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Guerra bizantino-búlgara de 913-927

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Guerra bizantino-búlgara de 913-927
Guerras búlgaro-bizantinas
Parte de Guerras búlgaro-bizantinas
60-manasses-chronicle.jpg
Fecha 913-927
Lugar Península balcánica
Resultado
Decisiva victoria búlgara

Bizancio reconoce el título imperial de los monarcas búlgaros y el Patriarcado de


Bulgaria
Serbia es anexada por Bulgaria
Beligerantes
Imperio búlgaro Imperio bizantino
Principado de Serbia
Comandantes
Simeón I el Grande
Pedro I
Jorge Sursuvul
Teodoro Sigritsa
Marmais Constantino VII
Romano I Lecapeno
Zoe Karbonopsina
Nicolás I el Místico
León Focas el Viejo
Pedro Gojniković
Pablo Branović
Zacarías Pribislavljević
Fuerzas en combate
Desconocido Desconocido
Bajas
Desconocido Altas
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La Guerra bizantino-búlgara de 913-927 (en búlgaro: Българо–византийска война от
913–927) fue un conflicto entre el Imperio búlgaro y el Imperio bizantino durante
más de una década. Aunque la guerra fue provocada por la decisión del emperador
bizantino, Alejandro, por haber suspendido el tributo anual que se pagaba a
Bulgaria, la iniciativa militar e ideológica estuvo en manos de Simeón I de
Bulgaria que exigió ser reconocido como zar, un título equivalente al de emperador
bizantino, y tuvo como objetivo conquistar Constantinopla y el Imperio bizantino.

En 917 el ejército búlgaro asestó una aplastante derrota sobre los bizantinos en la
batalla de Aqueloo que resultó en la total supremacía militar búlgara en la
península balcánica. Los bizantinos fueron derrotados nuevamente en Katasyrtai en
917 y en Pegai en 922. Los búlgaros capturaron la importante ciudad de Adrianópolis
en Tracia y se apoderaron de la capital del Thema de la Hélade, Tebas, en el sur de
Grecia. Después del desastre de Aqueloo la diplomacia bizantina incitó al
Principado de Serbia para atacar a Bulgaria en su retaguardia hacia el oeste, pero
la amenaza serbia fue contenida con facilidad. Sin embargo, en 924 los serbios
lograron emboscar y derrotar a un pequeño ejército provocando una importante
campaña de represalia que terminó con la anexión de Serbia a finales de ese mismo
año.

Simeón era consciente de que necesitaba apoyo naval para conquistar Constantinopla
y en 922 envió emisarios al califa fatimí Abdullah al-Mahdi Billah en Mahdia para
negociar la ayuda de la poderosa armada árabe. El califa acordó enviar a sus
propios representantes de vuelta a Bulgaria para concertar una alianza. Sin
embargo, los enviados fueron capturados en el camino por los bizantinos, cerca de
la costa de Calabria. El emperador Romano I Lecapeno logró disolver la alianza
búlgaro-árabe con generosos regalos. Para la fecha de su muerte, el 27 de mayo de
927, Simeón I controlaba casi todas las posesiones bizantinas en los Balcanes pero
no pudo apoderarse de Constantinopla.

En 927 ambos países estaban agotados por los enormes esfuerzos militares que
tuvieron alto precio entre la población y la economía. El sucesor de Simeón, Pedro
I, negoció un tratado de paz favorable. Los bizantinos acordaron reconocerlo como
emperador de Bulgaria y de la iglesia ortodoxa búlgara como un Patriarcado
independiente, así como pagar un tributo anual. La paz fue reforzada con un
matrimonio entre Pedro I y la nieta de Romano I, Irene Lecapena. Este acuerdo marcó
el comienzo de un período de cuarenta años de relaciones pacíficas entre las dos
potencias, una época de estabilidad y prosperidad para Bulgaria y el Imperio
bizantino.

Índice
1 Preludio
1.1 Antecedentes políticos
1.2 Crisis de 904
2 Comienzo de las hostilidades y coronación de Simeón I
3 Batalla de Aqueloo
4 Campañas contra los serbios
5 Campañas contra los bizantinos (917-922)
6 Intentos de una alianza búlgaro-árabe
7 Últimos años
8 Fuentes
8.1 Referencias
8.2 Bibliografía
Preludio
Antecedentes políticos
Poco después de su ascensión al trono en 893, Simeón I defendió con éxito los
intereses comerciales de Bulgaria, adquiriendo territorios entre el Mar Negro y las
montañas de Istranca, e impuso un tributo anual al Imperio bizantino, como
resultado de la guerra búlgaro-bizantina de 894-896.12 El resultado de la guerra
confirmó la dominación búlgara en los Balcanes, pero Simeón era consciente de que
necesitaba para consolidar su base política, cultural e ideológica con el fin de
cumplir su objetivo final, asumir el trono de Constantinopla.34 Puso en marcha un
ambicioso programa de construcción en la nueva capital de Bulgaria, Preslav, por lo
que la ciudad pudo rivalizar con Constantinopla.356 Simeón continuó la política de
su padre, Boris I, para establecer y difundir la cultura búlgara, convirtiendo al
país en el centro literario y espiritual de la Europa eslava. La escuela literaria
de Preslav y la escuela literaria de Ohrid, fundadas por Boris I, alcanzaron su
apogeo durante el reinado de su sucesor.78 Fue en este momento que el alfabeto
cirílico fue inventado, probablemente por el académico búlgaro Clemente de Ohrid.9

A page from a medieval manuscript


Una delegación búlgara y León VI, Madrid Skylitzes.
La devastación magiar de las regiones nororientales del país durante la guerra de
894-896 expuso la vulnerabilidad de las fronteras búlgaras a la intervención
extranjera bajo la influencia de la diplomacia bizantina.3 Tan pronto como se había
firmado la paz con Bizancio, Simeón trató de asegurar las posiciones búlgaras en
los Balcanes occidentales. Después de la muerte del príncipe Mutimir, varios
miembros de la dinastía gobernante disputaron el trono del Principado de Serbia.10
En 892 Pedro Gojniković se estableció como príncipe. En 897 Simeón accedió a
reconocer a Pedro y lo puso bajo su protección, lo que resultó en un período de
veinte años de paz y estabilidad en el oeste.10 Sin embargo, Pedro no estaba
satisfecho de su posición de subordinado y buscó maneras de lograr la
independencia.10

La situación interna del Imperio bizantino a principios del siglo X fue


interpretado por Simeón como un signo de debilidad.11 Hubo un intento de asesinar
al emperador León VI el Sabio en 903 y una rebelión por parte del general Andrónico
Ducas en 905. La situación se deterioró aún más cuando el emperador entró en
enemistad con el patriarca Nicolás I el Místico sobre su cuarto matrimonio con su
amante Zoe Karbonopsina, y lo había depuesto.1112

Crisis de 904
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El Saqueo de Tesalónica por los árabes, Madrid Skylitzes.
A comienzos del siglo X los árabes completaron su conquista de Sicilia y en 902
comenzaron a atacar a los navíos bizantinos y pueblos en el Mar Egeo. En 904
saquearon la segunda ciudad del imperio, Tesalónica, tomando veintidós mil
prisioneros y dejando la ciudad prácticamente vacía. Simeón tomó medidas para
aprovechar esa oportunidad y el ejército búlgaro apareció en las cercanías de la
ciudad desierta.1314 Al asegurar asentarse en Tesalónica, los búlgaros habrían
adquirido un importante puerto en el Mar Egeo y cimentado su dominio sobre los
Balcanes occidentales, creando una amenaza permanente a Constantinopla.1115
Conscientes del peligro, los bizantinos enviaron al experimentado diplomático León
Querosfactes para negociar una solución. El transcurso de las negociaciones se
desconoce —en una carta que sobrevive al emperador León VI el Sabio Querosfactes se
jactó de que había «convencido» a los búlgaros no tomar la ciudad, pero no
mencionan más detalles—.11 Sin embargo, una inscripción encontrada cerca del pueblo
de Narash testifica que desde 904 la frontera entre ambos países estaba a sólo 20
kilómetros al norte de Tesalónica. Como resultado de las negociaciones Bulgaria
aseguraba las conquistas adquiridas en Macedonia durante el reinado del kan Presian
I (reino entre 836 y 852) y expandía su territorio más al sur, tomando posesión de
la mayor parte de la región.41113 La sección occidental de la frontera bizantino-
búlgara bordeaba desde la montaña Falakro por la ciudad de Serres, que yacía en el
lado bizantino, luego pasaba hacia el suroeste a Narash, cruzando el río Vardar en
el actual pueblo de Axiohori, corría a través del monte Paiko, pasando el este de
Édessa a través de las montañas Vermio y Askio, cruzando el río Haliacmón al sur de
la ciudad de Kostur, que se encontraba en Bulgaria, pasaba a través de las montañas
Grammos, luego seguía el río Aoos hasta su confluencia con el río Drino y
finalmente pasaba hacia el oeste, alcanzando el Mar Adriático en la ciudad de
Himarë.1617

Comienzo de las hostilidades y coronación de Simeón I


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Arriba: Fiesta en Constantinopla en honor de Simeón I; Abajo: Un ataque búlgaro
sobre los bizantinos, Crónica de Manasés.
En 912 León VI murió y fue sucedido por su hermano, Alejandro, que se dedicó a
revertir muchas de las políticas de su hermano y reinstaló a Nicolás el Místico
como patriarca.18 Como el protocolo diplomático de la época prescribe, Simeón envió
emisarios para confirmar la paz a finales de 912 o principios de 913. Según el
cronista bizantino Teófanes Continuatus Simeón informó que «iba a honrar la paz si
era tratado con amabilidad y respeto, como lo fue bajo el emperador León. Sin
embargo, Alejandro, abrumado por locura e insensatez, ignominiosamente rechazó a
los enviados, haciendo amenazas a Simeón y pensando que lo iba a intimidar. La paz
fue rota y Simeón decidió alzar las armas contra los cristianos [los
bizantinos]».1920 El gobernante búlgaro, que buscaba un casus belli para reclamar
el título imperial, aprovechó la oportunidad para hacer la guerra.2122 A diferencia
de sus predecesores, la última ambición de Simeón fue asumir el trono de
Constantinopla como un emperador romano, creando un estado búlgaro-romano unido.23
El historiador John Fine argumenta que la política provocadora de Alejandro hizo
poco para influir en la decisión de Simeón, ya que había planeado una invasión,
teniendo en cuenta que en el trono bizantino se sentaba una persona impopular, sin
experiencia y, posiblemente, alcohólico, cuyo sucesor, Constantino VII, era un niño
enfermizo, y considerado por muchos como ilegítimo.2224 Mientras Bulgaria se
preparaba para la guerra, el 6 de junio de 913 Alejandro murió, dejando a
Constantinopla en el caos con un emperador menor de edad bajo la regencia del
patriarca Nicolás el Místico.22

A medieval wall
Las Murallas de Constantinopla.
Los primeros pasos de la regencia fueron para tratar de desviar el ataque de
Simeón. Nicolás el Místico envió una carta que, aunque elogiando la sabiduría de
Simeón, lo acusó de atacar a un «niño huérfano» (es decir, Constantino VII) que se
había hecho nada para insultarlo, pero sus esfuerzos fueron en vano.2125 A finales
de julio de 913 el monarca búlgaro lanzó una campaña al frente de un gran ejército
y en agosto llegó a Constantinopla sin oposición. El jefe de la cancillería
bizantina, Teodoro Dafnopates, escribió acerca de la campaña quince años más tarde:
«Hubo un terremoto, sentido incluso por aquellos que vivían más allá de las
Columnas de Hércules».26 Los búlgaros sitiaron la ciudad y construyeron zanjas
desde el Cuerno de Oro hasta la Puerta Dorada en el Mar de Mármara.2728 Dado que
Simeón había estudiado en la Universidad de Constantinopla y era consciente de que
la ciudad era inexpugnable a un ataque por tierra y sin apoyo marítimo, esas
acciones fueron una demostración de poder, no un intento asaltar la ciudad. Pronto
el asedio fue levantado y el kavján (primer ministro) Teodoro Sigritsa fue enviado
a ofrecer la paz.29 Simeón tenía dos demandas —ser coronado emperador de los
búlgaros y desposar a su hija con Constantino VII, convirtiéndose así en suegro y
guardián del emperador infante—.293031

Después de las negociaciones entre Teodoro Sigritsa y la regencia, se organizó una


fiesta en honor de los dos hijos de Simeón en el palacio de Blanquerna presidida
personalmente por Constantino VII. El patriarca Nicolás el Místico fue al
campamento búlgaro para encontrarse con su gobernante en medio de su séquito.2332
Simeón se postró ante el patriarca, que en vez colocarle una corona imperial le
puso sobre la cabeza su propia corona patriarcal.232729 Las crónicas bizantinas,
que eran hostiles a Simeón, presentan la ceremonia como una farsa, pero los
historiadores modernos, como John Fine, Mark Whittow y George Ostrogorsky,
argumentan que Simeón era demasiado experimentado para ser engañado y en efecto
había sido coronado emperador de los búlgaros (zar en búlgaro).3334 Las fuentes
indican que Nicolás el Místico también acordó la segunda condición de Simeón que
podría haber pavimentado su camino a convertirse en coemperador y, finalmente,
emperador de los romanos.233135 Después de haber logrado su objetivo, Simeón volvió
a Preslav triunfante, después de que él y sus hijos fueran homenajeados con muchos
regalos.272936 Para celebrar este logro Simeón cambió sus sellos que decían
«Simeón, emperador hacedor de paz».35

Batalla de Aqueloo
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Los soldados bizantinos hacen un juramento en la víspera de la batalla de Aqueloo,
Madrid Skylitzes.
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El ejército búlgaro derrota a los bizantinos en la batalla de Aqueloo, Madrid
Skylitzes.
El acuerdo celebrado en agosto de 913 resultó ser efímero. Dos meses después, la
madre de Constantino VII, Zoe Karbonopsina, regresó a Constantinopla de su exilio.
En febrero de 914 derrocó la regencia de Nicolás en un golpe palaciego. Fue
proclamada emperatriz a regañadientes por el Místico, que conservó su puesto como
patriarca.2737 Su primera orden fue revocar todas las concesiones dadas al monarca
búlgaro por la regencia, provocando represalias militares.31 En el verano de 914 el
ejército búlgaro invadió los themas de Tracia y Macedonia. Al mismo tiempo, las
tropas búlgaras penetraron en las regiones de Dirraquio y Tesalónica al oeste.38 La
ciudad más grande e importante de Tracia, Adrianópolis, fue sitiada y capturada en
septiembre y la población local reconoció a Simeón como su gobernante.3940 Sin
embargo, los bizantinos recuperaron rápidamente la ciudad a cambio de un enorme
rescate.3741

Para hacer frente a la amenaza búlgara para el bien, los bizantinos tomaron medidas
para poner fin al conflicto con el califato abasí en el este y trataron de crear
una amplia coalición antibúlgara. Dos emisarios fueron enviados a Bagdad y en junio
de 917 ellos lograron conseguir la paz con califa al-Muqtadir.42 El estratego de
Dirraquio León Rabduco se encargó de negociar con el príncipe serbio Pedro
Gojniković, que era un vasallo de Bulgaria, pero estaba dispuesto a renunciar a la
soberanía búlgara.37 Sin embargo, la corte de Preslav fue advertida sobre de las
negociaciones por el príncipe Miguel de Zahumlia, un aliado leal de Bulgaria,
Simeón fue capaz de prevenir un inmediato ataque serbio.424344 Los intentos
bizantinos de acercarse a los magiares también fueron contrarrestados con éxito por
la diplomacia búlgara.42 El general Juan Bogas fue enviado con ricos presentes a
los pechenegos, que habitaban las estepas al noreste de Bulgaria.43 Los búlgaros ya
habían establecido una fuerte relación con los pechenegos, incluso matrimonios, y
la misión Bogas resultó ser algo difícil. Consiguió convencer a algunas tribus para
enviar ayuda, pero finalmente la armada bizantina se negó a transportarlos al sur
del río Danubio, probablemente como resultado de los celos que existía entre Bogas
y el ambicioso almirante Romano Lecapeno.4546

... Y hasta ahora se podían ver montones de huesos en Anquialo, donde el ejército
de los romanos que huían fue desgraciadamente asesinado.
de la Historia de León el Diácono, 75 años después de la batalla de Aqueloo.47
Los bizantinos se vieron obligados a luchar solos, pero la paz con los árabes les
permitió amasar todo su ejército, incluyendo las tropas estacionadas en Asia Menor,
bajo el mando del Doméstico de las escolas León Focas el Viejo.4348 Antes de
marchar a la batalla los soldados se inclinaron ante «la Vera Cruz y prometieron
morir unos por otros».49 Con su frontera oeste y norte asegurada, Simeón también
fue capaz de reunir un gran ejército. Los dos ejércitos se enfrentaron el 20 de
agosto de 917, cerca del río Aqueloo en las proximidades de Anquialo.43
Inicialmente los bizantinos tuvieron éxito y los búlgaros comenzaron una retirada
ordenada, pero cuando León Focas perdió su caballo, la confusión se extendió entre
las tropas bizantinas, que según el cronista Juan Skylitzes tenían la moral baja.
Simeón, que estaba supervisando el campo de batalla de las alturas cercanas, ordenó
un contraataque y condujo personalmente a la caballería.505152 Las filas bizantinas
rompieron y en las palabras de Teófanes Continuatus «produjeron un derramamiento de
sangre, que no había ocurrido desde hace siglos».53 Casi todo el ejército bizantino
fue aniquilado y sólo unos pocos, entre ellos León Focas, consiguieron llegar al
puerto de Mesembria y huir a la seguridad en barcos.4454

Una vez más, Nicolás el Místico fue convocado en un intento de detener el ataque
búlgaro. En una carta a Simeón, el patriarca insistió en que el objetivo del ataque
bizantino no había sido para destruir a Bulgaria sino para obligar a Simeón a
evacuar sus tropas de las regiones de Tesalónica y Dirraquio. Sin embargo, admitió
que esto no era una excusa para la invasión bizantina y declaró que, como buen
cristiano Simeón debía perdonar a sus hermanos cristianos.5556 Los esfuerzos de
Nicolás el Místico fueron en vano y el ejército búlgaro penetró en territorio
bizantino. León Focas reunió otro ejército, pero los bizantinos fueron duramente
derrotados en la batalla de Katasyrtai a las afueras de Constantinopla en un
combate nocturno.4457

Campañas contra los serbios


A map of medieval Bulgaria
Bulgaria durante el reinado de Simeón I.
Después las victorias en 917 el camino a Constantinopla estaba abierto. Sin
embargo, Simeón tuvo que lidiar con el príncipe serbio Pedro Gojniković, que había
respondido positivamente a la propuesta bizantina de una coalición antibúlgara. Un
ejército fue enviado bajo el mando de Teodoro Sigritsa y Marmais. Los dos
persuadieron a Pedro Gojniković de una reunión, pero lo capturaron y enviaron a
Preslav, donde murió en prisión.445558 Los búlgaros sustituyeron a Pedro por Pablo
Branović, nieto del príncipe Mutimir, que había vivido mucho tiempo en Preslav.
Así, Serbia se convirtió en un estado títere hasta 921.55

En un intento de poner a Serbia bajo su control, en 920 los bizantinos enviaron a


Zacarías Pribislavljević, otro de los nietos de Mutimir, para desafiar el gobierno
de Pablo. Zacarías fue capturado, ya sea por los búlgaros en su camino o por Pablo,
quien le había entregado debidamente a Simeón.5559 De cualquier modo, Zacarías
terminó en Preslav. A pesar del revés, los bizantinos persistieron y eventualmente
sobornaron a Pablo de cambiar de bando después de haber recibido tanto oro como
deseaba.60 En respuesta, en 921 Simeón envió un ejército búlgaro encabezado por
Zacarías. La intervención búlgara fue un éxito, Pablo fue destituido fácilmente y
una vez más un candidato búlgaro fue colocado en el trono de Serbia.6061 Esto no
duró mucho, porque Zacarías fue criado en Constantinopla, donde fue fuertemente
influenciado por los bizantinos.60 Pronto Zacarías declaró abiertamente su lealtad
al Imperio bizantino y comenzó las hostilidades contra Bulgaria. En 923 o 924
Simeón envió un pequeño ejército comandado por Teodoro Sigritsa y Marmais pero
fueron emboscados y asesinados.606261 Zacarías envió sus cabezas a
Constantinopla.6063

Esta acción provocó una importante campaña de represalia en 924. Un gran ejército
búlgaro fue enviado, acompañado por un nuevo candidato, Časlav, que nació en
Preslav de una madre búlgara.6263 Los búlgaros asolaron el país y obligaron a
Zacarías a huir al Reino de Croacia. Esta vez, sin embargo, los búlgaros habían
decidido cambiar el enfoque hacia los serbios. Convocaron a todos los župans
serbios para rendir homenaje a Časlav, pero los habían detenido y enviado a
Preslav.6263 Serbia fue anexada como una provincia búlgara, expandiendo la frontera
del país a Croacia, que estaba en su apogeo y resultó ser un vecino peligroso.64 La
anexión fue una medida necesaria, ya que los serbios habían demostrado ser aliados
poco fiables y Simeón que habían crecido desconfiado con el inevitable patrón de la
guerra, el soborno y la deserción.65

Campañas contra los bizantinos (917-922)


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Los búlgaros capturan la importante ciudad de Adrianópolis, Madrid Skylitzes.
Con la amenaza serbia eliminada y el grueso del ejército bizantino destruido, en
918 Simeón personalmente lideró una campaña en el Thema de la Hélade y avanzó hacia
el sur, llegando hasta Corinto.55 Los búlgaros tomaron muchos cautivos y obligaron
a la población a pagar impuestos al Estado búlgaro, mientras que otros huyeron a la
isla de Eubea y la península del Peloponeso a buscar refugio.66 La capital de la
Hélade, Tebas, fue capturada y sus fortificaciones fueron destruidas.666768 Un
episodio notable de esta campaña fue descrita en un manual sobre guerra, el
Strategikon, del escritor del siglo XI Cecaumeno. Después de sitiar
infructuosamente una ciudad poblada de la Hélade, Simeón empleó un ardid de guerra
mediante el envío de hombres a la ciudad para descubrir los puntos débiles en sus
defensas. Descubrieron que las puertas se mantenían por encima del suelo sobre
bisagras. Después de recibir su informe, Simeón envió dentro de cinco hombres con
hachas que eliminaron a los guardias, rompieron las bisagras y abrieron las puertas
al ejército búlgaro. Los búlgaros se movilizaron y tomaron la ciudad sin
derramamiento de sangre.6970

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Arriba: Una batalla entre búlgaros y bizantinos en 914; Abajo: Negociaciones entre
Simeón I y Romano I, Crónica de Radziwiłł.
Los reveses militares provocaron otro cambio en el gobierno bizantino. En la
primavera de 919 el almirante Romano Lecapeno obligó a Zoe Karbonopsina a ir a un
monasterio y rápidamente ascendió al poder. En abril de 919 su hija Elena Lecapena
se casó con Constantino VII y Lecapeno asumió el título de basileopator; en
septiembre fue nombrado César, y en diciembre de 919 Romano Lecapeno fue coronado
emperador mayor.71 Este nuevo desarrollo enfureció a Simeón, que consideró a Romano
un usurpador y se sintió insultado de que el hijo de un campesino armenio, había
llegado a su posición prometida.7273 El emperador búlgaro rechazó las ofertas de
convertirse en pariente de Romano por medio de un matrimonio dinástico o de
negociar por la paz hasta que Romano renunciara.68

En el otoño de 920 el ejército búlgaro hizo campaña en Tracia, alcanzando los


Dardanelos y acamparon en la península de Galípoli en la costa justo al otro lado
la ciudad de Lámpsaco en Asia Menor.5961 Estas acciones trajeron gran preocupación
para la corte bizantina, porque si tenían éxito en tomar Lámpsaco y Galípoli, los
búlgaros separarían Constantinopla del Mar Egeo.74 El patriarca Nicolás el Místico
trató de pedir la paz y propuso reunirse con Simeón en Mesembria, pero fue en
vano.59 Al año siguiente los búlgaros marcharon a Katasyrtai cerca de
Constantinopla y los bizantinos tomaron represalias con una campaña a la ciudad de
Aquae Calidae, cerca de la actual Burgas. El comandante bizantino Potos Argiro
envió un destacamento bajo Miguel, hijo de Moroleón, para vigilar los movimientos
de los búlgaros. Las tropas de Miguel fueron emboscadas y aunque infligieron bajas
significativas en los búlgaros, los bizantinos fueron derrotados y Miguel fue
herido y tuvo que huir a Constantinopla, donde murió.5975 Una gran fuerza búlgara
fue enviada al sur liderado por el kavján Teodoro Sigritsa. Cruzaron las montañas
de Istranca y asolaron la campiña alrededor de Constantinopla, amenazando los
palacios de todo el Cuerno de Oro. Los bizantinos convocaron un gran ejército,
incluyendo tropas de la guarnición de la ciudad, la guardia imperial y marineros de
la armada, al mando de Potos Argiro y el almirante Alejo Mosele.76 En marzo de 921
las fuerzas opositoras se enfrentaron en la batalla de Pegai y los bizantinos
fueron completamente derrotados. Potos Argiro apenas escapó y Alejo Mosele se ahogó
al intentar subir a un barco.5961 En 922 los búlgaros capturaron la ciudad de Vizye
y quemaron los palacios de la emperatriz Teodora cerca de la capital bizantina.
Romano trató de oponerse a ellos mediante el envío de tropas bajo Saktikio.
Saktikio atacó el campamento búlgaro mientras la mayoría de los soldados estaban
dispersos reuniendo suministros pero cuando se informó a las principales fuerzas
búlgaras del ataque, estos enfrentaron y derrotaron a los bizantinos, cuyo
comandante murió a causa de sus heridas durante la noche siguiente.77

Intentos de una alianza búlgaro-árabe


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Simeón envía embajadores a los fatimís, Madrid Skylitzes.
Para 922 los búlgaros controlaban casi toda la península de los Balcanes, pero el
objetivo principal de Simeón I permanecía fuera de su alcance. El monarca búlgaro
era consciente de que necesitaba una armada para conquistar Constantinopla. Simeón
decidió dirigirse a Abdullah al-Mahdi Billah, fundador y califa del Califato
fatimí.597879 Abdullah gobernaba la mayor parte del norte de África y representaba
una amenaza constante para las posesiones bizantinas en el sur de Italia. Aunque
ambas partes habían firmado un tratado de paz en 914, desde 918 los fatimíes habían
renovado sus ataques a la costa italiana.79 En 922 los búlgaros enviaron
clandestinamente emisarios a través de Zahumlia, el estado de su aliado Miguel, a
la capital del califa al-Mahdiyyah en la costa tunecina.60 Simeón sugirió un ataque
conjunto sobre Constantinopla con los búlgaros proporcionando un gran ejército de
tierra, y los árabes una armada. Se propuso que todo el botín se dividiría por
igual, los búlgaros tendrían Constantinopla y los fatimíes ganarían los territorios
bizantinos en Sicilia y el sur de Italia.7980

Abdullah al-Mahdi Billah aceptó la propuesta y envió a sus propios emisarios para
concluir el acuerdo.60 De camino a su hogar el barco fue capturado por los
bizantinos, cerca de la costa de Calabria, y los emisarios de ambos países fueron
enviados a Constantinopla.6081 Cuando Romano se enteró sobre las negociaciones
secretas, los búlgaros fueron encarcelados, mientras que a los emisarios árabes se
les permitió regresar a Al-Mahdiyyah con maravillosos regalos para el califa. Los
bizantinos luego enviaron a sus propios embajadores al norte de África para superar
la oferta de Simeón y finalmente los fatimíes acordaron no ayudar a Bulgaria.82
Otro intento de Simeón I de aliarse con los árabes fue registrado por el
historiador al-Masudi en su libro Prados de Oro y Minas de Gemas. Una expedición
árabe del Califato abasí bajo Thamal al-Dulafi desembarcó en la costa egea de
Tracia y los búlgaros establecieron contacto con ellos y enviaron emisarios a
Tarso. Sin embargo, este intento también fracasó en producir resultados
tangibles.6263

Últimos años
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Los búlgaros incendian la iglesia de Santa María de la Primavera, Crónica de
Manasés.
Luego del fracaso de asegurar una alianza con los árabes, en septiembre de 923 o
924, Simeón apareció una vez más en la Tracia bizantina.628363 Los búlgaros
saquearon los alrededores de Constantinopla, quemaron la iglesia de Santa María de
la Primavera y el campamento establecido en las murallas de Constantinopla. Simeón
exigió una reunión con Romano con el fin de establecer una tregua temporal para
hacer frente a la amenaza serbia.83 Los bizantinos, deseosos de dejar las
hostilidades, estuvieron de acuerdo. Antes de la reunión en el suburbio de
Kosmidion, los búlgaros tomaron precauciones e inspeccionados cuidadosamente la
plataforma especialmente preparada —ya que todavía recordaban el intento fallido
bizantino de asesinar al kan Krum durante las negociaciones en el mismo lugar un
siglo antes, en 813—.84

... Simeón llegó con un gran ejército, dividido en muchas unidades, algunos de
ellos armados con escudos y lanzas de oro, otros con escudos y lanzas de plata,
otros con las armas de todos los colores, y todos ellos estaban cubiertos de
hierro.
Teófanes Continuatus sobre el ejército búlgaro en Constantinopla.85
Romano llegó primero; Simeón apareció en un caballo rodeado de soldados de élite
que gritaban en griego «Gloria a Simeón, el emperador».83 Según las crónicas
bizantinas, después que los dos monarcas se habían besado, Romano exigió que Simeón
se detuviera de derramar sangre cristiana en una guerra innecesaria y pronunció un
pequeño sermón sobre el gobernante búlgaro que envejecía acerca de cómo podría
enfrentar a Dios con toda esa sangre en sus manos. Simeón no tuvo nada que
responder.6283 Sin embargo, el historiador Mark Whittow señala que esos relatos no
eran más que una ilusión bizantina, compuesta después del evento.86 El único
indicio de lo que realmente sucedió fue una historia alegórica que en el momento en
que la reunión finalizó, observaron dos águilas volando alto en el cielo, luego se
acercaron e inmediatamente se separaron, uno dirigiéndose hacia el norte de Tracia,
el otro volando a Constantinopla. Esto fue visto como un mal presagio que
representaba las suertes de los dos gobernantes.83 El presagio de dos águilas es
una implicación retórica que en la reunión Romano reconocía el título imperial de
Simeón y su estatus igual al del emperador en Constantinopla.86 Sin embargo, Romano
nunca ratificó el acuerdo mientras vivía Simeón y las contradicciones entre las dos
partes quedó sin resolver.87 En una carta fechada en 925 el emperador bizantino
criticó a Simeón para llamarse a sí mismo «emperador de los búlgaros y los romanos»
y exigió la devolución de las fortalezas conquistadas en Tracia.8889

En 926 los búlgaros enviaron un ejército para invadir el Reino de Croacia a fin de
asegurar su retaguardia para una nueva ofensiva sobre Constantinopla. Simeón veía
en el Estado croata como una amenaza, ya que el rey Tomislav era un aliado
bizantino y albergaba a sus enemigos.90 Los búlgaros entraron en el territorio
croata, pero sufrieron una completa derrota a manos de los croatas.9192 Sin
embargo, la paz se restableció rápidamente a través de la mediación papal. Dado que
Simeón persistió en la preparación de un asalto a la capital bizantina, era
evidente que las pérdidas búlgaros no fueron significativas debido a que únicamente
una pequeña parte de todo el ejército fue enviado a combatir a los croatas. El
monarca búlgaro parecía asegurar que el rey Tomislav habría de honrar la paz.90 Sin
embargo, al igual que Krum, Simeón murió en medio de los preparativos para un
ataque a Constantinopla el 27 de mayo de 927.90

Fuentes
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