Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
UASD
Teoría de los Test (PSI-211)
Maestra: Yolanda Disla
1.2. Validez:
Un test es válido si mide lo que dice medir. Para ello, hay tres tipos de
comprobaciones:
– Validez Concurrente: si establece alguna relación entre el resultado del test y otra
fuente de información externa al test. Por ejemplo, un test de competencia matemática
y la nota obtenida en la asignatura de Matemáticas. Hay correlación entre ambos.
Una prueba puede dividirse de muchas formas diferentes en dos mitades que
contengan igual número de reactivos. Como cada forma puede dar por resultado un
valor algo diferente de r, no queda claro que estrategia de división producirá el mejor
estimado de confiabilidad. Una solución al problema es calcular el promedio de los
coeficientes de confiabilidad obtenidos de todas las divisiones por mitades con el
estimado global de confiabilidad. Esto puede hacerse, pero el siguiente procedimiento
abreviado fue elaborado por Kuder y Richardson (1937).
El Alfa es un coeficiente que sirve para medir la fiabilidad de una escala de medida, y
cuya denominación Alfa fue realizada por Cronbach en 1951; aunque sus orígenes se
encuentran en los trabajos de Hoyt (1941) y de Guttman (1945).
Está en relación con que el instrumento resulte válido a los ojos del examinado. Los
materiales, las consignas, el estilo de respuestas o las condiciones propuestas dejan
de ser adecuadas a la edad o las características personales del sujeto se verá afectada
su actitud de respuesta.
Se relaciona más con lo que la prueba parece medir que con lo que en realidad mide.
Es un juicio concerniente a los relevantes que parecen ser los reactivos de la prueba.
Son evidencias de validez que tienen más relación con las personas que responden el
cuestionario y no con el administrador. Cuando sometemos nuestra prueba a juicio
experto y a la prueba piloto, estamos dando evidencia de este tipo de validez. La
simple apariencia de validez, no es una base aceptable para hacer inferencias
interpretativas.
La validez predictiva atañe a la precisión con que las puntuaciones de una prueba
predicen puntuaciones de criterio, según lo indica la correlación entre la prueba y un
criterio del desempeño futuro. La validez predictiva es de interés sobre todo para las
pruebas de aptitud o de inteligencia, ya que las puntuaciones en estos tipos de
instrumentos a menudo se correlacionan con las puntuaciones, notas de cursos,
calificaciones de pruebas de aprovechamiento y otros criterios de desempeño.
Constructo:
Validez de constructo
Tanto la medición como la comprobación del criterio se llevan a cabo al mismo tiempo,
permitiendo relacionar ambos elementos y valorar el estado actual del sujeto.