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El embarazo Actividad 3
Presenta
Lina María Arenas Hernández ID 661100
Jonathan Velásquez Parrado ID:607885
María Camila Lasso Páez ID: 661152
Edinson Fernando León Sánchez ID: 585019
Tatiana Monsalvo cuentas ID: 619999
Docente
Wilmar Jaramillo Gaitán
NRC 24019
EDADES
Las madres adolescentes tienen más hijos prematuros o de bajo peso, quizá porque el organismo
de las muchachas, que todavía está en crecimiento, consume nutrientes vitales que necesitaría el
feto (Fraser, Brockert y Ward, 1995; Martin, Hamilton et al., 2007). Estos recién nacidos corren
más riesgos de morir en el primer mes, tener discapacidades o problemas de salud. En el capítulo
12 abundamos en los riesgos del embarazo adolescente
La semanas de gestación son importantes para la encuesta porque sabemos en que semana se
encuentra la persona a la se está entrevistando, así mismo poder analizar cada respuesta que la
entrevistada no da para la recolección de datos,.
Las madres primerizas van aprendiendo a enfrentar las tareas de la maternidad y los aspectos
principales que las favorecen en su nuevo rol son el apoyo social y la asesoría profesional, La
madre primeriza se enfrenta a grandes cambios en su nuevo rol. Fernández y otros identificaron
en su estudio que las madres definen el constructor de maternidad en torno a tres categorías: los
cambios en el estilo de vida, los sentimientos y las percepciones.
Los antojos y las aversiones pueden ser uno de los primeros síntomas del embarazo, pues
aparecen en el primer trimestre debido a los cambios hormonales que está experimentando el
cuerpo. Para muchas mujeres, los antojos y aversiones suelen remitir en el segundo trimestre y,
para cuando nazca el bebé, También hay mujeres que no tienen ningún antojo ni aversión durante
todo el embarazo. Los cambios
hormonales alteran las preferencias alimenticias, en especial durante el primer trimestre, cuando
las hormonas ejercen el mayor efecto. (Papalia, Duskin, & Martorell, 2012)
El corazón de la mujer late más deprisa y con más fuerza para impulsar la sangre adicional que
lleve nutrientes al feto. La producción acentuada de hormonas requiere más esfuerzos. La
progesterona deprime el sistema nervioso central y causa somnolencia. Las preocupaciones por
el embarazo minan la energía. (Papalia, Duskin, & Martorell, 2012)
Es los primeros meses de embarazo, En los primeros tres meses de embarazo pueden ser
indicadores de un aborto. En la mayoría de los casos, sin embargo, se explica por el proceso de
nidación del embrión y el embarazo continúa su curso normal.
Las
mujeres embarazadas necesitan de 300 a 500 calorías diarias adicionales, cantidad que incluye
las proteínas. Las mujeres de peso y complexión normal que aumentan de ocho a 20 kilos tienen
menos probabilidades de sufrir complicaciones de parto o de alumbrar bebés cuyo peso al nacer
sea peligrosamente bajo o alto. Sin embargo, un tercio de las madres estadounidenses aumentan
más o menos que la cifra recomendada (Martin et al., 2009). De cualquier manera, ganar o perder
peso en exceso representa un riesgo. Si una mujer no gana el peso suficiente, es probable que su
bebé sufra retardo de crecimiento en el útero, nazca prematuramente, experimente sufrimiento
durante el parto o muera cerca del nacimiento. Algunas investigaciones han demostrado que la
restricción de calorías de la madre durante el embarazo puede poner a los niños en riesgo de una
obesidad posterior, posiblemente al hacer ahorrativo a su metabolismo (Caballero, 2006). Una
mujer que sube demasiado de peso se arriesga a tener un bebé grande que debe nacer mediante
un parto inducido o una cesárea (Chu et al., 2008; Martin, Hamilton et al., 2009).
La Sociedad Estadounidense de Obstetricia y Ginecología (1994) recomienda que las mujeres
con embarazos de bajo riesgo se guíen por su resistencia y sus capacidades. Lo más seguro para
las mujeres embarazadas al parecer es realizar ejercicio moderado, sin presionar ni elevar su tasa
cardiaca por arriba de 150, y, como con cualquier ejercicio, disminuir gradualmente al final de
cada sesión en lugar de detenerse de manera abrupta.
(Papalia, Duskin, & Martorell, 2012)
¿Durante el tiempo que lleva de embarazo ha tenido preocupación por los cambios
que se generan físicamente o por la llegada de su bebe?
La mayoría de las personas jóvenes y más cuando el embarazo es a temprana edad las
preocupaciones por los cambios que pueden llegar a tener son bastantes relevantes, En esta
etapa se presentan los cambios físicos y psicológicos que ayudan y buscan preparar al sujeto para
su futura vida de adulto; sin embargo, como ocurre en nuestro medio, la vida adulta se adelanta,
porque los jóvenes adquieren hábitos y conductas de “adulto” como es el caso del embarazo
adolescente; provocando con ello la alteración de su proyecto de vida y por esto en el 70 % de
los madres se viene la preocupación por cambios y al comenzar su nueva vida como futuras
madres, en el 30% de la encuesta se ve reflejado que estas mujeres ya son madres las cuales no
presentan preocupación a los cambios físicos y psicológicos, pero sí una inquietud debido a que
es un nuevo hijo al que debe brindarle una estabilidad.
Las madres desde los primeros meses de embarazo comienzan a usar medicamentos que pueden
considerarse seguros durante el embarazo. Entre ellos se encuentran: ácido fólico, vitamina B6,
ácido ascórbico, hierro, calcio, potasio y levotiroxina en dosis recetadas.
Las complicaciones médicas en el embarazo son únicas por dos razones: primero, los cambios
fisiológicos asociados al embarazo
pueden afectar al curso y manifestaciones de las enfermedades, y segundo, la presencia del feto
tiene un riesgo adicional, así como una relación significativa con el tipo de fármacos que pueden
ser prescritos, en este caso el 100% con las 10 encuestadas las mujeres no presentan ninguna
patología médica.
SINTESIS
Durante el primer trimestre de embarazo, la mujer experimenta cambios físicos y psicológicos,
debido a los desajustes hormonales que el embarazo produce. La embarazada se irá adaptando
poco a poco a este aspecto del desarrollo de su embarazo. Cada mujer experimentará los cambios
de forma distinta y los percibirá a su manera personal. El embarazo es un período repleto de
cambios físicos y fisiológicos. En el transcurso de la gestación, se pueden experimentar grandes
trastornos psicológicos como la ansiedad, la depresión o la fatiga psicológica. Este trimestre del
embarazo, por ser el primero, suele ser en el que más acusan las mujeres cambios psicológicos.
la mujer centra su atención sobre todo en los cambios físicos. A la ausencia de menstruación, se
suelen añadir algunas molestias en la pelvis y un aumento de las secreciones vaginales.
La mujer se siente más cansada y tiene más sueño de lo normal, ya que su cuerpo está trabajando
muy duro para formar la placenta y para el desarrollo del embrión. Es posible que también sufra
mareos y vómitos al levantarse por las mañanas, La depresión es una enfermedad que afecta los
pensamientos, las acciones y los sentimientos. Algunas mujeres embarazadas son más
vulnerables a la depresión en estas fases de sus vidas, y llegan a experimentar un sufrimiento
real.
CONCLUSIONES
El embarazo en la adolescencia es un
fenómeno que afectan a las mujeres jóvenes en distintos ámbitos como el bienestar físico y
mental, la salud sexual y reproductiva , puesto que los embarazos a temprana edad exigen mayor
cuidado y preparación, debido a que los riesgos que la mujer en gestación corre son altos,
trayendo consigo afecciones en su salud, a esto añadimos una presión social que genera
inestabilidad emocional, esto se puede dar en la mayoría de los casos, debido a que el embarazo
puede interrumpir etapas escolares e inferir en la calidad de vida, proyectos y la estabilidad
económica de un núcleo familiar.
Son muchos los factores que incrementan el embarazo en los adolescentes. Al estar en una edad
donde no se tiene un conocimiento previo al desarrollo infantil, puede incurrir a conductas
inadecuadas e irresponsables frente a las necesidades del niño y a síntomas de orden psicológico
para la madre, por eso es importante orientar educacionalmente sobre su salud sexual y
reproductiva donde se influya la buena práctica de conocimientos, instrucciones, actitudes,
motivaciones, protecciones y métodos anticonceptivos, que volverá un proceso efectivo en la
experiencia de su derecho a la sexualidad, de forma sana y responsable.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Papalia, d., Duskin, R., & Martorell, G. (2012). desarrollo humano . méxico .