pentecostés
tiene un color muy especial.

2.4. La Iglesia, comunidad de discípulos


y discípulas misioneros caminantes

2.4.1. La Iglesia comunidad peregrinante

Dios desde siempre ha amado y ama al ser humano, participándole la


existencia para que tenga vida Plena, creándole a imagen y semejanza
suya, constituyéndole ser social y comunitario. “Dios Padre ha querido
que los hombres y mujeres formasen una sola familia y se tratasen en-
tre sí con espíritu de hermanos, a imagen de la Trinidad” (GS 24); Cristo,
Don del Padre, plenifica en la humanidad su naturaleza de comunión,
llama a los suyos a vivir en el misterio de la unidad trinitaria, ora al Pa-
dre para que los suyos sean uno en el amor trinitario (Jn 17,21); es el
Espíritu del Resucitado, Don del Padre y del Hijo, quien restaura esta
naturaleza comunitaria del hombre (Hc 2. 1-2, 5-8) y confiere la gracia
con los valores para vivir en comunidad (Gal 5,22-23).
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Esta comunidad de discípulos misioneros es peregrina, siguiendo las
huellas de Jesucristo, Camino, Verdad y Vida, camina hacia el Horizon-
te, hacia el Dios Padre, guiado y conducido por la fuerza del Espíritu,
haciendo realidad el “ya pero todavía no” del Reino.

La Iglesia, y en ella la Iglesia joven, es comunidad de personas peregri-


nas que en cuanto misterio de comunión, vive en convivencia con la
naturaleza, en fraternidad con la humanidad y en filiación con Dios. La
Iglesia como comunidad se abre simultáneamente a la creación, a la
humanidad caminante y a Dios como su horizonte.

No puede pensarse la comunidad peregrina sin un espacio concreto,


un escenario en el que se da el encuentro personal con Cristo. La di-
mensión ecológica es parte de la localización de la Iglesia, de su ser
“local”, encarnado en un territorio, en este y desde este, emprende el
camino hacia la casa del Padre. Un primer misterio de comunión es
la integración de la creación y en ella el don de la vida en el servicio
co-creador de la Iglesia. Si bien la comunidad camina hacia la casa del
Padre, el universo es la casa que el Creador ha dado a todos, que ha
sido puesta en nuestras manos para ser buenos administradores de
ella (Gn 1, 26-31); el cosmos siendo valorado, amado y cuidado se hace
testigo de la redención que la creación aguarda (Rm 8, 19-21). Vivir
en un ambiente humano o humanizar el ambiente circundante es un
objetivo ligado a la fe: la integración de lo creado al ser humano y de
éste a Cristo Jesús.

Igualmente, como comunidad de personas peregrinas, todos los


miembros que la constituyen están unidos por un valor supremo: el
Amor; como comunidad de fe, de esperanza y caridad, establece re-
laciones interpersonales, indispensables para toda persona; en la co-
munidad, la amistad se convierte en fraternidad, la fraternidad se hace
donación; se va más allá de la unidad que implica intereses comunita-
rios, más allá de los lazos de la sangre, es la participación de un mismo
Espíritu, el de Cristo Resucitado, quien da lugar y fundamento a la uni-
dad de miembros de la comunidad.

La comunidad además de la unión con la creación y la convivencia


oblativa con los otros, implica la relación filial con Dios, creador y Pa-
dre. Es una exigencia de la dimensión misma de la comunidad de los
Capítulo 2: Luces para orientar la Pastoral Juvenil en Colombia 89
discípulos de Jesús quienes “están llamados a vivir en comunión con el
Padre (1Jn 1, 3) y con su Hijo resucitado, en “la comunión en el Espíritu
Santo” (2 Cor 13, 13). El misterio de la Trinidad es la fuente, el modelo
y la meta del misterio de la Iglesia: “un pueblo reunido por la unidad
del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”, llamada en Cristo “como un
sacramento, o signo, e instrumento de la íntima unión con Dios y de la
unidad de todo el género humano” (Cf. LG 1).

La Iglesia como comunidad que peregrina es Pueblo de Dios, es suje-


to histórico, protagonista del misterio de Dios, si bien se orienta a lo
espiritual lo hace a partir de la experiencia humana, estando siempre
pronta a dar testimonio de Cristo en todas partes y a dar razón de su
esperanza en la Vida Plena a quienes se la pidan (1 Pe 3,15). La Iglesia
es conjuntamente “sujeto cultural”, signo e instrumento de renovación
y transformación de la cultura, favoreciendo y asumiendo las riquezas
de los pueblos, purificando y elevando las costumbres de los pueblos.
La Iglesia joven tiene una gran tarea de evangelización, inculturando
el Evangelio en las culturas juveniles.

La Iglesia siendo comunidad sale al encuentro de la necesidad radical


de las juventudes: la vivencia comunitaria. Uno de los hallazgos de raíz
de la juventud, es que ella está hecha para convivir. El discurso de una
Iglesia comunidad se refleja en los jóvenes porque van aprendiendo
que la felicidad no se vive solo sino en comunidad, por eso la vivencia
de la amistad y la fraternidad en tantos espacios de convivencia que
se vuelven comunidades. El desafío que se presenta es el de ser capa-
ces de transformar el “grupalismo” (sueltos por todas partes) en expe-
riencia de comunidad. Por cierto, el secreto de una buena preparación
para la Confirmación es ayudar a los adolescentes a que tengan una
buena experiencia de la vida de grupo, es decir, una experiencia de
Dios que es comunidad.

2.4.2. La Iglesia comunidad de discípulos de Jesucristo

La Iglesia se orienta al Padre no sólo como comunidad peregrinante,


sino en una dimensión más íntima, como comunidad de discípulos
(Hch 6, 1-2.7), que tiene como misión conformar una comunidad de
hermanos; hacer de la humanidad la gran familia de Dios. Los que du-
rante el camino, en un momento son compañeros y luego pasan a ser
90
amigos, de amigos pasan a ser hermanos. Los discípulos de Cristo pue-
den visualizarse en tres círculos:

Hay un círculo amplio de simpatizantes, que se interesan por el men-


saje y el estilo de vida cristiano, aunque su compromiso sea débil y
variable. Hay otro círculo más cercano y asiduo, más comprometido
y constante. Hay, por último, un círculo de seguidores más cercanos y
comprometidos, que se dedican con más intensidad a la tarea pasto-
ral y tienen una función de liderazgo dentro de nuestras comunidades.
Quienes forman parte de estos tres círculos pueden considerarse discí-
pulos de Jesús, aunque lo sean de distinta forma y en distinta medida6.

La Iglesia comunidad de discípulos se centra en el movimiento de Je-


sús, en la Persona de Jesús; la comunidad peregrinante encuentra su
dinámica de camino en la orientación de la vida hacia Alguien que
está en el Horizonte de la comunidad; ahora esa dinámica en la comu-
nidad de discípulos brota desde Alguien. El discipulado cristiano es
dinámico e implica una actitud existencial que brota de la llamada de
Dios y genera una respuesta de la persona; el don de la llamada mueve
a una misión: el anuncio de la experiencia de vida, el anuncio de una
Persona: Cristo resucitado.

El discipulado, el seguimiento, implica una íntima relación con Jesús,


un configurarse con Él, compartir un estilo de vida y una misión. Dicha
configuración se da a través de la escucha, de la interiorización y viven-
cia de la Palabra y de los sacramentos, especialmente de la Eucaristía,
“nunca hemos de olvidar que el fundamento de toda espiritualidad
cristiana auténtica y viva es la Palabra de Dios anunciada, acogida, ce-
lebrada y meditada en la Iglesia7y la Eucaristía es origen de toda forma
de santidad8. La Iglesia es una comunidad de seguidores de Jesús, el
discipulado es una dimensión constitutiva de la Iglesia.

6. Ídem, p. 91.
7. Benedicto XVI, Verbum Domini, 121.
8. Benedicto XVI, Sacramentum Caritatis, 94.
Capítulo 2: Luces para orientar la Pastoral Juvenil en Colombia 91
2.4.3. La Iglesia comunidad de discípulos misioneros
en el Espíritu Santo

La comunidad de discípulos es constitutivamente comunidad misio-


nera, “en el pueblo de Dios la comunión y la misión están profunda-
mente unidas entre sí (…) La comunión es misionera y la misión es
para la comunión” (DA 163), ambas dimensiones responden a la uni-
dad constitutiva del cristiano, un discipulado que no se hace misión o
una misión que no se testifica con el discipulado carece de verdadero
valor y significado.

Cristo llama a sus discípulos y configurándolos con Él, los prepara


para la misión. Después de la resurrección, habiéndoles participado
la Vida nueva, les comunica a Aquel que hace posible y fecundo el
envío, el Espíritu Santo (Jn 20, 21-22). La misión encomendada por
Cristo para el discípulo no sólo es un mandato, es una tarea propia,
“todos los fieles , como miembros de Cristo vivo (…) tienen el deber
de cooperar a la expansión y dilatación de su Cuerpo, para llevarlo
cuanto antes a la plenitud (Ef 4, 13)” (AG 36). Este deber brota de
la fuerza interna que genera la experiencia, personal y comunitaria,
con la Persona de Cristo. La buena noticia, el anuncio del Reino pre-
sente en Jesucristo, no puede guardarse para sí, se proclama a los
cuatro puntos cardinales.

El mensaje que transmite el discípulo no es una doctrina, ni una ley,


es una Persona, Jesucristo vivo y resucitado. El misionero transfiere el
amor misericordioso del Padre a la humanidad, dado a manos llenas
en Jesucristo, amor preferencial por los más pobres y necesitados, “por
ello, imitar la santidad de Dios (…) no es otra cosa que prolongar su
amor en la historia, especialmente con respecto a los pobres, enfer-
mos e indigentes (Lc 10, 25ss)” (EAm 30).

La pedagogía para trasmitir el mensaje no es propiamente con un dis-


curso humano sino sobre todo con el testimonio de vida. Es a través de
la experiencia de cercanía de Jesucristo en la comunidad y la conver-
sión permanente, que el discípulo misionero comunica la riqueza de la
fe, la alegría de la esperanza y la fuerza de la caridad. En el sacramento
de la Confirmación, el discípulo, a ejemplo del Maestro, es ungido y
enviado para ser instrumento de comunión al servicio de la unidad de
92
todos los seres humanos con Dios, es capacitado para ser misionero,
colaborador de Cristo en la construcción de un mundo más justo y
solidario.

El Espíritu Santo confiere a la comunidad de discípulos misioneros la


diversidad de carismas, ministerios y servicios indispensables en el
anuncio del Reino, éstos

… abren el horizonte para el ejercicio cotidiano de la comunión a tra-


vés de la cual los dones del Espíritu son puestos a disposición de los
demás para que circule la caridad (Cf. 1 Cor 12, 4-12). Cada bautizado,
en efecto, es portador de dones que debe desarrollar en unidad y com-
plementariedad con los de los otros, a fin de formar el único Cuerpo de
Cristo, entregado para la vida del mundo. El reconocimiento práctico
de la unidad orgánica y la diversidad de funciones asegurará mayor
vitalidad misionera y será signo e instrumento de reconciliación y paz
para nuestros pueblos. Cada comunidad está llamada a descubrir e
integrar los talentos escondidos y silenciosos que el Espíritu regala a
los fieles (DA 162)”.

El Discípulo misionero, funda su vida en las bienaventuranzas del Reino


y es conducido por el mandamiento del amor hacia Dios y hacia el pró-
jimo. En medio de la crisis de valores que se vive hoy, tiene el desafío de
proponer a la humanidad vivir los valores del Evangelio y ser construc-
tores de la Civilización del Amor; como testigo de Jesucristo es llamado
a proponer el camino de la dignidad humana y la libertad verdadera,
la participación, la solidaridad y la austeridad de la vida, la gratuidad y
el servicio a los demás en un amor obediente y oblativo conforme al
estilo de vida de Jesús Maestro; está llamado a proponer, mediante el
testimonio de su propia vida, el valor de tomar la cruz y seguir al Maes-
tro. No hay discipulado sin cruz, no hay vida plena sin cruz. “El Espíritu
Santo ilumina, revelando a Cristo crucificado y resucitado, y nos indica
el camino para asemejarnos más a Él, para ser precisamente ‘expresión
e instrumento del amor que de Él emana’” (DCE 33). Y quien se deja
guiar por el Espíritu comprende que ponerse al servicio del Evangelio
no es una opción facultativa, porque advierte la urgencia de transmitir
a los demás esta Buena Noticia. Sin embargo, es necesario recordarlo
una vez más, sólo podemos ser testigos de Cristo si nos dejamos guiar
93

V Congreso Nacional de Pastoral Juvenil

V Congreso Nacional de Pastoral Juvenil


94

V Congreso Nacional de Pastoral Juvenil

V Congreso Nacional de Pastoral Juvenil


Capítulo 2: Luces para orientar la Pastoral Juvenil en Colombia 95
por el Espíritu Santo, que es “el agente principal de la evangelización”
(Cf. EN 75) y “el protagonista de la misión” (Cf. RM 21)9.

2.4.4. Iglesia de comunión y participación

La vocación al discipulado misionero es con-vocación a la comunión


en su Iglesia. No hay discipulado sin comunión. Ante la tentación, muy
presente en la cultura actual de ser cristianos sin Iglesia y las nuevas
búsquedas espirituales individualistas, afirmamos que la fe en Jesu-
cristo nos llegó a través de la comunidad eclesial y ella “nos da una
familia, la familia universal de Dios en la Iglesia Católica. La fe nos libe-
ra del aislamiento del yo, porque nos lleva a la comunión” (DI 3). Esto
significa que una dimensión constitutiva del acontecimiento cristiano
es la pertenencia a una comunidad concreta, en la que podamos vivir
una experiencia permanente de discipulado y de comunión con los
sucesores de los Apóstoles y con el Papa (Cf. DA 156).

La comunidad de discípulos misioneros tiene un acento muy particu-


lar, la comunión que se vive en la dimensión del Amor, éste por una
parte es la esencia misma de Dios, “Dios es amor” (Jn 4,16), por otra, es
lo más propio de todo hombre y mujer, creados a imagen y semejanza
de Dios, identificados con Cristo y guiados por el Espíritu. El amor es la
fuerza que conduce al ser humano y engloba lo más íntimo de su ser
y hacer,

… conlleva el que ahora aspire a lo definitivo, y esto en un doble senti-


do: en cuanto implica exclusividad –sólo esta persona–, y en el sentido
del “para siempre”. El amor engloba la existencia entera y en todas sus
dimensiones, incluido también el tiempo. No podría ser de otra ma-
nera, puesto que su promesa apunta a lo definitivo: el amor tiende a
la eternidad. Ciertamente, el amor es “éxtasis”, pero no en el sentido
de arrebato momentáneo, sino como camino permanente, como un
salir del yo cerrado en sí mismo hacia su liberación en la entrega de
sí y, precisamente de este modo, hacia el reencuentro consigo mismo,
más aún, hacia el descubrimiento de Dios: “El que pretenda guardarse
su vida, la perderá; y el que la pierda, la recobrará” [Lc 17, 33]. (DCE 6).

9. Benedicto XVI, Mensaje a los jóvenes del mundo con ocasión de la XXIII Jornada Mundial de la Juventud
2008, 7.
96
La Iglesia, como “comunidad de amor” (DCE 19), está llamada a reflejar
la gloria del amor de Dios que es comunión y así atraer a las personas
y a los pueblos hacia Cristo. En el ejercicio de la unidad querida por
Jesús, los hombres y mujeres de nuestro tiempo se sienten convoca-
dos y recorren la hermosa aventura de la fe. “Que también ellos vivan
unidos a nosotros para que el mundo crea” (Jn 17, 21). La Iglesia crece
no por proselitismo sino “por `atracción’: como Cristo atrae todo a sí’
con la fuerza de su amor”10. La Iglesia “atrae” cuando vive en comunión,
pues los discípulos de Jesús serán reconocidos si se aman los unos a
los otros como Él los amó (Cf. Rm 12, 4-13; Jn 13, 34) (DA 159).

El lenguaje del amor se traduce en diversas vivencias que denotan


siempre una alegre donación, la que se vive a través de la diversidad
de carismas, ministerios y servicios participados por el Espíritu Santo,
“estos abren el horizonte para el ejercicio cotidiano de la comunión,
a través de la cual los dones del Espíritu son puestos a disposición de
los demás para que circule la caridad (Cf. 1 Cor 12, 4-12)” (DA 162). Los
jóvenes, portadores del Espíritu Santo, enriquecen la comunidad con
los dones particulares otorgados a ellos, no sólo por su particularidad
biológica, psicológica y cultural, sino por ser lugar teológico.

La Iglesia, comunidad de discípulos misioneros, es una comunidad


en camino y en proceso, “el itinerario formativo del seguidor de Jesús
hunde sus raíces en la naturaleza dinámica de la persona y en la invi-
tación personal de Jesucristo, que llama a los suyos por su nombre, y
éstos lo siguen porque conocen su voz. El Señor despertaba las aspira-
ciones profundas de sus discípulos y los atraía a sí, llenos de asombro.
El seguimiento es fruto de una fascinación que responde al deseo de
realización humana, al deseo de vida plena. “El discípulo es alguien
apasionado por Cristo a quien reconoce como el maestro que lo con-
duce y acompaña” (Cf. DA 277).

2.4.5. La juventud es parte de la Iglesia y participa como Iglesia

Ser partícipe de la Iglesia no depende del deseo “generoso” de los de-


más miembros, sino que es un deber y derecho propio del joven en vir-

10. BENEDICTO XVI, Homilía en la Eucaristía de inauguración de la V Conferencia General del Episcopado
Latinoamericano, 13 de mayo de 2007, Aparecida, Brasil.
Capítulo 2: Luces para orientar la Pastoral Juvenil en Colombia 97
tud del bautismo. El joven bautizado forma parte esencial de la Iglesia;
es un hecho que debe ser potenciado, de esta conciencia brota en los
jóvenes el deseo de vivir su vocación eclesial, a pesar de las brechas,
las dificultades y las resistencias que se presentan en ella. La Iglesia,
en sus estructuras clericales y laicales adultas, va cobrando conciencia
de la importancia de los jóvenes en la sociedad y en ella. “La Iglesia
mira a los jóvenes con esperanza, confía en ellos y los anima a buscar
la verdad, a defender el bien común, a tener una perspectiva abierta
sobre el mundo y ojos capaces de ver ‘cosas nuevas’ (Is 42,9; 48,6)”128.
Los jóvenes son “un don precioso para la sociedad”11.

Los jóvenes y adolescentes… representan un enorme potencial para


el presente y futuro de la Iglesia y de nuestros pueblos, como discípu-
los y misioneros del Señor Jesús. Los jóvenes son sensibles a descu-
brir su vocación a ser amigos y discípulos de Cristo. Están llamados a
ser “centinelas del mañana12, comprometiéndose en la renovación del
mundo a la luz del Plan de Dios. No temen el sacrificio ni la entrega de
la propia vida, pero sí una vida sin sentido. Por su generosidad están
llamados a servir a sus hermanos, especialmente a los más necesita-
dos con todo su tiempo y vida. Tienen capacidad para oponerse a las
falsas ilusiones de felicidad y a los paraísos engañosos de la droga, el
placer, el alcohol y todas las formas de violencia. En su búsqueda del
sentido de la vida, son capaces y sensibles para descubrir el llamado
particular que el Señor Jesús les hace. Como discípulos misioneros, las
nuevas generaciones están llamadas a transmitir a sus hermanos jóve-
nes sin distinción alguna, la corriente de vida que viene de Cristo, y a
compartirla en comunidad construyendo la Iglesia y la sociedad” (DA
443).

Los jóvenes “nunca están solos. La Iglesia confía en ellos, les sigue, les
anima y desea ofrecerles lo que tiene de más valor: la posibilidad de
levantar los ojos hacia Dios, de encontrar a Jesucristo, Aquel que es la
justicia y la paz”13.

En el ser mismo del joven y de la joven, encontramos la razón de su


importancia. En efecto, la contemplación de los jóvenes nos revela en

11. Ídem. 6
12. JUAN PABLO II, Mensaje para la XVIII Jornada Mundial de la Juventud, Toronto, 28 de julio de 2002, 6.
13. Ídem.
98
ellos un ícono de la Trinidad, en el que podemos descubrir una teo-
logía de la creación, en cuanto que cada joven es obra del Padre; una
teología de la alteridad, en cuanto que, en cada joven se revela Cristo,
como el Otro, que plenifica la existencia juvenil; una teología de los
valores, en cuanto que, el Espíritu Santo, guía del joven, le permite ir
descubriendo y viviendo los valores humanos y cristianos, dando sig-
nificado y sentido a su vida, tanto personal como comunitaria.

La Iglesia, Madre y Maestra, con sus aciertos y desaciertos en el acom-


pañamiento de la juventud, sabe que los jóvenes son una riqueza sin-
gular, “es el tiempo de un descubrimiento particularmente intenso del
“yo” humano y de las propiedades y capacidades que éste encierra14;
consciente de esta etapa de particular discernimiento existencial, va-
lora la importancia de la juventud15 y busca acompañarle y formarle
de acuerdo al modelo de la persona de Jesucristo.

La dignidad del Pueblo de Dios es propia de todos y de cada uno de


sus miembros. Siendo los jóvenes parte de este Pueblo, tanto los atri-
butos de éste como su dignidad, les son propios, lo que les hace co-
brar importancia. El hecho de que los jóvenes sean llamados o hayan
sido incorporados por voluntad divina, al Pueblo de Dios, hace que
ellos sean importantes para la Iglesia, ella ve en la juventud una enor-
me fuerza renovadora, símbolo de la misma Iglesia (Cf. DP 1178).

La antropología del Papa Juan Pablo II, reiteradas veces subraya una
actitud que, si bien es propia de todo ser humano, se acentúa en los jó-
venes, dicha virtud es la esperanza. En efecto, él les decía “en vosotros
(jóvenes) está la esperanza, porque pertenecéis al futuro, y el futuro os
pertenece”16, este pensamiento antropológico nos da pie para referir-
nos a la importancia de la juventud desde su praxis.

La esperanza está en los jóvenes no como algo que está en un reci-


piente, como el agua está en el vaso, sino más bien como una fuerza

14. Juan Pablo II, Carta apostólica a los jóvenes y las jóvenes del mundo con ocasión del año internacional de
la juventud, 1985, 3.
15. Notemos que en este momento se indica la importancia de los jóvenes en cuanto destinatarios de
la evangelización, posteriormente, al referirnos al hacer de los jóvenes, consideraremos su importancia
como sujetos de la misma.
16. Juan Pablo II, Carta Apostólica a los jóvenes del mundo con ocasión del año internacional de la juventud,
1.
Capítulo 2: Luces para orientar la Pastoral Juvenil en Colombia 99
que les anima, que les dinamiza y les hace capaces de motivar tanto a
la humanidad como a la Iglesia, ellos son una corriente de vida. Ahora
bien, el futuro se va construyendo desde el presente, de modo que el
futuro no es lo que está por venir, sino lo que ya está aquí, podemos
decir que en los jóvenes está “el ya pero todavía no” de la nueva socie-
dad, el “ya pero todavía no” de la revitalización de la Iglesia.

La Iglesia, en y a través de los jóvenes, en cuanto comunidad de discí-


pulos de Jesucristo, abre a sus coetáneos, y en general, a todo el gé-
nero humano, la esperanza de la salvación (Cf. LG 9). Hacer realidad su
vocación de discípulos misioneros permitirá al Espíritu de Jesucristo
mantener vivas y siempre revitalizadas a la sociedad y a la Iglesia.

En el marco de las funciones sacerdotal, profética y real, que les han


sido participadas por el bautismo, se explicita el por qué de la im-
portancia de los jóvenes en la Iglesia desde su hacer. En su misión sa-
cerdotal, los jóvenes, ofreciéndose ellos mismos y sus actividades al
Padre en el Hijo, consagran y santifican, por obra del Espíritu Santo,
primeramente el mundo juvenil, pero en general a la humanidad. En
su misión profética, los jóvenes, por medio de su palabra, testimonio y
vivencia cristiana, evangelizan, hacen presente el Reino de Dios a sus
coetáneos y al género humano. En su misión real, los jóvenes, edifican
su persona en la Persona de Cristo, surgiendo una generación nueva,
y generando un dinamismo transformador en la humanidad, capaz de
construir la “nueva Civilización del Amor”.

Los jóvenes son los hombres y mujeres del futuro, responsables y activos
en las estructuras sociales, culturales y eclesiales, para que, incorporados
por el Espíritu de Cristo y por su ingenio en conseguir soluciones origina-
les, contribuyan a lograr un desarrollo cada vez más humano y más cris-
tiano (DSD 111).

Las sociedades se construyen desde sus imaginarios, los jóvenes de-


ben mantener siempre vivos sus sueños e ilusiones y construir –“golpe
a golpe, verso a verso”17– una nueva sociedad y una renovada Iglesia.
Los jóvenes deben tener la plena convicción de sentirse y ser Iglesia.

17. Extracto del poema “Cantares”, de Antonio Machado.


100
Por ser connatural a los jóvenes la esperanza, y desde la vivencia de
su ser discípulos misioneros, les corresponder abrirse y abrir nuevos
caminos que permitan ser constructores de “la Civilización del Amor”,
ser sembradores de esperanza y constructores de paz” (Cf. DA 3).

La Iglesia debe “presentar a los jóvenes un Cristo vivo, como único Sal-
vador, para que, evangelizados, evangelicen y contribuyan, con una
respuesta de amor a Cristo, a la liberación integral del hombre y de la
sociedad (Cf. DP 1166); igualmente debe abrirse a la juventud de tal
modo que responda a las nuevas formas de ser y hacer de las juven-
tudes.

Las estructuras eclesiales deben aceptar las críticas de los jóvenes;


urge la opción, afectiva y efectiva, por la juventud, un acompañamien-
to, apoyo y diálogo mutuo entre jóvenes, pastores y comunidad (Cf.
DP 1184).

Ambos, jóvenes y estructura eclesial, una vez más deben escuchar la


sabiduría de la Madre: “Haced lo que Él os diga” (Jn 2,5) y ambos, jóve-
nes e Iglesia, debe hacer suya la respuesta de san Juan Diego a la Vir-
gen Morena del Tepeyac: “Niña mía y Señora mía, de muy buena gana
iré a cumplir tu voluntad”18.

2.5. Paradigmas del camino

Dentro de la comunidad eclesial tenemos la gracia de tener referen-


cias que sirven de guía para la Pastoral Juvenil y para las juventudes.

2.5.1. María, discípula – misionera

Las juventudes nos enseñan que ellas no quieren caminar solas y que
el caminar se hace más seguro, si se tienen referencias, las que nos
hablan, animan a vivir y repiten que vivir en el Reino, no sólo es nece-
sario sino posible. Entre estas referencias, la primera que experimentó
el misterio de la voluntad de Dios en la historia humana y en su histo-
ria personal, es una mujer, más aún, una mujer joven, pobre, cercana
a la realidad de la juventud. Esta mujer, esta joven, además de ser la

18. Nican Mopohua, Buena prensa, México, p.4


Capítulo 2: Luces para orientar la Pastoral Juvenil en Colombia 101
Madre de Jesucristo es Madre de todos nosotros, en la belleza y la
simplicidad de su juventud. Ella es María de Nazaret. Como la madre
de Jesús, el Camino, ella ocupa un lugar privilegiado en la historia de
la salvación y en la historia de nuestras juventudes.

2.5.1.1. María, discípula misionera, escucha y confía en la voz


del Padre

La vocación se entiende en función de una misión, la de Cristo, centro


y plenitud de la historia. María se dona al servicio de la misión que el
Padre le encomienda, misión que es la de su Hijo; en Él, ella plenifica
su identidad y plenifica su vocación. Ella es todo para Jesús y se trans-
forma y enriquece plenamente por y para Él. Es discípula misionera del
Reino.

El discípulo de Jesucristo, en su proceso de configuración acoge a Je-


sucristo y Él habita en él. María es la morada de Dios Hijo. Mientras
su Pueblo caminaba a la tierra prometida, Él moraba en la Tienda del
Encuentro (Ex 33, 7-11), ahí Moisés se encontraba con Él, como amigo
hablaba cara a cara con Él. La morada del Éxodo se traslada a Nazaret,
y peregrina en María, ella es el nuevo lugar del encuentro con Cristo,
como María, morada de Dios, todo discípulo está llamado a ser lugar
de la presencia de Dios. Al encuentro personal con Cristo sigue encar-
nar su Evangelio y en él a Cristo.

El discípulo de Jesucristo vive a la escucha y al servicio de su Maestro,


María es la primera creyente que escucha y vive el Evangelio de Jesús,
así lo confirma su sí al anuncio del ángel. “He aquí la esclava del Se-
ñor, hágase en mí según tu palabra” (Lc 1, 38). La vida de María está al
servicio del plan maravilloso del Padre, su vida es donación a la obra
mesiánica. Ella, nuestra madre, es testimonio viviente de un acto de
ofrenda: “Heme aquí”; de obediencia: “yo soy la esclava del señor”; de
confianza; “hágase en mí según tu palabra”, cualidades del verdadero
discípulo. María Madre sabe transmitir estos valores a sus hijos, a los
jóvenes que se debaten en la lucha de una vida más plena, la vida de
Jesús. Esta es la gran lección de María, Madre y amiga de la juventud:
enseñar a la juventud a acoger, escuchar y encarnar la Vida y ofrecerla
al mundo como verdadera respuesta al anhelo de una vida plena.
102
2.5.1.2. María, discípula misionera portadora del Hijo

El discípulo es siempre portador de felicidad, de alegría. María como


discípula, “Hija de Sión”, es motivo de alegría desbordante, júbilo por
la liberación. Dios se hace presente total y definitivamente entre los
suyos, como Salvador, por la realidad de la Encarnación. Así como los
dolores del parto son olvidados por la alegría del nacimiento de un
hijo, así el dolor que vive el pueblo de Israel, el dolor que se vive en el
recorrido de la historia, en el caminar de nuestros pueblos, es reem-
plazado por la alegría del Reino, con el nacimiento del Salvador en el
corazón de la persona, en el corazón de la comunidad. María Madre en
el camino es ese motivo de alegría y felicidad, la que proclamó el ángel
al saludarla (Lc 1, 28), que vivió Isabel al recibir la visita de María (Lc
1, 41-43). María hoy sigue produciendo en los corazones de quienes
caminan a la casa del Padre esa experiencia de vida nueva. Lo experi-
mentan nuestros jóvenes que la aman, ella nunca se hace presente en
la vida de las juventudes con las manos vacías, lleva siempre consigo
a su Hijo, que no sólo es don del Padre, sino también de María Madre.

2.5.1.3. María, discípula misionera dócil al Espíritu Santo

María como discípula es dócil al Espíritu Santo. Ella es el “sagrario del


Espíritu Santo” (LG 53), su misión, como toda misión, sólo puede ser
entendida y vivida en el Espíritu de Dios.

Es el Espíritu quien la guía en toda su vida: movida por el Espíritu va


a la montaña y comunica el saludo y el mensaje de paz que asegura
la presencia nueva y definitiva del Salvador (Lc 1, 39-44); es el Espíritu
quien hace de ella una mujer de alabanza, que reconoce a Dios como
su Señor y proclama su misericordia (Lc 1,46-55). Es el Espíritu quien le
confiere la gracia para guardar y meditar todos y cada uno de los acon-
tecimientos en la vida de su Hijo, por el Espíritu aprende a interpretar-
los y guardarlos en su corazón (Lc 2, 19); es el Espíritu quien le hace
portadora del Evangelio y evangelizadora (Jn 2, 5); es el Espíritu quien
le da fuerzas para estar al pie de la Cruz (Jn 17, 25-27); es el Espíritu
quien le confiere la gracia para hacer de María la nueva Jerusalén, la
Mujer, la madre, que reunirá a los desterrados y a los dispersos de Sión
en el nuevo Templo, que es el Cuerpo de su Hijo, muerto y resucitado.
Capítulo 2: Luces para orientar la Pastoral Juvenil en Colombia 103
2.5.1.4. María, Madre en el camino, reflejo del amor de Dios, expre-
sión del Amor y de la Vida, impulsada por el Espíritu

María llevó en su vientre y en sus brazos a Jesús, Camino, Verdad y


Vida. Ella es el rostro femenino del amor de Dios, la mujer de la nueva
creación, el símbolo de la humanidad liberada y la manifestación más
evidente de que la utopía del Horizonte del ser humano se está llevan-
do a cabo en la humanidad, también vestida de juventud.

María era joven y virgen, una mujer campesina feliz y sencilla. Apren-
dió de sus padres Joaquín y Ana, la maravilla de las Escrituras. Cuando
visitada por el Ángel se dio cuenta de que Dios la había escogido, e
incluso sin comprender la grandeza de lo que significaba, se puso a
disposición –así como cualquier joven– con fe y generosidad, acep-
tando ser la Madre de Jesucristo. Cuando leemos estas cosas en Lu-
cas no siempre nos damos cuenta de la maravilla que puede venir de
un corazón juvenil. María, por lo tanto, es nuestra primera referencia.
Además de joven, además de mujer, además de pobre, ella es madre.
En nuestro caminar hacia Dios, Horizonte de la humanidad, todos po-
demos contar con una Madre.

Cuando se enteró de la maravilla –que le fuera revelada–, llena de ter-


nura y comprensión, estando encinta, salió de su casa para ayudar a
su prima Isabel. Las juventudes saben que las buenas noticias no son
para guardar, sino para ser anunciadas y proclamadas como lo hizo
María, cantando la canción conocida como el Magníficat, y que parece
haber surgido de la riqueza de todos los jóvenes al caminar hacia el
Horizonte divino. Todo ha sido vivido en la clandestinidad, en el día a
día, en Nazaret...

Llegó el día, sin embargo, en que Jesús –Camino– se dio cuenta de


que no había venido al mundo para permanecer en Nazaret, sino para
llevar la Buena Noticia a todos. María acompañaba todo y, todo lo que
veía, lo “guardaba en su corazón” (Lc 2, 51). Un momento importante
se ha dado en Caná, en la celebración de un matrimonio, María, al ver
que se había acabado el vino para la fiesta, pide a su hijo que inter-
ceda; Él realiza el primer milagro que nos relata Juan (Cf. Jn 2, 3-5).
María ya no es sólo madre, empezó a ser una discípula de su propio
hijo, Jesús. ¡Qué gran modelo de humildad y de contemplación ma-
104
ternal ante el crecimiento en sabiduría, estatura y gracia (Lc 2,52) del
hijo joven! Como madre y discípula, siempre ha seguido los viajes y
las predicaciones del Reino de su Hijo. Siempre lo siguió hasta el final,
a los pies de la cruz. Después estuvo en la Resurrección, siempre lista
para anunciar la Buena Nueva de la Vida que vence definitivamente a
la muerte.

Para todos aquellos que necesitan de referencias, de modo especial


las juventudes, el joven Jesús que murió en la cruz, hace un gesto que
solamente podría brotar de la generosidad y del amor gratuito de un
joven. Con la energía de la vida que vibraba allí moribunda, Jesús ve a
su madre y a su discípulo Juan y les dice, en una escena casi íntima, fa-
miliar, en medio del dolor y la congoja: “Allí está tu hijo, allí está tu ma-
dre” (Jn 19, 26-27). Así también las juventudes, recibían una madre, la
madre de millones de hijos e hijas que no pueden vivir sin referencias.

La presencia de María en las multitudes de creyentes y en las juventu-


des es una constante, ella está presente en los momentos de dolor y
de fiesta. De ahí las peregrinaciones para los más variados santuarios,
los cantos, los afectos, los entusiasmos que no se explican sino como
fruto de un amor particular. Es la fiesta de la presencia de una Referen-
cia, brújula que orienta al Hijo –camino que conduce al Padre– estan-
do cerca de los que más sufren.

2.5.2. Santos, Mártires y testigos de la misión

Junto con María, las juventudes tienen otras referencias, personas que
se destacaron en el camino hacia el Horizonte divino. Hombres y mu-
jeres que sobresalen en la donación a los demás, a menudo dando su
vida por amor y fidelidad al Camino que conduce hasta el Horizonte
divino. Con todo cariño, las juventudes, los llaman “santos” y “santas”,
mártires o no, hombres y mujeres, jóvenes y viejos, indios, negros y
blancos, que son hitos en nuestro camino hacia el Horizonte divino.

Algunos han sido reconocidos por la Iglesia universal como santos,


santas y mártires, otros son aceptados localmente como tales por las
comunidades. Es arriesgado recordar nombres porque siempre pue-
den olvidarse muchos. Traemos a la memoria a quienes ya en el II Con-
greso de Punta de Tralca fueron presentados por cada país: Argentina:
Capítulo 2: Luces para orientar la Pastoral Juvenil en Colombia 105
Cardenal Eduardo Francisco Pironio, Pbro. José G. del Rosario Broche-
ro; Bolivia: P. Luís Espinal S.J., Beata Nazaria Ignacia March; Brasil: Dom
Helder Cámara, Hebert De Souza – Betinho; Chile: Santa Teresa de los
Andes, San Alberto Hurtado; Colombia: P. Luís María Fernández Puli-
do (Pafer), Venerable Madre Laura Montoya U.; Costa Rica: monseñor
Víctor Manuel Sanabria Martínez; Cuba: Padre Félix Varela, los Jóvenes
católicos de los años 70; Ecuador: Monseñor Leonidas Proaño, Mon-
señor Alejandro Labaca; El Salvador: Monseñor Oscar Arnulfo Rome-
ro Galdamez, Pbro. Rutilio Grande S.J.; Guatemala: Pbro. Hermóge-
nes López Coarchita; Haití: Marie-Juliette Philipe; Honduras: Manuel
Salvador Francisco, Rigoberto Corea; México: mártir cura Tranquilino
Ubiarco, San Felipe de Jesús; Panamá: Padre Héctor Gallego; Paraguay:
San Roque González de Santa Cruz; Puerto Rico: Carlos M. Rodríguez
(Charlie); República Dominicana: Osiris Orlando Peguero Félix, Padre
Faltino Falco; Uruguay: Monseñor Carlos Nicolini, Padre Rubén Isidro
(Cacho) y Venezuela: José Gregorio Hernández Cisneros, beata María
de San José19.

Sirva también el recuerdo de otros testigos de Jesucristo: Argentina:


Monseñor Angeleli, muerto por su amor a los pobres; los jóvenes bea-
tos Laura Vicuña, Ceferino Namuncurá, joven indígena; Brasil: Ezequiel
Ramin, misionero muerto en el interior de Brasil; Chico Mendes, se-
ringueiro muerto en la Amazonia; hermana Cleusa, asesinada en la de-
fensa de los indígenas de la Amazonia; hermana Dorothy Stang, que
trabajaba en la Comisión Pastoral de la Tierra, en el Pará; João Bosco
Penido Burnier, baleado por defender a dos mujeres aprisionadas y
torturadas; Josimo Morais Tavares, asesinado por dedicarse a la de-
fensa de los campesinos; Vilmar de Castro, joven del interior de Brasil
defendiendo la reforma agraria; Chile: Laura Vicuña, la niña venerada
en Chile; El Salvador: los Jesuitas asesinados en la UCA; Guatemala:
monseñor Juan Gerardi, asesinado luego de dar a conocer la “Recu-
peración de la memoria histórica, Guatemala nunca más” (REMHI);
México: Padre Miguel Pró, fusilado a los 37 años; Nicaragua: Sor María
Romero, Pbro. Odorico de Andrea, modelos de abnegación y entrega;
Paraguay: Albino Amarilla, catequista asesinado (1981), y Arturo Ber-

19. SEJ-CELAM, II Congreso Latinoamericano de Jóvenes. Memorias, Amigo del Hogar, República Domini-
cana, p. 68-69.
106
nal, dirigente laico muerto en tortura (1976); Perú: santa Rosa de Lima,
fallecida a los 31 años, San Martín de Porres.

Y tantos otros... Gracias a Dios, América Latina y el Caribe pueden tener


miles de referencias. Con la ayuda de estos hermanos y hermanas el
Horizonte se hace más próximo, el Camino más ligero. La experiencia
del Espíritu se convierte, en las juventudes, en una experiencia concre-
ta y la vivencia eclesial toma el sabor de la esperanza.

Los testigos sirven a la gloria de Dios. Se nos presentan como arquetipos


para realizar un proceso de identificación, sin dejar de ser lo que somos,
recibiendo sus influencias. Son testimonios que nos hacen más cercano el
Evangelio, el seguimiento de Cristo más atrayente y el deseo de imitarlo
más contagioso”20.

Estos hombres y mujeres, estos testimonios, estas palabras no dejan


de invitar al joven a ser discípulo misionero de Jesucristo. Una y otra
vez más les dicen:

Sean jóvenes. Vivan su juventud, contaminen de juventud a la familia,


a la Iglesia, a la sociedad. No cedan al desencanto, no caduquen. Sean
cristianos, cristianas, en el seguimiento de Jesús, Aquel de Belén, de las
Bienaventuranzas, del Calvario y de la Resurrección, con la caracterís-
tica esencial desde el seguimiento: opción por los pobres. Sean juven-
tud de nuestra América, asumiendo los desafíos y las posibilidades que
ustedes tienen. Con espíritu crítico, no separando la fe verdaderamen-
te evangélica de la política socializadora, una nueva Patria Grande y
una nueva Iglesia nuestra, ecuménica, solidaria, plural, son posibles y
necesarias. Vivan, vivamos, la militancia, estimulados por el testimo-
nio de tantos mártires nuestros y siempre vivamos el ministerio de la
Pascua con la utopía del Reino21.

20. Ídem. p. 68
21. SEJ, Mensaje de Mons. Pedro Casaldáliga, Congreso Latinoamericano de Jóvenes, Memorias, CELAM, Bo-
gotá, 2012, p. 130.
107

3. Reconciliación en Colombia:
¿un asunto de transición?
Jorge Medellín

3.1. Valorar la reconciliación más allá de la


relación entre víctimas y victimarios:
sobre todo desde las experiencias

La reconciliación es un término político, religioso y ético que se consi-


dera cargado por la supuesta responsabilidad que se le da a las vícti-
mas cuando se les pide reconciliarse. Es habitual escuchar reflexiones
en las cuales las víctimas son las que deben reconciliarse con su ofen-
sor (victimario) y estas formas de entenderla son las que generan más
repulsión, especialmente cuando se usan en contraposición a satisfa-
cer los derechos de las víctimas a conocer la verdad, a que se haga jus-
ticia y a que se produzca la reparación. Así las cosas, la reconciliación
queda en las manos de las víctimas y los victimarios.

Sin embargo, vale la pena valorar este concepto reconociendo que ge-
nera profundos rechazos y profundas aceptaciones, sin que con esto
nos afiliemos a una u otra concepción. Valorar el concepto significa sa-
carlo de los lugares exclusivamente religiosos (como el perdón), polí-
ticos (como la reconciliación nacional o la profundización de la demo-
cracia) o éticos (como cuando se hace referencia del tránsito desde la
situación de víctimas para convertirse en ciudadanos con derechos o
sobrevivientes) para situarlo en un lugar cuya explicación tenga como
referencia las experiencias locales y particulares donde lo espiritual, lo
cultural, el poder y el sentido del bien, del mal, así como sus respecti-
vos valores de referencia, sirvan de marco interpretativo para definir
los contextos, los actores y los tiempos de la reconciliación.
108

3.2. Aproximación conceptual a un


concepto discutido

Existe una tensión entre las reflexiones conceptuales y las propuestas


pragmáticas sobre reconciliación.

Principales reflexiones conceptuales - ¿qué es y qué no es la re-


conciliación?

Desde los años 80 y durante la década de los años 90 del siglo XX,
hasta entrados los años 2000, la reconciliación se incluyó como un ob-
jetivo de los mecanismos de justicia transicional. En los contextos de
transición a la democracia desde una dictadura, un régimen racial o
antiguos regímenes coloniales sirvieron como marco para compren-
der la reconciliación como el punto de llegada de los procesos tran-
sicionales, superando así la noción de justicia retributiva que carac-
terizó procesos como los de Nürember (Méndez, 2011) e incluyeron
una concepción de la justicia relacionada con la restauración tanto del
perpetrador como de las víctimas.

La reconciliación fue el apellido de las comisiones de Chile en 1990,


de Sudáfrica (1991), la antigua Yugoslavia (1993), Ruanda (1993), Perú
(2001), Sierra Leona (2002), Ghana (2002) y Marruecos (2004). Las co-
misiones se convirtieron en el mecanismo utilizado en América Latina,
parte de Europa y en África para consolidar asuntos como la conviven-
cia entre grupos de personas que se enfrentaron en medio del conflic-
to, reconstruir el tejido social y organizativo y el establecimiento de un
nuevo consenso social. (Ver el detalle en Méndez, 2011).

Estas versiones sobre la reconciliación pueden ser maximalistas, mi-


nimalistas; macro, micro; y religiosas, entre otras. Las aproximaciones,
aparentemente diversas han generado tensiones sobre el lugar donde
sucede la reconciliación y lo que ella significa.

Una primera clasificación analítica pueden ser las versiones maxima-


listas de la reconciliación (Méndez, 2011). A ellas se refieren los autores
cuando se busca la reconciliación entre los individuos, especialmente
entre las víctimas y los victimarios; y se considera que este es el punto
Capítulo 2: Luces para orientar la Pastoral Juvenil en Colombia 109
de llegada. La interpretación minimalista de la reconciliación, es más
bien la búsqueda de los mínimos que permitan la reconstrucción del
sentido de lo nacional, donde las víctimas, los victimarios y la sociedad
en general encuentren “espacios comunes” y “consenso colectivo”.

Otra clasificación, tiene que ver con el nivel de acercamiento con el


cual nos aproximamos al fenómeno como observadores, el acerca-
miento puede ser a nivel micro o macro. A nivel micro, la reconciliación
es semejante a “sentarse al lado de los enemigos bajo el mismo árbol”,
como lo afirma Charles Villavicencio (citado por Castro, 2005), en don-
de la verdad se convierte en el principio y el fin de este fenómeno que
sucede luego de la violencia. El perdón, luego de saber lo sucedido es
un mecanismo que facilita las relaciones entre las personas y por tanto
es una forma de la reconciliación entre otras.

Si ampliamos el foco, a nivel macro, la reconciliación puede ser enton-


ces un espacio social en el cual los derechos a la verdad, la justicia, la
reparación y los dones, tales como la paz y la misericordia si se entien-
de desde la perspectiva religiosa, se encuentran y relacionan entre sí.

La reconciliación se percibe como la sombrilla que ordena de manera


articulada los componentes de la justicia transicional. Esta versión de la
reconciliación puede ser semejante a las concepciones religiosas que
existen de esta y donde los individuos son importantes en tanto na-
cen, crecen y se desarrollan en un grupo social. Aquí el perdónes un
asunto individual, no es un prerrequisito para la reconciliación pero,
según esta lógica, es una palanca para la restablecer las relaciones ro-
tas.

A manera de ejemplo sobre esto último podemos evidenciar que Jean


Paul Lederach (2007), quien es un referente de la iglesia menonita en
esta materia, la entiende como “el punto de encuentro donde se pue-
den aunar los intereses del pasado y del futuro (…) admitir el pasado
e imaginar el futuro (…) para que suceda esto las personas deben des-
cubrir formas de encontrarse consigo mismas y con sus enemigos, sus
esperanzas y sus miedos”.

A nivel conceptual y profundamente religioso, se puede retomar como


referente la definición que Luis Augusto Castro, arzobispo católico de
110
la arquidiócesis Tunja. Para él se trata de un proceso a través del cual
las víctimas dejan de serlo para convertirse en sobrevivientes.

Esto se produce en varias dimensiones, a saber: la reconciliación an-


tropológica, que favorece la comunión; la dimensión ecológica don-
de asuntos existenciales como la creatividad tienen la posibilidad de
desarrollarse para dimensionar un presente y un futuro diferente; la
dimensión teológica que busca la reconstrucción de relaciones de los
hombres con Dios; la dimensión estructural que pretende hacer com-
patibles los fines y los medios a nivel de exigencias políticas, sociales,
internacionales, culturales y espirituales y, el corolario, la dimensión te-
leológica, como punto de llegada de todas las otras cuatro.

A nivel macro también podemos echar mano de las definiciones demo-


cráticas de la reconciliación. De acuerdo con Rodrigo Uprimny (2006)
la concepción democrática de la reconciliación “se basa en el ejercicio
activo de la ciudadanía y en la reciprocidad democrática (…) exige el
reconocimiento de todos como ciudadanos congéneres, con el dere-
cho a participar activamente en las discusiones políticas, pero también
con el derecho a mantener distancias entre sí y a no estar de acuerdo
los unos con los otros”.

Dicho esto, una primera conclusión del nivel conceptual de esta re-
flexión es que, por lo menos, es posible hacer confusión entre las di-
ferentes definiciones. Sin embargo todas ellas hacen referencia a la
reconciliación como aquello que impide que la violencia se repita. Así
las cosas la oposición a la violencia ya no será la paz, como punto de
llegada, sino la reconciliación como punto de partida para transformar
los conflictos.

De otro lado, la confusión no significa que debamos dejar de lado la


exploración analítica del término, las definiciones son la oportunidad
que permiten el diálogo abierto entre las versiones seculares, las reli-
giosas, las de las víctimas, de los victimarios, los estudiantes, los em-
presarios, los medios de comunicación y la sociedad civil organizada,
entre otros. Esto, por lo menos, le permitirá a todos ellos tener una ver-
sión propia sobre el asunto e intervenir con algún tipo de formación.
Capítulo 2: Luces para orientar la Pastoral Juvenil en Colombia 111
Mario López Martínez (2006), un español, antiguo asesor de la Comi-
sión Nacional de Reparación y Reconciliación (Congreso de la Repúbli-
ca de Colombia, Ley 975 de 2005), asegura que su país es uno de los
extraños casos en los que se hizo reconciliación sobre el futuro y no sobre
el pasado. Para él “no existen profesionales de la reconciliación” y que,
por tanto, la debemos entenderla como una tarea urgente. Lo cierto
es que la reconciliación a nivel teórico produce dispersión y eso se ra-
tifica en lo que López denomina el analfabetismo para reconciliarnos.
En otras palabras no sabemos cómo hacerlo.

Esta última afirmación nos permite preguntarnos sobre cuáles


son las Propuestas pragmáticas sobre la reconciliación.- ¿Quiénes?,
¿Cómo?, ¿Cuándo?, ¿Dónde?

La idea de la reconciliación pragmática surgió de la confusión sobre


cómo entender el término. De acuerdo con David Bloomfield, un prag-
mático de la reconciliación (2015), el tema es el tercero que más re-
cursos de cooperación internacional recibe, después de asuntos como
desarrollo político y asistencia socioeconómica; incluso más que el tema
seguridad. Esto debería, por lo menos, llamarle la atención a quienes
se encuentran interesados en entender la reconciliación como un pro-
ceso, es decir, como algo que hay que hacer.

La primera afirmación, tal vez lapidaria, hecha por los pragmáticos es


que debemos renunciar a los modelos universales y definitivos sobre el
tema. Esto suena contradictorio, sobre todo cuando Bloomfield decide
escribir un manual sobre reconciliación. Sin embargo, él asegura que
su intención es facilitar la reconstrucción de relaciones en el largo pla-
zo, que implica un cambio de las creencias, aspiraciones, emociones y
sentimientos; en el cual se deben vincular las víctimas, los victimarios
y toda la comunidad.

Esta reconciliación pragmática surge como una de las tareas para la


construcción de la paz, especialmente con base en el programa para
la paz de las Naciones Unidas, anunciado por el ampliamente recono-
cido secretario Boutrus-Gali en 1992. Tiene asidero en el marco de los
procesos de construcción de paz (peace building), pero sobre todo,
es entendida como un mecanismo para el mantenimiento de la paz
(peace keeping).
112
Mantener la paz significa reconocer que, como todos los procesos hu-
manos, la reconciliación es conflictiva y en este sentido vale la pena
hacer algunas aseveraciones de carácter metodológico (López, 2006):
1. Los acuerdos de paz entre combatientes (arriba-abajo) no son la ex-
presión ni una condición previa para la reconciliación nacional; 2. se
necesitan procesos de reconciliación construidos de abajo hacia arri-
ba; esto implica necesariamente el tercer elemento metodológico a
tener en cuenta que son 3. Los avances y retrocesos, de los cuales se
desprenden lecciones aprendidas; pero también implica un especial
cuidado en los procesos de implementación de los acuerdos de paz
(peace-building) que incluyen procesos serios de construcción del Es-
tado legítimo (state-building); y, por último, se trata de la forma como
4. Las víctimas, los victimarios y sus comunidades se encuentran con
sus derechos.

Para Mario López la reconciliación es entonces una forma de restituir


el sentido de las cosas (López, 2006) que a causa de la violencia perdie-
ron su significado. De tal manera, la reconciliación se hace necesaria
cuando:

- Se enfrentan dos estados, como en el caso de Corea del Norte y del


Sur;
- Luego de una guerra civil como los casos en centro américa del
Salvador y Guatemala;
- Existe una transición de un regimen de discriminación racial como
el Apartheid.
- Cambiar las relaciones de género
- Entre religiones,
- Entre seres humanos y la naturaleza.

López (2006) señala que cada conflicto tiene unas necesidades espe-
cíficas en el tema de reconciliación y por tanto, se debe asumir una
gramática particular para la reconciliación en cada caso. La gramática
en el lenguaje es la que permite ordenar las palabras para que tengan
sentido y se produzca la comunicación.

Las gramáticas para la reconciliación permiten sistematizar las dinámi-


cas propias en cada caso, asumir metodologías diferenciales y contar
con pautas que permitan cerrar los ciclos de la violencia. Así las cosas,
Capítulo 2: Luces para orientar la Pastoral Juvenil en Colombia 113
los enfoques para abordar la reconciliación significan: metodologías
abiertas, una especie de eclecticismo cultural, el uso de la no-violen-
cia y el proceso para identificar catalizadores tal como sucedió con las
comisiones de la verdad.

Para Mario una gramática para la reconciliación debe contener como


mínimo los siguientes seis elementos:

1. El reconocimiento social y político de la existencia de víctimas y


victimarios.
2. Se debe construir un catálogo de horrores y errores para saber
qué sucedió, dónde, cuando, cuántos, quienes.
3. Fases de la justicia expresada bien sea como perdón político o
como la combinación entre justicia restaurativa y justicia retribu-
tiva. La justicia será la que permita hacer la transición del miedo a
la confianza y es restaurativa por que busca no solo satisfacer los
derechos de las víctimas sino regenerar a los victimarios.
4. Definición de los actores directos e indirectos
5. Construcción de planes generales y específicos para la reconstruc-
ción económica, social y psicológica.
6. Construcción de un modelo socio político de convivencia y de-
mocracia.

De esta manera, vale la pena preguntarse si la reconciliación es sim-


plemente un fenómeno discursivo en el cual, al dar sentido, a sus
componentes se logra transitar desde un pasado violento a un futuro
compartido. A su vez, en un caso como el colombiano al usar la metá-
fora de las gramáticas, es necesario preguntarse a qué se debe que las
organizaciones sociales, la academia y el Estado si bien logran elabo-
rar enunciados que gramaticalmente son correctos, no logran restituir
el sentido a las relaciones humanas y abordar la reconciliación como un
asunto público, personal y nacional.

Quizás debemos aceptar que en un contexto como el nuestro la re-


conciliación se produce en contextos donde no solo hace falta la co-
municación, sino que, además, las relaciones de poder, las tradiciones,
las prácticas ancestrales y comunitarias utilizan la violencia como me-
canismo para crear sentido y transformar los conflictos. Reconocer esto
significa asumir que las gramáticas, entendidas como “parámetros, va-
114
riables, elaboraciones cognitivas, criterios y empíricos” son apenas el
uno de los múltiples pasos y necesarios pasos que hay que abordar
para que la reconciliación tenga asidero en nuestro país.

Reconciliación desde la experiencia colombiana

En Colombia se viene hablando de reconciliación desde la finalización


de la guerra de los mil días y como símbolo podemos encontrar la con-
sagración del país al sagrado corazón de Jesús. Es por esto que existe
la basílica del voto nacional en el sector conocido como el Bronx, quizá
el contexto territorial y religioso de la basílica nos dé cuenta del lugar
que se le ha dado al tema.

En 1958, con ocasión de la ratificación a través de plebiscito del pacto


de Bernidorm entre los partidos liberal y conservador, se crea el fren-
te nacional y con él la comisión nacional investigadora de las causas
y situaciones presentes de la violencia en el territorio nacional. Esta
Comisión no tenía los rasgos de Comisión de la verdad y, ni siquiera,
la aproximación a la reconciliación como fenómeno, pero puede afir-
marse que contribuyó a estabilizar el país. Si utilizamos las categorías
que revisamos en la primera parte de la presentación, podemos afir-
mar que este puede considerarse como un proceso de reconciliación
hecho de arriba-abajo.

En los años 90 se produjeron acuerdos con los grupos M-19, el ejército


de liberación popular, el movimiento indígena Quintin Lame y la Co-
rriente de Renovación Socialista. De estos acuerdos se desprende que
la reconciliación se entendió como la forma de superar el pasado y se
concedieron perdones políticos a quienes hicieron parte de estos gru-
pos. Significó esto el sacrificio de los derechos de las víctimas y, por su
parte, la noción de que la reconciliación empieza con dejar las armas
como un acto de valor. En este contexto se produjeron acciones de
desarme, desmovilización y reintegración, pero también se adelanta-
ron procesos de desarrollo social y regional que favorecieran la recon-
ciliación. Queda claro que es a través del desarrollo como se entendió
que la reconciliación era posible en los territorios.

En 2005, con ocasión de la ley 975 de 2005, se produjo la desmovili-


zación, hoy podemos afirmar, parcial de grupos paramilitares. La 975
Capítulo 2: Luces para orientar la Pastoral Juvenil en Colombia 115
es una ley de alternatividad penal, es decir, se entregaron beneficios a
altos mandos militares de estos grupos a cambio de su contribución
para satisfacer los derechos de las víctimas a la verdad, la justicia y la
reparación. Luego de diez años de aplicación algunos comandantes
representativos como alias Diego Vecino o Juancho Dique del bloque
héroes de los Montes de María ya cumplieron la pena máxima alterna-
tiva de 8 años y se encuentran en libertad.

El proceso judicial, amparado por la ley 975, se complementó con la


política de DDR coordinada e implementada por la oficina conocida
como la Agencia Colombiana para la Reintegración. La política de rein-
tegración podemos afirmarlo, se centró en la reintegración individual
de los antiguos combatientes y denominó como reconciliación las ac-
ciones comunitarias que se implementaban por parte de los partici-
pantes de la política.

La ley 975 creó la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación.


La Comisión, presidida por el Vicepresidente de la República debía re-
comendar al Estado cómo asumir las tareas de garantizar el acceso y
satisfacción de las víctimas a sus derechos a la verdad, la justicia y la
reparación. Era también su tarea crear un Plan Nacional de Reconcilia-
ción e implementar acciones que la ambientaran en el país.
116

V Congreso Nacional de Pastoral Juvenil


117

4. Artesanos de la Paz
“Bienaventurados los que trabajan por la paz”
(Mt 5, 9)

Mensaje de la 101ª Asamblea Plenaria


de los Obispos de Colombia
Conferencia Episcopal de Colombia

Los Obispos de Colombia, al concluir la 101ª Asamblea Plenaria, diri-


gimos nuestro saludo y mensaje a los sacerdotes, diáconos, religiosos
y religiosas, seminaristas, agentes de pastoral; a todos nuestros fieles,
niños, jóvenes y adultos, de nuestros campos y ciudades; y a las perso-
nas de buena voluntad.

La Iglesia, que siempre ha trabajado a favor de una salida negociada


de la confrontación armada para que se superen todas las formas de
violencia existentes en nuestro país, ve con esperanza el diálogo que
ha tenido lugar en La Habana. Seguimos las orientaciones del Papa
Francisco, cuya visita a Colombia anhelamos: somos conscientes de
la importancia crucial del momento presente, en el que con esfuerzo
renovado y movidos por la esperanza, los colombianos estamos bus-
cando construir una sociedad en paz. También es nuestro deseo que
la larga noche de dolor y de violencia, con la voluntad de todos los
colombianos, se pueda transformar en un día sin ocaso de concordia,
justicia, fraternidad y amor122.

Al mismo tiempo, somos conscientes de que esta hora de la historia


colombiana conlleva serios desafíos, que es necesario asumir con va-
lentía, responsabilidad y compromiso de todos, si queremos que la
semilla de la paz encuentre buen terreno y produzca fruto. Por eso,
en esta Asamblea hemos puesto nuestra mirada de pastores en la si-
tuación actual del país, con el propósito de iluminar y discernir desde

22. Cfr. S.S. Francisco. Angelus, 20 de septiembre de 2015


118
la Palabra de Dios, las problemáticas que están a la raíz de la violencia
y que nos han dejado profundas y graves heridas. No podemos tener
auténtica paz si no trabajamos juntos por erradicarlas.

4.1. Signos de esperanza

Reconocemos elementos valiosos en el avance hacia un país mejor.


Se advierte una gran búsqueda y sed de Dios. Muchas instituciones
y personas trabajan por la dignidad y la defensa de los derechos hu-
manos. No son pocas las familias que, en medio de sus dificultades,
luchan por ser verdaderos ámbitos donde se vive el amor, el respeto y
el cultivo de los valores.

Destacamos que subsisten personas e instituciones que trabajan por


la recuperación y promoción de ideales nobles. Apreciamos el esfuer-
zo que se ha hecho en el aumento de la cobertura e infraestructura
educativa en varios sectores del país, así como el esfuerzo que institu-
ciones públicas y privadas realizan por una educación de calidad.

Se han dado pasos positivos en la presencia estatal en algunas regio-


nes y se han logrado reducir, en cierto grado, los niveles de pobreza
extrema; ha habido progresos en la infraestructura vial y en la asig-
nación de vivienda a familias de escasos recursos. Tanto en el sector
público como en el privado, se dan esfuerzos para crecer en niveles de
transparencia y superar la corrupción.

A todas estas personas e instituciones las animamos a proseguir en la


construcción de una Colombia mejor.

4.2. Raíces de las violencias

No obstante lo anterior, desde el conocimiento de la realidad de nues-


tras regiones, hemos advertido las siguientes raíces de las violencias
en nuestro país:

4.2.1. El alejamiento de Dios, que está a la base de la pérdida del


sentido de la vida y de la conciencia frente al mal. Cuando se
construye una sociedad a espaldas de Dios, todo se vuelve con-
tra el mismo hombre.
Capítulo 2: Luces para orientar la Pastoral Juvenil en Colombia 119
4.2.2. La crisis de humanidad, pues el olvido de Dios conduce inevi-
tablemente al desconocimiento de la dignidad del ser humano.

4.2.3. La desintegración de la familia, con sus efectos de violencia,


abandono, soledad, resentimiento, atropello a los más indefen-
sos. Esta descomposición de los hogares, sin duda, ha genera-
do buena parte de la problemática violenta que hemos vivido
en las últimas décadas.

4.2.4. La pérdida de valores y el relativismo ético, que destruyen el


tejido social y que terminan por oscurecer la conciencia de las
personas.

4.2.5. Los vacíos del sistema educativo, que se manifiestan en per-


manentes ensayos y copias de modelos pedagógicos foráneos;
en no pocos casos la tarea educativa sólo se dedica al cultivo de
lo racional, sin pensar en una verdadera e integral formación de
las personas.

4.2.6. La ausencia del Estado o su debilidad institucional que se ex-


presa en el olvido del campo, poca infraestructura en algunas
regiones, la falta de acceso a servicios básicos fundamentales,
tales como agua, salud, tierra y vivienda; escaso control de la
minería legal e ilegal; insuficientes mecanismos de protección
del medio ambiente. También se percibe esta problemática en
la deficiente administración de la justicia.

4.2.7. La inequidad social, que en Colombia sigue siendo uno de los


factores que genera mayor violencia; continúa la enorme bre-
cha entre ricos y pobres, no sólo referida a las personas sino
también a las regiones.

4.2.8. La corrupción, que es una de las más fuertes amenazas a la


construcción de la paz, es un mal que permea la sociedad en
sus estructuras fundamentales. No menos peligrosa es la co-
rrupción de las ideas, de los principios y de los valores. De esta
corrupción se derivan violencias que tienen que ver con el nar-
cotráfico y el microtráfico, la minería ilegal, la extorsión, la trata
120
de personas. Muchos programas destinados a los más pobres
han terminado desviados hacia fines particulares.

4.3. Nuestro compromiso en el camino


de la construcción de la paz
Como pastores estamos comprometidos en el trabajo por la paz, una
paz social integral, siguiendo la enseñanza del Papa Francisco: “La paz
social no puede entenderse como un irenismo o como una mera ausencia
de violencia lograda por la imposición de un sector sobre los otros. Tam-
bién sería una falsa paz aquella que sirva como excusa para justificar una
organización social que silencie o tranquilice a los más pobres, de mane-
ra que aquellos que gozan de los mayores beneficios puedan sostener su
estilo de vida sin sobresaltos mientras los demás sobreviven como pue-
den. Las reivindicaciones sociales, que tienen que ver con la distribución
del ingreso, la inclusión social de los pobres y los derechos humanos, no
pueden ser sofocadas con el pretexto de construir un consenso de escrito-
rio o una efímera paz para una minoría feliz. La dignidad de la persona
humana y el bien común están por encima de la tranquilidad de algunos
que no quieren renunciar a sus privilegios. Cuando estos valores se ven
afectados, es necesaria una voz profética” (EG, 219). Por esta razón,

4.3.1. Seguimos con nuestros procesos de Evangelización anuncian-


do a Jesucristo, “él es nuestra paz y ha derribado el muro que nos
separaba, el odio” (Ef 2,14); el Señor nos ha confiado el “ministe-
rio de reconciliación” (cf. 2Co 5,19) y nos ha exhortado, de modo
particular en este Año Santo, a “ser misericordiosos como el Pa-
dre es misericordioso” (Lc 6,36). El mejor aporte que le hacemos
al país es una Iglesia viva, misionera, con un laicado comprome-
tido, bien formado, y viviendo su fe en comunidad.

4.3.2. Nos centramos en el anuncio y la defensa de la dignidad del ser


humano, de modo que las estructuras sociales y las políticas
económicas se orienten al bien común y a la salvaguarda de los
derechos fundamentales de las personas.

4.3.3. La familia es el centro de nuestro trabajo pastoral, para que sea


escuela de amor, de perdón, de valores, de reconciliación y de
paz; al mismo tiempo que santuario donde se protege la vida
humana y la creación.
Capítulo 2: Luces para orientar la Pastoral Juvenil en Colombia 121

V Congreso Nacional de Pastoral Juvenil

V Congreso Nacional de Pastoral Juvenil


122

V Congreso Nacional de Pastoral Juvenil

V Congreso Nacional de Pastoral Juvenil


Capítulo 2: Luces para orientar la Pastoral Juvenil en Colombia 123
4.3.4. Estamos convencidos de que la ética, y una ética no ideologiza-
da, permite crear un equilibrio y orden social más humano (Cf.
EG, 57). Renovamos nuestro empeño en promover la práctica
de los valores humanos y cristianos, y particularmente de aque-
llos que hacen posible una sociedad fundamentada en la ver-
dad, la libertad, la justicia y la solidaridad.

4.3.5. A través de nuestras instituciones educativas y de los espacios


pedagógicos, promovemos un modelo educativo integral, hu-
manizador, que propicia la formación de la niñez y la juventud
para la construcción de un mejor mañana. Impulsamos la edu-
cación para la paz, desde los criterios del Evangelio.

4.3.6. Nos comprometemos, por medio de la acción pastoral, a pro-


mover la participación ciudadana, a favorecer el vínculo entre
las comunidades y las autoridades, haciendo seguimiento a los
planes de desarrollo y a la implementación de los eventuales
acuerdos de paz, con una efectiva veeduría ciudadana y velan-
do siempre por la consolidación de la democracia. Ante estos
desafíos es necesario el fortalecimiento de las instituciones del
Estado.

4.3.7. Trabajamos por un cambio profundo en los colombianos para


asumir la ética de la responsabilidad, la justicia y la convivencia.
Ejercemos de manera profética la insistencia en la justicia social
y en el cuidado de la creación. Insistimos en el deber de los diri-
gentes políticos de trabajar por el bien común, con principios de
transparencia y con sentido de pertenencia a las comunidades.

4.3.8. Seguimos trabajando en favor de un sistema económico justo


y solidario, que supere las injusticias que están en el origen del
conflicto armado. Difundiremos con mayor vigor la Doctrina So-
cial de la Iglesia.

4.4. Seamos artesanos de paz

La Iglesia continúa en su tarea al servicio del país. Acogemos la in-


vitación del Papa Francisco, de modo que la Iglesia en Colombia, se
convierta en un “hospital de campaña” que, después de una guerra,
124
se dedica con pasión, a curar, a sanar las heridas de tantas víctimas y a
devolverles la confianza en el futuro.

A todos nos corresponde asumir el reto de la construcción de la paz.


Esta oportunidad que se nos presenta nos exige un ideal común para
el país, una visión clara de nación en la que todos nos veamos iden-
tificados y comprometidos, para no perdernos en la dispersión de es-
fuerzos.

Invitamos a nuestros sacerdotes, a los religiosos y religiosas, a los agen-


tes de pastoral, a los demás fieles, y a todos los hombres y mujeres
de buena voluntad a sumarse a todos los propósitos para erradicar la
violencia y caminar hacia una Colombia nueva, reconciliada y en paz.

Convocamos al pueblo colombiano a participar en la consulta sobre


los Acuerdos de La Habana, de manera responsable, con un voto infor-
mado y a conciencia, que exprese libremente su opinión, como ejer-
cicio efectivo de la democracia y con el debido respeto de lo que la
mayoría finalmente determine.

Hacemos un vehemente llamado a la guerrilla del ELN para que, inter-


pretando el deseo de paz de todos los colombianos, abra sus puertas
al diálogo y a la construcción de un país con justicia social desde la
participación política y no desde las armas.

A este punto, conviene que se tenga presente que la política tiene


como tarea el bien común y que la paz social es la mayor conquista de
esa tarea; justamente por ello no puede ser politizada ni instrumenta-
lizada, convirtiéndose en causa de polarización.

Que Nuestra Señora de Chiquinquirá, Madre de gracia y de misericordia,


nos ayude a desarmar el corazón, a vivir la justicia, el perdón, la recon-
ciliación y la paz, para que nazca en Colombia la civilización del amor.

+ Luis Augusto Castro Quiroga


Arzobispo de Tunja
Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia

Bogotá, 8 de julio de 2016


125

Capitulo 3
Pastoral Juvenil
en salida
Opciones de la
Pastoral Juvenil en Colombia

1. Líneas de Acción del


V Congreso Nacional de Pastoral Juvenil

Como punto de partida, para presentar ahora las opciones de la pas-


toral juvenil nacional en su Marco Operativo es necesario partir por lo
definido en el V-CNPJ de Sonsón-Rionegro en 2015, pues allí, luego
de analizar las diferentes realidades que viven los jóvenes y la Pastoral
juvenil en Colombia, se determinaron horizontes para el trabajo de la
Iglesia en éste campo pastoral, respondiendo a los desafíos analizados
(ver capítulo 1). A continuación se presentan las diez líneas de acción
priorizadas por los participantes del Congreso Juvenil de 2015.

1. Generar procesos de fe que fascinen a los jóvenes, desde un cons-


tante análisis de su realidad, el desarrollo de una evangelización
testimonial, una formación integral, la inclusión de metodologías
pastorales dinámicas y novedosas, para ayudar en el afianzamien-
126
to de la identidad juvenil, la orientación en el proyecto de vida que
los conduzcan a una experiencia de fe y sentido de pertenencia.

2. Promover procesos continuos de formación integral que articulen


las distintas dimensiones del ser (social, espiritual, psicológico, po-
lítico) en los planes, programas y proyectos de la pastoral juvenil,
desde el desarrollo de una sana psicología, la metodología expe-
riencial, una continua lectura de la realidad, la participación ciu-
dadana y el desarrollo del liderazgo social, para generar un cam-
bio de mentalidad que comprometa al joven a llevar el mensaje
del evangelio de una forma eficiente como discípulos misioneros
transformadores de la realidad.

3. Implementar procesos de formación integral afectiva y sexual en


los jóvenes, desde la psicología, la experiencia de fe y amor para
que vivan a plenitud su identidad como persona.

4. Promover procesos de reflexión y transformación en los jóvenes


que viven distintas situaciones de discriminación (en todos los
ámbitos) presentes en nuestra sociedad, desde una promoción
del valor del joven, la generación de espacios de dialogo e inter-
vención social, el desarrollo de iniciativas productivas en las que
puedan adquirir experiencia y superación, para tener una pastoral
juvenil incluyente y con una amplia riqueza cultural.

5. Acompañar al joven en su rol dentro de la familia, desde los valo-


res humanos y cristianos, creando y fortaleciendo espacios y ac-
tividades para que la familia se integre al proceso del joven en la
PJ, para que este se convierta en un discípulo misionero desde la
misma1.

6. Diseñar procesos que permitan a los jóvenes la construcción de su


identidad cristiana desde la reflexión y vivencia del evangelio, las
orientaciones del magisterio de la iglesia, la formación integral de
la fe, la integración con la pastoral familiar, para que sean verdade-
ros testigos que manifiestan al mundo la coherencia entre fe y vida

1. Línea de Acción tomada de Congresos anteriores.


Capítulo 3: Pastoral Juvenil en salida. Opciones de la Pastoral Juvenil en Colombia 127
y así sean auténticos promotores de la comunión y el amor en la
familia y la sociedad.

7. Promover el valor que tiene la vida como don y regalo gratuito de


Dios y como derecho prioritario de todo hombre y mujer, desde
una reflexión humanizante, el desarrollo de procesos de paz y re-
conciliación, la proposición de alternativas educativas y laborales
para los jóvenes de lugares apartados para obtener una sociedad
sana en todos los ambientes que convivan en paz, amor y reconci-
liación.

8. Fortalecer los procesos de formación de agentes de pastoral juve-


nil desde la renovación constante, la revitalización de las metodo-
logías y herramientas, el desarrollo de procesos de seguimiento y
acompañamiento a los agentes , el establecimiento de instancias
formativas con la presencia de un equipo nacional, regional y dio-
cesano, para realizar una formación integral y la acción cualificada
de personas con suficientes herramientas pastorales y metodoló-
gicas a partir de la experiencia de Jesús.

9. Generar procesos de continuidad en los planes, programas y pro-


yectos de la Pastoral Juvenil, llevando el mensaje del evangelio de
una forma eficiente a los jóvenes, para que sean discípulos misio-
neros transformadores de su realidad2.

10. Promover procesos de articulación de la pastoral juvenil con otros


sectores pastorales que enriquezcan su acción, desde la vivencia
de una espiritualidad de comunión, la formación en la participa-
ción, el impulso de planes conjuntos, el desarrollo de actividades
religiosas, lúdicas, recreativas, formativas y culturales en pro de la
vida cristiana de los jóvenes y su proyecto de vida, para insertar la
acción de la P.J. en una verdadera acción eclesial que forme en la
comunión y la participación.

2. Línea de Acción tomada de Congresos anteriores.


128

2. Objetivo general del


Plan Nacional de Pastoral Juvenil

El presente plan busca:

Revitalizar la pastoral juvenil de Colombia en sus procesos, estructuras y


acciones, de manera orgánica, comunitaria, participativa y diferenciada,
mediante la ejecución de programas y proyectos que responden a las ne-
cesidades de los jóvenes Colombianos y a las orientaciones del magisterio
nacional y latinoamericano, a fin de construir una Iglesia, fiel a la misión
encomendada por el Señor, que hace una clara opción por los jóvenes,
que camina con ellos e impulsa una sociedad renovada por la acción de
los mismos y los valores del evangelio, como verdaderos artesanos de la
paz y la reconciliación.

3. Justificación

El camino recorrido por la pastoral juvenil Colombiana ha marcado


todo un itinerario de evangelización y promoción de los jóvenes en
diferentes momentos y etapas, buscando su promoción y el acompa-
ñamiento de su accionar en su momento histórico. Esto se ha logrado
gracias a la organización de los Congresos Nacionales de Pastoral Ju-
venil, en los cuales se analizan las realidades del momento y se de-
terminan directrices para organizar las acciones pastorales a nivel de
todo el país.

El último congreso, desarrollado en la diócesis de Sonsón-Rionegro en


el año 2015, realizó una lectura de las realidades que viven los jóvenes
en Colombia, sus sueños, dificultades, valores y compromisos, y ade-
más determinó horizontes concretos para la iglesia colombiana en lo
que se busca responder a estas inquietudes y propuestas juveniles.
Es allí en donde se comienza la construcción de éste plan que quiere
actualizar la tarea evangelizadora al hoy de la juventud del país.
Capítulo 3: Pastoral Juvenil en salida. Opciones de la Pastoral Juvenil en Colombia 129
Estos acontecimientos abrieron el camino y marcaron la ruta del pre-
sente plan que quiere orientar e inspirar a cada parroquia, diócesis,
movimiento y región del país en los propuestas de pastoral juvenil de
modo que se puedan realizar de manera articulada y como una ver-
dadera iglesia unida que, respetando sus diferencias, camina en pos
del mismo Señor, proclamando el mismo evangelio y vive la misma fe,
esperanza y caridad, haciendo un verdadera opción por los jóvenes en
éste momento histórico que atraviesan.

4. Línea de tiempo del


Plan de Pastoral Juvenil

• 2015: V Congreso Nacional


• 2016: Organización del Plan Nacional.
• 2017: Presentación del Plan Nacional.
• 2018: Ejecución del Plan Nacional
• 2019: Ejecución del Plan Nacional
• 2020: Ejecución del Plan Nacional
• 2021: Ejecución del Plan Nacional
• 2022: Evaluación del Plan.
• 2023: VI Congreso Nacional.

2015 2016 2017 2018 2019 2020 2021 2022 2023

Org. Presenta- Desarrollo y Evaluación VI


V
Plan ción y seguimiento y prepara- CNPJ
CNPJ
Nacional puesta en a Programas ción de
marcha del y Proyectos Congreso
Plan
130

5. Los Programas de la
Pastoral Juvenil en Colombia

Las líneas de acción que se presentaron son los horizontes, las fina-
lidades concretas hacia las que se deben impulsar las acciones de la
Pastoral juvenil en Colombia, pero éstas requieren ser concretadas por
grandes propuestas que las lleven a no quedarse en las actividades
que de ellas se desprenderán. A continuación se describen los PRO-
GRAMAS que se han extractado de las líneas de acción priorizadas.
Estos programas fueron sistematizados de las propuestas hechas por
los participantes del V-CNPJ (Ver anexo 04)

5.1. Programa: “Jóvenes en Búsqueda”

5.1.1. Proposición: Consiste en ofrecer y desarrollar proceso de for-


mación integral a los jóvenes, promoviendo experiencias que
les permita descubrir y fortalecer la construcción de su iden-
tidad cristiana desde la vivencia del evangelio, integrando su
proyecto de vida, sexualidad y afectividad con la vivencia y tes-
timonio de los valores cristianos.

5.1.2. Sujetos de Evangelización: Los jóvenes en general.

5.1.3. Lugar: Este programa se desarrollará a nivel grupal, parroquial,


diocesano, regional y nacional.

5.1.4. Tiempo: Febrero de 2017 – Julio de 2023

5.1.5. Metas:

• Se cuenta con procesos de ayuda y orientación de los jóve-


nes en la construcción de proyectos de vida a nivel parro-
quial, diocesano y regional.

• Hay agentes capacitados en orientar procesos de ayuda a


los jóvenes.
Capítulo 3: Pastoral Juvenil en salida. Opciones de la Pastoral Juvenil en Colombia 131
• Se tiene espacios virtuales de orientación y asesoría a jóve-
nes con dificultades.

• Se tiene trabajos con las familias para fortalecer los proyec-


tos de vida de los jóvenes.

• Hay procesos organizados, fundamentados y estructurados


en las instituciones educativas para orientar a los jóvenes.

5.2. Programa: “Jóvenes y Familia”

5.2.1. Proposición: Consiste en diseñar procesos de formación y


acompañamiento que propicien un protagonismo de los jó-
venes dentro de las familias y la vinculación de éstas a los di-
namismos pastorales parroquiales, diocesanos y nacionales
generando renovación y un dinamismo evangelizador que for-
talezcan su identidad.

5.2.2. Sujetos de Evangelización: los jóvenes, las familias, los agen-


tes de pastoral juvenil y familiar.

5.2.3. Lugar: Se desarrollará a nivel parroquial, diocesano, regional y


nacional.

5.2.4. Tiempo: Febrero de 2017 – Julio de 2023

5.2.5. Metas:
• Existen experiencias a nivel nacional, regional, diocesano
y parroquial de inclusión de las familias en los proceso de
pastoral juvenil.

• Existen acciones conjuntas entre la pastoral juvenil y la


pastoral familiar

• Los agentes de pastoral juvenil y pastoral familiar tiene ca-


pacitación para ayudar a los jóvenes y las familias.

• Se tiene centros de consultoría y ayuda para los jóvenes y


sus familias.
132
• Muchos jóvenes reconocen el valor de su familia y son pro-
tagonistas dentro de la misma.

5.3. Programa: “Jóvenes Artesanos de Vida”

5.3.1. Proposición: Busca generar procesos a nivel parroquial, dio-


cesano, regional y nacional donde los jóvenes testimonien la
presencia de Jesucristo en sus vidas a través de la vivencia de
los valores y sus talentos en los espacios culturales y sociales,
promoviendo la reconciliación en situaciones de conflicto,
diseñando alternativas frente a las necesidades básicas so-
cio-económicas y psicosociales de los jóvenes, formando un
pensamiento crítico, protegiendo el medio ambiente y las dis-
tintas manifestaciones para la defensa de la vida y la paz.

5.3.2. Sujetos de Evangelización: agentes de pastoral juvenil y jóve-


nes.

5.3.3. Lugar: Se desarrollará a nivel parroquial, diocesano, regional y


nacional.

5.3.4. Tiempo: febrero de 2017 a Julio de 2023.

5.3.5. Metas:
• Existen procesos a nivel parroquial, diocesano, regional
y nacional en las que los jóvenes proyectan sus valores y
carismas influyendo positivamente en la construcción so-
cio-política de la sociedad.

• Existen experiencias a nivel diocesano y regional de forma-


ción social y política dirigida a los jóvenes.

• Hay personas capacitadas en orientar procesos de forma-


ción social y política en las estructuras de la pastoral juve-
nil diocesana, regional y nacional.

• Se han generado acciones de organización y promoción


de los jóvenes en los cambios sociales del país.
Capítulo 3: Pastoral Juvenil en salida. Opciones de la Pastoral Juvenil en Colombia 133
• Hay apoyo a los talentos y manifestaciones de los jóvenes
a nivel parroquial, diocesano, regional y nacional.

5.4. Programa: “Jóvenes en la Red”

5.4.1. Proposición: Busca promover procesos de comunicación, for-


mación y colaboración mediante el aprovechamiento de las
TIC, promoviendo la interacción de los distintos sectores juve-
niles y pastorales, facilitando así la cercanía con los jóvenes y
las diferentes instancias eclesiásticas y civiles del país por me-
dio de la tecnología.

5.4.2. Sujetos de Evangelización: agentes de pastoral juvenil a ni-


vel parroquial, diocesano, regional y nacional. Los jóvenes de
toda Colombia.

5.4.3. Lugar: Este programa se desarrollará a nivel parroquial, dioce-


sano, regional y nacional.

5.4.4. Tiempo: febrero de 2017 a Julio de 2023.

5.4.5. Metas:
• Se cuenta con equipos de agentes especializados en el
manejo de los recursos tecnológicos a nivel parroquial dio-
cesano, regional y nacional.

• Hay espacios y publicaciones en la Internet que están al


alcance de jóvenes s y agentes de pastoral juvenil.

• Existen recursos y ayudas pastorales en la red para todas


las diócesis y regiones del país.

• Hay una red de comunicación a nivel diocesano, regional


y nacional que coordina los materiales, noticias y demás
acciones por medio de las TIC.

• Hay procesos de capacitación en el manejo de recursos de


las TIC.
134
5.4.6. Proyectos:
• Proyecto “Plataformas Juveniles”: Impulsado por la Sec-
ción de juventud de la Conferencia Episcopal de Colombia

5.5. Programa: “Callejeros de la Fe”

5.5.1. Proposición: Se propone generar procesos de fe a nivel gru-


pal, parroquial, diocesano y nacional que fascinen a los jóve-
nes, por medio de una espiritualidad encarnada en la vida, ba-
sada en el modelo de iglesia pueblo de Dios, que los impulsen
a realizar experiencias de evangelización, compromiso eclesial
y valiente testimonio de la fe.

5.5.2. Sujetos de Evangelización: Dirigido a Jóvenes pertenecien-


tes a grupos juveniles, movimientos apostólicos y demás es-
tructuras pastorales, a los agentes de pastoral juvenil.

5.5.3. Lugar: Este programa se desarrollará a nivel parroquial, dioce-


sano, regional y nacional.

5.5.4. Tiempo: De febrero de 2017 a Julio de 2023.

5.5.5. Metas:
• Se cuenta con procesos de fe adecuados y estructurados a
nivel parroquial, diocesano, regional y nacional.

• Se han fortalecido las vivencias espirituales de los jóvenes a


nivel grupal, parroquial, diocesano y regional.

• Existen itinerarios de formación integral diseñados de ma-


nera adecuada en cada grupo, parroquia y diócesis.

• Se tiene estructuras de participación de los jóvenes en la


parroquia y al diócesis.

• Se realizan de manera planificada y procesual experiencias


de misión y compromiso evangelizador de los jóvenes a ni-
vel parroquial, diocesano, regional y nacional.
Capítulo 3: Pastoral Juvenil en salida. Opciones de la Pastoral Juvenil en Colombia 135
• Se promueven propuestas pastorales en unión con la pas-
toral de misiones a nivel diocesano, regional y nacional.

5.6. Programa: “Formación, Organización


y Estructuración de la P.J.”

5.6.1. Proposición: Se propone fortalecer los procesos de confor-


mación y articulación de las diversas instancias (parroquiales,
diocesanas, regionales y nacionales) de la pastoral juvenil, así
como la formación de agentes (Obispos, sacerdotes, religiosas,
religiosos y laicos) con herramientas adecuadas para poder
impulsar los diferentes niveles de participación y sostener las
distintas propuestas de la P.J. Buscando ser eficaces en la apli-
cación de las mismas.

5.6.2. Sujetos de Evangelización: Miembros de los equipos parro-


quiales, diocesanos, el equipo nacional, además los coordina-
dores de los movimientos juveniles y de comunidades religio-
sas.

5.6.3. Lugar: Se desarrollará en las parroquias, los vicariatos, las dió-


cesis, las regiones, comunidades religiosas, movimientos juve-
niles e instancias nacionales.

5.6.4. Tiempo: De febrero de 2017 a Julio de 2023

5.6.5. Metas:
• Se cuenta con estructuras dinámicas, participativas y forta-
lecidas en las parroquias, las diócesis, las regiones, a nivel
nacional y en los movimientos juveniles.

• Se ha diseñado y aplicado una formación de asesores de


pastoral juvenil a nivel regional y nacional de manera per-
manente.

• Se tiene la conformación de los equipos de asesores a ni-


vel nacional, regional y diocesano en donde se comparte la
experiencia, se realiza la formación permanente y se siste-
matiza la experiencia de al P.J. Colombiana.
136
• Se han fortalecido los procesos de formación y seguimien-
to a los animadores en las parroquias, diócesis y movimien-
tos juveniles.

• Existen acciones coordinadas desde las instancias naciona-


les que nutren a las parroquias y movimientos juveniles.

• Se tiene un constante intercambio de experiencias e ini-


ciativas de formación juvenil a nivel parroquial, diocesano,
regional y nacional.

5.6.6. Proyectos:
• Proyecto “Consolidación de los equipos Nacional y Regio-
nal”: impulsado por la Sección de Juventud de la Conferen-
cia Episcopal.
• Proyecto de “Formación de Asesores Diocesanos de Pas-
toral Juvenil”: impulsado por la Sección de juventud de la
Conferencia Episcopal.
• Proyecto “Formación de Asesores de Pastoral Juvenil de la
Región”: impulsado por la regional Antioquia-Chocó.
• Proyecto “Escuela Regional De Discipulado Juvenil (FOVI-
REG)”: impulsado por la Regional Costa Caribe.
• Proyecto “Formación de Asesores de Pastoral Juvenil”: Im-
pulsado por la regional Cundi-Boyacense.
• Proyecto: “Eje Cafetero En Formación De Pastoral Juvenil
Latinoamericana”: impulsado por la regional Eje Cafetero.
• Proyecto “Escuela Regional de Animadores Juveniles”: Im-
pulsado por la regional Llanos Amazonía.
• Proyecto “Jóvenes Callejeros De La Fe”: impulsado por la
regional Movimientos Juveniles.
• Proyecto “FORCABI: Formación y Capacitación a lo Bien”:
Impulsado por la regional Sur-Occidental.
• Proyecto “Soy Región Tolima Grande”: Impulsado por la re-
gional Tolima Grande.
• Proyecto “Preparándonos Pa’ Callejiar”: Impulsado por la
regional Valle del Cauca.
Capítulo 3: Pastoral Juvenil en salida. Opciones de la Pastoral Juvenil en Colombia 137

6. Los Proyectos de la
Pastoral Juvenil Colombiana

Los Programas determinados se han convertido en grandes capítulos


que orientan los procesos a seguir en cada instancia de la pastoral ju-
venil tanto a nivel parroquial, diocesano, regional y nacional. Ahora,
se presentan los PROYECTOS por los que han hecho opción tanto las
regiones como los movimientos juveniles y la sección de juventud de
la Conferencia Episcopal, de manera que las grandes orientaciones de
los programas se comiencen a aplicar en cada uno de estos procesos.

6.1. Proyectos de la Sección de Juventud

6.1.1. Proyecto de Formación de Asesores


Diocesanos de Pastoral Juvenil

* Propósito:
Este proyecto quiere formar asesores diocesanos de Pastoral Juve-
nil para generar y acompañar Procesos de Educación en la Fe, par-
tiendo de sus necesidades y de las de los jóvenes.

* Programa al que pertenece:


Este proyecto busca responder a lo planteado en el Programa “For-
mación, Organización y Estructuración de la Pastoral Juvenil”.

* Sujetos del Proyecto:


Está dirigido a sacerdotes, religiosos (as) y laicos de los equipos dio-
cesanos que teniendo un recorrido en la pastoral juvenil requieran
la formación como asesores de la pastoral juvenil.

* Objetivo:
Formar y capacitar laicos, religiosos (as), sacerdotes y seminaristas
como asesores (adultos) diocesanos de Pastoral Juvenil a nivel na-
cional, mediante un proceso de formación básica y especializada
en pastoral juvenil, que superando los servicios ofrecidos por las
diócesis y las regiones, incluya la formación en planificación pas-
138
toral, la acción socio-política que favorezca el protagonismo de los
jóvenes como artesanos de la paz y la reconciliación, para generar y
acompañar Procesos de Educación en la Fe en sus propias diócesis,
partiendo de las realidades y necesidades que vive la juventud.

* Justificación:
El análisis de la acción pastoral Colombiana descubre como nece-
sidad y a la vez como desafío la formación de asesores de Pastoral
Juvenil ya que tanto a nivel diocesano como regional, este tipo de
propuesta no son comunes, pues son muy pocas las diócesis o re-
giones en donde se han estructurado, esto hace necesario formar a
todos los agentes encargados de acompañar los Proceso de Educa-
ción en la Fe de los jóvenes y que a su vez fortalezcan los equipos y
estructuras diocesanas de la Pastoral Juvenil en Colombia.

* Situación Previa:
• A nivel nacional se tuvo la ejecución de un proyecto de formación
de asesores entre los años 2004 a 2008, en el que se desarrollaron
formaciones a nivel nacional y regional, sin embargo se abandonó
y no tuvo continuidad.
• Se carece de suficientes agentes de Pastoral Juvenil debidamente
formados.
• En el momento no se tiene ninguna propuesta nacional de forma-
ción de asesores.
• Nos existe articulación entre los asesores de la Pastoral Juvenil
• Existen personas en las diócesis dispuestas a formase como aseso-
res.
• Existen personas, diócesis e instituciones que ofrecen servicios de
formación de asesores.
• Existen religiosos(as) de comunidades que se han formado o quie-
ren formarse como asesores, sin vinculación a la P.J. Diocesana.
• En muchas diócesis no se generan Procesos de Educación en la Fe
para los jóvenes.
• Son pocos los grupos y/o comunidades que cuentan con asesores.
• Existen poso asesores con una buena cualificación y experiencia.
• Existen algunos recursos económicos para ayudar a iniciar el pro-
yecto.
Capítulo 3: Pastoral Juvenil en salida. Opciones de la Pastoral Juvenil en Colombia 139
* Punto de Llegada:
• Existe un proceso a nivel nacional y regional de formación de ase-
sores diocesanos.
• Existe un equipo nacional y equipos regionales encargados de la
formación de asesores diocesanos.
• Se cuenta con suficiente agentes formados en pastoral juvenil en
los diversos equipos diocesanos del país.
• Existen espacios de encuentro y organización de los asesores a ni-
vel diocesano, regional y nacional.
• Se ha generado una propuesta conjunta de formación de asesores
a nivel nacional, desde las diversas personas, diócesis e institucio-
nes que cuentan con planes de formación de asesores.
• En los grupos y/o comunidades juveniles se realiza la Pastoral juve-
nil en términos de proceso de educación en la fe.
• Cada vez son más conscientes las parroquias, diócesis y regiones
del país en la necesidad de los asesores de P.J.
• Se cuenta con un instituto de formación de agentes de P.J. a nivel
nacional.
• Se cuenta con recursos para sostener el proceso formativo.

* Metodología:
El Presente proyecto se desarrollará en tres etapas:

1. Diseño del Proceso.


2. Ejecución del proceso Formativo.
3. Evaluación del Proceso.

* Acciones a desarrollar:
1era. ETAPA DISEÑO DEL PROCESO:
- Constitución del equipo de formación inicial a nivel nacional
que coordine la aplicación de la formación.
- Diseño de un Curso Básico Nacional

2da. ETAPA EJECUCIÓN DEL PROCESO FORMATIVO:


- Organización del Curso Básico alternando la instancia nacio-
nal con la regional.
- Conformación de equipos de formación por regiones que apli-
quen el proceso en cada sector del país.
- Diseño de un segundo Nivel de Formación.
140
- Aplicación del Segundo nivel a nivel nacional y por regiones
- Diseño de un proceso de profundización en temas de Pastoral
Juvenil.
- Aplicación de la formación especializada.

3era. ETAPA DE EVALUACIÓN


- Evaluar el impacto en los procesos diocesanos de la forma-
ción.
- Evaluación de los agentes formados.
- Ajustes a la formación.

* Recursos:
+ Recursos humanos con experiencia en la formación de agentes de
pastoral juvenil.
+ Logística de cada encuentro.
+ Publicidad.
+ Recursos económicos para ayudar en los costos de los participan-
tes.

6.1.2. Proyecto “Consolidación del Equipo Nacional


y los Regionales”

* Propósito:
Busca consolidar el equipo nacional y los diez equipos regionales
de pastoral juvenil, garantizando la participación de los asesores y
jóvenes de cada región, para impulsar la coordinación a nivel regio-
nal y nacional, facilitando la comunicación, mutua colaboración y
participación de los agentes de pastoral.

* Programa al que pertenece:


Este proyecto busca responder a lo planteado en el Programa “For-
mación y Estructuración de la P.J.”

* Sujetos del Proyecto:


Este proyecto se dirige a los delegados diocesanos y a los coordi-
nadores de región así como a los jóvenes representantes de cada
diócesis y los delegados de cada equipo regional.
Capítulo 3: Pastoral Juvenil en salida. Opciones de la Pastoral Juvenil en Colombia 141

Equipo Nacional durante el V Congreso Nacional de Pastoral Juvenil

Equipo Asesor Nacional de Pastoral Juvenil


142

Participantes en el Curso Nacional para Asesores Diocesanos de Pastoral Juvenil, Bogotá, enero 2017

Curso Nacional para Asesores Diocesanos de Pastoral Juvenil, Bogotá, enero 2017
Capítulo 3: Pastoral Juvenil en salida. Opciones de la Pastoral Juvenil en Colombia 143
* Objetivo:
Fortalecer la conformación y articulación del equipo nacional de
pastoral juvenil y los equipos de cada región, mediante la anima-
ción, la orientación y ayuda en recursos para el desarrollo de en-
cuentros y formación, a fin de fortalecer las estructuras de coordi-
nación nacional y regional que permitan un mayor dinamismo e
impulso de los procesos nacionales de Pastoral Juvenil.

* Justificación:
Este proyecto es necesario ya que se está revitalizando la Pastoral
juvenil nacional y en el momento no todas las regiones cuentan
con el equipo coordinador y tampoco se tiene la participación es-
table de todos los delegados regionales en el equipo nacional. De
ésta manera al fortalecer las estructuras de coordinación se dará un
mayor impulso a los procesos tanto nacionales como regionales,
que ayudarán a los procesos diocesanos y parroquiales de modo
que se tenga una pastoral juvenil activa y comprometida con la
evangelización de los jóvenes en todo el territorio Colombiano.

* Situación Previa:
• El Equipo nacional ha asumido algunas tareas en la coordinación
de la pastoral juvenil nacional.
• En el equipo nacional se tiene la participación de 6 regiones sola-
mente.
• No hay equipo en 5 regiones del país.
• La participación juvenil es mínima en el equipo nacional y los equi-
pos regionales.
• No se tiene recursos suficientes para las reuniones del equipo na-
cional ni para apoyar a los equipos regionales.
• No es conocido el reglamento del equipo nacional por todos los
delegados diocesanos.
• La Pastoral juvenil nacional ha ido consolidando su identidad y
compromiso.
• La participación en las instancias regional y nacional se ha ido in-
crementando.

* Punto de Llegada:
• Se tiene un equipo consolidado con la participación constante de
los delegados y jóvenes de cada región.
144
• Todas las regiones cuentan con su equipo constituido por los dele-
gados y jóvenes de todas las diócesis.
• Hay un compromiso creciente en el impulso de los procesos regio-
nales y nacionales.
• Existen recursos económicos para financiar las reuniones del equi-
po nacional y colaborar en las acciones de los equipos regionales.
• Los delegados diocesanos conocen el reglamento del equipo na-
cional.
• Los jóvenes tienen protagonismo en las instancias nacional y re-
gional.
• La pastoral juvenil en Colombia tiene una identidad definida y es
reconocida por las diferentes instancias eclesiales y civiles.
• Los procesos nacionales y regionales se han fortalecido.

* Metodología:
El Presente proyecto se desarrollará en tres etapas:
1. Etapa de Conformación.
2. Etapa de Consolidación.
3. Etapa de Crecimiento.

* Actividades a desarrollar:
1. Etapa de Conformación: en la que se buscará ayudar a las regiones
que no han conformado su equipo, mediante el contacto con los
señores obispos, los sacerdotes delegados y los equipos diocesa-
nos, buscando vincular a todas las jurisdicciones.

Estas acciones a nivel regional llevarán a fortalecer el equipo nacio-


nal con la participación de todos los coordinadores y jóvenes de las
diferentes regiones en las reuniones y acciones a nivel nacional.

2. Etapa de Consolidación: en la que se dará un impulso a los equipos


regionales y al equipo nacional por medio de actividades de inte-
gración, formación y participación permanentes. Además se ges-
tionarán proyectos para la consecución de recursos que permitan
apoyar las distintas acciones del equipo nacional y dar ayudas a los
equipos regionales.

3. Etapa de Crecimiento: en la que se tendrán una estructura sóli-


da y acciones establecidas tanto en el equipo nacional como en
Capítulo 3: Pastoral Juvenil en salida. Opciones de la Pastoral Juvenil en Colombia 145
cada equipo regional, manteniendo la formación, la comunicación
constantes y el desarrollo de procesos tanto nacionales como re-
gionales, contando con recursos que apoyen las acciones de cada
instancia.

* Recursos:
• Humanos: Obispos, delegados diocesanos, jóvenes de los equipos
diocesanos, delegados regionales, equipo asesor, secretario ejecu-
tivo.

• Técnicos: red de comunicación virtual, lugares de reunión, materia-


les de formación e información de cada equipo.

• Económicos: Recursos para costear los desplazamientos a reunio-


nes del equipo nacional; ayudas para las reuniones de los equipos
regionales. Se gestionarán con proyectos de financiación.

6.1.3. Proyecto “Plataformas juveniles”

* Propósito:
Este proyecto busca fortalecer la organización, articulación y for-
mación de la PJ de Colombia generando redes de comunicación e
interacción mediante el uso de plataformas digitales.

* Programa al que pertenece:


Este proyecto busca responder a lo planteado en el Programa “Jó-
venes en la Red”.

* Sujetos del Proyecto:


Este proyecto se dirige a los equipos diocesanos de pastoral juvenil,
a los animadores y asesores de la PJ Colombiana y a jóvenes miem-
bros de grupos juveniles.

* Objetivo:
Generar espacios de comunicación, interacción e integración entre
los equipos diocesanos de PJ, los agentes de PJ del país y la Sección
de Juventud de la CEC, a fin de fortalecer las estructuras de coordi-
nación nacional y regional y apoyar la formación de los agentes de
pastoral juvenil del país.
146
* Justificación:
La virtualidad y al auge de internet en los últimos años han permiti-
do el desarrollo de otras formas de comunicación e interacción que
posibilitan estar en contacto con cada vez más personas de forma
remota, gestionar contenidos y realizar un sinnúmero de activida-
des a través de los portales Web. Las innumerables posibilidades
que brindan estas plataformas permitirán avanzar en espacios de
formación y comunicación e interacción entre los diferentes acto-
res de la pastoral juvenil en el país.

* Situación Previa:
• Se cuenta con una persona –diseñadora gráfica y comunicadora–
miembro del Equipo Asesor que está conformando un Equipo de
comunicaciones nacional que apoye el proyecto.
• Se cuenta con una imagen corporativa para la pastoral juvenil na-
cional que permitirá ir ganando en identidad.
• Existen cuentas en redes sociales como Facebook y plataformas di-
gitales como Youtube las cuales ya se usan para alojar contenidos
propios de la pastoral juvenil colombiana.

* Punto de Llegada:
• Se tiene un equipo de comunicaciones consolidado con la partici-
pación de profesionales en las áreas de la comunicación y el diseño,
jóvenes y asesores de los equipos diocesanos de pastoral juvenil de
diferentes regiones del país, entre los cuales hay por lo menos un
community manager responsable de las redes sociales.
• La pastoral juvenil en Colombia tiene una identidad corporativa
definida y es reconocida por las diferentes instancias eclesiales y
civiles del país.
• Se administran cuentas en las diferentes redes sociales generando
contenidos propios de la pastoral juvenil colombiana.
• Las redes sociales funcionan como un espacio de interconexión,
comunicación permanente y retroalimentación entre la Sección de
Juventud y los equipos diocesanos de pastoral juvenil.
• Se cuenta con una plataforma académica mediante la cual se apo-
ya tecnológicamente al Equipo Asesor en el desarrollo del proyec-
to de formación de asesores nacionales de pastoral juvenil en su
modalidad virtual.
Capítulo 3: Pastoral Juvenil en salida. Opciones de la Pastoral Juvenil en Colombia 147
* Metodología:
El Presente proyecto se desarrollará en tres etapas:
1. Etapa de Conformación.
2. Etapa de Consolidación.
3. Etapa de Crecimiento.

* Acciones a desarrollar:
• 1. Etapa de Conformación: en la que se buscará conformar el equi-
po de comunicaciones nacional con la participación de profesio-
nales en las áreas de la comunicación y el diseño, jóvenes y aseso-
res de la pastoral juvenil de diferentes regiones del país.

• 2. Etapa de Consolidación: en la que se pondrá en marcha el Equi-


po nacional de comunicaciones. Además se gestionarán proyectos
para la consecución de recursos que permitan apoyar las activida-
des del mismo.
• 3. Etapa de Crecimiento: en la que se tendrá un Equipo nacional de
comunicaciones consolidado que lidera los espacios de comunica-
ción e interacción entre los diferentes actores de la pastoral juvenil
en el país y que apoye tecnológicamente al Equipo Asesor en lo
que requiera.

* Recursos:
• Humanos: delegados diocesanos, jóvenes de los equipos dioce-
sanos, asesores de los equipos diocesanos, delegados regionales,
equipo asesor, secretario ejecutivo.
• Técnicos: cámaras, computadores e internet.
• Económicos: Recursos para costear las actividades del equipo na-
cional de comunicaciones.

6.2. Proyectos Regionales:

6.2.1. Región Antioquia-Chocó: “Formación de Asesores


de Pastoral Juvenil de la Región”

* Propósito:
Busca forma agente de pastoral juvenil en la región Antioquia
Choco, desarrollando en ellos competencias y habilidades que les
permitan intervenir los procesos juveniles que se desarrollan en la
148
zona (grupos, comunidades, iniciativas juveniles), desde una óptica
cristiana y en comunión con el caminar latinoamericano que reper-
cuta en el empoderamiento y mejoramiento de la calidad de vida
de los jóvenes desde la vivencia de los valores del evangelio y la
construcción de la paz y la reconciliación.

* Programa al que pertenece:


Este proyecto busca responder a lo planteado en el Programa “Es-
tructuración y Formación de la P.J.”

* Sujetos del Proyecto:


Agentes de pastoral juvenil, jóvenes y adultos líderes de comunida-
des de la Región Antioquia – Chocó.

* Objetivo:
Formar agentes de pastoral en las 10 Diócesis de la Región Antio-
quia – Chocó en el período del 2016 – 2018, mediante espacios y
escuelas de formación con proyección comunitaria, para acompa-
ñar las comunidades juveniles como artesanos de la reconciliación
y de la paz.

* Justificación:
Ante el contexto de paz y reconciliación que vivimos en Colombia,
la perdida de los valores cristianos y la falta de espacios de lide-
razgo, participación y de compromiso para nuestros jóvenes, es
necesario ofrecer una formación integral que incluya herramientas
pastorales y sociales, para que desde las diferentes comunidades
y grupos juveniles se propicie el empoderamiento que garantice
espacios de participación y desarrollo, que repercutan en el mejo-
ramiento de sus comunidades, y la construcción de una sociedad
más justa enmarcada en los valores de la civilización del amor.

* Situación Previa:
• No hay una formación de los diferentes agentes pastorales de la
región Antioquia – Chocó.
• La región no tiene unidad del lenguaje y criterios de trabajo con
jóvenes a nivel eclesial.
• Hay agentes de Pastoral juvenil con formación en algunas diócesis.
• Existen experiencias de formación a nivel diocesano
Capítulo 3: Pastoral Juvenil en salida. Opciones de la Pastoral Juvenil en Colombia 149
• Hay empeño en la región por la puesta en marcha de la formación
de asesores.

* Punto de Llegada:
• Al finalizar el año 2019, tenemos 100 asesores formados y compro-
metidos en la Región Antioquia – Chocó.
• Al finalizar el año 2019, tenemos 100 agentes formados y compro-
metidos como gestores de paz en la Región Antioquia – Chocó.
• Beneficiar a las realidades diocesanas para que puedan brindar una
mejor respuesta a los desafíos de las comunidades que acompa-
ñan.
• Fortalecer la identidad regional desde la comunión de los agentes
de pastoral juvenil.
• Generar espacios de construcción de la paz y la reconciliación des-
de las diferentes propuestas juveniles regionales.
• Propiciar el desarrollo de una red regional de asesores que genere
recursos didácticos y pastorales que devengan en el beneficio de
los jóvenes y sus comunidades parroquiales.

* Metodología:
La forma como se desarrollará este proyecto se sintetiza en el si-
guiente cuadro:
150

* Cronograma
ACTIVIDAD FECHA
Definiciones de contenidos Mayo 2017
Diseño metodológico Mayo 2017
Realizar gestión de acompañamiento por parte Junio 2017
de entidades de educación superior
Definir el perfil del participante Julio 2017
Establecer el equipo Formador Julio 2017
Convocatoria Septiembre 2017
Nivelación Octubre 2017
Prueba Piloto
Adecuación del Espacio (Administración de Noviembre 2017
aula)
Desarrollo del Curso Nivel I Noviembre 2017
Construcción de Productos Diocesanos y regio- Noviembre 2017
nales
Capítulo 3: Pastoral Juvenil en salida. Opciones de la Pastoral Juvenil en Colombia 151

Retroalimentación y seguimiento Febrero y Marzo


2018
Adecuación del Espacio (Administración de Abril 2018
aula)
Desarrollo del Curso Nivel II Abril 2018
Construcción de Productos Diocesanos y regio- Abril 2017
nales
Retroalimentación y seguimiento Mayo y Junio 2017
Compilación de Evidencias Julio 2017
Certificación de Asesores Agosto 2017
Análisis de Impacto y entrega de resultados Septiembre 2017

* Recursos:
Las diez Diócesis que componen la región Antioquia Chocó ponen
a disposición del presente proyecto la capacidad de recursos huma-
nos y materiales que poseen, para facilitar el desarrollo del mismo.

• Recursos humanos: profesionales.


• Recursos didácticos: itinerarios de formación o temática.
• Recursos inmobiliarios: centros de alojamiento.
• Materiales: video beam, tablero, equipos audiovisuales, etc.

Los jóvenes participantes del proyecto se comprometen a gestio-


nar los recursos correspondientes al transporte necesario para ac-
ceder a los encuentros de formación y acompañamiento.

6.2.2. Región Costa Caribe: “Escuela Regional de


Discipulado Juvenil (FOVIREG)”

* Descripción:
Este proyecto busca crear una propuesta de formación integral en
la región, dirigida a jóvenes animadores, que desde el lenguaje del
amor y el aporte de las ciencias sociales, les ofrezca herramientas
para generar procesos que contribuyan al fortalecimiento del dis-
cipulado juvenil de acuerdo con las orientaciones del documento
conclusivo de Aparecida.
152
* Sujetos del Proyecto
• Responsables: Delegados diocesanos y delegados jóvenes de la re-
gión caribe. Tutores virtuales y presenciales.

• Destinatarios: Líderes de las comunidades juveniles de la región.

* Objetivo:
Generar una propuesta formativa integral en la región caribe, me-
diante la cual los jóvenes se formen como animadores durante un
año, para generar procesos que contribuyan al fortalecimiento del
discipulado y fortalecer su liderazgo evangelizador en las comuni-
dades juveniles.

* Justificación:
Este proyecto surge por la necesidad de generar una propuesta for-
mativa para los jóvenes que animan la vida de las comunidades ju-
veniles, la cual se podrá implementar tanto virtual como presencial.

Al implementar la propuesta formativa de manera virtual se consti-


tuiría en la primera herramienta de este estilo a nivel regional, con
la que se contribuye al proceso de formación y capacitación por
medio de la virtualidad y la tecnología.

Este proyecto es indispensable porque permitirá articular y unificar


los criterios de formación en cada una de las diócesis, para seguir
fortaleciendo los procesos de evangelización propuestos en los
planes de pastoral juvenil según las necesidades.

Viendo las realidades económicas, geográficas y sociológicas de la


región, este proyecto le permitirá al joven tener acceso a herramien-
tas formativas que lo llevarán a cualificarse en su misión pastoral.

Es evidente en la mayoría de las diócesis la carencia de oportuni-


dad, de participación y formación para los jóvenes, teniendo claro
que ellos son la fuerza de un Cristo vivo que mantiene viva la fe y el
entusiasmo en la misión.

* Punto de Partida:
• Contamos con la asistencia del Espíritu Santo
• Jóvenes entusiastas motivados por la formación.
Capítulo 3: Pastoral Juvenil en salida. Opciones de la Pastoral Juvenil en Colombia 153
• El personal cualificado para asumir este desafío y sacarlo adelante.
• Existen algunos recursos virtuales existentes.
• La organización de la pastoral juvenil en la Región de la Costa Cari-
be.

* Punto de Llegada:
• Se tienen jóvenes formados y capacitados para el trabajo pastoral
en sus diferentes comunidades juveniles.
• Se cuenta con jóvenes formados y capacitados para el trabajo pas-
toral en sus diferentes comunidades juveniles.
• Existe una plataforma virtual de formación FOVIREG.
• Los animadores juveniles están articulados mediante una red re-
gional.

* Metodología del Proyecto:

1. ETAPA DE SENSIBILIZACIÓN:
• Publicidad del FOVIREG: Por medio de Facebook, twitter, y demás
redes sociales colgar videos promocionales, marquesinas y demás
medios virtuales de publicidad que den a conocer la actividad a
todas las comunidades juveniles de la región Caribe.

- Responsables: Delegados diocesanos y sus comisiones de la re-


gión Caribe.
- Recursos: Recursos humanos: Diseñadores gráficos, ingenieros
de sistemas, sacerdotes, jóvenes de la comisión. Recursos eco-
nómicos: actividades regionales y diocesanas para recolectar
fondos.
- Meta de la Etapa: Dar a conocer la plataforma virtual a la pastoral
Juvenil y sensibilizar a los jóvenes.

• Elaboración de la plataforma (Fovireg): Convocando a ingenieros


de sistemas, diseñadores gráficos amigos que ayuden en la elabo-
ración de la plataforma.

- Responsables: Coordinador (a) Ingeniero de sistemas, diseñado-


res gráficos, diseñador Web.
- Recursos: Computadores, espacio en la Web por medio de una
plataforma.
154
2. ETAPA DE FORMACIÓN: Se proponen dos niveles de formación, con
clases virtuales y la ayuda de tutores.

- Responsables: tutores.
- Meta de La Etapa: Consolidar el plan de formación de líderes a
nivel regional

* Cronograma del Proyecto:

FECHA ACTIVIDAD
Abril Reunión para socializar el proyecto a los dele-
gados diocesanos y delegados jóvenes de la re-
gión caribe.
Junio Reunión virtual para compartir
Mayo y junio Elaboración de la publicidad.
Julio – Diciembre Publicidad.
Mayo – Octubre Elaboración del material.
Octubre Reunión con el asesor de medios magnéticos

* Recursos del proyecto:


• Recursos Humanos: Tutores de cada módulo, delegados de cada
diócesis, jóvenes delegados,
• Recursos Materiales – Tecnológicos: Computadores, plataforma, ma-
terial didáctico y formativo.
• Recursos Económicos:
o 3.000.000 =Elaboración de la plataforma
o 1.000.000= Publicidad
o 1.000.000= Gastos de transporte programador
o 1.000.000= Gastos de transporte de asesores.

6.2.3. Región Cundi-Boyacense: “Formación de


Asesores de Pastoral Juvenil”

* Propósito:
Este proyecto busca formar nuevos asesores que a partir de los
fundamentos y orientaciones de la pastoral juvenil nacional y la-
tinoamericana, promuevan procesos pastorales adecuados y que
respondan a las necesidades de los jóvenes.
Capítulo 3: Pastoral Juvenil en salida. Opciones de la Pastoral Juvenil en Colombia 155
* Programa al que pertenece:
Este proyecto busca responder a lo planteado en el Programa “For-
mación y Estructuración de la P.J.”

* Sujetos del Proyecto:


• Responsables: PJ Nacional, Equipo Regional y Asesores formados
de la regional.
• Beneficiarios: Jóvenes animadores y adultos laicos, religiosos y sa-
cerdotes de las diferentes jurisdicciones de la regional que cum-
plan con el perfil estipulado.

* Objetivo:
Establecer un proceso de formación para asesores de pastoral ju-
venil de la regional cundiboyacense, durante los años 2016 a 2020,
mediante análisis de la realidad, encuentros, talleres y uso de las
TIC, para fortalecer los procesos pastorales de las diferentes juris-
dicciones de manera que respondan efectivamente a las actuales
necesidades de la juventud

* Justificación:
Las diferentes jurisdicciones cuentan con procesos formativos de
pastoral juvenil, a nivel regional se observa la necesidad de forta-
lecer la formación de asesores de pastoral, de manera que estos
apoyen las diferentes estructuras de pastoral juvenil. Además se
evidencia la falta de herramientas que faciliten el trabajo en las di-
ferentes jurisdicciones. Se busca garantizar la continuidad y la esta-
bilidad de los procesos. Se resalta que la región ha hecho un largo
caminar en términos de procesos de educación en la fe a través de
procesos estructurados de formación y capacitación de agentes.

Por otra parte, este proyecto es importante para reconocer en la


regional cundiboyancense un espacio de apoyo al trabajo pastoral.

* Situación Previa:
• El proceso de la Arquidiócesis de Tunja en formación de asesores.
• Los diferentes procesos formativos de las distintas jurisdicciones.
• El proyecto de Formación de Asesores Regional (cfr. Plan Nal. 2001-
2010. Cartilla 3. pg. 75-76)
• Materiales de anteriores experiencias formativas de asesores.
• Personas formadas en asesoría y sus experiencias.
156
* Punto de Llegada:
• Un equipo de asesores formados para la región Cundi-Boyacense.
• Diseñada la propuesta de formación y capacitación de asesores a
nivel regional. (Curso Regional de Asesores de Pastoral Juvenil).
• Estructura organizacional establecida (red de asesores), con partici-
pación de las diferentes jurisdicciones.

* Metodología:

ETAPA OBJETIVO DESCRIPCIÓN PARTICI- META


PANTES
D i a g - Identificar las di- Se realizará un diagnósti- 12 Jurisdic- Un inventario
nóstico ferentes experien- co mediante una encues- ciones de procesos
cias de formación ta virtual que permita existentes
existentes en las conocer de manera deta-
jurisdicciones que llada los diferentes pro-
conforman la re- cesos formativos que se
gional. desarrollan en cada una
de las jurisdicciones.
C o n s - Diseñar el plan Se hace una consulta al Comité de Documento
t r u c - de formación del documento del curso que formación guía del cur-
ción curso de asesores, venía trabajando en años so regional de
aprovechando el anteriores y se procede a asesores de la
material ya exis- realizar la actualización de regional con to-
tente y realizando sus contenidos tomando dos los anexos
las actualizacio- como punto de partida el necesarios.
nes convenientes. Magisterio de la Iglesia. Se
establece el plan de for-
mación final que se desa-
rrollará.
E j e c u - Realizar el curso Grupo de Por cada cur-
ción de formación de par ticipan- so anual, tres
asesores de acuer- tes (30). personas por
do a la planeación Grupo de jurisdicción for-
establecida. formadores. madas como
Coordinador asesores de
general del pastoral juvenil.
curso.
S e g u i - Generar un pro- Posterior a la culminación Participantes Red de aseso-
miento ceso de acompa- de la formación, los parti- formados res fortalecida
ñamiento una vez cipantes continúan vincu- y mejoramien-
finalizado el curso, lados por medio de estra- to continuo del
que brinde apoyo tegias pedagógicas que proceso
al rol como asesor les permita actualizarse
por medio de re- y fortalecer su quehacer
tiros, encuentros, pastoral
prácticas y actua-
lización.
Capítulo 3: Pastoral Juvenil en salida. Opciones de la Pastoral Juvenil en Colombia 157
* Cronograma:

* Recursos:
- Recursos Humanos: Asesores formados de la regional, equipo re-
gional y nacional.
- Recursos Materiales – Tecnológicos: Computadores, video beam, in-
ternet, materiales de papelería, locaciones, etc.
- Recursos Económicos: Se definirán durante su aplicación.

6.2.4. Región Eje Cafetero: “Eje Cafetero en formación


de Pastoral Juvenil latinoamericana”

* Propósito:
Este proyecto busca fortalecer la región a partir de la formación si-
guiendo las líneas orientadoras de la P.J. nacional y latinoamericana
en cuanto a la organización, articulación y las estructuras.

* Programa al que pertenece:


Este proyecto busca responder a lo planteado en el Programa “For-
mación y Estructuración de la P.J.”

* Sujetos del Proyecto:


- Responsables: Equipo coordinador regional.

- Beneficiarios: Dirigido a delegados diocesanos (sacerdotes y jóve-


nes) y miembros de los equipos centrales de pastoral juvenil de las
cuatro diócesis
158
* Objetivo:
Generar espacios de formación e integración de regional, en un pe-
riodo de dos años, a través de encuentros procesuales y sistemáti-
cos que profundicen en el ser y quehacer de la P.J., para fortalecer la
estructura regional y diocesana.

* Justificación:
Este proyecto es importante porque en la actualidad la región tiene
una gran debilidad en cuanto a su estructura, articulación y com-
prensión del ser y quehacer de la pastoral juvenil según el proyecto
de la Iglesia Latinoamericana.

* Situación Previa:
• Existen dos equipos centrales de pastoral juvenil muy bien organi-
zados (las diócesis de Pereira y Manizales).
• Hay acciones pastorales afines, procesos de formación y evangeli-
zación en etapas iniciales.
• Contamos con la buena voluntad de la diócesis de Armenia para la
integración en este proyecto.
• No se cuenta con procesos acciones conjuntas como región.

* Punto de Llegada:
• Se han fortalecidos los lazos de unión entre las pastorales juveniles
de la región.
• Los procesos de formación y apropiación del proyecto común lati-
noamericano de pastoral juvenil se han fortalecido en las diócesis
de la región.
• Se cuenta con una estructura sólida y articulada de la P.J. Regional
capaz de sostener los procesos de Educación en la Fe de las dióce-
sis.

* Metodología:
+ PRIMERA ETAPA: Encontrándonos para reconocernos.
Metas:
• Hacer efectiva la estructura regional de pastoral juvenil en el eje
cafetero.
• Profundizar en comprensión del dinamismo nacional y latinoame-
ricano de pastoral juvenil.
Capítulo 3: Pastoral Juvenil en salida. Opciones de la Pastoral Juvenil en Colombia 159
* Encuentro de delegados Diocesanos: Para compartir experiencias
formativas de las diócesis de Manizales, Armenia, Pereira. Res-
ponsables: Delegados de Manizales y Pereira.

* Encuentro de los Equipos Centrales Diocesanos: Para lograr una


integración con los Miembros de los equipos centrales de pj,
mediante la realización de un retiro-taller. Responsable: delga-
dos diocesanos de la región

+ SEGUNDA ETAPA: Conociendo y asumiendo los retos de la Pastoral Ju-


venil regional y diocesana.
* Metas:
• Profundizar en la importancia de los delegados diocesanos y regio-
nales en la pastoral juvenil.
• Formar a los agentes de P.J.

* Encuentros Periódicos de delegados Regionales: Realizando un


encuentro dirigido por un predicador invitado, con los delega-
dos de pj: Manizales, Armenia, Pereira, Dorada. Responsable:
delegados de Manizales y Pereira.

* Participación en el Curso Nacional de Asesores: Aprovechar el cur-


so dirigido por la pastoral juvenil nacional, con los agentes de
pastoral juvenil (laicos, religiosas, seminaristas y sacerdotes) de
las cuatro diócesis de la región. Responsables: Equipo regional
y Equipo Nacional.

* Cronograma:

FECHA ACTIVIDAD
Segundo semestre 2017 Encuentro de delegados Diocesanos
Segundo semestre 2017 Encuentro de los equipos centrales dio-
cesanos.
Primer semestre 2018 Encuentros periódicos de delegados re-
gionales
Primer semestre 2018 Curso de asesores
Segundo semestres 2018 Curso de asesores
Segundo semestres 2019 Curso de actualización del clero sobre
pastoral juvenil.
160
* Recursos:
- Recursos humanos:
• Predicadores invitados,
• Delegados diocesanos.

- Recursos materiales – tecnológicos:


• Sitio del encuentro,
• Medios de transporte,
• Ayudas audiovisuales,
• Material didáctico y comida.

- Recursos económicos:
• Los gastos de desplazamiento de los conferencistas
• Honorarios de los mismos.

6.2.5. Región Llanos Amazonía: “Escuela Regional de


Animadores Juveniles”

* Propósito:
Este proyecto busca formar integralmente jóvenes animadores de
la región, para que se conviertan en artesanos de paz y reconcilia-
ción, mediante la espiritualidad de comunión.

* Programa al que pertenece:


Este proyecto busca responder a lo planteado en el Programa “For-
mación y Estructuración de la P.J.”

* Sujetos del Proyecto:


- Responsables: Equipos Diocesanos de Pastoral juvenil

- Beneficiarios: Jóvenes animadores de pastoral juvenil de la región


Llanos y Amazonía entre 14 y 22 años.

* Objetivo:
Formar jóvenes de la Región Llanos – Amazonía como animadores,
brindándoles herramientas para el fortalecimiento de las comuni-
dades juveniles parroquiales y de los procesos de construcción de
paz y reconciliación, constituyéndose así en agentes de cambio so-
cial.
Capítulo 3: Pastoral Juvenil en salida. Opciones de la Pastoral Juvenil en Colombia 161
* Justificación:
Este proyecto es importante para la formación de agentes de pas-
toral juvenil, dada la realidad que se presenta en la región Llanos
- Amazonía; por la violencia y el conflicto que ha generado el des-
arraigo cultural y el reclutamiento forzoso de jóvenes por parte de
grupos ilegales y del estado.

Observamos en las parroquias ausencia de jóvenes, falta de interés


por su entorno social, ausencia de sentido de pertenencia por su
región, jóvenes que están viviendo el proceso de post conflicto sin
ningún tipo de acompañamiento, para que adquieran conciencia
crítica, política, social y cristiana, participando en los grupos pasto-
rales de su región.

* Situación Previa:
• Experiencia en escuelas de liderazgo
• Programa de formación estructurado y definido de la Arq. de Vi-
llavicencio
• Se cuenta con agentes de pastoral para la formación.
• No existen propuestas de Procesos de educación de la fe por la
falta de agentes debidamente formados.

* Punto de Llegada:
• Existen escuelas de formación de animadores en la diócesis de la
región.
• Hay equipos responsables de la formación diocesana.
• Se diseñaron propuesta formativa en ejecución
• Se han fortalecido los equipos parroquiales y vicariales
• Hay procesos establecidos de formación en los grupos o comuni-
dades juveniles.
• Se cuenta con un buen número de Animadores formados con
acompañamiento.

* Metodología:
1. Etapa de construcción de contenidos
* Meta: Establecer el programa para la realización de las escuelas
de animadores.
* Formar al equipo encargado: Elegir personas interesadas y con
capacidades aprovechando los encuentros regionales. Respon-
sable: Coordinador regional.
162
* Análisis de Exp. Formativas: Aplicar formato de diagnóstico sobre
contenidos y necesidades en la formación de animadores en los
Encuentros regionales. Responsable: Equipo Regional.
* Sistematización: Determinar las principales necesidades y los te-
mas de formación. Responsable: Equipo regional.
* Socialización: Presentar la propuesta formativa a los equipos de
las diócesis de la región.

2. Etapa de Iniciación
* Meta: Desarrollar la propuesta formativa inicial brindando he-
rramientas de liderazgo juvenil parroquial.
* Escuela de animadores: Desarrollar los contenidos y dinámicas
con Jóvenes de los procesos parroquiales de las diócesis de la
región, primero a nivel regional y luego se replicará en cada dió-
cesis. Responsable: Delegados diocesanos
* Acompañamiento de los jóvenes Formados: Seguimiento de los
Jóvenes participantes de la escuela. Responsables: Equipos dio-
cesanos.

3. Etapa de Profundización
* Meta: Generar conciencia crítica frente la realidad política, so-
cial de nuestro contexto
* Encuentro Regional: Encuentro regional con jóvenes formados
en la primera experiencia. Responsable: Equipo Regional
* Escuela 2° nivel: Profundizar en temas complementarios de for-
mación con los jóvenes que vivieron la primera experiencia y
que han permanecido activos en los procesos parroquiales y
diócesis de la región. Responsable: Equipo Regional

4. Etapa de Misión:
* Meta: Incentivar el Compromiso con la Iglesia Católica en los
Agentes de P.J.
* Escuela 3° Nivel: Desarrollar un tercer encuentro formativo, con
quienes han perseverado en el proceso, complementando su
formación en liderazgo y acción en la P.J. parroquial. Responsa-
ble: Equipo regional
* Misión Regional: Encuentro regional con jóvenes de la terce-
ra escuela para vivir una experiencia de misión. Responsable:
Equipo regional.
Capítulo 3: Pastoral Juvenil en salida. Opciones de la Pastoral Juvenil en Colombia 163
* Cronograma:

FECHA ACTIVIDAD
Segundo semestre 2017 Formar al equipo encargado
Análisis de Exp. Formativas
Primer semestre 2018 Sistematización
Socialización
Segundo semestres Escuela de animadores regional
2018 Acompañamiento de los jóvenes forma-
dos
Primer semestres 2019 Escuela de animadores diocesana
Segundo semestre 2019 Encuentro Regional
Primer Semestre 2020 Escuela 2° nivel- Regional-
Segundo semestre 2020 Escuela 2do. Nivel –diocesana-
Primer semestre 2021 Escuela 3° Nivel –Regional-
Segundo semestre 2021 Escuela 3° Nivel –diocesana-
Primer semestre 2022 Misión Regional
Segundo semestre 2022 Seguimiento a formación diocesana
Primer semestre 2023 Evaluación regional

* Recursos: Se definirán en la aplicación del proyecto.

6.2.6. Región Movimientos Juveniles: “Jóvenes callejeros de la fe”

* Propósito:
Este proyecto busca articular las acciones de evangelización exis-
tentes en los Movimientos Juveniles Apostólicos para impulsar un
mayor compromiso eclesial en los jóvenes como callejeros de la fe
hacia una misión al estilo de vida de Jesús.

* Programa al que pertenece:


Este proyecto busca responder a lo planteado en el Programa “For-
mación y Estructuración de la P.J.”

* Sujetos del Proyecto:


- Responsables: Equipo coordinador de movimientos.
164
- Beneficiarios: Este proyecto está dirigido a los Jóvenes pertene-
cientes a los Movimientos Juveniles Apostólicos

* Objetivo:
Articular las acciones de evangelización existentes en los Movi-
mientos Juveniles Apostólicos durante un periodo de tres años,
mediante encuentros, celebraciones, medios de comunicación y
misiones, en los lugares del territorio colombiano donde hacen
presencia, buscando un mayor compromiso eclesial.

* Justificación:
Este proyecto nos permite dar continuidad a los procesos de articu-
lación ya iniciados como movimientos juveniles apostólicos dentro
de la organización de la pastoral juvenil nacional y a la vez propicia
el aprovechamiento de la diversidad de carismas y experiencias de
evangelización, permitiendo con ello mantener la unidad y el ser
de Iglesia.

* Situación Previa:
• Hemos realizado encuentros periódicos con algunos de los movi-
mientos juveniles apostólicos presentes en Bogotá.
• Contamos con una identidad representada en la creación de un
logo y elaboración de criterios internos de organización.
• Tenemos presencia en los medios de comunicación y creamos un
boletín virtual.
• Tenemos una acción en común como es la misión y celebración
del día internacional de la juventud.
• Contamos con un equipo coordinador que nos representa ante la
Sección de Juventud de la Conferencia Episcopal de Colombia.

* Punto de Llegada:
• La mayoría de los movimientos juveniles apostólicos de Colom-
bia están articulados, se conocen y comparten sus experiencias
de evangelización.
• Se han consolidado nuevas acciones evangelizadoras en conjun-
to.
• Memoria historia de los Movimientos Juveniles Apostólicos den-
tro de la Pastoral Juvenil nacional.
Capítulo 3: Pastoral Juvenil en salida. Opciones de la Pastoral Juvenil en Colombia 165
* Metodología:
1. PRIMERA ETAPA: Tejiendo nuestra red.
* Metas:
• La mayoría de los movimientos juveniles apostólicos de
Colombia están articulados, se conocen y comparten sus
experiencias de evangelización.
• Memoria historia de los Movimientos Juveniles Apostóli-
cos dentro de la Pastoral Juvenil nacional.

* Convocatoria a los movimientos que no hacen presencia en esta


instancia: por medio de Carta de invitación dirigida desde el
Departamento de juventudes de la C.E.C. y el Equipo de Coor-
dinador.

* Convocatoria a los movimientos que no hacen presencia en esta


instancia: por medio de Carta de invitación dirigida desde el
Departamento del Estado Laical de la C.E.C. y el Equipo Coor-
dinador. Responsable: Equipo Coordinador.

* Actualización y ampliación de la base de datos: One drive. Diri-


gido a MJA. Responsable: Equipo Coordinador

* Encuentro Nacional de coordinadores de Movimientos Juveniles


Apostólicos: Realizando un Encuentro de Coordinadores de
cada Movimiento. Responsable: Equipo Coordinador. Corres-
ponsables: sección de juventud (Departamento del Estado
Laical de la C.E.C.) y equipo asesor.

* Compilar la información de cada movimiento en lo referente al


aporte dentro de la historia de la Pastoral Juvenil (Memoria his-
tórica): Esto se hará recopilando los boletines y la información
de cada movimiento. Responsable: Equipo Coordinador (con
posibilidad de delegar)

* Compartir la memoria historia con la Sección de Juventud: se


realizará en una reunión Equipo Nacional en la Sección de Ju-
ventud.

* Compartir la memoria historia con Departamento del Estado


Laical de la C.E.C.: Se entregará un documento compilatorio o
166
un documento por Movimiento; Se dejarán evidencias en los
archivos la CEC.; Se incluirán archivos fotográficos. Responsa-
ble: Equipo Coordinador.

2. Segunda Etapa: Una Red En Movimiento.


* Meta: Se han consolidado nuevas acciones evangelizadoras en
conjunto.

* Encuentro Nacional de Coordinadores de Movimientos Juveniles


Apostólicos: Se trata de un encuentro con los Coordinadores de
cada Movimiento y la sección de juventud de la C.E.C.

* Encuentro Nacional de coordinadores de Movimientos Juveniles


Apostólicos: Se trata de un encuentro con los Coordinadores de
cada Movimiento y el Departamento del Estado Laical de la C.E.C.
Responsable: Equipo Coordinador. Corresponsable: Sección de
Juventud.

* Redes de encuentros entre Movimientos en cada ciudad: Encuentro


Nacional de coordinadores y Reuniones o encuentros a nivel de
ciudad (se hará después del Encuentro Nal). Responsable: Coordi-
nadores Nal de cada Movimiento y coordinadores a nivel de ciu-
dad.

* Realizar una misión en conjunto como Movimientos Juveniles Apos-


tólicos: Formación y cooperación para la misión. El lugar donde se
hará la misión (por definir). Responsable: Equipo Coordinador y
los coordinadores de cada Movimiento

* Creación y difusión del boletín Informativo: Entrega cuatrimestral


del boletín a los diferentes M.J.A. Responsable: Equipo Coordina-
dor (con posibilidad de delegar)

* Celebración del día Internacional de la Juventud: Mediante una


convivencia dirigida a todos los jóvenes. Responsable: Equipo
Coordinador y demás miembros de MJA.

* Dinamizar las redes sociales: Realizando un diseño y difusión, diri-


gido a los integrantes de los MJA y los cibernautas.
Capítulo 3: Pastoral Juvenil en salida. Opciones de la Pastoral Juvenil en Colombia 167
* Dinamizar las redes sociales: Realizando un diseño y difusión,
dirigido a los integrantes de los MJA y los cibernautas. Crean-
do perfiles en redes sociales aprovechando el logo y que serán
administrados por delegados de los MJA. Responsable: Equipo
Coordinador y demás miembros de MJA.

* Cronograma:
De manera general el cronograma se plantea de la siguiente mane-
ra. Uno más detallado se hará al desarrollar las actividades.

FECHA ACTIVIDAD
Segundo semestre 2017 Primera Etapa
Primer semestres 2019 Segunda etapa
Primer semestre 2021 Evaluación
Segundo semestre 2021 Escuela 3° Nivel –diocesana-

* Recursos:
Se definirán durante la aplicación del proyecto.

6.2.7. Región Nor-oriental: “Formación de los


Equipos Diocesanos para la Región”

* Propósito:
Este proyecto busca la formación para los Equipos Diocesanos,
fortaleciendo la comunicación en la Región, estructurando los en-
cuentros con asesores en la Diócesis y elaborando materiales apro-
piados a la realidad, para impulsar la formación en la diócesis y arti-
cular adecuadamente el equipo Diocesano.

* Programa al que pertenece:


Este proyecto busca responder a lo planteado en el Programa “For-
mación y Estructuración de la P.J.”

* Sujetos del Proyecto:


- Responsables: Equipo Regional y delegados diocesanos de Pastoral
juvenil
- Beneficiarios: Delegados Diocesanos de Pastoral Juvenil y Equipos
Diocesanos de Pastoral Juvenil.
168
* Objetivo: Organizar un proceso de formación de Equipos Diocesanos
de pastoral juvenil en la región Nor-oriental que comprometa a los
delegados diocesanos y sus equipos, durante el periodo 2016 a 2018
mediante talleres, cursos y encuentros formativos para fortalecer el
trabajo regional y el desarrollo de los procesos diocesanos de Pastoral
Juvenil.

* Justificación:
Partiendo del estudio de la realidad hemos constatado algunas si-
tuaciones que es necesario transformar tales como:
• Ausencia de participantes en la comisión juvenil y poca forma-
ción de agentes de pastoral y formación de Equipos Diocesanos.
• Poco compromiso por parte de algunos Obispos y delegados
Diocesanos
• Falta de trabajo articulado tanto a nivel diocesano como regio-
nal

Todo esto debido a la ausencia de una estructura de formación y


animación que estimule la creación donde no existe y el fortale-
cimiento donde ya se ha venido trabajando en este campo de la
pastoral de equipos al interior de nuestras diócesis animados por
los delegados y con el apoyo de los obispos que tengan el lideraz-
go y la capacidad para llevar adelante acciones eficaces y fructuosa
que nos lleven a vivir en espiritualidad de comunión y misión con
la juventud de la región Nororiental.

* Situación Previa:
• En las jurisdicciones de Bucaramanga, Arauca, Barranca y Ocaña
se tiene experiencia de trabajo en equipo y de formación para
los miembros pertenecientes a las estructuras regionales.
• Contamos con líderes profesionales y formados para esta labor.
• Hay facilidades en la comunicación a pesar de las distancias físi-
cas a través redes sociales, etc.
• Hay espacios físicos para la realización de las distintas activida-
des de formación y encuentro.
• Hay muchas personas deseosas de trabajar en esta pastoral.
• Hay entidades estatales que nos apoyan como secretarías de
educación, salud y cultura.
• Tenemos apoyo de algunas universidades.
• Participación y apoyo de comunidades religiosas.
Capítulo 3: Pastoral Juvenil en salida. Opciones de la Pastoral Juvenil en Colombia 169
* Punto de Llegada:
Al finalizar este proyecto se cuenta con:
• Equipos de pastoral formados y comprometidos con los procesos
diocesanos y regionales.
• Trabajo articulado a nivel diocesano y regional.
• Existen líderes multiplicadores de la formación a nivel parroquial,
vicarial y diocesano.
• Se tiene una Identidad y trabajo mancomunado a nivel regional.
• Se tiene procesos de seguimiento y formación permanente para
los agentes formados.

* Metodología:
El desarrollo del proyecto se hará mediante las siguientes etapas:

PRIMERA ETAPA: Formación a los Equipos - Comisión Diocesana.


Meta: Tener Equipos Diocesanos de pastoral formados y dispuestos a
trabajar en comunión con la regional

Encuentros semestrales en las diócesis, Encuentros de formación coordi-


nados por el equipo regional de formación y animación, dirigidos a los
delegados diocesanos y jóvenes interesados en la formación.
Responsable: Equipo regional y delegados diocesanos

SEGUNDA ETAPA: Conformación y consolidación de los equipos de traba-


jo a nivel de las Diócesis.
Designación de los grupos de trabajo en cada diócesis: dirigido a los De-
legados diocesanos y jóvenes interesados en la formación.
Responsable: Equipo regional y delegados diocesanos.

* Cronograma:

FECHA ACTIVIDAD - AÑO 2016


Septiembre 29 y 30 Encuentro Regional de Delegados de Pas-
Octubre 01 toral juvenil (Lugar: Bucaramanga)

Marzo 30 , 31 Primer Encuentro de Formación Regional


Abril 01 de los Equipos Diocesanos (Lugar: Bucara-
manga)
170

Abril 28 Inicio de la Formación a nivel Diocesano


para Jóvenes Líderes y Asesores de Pastoral
Juvenil.
Agosto 03 , 04 y 05 Segundo Encuentro de Formación Regio-
nal de Equipos Diocesanos (Lugar: Ocaña)
Noviembre 23, 24, y 25 Integración Regional – Experiencias de For-
mación (Lugar: Pamplona)

* Recursos:
- Recursos Humanos: Sacerdotes, CEC sección de juventud, teólogos
y asesores
- Recursos materiales – tecnológicos: Videos, carteles, computadores,
emisoras. Trasporte, Alimentación, hospedaje.
- Recursos Económicos:
• Aporte de las diócesis y entidades.
• Costo aproximado 20.000.000

6.2.8. Región Sur-Occidental: “FORCABI:


Formación y Capacitación a lo Bien.”

* Propósito:
Este proyecto busca formar animadores de pastoral juvenil, de ma-
nera integral, en sus diferentes áreas, procesos y valores del evan-
gelio para que puedan impulsar procesos pastorales que respon-
dan a las realidades y necesidades de los jóvenes de la región

* Programa al que pertenece:


Este proyecto busca responder a lo planteado en el Programa “For-
mación y Estructuración de la P.J.”

* Sujetos del Proyecto:


- Responsables: Equipo Regional de Pastoral juvenil

- Beneficiarios: Este proyecto está dirigido a los jóvenes participan-


tes de nuestros grupos juveniles parroquiales y demás movimien-
tos que existen en nuestra provincia eclesiástica.
Capítulo 3: Pastoral Juvenil en salida. Opciones de la Pastoral Juvenil en Colombia 171
* Objetivo:
Formar animadores de pastoral juvenil en la regional Sur Occidente
durante cinco años, mediante la realización de escuelas y talleres
especiales, para fomentar e impulsar el desarrollo de los procesos
juveniles locales y regionales.

* Justificación:
La Regional Sur-Occidente está compuesta por una arquidiócesis
(Popayán) 4 diócesis (Ipiales, Mocoa – Sibundoy, Pasto y Tumaco) y
dos Vicariatos apostólicos (Guapi y Tierra adentro) Ubicada dentro
de los departamentos de Nariño, Parte del Cauca y parte del Putu-
mayo al sur de Colombia; por lo que se tiene una gran variedad de
culturas y etnodiversidad; por la ubicación geográfica se dificulta el
acompañamiento de los procesos por cuestión de formas de tras-
porte y acceso a zonas alejadas de las cabeceras municipales.

Esta región ha sido fuertemente golpeada por la violencia provo-


cada por el conflicto armado interno del país, el narcotráfico, la mi-
nería ilegal y legal, la falta de presencia del estado; lo que ha gene-
rado otros problemáticas al interior como lo son el desplazamiento
forzado, el desempleo, la pobreza, la prostitución juvenil, la trata de
personas, la delincuencia común, la crisis al interior de las familias,
la deserción escolar, la soledad de los jóvenes al criarse solos dado
que no se cuenta con uno o en ocasiones con los dos padres; gene-
rando en un sin sentido de la vida, falta de la construcción del pro-
yecto de vida, refugiándose en la dependencia de lo virtual lejos de
su realidad, al tener acceso a las TIC’s, aumento los casos de abuso
de sustancias psicoactivas, inicio de la vida sexual activa a tempra-
na edad, aumento de los casos de embarazos en adolescentes.

Sin embargo los jóvenes también cuentan con valores que los
llevan a buscar horizontes de cambio y oportunidades para salir
adelante: Jóvenes que buscan un trascender, que tienen sed de su-
peración, que son críticos ante su realidad social y familiar; que ne-
cesitan oportunidades y formación integral que los lleve a construir
y desarrollar su proyecto de vida, espacios donde puedan compar-
tir la vida y ser escuchados.
172
Para esto la pastoral juvenil pretende formar agentes de pastoral ju-
venil permanentes que generen y acompañen procesos y espacios
de comunión fraterna donde los jóvenes puedan orientar su vida y
ser actores diligentes de la reconciliación y de la paz construyendo
una sociedad más justa y equitativa.

* Situación Previa:
Contamos en la regional con:
• La presencia de algunos grupos juveniles parroquiales, movimien-
tos y espiritualidades juveniles.
• Unos pocos líderes con formación y otros en espera de oportuni-
dades para formarse.
• Con delegados diocesanos para la pastoral juvenil casi en todas
las diócesis.
• Con sacerdotes, religiosos, religiosas y jóvenes laicos con muchas
ganas y compromiso para trabajar en la pastoral juvenil.
• Con algunos procesos no articulados para la formación de grupos
juveniles.
• Grupos en difíciles zonas de acceso por cuestión de vías y distan-
cias lejanas de las cabeceras municipales.

* Punto de Llegada:
• Un plan de formación diseñado de manera permanente para los
procesos juveniles de la región.
• 250 animadores formados y capacitados que orientan y acompa-
ñan procesos juveniles.
• Encuentros juveniles diocesanos y regionales programados perió-
dicamente.
• Una escuela de formación juvenil en cada diócesis y vicariatos
apostólicos.
• Equipo de formación regional y equipos diocesanos constituidos,
formados y funcionales.

* Metodología:
1. Etapa de Construcción:
* Metas:
• Un equipo de formación regional constituido.
• Diseñados los contenidos y dinámicas de la formación.
• Propuesta socializada y aprobada por las diócesis de la re-
gión.
Capítulo 3: Pastoral Juvenil en salida. Opciones de la Pastoral Juvenil en Colombia 173
* Formación del equipo formador regional: se hará una elección de
integrantes de los equipos diocesanos que tengan experiencia
en la formación de animadores. Responsable: Delegado regio-
nal y Equipo nacional

* Diagnóstico de necesidades: Se analizará la situación de cada


diócesis de la región en cuento a fortalezas y debilidades en
la formación de agentes y las necesidades de los agentes de
pastoral juvenil. Responsable: Equipos de formación regional y
equipos diocesanos.

* Sistematización de datos y socialización: El equipo de formación


procesará los datos y luego dará a conocer los resultados a la
regional para determinar las prioridades formativas de los ani-
madores.

* Construcción de la Formación de Animadores Nivel 1: Se determi-


nan la manera de abordar los temas determinados por la regio-
nal, así como los tiempos y requerimientos logísticos de ésta
experiencia. Responsable: equipo de formación regional.

2. Etapa de Formación de Animadores Juveniles primer nivel.


* Metas:
• Un buen número de jóvenes inscritos de cada diócesis y vicaria-
to de la región.
• Primera escuela desarrollada en sus temas y dinámicas.
• Seguimiento a los agentes formados.

* Inscripción de jóvenes: cada diócesis determina un número de


jóvenes (se acordará con el equipo regional) jóvenes con sufi-
ciente experiencia en la vivencia de grupo juvenil y diligenciará
el formato de inscripción. Responsable: Equipo de formación y
equipos diocesanos

* Formación de Animadores Juveniles: Se aplicará la formación del


Nivel 1, diseñada por el equipo regional. Responsable: Equipo
de formación regional.

* Seguimiento a los agentes formados: El equipo de formación di-


seña una guía para una jornada a nivel diocesana en que se
174
evaluará los impactos de la formación en cada participante,
sus acciones y necesidades. Este formato se recopilará para
construir el segundo nivel de formación regional. Responsable:
Equipo de formación regional y los equipos diocesanos.

3. Etapa de Complementación: Segunda Escuela de Animadores


regionales.
* Metas:
• Segunda escuela desarrollada en sus temas y dinámicas.
• Seguimiento a los agentes formados.

* Construcción de la segunda escuela de animadores: El equipo re-


gional, teniendo como fuente los resultados de las jornadas de
seguimiento diocesanas y los temas pendientes del diagnósti-
co inicial elabora la segunda escuela. Responsable: Equipo de
Formación regional.

* Desarrollo de la segunda escuela de formación de animadores:


aplicación de la formación diseñada a los líderes juveniles que
vivieron el primer nivel. Responsable: Equipo de formación re-
gional

* Seguimiento a los Agentes Formados: En una jornada especial,


diseñada por el equipo de formación regional, se tendrá un en-
cuentro de un día con los líderes juveniles participantes de la
segunda escuela, para descubrir avances y retos para los ani-
madores. Esta jornada se realizará en la diócesis respectiva. Res-
ponsable: Equipo de formación regional y Equipos diocesanos.

4. Etapa de Apropiación Diocesana


* Metas:
• Organización de los equipos de formación en cada diócesis y
vicariato de la región.
• Procesos de formación de animadores asumido por las diócesis
y vicariatos de la región.
• Nuevo diagnóstico de formación regional.

* Conformación de equipos diocesanos de formación: de los jóve-


nes perseverante s en los proceso de formación nivel regional
Capítulo 3: Pastoral Juvenil en salida. Opciones de la Pastoral Juvenil en Colombia 175
se elegirán aquellos que han demostrado mayor entusiasmo y
resultados para conformar los equipos de cada diócesis o vica-
riato de la región. Responsable: Equipo regional.

* Capacitación de equipos diocesanos: El equipo de formación


regional elabora un material para explicar los objetivos, con-
tenidos, dinámicas y técnicas de orientación de cada nivel de
formación. Y convoca a una jornada en cada diócesis para capa-
citar a los equipos constituidos.

* Aplicación de la formación a nivel diocesano: una vez capacitados


los equipos diocesanos, cada jurisdicción organizará el proceso
de formación de animadores. Responsable: Equipos diocesanos
y vicariales.

* Evaluación del Proceso: Cuando el equipo regional lo considere


conveniente organizará unos instrumentos y jornadas por dió-
cesis para evaluar los impactos de la aplicación del proyecto y
los nuevos retos que surgen en la formación de agentes. Res-
ponsable: Equipo regional.

* Cronograma:

FECHA ACTIVIDAD
Segundo semestre 2017 - Formación del equipo de formación re-
gional
- Diagnóstico por diócesis y vicariatos.
Primer semestre 2019 - Sistematización y socialización.
Segundo semestre 2019 - Construcción de Escuela 1.
Segundo semestre 2019 - Inscripciones Nivel 1
- Desarrollo del Nivel 1
Primer semestre 2020 - Jornadas de seguimiento
- Sistematización de seguimientos.
Segundo semestre 2020 - Construcción de Contenidos de escuela
2
Primer Semestre 2021 - Desarrollo de la Escuela 2
Segundo semestre 2021 - Jornadas de seguimiento diocesanos
176

Año 2022 - Conformación y capacitación de equi-


pos diocesanos
Primer semestre 2023 - Evaluación del proyecto.

* Recursos:
Se definirán al momento del desarrollo del proyecto.

6.2.9. Región Tolima Grande: “Soy Región Tolima Grande”

* Propósito:
Este proyecto busca fortalecer los vínculos de comunicación y par-
ticipación de la pastoral juvenil con otros campos pastorales y con
las distintas jurisdicciones de la región, mediante el fortalecimiento
de las estructuras de coordinación, la elaboración de compromisos
compartidos, para incidir de manera efectiva en la evangelización
de las distintas comunidades.

* Programa al que pertenece:


Este proyecto busca responder a lo planteado en el Programa “For-
mación y Estructuración de la P.J.”

* Sujetos Del Proyecto:


- Responsables: Equipo coordinador regional
- Beneficiarios: Dirigido a los miembros de los equipos diocesanos
de pastoral juvenil de la región.

* Objetivo:
Revitalizar el dinamismo de la Regional Tolima Grande, fortalecien-
do los vínculos de comunicación y participación de las distintas
jurisdicciones que pertenecen a la región, a través de encuentros
y procesos que conduzcan al crecimiento en la experiencia comu-
nitaria con Jesús, el trabajo en equipo y una mayor proyección al
mundo juvenil.

* Justificación:
Este proyecto se realiza debido a la crisis actual del trabajo manco-
munado entre las jurisdicciones eclesiásticas de nuestra región lo
que ha llevado a una desarticulación de los procesos evangeliza-
Capítulo 3: Pastoral Juvenil en salida. Opciones de la Pastoral Juvenil en Colombia 177
dores en la región Tolima grande. Teniendo presente que en años
anteriores se han realizado congresos y jornadas regionales de pas-
toral juvenil que paulatinamente fueron desapareciendo y son una
herramienta bastante útil para el desarrollo de este proyecto.

* Situación Previa:
• Se tiene encuentros de delegados de manera regular.
• La existencia de los equipos diocesanos.
• Experiencias anteriores en cursos de pastoral juvenil a nivel re-
gional.

* Punto de Llegada:
• Se han incrementado a 3 encuentros regionales al año.
• Se ha creado una identidad regional que se fortalece dinámica-
mente.
• Se ha aumentado la participación de delegados en los encuen-
tros nacionales.
• Se tiene continuidad y articulación en los procesos regionales.

* Metodología:
1. Etapa de Estructuración del Equipo Regional
* Meta: Tener un equipo regional estructurado y activo.

* Nombramiento del delegado joven: por votación interna confir-


mada por el Obispo, Sacerdote delegado y equipo de PJ. Res-
ponsable: Delegado Regional y equipo de PJ

* Reestructurar los estatutos Regionales: Evaluar, proponer enmien-


das a los estatutos y ejecutarlos. Responsable: Equipo regional

* Visibilizar la regional: mediante la creación de herramientas y


materiales audiovisuales. Dirigido a las diferentes jurisdicciones
eclesiásticas de la región. Responsable: Equipo regional.

2. Etapa de Planeación y Ejecución:


* Meta: Tener un itinerario de acciones definido a nivel regional.

* Programación pastoral Tolima grande: Unificando un Cronogra-


ma con las Jurisdicciones de la región. Responsable. Equipo re-
gional.
178
* Organización de Acciones conjuntas: según las necesidades se
organizarán algunos eventos o acciones comunes para incenti-
var la unidad e integración de las diócesis. Responsable: Equipo
Coordinador regional.

3. Etapa de Control y Evaluación.


* Metas: Identificar el impacto del proyecto y el compromiso de
cada jurisdicción eclesiástica en el mismo.

* Acompañamiento a los procesos: mediante visitas de revisión de


cumplimiento de metas y motivación dirigidas por el Sacerdote
delegado, joven delegado regional. Dirigido a los equipos de las
Jurisdicciones de la región. Responsable: Equipo Regional.

* Análisis del impacto: Se trata de una revisión periódica de infor-


mes y resultados de los equipos de las jurisdicciones regionales.
Además de esto se diseñará un instrumento (encuesta, informe,
etc.) que recoja y sistematice la realidad regional al finalizar el
proyecto de manera que esto sirva como diagnóstico par aun
nuevo proyecto. Responsable: Equipo regional.

* Cronograma:

FECHA ACTIVIDAD
Marzo – mayo 2017 Nombrar delegado joven
5-6 Mayo 2017 Reestructurar los estatutos
2017 Visibilizar la regional
Octubre 2017 Programación pastoral Tolima grande
2018-2019 Formación de líderes e integración de pro-
cesos regionales
2018-2019 Acompañamiento a los procesos
2020 Análisis del impacto

* Recursos:
• Recursos Humanos: Delegados, jóvenes delegados, equipos pasto-
ral juvenil, profesionales, obispos, delegado nacional, equipo na-
cional, docentes, juventudes
Capítulo 3: Pastoral Juvenil en salida. Opciones de la Pastoral Juvenil en Colombia 179
• Recursos Materiales – Tecnológicos: TIC, papelería, didáctico, etc.
• Recursos Económicos: Se determinarán durante la aplicación del
proyecto.

6.2.10. Región Valle del Cauca: “Preparándonos Pa’ Callejiar”

* Propósito:
Este proyecto busca capacitar a los agentes de pastoral juvenil en
herramientas psicológicas, sociológicas, morales y pastorales, para
que desarrollando sus capacidades se conviertan en protagonistas
en los espacios vitales de los jóvenes.

* Programa al que pertenece:


Este proyecto busca responder a lo planteado en el Programa “For-
mación y Estructuración de la P.J.”

* Sujetos del Proyecto:


- Responsables: Equipo coordinador regional.
- Beneficiarios: Dirigido a jóvenes de las diferentes diócesis y arqui-
diócesis pertenecientes a los procesos de pastoral juvenil de la Re-
gional Valle-Cauca.

* Objetivo:
Formar de manera integral y permanente, jóvenes de la región Va-
lle-Cauca durante los años 2017-2022, mediante una escuela juve-
nil de animadores regionales (EJAR) para que sean agentes trans-
formadores de sus espacios vitales.

* Justificación:
Este proyecto surge por la necesidad de generar una propuesta
formativa para jóvenes, que animen las comunidades, tengan he-
rramientas para discernir, leer la realidad y actuar en ella como dis-
cípulos misioneros de Jesús a otros jóvenes.

En la actualidad hay una riqueza en cuanto a jóvenes en la región,


pero estos viven una realidad en la que no construyen su proyecto
de vida, viven superficial y artificialmente absortos por los medios
de comunicación, riesgos sociales como violencia, drogadicción, y
una profunda necesidad de Dios. Por este motivo se hace necesario
180
formar jóvenes agentes de pastoral juvenil, que tengan herramien-
tas para leer su realidad y actuar en ella, convirtiéndose en evange-
lizadores de otros jóvenes. Esto requiere también, de la comunión
regional, para que el trabajo juvenil se renueve y anime constante-
mente, para impactar eficazmente en sus diversos espacios vitales.

* Situación Previa:
• En este momento hay una reactivación del trabajo regional por par-
te de las diócesis de Buga, Cartago y Cali.
• En la región existen jóvenes vinculados a procesos de la pastoral
juvenil y sacerdotes delegados.
• Acompañamiento y motivación por parte de Pastoral Nacional para
que el proyecto se realice.
• En Cali existe un proceso similar de formación con la Escuela de
Líderes.

* Punto de Llegada:
En el año 2022 la Pastoral Juvenil de la regional Valle-Cauca por
cada diócesis tiene formados en promedio cinco agentes pastora-
les por parroquia.

* Metodología:
1. Etapa de Articulación de todas las diócesis de la región. (2017).
* Metas:
• Elección del delegado regional.
• Recoger las necesidades (temas) de formación de cada diócesis.
• Socializar el proyecto de la escuela regional en su equipo de pas-
toral juvenil.
• Elección del delegado joven para pastoral juvenil regional.
• Reconocimiento de los equipos de pastoral juvenil.
• Socialización del proyecto de la escuela regional.
• Socialización de las necesidades de formación diocesana (temas).
• Definición de la metodología para estructurar los temas de la es-
cuela regional.
• Definición de la temática de la escuela regional.

* Reunión de los delegados diocesanos para la pastoral juvenil: me-


diante un diálogo en mesa redonda y el desarrollo de un taller de
espiritualidad comunitaria con los delegados de pastoral juvenil
de las diócesis de la región. Responsable. Alejandro Gómez G.
Capítulo 3: Pastoral Juvenil en salida. Opciones de la Pastoral Juvenil en Colombia 181
* 1er Encuentro regional de delegados de pastoral juvenil: para la for-
mación e integración de todos los delegados de pastoral juvenil
regional y Equipos de pastoral juvenil de cada diócesis. Responsa-
ble: Delegado regional y equipo.

* 2do Encuentro regional de delegados de pastoral juvenil: mediante


un trabajo virtual con los equipos de pastoral juvenil de cada dió-
cesis. Responsable: Delegado regional y equipo.

2. Etapa de Producción de material para la escuela regional.


(Segundo semestre de 2017).
* Metas:
• Distribuir el material y las tareas.
• Elaborar el material temático de la escuela regional
• Enviar el material al delegado regional.
• Socializar.
• Evaluar

* Distribución: Por medio de un trabajo virtual con el Equipo de pas-


toral juvenil regional. Responsable. Equipo Regional. Responsable:
Coordinador Regional.

* Recolección: Por medio de un trabajo virtual con el equipo de pas-


toral juvenil regional. Responsable. Equipo de pastoral juvenil re-
gional. Responsable: Coordinador Regional.

* Revisión: Desarrollando una convivencia con el Equipo de pastoral


juvenil regional. Responsable: Equipo de pastoral juvenil regional.
Responsable: Coordinador Regional.

3. Etapa de puesta en marcha de la escuela Regional (2018)


* Metas:
• Tener todo lo que se necesita para la realización de la escuela.
• Participación de todas las jurisdicciones.
• Cumplimiento de los objetivos del proyecto.

* Planeación logística: Desarrollando una reunión con Jóvenes agen-


tes de pastoral juvenil de la región. Responsable: Equipo de pasto-
ral juvenil regional. Responsable: Coordinador Regional.
182
* Ejecución de la escuela: Desarrollando la experiencia formativa du-
rante varios días con los Jóvenes agentes de pastoral juvenil de la
región. Responsable: Equipo de pastoral juvenil regional. Respon-
sable: Coordinador Regional.

4. Etapa de Fortalecimiento y creación de nuevos espacios forma-


tivos regionales.
* Metas:
• Clarificar las fortalezas y debilidades de la escuela regional.
• Revitalizar y continuar con el proceso formativo de la escuela
regional

* Evaluación: Mediante el desarrollo de una reunión presencial del


Equipo de pastoral juvenil regional, para medir impactos de la for-
mación. Responsable: Coordinador regional

* Proyección. Desarrollando una reunión del equipo regional, para


determinar nuevos espacios formativos. Responsable: Coordina-
dor Regional.

* Cronograma:

FECHA ACTIVIDAD
6 de abril de 2017. Reunión de delegados para la pastoral juve-
nil diocesana.
4 al 6 de junio de 2017. 1er Encuentro regional de delegados de
pastoral juvenil.
3 de agosto de 2017. 2do Encuentro virtual regional de delega-
dos de pastoral juvenil.
7 de septiembre de 2017. Distribución del material.
7 de diciembre 2017. Recolección del material.
28 al 29 de enero de 2018. Revisión, socialización y evaluación del ma-
terial elaborado.
31 de marzo de 2018. Reunión para preparar la logística de la es-
cuela.
28 al 30 de abril de 2018. Escuela juvenil de animadores regionales.
28 de julio de 2018. Reunión para preparar la logística de la es-
cuela.
Capítulo 3: Pastoral Juvenil en salida. Opciones de la Pastoral Juvenil en Colombia 183

25 al 27 de agosto de 2018. Escuela juvenil de animadores regionales.


27 de octubre de 2018. Evaluación regional anual.
30 de marzo de 2019. Reunión para preparar la logística de la es-
cuela.
27 al 29 de abril de 2019. Escuela juvenil de animadores regionales.
27 de julio de 2019. Reunión para preparar la logística de la es-
cuela.
24 al 26 de agosto de 2019. Escuela juvenil de animadores regionales.
26 de octubre de 2019. Evaluación regional anual.
29 de marzo de 2020. Reunión para preparar la logística de la es-
cuela.
26 al 28 de abril de 2020. Escuela juvenil de animadores regionales.
26 de julio de 2020. Reunión para preparar la logística de la es-
cuela.
23 al 25 de agosto de 2020. Escuela juvenil de animadores regionales.
25 de octubre de 2020. Evaluación regional anual.
27 de marzo de 2021. Reunión para preparar la logística de la es-
cuela.
24 al 26 de abril de 2021. Escuela juvenil de animadores regionales.
31 de julio de 2021. Reunión para preparar la logística de la es-
cuela.
28 al 30 de agosto de 2021. Escuela juvenil de animadores regionales.
23 al 25 de octubre 2022 Evaluación del proyecto en general y pro-
yección regional.

* Recursos:
+ Recursos Humanos:
• Delegados de pastoral juvenil diocesana.
• Equipos de pastoral juvenil diocesana.
• Jóvenes agentes de pastoral juvenil.
• Laicos profesionales vinculados a los procesos de pastoral juve-
nil.
• Cocineros.

+ Recursos materiales – tecnológicos:


• Casa de encuentro en cada diócesis.
• Material de papelería.
184
• Manual de la escuela regional.
• Video Beam.
• Sonido.
• Computador.
• Alimentación.
• Incentivos (camisetas, botones, manillas)
• Documentación de consulta.

+ Recursos Económicos:
• Presupuesto promedio por encuentro: 7.036.142
• Presupuesto general: 49.253.000
185

Anexos
ANEXO 01
Líneas de Acción de los dos últimos
Congresos

III CONGRESO NACIONAL IV CONGRESO NACIONAL


MANIZALES 2001 BUCARAMANGA 2010
1. Fortalecer nuestra identidad cultu- 1. Promover en la pastoral juvenil nacional la
ral generando en los jóvenes amor formación en doctrina social de la Iglesia,
por lo autóctono de nuestras raíces, para que los y las jóvenes, estén incluidos
el aporte de las ciencias humanas y sean protagonistas en la transformación
y el talento colombiano, para logar de las realidades sociales.
un joven con sentido crítico, que
evangelizado, evangelice en cada
uno de sus ambientes.
2. Crear dentro de la estructura del 2. Promover procesos de formación de ani-
plan de pastoral el eje de forma- madores de pastoral juvenil en medios
ción política desde la investiga- específicos (etnias y otros grupos sociales)
ción, la profundización y el análisis desde el Evangelio y el aporte de las cien-
de la realidad, iluminada desde el cias, especialmente e las sociales, y huma-
Evangelio, para lograr que nuestra nas, para aportar a su proyecto de vida y
juventud tenga una conciencia crí- realización personal.
tica, abierta, y participativa, que le
permita ser protagonista en el cam-
bio político de nuestro país, bus-
cando siempre el bien común.
3. Generar procesos de formación, ca- 3. Construir procesos de formación y acompa-
pacitación, desarrollo y seguimien- ñamiento flexibles que permitan la inclu-
186

to en la economía solidaria, des- sión de metodologías innovadoras, para


deun estudio de la realidad, y una seguir un camino renovado de evangeli-
confrontación permanente con la zación.
doctrina social de la iglesia, y la vi-
vencia del Evangelio, para propiciar
respuestas acertadas frente a las
distintas situaciones económicas
que se enfrentan.
4. Fortalecer el aprecio y la defensa 4. Ofrecer un proceso de formación integral
de la vida como regalo de Dios y para la construcción del proyecto de vida,
derecho fundamental del hombre, a fin de que las y los jóvenes, descubran la
testimoniando a un Jesús vivo y identidad de su propio ser y la misión que
cercano a sus realidades, para que tienen en la vida.
se conviertan en agentes transmi-
sores de reconciliación, conviven-
cia y paz.
5. Fomentar e integrar el deporte, la 5. Capacitar a los agentes de pastoral a través
recreación, y la lúdica en los planes de espacios de formación que fortalezcan
pastorales, desde la nueva evange- en ellos el sentido de lo humano y de ser-
lización, para darle mayor vitalidad vicio a los y las jóvenes, y les faciliten he-
y dinamismo a la formación inte- rramientas y estrategias pedagógicas para
gral. que puedan brindar un acompañamiento
personalizado, que ayude a las y los jó-
venes a encontrar su propia identidad en
Cristo: discípulos misioneros comprometi-
dos con el amor y la vida.
6. Animar una pastoral juvenil perso- 6. Acompañar a los jóvenes en su proceso de
nalizada y comunitaria, desde las descubrimiento personal y de identifica-
diferentes realidades de los jóve- ción con Jesús a través de apostolados es-
nes, promoviendo la participación pecíficos – según sus diferentes realidades
laical a nivel parroquial, diocesano y descubriendo los valores del Evangelio-
y nacional, para favorecer el prota- para que, dóciles al amor de Cristo descu-
gonismo del joven en la transfor- bran el verdadero sentido de su vida.
mación de su realidad, en las con-
diciones actuales del país.
7. Promover el modelo de iglesia Pue- 7. Conocer la realidad de los y las jóvenes en
blo de Dios, mediante un compro- los medios específicos, (etnias y grupos
miso evangélico de pastores y lai- sociales) desde una perspectiva evange-
cos, para favorecer la comunión y lizadora que permita descubrir la acción
participación, donde los jóvenes se de Dios, para tener una pastoral juvenil in-
sientan protagonistas, y agentes de culturada que asuma estas realidades, las
evangelización. ilumine y las transforme.
8. Optar por una pastoral juvenil per- 8. Iluminar la vida de los y las jóvenes, propi-
sonalizada que, iluminada por el ciando el encuentro personal con Jesús,
Evangelio, salga al encuentro del para que asuman con claridad su proyecto
joven con una propuesta de for- de vida.
mación, integral que lo lleve a una
experiencia de fe, desde su reali-
187

dad siguiendo la pedagogía de Je-


sús, para que descubra su propia
identidad y su proyecto de vida,
dé testimonio de fe y encuentre su
espacio en la iglesia y la sociedad.
9. Acompañar al joven en su rol dentro 9. Comprometer a los y las jóvenes a través
de la familia, desde el Evangelio, del conocimiento de la Palabra de Dios,
las ciencias sociales y humanas, y para que le apuesten a la dinámica del
en relación con la pastoral familiar, discipulado misionero.
para que asuma su responsabili-
dad en la familia, y se convierta en
agente constructor y evangeliza-
dor de la misma.
10. Fortalecer en los jóvenes una cul- 10. Anunciar la buena noticia de Jesucristo
tura ecológica desde la Palabra de vivo a los y las jóvenes, propiciando es-
Dios, con el fin de generar un com- pacios comunitarios de vivencia de la
promiso con la valoración y cuida- fe desde su realidad concreta, para que,
do de la vida, en cualquiera de sus evangelizados sean evangelizadores y
manifestaciones. constructores de la civilización de del
amor y la vida.
11. Generar procesos de continuidad en
los planes, programas y proyectos de la
pastoral juvenil, llevando el mensaje del
evangelio de una forma eficiente a las y
los jóvenes, para que sean discípulos mi-
sioneros transformadores de su realidad.
12. Dinamizar espacios de participación y
diálogo en los diversos niveles eclesiales
y sociales, consolidando y ejecutando los
programas y proyectos del plan nacional
para lograr una pastoral juvenil organiza-
da, articulada e incluyente.
13. Despertar en los agentes de pastoral
(obispos, sacerdotes, religiosas, religiosos,
laicos) el ardor por la misión evangeli-
zadora de las y los jóvenes en la Iglesia ,
aportando a su formación, y acompaña-
miento, para que sean auténticos testigos
que ayuden a que las y los jóvenes hagan
una opción radical por Cristo.
14. Motivar e incentivar en los agentes de pas-
toral juvenil espacios de comunicación y
participación, para consolidar eficazmen-
te la identidad regional y nacional, y lograr
una pastoral juvenil que dé respuestas a
los desafíos y retos de los y las jóvenes de
nuestro país.
188

ANEXO 02
Programas de los dos últimos
Planes nacionales

PLAN NACIONAL 2001 – 2010 PLAN NACIONAL 2011 – 2015


TÍTULO PROPÓSITO TÍTULO OBJETIVO
1. FORMA- * Impulsar procesos de for- 1. FORMA- * Formar asesores de
CIÓN Y mación en el ámbito parro- CIÓN Y pastoral juvenil.
C A PA C I - quial, diocesano, regional, C A PA C I TA -
TA C I Ó N nacional y latinoamericano CIÓN * Acompañar la forma-
DE JÓ- que faciliten la formación ción de animadores
VENES Y integral a partir de la expe- de pastoral juvenil en
AGENTES riencia de Jesús, que pro- las diócesis.
DE PAS- muevan en los jóvenes y
TORAL JU- agentes el fortalecimiento * Diseñar y promover
VENIL de una vocación de servicio material de apoyo
desde su propia experien- para el acompaña-
cia… miento de los agen-
tes formados.
* Generar procesos de forma-
ción y capacitación de per-
sonas (en todos los niveles)
de jóvenes y adultos que
los califiquen como agen-
tes (asesores, animadores y
líderes) evengelizadores de
los y las jóvenes, partiendo
de la identificación, revisión
y reelaboración de las expe-
riencias existentes y de la
elaboración permanente.

2. JÓVENES * Impulsar experiencias co- 2. ACOMPA- * Conocer los ambientes


P R OTA - munitarias en los jóvenes y ÑAMIEN- y medios en los que
GONISTAS agentes (laicos, sacerdotes TO viven los y las jóve-
y religiosos) a través de la nes.
formación y crecimiento de
los grupos, comunidades y * Diseñar estrategias de
organizaciones juveniles … acompañamiento y
formación a partir
* Promover una espiritualidad de los obtenido en
encarnada en la vida, como el conocimiento de
expresión de la experiencia los medios (personal,
de Jesucristo fraterno en las familiar, social y polí-
comunidades. tico, religioso y ecle-
sial).
189

* Abordar las propias asocia-


ciones naturales (juveniles),
para conocerlas desde den-
tro y potenciar sus valores y
expresiones.

* Promover a través de expe-


riencias comunitarias, el
modelo de Iglesia Pueblo de
Dios, favoreciendo el prota-
gonismo juvenil y promo-
viendo su ministerialidad.
Esto los llevará a intervenir
en campos sociales, políti-
cos y culturales.

3. PROMO- * Generar proyectos a nivel pa- 3. DISCIPU- * Brindar herramientas


CIÓN DE rroquial, diocesano, y nacio- LADO Y para que los y las jó-
LA VIDA nal donde jóvenes y agen- ESPIRI- venes clarifiquen y
tes de pastoral testimonien TUALIDAD potencien su proyec-
la presencia de Jesucristo JUVENIL to de vida en clave
en sus vidas a través de la de discipulado misio-
participación en procesos nero.
que permitan perdonarse,
perdonar y reconciliarse * Propiciar herramientas,
con otros y situaciones de que permitan en la
conflicto. base, vivir experien-
cias que motiven a
* Diseñar alternativas frente las y los jóvenes al en-
a las necesidades básicas cuentro con Dios y su
socio-económicas y psi- palabra.
cosociales de los jóvenes,
proteger el medioambiente * Brindar herramientas
y el amor por la naturaleza, para que los y las jó-
y todas las acciones para la venes confronten su
defensa de la vida y la paz. crecimiento espiritual
en clave de discipula-
do misionero.
190

4. ESPIRITUA- * Todos los programas y pro- 4.ARTICULA- * Promocionar la pasto-


LIDAD DE yectos que desarrolla la P.J. CION Y ral juvenil como una
LA PASTO- han de promover una espi- PROMO- acción organizada y
RAL JUVE- ritualidad encarnada, desde CIÓN DE articulada de la Igle-
NIL la experiencia comunitaria LA PASTO- sia que favorece espa-
de Cristo. Que promueva RAL JUVE- cios de participación,
además el discernimiento NIL inclusión y acompa-
cristiano permanente como ñamiento mediante
lectura de la realidad de los estrategias que apo-
jóvenes, que tenga en cuen- yen la pastoral juve-
ta las realidades de hoy, las nil diocesana, y otras
culturas, comunidades de organizaciones que
significación y los gustos trabajen en el mundo
de los jóvenes, junto con su juvenil, para que de
simbología. esta forma se logre
una comunión nacio-
nal en el servicio a la
juventud.
5. ORGANI- * Articular los esfuerzos y ex-
ZACIÓN Y periencias significativas que
ARTICU- generan procesos de evan-
LACIÓN gelización de los jóvenes,
DE LA a través de las distintas ins-
PA S T O - tancias con las que cuenta
RAL JUVE- la organización de la Iglesia
NIL Colombiana: ámbito secto-
rial, parroquial, arciprestal o
vicarial, diocesano, regional,
nacional y latinoamericano.

* Articular implica conocer,


intercambiar, intercomuni-
car, entre personas, grupos,
e instituciones y se canaliza
a través de los equipos y es-
tructuras de cada sector.
6. LOS ME- * Reconocer las experiencias
DIOS ES- existentes en las diócesis
PECÍFICOS y países y generar una re-
flexión en orden a ubicar y
abordar los sectores don-
de se desenvuelven los
jóvenes, presentes en la
parroquia, diócesis y país,
favoreciendo la creación de
experiencias piloto, forman-
do y capacitando a gentes
propios y diseñando par-
ticipativamente proyectos
específicos.
191

ANEXO 03
Proyectos de los dos últimos
Planes nacionales de P.J.

1. PROYECTOS A NIVEL REGIONAL:

PLAN NACIONAL 2001 – 2010 PLAN NACIONAL 2011 – 2015


TÍTULO PROPÓSITO TÍTULO OBJETIVO
1. REGIÓN VALLE * Generar un proceso de for-
DEL CAUCA: mación permanente de
“Formación de jóvenes para la paz que res-
líderes para la ponda efectivamente des-
paz”. de el evangelio a la realidad
cambiante y se identifique
con la cultura vallecaucana.
2. REGIÓN TOLIMA * Conformar una escuela para
GRANDE: “Es- la formación de animadores
cuela de Forma- de pastoral juvenil de la re-
ción de Anima- gión.
dores Juveniles”
3. REGIÓN LLA- * Se trata de un proceso de for-
NO-CUNDI- mación integral y de capa-
B O YA C E N S E : citación de laicos, religiosos
“Formación y (as) y sacerdotes como ase-
capacitación de sores (adultos) para generar
Asesores Dioce- y acompañar procesos de
sanos de pasto- educación en la fe de los jó-
ral juvenil” venes, en sus propias dióce-
sis, partiendo de sus necesi-
dades y de los y las jóvenes.
4. REGIÓN LLA- * Capacitar y ayudar a autoges-
NO-CUNDIBO- tionar a los y las jóvenes de
YACENSE: “Jó- la región que viven incerti-
venes tarea y dumbre laboral, realizando
Esperanza” un proceso técnico-formati-
vo y de educación en la fe,
que les permita crear con-
diciones suficientes para
organizarse en la búsqueda
de respuestas a sus necesi-
dades e intereses y ayude a
ir consolidando un proyec-
192

to de vida para intervenir en


la sociedad y en la iglesia.
5. REGIÓN COSTA * Fortalecer proceso de educa-
AT L Á N T I C A : ción en la fe que capaciten
“Formación de a jóvenes y adultos como
Agentes de Pas- agentes de pastoral juvenil.
toral Juvenil” Partiendo de las experien-
cias ya existentes en cada
diócesis en un marco co-
mún regional.
6 . R E G I Ó N * Lograr que los jóvenes de
NOR-ORIENTAL: la región Nor-Oriental, se
“Organización sientan convocados al Mo-
y Articulación vimiento Juvenil Diocesa-
de las estructu- no, sensibilizándose en la
ras elementales vivencia de la espiritualidad
del Movimiento de comunión, desde la con-
Juvenil Dioce- formación y consolidación
sano”. de las estructuras básicas,
como los son: la comisión
diocesana, y los comités
juveniles parroquiales, en
contexto con cada plan dio-
cesano.
7 . R E G I Ó N * Lograr que los jóvenes y
NOR-ORIENTAL: agentes juveniles tengan
“Formación de un proceso de formación
los miembros integral, que les permita
de los equipos crear una mentalidad crítica
diocesanos y y constructiva de la realidad
parroquiales”. que viven para encontrar su
puesto en la sociedad y la
iglesia.
8. REGIÓN SUR-OC- * Lograr que los jóvenes de
CIDENTAL: “Or- la región sur occidental, se
ganización y sientan convocados al Mo-
Articulación de vimiento Juvenil Diocesa-
las estructuras no, sensibilizándose en la
elementales del vivencia de la espiritualidad
Mov. Juv. Dio- de comunión, desde la con-
cesano” formación y consolidación
de las estructuras básicas,
como los son: la comisión
diocesana, y los comités
juveniles parroquiales , en
contexto con cada plan dio-
cesano.
193
2. PROYECTOS A NIVEL NACIONAL:
Coordinados por la Sección de Juventud de la C.E.C.

PLAN NACIONAL 2001 – 2010 PLAN NACIONAL 2011 – 2015


TÍTULO PROPÓSITO TÍTULO OBJETIVO
1. FORMA- * Formar y capacitar 1. CURSO BÁ- * Consiste en la formación
CIÓN DE laicos, religiosos(as), SICO PARA de agentes que a través
ASESORES sacerdotes y semi- LA FORMA- de un proceso se capa-
DIOCESA- naristas como ase- CIÓN DE citan para desempeñar
NOS DE sores (adultos) dio- ASESORES el rol de asesores de P.J.
PASTORAL cesanos de pastoral DE PASTO-
JUVENIL juvenil para generar RAL JUVE-
y acompañar los NIL.
P.E.F. en sus propias
jurisdicciones, par-
tiendo de sus nece-
sidades y de las y los
jóvenes. Mediante
el desarrollo de una
formación básica
y una especializa-
da que supere los
servicios ofrecidos
en las diócesis y re-
giones. Que incluya
la formación para
el compromiso so-
cio-político y la pla-
nificación pastoral.
2. ORGANI- * Consolidar los 7 2 . C U R S O * Formar asesores que han
ZACIÓN Y equipos regionales, AVA N Z A- realizado el curso básico
ARTICU- logrando la partici- DO PARA y lo han puesto en prác-
LACIÓN pación permanente LA FORMA- tica en sus comunida-
DE LOS de los delegados CIÓN DE des, mediante un curso
EQUIPOS de todas las dióce- ASESORES presencial y acompaña-
REGIONA- sis y la de los jóve- DE PASTO- miento a través de las
LES DE P.J. nes representantes RAL JUVENIL T.I.C.
para generar una
reflexión constante
sobre la P.J., ejecu-
tando proyectos en
común con reunio-
nes periódicas al
menos dos veces al
año.
194

3. CONSOLI- * Garantizar la partici- 3. ANIMANDO * Desarrollar estrategias


DACIÓN pación en el equipo COMUNIDA- que les permita a los
DEL EQUI- nacional de P.J. de DES JUVENI- delegados diocesanos y
PO NA- los asesores y jóve- LES asesores (laicos) diseñar
CIONAL nes de los equipos los cursos para la forma-
regionales del país, ción de los animadores
los representantes en cada una de sus juris-
de los Movimientos dicciones eclesiásticas,
Apostólicos los sec- que permita unificar cri-
tores de juventud y terios en el proceso de
medios específicos, formación inicial en la
a fin de impulsar la dinámica de la pastoral
P.J. Nal. y represen- juvenil nacional.
tar al país en instan-
cias andinas y lati-
noamericanas.
4. COMUNI- * Fortalecer y promo- 4. MATERIAL * Conocer las experiencias,
CACIÓN Y cionar la Pastoral DE APOYO adaptar y diseñar una
PROMO- Juvenil Nacional, re- PARA EL propuesta nacional para
CIÓN JU- gional y Diocesana a A C O M PA - el acompañamiento y la
VENIL través de la comuni- ÑAMIENTO formación permanente
cación interna y ex- Y FORMA- de los agentes de P.J.,
terna y el intercam- CION PER- mediante el uso de las
bio de experiencias, MANENTE TIC y espacios de infor-
servicios, y mate- mación y articulación.
riales a través de la
creación de redes e
instancias organiza-
tivas.
5. MEDIOS * Reconocer las expe- 5. OBSERVA- * Realizar una lectura de
ESPECÍFI- riencias existentes TORIO DE la realidad de los y las
COS en las diócesis y ge- PA S T O R A L jóvenes en sus medios
nerar una reflexión JUVENIL y ambientes de vida y
en orden a ubicar de las experiencias de
y abordar los sec- pastoral juvenil en esos
tores en donde se medios, en clave de fe
desenvuelven los y evangelización, me-
jóvenes, favorecien- diante el acercamiento
do la creación de y la sistematización de
experiencias piloto, la experiencia.
formando y capaci-
tando agentes pro-
pios y diseñando
participativamente
proyectos específi-
cos.
195

6. ESTRATE- * Diseñar pautas generales


GIAS PARA con los insumos obteni-
EL ACOMPA- das en el observatorio
ÑAMIENTO de P.J. para proponer
caminos de acompa-
ñamiento personal y
comunitario de las y los
jóvenes en las diócesis y
mov. Apostólicos.
7. PROYECTO * Propiciar que los y las jó-
DE VIDA EN venes orienten su vida a
CLAVE DE FE la luz de Cristo, Maestro
y Amigo, mediante he-
rramientas pedagógicas
y experiencias de vida,
para que los asesores
acompañen a los y las
jóvenes con los que tra-
bajan.
8. MOTIVACIÓN * Motivar el acercamiento
AL ENCUEN- atrayente de los jóve-
TRO CON nes a la palabra de Dios
DIOS Y SU mediante metodologías
PALABRA vivenciales, para el en-
cuentro con Jesucristo
vivo en Ella, entren en
comunión y tengan
vida en Él.
9. EL CRECI- * Favorecer la vivencia de
MIENTO ES- un camino espiritual de
PIRITUAL DE los y las jóvenes como
UN DISCÍPU- discípulos misioneros
LO de Jesucristo mediante
orientaciones y herra-
mientas, para favorecer,
alimentar y testimoniar
su experiencia de Jesu-
cristo vivo.
10. UNIDAD EN Promoción y acompaña-
LA DIVERSI- miento de planes, pro-
DAD gramas y proyectos de
pastoral juvenil en las
diócesis y Mov. Apostó-
licos, mediante estrate-
gias y herramientas que
permitan la articulación
196

de la P.J. Nacional en sus


diversas instancias y de
la P.J. con cada propues-
ta pastoral diocesana.
11. OPCIÓN Renovar la opción que la
RENOVADA Iglesia ha hecho por los
POR LOS Y y las jóvenes median-
LAS JÓVE- te la implementación
NES de estrategias que den
un nuevo impulso a la
pastoral juvenil en las
diócesis y Mov. Apostó-
licos y propicien la con-
versión pastoral de sus
agentes.
12. RED DE * Promover y divulgar los
COMUNICA- proceso de pastoral ju-
CIÓN Y PRO- venil nacional mediante
MOCIÓN DE las T.I.C para que sean
LA PASTO- más los que conozcan
RAL JUVENIL el camino pastoral, haya
unidad de criterio pas-
toral y hacer más eficaz
la ejecución del plan.
13. LIDERAZGO Promover el liderazgo de
JUVENIL FOR- los y las jóvenes dele-
TALECIDO Y gados regionales y dio-
COMPARTIDO cesanos, mediante la
capacitación, el segui-
miento y la generación
de espacios para aplicar
los aprendizajes adqui-
ridos, con el fin de forta-
lecer los procesos regio-
nales y diocesanos.
14. “EN TU Fortalecer la organización
N O M B R E de la pastoral juvenil
ECHARÉ LAS nacional mediante pro-
REDES” ceso de organización,
estructuración y de re-
des, para que puedan
incidir efectivamente en
las instancias eclesiales
y sociales.
197

ANEXO 04
Organización de los programas
diseñados en V-CNPJ por Capítulos

CAPÍTULO PROGRAMAS DEL V-CNPJ


1. Formación y Proyección: Para brindar herramientas a los jóvenes
con metodologías fascinantes que potencien su testimonio evan-
gelizador por medio de un acompañamiento en la construcción de
su proyecto de vida desde un encuentro con Jesucristo.
1. JÓVENES EN
BÚSQUEDA: 7. Jornada de sensibilización afectivo-sexual: Para fascinar a los
jóvenes por la opción de la castidad, a través de los recursos cultu-
Consiste en ofre- rales, medios de comunicación, entre otras actividades que involu-
cer y desarrollar cren los talentos de cada joven.
proceso de for-
mación integral 8. Discipulado juvenil desde el dialecto del amor: Para brindar a
a los jóvenes, los jóvenes las herramientas que permitan de manera experiencial
promoviendo vivir una relación afectiva consigo mismo, con el otro y con Dios
experiencias que de forma equilibrada y significativa que promueva el amor como
les permita des- estilo de vida.
cubrir y fortalecer
la construcción 9. #591 vive tu afectividad, cuida tu sexualidad: Impulsar experien-
de su identidad cias de capacitación que generen al joven la conciencia de vivir su
cristiana desde la afectividad y sexualidad sin afanes y con madurez para evitar 5 mi-
vivencia del evan- nutos de placer, 9 meses de espera, 1 integrante más en la familia.
gelio, integrando
su proyecto de 10. Formación integral, afectivo sexual: Ofrecer, desarrollar y acom-
vida, sexualidad pañar proceso de formación integral a los jóvenes, promoviendo
y afectividad espacios teóricos experienciales que les permita descubrir y forta-
con la vivencia y lecer su identidad como persona.
testimonio de los
valores cristianos. 18. Joven callejero en construcción de su proyecto de vida: Diseñar
procesos y estrategias de acompañamiento y formación partien-
do de un conocimiento familiar y social para la construcción de su
identidad cristiana, brindando un acompañamiento de los jóvenes
más personal por parte de agentes de pastoral juvenil con el fin
de fortalecer su formación integral en la familia y la comunidad así
pueda intervenir en campos sociales, políticos y culturales.

21. Formación y capacitación de los jóvenes: Generar procesos de


formación y capacitación de las y los jóvenes que les permitan la
construcción de su identidad cristiana desde la vivencia del evan-
gelio, el magisterio de la iglesia en trabajo conjunto con otras pas-
torales que les ayude a desempeñarse como evangelizadores.

24. Yo también me amo: Propiciar diversidad de espacios de encuen-


tro personal para que los jóvenes lleguen a la reflexión en la que
se amen, se valoren, reconociéndose como hijos amados de Dios y
miembros activos de la sociedad.
198

2. JÓVENES Y 14. Familias en la PJ: Crear espacios de formación cristiana llevando


FAMILIA: a un ecumenismo donde se integra la familia con el accionar del
joven en la PJ.
Consiste en
diseñar procesos 15. Misión del joven en la familia: Brindar acompañamiento al joven
de formación y frente a su misión, creando espacios de participación e integración
acompañamiento de su familia en la Pastoral Juvenil
que propicien un
protagonismo de 16. Integración PJ y PF: Realizar un trabajo de evangelización en con-
los jóvenes den- junto que fortalezca los vínculos afectivos.
tro de las familias
y la vinculación 17. Valores Cristianos: Busca transmitir y fomentar la aplicabilidad de
de éstas a los los valores cristianos en la familia, teniendo en cuenta la espiritua-
dinamismos pas- lidad como eje central.
torales parroquia-
les, diocesanos y 19. Jóvenes protagonistas y espiritualidad juvenil: Diseñar e impul-
nacionales gene- sar experiencias comunitarias atreves de la formación y crecimien-
rando renovación to de grupos y comunidades, planteando estrategias de acompa-
y un dinamismo ñamiento y formación a partir de lo obtenido en el conocimiento
evangelizador de los medios (social y familiar)
que fortalezcan
su identidad. 20. Acompañamiento familiar: Diseñar estrategias de acompaña-
miento y formación que propician una vinculación de a familiar en
el proceso del joven partiendo del conocimiento de los ambientes
y medios en los que viven lo y las jóvenes.
3. JÓVENES 6. Promotores de la Paz y la Reconciliación: Para generar una so-
ARTESANOS DE ciedad comprometida con la vivencia y construcción permanente
VIDA: de la paz y la reconciliación a la que nos llama el evangelio desde
todas realidades, y espacios vitales de la juventud.
Busca generar
procesos a nivel 11. Resignificación del papel del joven en la sociedad: Busca el
parroquial, dio- fortalecimiento de los valores y talentos del joven en los espacios
cesano, regional culturales, sociales y religiosos.
y nacional donde
los jóvenes testi- 12. Programa de Diálogo e Intervención social: Se busca que inde-
monien la presen- pendientemente de la condición de joven, este sea capaz de gene-
cia de Jesucristo rar impacto en los ámbitos laboral, económico, político, educativo
en sus vidas a y religioso.
través de la viven-
cia de los valores 13. Programa de Iniciativas Productivas: Para formar integralmente
y sus talentos en jóvenes con experiencia de fe desde la Pastoral con herramientas
los espacios cul- que fomenten iniciativas de superación creando convenios educa-
turales y sociales, tivos y productivos.
promoviendo la
reconciliación 23. Promoción de la vida: Generar proyectos a nivel parroquial, dio-
en situaciones cesano, y nacional donde jóvenes y agentes de pastoral juvenil
de conflicto, testimonien la presencia de Jesucristo en sus vidas a través de la
diseñando alter- participación en procesos que permitan perdonarse, perdonar y
nativas frente a reconciliarse con otros en situaciones de conflicto, diseñando al-
las necesidades ternativas frente a las necesidades básicas socio-económicas y psi-
básicas socio-eco- cosociales de los jóvenes, proteger el medio ambiente y el amor
nómicas y psico- por la naturaleza, y todas las manifestaciones para la defensa de
sociales de los la vida y la paz.
199

jóvenes, forman- 25. Yo defiendo la vida de mi país: Formar pensamiento crítico y po-
do un pensa- lítico para los jóvenes en favor de la vida y la protección del medio
miento crítico, ambiente a la luz del evangelio.
protegiendo el
medio ambiente 26. Reconciliación, medio eficaz para la paz: Diseñar procesos que
y las distintas permitan a los jóvenes y agentes de PJ perdonar, reconciliarse con
manifestaciones otros y brindar herramientas para la superación pacifica de situa-
para la defensa de ciones de conflictos.
la vida y la paz.
33. Jóvenes en Red: Animar iniciativas comunitarias desde la expe-
riencia de los jóvenes y agentes propiciando una experiencia de
comunión en sus espacios vitales promoviendo acciones sociales
que destaquen el papel de la iglesia y de los jóvenes como prota-
gonistas de la sociedad.
4. JÓVENES EN
LA RED: 28. Plataforma Juvenil: A través de herramientas físicas y virtuales
acercar al joven a la información, formación y evangelización de
Se propone ge- manera que permita interactuar con la pastoral nacional para sus-
nerar procesos de citar en el joven una identidad eclesial que promueva la participa-
fe a nivel grupal, ción y la comunión.
parroquial, dioce-
sano y nacional 31. Programa Implementación plataforma virtual para el inter-
que fascinen a cambio de material y Proyectos de la PJ: Este programa buscar
los jóvenes, por recoger el material elaborado por las distintas jurisdicciones y mo-
medio de una vimientos juveniles, para la formación y evangelización juvenil, fa-
espiritualidad cilitando la capacitación en cada región a través de este material
encarnada en la virtual.
vida, basada en el
modelo de iglesia
pueblo de Dios,
que los impul-
sen a realizar
experiencias de
evangelización,
compromiso
eclesial y valiente
testimonio de
la fe.

5. JÓVENES
CALLEJEROS DE 2. Evangelización Testimonial: Para encontrar y generar procesos de
LA FE: fe que fascinen a los jóvenes desde sus espacios vitales impulsan-
do experiencias de evangelización y formación integral.
Se propone ge-
nerar procesos de 5. Jóvenes callejeros de la fe: Para impulsar actitudes vivificadoras
fe a nivel grupal, de la fe que permeen todos los espacios cotidianos, generando
parroquial, dioce- jóvenes comprometidos con una visión/acción cercana, real y mul-
sano y nacional tiplicadora de los valores del evangelio, que vivan al estilo de Jesús
que fascinen a siendo callejeros de la fe.
los jóvenes, por
medio de una
200

22. Jóvenes Protagonistas: Promover una espiritualidad encarnada


espiritualidad en la vida basada en el modelo de iglesia pueblo de Dios, fortale-
encarnada en ciendo su ministerialidad; esto los llevara a intervenir en campos
la vida, basada sociales, políticos y culturales.
en el modelo de
iglesia pueblo 30. Programa Misionero “Jóvenes Callejeros de la Fe”: Este progra-
de Dios, que los ma busca llegar a todos los espacios vitales del joven y su realidad,
impulse a realizar llevando el mensaje del evangelio, para así ser discípulos misione-
experiencias de ros transformadores.
evangelización,
compromiso
eclesial y valiente
testimonio de
la fe.

6. FORMACIÓN, 3. Formación integral de Agentes de Pastoral Juvenil: Para for-


ORGANIZACIÓN mar Agentes (obispos, sacerdotes, diáconos, religiosos, religiosas,
Y Y ESTRUCTU- Jóvenes líderes, Asesores y Animadores) de pastoral Juvenil a tra-
RACIÓN DE LA vés de procesos en las diferentes Diócesis con una metodología
P.J.: experiencial, integral en las diferentes dimensiones de la realidad
(espiritual, política, personal, técnica, y comunitaria), y así visionar
Se propone forta- la lectura continúa de la realidad vivenciando los valores del evan-
lecer los procesos gelio.
de conformación
y articulación 4. Acompañamiento y Actualización para los agentes de Pastoral
de las diversas Juvenil: Para fortalecer y garantizar la permanencia de los agentes
instancias (parro- de Pastoral Juvenil en los diversos procesos de evangelización que
quiales, diocesa- se estén llevando a cabo dentro de la pastoral Juvenil, así como su
nas, regionales crecimiento continuo, propiciando así un espíritu comunión que
y nacionales) desarrolle sus diversas dimensiones.
de la pastoral
juvenil, así como 27. Equipos de formación, articulación y acompañamiento per-
la formación de manente: Crear equipos deformación, articulación y acompa-
agentes (Obis- ñamiento permanente que conduzca a la unificación de criterios
pos, sacerdo- aceptables a las realidades particulares, mediante la revitalización
tes, religiosas, constante de metodologías y herramientas que garanticen proce-
religiosos y laicos) sos cualificados y sostenibles de comunión y participación.
con herramientas
adecuadas para 29. Programa Formación de “Jóvenes Discípulos Misioneros”: Para
poder impulsar y dar continuidad a los procesos de PJ como opción de vida, propor-
sostener las dis- cionando herramientas de formación, espiritualidad y misión, para
tintas propuestas que los jóvenes y agentes sean discípulos misioneros de Jesús.
de la P.J. Buscan-
do ser eficaces en 32. Revitalización de la Pastoral Juvenil: Para revitaliza la Pastoral
la aplicación de Juvenil como una acción orgánica y organizadora desde la viven-
las mismas. cia de una espiritualidad de comunión mediante estrategias que
permitan el impulso de planes para insertar la actividad de la PJ en
una verdadera acción eclesial misionera que forme en la unidad y
fraternidad.
201

34. Organización y Articulación de PJ: Para articular los esfuerzos y


experiencias significativas que generan procesos de evangeliza-
ción de los jóvenes a través del itinerario formativo de los discípu-
los misioneros propuestos por el Documento de Aparecida (D.A):
Encuentro, Conversión, Discipulado, Comunión, Misión. Para que
de esta forma se logre una articulación con las otras pastorales.
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